Unos padres ya mayores tenan dos hijas gemelas. Una de
ellas se cas con un campesino y la otra con un vendedor ambulante. Al cabo de cierto tiempo los padres decidieron visitar a Marta y Mara, que as se llamaban sus hijas, para ver cmo les iba en sus vidas de casadas. Marta, la esposa del campesino, les dijo que era feliz, pero que se pasaba el da deseando: Ojal llueva, para que no le falte agua a la tierra y d abundantes frutos. Mara, la esposa del feriante, tambin se declaraba feliz, pero se pasaba el da deseando: Ojal no llueva y que los das sean siempre soleados y luminosos, para que mi marido pueda montar el tenderete y vender la mercanca. La madre le coment al padre: Nunca llueve a gusto de todos. Ni hay que intentar siempre contentar a todo el mundo, aadi el padre.
EJERCICIOS 1. En qu profesiones es importante el buen tiempo? . .
2. En qu profesiones es indiferente el mal tiempo?