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1

Ven amigo
Ven amigo, que te haré una pregunta,
Siéntate, y escucha el alegre lamento que de mis labios gritan mis tormentos,
Silencios éstos que son mis hijos, hijos del dolor y del eterno luchar de tan amados,
hermanos y dioscuros silencios.

Como haré amigo, para callar a mis adentros, como haré si no lo quiero,
Como sabré escuchar una por una las almas, que desde el pozo gritan atormentadas,
pidiendo la luz que las libere
del profundo pesar de la oscuridad de mis lamentos.
Como negarles la libertad que tanto deseo,
cuando mis labios son cadenas
que atan mis dedos, que poseen las llaves de la puerta del níveo papel
al que virginal versos entrego.

Cuando el crepúsculo se hace sombra,


el grato murmullo de sus voces observo,
Mis manos tiemblan, el sudor enjuga mi pecho,
mis labios muerdo y caigo presa del silencio.
Y devoro uno por uno las cándidas palabras del deseo,
del dolor, del sueño.
Mi piel se eriza con la llegada a mis sienes de las imágenes que
en palabras convierto.

Imágenes de amor, odio, locura y sueño,


imágenes oscuras, en las cuales diviso la tierna figura del niño ciego,
que con flecha de oro y cobre acierta a mis más amados anhelos.
Engendrados por la fragua del cojo númen herrero,
aquel que engañado por la bella del amor, tejió las redes del infierno,
para ellos y para los poetas locos como yo,
para los amantes locos como ellos.

Ven amigo, que te haré una pregunta,


Siéntate y escucha,
2

lo que mis labios dicen en silencio,


Lo que el dolor oculta,
la mano del poeta lo hace eterno,
Eterno como la nada,
como todo, como la oscuridad
y el silencio.
3

Loco Amor

Este amor,
con loco dolor te espera.
Este corazón,
te busca de mil maneras.
Esta razón,
se pierde en el limbo absurdo de tus pechos.
Esta pasión,
ignora mis lamentos.

Porque busco tus ojos,


en cada rostro que pasa.
Porque busco esas manos,
en la fría ausencia de la mañana.
Porque busco tu risa,
en el llanto de mis tristezas,
y aunque no te encuentre,
te busco de mil maneras.

Te busco
entre cada verso que escribo.
Tal vez escondida,
en ese soneto que no descifro.
Hoy la Locura,
escribe el postrero epitafio…
“He, tú, que lees, el buscador que no halló…
…aún sigue buscando”.
4

Regreso

Indago en tu andar, simple, taciturno,


que va marcando la aurora,
que contienen los minutos, las Horas.
Mientras el alegre trino de las aves
entonan una sinfonía inconclusa, ditirámbica
en honor a tus cabellos.
Investigo fríamente la curvatura de tu cuerpo, que apela
a mi deseo ya dormido, por tantos años carente de anhelos
Afuera, en el invierno frío y gris de mis días,
casi con asombro, veo un fuerte candil, que con áureos dedos,
desde el fondo de tus ojos pretende cegar los míos
y me obliga a inclinar la mirada.
Pero esa luz me trae la imagen de la tristeza.
Dejo caer una lágrima,
porque veo tu cuerpo que regresa,
veo tu boca entreabierta,
la carne de tus labios te delatan,
regresas, y una caricia
un beso , un susurro
una mirada,
un silencio

Un descubrir que el cielo,


está detrás de mis ojos,
lugar que nunca he contemplado,
absorto en la imagen de la Musa,
en el velo de Isis,
que me engaña, y con sorna
devora mi cuerpo,
5

desgasta mis días.


Me dice que no has vuelto,
aunque tu boca no lo diga
aunque lo sepa en mis adentros.
6

Vivir

Vivir, saber que todo termina,


sensación amarga que alegra la vida.
Noción finita del infinito.
Triste sonrisa que recuerda, los días perdidos.

Cuantas manos han pasado,


cuantos versos perdidos.
Cuantas caricias apagadas,
gritos y lágrimas consumidas.

Tantas pupilas dilatadas,


por los recuerdos de amores perdidos.
Tantos abrazos truncos,
Por no animarnos a las ansias.

Que en este verso es dolor que escribe.


Mientras escribe el dolor que muere.
Sueño de poeta, saber decir a su gente,
Que Amor y Odio no son diferentes.
7

Ser

No creo ser uno,


sino muchos.
No puedo dejar de ver mi imagen,
sin verlos a todos.
Los que se levantan conmigo,
con la divina Eos,
ellos me invaden, y solo así,
viven, y renacen de las cenizas.

Por eso no creo ser uno,


sino muchos,
soy mi padre, mi madre,
soy Sócrates a veces, otras Fausto
soy un santo, soy Aquiles y soy Héctor,
soy Dios y el Diablo, soy Pólux y otras Castor,
por el día ángel,
en las noches negro,
pero nunca Soy,
nunca puedo.

Sin saber que decir, que pensar o como hacerlo,


si no soy Paulo, Borges, Berocay o Ernesto,
ser una mentira debo,
y sin duda Libertad no quiero.
No soy uno,
no soy como ellos,
que son lo que debiera ser,
Un Hombre en serio.
8

Preguntas

Me pregunto.
¿Cual es el sentido de la vida misma?
Porque nos hipnotiza la imagen,
porque no sabemos contemplar el espejo,
a preguntarnos por nosotros mismos
para descubrirlos a Ellos.

Cual es el sentido del Trabajo,


cual es la respuesta a lo eterno.

Pero que nadie me responda.


Porque desconfiar quiero.
Quiero encontrarla por mi mismo,
quiero ser testigo de su verdad.
Que se oculta allende el Velo.

Me pregunto.
Cual es la pregunta y cual es la respuesta.
Pero aun sigo buscando,
porque siento la voz que llama.
El susurrar de una palabra siento.

Siento el vivir en cada respiro


Respiro la respuesta
Mientras vivo la pregunta
9

Searching

No creo que alguna tradición me lleve a la verdad,


si es que existe alguna.
Si es que hay posibilidad de conocerla,
si es que somos capaces de ir mas allá del Programa.
De transmutar nuestra naturaleza.
No creo que alguien sea capaz de hacer que un ciego vea.
Si de guiarlo.
Pero aun así,
seguiría en tinieblas.
Por eso quiero ser Yo quien vea.

Quiero buscar el hilo de Ariadna


que me lleve a los brazos de las Gracias,
para que luego en una isla abandonado
labrando la tierra encuentre la vida.
Quiero preguntar si algo existe,
¿si existe la blanca muerte?
O siendo solo un sueño,
sueño despierto esta vida.

Quiero preguntar que sentido tiene,


la Muerte que es Vida,
y la vida que es muerte.
Quien lo sepa que me lo diga,
para de esa manera no creerle.

Yo la buco día a día.


Yo lo busco entre la gente.
10

Y si fuera….

Y si realmente esto fuera una mentira,


si realmente todo fuera un juego.
Si realmente todo fuera parte de un juego divino,
de una sarcástica película de los dioses.
Si fuéramos peones , reinas reyes, torres y alfiles,
movidos por una mano ajena, incognoscible,
impensable,
alta y eterna.
Aun así, si solamente, estuviéramos de turno,
y la vida fuera un escenario.
Entonces ahora me permito,
soñar que despierto,
y que te tengo a mi lado
y que en los jardines no hay frío ni calor.
Tampoco niños muriendo,
ni padres que no tienen esperanza.
Ni cárceles, ni delito, ni autoridad, no hay dolor, no hay pena,
no hay efecto,
porque no hay una causa.
Que bueno que todo fuera un sueño.
Que todo esto fuera mentira.
Que todo sea un juego,
11

“Exactness is a fake”
Alfred North Witehead

En cada trazo geométrico,


en cada número ,se oculta lo eterno,
el Alfa y el Omega,
el principio y el fin de todo.
En este lugar se encuentra el verdadero secreto.
Allí donde se juntan la vida y la muerte,
donde comienza un respiro, donde culmina un aliento.
En donde hay ausencia de ego, donde dejamos de ser quienes creemos,
para ser quienes somos,
para realmente conocernos.
En cada persona, en cada palabra emanada del amigo,
se encuentra una clave que te lleva hacia esa puerta,
donde se encuentra Nunca es Eterno.
El tan nombrado paraíso.
En cada paso de una hormiga.
O del elefante.
Se encuentra el porque.
Se encuentra el porque del Verbo,
se encuentra el porque de la Vida
se encuentra el porque de un Verso.

¿Quien tiene una parte, de la clave que yo tengo?.

El Universo en su sabiduría,
escondió el secreto de la Vida.

El Universo se hizo Hombre y se juega a si mismo.


El Universo se mira a si mismo en un espejo.
12

El Universo espera el ómnibus en cada parada.


El Universo salió a dar un paseo.

El Universo se encuentra,
en una palabra,
el Universo se encuentra, en el dolor de un beso.
13

Poésie

No puede ser nombrada la poesía.


Poesía misma.
No puede ser limitada.
No puede ser entendida.

No puedo definir Poesía,


si no la respiro, si no la lloro, si no la río,
la poesía como tal,
es hermana de mi amiga, Libertad.

Los animales intelectuales,


hemos querido aprisionarla ,
entonces, por eso, las hemos perdido,
aunque vayamos en su búsqueda.
Sin saber,
que solo dejándola libre ,
vendrá dulce y tierna a nuestro encuentro.

Y ella nos enseñará como vive,


como llora, como danza,
nos llevara a su encuentro,
nos hará el amor,
y nos doblegara ante sus ser,
nos germinara de su aroma,
hasta que nuevamente parta al infinito.

Y entonces quiera retenerla,


y entonces ya no pueda comprenderla.
Entonces cerrara mis ojos y mis oídos,
14

y volveré a ser yo,


el de siempre,
el que ahora mira por la ventana y comprende,
que cuando lo dejo todo nazco,
y cuando lo recupero pierdo.
15

Faro
Decido habitar en la duda.
En un mundo en donde todo lo cuestiono,
donde nadie me dice “es así”.
Donde yo indago, me equivoco y aprendo,
decido habitar en ese mundo, el mundo,
donde nada está inventado, donde todo está por descubrirse,
donde cada día es diferente del que ya paso.
El mundo donde me pregunto a mi mismo.
¿Quien soy? ¿Hacia donde camino?
Hacia Itaca, hacia La Meca,
o hacia Roma.
O será que ambas son lo mismo.

Por eso pregunto, por eso aprendo.


Por eso me equivoco, río, lloro, pierdo la fe y la recupero, donde soy un barco en el
anchuroso Ponto de la ignorancia.
Donde intento ver en la penumbra el candil que me guíe.
Esa llama que descubro son tus ojos.
La voz del Sereno, tu suave cantar.
La querida orilla tu cuerpo.
Los medanos de arena tus pechos.
En los cuales reposo.
Los cuales deseo.

Pero estoy cansado y callo.


Pero estoy cansado, y duermo.
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17

Noche

La noche me cuenta sus historias,


historias de amor, dolor, y deseo.
Historias de él, y ella,
la noche se sienta a mi lado y yo la observo,
admiro sus ojos y su cuerpo,
ella me habla, me cuenta sus deseos.
De los poetas que la cantaron.

La noche se recuesta a mi lado,


y mirándose ella misma comienza a contarme sus historias.
Del hombre que lo tuvo todo , y se quedo sin nada,
del pobre que era pobre,
y del pobre que era rico.
Del joven que por su amor moría,
de la doncella que por amor, su cuerpo entregaba,
de la joven que llora al casarse , por amor.
De la joven que llorando se casa por despecho,
del joven que la mira desde lo oscuro.
Recordando la previa noche,
entre sus pechos.

La noche me cuenta cuando yo era niño,


y miraba a las estrellas,
y ella me divertía con sus luces.
La noche me mira y se ríe,
yo la miro,
la deseo.

La noche y yo nos amamos,


18

se duerme en mis brazos.


Esta amaneciendo.
Sonríe, se despide, y abriendo los ojos, te veo,
y nuevamente te amo,
y nuevamente sin poseerte , te tengo.
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Anhelo

Como plasmar una mentira,


si no es escrita, vana, superflua.
Como llevar a tu esencia la mía, en un verso.
Como dejarte mi sello en tu alma.
Si no lo siento.
No lo creas, sentí este verso que recojo del viento,
este verso, que solo yo, en la nada veo.
Como trazar geométricamente mi alma en tu seno.
Como darte en este papel mi aliento.
Como impregnar tu aurora de sueños.
Si no estoy a tu lado,
como lo estoy en este momento.

No puedo más que reconocerme eterno,


ilimitado, sin edad y sin tiempo,
Aunque este en esta cárcel,
que me han regalado la humanidad y el tiempo,
hoy no puedo ver, porque estoy ciego.
Mi sentir se siente inundado de tanto consejo.
Me he ilustrado de tantos ignorantes muertos.
Y llego al punto de partida sin consuelo,
y miro a un lado y ahí esta un espejo.
El que trae la imagen,
de aquel hombre cansado y viejo,
que rodeado de libros ceniles,
escribió para ti estos versos,
Pero aprender de él no puedo.
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El aprender ha sido mi sueño.


Que solo ahora, en el ocaso,
comprendo.
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Compañera (a Patricia)
En verdad no me gusta llamarte amante, porque no lo has sido, Tampoco quiero
llamarte esposa, porque ruego que no lo seas Pero si puedo llamarte compañera, porque
eso es lo que has sido, Desde el amanecer que nos ha encontrado fundidos en un abrazo.
Hasta el crepúsculo en el cual nos hemos rendido a nuestro sueño.
Compañera, lo que se dice compañera, has sido tu,
Levantándome después de una caída,
alentándome en cada cuesta arriba.
Compañera sí, lo que se dice compañera,
porque a mi llanto siempre hubo una sonrisa.
Porque a mi mal humor siempre una caricia,
no puedo decirte amante ni esposa ni nada,
Simplemente,… compañera
A quien llevo metida en el alma,
La cual es libre, solemne y pura.
Y en esa libertad elige estar conmigo.
Y en mi libertad elijo estar con ella.
Compañera si, lo que se dice compañera,
Sabiendo que caminamos juntos por esta vida,
sabiendo que somos mucho mas que dos, que cien, que mil,
porque hemos ido mas allá del número y de la palabra.
Hemos entrado en el templo,
hemos entrado solemnemente.
Tu,….conmigo,……compañera,
Lo que se dice compañera.
22

Ella

Observo por la ventana,…..


Y frente a la puerta sentada pacientemente del otro lado de la vereda,
Esta ella,…..
La veo sola cansada y triste,….. la veo si, la veo allá afuera, fría y sola,
sin nadie, sin nada, …..
Me mira y se sonríe, pero piensa que tengo miedo
Entonces cruzo y me acerco a ella,…….
Los ojos le brillan… siento su alegría, entonces me siento a su lado le doy un beso en la
frente y ella, comienza a hablarme,
me cuenta de sus tristezas, me cuenta de sus penas,
que ya nadie la comprende, me cuenta de su desdicha,
ya nadie le interesa compararla con la Luna,
ya nadie siente,
me cuenta de los poetas que le cantaban,
del pintor que en su obra la eternizaba,
del escultor que con apolínea belleza
arrancaba su forma de lo inerte de la roca,
siente que nadie ha comprendido.
No han comprendido que es la meta alcanzar en la vida,
que la gente quiere ignorarla y por eso desperdician sus vidas,
la han separado de su hermana desde hace mucho tiempo,
de su hermana, la Vida,
se preguntan porque a su llegada
todos la aguardan vestidos de negro, …..
y en verdad algo que me sorprendió,
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el verla vestida de blanco, ….


y ver su níveo rostro,
el rostro perfecto de la Musa.
Pero ella me sigue hablando,
me contó de las mentiras,
que han inventado mi familia,
culpándola a ella
han cometido genocidio,
han procreado Miseria, han inventado Mesías,
como libros sagrados, y el Arte de la Guerra,
y de todo la culparon a ella.
Que ahora la miro con ansias, y ahora tomo su mano,
mientras observo el ruboroso labio que me tienta
…pero ella sonríe, y llora en mi hombro,
y la traigo a mi pecho ……y beso su mejilla
me dijo que ya nos veremos, … asentí con la cabeza y le pedí que viniera cuando aún ya
viviera. Entonces la vi caminar, un poco mas alegre, hacia la esquina donde la
esperaban a ella.
Era una familia humilde, los niños sonreían, ya no temían,
los padres sonreían, ya no estaban cansados, …
ella los cubrió con su nacarado manto,
yo los observaba a lo lejos.
Recuerdo se parecía a la Luna,
recuerdo se parecía a un sueño.
24

Tristezas

Tantas veces el sol me ha calentado,


Pero hoy, lo observo en ausencia,
y solo siento frío.
Y ni siquiera el frío del invierno puede penetrar en mi cuerpo,
cerrado por tanta agonía y tristeza.
Beodo de tanta melancolía.
Y la encarcelada grita “libertad,” mientras yo miro la llave sin querer hacer nada, y me
doy cuenta que soy un ente que ríe llora y canta. Pero no deseo Libertad alguna que
vida me otorgue. Solo sigo caminando a la mediocridad de un pueblo, de un pueblo que
se ha olvidado de gritar contra el alma. Que le grita al policía, al bombero, al médico o
al político.
Pero se ha olvidado de gritarse mientras mira el espejo.
Y a ha salido a matar al vecino,
Y mientras tanto yo pensé que era libre, y hoy me doy cuenta que simplemente fui una
mentira, y me engañé a tal punto de creerlo.
Vergüenza siento de mi mismo, vergüenza siento si observo mis ojos.
Porque allá en el fondo habita el encarcelado,
y mira desde lo profundo de mi celda.
La celda que poco a poco levanté para él, para aprisionarlo.
Y fue así como un día lo invité y hoy lo tengo encerrado,
y me mira y me dice que ya no quiere estar conmigo,
que cuando llegue la cálida hora se ira por otros mundos, porque libertad es sin cadenas,
y yo me quedaré pagando en el fuego de la memoria, que no olvida los momentos que
pudieron ser para siempre.
Pero que ni siquiera fueron un momento, Esclavitud es mi nombre, esclavitud, sociedad
y cultura, éste es mi nombre, Hoy es viernes Santo, y sin darme cuenta escribo, que Yo
también he muerto, que agonizo en la alto a de mi cruz mentora, que estoy llamando la
lanza que atraviese mi pecho.
25

Que tal si…

Tal vez sea todo una mentira,


que hemos creado,
tal vez todo comenzó como un juego,
y aquí ha terminado.
Y hemos salido en la búsqueda,
del místico, y no lo hemos encontrado,
y hemos salido en la búsqueda del maestro,
y un hombre de carne y hueso hemos hallado.
Y siguiendo las vetas de la madera en lo alto hemos mirado al astro
Pero sus rayos no nos han encandilado.
Ni la palabra del chaman de la América,
Ni del sabio de la China
Ni el iluminado de la India,
Nada han mostrado.

Nada que lleve al río que pasa junto al árbol, donde comenzó todo,
y en silencio he hablado con mi hermano mayor que
junto a la puerta de morada Morfeo me aguarda.
“Largo es el camino que llevándote te trae de vuelta”
“Busca en cada una de mis palabras y letras”
Y en la puerta del templo veo enormes guardianes
Vuelve cuando vengas solo, anuncian
Y mirando a todos lados , sin ver a nadie
comprendo sus palabras y regreso
ya sin ganas de comprender al profeta,
ni al místico, ni el iluminado,
ni al alquimista, ni masón, ni jesuita.
Y solo me observo en el espejo
Horas y horas hasta que me comprendo
Horas y horas hasta que muero.
26

…..

El Mar, que también es Ella,


hoy me habló al oído,
me contó su pasado,
y todo lo que ha visto,
la gran mentira que se cierne sobre nuestras cabezas.
Me dijo cual es la cadena que amarra al hombre a su miseria,
al rico y al pobre,
al ilustrado, intelectual, al místico y al lingera.
La Mar,
me dejó ver su llanto,
me dejó ver la sangre , que en su fondo, insondable.
Aguarda la mirada atrevida
Del descreído de todo,
del buscador en la nada.

El Mar,
27

hermano de la tierra,
se siente triste ante nuestra soberbia,
por tantos que murieron, y por los que vinieran,
El Mar, mi hermano y amigo,
Hoy me hablo soledad y de Ella.

El mar, que también es Ella,


me hace cerrar los ojos,
y ver a Eos y Aurora,
a María y Elena,
El Mar me susurró al oído,
lo que a gritos dice Ella.
28

Encuentro
Hoy, desconcertado,
soslayé dulcemente mi mirada
en tus ojos negros.
Sentí como si dos númenes del espacio,
intentaran llevarse mi alma.

Que gran falacia si no confesara


que el mayor placer fue sentirme devorado,
por cada una de tus palabras.
Tus voz sencilla,
grave y amorosa,
Acariciaba mis dedos,
desgarraba mi alma.

Hoy estuve frente a una mujer libre,


Y me deleite con la brisa,
fresca y furiosa de tu aliento.

Y como quien camina lento y suave,


Hacia el interior del océano,
así se sintió mi alma ya desnuda,
así me sentí cerca de tus cabellos.

La serpiente ascendió lento,


quemando, tramo a tramo,
cada uno de mis sueños.
29

Observé detenidamente,
la hermosa realidad
de tu cuerpo y tus senos.

Bebí de ti sin que lo supieras,


Bebí de ti, soñando despierto.
30

Adagio a Daphne

Él, abrazado a aquel árbol,


mientras sus lágrimas lo regaban.
Observaba al joven,
corriendo a la enamorada.

Éste le daba alcance,


mientras ella se negaba.
Pero él le dijo algo al oído,
y se desmayó entregada.

Con fuertes brazos la sostuvo,


con paso firme al Laurel llegaba.
Un cálido beso sus ojos abrieron
mientras aquél era testigo del sudor que manaba.

Ya sus figuras con el sol se despedían,


mientras él se recostaba en sus ramas,
y abriendo sus ojos Apolo despierta,
mientras el ciego niño reía,
mientras ella lloraba.
31

Horas del Alba

Oro Nuevo

Loca idea,
La de aprisionar el Verso del Alma.
O querer controlar el fuego que consume
y purifica el estado onírico de la copa derramada.

Mi cuerpo desespera, cuando en acto reflejo


el lenguaje se libera,
cuando mis dedos tiritan
por no poder gritar esos versos,
por no poder escribir esos sueños.
Que devoran, que duelen,
queman y se sienten.

Mi boca reseca sufre la embestida


de mi lengua húmeda,
que acude en auxilio de mis labios
que se parten por gritar locuras.

De amor, odio, desenfreno.


El sudor lame mi piel que se eriza
por la imagen prohibida.
Mi sentido penetra la Vida,
mientras absorbo el flujo viviente en el éter.
32

“El carcelero ha muerto”,


la Libertad enhiesta se ha enarbolado.
El fuego purifica lo grosero,
creando en el cenit de la Obra,
donde nace el Oro Nuevo.
Verso de poeta ha nacido.

Siento vibrar el mundo entero,


siento esos labios que aran mi cuerpo.

Mientras mi corazón escucha tu pecho,


ahondo profundo el misterio.
Cuando ascendemos peligrosamente
la gran cumbre del secreto,
auxiliados por los humanos, Placer y Deseo.

Mientras tanto la Obra


se realiza en el matras etéreo,
tus uñas devoran mi carne,
y la salamandra arde en amor de Eros,
que consumiéndose purifica al Fénix eterno,
que derrama sus lágrimas en tus pechos,
en el instante que tu río de baña,
me bautiza,
me hace nuevo.
33

Sensaciones

Me engaña lo que veo


y lo que veo siento,
cuando el sentir no es sincero
y el ver no es verdadero.

Y el sobre el espejo pienso


el pensar náufrago y eterno,
pensar si mástil, ni ancla, ni remo;
que lleva a bordo el auténtico y único deseo.

Deseo pagano, pecador, herético;


que emerge desde la sombra,
no siendo luz,
sino completo y universal negro.

Mientras tenga ojos, boca, nariz, manos y dedos,


34

el camino recorrer puedo.


En el vasto espacio que existe,
en el mismo instante que nazco y muero.
35

Poema

El Poema es,
el hombre que se transforma en versos.
Entonces es el poema quien no entiende,
ni la Tierra, ni la Luna, ni las estrellas.

Es el poema que sueña


contener en solo n verso,
la inmensidad del espacio,
el velado secreto de lo Eterno.

Es el poema que en la última estrofa,


revela la serena locura de la muerte.
Verso que se transforma en hombre,
verso que muere y nace en sueños.
36

Carpe Diem

Siento necesidad imperiosa,


de volcar sentimientos en un verso,
cantarle al dolor, al que calla, llora y ríe.
Cantarle a Ella que ha nacido conmigo,
mi tutora vitalicia,
oximoron de ella misma.
Siento necesidad imperiosa de rasgar el papel que virgen se ofrece a la caótica entrega
del soberano,
que llevado de la mano por la divina Musa.
Derrumba idiomas, estilos, creando proezas.
Siento necesidad imperiosa de seguir clavando mi alma en las puertas Esceas de tu
conciencia, de mostrarte mi mundo,
y que me muestres el tuyo.
Sentir el vértigo de crear con mis manos un canto áureo que bese las tuyas.
La vida mi hermano es solo el momento, la vida está ocurriendo, salta ahora, ve y
danza, llora y ríe.Que la vida no da treguas, no perdona a quien en profundo sueño ha
caído.
Vive viviendo la Vida,
sufriendo el dolor de la alegría,
riendo en el éxtasis extático de la tristeza.
37

El Poeta y su Diosa
El crepúsculo, con su rebozo mora, montado en carro abigarrado de colores celestiales,
ya se retiraba como siempre, persiguiendo con retraso, a la hermosa Eos de dedos
rosáceos.
Mientras tanto, sentado en la fuerte roca, el joven poeta contemplaba el anciano
Océano; que se expandía de palmo a palmo.
Observaba como queriendo divisar en sus ventanas algún númen divino, al pastor de
focas tal vez, a las nereidas, o como queriendo escuchar alguna melodía escondida
dentro del murmullo sonriente del repiquetear de las olas al llegar al esperado abrazo
con la orilla.
El poeta inmutable observaba aquel anchuroso Ponto, mientras las gaviotas en vuelo
lúdico dibujaban formas sobre sus sienes.
La caricia suave de las manos de la brisa entrecerraba sus ojos, mientras su semblante
tornaba apacible; y entonces del mundo azul recibió una melodía que fue como fuelle
enfurecido en las llamas de su corazón apaciguado por la imagen del inédito crepúsculo.
Y elevando el rostro, moviendo los labios dijo:
“Ay, Madre mía, Musa, que naciste de la coz del Pegaso, portador del rayo y el trueno
de quien posee la égida; que fue engendrado por la sangre de la Gorgona; cuanto te
quiero, que placer extraño siento al crear cada verso, cada palabra que muere en el
viento. ¿Qué culpa tengo yo de querer cantarle al manto negro y sus estrellas? Que
importa que mi canto llegue a la tierra fecunda de los oídos amados o muera en el
viento?
Que culpa tengo madre, si amo cada mujer que se sienta a mi lado y la consumo en mi
amor, y me entrego en sus brazos y en alegórico rito pagano entrego mi cuerpo al calor
de su encanto.
Que culpa tengo, oh, Musa, de amarte así, aunque no se divisen tus cabellos, ni tus
ojos, ni tu cuerpo, y aunque solamente en clamoroso silencio logre palpar la corriente
de tu cuerpo; insigne visión que despierta el deseo”.
38

Y mientras el suave murmullo de sus labios,


Entonaban odas a la madre amada,
los pies descalzos de ella,
acariciando dulce y suave la arena se acercaban.

Cuando de pronto,
el profundo palio de la Reina Noche
a ambos abrazaba, muy cerca de él
su deiforme cuerpo ahora reposaba.

Los grandes ojos de él


buscaron sus iguales,
que entre tremolantes cabellos
enardecían la llama.

No me busques hijo amado,


yo no puedo pertenecerte,
soy de todos…de ninguno
yo camino con la muerte.
Vive la Vida y deja
de lado lo imposible,
que ni el Placer ni el Deseo
son como mi beso,
irresistible.

El poeta sonrió ante aquella visión hermosa, y entonando sonoro cántico, le regaló a las
deidades un himno ditirámbico; quienes lo recibieron danzando, como después de una
guerra. Mientras el poeta quedó absorto, en la imagen de ella, y allí se detuvo la Rueda,
nunca más corrió la arena, el tiempo entonces fue eterno, el tiempo de El, el tiempo de
Ella.
39

En Soledad
Solo, arrojando cadena de símbolos
al casto papel que escribo,
en acto pagano donde invoco a mis sueños,
hijos deformes que en punible acto al blanco palio arrojo.

Y me miran ellos, los oscuros


y yo los miro, estoico.
Veo mis sueños sin piernas ni brazos,
algún otro sin cabeza.

Yo los contemplo en silencio,


mientras los voy conociendo
y les pongo nombres,
mientras ellos responden.

Y los cuido, los alimento.


Y ellos palmo a palmo van creciendo
y es allí que la vida en su Santo Solio,
decide lo que para todos.

Entonces los devoro uno a uno


los mastico y los trago,
mientras los que aguardan observan,
observando inanimada faz que delata la inerte lágrima.
Que seca el suelo que piso.

Mientras yo devoro mis sueños,


mientras la vida consume su anhelo.
40

Ayer

Ayer caminé por las calles del olvido,


mientras regalaba veros libres al viento.
Observaba y sonreía ante lo frágil de la vida.
Vida sin razón de ser vida, vida incomprensible,
vida rica, vida pobre, vida religiosa, vida pagana,
vida santa, río de la vida cuyo cause termina en el desierto.
Muerte que mira y se sonríe,
serena en su confianza.
Eterna Musa de Caronte y los poetas,
allí viene él, con ella, con él.
Muerte súbita, muerte repentina, muerte anunciada,
dulce muerte, blanca muerte que distes a luz cuanto existe.
Ya voy en camino…aguarda…que mientras tanto sigo lento,
paso a paso.
41

Extase
Observo tu mirada,
y puedo ver un amanecer de sábanas mojadas,
de cuerpos exhaustos, de copas derramadas.

Observo tus ojos y veo


dos númenes entrelazados
en divina celada al cojo herrero

Mis ojos cerrados,


mi alma en tu pecho,
mi boca en tu espalda.

Y mi boca que sigue al Norte de Torres García


desfalleciendo en tus piernas.
42

SUEÑOS

I
Me encuentro enamorado
del imposible de tus manos.
Tus cumbres inalcanzables,
tu cuerpo indígena, salvaje,
eterno vigilia de mi insomnio.

II
¿Cómo ser imparcial
en la eterna dicotomía de este Juego?
Ajedrez de la Vida,
Oraniam del lúdico sueño.

III
Que bello saber que usted no es mía.
Para saber que la tengo.
Que bueno saberla lejos.
Para cerca sentirla.
Que dulce avistarla en el horizonte.
Para en sueños tocarla, acariciarla, besarla,
y despertarme, y perderla…

IV
Si supiera donde buscarte mi
búsqueda abdicaría.
No tendría ese sabor el futuro beso, el abrazo urgente,
las lágrimas dormidas.
Si supera donde buscarte, perdería sentido la Vida,
Vida del peregrino, vida tuya, vida mía.

Pero no sé donde buscarte,


43

Tal vez no es necesario,


tal vez las almas de los amantes solas se encuentren,
para nuevamente pederse,
para continuar buscando.

V
El Verso es lágrima de poeta,
que llora al penetrar el virginal silencio.
Su tinta es la sangre de sus venas y su alma,
Muelle abandonado en el desierto.

VI
No te quiero niño amor, no te quiero,
Quisiera quererte pero no puedo,
Por no poderte en tu ausencia muero,
Sueño con morir dormido en tu pecho.
Para que despertar si no quiero,
Quiero buscarte a ti,…hay, no sé si lo quiero,
No te acerques mas, por favor te lo ruego,
Que cada paso en mi herida es fuego,
Que aviva a esa mujer, que llevo velada en mi pecho.

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