Capitulo 8
La kénosis divina en la creaci6n
y consumacién del mundo
JORGEN MOLTMANN
mor) es ni mas ni
menos qi 7 mismo ~creer
izar su obra ni abandona-
las experien tf
de las experien: 1s ponemos a dialo-
gar una.con otra, aparecen ensepuida(dos cosas.(Primets, que los
gos tienen particular preferencia por los «grandes relatos
lan con sus propic ‘orias acerca de Di
(Un0 de tales relatos esl de que el cosmos se desarrolla exp:
diéndose desde elcig-bang)s el oto, el del evolucisn delaET SOT. b detee
a Ard 2,
2 Veselicgou | pe foot me push | poilishs
182 /Jargen Molimann
da en cel érbol filogenético». La segunda cosa que salta a la vis-
ta.es que los tedlogos tienen particular interés porun-fenémeno
natwal.que.a los cientificos les trae bastante sin cuidado: la
dcontingenciam? Sabemos que los eventos impredecibles de la vi-
da humana y de nuestras propias biografias personales pueden
acabar, para bien y para mal, con nuestros planes, De ahi que so-
gos como Jtirgen Habermas y Hermann Liibbe opinen ac-
tualmente que la funcién misma de la religién es ( Con peifecto amor
¥.autoentrega, exactamente lo mismo qui es la naturaleza esen
del Padre eterno ecimtinicarse al Hijo en perfecto amor. Si el
Hijo encarnado se hace a la volunad del Padre eter-
zo hasta el punto de morir en la eruz, entonces lo que él hace en
la.tigtta no es diferente de lo que hace en el cielo, y lo que hace
mpo)no es diferente de lo que hace en la
licién de esclavo» no est negand.
“BALTHASAR 1964,)pp. 133-326; versign espafola, pp. 143-331. Deseo
tencién sobre lo provechosa que puede sera idea de ke.
anos y budistas. Ver Conn & IV#s (eds.)
‘ue puede verse también mi diglogo con Masao Abe.
Fe Kerepewa mes tas tines Gd benychasct! 0 rnp. antiotmiyutt
Pre pile ae Aico, tenn gus tole aiborrecdrgorne bt be Coole bb
ae be oA tedre Ho ta whe Pao ar pork”
‘La énossdivina on la reciony conzumacin del mando / 185
divina.no Iyoculta ni renuncia.a ella) sino que la revela. Con su
Sie ne cee en la tierra su relaci6n eterna con el Padre. En
wirtud del amor al Padre, que es intrinseco a su naturaleza, y eon
su obediencia hasta el extremo de morir en. Hijo esti
iendo.completamente-uno.con el Padre. Pues no es s6lo que «se
anonade o vacie de su condicién» para hacerse humano y ademas
esclavo y, asumida la humai , morir de cruel muerte
en la cruz, sino que er anonada 0 vacia» entreg
dose obedie su divino Padi
por parte de Dios,
trega del Eijo
ate en el Padre,
el Espiritu totalmente en el Padre y.
et Hijo. La autoentrega kendtica es la naturaleza trinita
marca de todas sus operaciones ad extra
ign y Ia redencién de todos los seres),
La kénosis
aria es parte de la pericoresis intratrini-
lat. circuminses
1. perich
el Hijo de Dios como una unidad s
Uno esti en el otro, como dice Jes
Juan: «Yo estoy en el Padre y el Padre esté en
su mutuo estar el uno en el otro, no son wn sujeto o un:
cia, sino una comunidad. Cada una de las personas de
dad estd en éxtasis, fuera de si, en la otra. «El Padre
mente en el Hijo y totalmente en el Espiritu
totalmente en el Padre y totalmente en el Hijo», dice el
io de Florencia (1438-1445). decirse, de otra
nera, que las divinas personas de la Trinidad se hacen h,
ibles
para cada una de las otras en su mutua pericoresis, dejindose
unas a otras espacio vital para su
tres «mansiones».
No por casualidad uno de los nombres secretos de Dios segiin
tradi es el de MACOM, «lugar espacioso» (ver tam-
in Job 3 Sal 11 31,9).
ef eubotnkitga Kenslace extn plea Aier'Sainae a blog,
fs pre Adin, Le tmanens Fades foes a puciond ad ache lle
Sine)? CUpacine Attrihesins moh a
veYa Gene, dine fee dead ab torminns masene?
tee Kihasee “a oyisiltiee ay ba hiniteh $f fade ee
186 /Jirgen Molemann
Este intento de explicar la kénosis de Cristo como es deseri-
taen Filipenses 2 mediante el recurso a la doctrin su:
pera las interpretaciones de los-kenotistas-del-sigle-xix y es su
siguiente paso l6gico. Pero prescinde enteramente de los atribu-
tos de Dios que tienen relacion con el mundo y son metafisica-
mente entendidos, para atender sdlo a las relaciones intratrinita-
rias del Hijo con el Padre y del Padre con el Hijo a las que se
(tefiere la segunda parte del himno. Esto da par supuesto que-el
)) mundo de los humanos y de la muerte no existe fuera de Dios,
( sino.que desde el comienzo mismo es inherente al misterio de la
Trinidad: el Padre crea el mundo por amor al Hijo, y él Hijo re-
( al mundo del pecado y de a muerte despojindose de si.
\ mismo por amor al Padre. Si, por el contrario, quisiéramos ver
‘el mundo fuera del Dios tri-uno, tendriamos que conjuntar es-
tas relaciones intratrinitarias con las relaciones de Dios con el
mundo, y entonces, 0 retroceder volviendo a hablar, a pesar de
todo, de los atributos metafisicos (omnipotencia, inmutabilidad,
etc.) 0, si no, reformar en un sentido biblico y cristolégico los
atributos divinos relacionados con el mundo. Femos de agrade-
cer a los kenotistas el que, por fin, hayan hecho patente la con-
Sradiccién: el Dios descrito por la metafisica en términos nega-
tivos no puede sufrir, no puede cambiar; por contra, el Dios de
la historia biblica 6s «fidelisimo>, pero puede también «arrepen-
tirses, «enitristecerse>, llenarse de compasin y de misericordia.
Es, por lo tanto, capaz de amar y de sufrir’.
Al final de este ensayo volveremos a ocuparnos de una nue-
va formulacién de los atributos divinos respecto al mundo, y ha-
ré algunas sugerencias.
8.2. La teologia judaica de la shekinab de Dios
En la idea de la shekinah ~«morada> 0 «residencia» de Dios
hallamos el presupuesto veterotestamentario de la idea cristiana de
la kénosis de Cristo, siendo aquélla el equivalente judaico de ésta’
* Ver MOLIMANN 1967, libro en el que he descrto la transformacié
del aributo metafiscamente determinado de la inmutabilizas Det en la bi
blicamente basada fidelidad de Dios, y MOLTMANN 1972, donde describo
1a transformacién del atribuco merafisicamente determinado de la impasi
Dilcas Dei on la pasibilidad del amor.
“Obra clisica al respecto es la de GOLDBERG 1968,
Latin ig sy ci la
enda y ofa nteke dmpopndne we
Gaol rod bry aan anal
La promesa de Dios, «Moraréen medio de los israclitas», es-
4 ya implicita en su alianza con el pueblo escogido: «Seré vues-
tro Dios y vosotros seréis mi pueblo»’, El Dios eterno ¢ infini-
to al que no pueden contener los cielos «baja» (Ex 3,8) «a
y desvalido. La historia de Is-
inos vividos y grdficos de este morar de
Sefior condujo a su pueblo, sacandolo de la esclavitud
de Egipto, ala libertad de la tierra prometida,e iba al frente de
len sla columna de nube durante el dia» y en «la columna de
fuego» por la noche. Residié en el ara de la Alianza (altar trans-
portable del errabundo pueblo de Dios) hasta que David llevé el
arca al Monte Sin, donde el rey Salomén edificé luego para ella
el templo, En el sanctasanctérum del templo se hacia presente la
sresidencia» de Dios entre los israclitas.
Pero gqué fue de la shekinah cuando, en el aio 587 a, C. los
babilonios destruyeron la ciudad y el templo? zAcaso dej6 Dios
de habitar en la tierra retirindose a su eterna presencia en los
cielos? Eso habria sido el final de In Alianza y la perdiién del
pueblo israeli. No hizo Dios, més bien, que su shekinah es-
tuviese en el destierro babilénico con el pueblo cautivo, perma-
neciendo «en medio de los israelitas» aunque estos carecfan en
tonces de patria y"estaban humillados, exiliados y expuestos a
ser perseguidos por poderosas naciones?, Asi, en la.destcuccisn
ro, se mantendria viva hasta hoy Ja confianza de
: . Desde aquel entonces, la shekinah divina ha ve-
“nido acompafiando y guiando a los apétridasisraclitas. El pue-
blo sufre persecucién y exilio, y Dios, morando entre su gente,
sufre con ella, «En todas sus angustias se afligid» (Is 63,9). A
partir de
miento com,
teologia de fa Esta teologia indujo a
esperar que, al final, cuando el pueblo’sea liberado de su sulti-
miento, la misma shekinah divina quedara libre del sufrimiento
que con el pueblo soporta y con él volveré Dios a morar en su
mansi6n eterna.
*Janowsks 1993, pp. 119-147: «*Ich will in eurer Mitte wohnen?
Struktur und Genese der exilischen Sbekina-Theologie».
*KUH 1968, Dios carga «como un esclavo> con Israel y su culpa (p.
84).188 / Jargen Molomarn
Esto nos trae a las interpretaciones teoldgicas de las expe-
riencias israelitas de la shekinah.
A cAbraliain-Heschélpen su teologta de los profetas de Israel,
dedujo de la experiencia israelita de a shekinah y de su plegaria
sh’ma al Dios Unico un «concepto bipolar» de este Dios tinico,
Ena historia, Dios existe con doble presencia: en los cielos y en
su exiliado pueblo, ilimitado_y.limitado, infinito y finito, libre
del sufrimiento y de la muerte y, a la vez, suftiendo y muriendo
con su pueblo’,
2. Franz Rosenzweig)interpreté, con ayuda de la dialéctica
de Hegel, la experiencia israelita de la shekinah como una «at-
toescisién en Dios»: «El propio Dios se escinde de si; se entre.
ga su pueblo, sufre con él sus penas; va con él a la miseria del
extranjero; comparte sus peregrinaciones» ®. Hablé de un «su-
frimiento divino» por parte del «Dios exiliado», que, junto con
su pueblo, se hace necesitado de redencién, Esta «redencion de
Dios» es el regreso de la alejada shekinah al hogar, ala plenitud
del Dios tnico. Algo de esto tiene lugar en toda plegaria israe-
lita sh’ma, pues en el reconocimiento del inico Dios, Dios mis-
mo se cunibes, segiin Rosenzweig, Dios sera por fin redimido
y unificado cuando llegue a ser el Dios todo-uno, y sea «todo
én todas las cosas», como se dice en 1 Cor 15,28” Entonces el
cielo y la tierra sern la morada de Dios y todos los seres crea-
dos participarin de su plenitud de vida y de su gloria, Max Jam.
mer cita un midrés judio que dice: «No sabemos si Dios es el es-
Pacio de su mundo o si su mundo es su espacio», La respuesta
cristiana es recurrir a la idea de pericoresis o mutua interpene-
tracién: asi como «quien permanece en el amor permanece en
Dios y Dios en él» (i Jn 4,16), asf mismo en la consumacién ha-
Iara Dios espacio en el mundo finito de una manera divina y el
mundo finito hallaré espacio en Dios de una manera emunda-
na». Esto es una reciproca interpenetracién, en la que las dife-
rencias no se entremezclan, pero donde las distancias se reducen
y desaparecen,
* HiescHet, 1962, cap. 18: «Religion of Sympathy», pp. 307-313.
"ROSENZWEIG 1954, II], 3, pp. 192-194; versién espatiola, p. 479-481.
Tomer 1954,
‘La leénosis divine en la crac y contumaci6n del mundo /189
( 83.)zVa ligada la creacién del mundo
~~ aun acto de kénosis por parte de Dios?
En las dos secciones siguientes consideraremos la eracion
del mundo y la historia de la creacién, preguntando por la posi-
ble interpretaci6n y por el significado de a idea de kénosis para
la presencia de Dios y su futuro en la ereacién y conservacion
del mundo.
Encontramos en nuestros himnos dos versos en los que al
adory.conservador del mundo-se le concibe en «la forma de
FO que Cristo asume. scribe Lutero:
Se despoja de su omnipotencia,
Se hace humilde cual nifo sincero, Quir*~? dg
ara encarnar servil obediencia, “ai
El, quecrea el universo entero, casto™
Y W. H. Vanstone escribe: Jor
Tieres Dios, y no un monarea gobernando re o
Desde el trono un pais décil y fecundo. OF" yal
Ti eres el Dios cuyos amorosos brazos, mune
Dolientes y exhaustos) sostienen el mundo”. pros @
En su himno naviderio ve Lutero en «el Cristo que se auto-
despoja» al Creador del mundo, y Vanstone ve en el sostenedor
del mundo al «Dios crucificado». Con estas figuras del Jenguaje
expresan ambos autores su convencimiento de que la &gacion
|e SonservacidP del mundo no son “2 lemente obras de la om-
nipotencia divina, sino que en ellas ¢€ day se comunica Dios
‘mismo, haciéndose asi presente en sus Obras,
a. ¢Es la creacién un acto d€autolimitacin divin? Si libé-
rrimamente decide Dios crear un sei-que no-es divino, tal de-
cisién no afecta sdlo al ser creado, sino también al propio ser
de Dios, pues éste se determina a ser el Creadar que permite a
una creacién coexistir con Fl”. Hablando légicamente,
"Los textos originales son: Lutero (EG 27, 3, «Er dussert sich all seiner
walt, / wird niedrig und gering,/ und im ein’s Knecht’s Ges-
tat, / der Schépfer aller Dinge. Y VansTONE 1977, p. 120, «Thou art God,
no monarch Thou /Thron'd in easy sate to reign/ Thou et God, Whose
arms of love / Arching, spent, the world sustain. (Nota del tradnctor].
* Bantit, 1960 (IIL, 1, seccién 42) pp. 330ss.Were tome dle. bitin)
Leis
Came Crens Guita~ hetmulleverss dere
190 /Jirgen Molomenn
todeterminacién de Dios a ser el Creadof preceda\sl acto dela
creaci6p. Dios se determina a sf
mundo, Es, por tanto, correcto ver ya como-una autol
Gién-de Dios su autodererminarse a ser el Creador de un mun-
do no divino: (1) entre sus infinitas pos
llidades escoge Dios
hacer realidad ésta concreta, renunciando a todas las demas; (2)
Ja determinacién de Dios a ser Creador va unida a la conside-
racién para con su creacién que otorga a ésta espacio, tiempo
¥.movimiento propios, de modo que no quede oprimida ni to-
talmente absorbida por la realidad divina. Diferencindose co-
mo Creador del mundo creado, crea Dios una realidad que no
‘es divina pero tampoco es la nada, y conserva esta realidad dis-
tanciéndose de ella. ¢Cémo piiede coexistir un mundo finito
con el Dios infinito? Si el limite o frontera entre la infinitud y
la finitud se diese ya a Dios «de antemano», Dios no seria in-
finito. Si Dios es en su misma esencia infinito, tal limite.o fron-
tera sélo.puede darse por la autolimitacién divina. Esta es la
que hace posible que un mundo finito coexista con Dios. La,
itacién de Dios dada con la diferenciacién entre el Czea-
tetpreta en teologia como el primer acto
de gracia, Porque la limitacién de su infinitud y omnipotencia
es ella misma un acto de su omnipotencia: sélo Dios puede li-
mitar a Dios.
((b. gEs la creacién un acto de aitiacontraccin divina? Antes
de'alir Dios de sf para crear un mundo no diving, se recogis en
simismo para hacer sitio al mundo y dejarle un-espacio, Esta fue
Ia idea de Isaac Luria, ala que él llam6 zimzum (pronunciado
«tsimtstim»), Segtin la Cébala, ito Dios tinico, cuya luz
n6 primordialmente el universo entero, retiré esta luz y la
concentré toda en su propia sustancia divita, creando asf el es-
pacio vacio™. Dios retiré su omnipresencia para dar cabida a
presencia de la creacién. Asi pues, Id creagiba viene a existir en
eLespacio prodiicido por la kénosis de Dios. En la disputa entre
Newton, con su idea del espacio absoluto, y Leibniz, con su no-
cién de los espacios relativos, intervino Henry More introdu-
ciendo esta idea judeo-cabalistica de MAKOM-KADOSH («espacio
sagrado») sin percatarse de la posibilidad que ofrecia de resolver
" SCHOLEN 1956,
ae Corebro
7
deed,
16
Te ageless Heer i
‘La hénosis divine onl eeacén yconsumacion del mi A
aquella disputa sobre el concepto de espacio. Gershon Sch
lem tomé de Luria la idea del zimzum aprovechandola para pro-
porcionar nuevas bases a la interpretacién del concepto judeo-
cristiano de creatio ex nibilo: «Sélo alli donde
sia sf mismo, puede El producir algo que nc
y ser divinos». Hablando metalSricamente, etando Dios se
contrae para salir de smo creativamente, retine en su auto-
contraccidn sus energias creadoras. Cabe advertir, de paso, que
en la interpretacién del «big-bang» (Urknall), emplean los cien-
tificos metéforas similares para explicar el impulso primigenio
(Urschwung).
«. zEs la creacién un acto de distohumillacion divivia Mu-
chos tedlogos cristianos, desde Nicolas de-Cusi hasta Emil
Brunner, han visto en el hecho de que Dios se comprometa con
sta creacién finita y frégil un primer acto de autohumillacién
divina, que se contin eon el descenso de Dios au pueblo Ts-
toala muerte en Ja cruz”. «El Cordero degollado desde la crea-
junto con su pueblo
Israel; sin embargo, Dios ha puesto en manos de los seres hu-
_/tmanos [a santifieacién de su-nombre y el cumplimien
voluntad, y asi también, a su manera, la venida de su Reino. Se
ién de Dios que no
quiera El estar sin aquellos alos que ha ereado y ama, y en con-
secuencia espere que se arrepientan y vuelvan, y les dé tiempo
para que vengan a su Reino en compafifa suya, a
84. Conservacién y consumacién
de la creacién mediante la paciencia de Dios
y la potencia motriz. de su Espiritu
Sila creaci6n de un mundo no divino esté ya vinculada a una
autolimitacién de Dios, jcudnto més puede decirse eso a propé-
sito de que el mundo se conserve hasta su consumacin! Dios, en
surelacién.con el mundo, no ¢s omnipotente eri el sentido de que
como causa primera lo efectde todo en todas las cosas por medio.
de las causas segundas —lo bueno y lo malo, el nacer y el moris, la
génesis y la disolucién-. Quien dé por supuesto que es asi como
Dios «teina tan maravillosamente» acabaré sin poder responder
a la pregunta de la teodicea: Si Dios es todopoderoso, zpor qué
existe el mal? O Dios es omnipotente y lo causa todo, en.cuyo
‘easorno"es bueno, o es bueno y entonces no. puede ser omnipo-
tente, En cambio, si partimos de la kénosis de Dios, descubrimos
su poder omnipotente en su omnipotent paciencia sufriente, co.
“mi dice la teologiaortodoxa rusa, Noes el poder de Dios lo que
es omnipotente, Lo gute.es omnipotente-essu amor, acerca del
cual dice Pablo: «El amor es paciente, es amable... Todo lo excu-
Jede bis
tnadice Otis” catakine marge
194 /Jrgen Molimann
$2, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta» (1 Cot 1344.7)
En este elogio del amor recalca Pablo el término «todo». Por el.
Poder de su paciencia sostiene Dios este mundo con sus conten
dicciones y.confictos. Como sabemos por la historia de la na
manidad, la paciencia es Ia accién més poderosa porque tiene
iempo, mientras que los actos de violencia nunca tench tiempo
} por tanto, sdlo pueden ganar victorias elimeras. La paciencia es
superior a la violencia. Dios no sostiene y rige el mundo come
Un autécrata 0 un dictador que no deje libertad algiana; la accidn
de Dios se parece. més a la de_un sierva sufriente que lleva el
‘mundo cargado con sus culpas y aflcciones coma el fabuloso
Alas aguantaba-el mundo sobré sus hombros. (Véase Ex 19,4;
Nm 11,12; De 1,35 Is 66,13; 53,4; Me 8,17; Heb 1,3. Que Dine
conserva la ereacién se expresa repetidamente en lenguaje bibl
co diciendo que Dios «lleva» o «carga con» el mundo. Como
creacion de Dios, el mundo no existe por si, sino per Deum.) P.
ta decirlo sin estas metiforas: Dios actiia con su paciente ey silen-
ios presencia en la historia de la naturaleza y de a humanidad,
dando a sus creaturas espacio para expandirse, tiempo para desa-
srollarse y fuerza para moverse por si mismas, Buseamos en va.
no a Dios en la historia natural o en la historia ‘humana si de lo
que vamos en busca es de especiales intervenciones divinas, gNo
¢s mucho mas que esto el que Dios espere y aguarde, que somo
dice acertadamente la teologia procesual— «experimente» El la
historia del mundo y de los seres humanos, que sea welemente y
Sompasivor como see llama (Sal 103,8)? Los salmos de Israel no.
s¢-cansan nunca de loar la benignidad y la paciencia divinas, Es
Por su constante bondad pot lo que «no somos destruidos» (Lane
3,22, segtin la King James Version: ewe are not consumed» eto
davia no eliminados», segiin la traduccin de Lutero-), El «espe-
rar» no es nunca desinterés pasivo, sino la forma suprema de ims
teresarse por el otro, Esperar significa estar expectant
a responder, significa tentar seductoramente, persu:
Asi, quien espera y aguarda mantiene un espacio a
‘otros, da tiempo af otro y crea posi
2ta28alo.quela tradicion teolégicallamaba creatio continua,
lo que diferencia a la creacién en marcha de la creatio originals
del comienzo y de la creatio nova del final
eto gbor qué habta Dios de creat y soportar el mundo con
todos los conflictos, contradicciones y catastrofes de éste? Se_
‘4a kénois diving en le creacién y contumacién del mundo / 195
1m Ia metafisica aristotélica, que ha sido hasta el la
ssumida por la teologia cristiana, Dios es la realidad suprema
(sumimuum ens) y actualidad pura (actus purus): Toda realided de,
siva de y es causada por, la realidad suprema, que es Dios, y to-
das apuntan por ello hacia esta realidad divina, Por lo tento,
Dios ha de ser también el poder que es plenamente eficaz er
todas las cosas. Slo con Kierkegaard y Heidegger empez6 a to.
mar forma una idea nueva,
Ia actualidad>". Y toda actualidad no es sino «
vada». La posibilidad puede llegar a ser actualidad, mientaae
que la actualidad nunca puede volver a ser posibilided
Si estas dos modalidades de ser las conjuntamos con las dos
del tiempo, el futuro y el pasado, tenemos que el futuro es lac.
fera de las posibilidades, y el pasédo es el reino de la actualidaL,
Asi que el futuro es «superior» al pasado, pues en la historia el
futuro se convierte en irreversible pasado, mientras que el pase-
dono vuelve nunca a ser futuro. Si pasamos de la metafisine de
Ja realidad a una metafisica de la
Ser supremo como la suprema posibilidad, como la
fuente de las posibilidades que posibilita trascendentalmente lo
posible. En la teologia del tiempo, lo que corresponde come
trascendente fuente del tiempo es el futuro, segtin lo ha hecho
ver Georg Picht siguiendo a Heidegger®,
Sisto lo aplicamos a nuestro problema, significa que el Dios
gu pacientemente lleva y soporta la historia de la natursleza y
de los seres humanos deja que corra el tiempo y da tiempo, con
fo cual hace que haya siempre nuevas posibilidades, que se he
rin 0 no realidad y podrén ser empleadas pata el ultcior denne
rrollo pero también para la aniquilacién, Todos los sistemas de
tnateriay vida son sistemas complejos, con un actualidad/pase.
do fijo yen cada caso, con un campo especificamente abietro ae
lad. Su presente es la zona de contacto entre los
'n que pueden constituirse estructuras de realidad
iis complejas. Con las que en cada caso se amplia también el
campo de las posibilidades. Pero puede asimismo haber realiea
" HEIDEGGER 1962, p. 63; ver
dela temporeidad ot
ver también p. 346,
cur 1980,196, Jurgen Molemann
clones de posibilidades negativas, por las que estos sistemas
abiertos se destruyan,
Enel don del futuro y en el raudal de posibilidades nuevas es
donde hemos de percibir la actividad de Dios en la historia de
Jos sistemas abiertos de materia y vida ~y es a partir de estos sis.
temas abiertos que existe nuestro mundo-. Lo que significa, na-
da menos, que todos los sistemas abiertos apuntan, mas alld de
ellos mismos, hacia la esfera de lo que puedan set, y teoldgica-
‘mente se interpretan como verdaderos simbolos de ese futuro en
el que estarén en Dios y Dios estaré en ellos, cuando participa-
rn libremente en la intima plenitud divina de posibilidades, sin
ser por ello destruidos, y se convertirin en aquello para lo que
Dios los ha destinado, La meta de la kénosis divina en la crea
cién y conservacién del mundo es ese futuro que nosotros re~
presentamos con los simbolos del Reino de Dios y la Nueva
‘Creacin, 0 «mundo sin fin»,
Capitulo 9
Cosmos y kénosis
Kern Warp >
[En el progreso del amor] se avanza con paso
indeco baci To decom, dnde cada tranfo
implica nuevas posibilidades de tragedia y cada
tragedia puede convertirse en un trinnfo mayor.
Love's Endeavour, Love's Expense, p. 63
La teologia de la kénosis se asocia originatiamente a la obra
de algunos tedlogos Juteranos en Alemania y a Charles Gore
n Inglaterra. De un modo no siempre advertido, supuso.un
eto radical al concepto tradicional de Dios que habia sido de-
sarrollado por una larga serie de tedlogos cristianos entre los
que destacan principalmente Agustin, Anselmo y Tomés de
Aquino.
(9.1, La concepcién tradicional
de Dios y de la encarnacién-
Dios en el cristianismo es que
tido de ser sin limitacién de tiempo -o
lo existente en el.tiempo.y sin re~
e7a temporal-. De ello se'sigte qué
Dios es:éstrictamente inmititabley ctianto sucede en el cosmos
creado no afecta a la identidad de Dios, que jamés cambia. El
nO} es creado en un acto intemporal, y Dios crea todos y ¢:
la.uno de los momentos dal tiempo, del primero al dltimo, en
un tinico y mismo aeto de causacién intencional,