LA IGLESIA
COMONTDAD
SACERDOTAL - I
En el pueblo de Israel fos sacerdotes
son los deseendientes de Aarén (petenecen-
tes a la tribu de Levi ). Sus funciones eran:
a) Inicialmente proclamaban los ordicu-
Jos divinos y establecian las leyes de ense-
‘anza teligiosas. O sea, mediaban entre Yahvé
yet Pueblo come! miitero dela Palabra
») Junto a eso se eneventa también la
fincin sacrificial (Dt 26, 1-1)
— ¥9-Los sacerdotes eran considerados per-
sonas segregndas del resto de Ia poblacén y
se caraeierizan por ocuparse de ls cosas de
Dios, especialmente del servicio del Templo,
de las purificaciones y de la denuncia y
‘exclusion de los pecadores publica.
LA POSTURA DE JESUS,
Jesis ni por nacimiento, ni por su
rministerio, mi por su muerte, se presenta
‘como sacerdote en el sentido estricto de la
palabra. Por tanto, tn predicacion primitiva
no lo presenta como tal. Los que él habia
encargado de prediear su evangelio tampoco,
ppensaron nunca el tomar para ellos mismos
este titulo, ya que segin su mentalidad, su
ministerio no era un sacerdocio: no estaba
vinculado a un edificio sagrado ni tenfa nada
{que ver con la inmolacién de animales o con
otros ritos de este género, Asi pues, habla
-so-—
una verdadera ruptura entre Ia nueva fey el
sacerdocio antigo,
La vida y muerte de Jess se imerpretan
ala luz de la experiencia pascual. De ahi que
se introduzea una nueva teologia del sacerdo-
cio con una renterpretacin desde a uptura y
la critica con las ineas findamentales del
sacerdocio del AT.
Fates uno de los elementos fundamen
tales de a carta a Jos hebres,intenta presen
‘ar las contimidades y descontinuidades entre
el swoerdacio de Cristo y el del AT... Se
presenta a Cristo como sacerdote,profeta y
‘rey... El autor intenta responder a la pregunta
"que se plantean los erstianos del sgl IF a
‘comunidad cristiana una comunidad sin sacer-
do I nti aera de nave
‘lanza Ha encontrado 0 0 3 simpininto
ene misterio de Cristo?
a S
aes
es3.- UN PUEBLO SACERDOTAL,
Ba el NT existe un texto lave para
hablar del sacerdocio de Cristo, este texto es
Ja “carta alos Hebreos". Pero también exis-
ten en el NT un par de textos mis, que ain
utilizando la misma palabra, 1o haven dén-
dole un nuevo significado.
3.A- I" DE PEDRO Y EL "SACERDOCIO.
COMUN".
1 Pe 2,5: .. también vosorros,
‘cual piedras vivas, entrad en fa construc.
iin de wn edficioespiritual, para wn sacer.
doco santo, para ofrecer sacrificlos espiri=
tales, aceptos a Dios por mediacién de
Jesuerisio."
1" Pe 2, 9-10; "Pero vosotras
ois linaje elegido, sacerdocio real, macién
santa, pueblo adquiride, para amnciar ias
clabanzas de Aquel que os ha Hamad de las
tinieblas a su admirable luz, vosotros que en
un tempo no erais pueblo y que ahora sols
Sere
Pueblo de Dios, de los que antes no se tuvo
compasién, pero ahora son compadecidos"
El testo sacerdotal de la 1° carta de
Pedro se revela ante todo como un texto ecle-
sla. El apéstolproclama el cumplimiento en la
Ialesia dela promesa que se habia drigido al
pueblo de Dios en el AT (Ex 19,6),
La Ialesia es en realidad, gracias ala
unién eon cristo, un Yorganismo sacerdoal
Yendo incluso mis allé del Exodo, Pedro
india que los eristanos han sido Hlamados a
presentar a Dios un cultoespiritual. Pero se-
‘ala claramente la forma con que se realza
‘sia vocacién privilepiada:. gracias a su adhe-
sn a Jesuristo en el mistrio de su pasion y
torificacion, ls eristianos quedan integrados
en Ia construccion de la "casa espiiu
destinada a un “fincionamiento. sacerdot
Por tanto, queda excluida toda interpetacion
individualista ¢ igualitaria del sacerdocio de
atos bautizados.
Por el conrario, los temas
no dicen nada en contra de 1a
un sacerdocio ministerial; ee
bien que To estén impicando, ya que una
casa tiene necesariamente una estructura
A diferencia de "Hebreos", Pedro no
aplicadrgtamente a Cisio el Hulo dese
cerdote. Sin embargo, Je abuye de hecho
‘una posicién de sacerdote, ya que insiste en
Ja necesidad de su mediacién (1* Pe 1,5
3.B~ LOS CRISTIANOS, REYES Y SA-
CERDOTES (EL APOCALIPSIS).
Apoe 1,6 2. y/ha hecho de nosotros
un Reino de Sacerdotes para su Dios y
Padre, a él la gloria y el poder por los siglos
de Ios sighs. Amén"
‘Apoe 5, 9-10: "Y cantan un edintico
nuevo diciendo: "Eres digno de tomar el
bro y abrir tos sellos porque fuste dego-
oe
ado y compraste para Dios con tu sangre
hombres de roda raza, lengua, pueblo y na-
iin; y has hecho de ellos para nuestro Dios
tm Reino de Sacerdotes, y reinan sobre ta
sierra’.
Apoe 206: "Dichoso y santo el que
participa en la primera resurreccién; la se-
‘gunda muerte no tiene poder sobre éstos, sno
que serin Sacerdotes de Dios y de Cristo y
reinardn con él mi anes
Es precisamente esta unin entre la dig-
nidad real y Ia dignidad sacerdotal to que
‘consituye la aportacion espeifica del Apoca-
lipsis en estos texts. En medio de unas cir-
tuntancias que hackan aparecer alos eristia-
1s como vitimas y como eondenados, Juan
[es invita @reconocer con orgllo que son en
realidad sacerdotes y reyes, es decir, que tie-
‘nen una relacionprivilegiada eon Dios y que
‘a relacion representa un papel decsivo en la
historia del Mundo. Su realeza sacerdotal se
_ presenta como un punto culminante de la obra
= BRSater de a sanidad |
é ey]
‘tanto, vale la pena aleanzarl ide los
ee
mayors csfieros 0, pe mer ei tt
de la asociacién més litem able
pasion de Cristo
nit tee
corresponde @ un rasgo esencial de la pers:
pectiva del Apocalipsis, que consste en esta.
blecer una conexién muy fuerte entre el elto
1 Ia vida, entre Ta Tisurgia celestial y la histo-
ria terena. De este modo se expresa la con-
Viecién profunda de la importancia decisiva
‘que tiene la telacin ¢on Dios para todas las
dimensiones de la existencia humana.
-S5éE-
LA IGLESIA
COMUNIDAD
SACERDOTML - IL
VATICANO II.
~ Pontifice tomado de
Heb 5,1-5), ha hecho
para Dios. Padre" (Apoc. 1,6: CJ
10). Las bautizados, en efecto, por el nuevo
rnacimiemoy port uncon del Expi Samo,
quedan consagrados como casa espiritual y
sacerdoco santo para que ofrezcan,a través
de las obras propias del ersian, saerifiios
‘espirituales y anuncien las maravillas del que
ed{os Ham de os tneblas ou crab |
(1 Pe 24-19). Por tanto, todos los discipulos
de Cristo, en oracién continua y en ala
banza a Dios (Chr. Heh 242-47), han de
cofrecerse a sl mismos coma sactificio viva,
santo y agradable a Dios (Cfr. Rom 12,1).
Deben dar testimonio de Cristo en todas
aries y hun de dar razén de su esperanza
de (a vida eterna a quienes se ta pidan (Cf.
1 Pe 3.13)
Fl sacerdocto comin de los fieles y el
sacerdocio ministerial 0 jerdrquico estén
‘ordenados el wno al otro; ambos, en efecto,
participan, cada uno a su manera, del inico
sacerdocto de Cristo, Su diferencia, sin
embargo, es esencial y no sélo de grado...
Los fieles, en cambio, participan de la cele-
bracién de la Eucarisia en virtud de su
sacerdocio real, y lo gjercen al recibir los
sacramentos, en la oracién y en la accién de
‘gracias, con el testimonto de tna vida santa
‘con la renuncia v el amor que se traduce en
obras."
FE Vaticano rompe con ese pudor de no
llamar las cosas por su nombre, y todo por
no saber en qué se diferencia el uno del otra.
Pio XIT os ha enseiado y repetido que entre
Jas dos formas no sélo hay una diferencia de
‘grado sino una diferencia esencal de orienta-
cn. Los dos saverdocos son eomplementa-
ios y eada uno brota a su modo de Cristo
—59—la preizacion y por la administracion de os
sacramentos En Ia eslebracin de la evcaris:
tia recae sobre él una fincionireemplazable,
‘obra, pero el sacrificio lo offece a Dios en
bre de pueblo.
Pero su actividad no reduce la comuni-
ddad creyente a Ja pasividad: incita al contra
rio al pueblo a participar activa y plena-
mente, Los fieles, dice Plo X1, se reiinen y
contribuy‘en por su parte al sarifiio eucaris-
tico,
Los fieles se acerean a los demas sa-
cramentos en virtud de la dignidad del bau-
tismo, Su plegaria y su accion de gracias,
—£0—
‘como ya nos ha ensefiado San Agustin: él
“realiza el sacrficio personificand a Cristo,
Sélo él esté investido de poder para esta
evan el mismo sello eclesial y sacerdotal.
‘Transmiten el mensaje de Cristo por su vida
santa. Su desprendimiento y su caridad efee-
tiva encaruan el espirtu de sacrificio. No se
pierda de vista que la celebracién litingica
debe mantenerse constantemente unida a la
vida cristiana de cada dia, sin la cual, la
liturgia se convertiia en una representacién
cearente de sentido. Se les debe también ense-
‘tar a formar, partiendo de la eucarst
‘comunidad dle earidad con Dios y eon todos
Tos hombres...
2. SINTESIS .
| En su sarificio Cristo une el amor a
“Dios y los hombres; el amor a Dios se hizo
_efectivo en Ia entrega de su vida por ellos,
Daabareéndolos todos como hermanos en
centrega total de amoral Pade, Desde en
‘ces todo hombre ¢s "un erm pore ge
hha muerto Cristo" (1 Car 8,11; Rom 14,15),
La oblaciin nica, perfecta e imepetible,
‘cumplida en Ta ence y perpetuada en la rest
rmeceidn, es la que se actualiza y se hace
visible en la acién eclesial evcaristica,
Los eristiamos, como miembros del
pueblo de dios sacerdotal, participan de di-
‘cha oblacién:
4) Uniendo su entrega personal a la
oblacion existencial de Cristo a Dios por los
hombres,
b) Alimentindose con la victima det
sacrificio, que es Cristo mismo "Vida del
Mundo" (Jn 6,51). Al comer el "Pan de la
— &@-
vida" (In 6,35.48) se intensifica la comunién
vital del creyente con Cristo y la unida de los
‘reyentes entre s{ por Ia paricipacién de todos
en la misma vida del Seior resucitado: la
lisurgia eucaristica es el convite de la fraterni-
dad de Jos hombres en Cristo.
PParticipar, pues, en la evearistia —
‘alidad profunda- es tomar parte en el sacr-
ficio que Jess hace de si mismo por la salva-
cin del mundo, y en el sacramento de a
ida y fatemidad humanas.
Comprenderemos ahora el sentido que
a eucarista tiene para el cristiano en su tarea
4e Ia construccién de un mundo mis justo, ya
‘que las obras del saor fatero son ante todo
as exgidas por a jutica i la partcpaciin
“en culo litrgico no implica ecalto exisen-
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