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Psi y qué. Revista Mexicana de Psicologia, 1993, Vol. 1, Num. 3, 15-22 HISTORIA DEL ESTUDIO DEL CEREBRO Pablo Valdes, Arnoldo Téllez Laboratorio de Psicofisiologia Facultad de Psicologia UAdeNL "Si nuestro sistema nervioso fuera tan simple que lo pudiésemos comprender, nosotros seriamos tan simples que no lo podriamos comprender’ Emerson Pugh, citado en Ardila, Montafies y Ros- sell (1) La mayor parte de los conocimientos actuales acerca del cerebro se han obtenido durante el presente siglo. Las Neurociencias, asi como la Psicofisiologia y la Neuropsicologia, se encuen- tran en un periodo de avance continuo, por lo que los nuevos descubrimientos parecen trans- formar de manera sustancial nuestras ideas so- bre el sistema nervioso y su relacién con el comportamiento humano. Una reflexion acerca de las principales concepciones sobre el cere- bro, que han surgido durante la historia, puede indicarnos el posible origen de las tendencias teGricas modernas. El presente trabajo pretende PSIY QUE analizar la historia del desarrollo del conoci- miento del cerebro. Para ello se revisan las concepciones fundamentales 0 modelos, para- digmas segin Kuhn (21), que han guiado las teorias y aproximaciones metodolégicas acerca del sistema nervioso. ANTIGUEDAD De los tiempos mas remotos de Ia antigiiedad 610 quedan algunos vestigios como las pinturas rupestres, las cuales atestiguan el interés del hombre por el conocimiento de los animales y de si mismo. Algunas de esas pinturas contienen no sélo dibujos de la apariencia exterior de los animales, sino de sus Srganos internos (6). Ademés se han hallado crineos hu: manos trepanados que indican un prob- able intento de intervencién sobre algunas alteraciones del sistema nervioso 66) La primera informaci6n escrita que te- nemos, donde se aborda el estudio del cerebro, es ef Papiro Quindrgico de Ed- win Smith (36). Se estima que este docu mento fue escrito por los egipcios entre 3,000 a 1,700 afios A.C. El papiro contie- ne la descripcién del examen y trata. miento de 48 casos, la mayor parte de ellos son lesiones traumdticas de varias partes del cuerpo. Los primeros 8 casos corresponden a personas que tenian he- ridas en la cabeza y se menciona especifi- camente dafio en el cerebro, asi como algunas de sus consecuencias sobre el movimiento. EPOCA CLASICA (Grecia, Alejandria, Roma) La teoria cerebral Las primeras hipotesis acerca del cerebro y sus funciones se encuentran entre los griegos. Ale- men de Crotona (siglo VI A.C.) propuso al ce- rebro como el centro de las sensaciones. uno de-los primeros, registrados en Ia historia, que llev6 a cabo disecciones sistemiticas en ani- males. Analiz6 las relaciones anatOmicas entre los sentidos y el cerebro. Propuso la existencia de poros, conductos que trasmitian las impre ds Revista Mevicana de Psicologia FONE anette ee ar ea pe Aerermenrnen NA hgh ete reatoal NW siones de los Srganos sensoriales al cerebro. teoria cerebral” de la sensacién fue adoptada al o totalmente por Anaxigoras de Klaz6- , Diégenes de Apolonia, Demécrito, Hips- crates, Plat6n , Teofrasto y Estrato de Lampsaco, esa época también prevalecié una “teoria cardiaca, que planteaba al corazn como asiento de los fendmenos pertenecientes a la "psique" tales como los sensoriales, emocionales € inte- lectuales. La “teorfa cardiaca” fue aceptada por la mayor parte de los fildsofos y médicos grie- {g0s, entre sus partidarios podemos mencionar a Empédocles, Aristoteles y Zenon Si seguimos el desarrollo de la “teor bral” encontramos a Demécrito (370 A.C) quien también hizo disecciones. Este filésofo pensaba que el cerebro vigilaba el cuerpo desde su estratégica parte superior alojado en la guar- dia protectora constituida por las membranas fi brosas (meninges) y los huesos dobles del créneo. Demécrito pensaba que el cerebro era el Grgano de la inteligencia, Hipécrates (460 A.C) y sus discipulos conocian Ia médula espi nal, las meninges y el cerebro. Pensaban que es- te Grgano realiza sus funciones por medio del aire, que llega primero al cuerpo, enseguida pa- sa al cerebro, donde vierte su parte mas activa, la que es inteligente y cognoscente. Ademds, sostenia que la sangre también influye sobre la 16 inteligencia. Platén (429-347 A.C.) propuso una teoria de “tres almas segtin Ia cual los dioses inferiores pusieron el alma inmortal racional en Ia cabeza, la especie mortal fue dividida en dos partes: La que parti cipa del coraje y la cdlera se ubicd en el trax, mientras que la parte pasional 0 salvaje se colocé abajo, en el vientre. En Alejandria, bajo el reinado de Prolomeo I (Soter), se dio un rene cimiento de la ciencia griega. Los centros principales de este d lo fueron las recién funda blioteca. y Museo. Hasta ese. entonces la diseccién era conside- rada un crimen, sin embargo Prolo- meo Soter no slo autoriz6 ta disecci6n, sino que apoy6 a Her6fi lo y Brasistrato, quienes estudiaron cadaveres minuciosamente. Al pare- cer se les entregraban criminales e iniciaban en ellos sus disecciones cuando atin estaban vivos Herdfilo de Calcedonia (hacia 300 A. C.), fue un excelente anatomista que estudi6 millares de cuerpos, descubrié los nervios periféricos, si guid sus origenes espinales y cerebrales, ademas dividi6 estos nervios en sensoriales y motores. Observé los ventriculos cerebrales. Dio el nom- bre de dura y pia madre a las meninges, por su supuesta labor protectora del Grgano que con tienen. Concedi6 gran importancia al cerebro respecto a la vida espiritual Brasistrato (hacia 280 A.C.) planted que el aire que respiramos pasa a la triquea, de ah bronquios y pulmones, luego sigue por los va- sos pulmonares al ventriculo izquierdo del cora- z6n, donde se transforma en pneuma vital Debido a la accion de las valvulas cardiacas el pneuma vital circula por los vasos hacia todo el cuerpo pero una porciGn pasa al “rete admi ble” (ramas terminales de las carétidas en la ba. se del cerebro), para alcanzar los ventriculos, donde se convierte en pneuma psiquico. El pneuma psiquico interactéia con las vibraciones provenientes de los objetos, de esta manera produce la sensacién 0 el conocimiento. Ade mis pasa a los nervios motores y a los miisculos, lo que produce el movimiento voluntario. Era- sistrato planted también una relacién entre las acuta cereals stl oe ho Hoss itor versio cere circunvoluciones cerebrales y Ia inteligencia, opinién que fue posteriormente refutada por Galeno. Otra observacién aguda de Erasistrato consistié en otorgar al cerebelo un papel regula- dor 0 coordinador de los movimientos. Claudio Galeno (130-200) fue el heredero de Jos conocimientos de Heréfilo y Erasistrato. Es- tudié en Alejandria, posteriormente se traslad6 a Roma, ahi se convirtié en un médico de gran Prestigio. Fue médico personal y amigo del em- perador filésofo Marco Aurelio. Galeno practicé disecciones, pero en animales, por lo que en al- gunas ocasiones cometié errores al aplicar sus Conceptos anatémicos al ser humano. Describié ib 7 de los 12 pares craneales. Planted que los ner- vios son de diferente naturaleza, segtin él eso explica las diferentes sensaciones (vista, ofdo, etc.), ya que los nervios Spticos conducen pneu- ma luminoso; los auditivos, pneuma sonoro; los ventriculos anteriores (6rgano olfativo para Ga- Jeno), pneuma odorifero; los linguales pneuma gustativo y los cuténeos pneuma terroso. Propu- 0 ademés la existencia de tres pneumas funda- mentales: vital, psiquico y fisico. Galeno ademas propuso lo que se conoce como Ia teoria de los “espiritus animales” (del “anima”. Para Galeno el alimento dligerido en el estémago pasaba al higado para convertirse en espiritus naturales, los que a la vez fluian hacia el coraz6n para con- vertirse en espiritus vitales. Estos posteriormen- te fluian a los ventriculos del cerebro donde eran convertidos en espiritus animales. Los espi- ritus animales viajaban a través de los nervios para mover los muisculos, y por lo tanto eran los Pst y qué responsables del comportamiento (para una revisién de las concepcio- nes griegas acerca del cerebro con. sultar las referencias 8, 24, 26). En general se considera que los Briegos eran naturalistas. observado- res, reflexionaban y especulaban acer- ca de todos las fendmenos (6). En el caso del cerebro, al parecer las obser- vaciones de Herdfilo, Erasistrato y Ga- leno no fueron casuales, sistemdticas, con elementos concretos de la naturaleza (disecciones en ani- males y humanos). Las teorias psicoli- siolégicas que propusieron resultaron bastante elaboradas y persistieron du- rante mas de 1,200 afios. LA EPOCA MODERNA. (Del Renacimiento al siglo XX)) Durante la época medieval hubo grandes dis- cusiones de algunos textos clisicos griegos y la biblia, pero casi no se llevaron a cabo observa- ciones sistemdticas 0 experimentos acerca del cerebro. En esa época prevalecieron las nocio- nes de Galeno acerca de la fisiologia cerebral. Fue en el renacimiento cuando resurgié el in- terés por el estudio de la naturaleza, entonces se empez6 a estudiar orgénicamente el sistema nervioso. Muchos de los filsofos y pensadores del Renacimiento eran a la vez matematicos, mé- dicos, bidtogos, fisicos, ete. En consecuencia, al- gunos de ellos también dedicaron parte de sus trabajos al estudio del cerebro. Varias concepciones filosdficas promovieron directa o indirectamente el estudio del sistema nervioso, algunas al oponerse a a escolistica, otras favoreciendo la observaci6n sistematica y fa experimentacién, otras més al proponer nue- ‘vos métodos para el andlisis de la naturaleza. En ‘estos casos se encuentra el Empirismo de Locke (1632-1704), el Asociacionismo de Hume (1711- 1776), asi como la proposicién del método De- ductivo por Bacon (1561-1626) y del método inductivo por Descartes (1596-1650). Un ejemplo que demuestra claramente el nue- vo interés por estudiar de manera sistematica la anatomia del organismo, fueron los estudios de Andreas Vesalius (1514-1564). Este autor publi- ¢6 en 1543 su obra “De humani corporis fabri- 17 Revista Mexicana de Psicologia ca’, en la cual presenta por medio de liminas una descripci6n amplia del cuerpo humano G1). Vesalius corrige varias afirmaciones de Ga- Teno acerca de la anatomia humana, ya que Ga- eno s6lo realiz6 disecciones en animales. Con Yesalius se inicia el estudio detallado de la es- tructura del organismo, paso fundamental para empezar el andlisis de sus funciones. El impulso nervioso y la neurona DE 1400 a 1700 se discute cual es el sustrato material de los espiritus animales, esto ¢s, qué se trasmite a través de los nervios. Harvey (1578-1637) demostré que la sangre circula por todos los vasos sanguineos (arterias y venas), formando un circuito cerrado. Sin embargo, se- guia creyendo que junto con la sangre fluia el alma. Borelli (1608-1679) sugirié que por los nervios fluia un liquido, en lugar del pneuma o los espiritus animales. Stensen (1638-1686) de- claré que la idea de los espiritus no tenia nin- gin sentido. Autores como Crone (1633-1684), Willis (1621-1675) y Newton (1642-1727) intentaron describir la contraccion muscular como la accién de gases, vapor, sus- tancias explosivas o vibraciones que eran gene- radas por el nervio. Fueron los estudios de Galvani (1737-1798) y Humboldt (1769-1859) los que proporcionaron las primeras evidencias de que a través del nervio fluye corriente eléctri- ca. Posteriormente Matteucci (1811-1865), Clau- de Bernard (1813-1878), Du Bois-Reymond (1818-1896), Von Helmholtz (1821-1894) y Bernstein (1859-1932) demostraron’ sin lugar a dudas la naturaleza eléctrica del impulso nervio- 0 (8). Hodgkin y Husley, a mediados del pre- sente siglo (19), analizaron las caracteristicas basicas eléctricas de la neurona, en Ia forma en que las conocemos actualmente. En esa época también surgié Ia teorfa neuro- nal. Se considera Santiago Ramén y Cajal (1852- 1934), como el autor que establecié esta teoria de manera definitiva (8). Esta teoria implica que el sistema nervioso esti formado por células ais- ladas, las cuales constituyen la unidad funcional de este tejido. Gran parte de la investigacion ac- tual acerca del cerebro se orienta a la busqueda de las caracteristicas y funciones de las neuro- nas. 18 El reflejo El reflejo es otro concepto fundamental con respecto al funcionamiento del cerebro. Al pare: cer Descartes (1596-1650) fue el primero en proponer este concepto. Un reflejo consiste en tuna respuesta desencadenada por un estimulo. Descartes explicaba esto indicando que el ner- vios sensorial (Descartes atin hablaba de flujo de espiritus animales dentro de los nervios) ac- tiva el nervio motor, que a su vez activa al miis- culo con lo que se producen las respuestas, Entre el nervio sensorial y el motor se encontra- ba la glindula pineal, asiento del alma, segiin este autor. Sherrintgon (1857-1952), elaboré una descripcién cientifica del reflejo. Ademés planteé procesos de excitacién € inhibicién en el sistema nervioso, conceptos que se siguen utilizando hasta la fecha. Por otro lado, Seche nov (1829-1905 32), Pavlov (1849-1936 28) y Bechterev (1857-1927 4) desarrollaron el estu- dio de los reflejos condicionados, con lo que fue posible iniciar el andlisis de la actividad ner- viosa superior, esto es, 1o que sucede en el cere- bro durante el aprendizaje (7,18). La teoria localizacionista Otro problema que se ha investigado es la for: ma en que funciona el cerebro como un todo, asi como la relacién de estos procesos cerebra- les con el comportamiento y los aspectos com- plejos del ser humano, tales como: la atencién, pensamiento, lenguaje, emociones, etc. La teo- ria localizacionista plantea que cada zona del ce- rebro se encarga de una funcién particular. Se considera que los estudios frenol6gicos fueron los precursores de la teoria localizacionista. Gall (1758-1828) fue el primero en proponer esta ex- plicacién, Los fren6logos partieron de los siguientes su- puestos: 1) Cada zona del cerebro se encarga de una fa- cultad mental especifica. 2) Cuando una facultad mental se desarrolla més produce un crecimiento mayor de la zona cerebral correspondiente. 3) Cuando esa zona crece ejerce presin sobre el créneo, por lo que éste se deforma dando lu- gar a una elevaci6n que puede ser detectada por medio de la palpacién (exploracién manual). Los fren6logos estudiaron la correlaci6n entre las prominencias craneales y las habilidades en diversas poblaciones. A partir de esta correla- ci6n Ilegaban a un diagnéstico de las facultades de cada persona. Esta corriente adquirié una gran popularidad y prestigio, por lo que Gall y sus colaboradores fueron consultados por mu- chos personajes famosos de su época (8). Desafortunadamente, la tltima premisa de la frenologia result6 ser falsa. Sin embargo, la pre- misa de los frendlogos que seftala una relacion especifica entre un drea del cerebro y una fun- cién psicolgica, desencadené una gran polé cae investigaci6n, por lo que se le considera ‘como uno de los primeros planteamientos neu- ropsicolégicos. Auburtin (1825-1893) estudié un paciente que, al intentar suicidarse, dej6 visible su cere- bro intacto. Cuando comprimia ligeramente los lobulos cerebrales anteriores con una espatula, se bloqueaba el habla del paciente de manera transitoria. Esto constituyé una de las primeras evidencias en el humano de que algunas areas cerebrales se encargan de funciones determina- das, apoyando la primera premisa de Gall. Se considera que Paul Broca (1824-1880) fue el pri- mero en comprobar la relacién de una zona ce- rebral especifica con una funcion particular. Broca examiné a una paciente con pérdida total del habla pero que no tenia dificultades para la comprensién del lenguaje y ademds aparente- mente conservaba Ia inteligencia y otras funcio- nes intelectuales. Ante cualquier pregunta que se le formulaba, el paciente s6lo respondia “tan”. De hecho los demas pacientes lo cono- cian con el sobrenombre de “tan”. Cuando el paciente muri6, Broca examiné su cerebro y en- contré una lesion “del tamafio de un huevo" en la segunda y tercera circunvoluciones frontales del hemisferio izquierdo (10) y propuso a estas regiones como “el centro del lenguaje articula- do”, Esta observacin fue criticada debido a que también se observaron lesiones en otras areas, ademas el examen del lenguaje y de la inteligen- cia del paciente por parte de Broca fue sélo su- perficial. Como respuesta a las criticas Broca repiti6 sus observaciones en 22 casos mis. Esto le permitié no sélo verificar que la capacidad productiva del habla estaba relacionada con k circunvoluciones frontales inferiores del cere- bro, sino que el hemisferio izquierdo interviene Psty Qué emsrem, CEREBRAL any Toisas fevers 3 Prutare Tobias — omar ostERd Wizo ar. Opto Aenticular visto Ye ani — P cates Palco oars f Peta (Nery Trigermena~ sats } ft mie Prsmce 1 ante | wets ea de manera fundamental en esta funci6n. Hasta la fecha esa region del cerebro se conoce como “area de Broca” y la lesin de la misma se consi dera que produce una “afasia de Broca” 0 “A sia motora” (afasia significa trastorno del lenguaje como resultado de dafio cerebral). Las ideas localizacionistas de Broca se mani- fiestan cuando expresa: “Existen en el espiritu grupos de facultades y en el cerebro grupos de circunvoluciones ... (por lo tanto)... las grandes regiones del espiritu corresponden a las gran- des regiones del cerebro” (10). Carl Wernicke (en 1874) estudi6 pacientes con lesiones en la primera y segunda circunvolucio- nes temporales izquierdas, los cuales presenta- ban problemas en la comprensién de las palabras, pero no presentaban dificultades ma- yores en la fluidez del habla. En la época actual 19 Revista Mexicana de Psicologia se sigue llamando a esa zona “érea de la com- prensién del lenguaje”, “area de Wernicke" y su lesi6n produce una “afasia sensorial” 0 “afasia de Wernicke” (36). Posteriormente se describi ron zonas del cerebro vinculadas a la integra- ci6n de la lectura, Ia escritura, etc. La teoria holista Desde el surgimiento de la “teoria localizacio- nista” aparecié otra propuesta, la “teoria holis- ta” 0 “globalista”. Esta plantea que el cerebro funciona como un todo, por lo que es necesario buscar la forma en que actéa, mas que la rel: ci6n entre estructura y funci6n. Entre los prime- ros holistas podemos mencionar a Pierre Flourens (1794-1867), quien se opuso a la teo- ria frenol6gica de Gall. Hughlings Jackson (en 1864) tenia una concepci6n evolutiva de las fun- ciones cerebrales. Consideraba al cerebro como un conjunto integrado de sistemas organizados. Existen funciones basicas, de las que se derivan funciones cada vez més complejas. En cada nivel nuevo se conservan las funciones elementales, por lo que el cerebro funciona de manera difusa y redundante. En una critica al localizacionismo de Broca, Jackson expresa ... “localizar el dato que destruye al lenguaje y localizar el lenguaje son dos cosas diferentes” (2) Las teorias localizacionista y holista det cere- bro han tendido a integrarse en la época actual Luria (22) analiza la organizacién del cerebro por medio de sistemas funcionales, en donde cada estructura tiene funciones especificas, pero a la vez participa en varias funciones complejas. Pribram (29) analiza el funcionamiento del cete- bro comparindolo con un dispositive de repra- ducci6n visual tridimensional (holograma). Este autor plantea que algunas zonas cerebrales par ticipan en funciones determinadas, pero actéan de manera integrada, por lo que en cada por- cidn de esa zona esté contenida Ia informacién que permite reproducir esa funcién, Técnicas de investigacion En el presente siglo se ha producido un avan- ce notable en nuestra comprension del cerebro, debido fundamentalmente al surgimiento de nuevas técnicas dle investigacion. En 1908 Hors- ley y Clark inventaron el esterotixico, aparato que permite colocar con precisién milimétrica cualquier dispositivo en una parte especifica del cerebro (33). Con la ayuda del esterotaxico se empezaron a realizar estudios sistematicos de lesi6n o estimulaci6n eléctrica de cada zona del cerebro. Esto ha permitido establecer relaciones muy finas entre estructuras cerebrales y funcio- nes. De esta manera se han encontrado “cen: tros” relacionados con el hambre, la sed, ta activaci6n sexual, el aprendizaje, la meme atencién, el suefio, el lenguaje, el pensamiento, ete. Aparte del esterotaxico, se han usado técnicas de lesi6n, estimulacion y registro electrofisiol6- gico. Caton (1842-1926) y Neminsky (1879. 1952) descubrieron en animales, que el cerebro produce oscilaciones eléctricas. Bergen confir- mé la existencia de actividad eléctrica cerebral en humanos. Acuiié el término electroencefalo- grama para estas oscila ciones, enconte6 ritmos By alfa (8-12 c/s) y beta (12 is), asi como la relacién de estos ritmos con la ac- ividad mental de las per- Bsonas (5). Ademas, Berger descubrié altera- ciones electroencefalo- grificas en pacientes epilépticos, por lo que se le considera fundador de la _clectroencefalogratia ica (9). Otras técnicas muy im- portantes para el estudio del cerebro son las técnicas quimicas, éstas han contribuido a identificar diversas sustancias que son Ia base de la interacciGn entre las neuronas. Algunas sustancias actuan como neurotransmi- sores, otras como hormonas, otras mis como neuromoduladores. Incluso se han descubierto sustancias que promueven el crecimiento neu- ronal. Las neuronas aparentemente no se repro- ducen, pero ef crecimiento de estas células puede constituir la base de Ia recuperacion de funciones en pacientes con dafto cerebral (3). E estudio de las sustancias quimicas que se produ- cen en el cerebro o influyen sobre el mismo ha producido diversas teorias acerca de trastornos psicologicos como la depresién, la esquizofre- nia, Ia mania, la compulsion, etc. Fstas teorias intentan explicar la accién de los farmacos que se usan en el tratamiento de las alteraciones psi- col6gicas, asi como el mecanismo de accién de Jos férmacos que producen adiccién 0 que se usan con propésitos recreativos como los aluci- négenos (35) En las tltimas décadas han surgido técnicas de una precisi6n tal que pricticamente contamos con mapas anatémicos , electrofisiolégicos y neuroquimicos del cerebro humano vivo. Entre estas técnicas podemos mencionar la tomografia axial computarizada, la resonancia magnética nuclear, la tomografia por emisin de positro- nes (17) y la neurometria (20). CONCLUSIONES Cada aio surgen nuevos conocimientos acer- ca del cerebro que parecen desafiar los concep- tos que antes teniamos acerca del mismo. Por ejemplo, desde hace algunos afos se han lleva- do a cabo operaciones de trasplante al cerebro, tanto del tejido cerebral fetal como de tejido glandular (proveniente de la médula suprarre- nal), Fstos estudios se han realizado en anima- les y en seres humanos. Al parecer el tejido trasplantado se integra al cerebro, estableciendo nuevas conexiones y promoviendo la reorgani- zacién de las funciones que desempefiaba Ia 20- na que recibié el tejido (11, 23). Algunos estudios recientes han sugerido la posibilidad de que algunas neuronas se reproduzcan en condiciones especiales (27). Los experimentos de trasplante y de reproduccién neuronal ofre- cen posibilidades te6ricas nuevas con respecto a PSI Y QUE la forma en que funciona el cerebro. Ademés, ta- les estudlios significan futuras aplicaciones sobre muy diversos trastornos del sistemas nervioso, como el parkinson, la paralisis cerebral, el ano cerebral, las afasias, etc. Los conocimientos acerca del cerebro no s6l0 implican cambios en las Neurociencias, sino que han afectado y tienden a afectar cada vez mas a la Psicologéa. En las tiltimas décadas se han de- sarrollado de manera importante una serie de campos interdisciplinarios que incluyen la Ps cofisiologia, Psicobiologia_y Neuropsicologia (11, 12, 16, 34). También se ha tendido a refle- xionar mas sobre la forma en que los procesos cerebrales constituyen la base de nuestros pro cesos complejos como: la memoria, el pensa- miento, el lenguaje y la conciencia, Actualmente existen discusiones filoséficas extensas acerca de las “relaciones entre el cerebro y la mente” (13, 14,15) El aumento en el conocimiento del cerebro probablemente Ilevara a los fildsofos hacia nu vas reflexiones acerca del mismo, pero ademis, permitird a los especialistas en Neurociencias empezar a analizar la forma en que el cerebro funciona al generar conocimientos nuevos, hi- potesis, teorias 0 plantear sistemas filoséficos. REFERENCIAS 1. ARDILA A. MONTANES P. ROSSELLI M: La memoria: principtos neuropsicologicos. Prensa Creativa. Bogotd, 1985. 2, ARDILA A. OSTROSKY-SOLIS F: Diagnéstico del dato cerebral. Enfoque neuropsicologico. Trillas. México. 1991 3. 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