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La juventud no se mide tanto por los aos, como por los cambios que puede

hacer para mejorar al mundo


Vivimos en un mundo donde olvidamos como eran nuestros antepasados, sus
costumbres, su cultura y su modo de vivir. Estamos tan encasillados en este
mundo lineal que no podemos reconocer el importante papel que ellos y ellas
tienen y como en las ltimas dcadas han llevado una fuerte y ardua lucha por
diferentes temas que a todos nos deberan importar, como lo es el proceso de
liberacin de la madre tierra, la lucha contra el olvido, y contra la marginacin.
Pero no solo son ellos y ellas a los que hemos olvidado, tambin est la
comunidad campesina que da a da lucha por mantenerse de pie, por cultivar
lo que comemos y por resistir ante las multinacionales que slo buscan
doblegar, minimizar y en ltimas expulsarlos de sus tierras.
Desde la urbe no sabemos muy bien como es la lucha de ellos y ellas, y nunca
nos llegamos a imaginar lo duro que ellos viven y como este sistema los y las
ha llevado a una represin que es tan fuerte que termina en algunos casos a la
muerte.
Lo importante de todo esto es que tenemos el deber como personas, valorar el
papel de aquellos y aquellas que se luchan por un mejor vivir, por el bienestar
de todos, una vida digna, por tierra y libertad. En ltimas esto solo es posible si
mantenemos un espritu joven pero, queridos jvenes, la juventud no es solo
una edad cronolgica, es un estado del alma sern jvenes mientras luchen
contra la injustica, mientras tiemblen contra cualquier injusticia a cualquier ser
humano, mientras no toleren lo intolerable, no acepten lo inaceptable,
mientras no se dejen domesticar mientras se preparen a conciencia, con
responsabilidad no a ocupar un puestito en la sociedad sino a transformar una
sociedad nacional, latinoamericana, planetaria que todava es tremendamente
injusta.

Alguna vez, a un querido jesuita, cuando tena su edad, 20, 22 aos, le


pregunt: Qu consejo me puede dar para la vida? Y como un viejo
sabio, me dijo automticamente: Ver claro, sentir hondo y obrar recio.
Ver claro! Atentos, queridos jvenes, hay muchos peligros, nos quieren
confundir, nos quieren desinformar, nos quieren manipular. Atentos!,
que hay muchos que hablan nuestro mismo lenguaje y con ellos quieren
manipular a la juventud.

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