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SONIA ABADI TRANSICIONES EI modelo terapéutico de D. W. Winnicott Repeats Capitulo 2 El falso self . W. Winnicott utiizé la expresién “falso self pa- ta deseribir una organizacién dofensiva en la cual se ‘asumen prematuramente las funciones de cuidado y proteccién matemas, do tal modo que el bebé o el i= fo se adapta al ambiente a la par quo protege y ocul- ta su verdadero self, 0 sea la fuente de los imoulsos personales. En este caso, el fallo ambiental y el sur- ‘@miento de las angustias primitivas son entrentados a través de una defonsa de autosostenimiento pre- coz y excesivo. En los casos mas severos, el verdadero self, apri- sionado, es incapaz de funcionar, y estando asi pro- tagide, pero inmaduro y acult, queda limitada’ su ‘qportunidad para una experiencia viva. No puede ex- presarse ni hallar satisfaccién, La vida se vive a través del falso y adaptado sel, yelinicamente el resultado es el sentimiento de irea- lidad. Si el se falso es tratado como real y explota- do por el entomo, el individuo experimenta sent riientos de futllidad y desesperacion. A El origen del falso self La espontaneidad y 0! impulso original solo pue- ‘cen provenir del verdadero sel, y para que ello ocu- Fra alguien tiene que hacerse cargo de las funciones 198 de sostén y proteccién durante la primera infancia. En la etapa de dependencia absoluta, el nifio se halla a mayor parte del tiempo en estado no integra- do, y precisa del sostenimiento emocional permanen- te y, en muchos momentos, del sostenimiento con- creto. EI t6rmino holding implica para_D. W. Winnicott ambas formas de sostenimiento. Este es el marco basico de seguridad dentro del cual el individuo pue~ de dar lugar a sus propios impulsos, provenientes det verdadero self Es la respuesta materna la que permite Ia expre- sion del gesto esponténeo, cuya fuente es el verda- dero self. A la necesidad del holding se agrega aqui la experiencia de ilusién en las primeras formas de presentacion del objeto, en tanto la madre deberé tibicar a éste en el momento y lugar en que el nino los rea. La ‘madre suficientemente buena” es aquélla ca~ paz de aceplar la omnipotencia del nifio y con esto Garle un sentido. Al hacerlo repetidamente, las expre~ siones de omnipotencia de ese yo atin inmaduro ad- Quieren ilusién de verdad y el self verdadero se con- solida. ‘Cuando la madre es incapaz de sostener la omni- potencia del nifio con su reconocimiento, y no va al encuentro de él, en su lugar introduce su propio ges to, que deberd Ser aceptado por el nino. Este acata rmiento os el primer estadio del falso seify se origina cen la difcultad de la madre para entrar en resonancia ‘con lo propio de su bebé. D. W. Winnicott afirma que sélo el éxito repetido de la respuesta materna al gesto espontaneo da vida y sentido al verdadero self. En este caso, el nino em- ppleza a creer en esa realidad externa que se compor- ta camo por arte de magia, sin atacar su omnnipoton- ‘A partic de esta primera y breve experiencia de omnipotencia, el nifio podra tenunciar gradualmente fa ela, preservando la capacidad de gozar de la ilu- siér de ereacién y reconaciendo a la vez el mundo fexterno que se halla fuera de su control. Aqui se ori- gina el uso de simbolos que hemos descripto al ha- blar de fenémenas y objets transicionales. La interrupciéa tomprana de la experiencia de ilu- sién conduciré al blaqueo de la formacién de simbo- los. EI nino se ve reducido a la sumisién, ante una realdad que no deja lugar a la ilusin y, por lo tanto, ala creatividad. ‘Sin embargo, la funcién primordial del falso seifes la defensa contra lo impensable: la explotacion y ani- uilamiento del verdadero self El sometimionto a las exigencias del ambiente puede generar un sistema de relaciones que aparen- tan ser verdaderas, y la introyeccion de estas relacio- znes le da apariencia real al falso sa. B El verdadero self Detengdmonos un momento a examinar la idea del verdadero self Esto, on la fase mas temprana, es fl lugar de donde provienen ol gesto espontaneo y los impulsos personales. Todavia est muy cerca de! ‘corcepto de allo descripto por Freud. Se origina en el funsionamiento corporal, ligado a las pulsiones, y funsionanda de acuerdo con el proceso primario. No 137 ‘80 dosarrolla por reaccién al contacto con los estimu- fos del mundo externo, sino que se origina esponté- eamente en la propia persona. Surge de la expe- Fiencia del yo que participa do la satistaccién del ell, preservando su vitalidad y subjetividad, ‘Cuando ol verdadero self cumple un rol activo en la experiencia, ésta incrementara la fuerza del yo, en tanto que. si es pasivo, la experiencia se inscribe co- ‘mo traumatica y enajenante. Sélo el ser verdadero puede percibirse como real, pero éste no dobe estar afectado por la realidad ex: tema ni sometido a olla. El verdadero self primitive evolucionard hacia la aduisicién de un mundo interno original y personal, Tepresentante del verdadero self lo largo de la vr da. ‘_Cémo se adquiere este mundo interno? Cuando la Salislacidn de las necosidades no irumpe en la continuidad existencial, sino que la presentacién dol Sbjeto favorece el fenomeno de iusi6n, relorzando la hhocion del nifo de que sus impulsos le pertenecen. ¥ 5 6l quien crea al objeto, Asi se va complejizando y slableciendo relaciones con el mundo exterior, sin pérdida de su autonomia y estilo propios. i el funcionamiento del verdadero self no es inte rrumpido precoz ni repetidamente, el individuo asi fortalecido estar en condiciones de tolerar las int tupciones a su continuidad existencial sin deformar- 0, y conservando cierto grado de funcionamiento ‘adaplativo y flexible. ‘También serd capaz de soportar la necesidad de tuncionar reaccionando a las exigencias externas, o ide actuar adaptativamente en determinadas circuns~ 138 tancias, sin rosultar dafiado en su esencia. Esto es ‘importante porque esta tolorancia no es iimitada, Pax {a cada indviduo serdn necesarias cerias relaciones © actividades, donde vivir coneciado con su espontae neldad y su creatvidad propias, sin la exigencia de estar inlogrado ‘Aqui podemes hacer referencia al cuadro caracto- fetco dot ‘stress orginado en una relacién perma ‘nento y agoladara con estimulos externos, con perdi- dda do la posibldad de conectarse consigo mismo. La dilerencia con el paciente esquizoide es que éste so halla deseonectado tanto de su mundo interno como de la realidad. © Los grados del falso soit Las organizaciones del falso self pueden clasiti- ‘arse en un gradiente que va desde la estructura de personalidad totalmente artificial y adaptada, con ol diagnéstico explicito de personalidad falso seth, has- 1a los aspectos socialmente indispensables y que constityyen una parte complacionte en la relacién on los otros y la realidad. En el extremo patologico encontramos la estructu- 1a de personalidad caracteristica en la que prodomi- ra el falso salt En estos casos e falso self es tomado por verda- dero, ya que el verdadero self esta totalmente oculto. ‘Alno poder relacionarse con la realidad, la vida pier- de sentido y la utilzacion de simbolos es escasa. Las actividades culturales son limitadas ya que la fantasia est empobrecida y hay poca capacidad de concentracién. En su lugar observamos una marcada, tendencia a hacer cosas y una necesidad permanen- te de estimulos externos. Desde la primera infancia, estos nifios demasiado ‘adaptados parecen “prometedores". Sin embargo, la ‘auseneia de una verdadera personalidad los hace muy tragiles e inconsistontes y expuestos a situacio- res de fracaso ante las presiones que irén surgiendo fen cada etapa del crecimiento, En apariencia, estas personas pueden levar una vida normal, y hasta tener grandes logros. Sin em- bargo, en las relaciones afectivas, en aquellas situ clones en las que hace falta una persona completa, €l falso self empieza a falar. Fracasara probable- ‘mente en la relacién con los hijos, en la intimidad se- xual y afectiva, en las facetas de su desempeno labo- ral que precisan de la espontaneidad y la creatividad. El falso self se hipertrofia desmesuradamento, pe- roademas, con el correr del tiempo, el verdadero self ‘queda cada vez mas aislado y detenido en un esta- cdo primitive, ya que no tuvo oportunidad de vivir ex- perlencias, Por eso, entrar en contacto con él resulta Uificily riesgoso dada su gran tragiidad e inmadurez, ya que se ha quedado a “afos luz" del desarrollo del falzo soify la relacion con el mundo social y laboral o ‘con las responsabilidades afoctivas de la vida adulta, Es lo mas verdadero que ol sujeto posee, pero tam- bién lo mas primitivo y frag. tra posibilidad es la existencia secreta del self verdadero, si bien al costo de un funcionamiento neu- 1lico 0 de la construccién de sintomas que permitan reservar, detras del sometimiento, las satistaccio- res instintivas. En este caso la significacién es i ‘consciente aun para el individuo, que no es duefio de ‘conocer y distrutar plenamente de su subjetividad. 140 Desde otra perspectiva, el falso self se ocupa de ‘orgenizar condiciones que permitan al verdadero self Cconservar la esperanza de expresarse alguna vez. Este esta mas cerca de la salud porque es un estuer- 20 consciente. Pero siel ser falso se confunde con el Verdadero, éste se ve amenazado de aniquilamiento. La desesperanza puede llevar al suicidio como reafir- rmacion del ser verdadero. ‘También existe un falso self exificado a partir de identiicaciones con personas protectoras y que per- ‘mite una vida con cierto grado de dependencia de estas identificaciones, poro preservando el self ver- dadaro. Finalmente, en la salud se ha producido una dis- minucién de ia omnipotencia con la posibildad de aceptar el principio de realidad y reconocer los tim tes que el entorno social impone, asi como también la aptitud para protegerse y no descubrise innecesa- riamente, En la vida adulta, el individuo es capaz de no ex: ponerse a aves de la formacién de compromises ‘entte sus deseos y necesidades y las exigencias del mundo social. Los buenos modales son un ejemplo, de esta adaptacién. Sin embargo, en la salud, exis ton situaciones vitales en donde resulta inadmisible responder desde el falso self. En esos casos, el ver- dadero self necesita expresar su verdad més allé de las consecuencias. En estos individuos, el aspecto creador y esponta- nec se conserva més allé de la sumisién relaliva, y ‘esto permite la existencia de una zona intermedia en- tue el sueno y la realidad, que tiene que ver con la fantasia, con el uso de simbolos y con la vida cultu- ral 141 D Un caso particular: el falso self intelectual Un estilo particular y frecuente que adopta el falso solfes la hipertrofia de la actividad intelectual. Existe una disociacién entre la mente y el psique-soma, que {da un cuadro reconocible: ravionalizacién, desco xidn de los afectos, frecuentemente acompaiado de trastornos psicosomaticas, En la normatidad, 10s fallos de la madre pueden ser gradualmente tolerados debido a la creciente ca- pacidad del bebé de compensarios y elaborarlos me- diante el desarrollo de los procesos intolactuales. La ‘mente es un aliado de la madre y toma a su cargo parte de la funcién de ella, Pero si la insuficiencia de la adaptacién materna ‘es demasiado precoz, o el cuiddado es intermitente © imprevisible, a unica salida para ol bebé es sobrevi- vir por medio del intelecto, ‘Sil ambiente no funciona normalmente, por una inestabilidad del cuidado materno, se produce una reaccion en que el nino asume ol control y organiza «el culdado psicosomatico. En condiciones normales, este cuidado le corresponde al entorno y la mente debiera funcionar s6lo para comprender el fallo, y si este no es excesivo, hasta podtia utlizarlo para ejer- citar sus capacidades mentales, En este caso, ademas del funcionamionto normal e la mente, ésta adquiere una funcién secundaria, ue requiere de un esfuerzo extraordinario y a veces alormentador. Esta nueva funcién esta al servicio del ‘autosostenimiento, Si la dependencia del bebé respecto de la madre ‘ho le brindé condiciones de seguridad, éste tendora @ apoyarse en su propio funcionamiento mental. Es we ‘asi como la dependencia del pensamiento toma el re- evo del sostén ambiental, ofreciondo seguridad y ccontianza, Si el beb¢ tiene un buen aparato mental, la madre: tendera a explotar la capacidad de éste para repre- sentar y comprander. El pensamiento como actividad 80 convierte en un sustituto del culdado y la adapta ion maternas, hace de madre de si mismo, com- pprendiendo demasiado. *.. m@S encontramos con que el funcionamiento ‘menial se transforma en una cosa por derecho pro- ‘pio, roemplazando practicamente ala madre buena y haciéndola innecesaria" (1) En el caso extromo, la mente y ol pensamiento del bebe le llegan a permit, ahora que esta creciendo, funcionar prescindiendo de los aspectos mas impor- tantes del cuidado materno de que necesitan todos Jos bebés: la seguridad y la adaptacién a sus necesi- dades. Esta defensa es exitosa en la medida en que so: tiene y protege al indlviduo a través del falso sein telectualy le permite prescindir del cuidado matemo, ¥y en general independizarse de las condiciones am: biontales. En las relaciones personales estos individuos tie- ren la tendencia a identiicarse con el aspect am- biental, funcionando como soporte para otros, resul tando “una madre maravillosamento buena para los, demas". Suelen tener condiciones terapéuticas casi ‘magicas debido a su capacidad de adaptarse a las, nocesidades de los otros. ‘Sin embargo, parad6jicamente viven con la ame- raza permanenie del propio derrumbe, que a veces puede concretarse en la realidad 14a En térmings etinicos, ol cuadro del falso soft int lectual tiene la particularidad de que engana faci ‘mente. El mundo observa logros en una personalidad exitosa, y puede resultarie dficl creer en el real su- {rimiento de ese individuo, que se siente mas falso ‘cuanto mas tiunta, La sensacién de impostura es permanente, asi co- ‘mo la vivencia de la propia vulnerabilidad, Si uno de estos indlviduos se destruye de una for- ‘ma u otra, esto produce una desagradable sorpresa fen quienes habian concebido grandes esperanzas respecto de él E El tratamiento ‘Adelantemos algunas consecuencias en relacion con el tratamiento psicoanalitico. Dia D. W. Winni- cot *Sélo el ser verdadero puede ser analizado. El psi- ‘coandlisis del ser falno, as deci, al analsis dvigido a lo que en realidad se reduce a un medio ambiente in- teriorizado solamente puede conducir a la decep- ein @ ‘AV analizar una personalidad falsa, hay que tener fen cuenta que el analista se ve limitado a hablar del ser verdadero del paciente con el faiso self del mis- ‘mo; es como si un adulto llevase a un nino a la con- ‘sulla y el analista empezase por hablar con él acerca del problema del nifo sin ostablecer contacto directo on éste. E! andlisis no empieza en tanto el nif que- de a solas con el analista. Pero, para comunicarse con el ser verdadero, es nnecesario que el analista provea las condiciones pa- “ +a que el paciente pueda transferirie el peso del am- biente interiorzado. En este caso se convierte en un niio muy dependiente e inmaduro, pero real. Asi es posible analizar al ser verdadero, En el punto de transicién, cuando el analista co- mienza a establocer contacto con el verdadero self, suele haber un periodo de extrema dependencia. El also self se ocupa de encontrar el tratamiento y ‘comprobar si el analista es digno de confianza. Lue- {90 Dodrd pasarle su funcién a éste, y reanudar la cusiodia cuando el analista falla. Esto puede ser ne- ccesarlo durante una interrupcién del analisis por una, enfermedad, 0 debido a las vacaciones. Cuando el andlisis parece interminable es porque. se esta trabajando con el falso self, quien colabora indefinida e incondicionalmente con ol analista en el andiisis de las defensas. En estos casos se adolanta mas denunciando ciertos fallos basicos en el funcio- rnamiento del paciente que interpretando. Este reco- nocimiento abre el camino para el encuentro del ver- dade1o self, quicd precario pero con exlstencla pro- pia. Es clerto que el falso self puede aparentar un funcionamiento pleno, pero los rasgos que lo delatan sonla carencia de espontaneidad y originalidad crea- dora. D. W. Winnicott afirma que se requiere gran expe- riencia clinica y tolerancia para soportar a regresion al analizar este tipo de pacientes. La dependencia ‘extrema es dificl de contener, ya que es real y con- cerota. Por es0 muchos analistas busean liberarse de ‘estas pacientes, En ol diagnéstico no hay que dejarse engafar por las apariencias. La defensa es maciza y puede ir acompanada do éxito social importante. EI indicio de 4, las posiblidades terapéuticas lo brinda la vivencia de itealidad que lo leva a pedir ayuda Es interesante observar que muchas veces estos pacientes nos legan derivados por diferentes espe: Galistas médicos debido a trastomos de origen psi- cosomatico: enfermedades de la piel, coras diges- tivas 0 aun padecimientos cardiacos. El problema ra- dica en descubir si existe sufimiento psiquico cons- Cente que haga posible et tratamiento. AAsimismo, el diagndstico de falso self debe hacer- se antes de cualquier otro aspecto de la enfermedad ya que, de no hacerlo, terminariamos en un falso andlsis, estéril y frustrante. Este diagndstico sord clave en aquellos que aspiran a la formacién psicoa- nafitica, ya que la rigidez de las defensas impide tan- to el analisis como el aprendizaje y el cracimionto personal Muchos individuos. que presentan un falso solf fparentan una normalidad quo intenta disimular un sufrimiento seoreto. Esta “hipemormalidad” rosulta ltamativa, y nos plantea un serio problema clinica y Sco, D. W. Winnicott afirma que a veces el tratamiento ‘promueve la aparicién de la enfermedad sin garan- tias de curacién. Sin embargo, os dificil inforir qué ‘sucederia sin ol tratamiento. El riasgo de suicicio es- 1 siempre presenio pore también la posibilidad de lo ‘gros cada vez mayores, sin legar nunca al colapso. De cualquier modo, el sentimiento de irreaidad os ol _acompafiante habitual de estos indviduos. ‘A menudo, el colapso que lo levaré a la consulta ‘© que se produce deni del tratamiento os una salt {da hacia la salud, ya que implica la posiblidad para €l individuo de utlizar el soporte ambiental con el fin de intertar acceder a una existencia verdadera, De- saflo complejo en el que a veces nos vernos compro- metidos. “Naturalmente esta estratagema dista de salir bien fen todas las ocasiones, y la sociedad se queda per- pleja al ver cémo un ser sumiso, y tal vez valioso, estruye un buen porvenir al renunciar a toda una gama de ventajas evidentes en aras de otra ventaja cculta cansistente en adquiir una sensacion de rea lida." ur

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