Perdón Arístocles.

¿Qué son los políticos? ¿Aquellos que someten a los subordinados en la cadena
de poder justificando la suerte que les tocó de cuna mientras ignoran la “areté
politiké”? Sabemos que “no cesarán los males humanos hasta que gobiernen los
filósofos o los que gobiernan se pongan a filosofar” [Ep. VII 326a-b; cfr. Rep. V
473d-e]. Los políticos están protegidos por un sistema cuya mejor definición es
‘poder-de-ignorantes’: “demo-cratía”.
Aquella misma “a-mathía” que condenó a “philo-sophós” hace siglos es la que
hoy acaba por usar una retórica miope y sin contenido embanderando
partidismos mezquinos e intereses particulares. Una “árista-cracia” [Rep. I 352e
ss.] educa a los ciudadanos haciéndolos competentes y participativos en el
consenso general (“politeía”) sin necesidad de oposición al “týrannos” de turno,
reportando así, el verdadero Bien para la “pólis”.
Esto, por supuesto, está muy distante de la bochornosa propaganda-con-
próceres y arengas con saquitos-montoneros-sobre-insignias-militares que se
esconde detrás de la libre expresión sin responsabilidad “paidética”.
Saber hacer, administrar y atestiguar los hechos de una gestión tan solo necesita
de más apoyo, no de oposición inteligente y controles alienados. Dar el voto por
lo que hacen no premia las promesas.

Marco ALbornoz
DNI: 25.212.376
E-mail: marco_albornoz@amerikanet.com
San Luis 530 – T4000IZL San Miguel de Tucumán