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C€e4 _us Ow INTRODUCCION A LA LITERATURA La teoria y la critica literarias por Mag. Cristina Pifia Textos de referencia: Mignolo, Walter D.: “Comprensién hermenéutica y comprensin tedrica” Revista de Literatura. Tomo XLV, N° 90, Julio-diciembre de 1983, pags. 5-38 eee Conferencia en la Facultad de Filosofia y Letras, U.B.A., 27 de agosto de 1985 __ Elementos para una teoria del texto /iterario. Barcelona, Critica, 1978 LA DIFERENCIA ENTRE TEORIA Y LA CRITICA LITERARIAS — CARACTERIZACION DE LA TEORIA Y ALGUNAS ESPECIFICACIONES SOBRE LA CRITICA La consideracidn de las diferencias entre teoria y critica literarias nos remite a la renovacién que se produjo durante el siglo XX en los estudios literarios entendidos como disciplina. En efecto, la comunidad de especialistas reconocié, a comienzos del siglo, la necesidad de sistematizar el conjunto amorfo que hasta el momento constituian esa borrosa disciplina que llamamos “estudios literarios”. A partir de que se experimenta dicha necesidad, surgen las diversas teorias que dominarén el siglo, pues, justamente una de las funciones de la teoria ~no solo literaria sino cientifica en general- es integrar sisteméticamente el campo disciplinario. Si bien aludimos a principios del siglo XX, dicha exigencia de integracién se produce concretamente en dos momentos precisos y a partir de dos marcos conceptuales diferentes:en primer término, con el formalismo ruso, que s¢ constituye entre 1916 y 1929 y que se apoya en la lingitistica, y, en segundo lugar, con la teoria del polaco Roman Ingarden, constituida alrededor de 1925, y que se apoya en la fenomenologia de Husserl. Ahora bien, como por otra parte una condicién fundamental de toda disciplina es el nivel de integracién teérica, se puede decir que, en rigor, recién en el siglo XX los studios literarios se constituyeron en tanto que disciplina, ya que hasta ese momento carecian de la mencionada integracién teérica. Asimismo, como se veri, la generacién de teorias incidiré en la practica critica, si bien para entender este problema es preciso, previamente, establecer una clara distincién de ambas actividades, sefialando tanto su lugar en el campo de los estudios literarios como su funcién, limites y caracteristicas. ‘A fin de hacer més clara la exposicién, partiremos de plantear que entiende Walter D Mignolo -el teérico que se toma primordialmente en cuenta para esta delimitacién- por teoria y critica, para luego detenemos en los antecedentes de la discusién te6rica que lleva a tales definiciones, asi como en la especificacién detallada de cada una de dichas provincias de los estudios literarios. Para Mignolo la teoria literaria es una ciencia empirico-tedriea de la literatura, cuyo fin es explanar (el término viene del inglés, explanation, con el sentido de formular leyes, construir y captar regularidades) y explicar (en el sentido descriptivo de captar lo que de recurrente tiene cada ocurrencia) leyes e hipétesis que den cuenta del complejo fenémeno literario, por lo cual su. tipo de cognicién propio seria la comprensién teérica 0 conocimiento de segundo grado y su base metodolégica es filoséfica. Por su parte, la eritica, por medio de la comprensién hermenéutica interpreta el sentido de las obras particulares y recomienda pautas de lectura y escritura. A diferencia de la teoria no es una ciencia, sino una actividad literaria. Esta especificacién de la doble actividad posible ~entre otras muchas- dentro del campo de los estudios literarios surge de una distincién planteada a principios del siglo XX por Wilhelm Dilthey, distincién valiosfsima pero ya superada, que reclama la validez y la viabilidad de la actividad teGrica dentro de la ciencias humanas, especificando Ia actividad cognitiva propia de aquéllas respecto de Jas ciencias naturales 0 exactas, que hasta entonces eran las tinicas a las que se les acordaba el estatuto de ciencias. Dilthey sefialaba que las ciencias sociales no eran inferiores a las exactas 0 naturales, sino que, a raiz de su objeto diferente —fendmenos naturales por un lado y fenémenos sociales por el otro- implicaban una actividad cognoscitiva diferente. Asi, si lo propio de las ciencias exactas era la explanacién de las leyes que regulan los fendmenos naturales, actividad a la que denominaba Erkldren, la correspondiente a las ciencias sociales 0 humanas era la comprensién de los fenémenos individuales ¢ irrepetibles del campo social, a la que denominaba Verstehen. Dicho planteo, pese a estar pensado para dar validez cientifica al tipo de conocimiento propio de las ciencias sociales, fue superado, entre otros, por dos pensadores cuyos andlisis, si bien se refieren a disciplinas que no coinciden con los estudios literarios, nos sirven para recortar y comprender con mayor precisién epistemoldgica el estatuto de la teoria y la critica literarias. El primero es un sociélogo, Schutz, quien reclama para la sociologia y las ciencias humanas en general la dimensién cognoscitiva tedrica -la Erkldren de Dilthey- al distinguir entre un conocimiento de primer grado y un conocimiento de segundo grado de acuerdo con que el cientifico se ubique como participante 0 como observador del fendmeno estudiado. En efecto, en el caso de los fenémenos sociales y en tanto el investigador esta implicado como participante en el mundo social -el sociélogo, por ejemplo, antes que socidlogo es integrante de una sociedad, de la misma manera en que el lingtista es hablante de una lengua- tiene un conocimiento de primer grado de tales fendmenos que implica una comprensién hermenéutica de ellos, comprensién que equivaldria a la suma de la Verstehen de Dilthey y otra actividad cognoscitiva, la Auslegung, por la que entendemos interpretacién 0 exégesis. Pero a ese primer conocimiento le sucede, en tanto el cientifico adopta la postura de observador del mundo social, un conocimiento de segundo grado, correspondiente a la Erklaren 0 conocimiento teérico de Dilthey ya que como observador, el sociélogo puede explanar y explicar los fenémenos sociales, extrayendo las leyes que rigen una amplia clase de regularidades empiricas. Si nos volvemos a los fenémenos naturales estudiados por las ciencias exactas, el cientifico, por adoptar una postura de observador, ya que no es participante de ellos, tiene directamente un conocimiento de segundo grado o teérico. El segundo autor que replantea la divisién de Dilthey proviene de la filosofia de la ciencia y es Karl Popper, quien destaca, basindose en una carta de Einstein, que la comprensién hermenéutica o Verstehen también esté presente en las ciencias exactas 0 bien de naturales pues el cientifico también participa del universo que estudia ~: manera diferente que el estudioso de las ciencias humanas y en un sentido mas alejado- por lo cual cabe hablar en ambos casos de conocimiento ~conocimiento de primero y de segundo grado- de “comprensién” De manera que, a partir de los aportes cruzados de ambos cientificos, cabe hablar, en Ia ciencias humanas o sociales de “comprensién _hermenéutica” en el conocimiento de primer grado 0 participacién y de “comprensi6n tedrica” en el conocimiento de segundo grado u observacién y en las ciencias fisico-matemiticas © naturales directamente de_una_comprensién_teérica_como conocimiento_de segundo grado. Trasladando estas reflexiones a la disciplina estudios literarios, incluida dentro de las ciencias humanas o sociales, la teoria literaria corresponderé al conocimiento de segundo grado u observacién, mientras que la critica corresponderd al conocimiento de primer grado o participacién. Centrandonos ahora en la teoria literaria, se trata de una actividad cientifico- filoséfica exterior a la literatura porque tiene su marco de referencia conceptual en una teoria de objetos generales. En ese sentido, toda teoria literaria es especifica y dependiente de una teorfa general a partir de la cual recorta su objeto tedrico y organiza su contenido y estructura. Como ejemplo pensemos en el formalismo ruso, que depende de la teoria lingitistica porque considera a'la literatura un caso especial de uso del lenguaje, el cual constituye el objeto general del que se ocupa la lingtifstica. Valiéndose de dicho enfoque lingiistico, el formalismo recorta como su objeto teérico propio la literariedad. Afirmar que toda teoria literaria recorta su objeto tedrico a partir del marco conceptual de una teoria general implica, en primer témino, que siempre es limitada pues no puede dar cuenta del complejo fendmeno literario en su totalidad, dentro del cual hay cuatro objetos fundamentales ~1a obra, la produccién, la recepcién y el marco de intercomprensién-, sino que explana y explica algin aspecto de esos objetos y tapa 0 deja de lado los otros. Pero también implica que no se puede hablar de una teoria literaria genérica, sino que habra tantas teorias literarias cuantos marco tebricos generales se elijan para dar cuenta del objeto tedrico recortado. Al respecto, las teorias literarias del siglo XX se pueden organizar en cuatro paradigmas fundamentales ~entendiendo por paradigma el marco tedrico de referencia més amplio aceptado por la comunidad cientifica- cada uno de los cuales genera diversa teorfas generales y consecuentemente especificas. Esos cuatro paradigmas son el semiolégico, el sociolégico, el psicoanalitico, y el fenomenoligico Dentro del paradigma semiolégico se encuentran las teorias que entienden a la literatura como un fenémeno lingtiistico y se puede hacer una divisién basica entre teorias lingiisticas y teorias del texto literario, Sus conceptos surgen, respectivamente de la semiologia en su articulacién puramente lingitistica -como seria el caso del formalismo ruso y el estructuralismo francés- 0 textual ~como seria el caso de la teoria de la Escuela de Tart, Dentro del paradigma sociolégico encontramos las teorias que entienden a la literatura como un fendmeno social, centrindose en la relacién literatura/sociedad — como las de Georgy Lukécs, Teodoro W. Adorno, Lucien Goldman y otros- y donde la base filoséfica fundamental es el marxismo. Dentro del paradigma psicoanalitico encontramos las teorias que entienden a la literatura como un fendmeno donde se pone privilegiadamente en juego el inconsciente, como Ia teorfa del sujeto poético de Julia Kristeva, cuya base es freudiano-lacaniana. Dentro del paradigma fenomenolégico encontramos dos tipos de teorias, las que partiendo de la fenomenologia de Huser! entienden a la literatura como un fenémeno ontologico particular, como es el caso de la de Roman Ingarden y las teorfas que, partiendo de la hermenéutica heideggeriana, entienden a la literatura como un fenémeno cuyo sentido se construye a partir de una relacién peculiar entre objeto y receptor, como la teoria de la recepcién de Iser y Ia hermenéutica de Paul Ricoeur. Sin embargo, hay también una gran cantidad de teorias que no se inscriben estrictamerite en un solo paradigma sino que cruzan varios —como es el caso de la teoria de Jan Mukarovsky, que articula teorias lingdisticas con teorias sociolégicas 0 la de Bajtin, que también articula teorias lingtifsticas con teorias sociolégicas-, asi como, a partir de la crisis de los paradigmas que se registra en la posmodernidad, teorfas que se construyen a partir de las ruinas y Ja impugnacién de los paradigmas del siglo XX, como el postestructuralismo francés. La referencia a los paradigmas fundamentales vigentes en el siglo XX demuestra algo que distingue a la actividad teérica literaria, en su cardcter de ciencias humana, de las ciencias exactas. Mientras que en estas iltimas no hay simultaneidad de paradigmas sino que un paradigma sustituye al otro ~asi la teoria heliocéntrica de Galileo sustituye a la geocéntrica de Ptolomeo, por ejemplo- en las ciencias humanas y especfficamente en la teoria literaria hay relativismo epistemol6gico. Ello ocurre porque, al ser su objeto una creacién humana, ¢s interpretable, vale decir que se lo puede considerar desde perspectivas paradigmaticas diferentes. Es decir que, para sintetizar lo explicado hasta aqui, Jas teorias literarias son especificas o derivadas y limitadas, recortan su objeto tedrico del complejo sistema de interaccién_que implica la literatura_a partir de su marco conceptual de referencia y, por su incapacidad de cubrir Ia totalidad de Ia literatura, no puede darnos definiciones esenciales y universales de la literatura. Acerca de esto Ultimo sefialemos que las teorias no caracterizan a lo literario para llegar a una mera definicién de ello, sino que la definicién siempre instrumental es un punto de partida para una tarea de descripcién y explanacién del fenémeno. Es decir que nos proveen de un conocimiento general del objeto que ellas mismas recortan dentro del campo material Como iitima aclaracién, destaquemos que las teorias tanto como son cexplanativas y explicativas no son normativas o preseriptivas como ocurre con las “poéticas” al estilo de la Epistola a los Pisones de Horacio o las potticas de Luzén, Boileau, etc. En este sentido la Poérica de Aristoteles —la primera poética de Occidente- resulta problemética porque si bien fundamentalmente teoriza, hay aspectos normativos en ella, que luego se agudizaron en sus seguidores, que la tomaron como una enunciacién de normas no como una teorizacién. Pasando ahora a la eritica literaria, que definimos como interpretacién de obras singulares, Mignolo la independiza totalmente de la teoria y le niega cientificidad por ser su modo de comprensién hermenéutico. Si bien estamos de acuerdo en que hablar de critica cientifica es un disparate pues se trata de una actividad literaria no cientifica, su radical independencia de la teoria es relativa, ya que la marca de la critica contemporinea es que toma conceptos de la teorfa y a partir de estos produce sentido en relaci6n con las obras, como se podra ver con mas amplitud en el articulo La critica literaria: produccién de sentido y enunciacién plural de Cristina Pitta. Hay que destacar asimismo que tiene un indudable aspecto recomendativo o normativo, no s6lo porque imponga implicitamente normas sobre eémo escribir y leer — como en los casos de la critica periodistica por ejemplo- sino porque al seleccionar el lugar critico desde el cual enfoca la obra, entrafia la adhesién del eritico a una determinada concepcién de la literatura, Pero también es cay sefialar que hay diferencias radicales entre la critica académica ~donde la actitud valorativa esta limitada a la eleccién del corpus 0 autor seleccionado para el discurso critico- y las diversas formas de critica periodistica, que se proponen explicitamente valorar a fin de orientar al piblico. Como ultima caracterizacién, es importante distinguir entre eritica y aplicacién de modelos. Desgraciadamente ciertos excesos del estructuralismo francés y una recepcién errada de él llevaron a que ciertos eriticos creyeran que su tarea empezaba y acababa en la aplicacién de un modelo de andlisis generado por al especulacién teérica. Pero eso, en rigor, no es critica sino mera aplicacién instrumental y ejemplificadora que olvida que la funcién de la critica es producir sentido. Ademés, al aplicar modelos indiscriminadamente a cualquier texto, el riesgo que se corre es hacerle decir al texto tautolégicamente o que el modelo esti disefiado para hacer decir, nuevamente sin producir sentido. Por iiltimo, cabe destacar que la disciplina estudios literarios incluye muchas actividades mas que la mera generacién de teorias o Ia critica, como es el caso Ia critica textual, los estudios filolégicos y la historia literaria.

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