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Por Roberto Alejandro Williams Cruz* Aproximacién al Recurso de Nulidad Hoy en dia, las repercusiones positivas que tiene el proceso arbitral a nivel internacional como método alterno de solucién de conflictos, son notarias y trascendentes. No obstante, es evidente que cada legislacién va enfrentando diversas vicisitudes en la practica del desarrollo de los procesos arbitrales y -mucho mas importante-, en la ejecucién de los Laudos Arbitrales. Es usual y comprensible que en cualquier tipo de procedimiento en el que exista un conflicto y en el que un tercero deba emitir una resolucién definitiva sobre el mismo - Ilamese Sentencia o Laudo Arbitral para los efectos del presente articulo-, intervengan personas que cuentan con una escasa 0 una nula experiencia sobre la naturaleza, funcionamiento y fin del proceso en el que estén inmersos. De ahi surgen ordinariamente miiltiples incidencias que definen el futuro de la resolucién que emite el tercero, tal y como lo son los Recursos. Se deduce entonces que, en la medida en que se regulen los recursos legales a ejercitarse sobre una resolucién definitiva para que ésta no sea desvirtuada innecesaria e injustificadamente, en esa medida el resultado final del proceso culminara o no, en un reconocimiento satisfactorio de la resolucién por parte de las personas en conflicto. En otro orden de ideas es valido afirmar, que al inicio de un proceso legal ninguna de las partes en conflicto tiene la expectativa de obtener una resolucién desfavorable para posteriormente interponer un recurso que le permita “ganar” u obtener favorablemente sus pretensiones. El planteamiento de un recurso surge de forma a posteriori a la emisién de la resolucién definitiva y como consecuencia de las decisiones que se adoptaron en ella, al no quedar satisfechas una o varias de las partes con lo decidido en dicha resolucién. La Apelacién es un recurso legal de las Jurisdicciones Ordinarias que se contempla en las legislaciones procesales para permitirles a las partes que discutan en una segunda instancia el fondo de la controversia que fue decidida por el primer Juzgador. Una de las caracteristicas del Recurso de Apelacién es su razén de orden puiblico, en tanto que est previsto como una garantia procesal para ser ejercitado independientemente si existen razones justificadas 0 no por parte de quien lo interpone, y adicionalmente ningiin particular puede disponer o pactar la limitacién de acceso a tal recurso. Roberto Williams es un Abogado asociado al Bufete Casco-Fortin, Cruz & Asociados y Gerente del Area Corporativa yLitigios. Master en Derecho Empresarial por la Universidad Tecnol6gica Centroamericana, yen Derecho Procesal Civil por la Universidad Tecnologica de Honduras. Es Arbitro, Conciliador y Secretario de Tribunales Arbitrales del Centro de Conciliacién y Arbitraje de la Camara de Comercio e Industria de Tegucigalpa. Docente Titular de la Catedra de Derecho Comercial Internacional en el Centro Tecnolégico Universitario (CEUTEC). Desde una perspectiva teleolégica, los Laudos Arbitrales s6lo deberian modificarse (entiéndase bajo el Recurso de Nulidad o también conocido como de Anulacién) por situaciones excepcionales y expresas taxativamente en la ley, las cuales implican una violacién a las garantias procesales reconocidas por cada legislacién, ya que las partes que se someten a un proceso arbitral tienen la obligacién de conocer anticipadamente las reglas de procedimiento al que estarian sujetas ante un eventual conflicto, y una de esas reglas es la inexistencia de una segunda instancia en la cual se pueda discutir nuevamente el fondo de la controversia. Naturaleza del Nuevo Tribunal para conocer el Recurso de Nulidad El origen legal para la existencia y constitucién de un nuevo Tribunal Arbitral que resuelva un Recurso de Nulidad, debe recaer en el mismo Principio de Autonomia de la Voluntad que facult6 la competencia al primer Tribunal para llevar a cabo el arbitraje y emitir el respectivo Laudo; asi también debera atenerse a la previsiones legales que la Lex Arbitri de cada pais estipule sobre este nuevo Tribunal, puesto que no todas las legislaciones contemplan esa posibilidad, derivando invariablemente el conocimiento y resolucién de los Recursos de Nulidad ante la Jurisdiccién Ordinaria. Lo anterior se vislumbra con la situacién de Honduras cuando su Ley de Conciliacién y Arbitraje al definir la competencia del érgano que conocera un Recurso de Nulidad, prevé también la posibilidad de que sea conocido por un nuevo Tribunal Arbitral mediante un acuerdo entre las partes, el cual podria pactarse hasta en un momento posterior a la emisién del Laudo: “,, $u trémite corresponderé a la corte de apelaciones de la jurisdiccién del lugar donde se dicté el laudo. No obstante, las partes a su costa, aunque no estuviese pactado en el convenio arbitral, podrén acordar que el recurso se tramitard y decidiré ante un nuevo tribunal arbitral”2. La finalidad de este nuevo Tribunal Arbitral y los I{mites de su actuacién, estan encaminados a conocer y resolver el Recurso de Nulidad que haya sido interpuesto contra el Laudo por cualquiera de las partes involucradas en el proceso arbitral; fuera de ese Ambito, el nuevo Tribunal Arbitral estaria ejerciendo actos que ademas de desnaturalizar el recurso, implicarian un exceso de poder sujeto a las responsabilidades civiles y penales que cada regulacién les determine a sus ciudadanos. La precitada Ley de Conciliacién y Arbitraje al hacer referencia al Recurso de Nulidad tramitado ante un nuevo Tribunal Arbitral determina que: “El tribunal arbitral de alzada se constituird tinicamente para conocer de la nulidad, y seré constituido en la ® asticulo 73, Ley de Conciliacién y Arbitraje aprobada por Decreto 161-2000, Publicada en el Diario Oficial La Gaceta N'29,404 el dia 14 de febrero de 2001. {forma como lo establece esta ley en su capitulo Ill, seccién | del titulo 1I°S, por lo que el término “tinicamente” sustenta el limite de actuacién de ese nuevo Tribunal. Las consecuencias procesales y legales implicitas en la resolucién que adoptaré el nuevo Tribunal Arbitral, pueden seguir diversas rutas, y se hard referencia a ellas en el siguiente apartado. Tramitacién del Recurso de Nulidad ante un Nuevo Tribunal Arbitral Ordinariamente la interposicién del Recurso de Nulidad se realiza por escrito ante el mismo Tribunal Arbitral que emitié el Laudo, indistintamente si el Recurso serd conocido por la Jurisdiccién Ordinaria o por un nuevo Tribunal Arbitral, lo cual estard sujeto alo que cada legislacién disponga en su Ley de Arbitraje. Una ver. interpuesto el Recurso de Nulidad, el Tribunal Arbitral debera remitir las diligencias del proceso al nuevo Tribunal Arbitral -si las partes han pactado un nuevo Tribunal para su cognicién-, tal y como se desprende -a manera de ejemplo- en la regulacién hondurefia cuando la Ley de Conciliacién y Arbitraje manifiesta: “El recurso deberé interponerse por escrito ante el tribunal arbitral quien deberé remitirlo inmediatamente al érgano de alzada competente y solo procederé por Jas causales que de manera taxativa se establecen en la presente ley.” Ahora bien, surgirén en este momento muchas interrogantes como: ,Cudndo se nombrard a los integrantes del nuevo Tribunal Arbitral? ;Quién los elegira? iQué formalidades deberdn seguirse? Sin perjuicio de lo que las partes hayan previsto en una clausula o pacto arbitral respecto a estos temas, la Ley de Arbitraje local deberia brindar parametros de la configuracién de ese nuevo Tribunal Arbitral. En forma directa y sencilla, la Ley de Conciliacién y Arbitraje de Honduras remite el procedimiento de constitucién del nuevo Tribunal Arbitral a las disposiciones contenidas en el Capitulo III, Seccidn I del Titulo II, las cuales se refieren a los Arbitros, a sus Recusaciones y a la Instalacién del Tribunal, Una vez que el nuevo Tribunal Arbitral esta instalado para conocer el Recurso de Nulidad, el primer examen que deberd realizar es el andlisis del plazo en que se interpuso tal recurso de conformidad con lo que prevé cada pais en su legislacién arbitral, ya que la consecuencia de una presentacién extempordnea ocasionarfa la desestimacién inmediata e irrecurrible del Recurso de Nulidad Si el Recurso se interpone dentro del plazo previsto por la Ley Arbitral el nuevo Tribunal Arbitral -por el principio procesal universal de contradiccién-, deberd ordenar un traslado del mismo a la parte recurrida a efecto de que conteste lo que considere pertinente. En algunas legislaciones como la hondurefia, se prevé que en un > Ibidem, “ asticulo 75, Ley de Conciliacion y Arbitraje. mismo plazo comiin, la parte recurrente presente una formalizacién del Recurso de Nulidad, tal y como sefiala su ley especial de arbitraje: “En la providencia por medio de la cual la corte o el tribunal arbitral avoque el conocimiento del recurso si este resultare procedente, ordenard el traslado sucesivo por cinco dias al recurrente para que lo sustente y a la parte contraria para que presente su alegato. Los traslados se realizardn en secretarfa y sin necesidad de nueva providencia’s. La precitada norma dispone ademas que si el recurrente no formaliza su recurso en el tiempo estipulado, el nuevo Tribunal Arbitral declarara desierto el Recurso de Nulidad condenandolo en costas. Una vez realizado el traslado, la contestacién -la formalizacién del recurso y practicadas las pruebas necesarias a juicio del Tribunal Arbitral, segin lo permita cada legislacién-, el nuevo Tribunal Arbitral deberd resolver el Recurso de Nulidad y notificarle a las partes su decisién. Los efectos de una resolucién que declare con lugar el Recurso de Nulidad deben ser idénticos tanto si dicho recurso es conocido por la Jurisdiccién Ordinaria, como si fuese conocido por un nuevo Tribunal Arbitral. Los distintos ordenamientos juridicos y la doctrina arbitral argumentan que existen dos tipos de efectos: los que afectan todo el proceso arbitral, y los que tinicamente afectan el Laudo. Lo anterior se puede deducir de la simple lectura de la Ley de Conciliacién y Arbitraje hondurefta, puesto que separa ambos efectos segtin las causales de nulidad invocadas con el Recurso de Nulidad, determinando de esta forma que unas implicaran que todo el proceso arbitral -incluyendo el Laudo- son afectadas por la nulidad, y que otras implicaran que s6lo se afecte -y por tanto que se modifique- el contenido del Laudo: “Cuando prospere cualesquiera de las causales senaladas en los numerales 1, 2, 3, 4, 5y 6 del Articulo 74, la corte o el tribunal arbitral en su caso declararé la nulidad del laudo. En los demds se procederé a ordenar al tribunal arbitral que efectiie las correcciones 0 adiciones correspondientes’®. Sélo me resta citar el texto que legitima la hipétesis planteada en el presente articulo, valiéndome de lo dispuesto en la referida Ley de Conciliacidn y Arbitraje de Honduras: “Contra la providencia de la corte de apelaciones o el tribunal arbitral en su caso, no procederd recurso alguno”. Vale aclarar sobre lo anterior, que la Corte Suprema de Justicia de Honduras ha resuelto Acciones de Amparo contra sentencias emitidas por las Cortes de Apelaciones que conocieron Recursos de Nulidad interpuestos contra Laudos Arbitrales, bajo el * tbidem, * asticulo 76, Ley de Conciliacion y Arbitraje. ” Ibidem, argumento que estas sentencias podrfan incurrir en violacién a garantias procesales contenidas en la Constitucién de la Republica. Cito en este momento el criterio vertido por el connotado jurista y arbitro Francisco Gonzalez. de Cossio, respecto a la naturaleza de la Accién de Amparo para inferir su improcedencia contra resoluciones y Laudos emitidos por Tribunales Arbitrales: “Ex hipotesi al acudir al arbitraje, las partes desean poner en manos de un particular la solucién de una controversia. Esto es arbitraje. Si este no es el caso, no estaremos en presencia del arbitraje. Hacer hincapié sobre esto es clave pues, como tantas cosas en la vida para entender y resolver adecuadamente es necesario tener los cimientos firmes. Al tratarse de un particular, se esté en presencia de una relacién de coordinacién; por consiguiente, no aplican las garantias individuales -y evidentemente tampoco el juicio especial que las tutela: el juicio de amparo.”. Y concluye su argumento mediante una pregunta muy acertada con gran sentido comiin y légica juridica: “El bien juridico tutelado de las garantias individuales y el juicio de amparo es el posible abuso de poder piiblico. Si es un particular quien acttia como drbitro zdénde esté el poder piblico?”. Eficacia y Firmeza de la Resolucion que Resuelve un Recurso de Nulidad Particularmente en el caso de Honduras, es lamativo que su legislacién interna y los criterios expresados por la Corte Suprema de Justicia, en forma coherente impiden “escalar” ante una instancia superior contra resoluciones emitidas por un Tribunal Arbitral mediante la Accién de Amparo, puesto que la Ley sobre Justicia Constitucional no permite conocer amparos promovidos contra resoluciones dictadas por personas que no sean autoridades o funcionarios piblicos segin lo expresa una de sus disposiciones: “Procede la accién de amparo contra las resoluciones, actos y hechos de los Poderes del Estado, incluyendo las entidades descentralizadas, desconcentradas, las sostenidas con fondos publicos y las que actien por delegacién de algtin 6rgano del Estado en virtud de concesién, de contrato u otra resolucién valida”. Lo anterior se ha confirmado en varias sentencias de las Cortes de Apelaciones, y entre ellas se puede sefialar el caso de Compaiia de Productos Industriales SA. v. Compafifa Industrial Lido Pozuelo S.A. de CV., en cuya sentencia del afio 2014, expresan dicho criterio: * GONZALES DE COSSIO, Francisco. (2011). “ARBITRAJE”. Ed. Porria. 3. edicién. Pig. 748 *tbidem 2 prticulo 42, Ley sobre Justicia Constitucional aprobada por Decreto 244-2008. Publicada en el Diario Oficial La Gaceta N'30,792 el dia 30 de agosto de 2004 “Queda claramente establecido, que es tinicamente al acudir ante una Corte de Apelaciones como Tribunal de alzada y dictarse por ésta una resolucién de nulidad, que se abre la posibilidad de la Justicia Constitucional, para intervenir a través de la tutela garantizada por el Amparo”.1* Adicionalmente, la precitada sentencia hace una referencia clara y tajante sobre la naturaleza del cargo que ejercen los Arbitros, excluyéndolos y separdndolos de los funcionarios 0 autoridades piblicas: “Que al no ejercer una funcién piiblica, ni desempeftar un cargo 0 empleo, que les confiera el cardcter de Funcionarios Piblicos y que consecuentemente, les invista con la autoridad requerida, las actuaciones de los Tribunales Arbitrales de los Centros de Conciliacién y Arbitraje de las diferentes Cémaras de Comercio ¢ Industria del Pais, 0 sus miembros, de conformidad a las competencias establecidas en el Titulo Il, Capitulo I, en su Articulo 10 de la Ley sobre Justicia Constitucional, no se encuentran comprendidos dentro de la tutela y/o el campo de accién que para el conocimiento de la accién de amparo delega Ia ley a los diferentes drganos de la Justicia Constitucional, en el ejercicio del control Difuso establecido por la citada norma adjetiva Constitucional, para el ejercicio procesal de la Garantia Especifica de Amparo” Aunado a lo anterior, es esencial sefialar que la Ley de Conciliacién y Arbitraje de Honduras determina que el nico recurso que procede contra un Laudo Arbitral, es el Recurso de Nulidad al sefialar: “Contra el laudo arbitral solo podré interponerse el recurso de nulidad dentro de los siete (7) dias siguientes a 1a notificacién del mismo o de la providencia por medio de la cual se aclara, corrige o complementa’.*3 De lo expuesto anteriormente se concluye sin lugar a dudas que la resolucién que emita el Tribunal Arbitral que conocié el Recurso de Nulidad interpuesto contra un Laudo, no podré ser sujeta a una Accién de Amparo ante la Jurisdiccién Ordinaria, nia ningdin otro recurso legal previsto en la legislacién hondurefia. Conclusion Basta haber entendido los conceptos vertidos anteriormente, para discernir con sensatez que una forma de “blindar” los Laudos Arbitrales, consiste en pactar cléusulas y pactos arbitrales previendo el conocimiento de un eventual Recurso de Nulidad ante un nuevo Tribunal Arbitral a efecto de obtener dos de los miltiples y preciados fines que se buscan mediante el arbitraje: rapidez e instancia tinica. % sentencia sobre Recurso de Amparo emitida por la Corte Segunda de Apelaciones de lo Civil del departamento de Francisco Morazén, en fecha 26 de septiembre de 2014 dentro del expediente 1-A-2014, ” Ibidem, ® articulo 73, Ley de Conciliacion y Arbitraje.

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