Enrique Serna: los cuentos de crtica

de arte
- En los cuentos de Serna, escritores, crticos, acadmicos, gestores
culturales, artistas en general y esnobs interesados en el arte comen
todos del mismo plato.
- Para Serna, lo ms importante es la funcin comunicativa de la
literatura y, claro, no el manoseo que se hace de ella; menos an el
pensar la literatura como vacuidad de sentido en la que el nico que
puede comprender sea el productor de la obra o los sper especializados
estudiosos.
- A su manera, los habitantes del mundillo literario son una lite, un
grupo que defiende a fuerza de tinta y papel pero muchas veces ni eso
la potestad de su imperio, paradjicamente otorgado por los
habitantes marginales e incultos de ese mundo; como lo expresa Serna
en La aduana del Parnaso: los custodios del Parnaso preservan la
docta sandez del pblico, a quien no buscan educar, sino mantener a
distancia, para que ningn lego pueda invadir su parcela de poder
cultural.
- El juego de las apariencias y las corrupciones del poder.
- Funesto maridaje de la ignorancia y la pedantera
- Una muestra de lo que Serna desprecia:
[] a menudo los eruditos adoptan la actitud de los criados engredos
por la importancia de sus patrones y se obstinan en robar cmara al
autor comentado. Su afn protagnico ha llegado a extremos grotescos
en la coleccin Clsicos Castalia, cuyos editores y prologuistas,
modestamente erigidos en coautores del texto, aparecen retratados en
las contracubiertas de las obras de Quevedo, Lope o San Juan de la
Cruz, con su extenso currculum al pie de la foto. Creern de verdad
que su edicin de la obra, por escrupulosa y atinada que sea, los
autoriza a nadar en la fuente Castalia? No les parece un poco gandaya
exponer sus mritos acadmicos donde el lector espera encontrar la
semblanza biogrfica de un genio inmortal? Son editores interesados
en divulgar la literatura o parsitos de la gloria ajena? (La aduana del
Parnaso en Giros negros)