Recibe Javier Duarte bastn de mando del

pueblo Totonaca
El Tajn, Mpio. Papantla, Ver., 19 de marzo de 2015.- Con una ceremonia
de permiso a los dioses para iniciar la Cumbre Tajn 2015, El Trayecto de
Nuestra Luz, el Consejo Supremo Totonaco bendijo al Festival de la Identidad
y entreg el bastn de mando al gobernador Javier Duarte de Ochoa, como un
reconocimiento del pueblo a su liderazgo.
En el Kantiyn o Casa de los Abuelos, el mandatario y su esposa Karime
Macas Tubilla escucharon los rezos de los tatas, quienes solicitaron
autorizacin para usar su espacio y pedir que todos los visitantes lleguen y se
vayan en paz.
Ah, el Gobernador pidi la palabra para hacer un homenaje pstumo a don
Juan Simbrn Mndez, la paloma blanca, para reconocer su trabajo en la
promocin y arraigo de la cultura totonaca, y pidi a lostatas y
las nonas continuar con su legado y sentirse siempre orgullosos.
En la ceremonia, donde se agradece la vida y las cosechas, se busca que haya
paz y tranquilidad durante los cinco das de las festividades. Adems, los 12
abuelos totonacas realizan ofrendas para que cada uno de los visitantes que los
acompaarn estos das, regresen con bien a sus hogares.
En entrevista previa al evento, Lzaro Ramrez Ramos, integrante del Consejo
de Abuelos, dijo que, a partir de hoy, que se celebra al patrono San Jos, se
efectuarn rezos a las nueve de la maana y a medioda, justo cuando el sol
est ms arriba, para que todo lo que pidan baje directamente sobre las
bondades de Dios.
Especialmente se est buscando que haya tranquilidad, paz, sobre todo, en
los cinco das de Cumbre Tajn. Estamos ofrendando por nuestros visitantes,
por los que vienen por tierra y aire, y por los que se van.
Desde temprana hora, el Kantiyn se viste de flores y se respira olor a copal,
se representa el cielo y la tierra, y en sus cuatro esquinas, cuatro abuelos dan
la bendicin para que la casa perdure.

Frente a las deidades tenemos el sol, la luna, las estrellas. Todo lo que pasa
adentro tiene un significado. Son tres partes, en medio estamos nosotros y
arriba, el astro, concluy Ramrez Ramos.