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Alaba Los Ojos Negros De Julia

Rubn Daro
Eva era rubia? No. Con negros ojos
vio la manzana del jardn: con labios
rojos prob su miel; con labios rojos
que saben hoy ms ciencia que los sabios.
Venus tuvo el azur en sus pupilas,
pero su hijo no. Negros y fieros,
encienden a las trtolas tranquilas
los dos ojos de Eros.
Los ojos de las reinas fabulosas,
de las reinas magnficas y fuertes,
tenan las pupilas tenebrosas
que daban los amores y las muertes.
Pentesilea, reina de amazonas;
Judith, espada y fuerza de Betulia;
Cleopatra, encantadora de coronas,
la luz tuvieron de tus ojos, Julia.
La negra, que es ms luz que la luz blanca
del sol, y las azules de los cielos.
Luz que el ms rojo resplandor arranca
al diamante terrible de los celos.
Luz negra, luz divina, luz que alegra
la luz meridional, luz de las nias,
de las grandes ojeras, oh luz negra
que hace cantar a Pan bajo las vias!

Pequeo Poema Infantil


Las hadas, las bellas hadas,
existen, mi dulce nia,
Juana de Arco las vio aladas,
en la campia.
Las vio al dejar el mirab,
ha largo tiempo, Mahoma.
Ms chica que una paloma,
Shakespeare vio a la Reina Mab.
Las hadas decan cosas
en la cuna
de las princesas antiguas:
que si iban a ser dichosas
o bellas como la luna;
o frases raras y ambiguas.
Con sus diademas y alas,
pequeas como azucenas,
haba hadas que eran buenas
y haba hadas que eran malas.
Y haba una jorobada,
la de profeca odiosa:
la llamada
Carabosa.
Si sta llegaba a la cuna
de las suaves princesitas,
no se libraba ninguna
de sus palabras malditas.
Y esa hada era muy fea,
como son
feos toda mala idea
y todo mal corazn.
Cuando naciste, preciosa,
no tuviste hadas paganas,
ni la horrible Carabosa
ni sus graciosas hermanas.
Ni Mab, que en los sueos anda,
ni las que celebran fiesta
en la mgica floresta
de Brocelianda.
Y, sabes t, nia ma,
por qu ningn hada haba
Porque all

estaba cerca de ti
quien tu nacer bendeca:
Reina ms que todas ellas:
la Reina de las Estrellas,
la dulce Virgen Mara.
Que ella tu senda bendiga,
como tu Madre y tu amiga;
con sus divinos consuelos
no temas infernal guerra;
que perfume tus anhelos
su nombre que el mal destierra,
pues ella aroma los cielos
y la tierra.

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