Está en la página 1de 13

toma tres

[ dardón/

mora/

prado/

trejos ]

guate.city
marzo 20.10
[juan pablo dardón]
de: el encanto del hielo

( CARTA A LOS QUE VIAJAN TODOS LOS DÍAS

frente de mi oficina hay un árbol que se agita y se agita en una danza estival
me recuerda a ti cuando bailábamos las calles esquivando el mundo
ahora llueve y temo que caiga sobre mi auto estacionado afuera
ya no puedo escuchar las canciones de tu muerte
¿no pasa a veces que dan ganas de patear todas las puertas
para derribar lo venidero?
el futuro es un elevador que se detendrá con gente adentro
gente que no queremos, sudorosa, tremendamente alta
y nos iremos apretados por los siglos de los pisos
dan ganas de usar las escaleras mejor
donde algunos fuman o se sientan a llorar como la oficinista esa
desconsolada
por perder su trabajo, o a alguien o porque el árbol se cayó sobre su carro
no lo sabremos
la gente pregunta las razones de tu llanto cuando vas en la carretera
¿les dices algo?
yo no digo nada, no me gusta preguntar absolutamente nada
todo sucede en mi cabeza
yo respondo mis inquietudes porque tengo pena de meter mi vida en otra
así como contigo y viste lo que nos sucedió
siempre he sido más fuerte que todo y bueno
tiendo a tirar todo porque todo me estorba
no hay espacio sino licor y calles
en serio
el sábado pasado me confundí de casa y me perdí al regresar a la mía
no me he encontrado desde entonces pero es algo común dirás al leer esto
lo que pasa es la sed, te dije, nada me llena
y me contestaste que era porque yo tenía fuga de vida
qué divertidos aquellos tiempos
y sí
eran una pasada )
( LUTO POR NOSOTROS, JACKSON

sabes
nunca lloramos a michael
por eso no me creo las lágrimas ahora
no murió mi amor
yo lo dejé vivo para siempre en nuestra casa
en la fiesta perenne que hicimos del centro
elegimos el peor momento para irnos
ninguna muerte me convence desde entonces
desde el nosotros muertos
tanto nos gustaba
el flaco dios de la inercia
comimos la hostia del pop
nos quisimos en jackson
tú que fuiste bailarina y yo compositor
elegimos mal momento te lo digo
para ser paparazzis
de enjuiciarnos pedófilos
de operarnos la cara nuestra
y gastarnos el color
la nariz
en la noche y su música
caminatas por la luna sucia de las calles
me alejo de ti en un moonwalk lento y bello
y pienso
nunca jamás nuestro hogar
nunca jamás, linda )
*

qué simple es el oleaje de la sangre


le lanzó una manzana a newton y otra a adán
a mí, este resabio de soledad asquerosa

si algo padecemos los abandonados


es la pugna de los libros, de la calle
donde tarde o temprano se aprender a vivir
con la sangre golpeando las rodillas
o escurriendo de la nariz
estrellas arden solitarias en el filo de los ojos

el agua corre lejos y así será siempre


ni los condenados tienen tanta sed
ni las focas que cruzan las mareas
devorando el cuerpo del mar

tanta sed para estos labios

de esperar aprendí que las estaciones sirven impunes


a los vientos y a los trenes
[diego mora]
de: estación tropical

CARACOL BLANCO

Lanzo al Caribe mi caracol blanco


Me descubro por primera vez
Hoy tengo los ojos más abiertos del mundo
Me rindo ante la inocencia del insecto en mi brazo
No necesito adjetivarte
El pájaro le canta a la lluvia porque se sabe lluvia también
Lloví
Hice mucho viento
Tanto frío pasó por mis manos
Descargué mis nubes sobre tu tierra
Te dejé inundada
Mis estaciones son más violentas cada día

Pero esta tarde escampé


huí del invierno
y vengo a retribuirte empapado de certezas
como el verano que llega sin previo aviso
KARMAR

Se trata de ser lluvia


Que no se detenga el río
Nada de convertirse en charco
o laguna

Hay que desembocar


volver a la cordillera y
suponer que aún
no hemos estado aquí
ENIGMAS DEL PACÍFICO

Nadie sospecha que jugás con la marea


y al hacerlo te descubrís desnuda
sonriendo ingenuamente
sin entender tu cuerpo
ahora preñado de ausencias milenarias
[julio prado]
de: rockstar!

Frederic Chopin

hoy recibí un correo


escrito por ella
dice que me quiere
que hago un cambio en su vida
adjuntó una historia
fabricada con fotografías
mal tomadas y azules
que me ilustraba por qué
no debía quitarme la vida
no deja de provocarme
tantísima pena
que mi madre crea
que en cualquier descuido
me quito la vida
estoy seguro que piensa
que vivo bailando sobre una cuerda floja
mientras ella abajo
siente la seguridad de un suelo
fabricado con mentiras

madre
la tristeza nos abraza
baja la guardia
descansa tus piernas
permite que la noche caiga
y llora conmigo en el comedor
por todo el cariño
que nunca nos dimos
Lou Reed

Lucía me llamó por la mañana


diciéndome que se mudaría
de la que fue nuestra casa
hablamos sobre el jardín
sobre la hiedra comiéndose las paredes
de cómo sembramos las flores
y le dije
con toda mi nostalgia
cuando nos mudamos a esa casa juntos
pensé que duraríamos toda una vida
ella se río
luego dijo que estaba loco
y se despidió con un beso

esa noche
Lucía llamó de nuevo
estaba llorando
me confesó que dejar nuestra casa la partía

la más ruda de mis mujeres


también me había amado
yo lo sabía desde hacía mucho
como también que yo la quería
y que era hora
de matar a nuestros fantasmas

ya no éramos aquellos que vivieron en esa casa


regando el jardín bajo el sol naranja de las cinco y media
viendo los primeros pasos de nuestro hijo
somos otros
más tristes
más nostálgicos
más derrotados

ya somos adultos
Thom Yorke

hay tardes soleadas


secas y desbordadas
en las que intento disipar
mi angustia sobre las aceras
hay tardes eternas
sentado en la sala
de mi médico psiquiatra
en las que siento que la vida
es una oficina burocrática
llena de gente esperando
a que la muerte lo atienda
mientras cuentan sus desgracias
sólo queda
perder el tiempo fumando
bebiendo
follando
leer un buen libro pensando
todavía no me toca
tengo
cientos de noches pensando
en los autos dispuestos
en filas hirvientes
con radios tocando
canciones que no sé bailar
y al menos quisiera
aprender a callarme
para dejar que sea
mi último segundo
el que diga si mi vida
ha valido la pena
mientras siento que la tarde
se escurre inevitable
entre los espacios vacíos
de mis dedos abiertos
[alfredo trejos]
de: modelo t

Le atribuimos al amor la noche y la venganza, la pretenciosa cordura, la


inasible vida. La madurez del tronco de la niebla, la deducción infame
de los puertos, la pavorosa ventana, la respiración de las caballerizas, la
noción anónima del nunca. No sabemos describir otra suerte de
misterio. No tenemos cura: es la mujer anticipada, el lapso y no la
lumbre, la bendición y nos los hechos; el relevo, la lentitud, mi muro,
mi causa: yo.
Nada más que miniaturas crueles y portentos ficticios. El pozo resultó
ser el amor. Y el agua fue de bronce en otra agua. La conspiración, la
noche y la venganza, son infiernos míos, abundantes decorosos. El
amor, desde una ilesa cercanía, desde una cómoda carencia, me hace
ver el mundo contra el que se ha roto.
I

Estoy cansado de escribirte


de arrojar humo por la ventana
y escribirte
de doblar la camisa
pagar el taxi
y escribirte
como si todo esto tuviera importancia
como si todo esto decidiera quién soy al fin y al cabo.

Como todo el mundo


mato leo expulso demonios
hospedo carencias
con sinceridad me gusta el sol
las sillas de barbería
Brando en “On the Waterfront”
y escribirte
pero estoy cansado
ni la tinta ni la noche se acomodan
ni te veo
ni te alzo sobre mis maletas vacías.

Pero así es esto de escribirte.


Algo malo muy malo
como morir como decir que hay tanta luz
que a veces sobra.
Algo bueno de verdad bueno
como sacarse los ojos frente al mar.
Errante coche bomba no da con la calle del Pen Club

Un poeta decente
no escribe hasta tarde.

Ni siquiera lo intenta.

Las intachables horas del día


deberían bastar
y se respetan.

Mucho menos escribe


a solas
con la puerta asegurada,
ni agita la cabeza como un penitente
ni dice puta aunque le toque
o le sea imprescindible.

Escribe donde los demás


vean lo que hace
(que no piensen que conspira,
que maldice, que milita)

Se sienta derecho,
entorna los ojos,
y en olor de santidad,
se levanta unos centímetros del piso
y sonríe.

También podría gustarte