Cualquier intento, fallece. Si por captar la atencion de cualquier ajeno, futil.

Para que viva, necesita robrsela, retenerla toda cuanta sea posible. En la mayor medida, mejor aun,
instalarse en la mente, gindous, pentium cuatro.
Cuando se olvida, desaparece. En el recuerdo renace, aunque nunca en su forma original, si es que
sta existe. Para cada momento de resureccin, una forma nueva. Una existencia que apela a una
forma ideal, si es que existe tal cosa. En todo caso, volveriamos a ser griegos, aunque en muchas
formas, todavia ya lo somos.
Del desgaste, del aburrimiento. En lo obio lo esperable. Si en lo predicho, dicho se manifiesta,
pierde.
De lo no conocido, en lo inesperable, si siempre constante, pierde tambien. Por ser lo mismo. Lo
siempre inesperable es lo mismo que lo siempre predecible. Si 100pre es lo mismo, da igual, no
importa si es igual o distinto.
Donde esta, este punto de equilibrio? Preguntarle a un acrobata no me fue tan til. Quizas lo mejor
sea, simplemente, intentarlo. Y tratar, una vez mas, de que el fruto de la imaginacion y el
pensamiento penetre en lo mas profundo del pensamiento ajeno. Como ese recuerdo que tengo
impregnado, de la primera vez que presenci un tren, recostado en mi cochecito de cuatro ruedas.