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Sueo

An re tu cuerpo con la intensa caricia


de la mano o del aire y en ocasiones reencuentra
en el aire otros cuerpos? Muchos de ellos retornan
con un temblor de la sangre, con una nada. Tambin
el cuerpo
que se tendi a tu flanco te busca en esta nada.
Era un juego liviano pensar que un da
la caricia del alba emergera de nuevo
cual inesperado recuerdo en la nada. Tu cuerpo
despertara una maana, enamorado
de su propia tibieza, bajo el alba desierta.
Un intenso recuerdo te atravesara
y una intensa sonrisa. No regresa aquel alba?
Aquella fresca caricia se habra apretado a tu cuerpo
en el aire, en la ntima sangre,
y habras sabido que el tibio instante
responda en el alba a un temblor distinto,
un temblor de la nada. Lo habras sabido
igual que, un da lejano, supiste que un cuerpo
se tenda a tu lado.
Dormas con ligereza
bajo un aire risueo de efmeros cuerpos,
enamorada de una nada. Y la intensa sonrisa
te atraves abrindote los ojos asombrados.
Nunca ms regres, de la nada, aquel alba?

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