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| | LOS MOTIVOS DEL LOBO | { Sergio Magana | oe a | ty | | tramoy. 154 REPARTO MARTIN GUOLFE ELOISA DONOJU SENORA MAUD FORTALEZA LUCERO LIBERTAD AZUL GRUPO DE MUCHACHOS ‘TRABAJADORA SOCIAL FOTOGRAFO (45 anos) (35 afios) (48 anos) (18 atos) (17 fos) (13 anos) @anos) ESCENOGRAFIA Casa grande, nada bonita, entre campestre y clu- dadana. Sala mas 0 menos amplia con muebles de diferentes estilos: sofa, un sillén, un librero mediano -novelones antiguos sobreleidos-, una mesa y, al lado, un anticuado tocadiscos. En el pi- ‘so, a manera de alfombra, la piel de un gran oso con todo y cabezota. Debié haber sido un oso blanco. En uno de los muros se ve un rifle colgado. La puerta principal de Ja sala y su ventana dan al patio, donde hay una pequefia troje con ma- zorcas de maiz. Es visible el gran zaguan de la ca- sona. Recamara: la cama es matrimonial, bien acol- chada. Un buré al lado. Hay también una mecedo- ray tocador-espejo. | Covacha: Es un cuartito elevado, como en un segundo piso. Se sube a é/ por una escalinata rustica desde la sala. E/ cuartucho tiene un ven- tanillo que mira a los cameliones de la gran ciudad. En a covacha hay utensilios coloniales recons- truidos en algun mercado: una tosca mesita, cade nas, tenazas. Destaca un sillén de rigido respaldo con anillas en los brazos y garrote movible en la cogotera. Los sitios sefalados hasta aqui son areas de accién. También el pasillo del teatro. También tres asientos de /a primera fila de butacas. ‘Se debe sugerir que la casa entera esta cir- cundada por una alta barda de ladrillos renegridos de polvo. 155, tramoy.a 156 Esta historia empieza al atardecer del 15 de Septiembre. La sala se ilumina. Luz de tarde. En la sala estan Eloisa, Fortaleza, Libertad y Azul. Eloisa, de pie junto al sofa, viste de novia, con un ramo de flores en las manos. Fortaleza, de suéter y falda corta, da a Eloisa toques de maquillaje. Una antigua cdmara fotografica esta en su tripie a cierta distancia del sofa, Libertad, frente a la ventana, se peina sus largos cabellos de oro con una peineta de carey. Una blusa, sandalias y un pantalén de algodén. Azul, sentado en el suelo, tiene entre las piernas un tamborcillo multicolor. Azul da un golpe al tambor. LIBERTAD: (AI nifto) ;Callate, castrado! FORTALEZA: (A Eloisa) Humedézcase los labios, madre. (Alguien toca en el portén de la casa. Ninguno en la sala se inmuta). FORTALEZA: No oprima tanto las flores. LIBERTAD: (A/ nino) Con esta luz de tarde te ves amarillo. (Asom- brada) O sera que es el sol de Paris en la plaza de la Greve. FORTALEZA: (A Libertad) Mentiras. Todo lo que tu hablas son menti ras. Vivimos en la cludad de Mexico, pais de América, cuyas tres cuartas partes pertenecen a América del Norte y el resto a Amé- rica Central, LIBERTAD: (Buriona) jAh, esta hablando la seforita de La Valiere! (Va hacia su hermana) .Qué diablos quieres? (Reacciona con {Gbilo al mirar a su madre) Ay, qué bonita te ves, Eloisa! FORTALEZA: (Impidiendo a Libertad) iNo toques el velo! Ademas ng le digas Eloisa. Es nuestra madre. LIBERTAD: 2 qué? Yo soy la hijastra. Soy una hija de cagada, FORTALEZA: jOigala, madre, qué lenguaje usa! (Senalando el libre: ro) Deja de leer esos novelones, LIBERTAD: (Tu también los lees! FORTALEZA: Azul no es ningun castrado. Esa palabra es muy fea, que no sabes lo que significa. Y eso de bastarda, LIBERTAD: (Buriona) A ver, dimelo. ,Qué significa? FORTALEZA: Bastarda es una hija artificial, anticonceptiva, LIBERTAD: (Riendo, da una nalgada a Fortaleza) \Pobre grissele! FORTALEZA: (Enojada) jAy! {Qué modales tienes! No pareces una seforita, pareces. ELOISA: (Fastidiada) jNinas, ninas! FORTALEZA; (A Eloisa) Pues tu nunca le corriges nada, ELOISA: (Con resignacién) Siempre es lo mismo, todas las tardes. FORTALEZA: (A Eloisa) jno se siente usted, madre, se va air el sol! LIBERTAD: ZY por qué le hablas de usted. .y por qué le dices "ma: dre"? FORTALEZA: A las madres se les debe hablar de usted LIBERTAD: jPendejadas! {Verdad que no, Eloisa? (A Fortaleza) Tu también hablas como las novelas que lees: mucha lagrima y moco, FORTALEZA: (Reacomodando el velo de Eloisa) ;Pobres! LIBERTAD: (Aferrando a Fortaleza) ;Pobre de ti! Estoy inventando un nuevo tormento con la guitarra de Lucero. Tu seras la vic timay yo el verdugo de San Angel (Tocan de nuevo al portén). AZUL: En la mafiana también tocaron, ELOISA: jCéllense ya, todos! Acaba la foto, hija. (Fortaleza va hacia la camara fotogratica con el magnesio prepara do. Libertad y e/ nino se acomodan a los pies de Eloisa para salir ena foto) FORTALEZA; jUstedes fuera! Se supone que ella todavia es solter: ta (Libertad y Azul se alejan) (Fortaleza mete la cabeza dentro del trapo negro tras la cémara) FORTALEZA: Sonria un poco, madre. Uno, dos y AZUL: (Aporreando el tambor) ;Trees! FORTALEZA: (Desesperada tira e/ trapo al suelo) {Asi no se puede! iCémo son! ;Qué conducta tienen! (Libertad abre los brazos en cruz y agacha la cabeza. Azul se arrodilla) FORTALEZA: (Odidndolos) |Miserables de Victor Hugo! (Eloisa deja ci ramo de niores en el sofa. Empieza a quitarse el velo). FORTALEZA: (A Eloisa) .Qué sucede ahora, madre? ELOISA: No quiero fotogratias. Me quiero quitar todo esto. FORTALEZA: Entiéndame usted. No tenemos ningun retrato de la boda. Un dia se muere usted y...qué hacemos. LIBERTAD: (A/ nino) Tu tienes la culpa. Te voy a ilevar al cuarto de los tormentos. FORTALEZA: |Llévatelo! |Ojala io mates! AZUL: (Alegre) Nunca me mata. (A Libertad) Eres tonta, 157 UIBERTAD: Eso cress. (Se inclina al nino fingiendo risa de bruja ‘maldita). {Te acveruas del Duque de Borgona? Pues te dejaré encerrado hasta que la luna te muerda. —_____tramoy. 158 AZUL: (Riendo) No muerde. No tiene dientes. ELOISA: (A Libertad) {Déjalo en paz! (elolsa se ha sentado. El nifo corre a cobijarse en el regazo de su madre). ELOISA: (A/ nifto) Lo dijiste muy bien. La luna no tiene dientes. LIBERTAD: No? (Sércastica) Que se lo pregunten a la seforita de La Valliere. (A Fortaleza que esta tensa) jDicelo! (A Eloisa y sefalando a Fortaleza) ;Quieres que te ensefte los calzones de ella? ELOISA: (Severa, a Libertad) zCémo sabes todo eso, Libertad? LIBERTAD: Lo lef en su diario. (Hace como que escribe en una libre- ta) “..cuando sangro por debajo me dusle mucho". Dice mi padre que es por la luna. ELOISA; Todas las mujeres sangramos. LIBERTAD: (Asombrada) ,Todas? ;Pues carajo! LY los hombres? ELOISA: Eres muy lépera, Libertad. De aqui en adelante vas a ten cuidado de cémo hablas. LIBERTAD: (Perpleja) También tu me criticas? ,Pues cémo quieres que hable? AZUL: (Risuefio) Mejor no hables. (Eloisa se acerca a Fortaleza que esta molesta y cohibida). ELOISA: No te preocupes, hija. Es natural que. FORTALEZA: (Aborchonada) jAy, no hablemos de eso! ELOISA: Pero tienes que ser mas discreta. FORTALEZA: (Explotando) Nadie puede ser discreto en esta casa. Metidos aqul diay noche, miréndonos iry venir... ELOISA: Ya esta bien, hija. FORTALEZA; jQué va a estar bien! {Como va a estar bien cuando una no puede tener ninguna intimidad? Dese usted cuenta de que aqui no se pueden ocultar las cosas. Todos pensamos en voz alta y no sentimos ningun rubor. (Azul suelta un pedo) LIBERTAD: Te estas ventoseando, nino. {Quieres cagar? FORTALEZA: (Empujando a Libertad para irse) ;Quitate, me chocas! (Libertad sujeta de un brazo a Fortaleza) LIBERTAD: {Qué diabios te pasa? FORTALEZA: \Descarada, sucia! ELOISA: No vayan a empezar! Azul, deja esos discos. No me gusta que discutan. (A Libertad) iSuéitala! LIBERTAD: Muy bien, pero quiero que le preguntes por qué ultima mente se esta portando tan rara. Si es de noche no me deja leer libros. FORTALEZA: jEran las tres de la manana! LIBERTAD: Has cambiado, Fortaleza. {No quieres que yo habie! (A Eloisa) No quiere que yo me queje y no me deja encender la luz para matar las pulgas. {iste los gritos de anoche? Ella escondié la bacinica y me obligé air al bao desnuda, encuera da. ELOISA: Recoge esa cémara, Fortaleza. LIBERTAD: (De /a mdsica) jAy, esa musica si es bonita! (A su madre) Poder hablar, gritar, rascarme y rechinar los dientes cuando me dé lagana. (Ha ido oscureciendo) ELOISA: Ha de ser muy tarde. (Encendiendo la luz eléctrica) Hay que preparar lacena, LIBERTAD: (Euférica) {Eso es! {Que empiece la noche! \Es noche de cumpleafios, Forta! FORTALEZA: (Alegre) jLa noche del cumpleafos de mi hermano Lu: cero! (Fortaleza hace reverencias graciosas) AZUL: Yo puedo echar maromas. FORTALEZA: Pues échalas. |Pase, pase caballero! ¢Trajo usted vino? (Libertad toma un palo de escoba y lo enarbola. Eloisa contempla a ‘sus hijos en accién). LIBERTAD: jFausta la diabética es una malvada, pero el caballero de Pardaillan esta enamorado de ella. Toda la noche se acosta fon juntos porque se estaba quemando el Castillo del Santo Angel! ELOISA: {Como estan creciendo, hijos! ;Cémo estan creciendo! Ven aca, Azul. Ven, te digo. (Levanta al nifio para mirarie la cara) Déjame verte. No me sorprenderia nada que ya tuvieras bigotes. (Libertad le quita al nino. Ambos corren tuera de la sala hacia el pa: tio) ELOISA: A donde van? LIBERTAD: (Su voz desde e/ patio) jMira al cielo, nifo! La luna va a salir y la estoy viendo roja como naranja panzona. Quitate los, zapatos, Ahora la danza guerrera. Acu! tramoy. 159 160 (Eloisa se asoma al patio por la ventana de /a sala). ELOISA: \No se quiten los zapatos, la tierra esta {ria, les hara dano alagarganta! (Eloisa y Fortaleza permanecen un momento en la ventana. No ven a Lucero que entra por la puerta de la sala y, con todo y regalos, se cuela por la puerta del comedor. De las calles llega el ruido de cor netas armando barullo. En el patio golpes y risas de Libertad y Azul. Eloisa cierra la ventana. Quita el disco que aun gira. Se hace el silen: cio. Fortaleza termina de empacar la camara. Eloisa, pensativa, mira su velo de novia), FORTALEZA: Vamos, madre, .qué pasa? ELOISA: (Estremeciéndose) {Como? (Se recobra) Ah. si..Estaba pensando, Cuantos dias son diecisiete afos, hija? FORTALEZA: La edad de mi hermano Lucero. ELOISA: |Eso es, tu hermano Lucero! Como es que puede salirse, por dénde? No te hagas la tonta. {Qué pasard si tu padre llega y no lo encuentra? Es la primera vez que sucede esto en dieci siete anos. FORTALEZA: Pues algun dia tenia qué suceder. ELOISA: Mejor te callas, Fortaleza. FORTALEZA: cPor qué? Yo queria que sucediera. Y usted..Usted también ELOISA: Yano amas atu padre. FORTALEZA: Si, lo quiero. Pero mi hermano esta cumpliendo anos (Se dirige a la ventana de la sala) \Diecisieste anos! (Abre /a ventana) Ei mundo debe de estar lleno de muchachos que jue: gan y hablan LIBERTAD: (Su voz desde el patio) |No te orines alli, Azul! FORTALEZA: (Cierra de prisa /a ventana) Me choca Libertad. Siempre esta contenta, gritando ELOISA: (Entendiendo) Hija FORTALEZA: (Sabe una cosa, madre? Me gustan las noches, el si: lencio. La casa se llena de ruidos. Oigo ios pasos de la gente en la calle, las voces...iHasta platican! Y me gusta el ruido de los aulomoviles, y me sé de memoria la hora exacta en que pasan los aeroplanos. (Eloisa abraza tiernamente a Fortaleza. Fortaleza se desprende de Eloisa) FORTALEZA: Si mi hermano no io hace, lo hubiera hecho yo. ELOISA: ;Est4s 'oce! FORTALEZA. Usted sabe. ademas, que no es la primera vez que mi hermano se escapa. (Toma una de las manos de Eloisa con esperanza de ser contradi- cha) Porque...va a decirselo, .verdad? (Tras de mirar a su hija, Eloisa niega lentamente con la cabeza. En- tonces Fortaleza abraza a su madre con alegria). FORTALEZA: ;De veras no? jAy, se lo agradecemos mucho! ELOISA: ,TU? LIBERTAD Y AZUL: (A/ unisono jugando en ef patio) {Nosotros los prisioneros! (Fortaleza arquea los brazos como quien danza) FORTALEZA: jEn el fondo estamos enteramente contentas de que nuestro hermano haya violado el reglamento! (Tocan otra vez al portén del patio. Libertad y Azul atisban hacia la calle por una rendija del portén. En la sala) ELOISA: (Sobresaltada) iLucero! .Sera él? FORTALEZA: (Rotunda) No. No sale por la puerta. ELOISA: (Agitandose) .Sera entonces tu padre? :Habra olvidado las Have? (Lucero entra de! comedor cargando los paquetitos de regalos y la guitarra que luego pondré en la mesa de a sala) FORTALEZA: (Alegre desde su lugar) jLucero! ELOISA: (Severa) Me tenias preocupada. Vas a darme razones de por qué te saliste. LUCERO: Tengo diecisiete razones. También regalos para todos. Sali a comprarios. ELOISA: (Fingiendo asombro) :Saliste? LUCERO: (Realmente asombrado) cY ese vestido? (Vuelve a olrse e! toquido) LUCERO: Estan tocando. ELOISA: Deja esos paquetes, Fortaleza. (Vuelve a olrse el toquido. Lo escuchan intrigados. En el patio). (Libertad y Azul junto al portén) LIBERTAD: :Quién es? (Oyendo con Ia oreja pegada al madero) No 464 sé, Senora, Esta cerrado, mire...(Acciona el picaporte, la puerta cede. Libertad se espanta y cierra violentamente) Espérese aqui, ——SSFSsSsSSSS— AMON 162 (Regresa a la sala Azul corre por un banquillo hacia el fondo del patio. En la sala). LIBERTAD: (Entra exaltada) {Mamal jEs una vecina! Te quiere entre- gar algo. Hablé con ella...(Maravillada) {Me entendio! FORTALEZA: (También nerviosa) Por qué no iba a entenderte? Todas las personas hablan como nosotros, Son como nosotros. delavida LUCERO: (Aparentemente absorto en su labor) Vete. No voy acomer nada. LIBERTAD: No me importa haber nacido en Flandes. Me siento vie ja, (Saca de su seno un librito y lee) Las mujeres viejas se que- dan como paraguas cerrados. LUCERO: No tengo hambre. Liévate el desayuno. LIBERTAD: (Leyendo) Cuando no nos interesa nada, no queda nada Los paraguas no tienen nada qué recordar. (Cierra el librito, Ya lo sabes. Yo soy una vieja sola abajo de un paraguas ama rillo, Desayunate. (Lucero mira hacia el porton cerrado) LIBERTAD: (En un tono mas brillante) Tengo una gargantilla de oro que me regalaron en Toledo. Te la podria dar si te desayuras. Tenao en un broche los ojos de un gato egipcio. (La luz de la recam2’2 de Guolfe sube lentamente en intensidad. Eloisa, vestida aun con el traje de la noche anterior, se halla sentada en un sillén préximo al lecho. En su actitud se adivina que mira in- tensamente @ su esposo dormido. El suefto de Guolfe es inquieto. Se revuelve en el lecho. Su respiracion es dificultosa, En la sala Fortaleza sale del comedor a la sala. Toma un plumero. Vuelve al comedor. (En ef patio: Lucero ha dejado de desgranar maiz y mira fijamente a Libertad que habla) LUCERO: (Negando) Tirote. tramoy.. 189 190 LIBERTAD: No, son rojos, pero oscuros y brilian siniestramente co- mo la sangre de los decapitados. Tengo también un relicario con un corazén vivo, que gotea humedo y tiembla en la oscu: ridad como un raton sin padre LUCERO: (Irguiéndose) Estupida! LIBERTAD: (A/argandole /a taza de atole) Tengo una piedra de azutre ‘que si la quemas estando en apuros, se retuerce con llamas azules y purifican el aire de los endemoniados. (De un putetazo Lucero arroja al suelo el pocillo del atole) LUCERO: Eres tu la que anda en apuros, hermanita. Vete y quema tu piedra de azutre para que te limpie. LIBERTAD: (Sin intencién de marcharse) Adiés, Lucero. Acabas de cometer una accién bellaca. (Liega Fortaleza con el plumero. Queda observandolos). LUCERO: (A Libertad) Entiéndeme. Ola los clarines...y voy a decir lo ‘que pienso: hay miles y miles de personas y de perros y de es tatuas estorbandolo todo. No dejaran pasar vehiculos y un via- jero con mucha prisa no podré llegar a donde quiere llegar: mi tlo Pedro. FORTALEZA: (Aproximandose a ellos) Sabla pertectamente que Lu- cero no probaria bocado. (Sin malicia) Desde que sale por las noches ha perdido el apetito. (Lucero reacciona violentamen: te. Corre al portén y golpea la hermética cerradura) Una puerta cerrada es siempre como una invitaicién a lo desconocido. Pero no es el caso, hermanos, no es el caso. (Se arrodilla junto a Lucero que esta mirando avidamente a través de las rendijas. del portén) jAy, qué lindo debe ser el anchuroso mundo! (Libertad se ha colocado entre sus dos hermanos con la espalca pegada al portén, como defendiendo Ia casa del intruso, con la som- brilla narania desplegada). FORTALEZA: (Mirando por un rendija) .Cual de todas esas perso- as serd el tlo Pedro? LUCERO: (Gritando con las unas clavadas en la madera) ;Tiene que llegar! jTiene que llegar! (En la recémara:) GUOLFE: (Desperezandose) cesta gritando alguien? (Se incorpora, ‘asombrandose de amanecer vestido aunque sin zapatos) {Qué paso anoche? ¢Me quedé tormido, Eloisa? (Eloisa se pone de pie y Guolfe la mira con asombro) iMujer, ni siqueira te acos- taste! ELOISA: No. (Se adelanta y descorre la cortina de la ventana, La luz inunda la habitacién) Estoy esperando. GUOLFE: (En fo suyo) Mmm...tengo mal sabor de boca. (Sirviéndose un vaso de agua) Me duelen los pies. (Sin probar el agua deja el vaso sobre la mesita de noche)...los musculos...y los brazos... (Se los soba) Sera el higado.(A Elo/sa con tono indiferente) ,Es- perando...? 2A quién? (Abismada en sus reflexiones, Eloisa empieza a quitarse las joyas Enel patio:) FORTALEZA: Y mi tio Pedro, 2a qué hora llegara? LIBERTAD: (A Lucero) Mira en tu reloj. (Lucero saca el reloj. Los tres hermanos quedan mirando la caratula) LIBERTAD: (Al aire) Hoy es el dia de la independencia. FORTALEZA: (Del re/oj) Es natural que no se muevan las maneci llas. Era del abuelo y debe estar muy atrasado, y el mecanismo roto. (En la recémara:) GUOLFE: (A Eloisa) ;Qué necedad no haberte acostado! (Se enfun: da los zapatos) Estaras rendida. (Elolsa va guardando sus joyas en una cajita de madera que aban- dona en una silla. Guolte empieza a anudarse las agujetas del cal: zado) ELOISA: (A Guo/fe) .Sabes qué dia es hoy? (Guolte calla ocupado con las cintas) GUOLFE: (Tirando al suelo un pedazo de agujeta) (Claro, se han r0- to! Agujeta corriente la de hoy. (Enel patio:) LIBERTAD: (A sus hermanos) Un dia tan antiguo: el dia de la inde- Pencia, FORTALEZA: (Corrigiendo) Se dice independencia. Hoy es el dia de la independencia, (Fortaleza se pone a sacudir el portén. Libertad manipula su sombri: Wa. Lucero cabizbajo. En la recémara:) tramoy. 191 192 ELOISA: (A Guo/te) No ine contestaste GUOLFE: Te oi. Es un dia como todos los demas, ELOISA: (Con intencion) No, es algo mas que una fecha, GUOLFE: (Explotando) Esv es! \Celebramos una fiesta nacional! (Alude u la musica de! desfile) {Bandas militares y mitotes: iUI! la verdadera independencia de una patria la hace el traba- jo. (Enel patio:} LUGERO: (Voiviendo al cesto de marzorcas) No sé para qué traba ja.uno...0 para que nace o para qué vive, LIBERTAD: (Gritando)z¥ 3! de todos modes no tlegara? (Lucero se levanta y le tapa la boca a Libertad, Fortaleza en el por ton) FORTALEZA: jPedro Donoiu! jAy cuanto tardas, mi tio! LIBERTAD: (Con desdén v desprendiéndose de Lucero) Que no ven ga. Martin no |o quiere. (Lucero quiere decir algo pero no halla las palabras) (En ‘a recamara:) GUOLFE: (A Eloisa) zYa se levantaron esos diabios? ELOISA: (Tensamente) No sé. Estoy esperando. GUOLFE: (Con sarcasmo, adivinando) cA quien? ELOISA: (A Guolte, que Ja mira fijamente) Te esperaba a ti, a que despertaras para. (Queda pensando la frase. En el patio.) FORTALEZA: (A Lucero) Decidete. (Senalando a Libertad) No le ten gas miedo. (A Libertad) Vamos a fugarnos. (A Lucero) Hay que tener audacia (En fa recamara:) GUOLFE: (A E/oisa) Habla, pues. ELOISA: (Asintiendo) Muy bien. Dame la lave. (Guotte la mira sorprendido) ELOISA: (A Guoife) \Damela, te digo! GUOLFE Y LIBERTAD: (AI unisono desde su lugar) {No la tendras nunca, estupida! (Guolte saca los enseres para rasurarse. En el Patio:) FORTALEZA Y LIBERTAD: (Inventando una tonadilla) La fuga, !a fuga! (Una con el plumero, la otra con la sombrilla desplegada, bailan en torno a Lucero) LUCERO: (Con Jas manos hechas pufto) iYo sé por donde tugarme! (En la recémara) GUOLFE: (Aplicandose crema de afeitar) Se supone que soy yo quien ha de abrir la puerta cuando Pedro liegue. ELOISA: (Dando unos pasos en torno a Guolfe) No se trata de Pedro ide mi GUOLFE: De quién, entonces? (Enel patio) FORTALEZA: (A Lucero) Hay que tener fuerza. (En la recémara:) GUOLFE: (A E/olsa) De quién? ELOISA: (A Guolfe) Ya lo sabes. De mis hijos. GUOLFE: Les pasa algo? (Exagerando) No habran caido entermos. (Abriendo la puerta de la recdmara para dejarse oir mejor de ellos. Con sarcasmo) .Qué quieren ahora mis hijos? {Un traje- cito nuevo? Una motocicleta? (En el patio: Al ofr la voz de Guolfe los muchachos callan, perplejos. Cuarto de arriba: En su lecho, Azul se incorpora y escucha. En i: recémara) GUOLFE: {Seguro que también desean ira la calle, naturalmente. ¥ ver el desfile, las banderas. (Regresando junto a Eloisa) Me en: cantan los desfiles. Rebaho de empleados grises, obreros in- defensos, atletas estupidizados. jGente, gente! La gente es in: feliz aqui desde que nace. (Senalando a la distancia) Y yo pago mis impuestos para mantener esa tropa...que luego ellos usan no para defender la patria, sino para encadenar la opinion libre de los ciudadanos. jLibertad, cudntos crimenes se cometen en tu nombre! (Regresa al espejito donde se rasura. Se limpia e! rostro con una toalla) 2Y es0 quieren ver mis hijos? Pues que se trepen a la barda y desde alli lo vean. jDe lejos, siempre de lejos! (Guolte arroja la toalla al lecho, toma el vaso con agua de encima del buré y se enjuaga la boca). tramoy. 193 194 ELOISA: Guarda tus fuerzas. Guolte. (En el patio: Los tres hermanos han vuelto junto al portén. Libertad en medio de los otros dos con su sombrilla desplegada. Cuarto de arriba: Azul se acurruca en su lecho. En la recémara:) GUOLFE: (A Eloisa) Es ei resultado de hacerte concesiones como lade anoche. ELOISA: (Cerrando los ojos) Anoche... GUOLFE: Si. Haz un dia una concesién y te obligaras a otra y a otras. ELOISA: jYa, Martin! GUOLFE: (Autoexaltandose como defensa al asunto de /a lave) Eso digo yo! {No veo por qué hemos de discutir lo mismo todos los dias! (Interrumpiendo a Eloisa) Lo sé, lo sé! Prometi recibir a tu hermano y...l0 vamos a recibir. Pero a cambio quedamos twy yo en cuidar la salud de nuestros hijos. ELOISA: (Con dureza) Tendriamos que explicar 1o que entendemos or cuidar la salud de nuestros hijos. GUOLFE: (Extranado) {Qué pasa, Eloisa? ¢Por qué ese tono? ELOISA: Dame la llave. No quiero que Pedro encuentre cerradas las. puertas. GUOLFE: (Mostrando Ia llave, sin entregarla) zY luego? ELOISA: Han de quedarse abiertas. GUOLFE: |Conque por eso no te acostaste anoche! Estuviste espe- randolo. {Qué tienes tu con tu hermano? .Qué esperas de él 0 qué vas a decirle, 0...? ELOISA: Que nos ayude. GUOLFE: No quiero su ayuda. {Mira cémo te ha puesto ati y todavia no entra! Cuando un intruso es anunciado en tu casa, y aun an- tes de llegar empieza a romper las paredes, .qué no hara des- pués? ELOISA: jMartin, vas a oirme! GUOLFE: Has cambiado y me cambias. ELOISA: (Sombria) Como yo anoche. iOtra vez anoche! {Qué pasé anoche para que tu seas otra? Escucha, mujer, una noche no puede destruir tanto a dos personas. Qué es una noche? ELOISA: (En igual tono) Unas horas, un polvo del tiempo, nada. Pero entonces uno comprende y cambia y se decide y.. GUOLFE: (Con dolor y con ira) Pero tu no has cambiado. Solo que yo no te habia visto antes asi de dura, agresiva, egolsta, absolu- t ELOISA: |Quita all, Guolte! Déjate de palabras. Dame Ia llave. Va- mos a dejar la puerta abierta. GUOLFE: (Explotando) |Callate, Eloisa, o te maldigo! ELOISA: Maldice. Lo merezco. Anoche sorprendi a tus hijos hacien- do un juego. Fortaleza estaba en camisa abrazando a su herma- no...Libertad y Azul hacian lo mismo. (Guoife hace un movi ‘miento. Eloisa lo ataja) No quiero que les digas nada GUOLFE: (Hacia la puerta) {Puercos! ELOISA: Lo hace por inocencia. Escucha, Martin, como también ia inocencia puede llegar al crimen. Déjalos salir. No son palabras lo que tus hijos van a entender: Tampoco sirven gritos y casti- gos. GUOLFE: (Frio) :Qué, entonces? ELOISA: No tienen criterio. Necesitan saber, entender, comprender. Y es0 no pueden aprenderlo aqui. Ahora sabes lo que yo enten- dia anoche. ¥ te veo y me alegro...porque también espero que eso te cambie. Dame la llave. GUOLFE: Después. Déjame reflexionar. ELOISA: 2Estds loco? (Con angustia apremiante) jNo tenemos tiem- po! GUOLFE: Era sélo un juego, dices...y si era un simple juego no hay por qué alarmarse. Si mis hijos son puros, y lo son, seguiran Siéndolo aqui adentro. Y también sabran entender un pequeno castigo y mis razones ELOISA: ;Suelta ese latigo! (Le arrebata la correa) Dame la llave. GUOLFE: (Separdndose) iVen por ella! ELOISA: Ten cuidado, Guolfe. Empiezo a grunirte como una perra. (Tocan el portén de la calle. Eloisa y Guolfe siguen miréndose sin moverse. En el patio: al olrse el toquido, Fortaleza da una alegre vuelta de baile. Lucero mete los ojos por la rendija del portén. Liber- tad observa). LIBERTAD: (Friamente y desde su lugar) cEres tu, tio Pedro? (En la recamara) ELOISA: (A Guolfe, después de una pausa) Ganate el amor de ellos. Vey abre, (Guolte no se mueve. En el patio:) LUCERO: (En su rendija, desesperadamente) {No puedo ver quién es! FORTALEZA: (Hacia la puerta con risuena esperanza) iYa viene la Have! iYa viene! (En la recamara: Al ver la inmovilidad de Guolte, Eloisa va ala puerta dela recamaray la abre) ELOISA: (Llamando) jLucero! tramoya 195 196 (En el patio: Lucero acude al llamado de Elolsa. Libertad se precipi- taal porton. Fortaleza corre a la sala a mirarse en vidrio del librero) LIBERTAD: (Con rudeza a quien esta detras del portén) No te quere- ‘mos aqui. Vete, zme oyes? (En la recémara: Lucero se detiene en la puerta. Eloisa vuelva el con- tenido del alhajero en una mesita y escoge algo) ELOISA: (Yendo hacia Lucero) Toma esta llave, hijo, y abre la puerta (Al notar el movimiento de Guolte, agrega) Seamos leales, Mar: tin. Cumple. (Lucero escapa con /a llave rumbo a la puerta de la calle. Al pasar porla sala ve a Fortaleza retocandose ante el vidrio) LUCERO: (A Fortaleza, mostrandole Ja ilave y sin detenerse) jLas torrejast (Lucero Hlega junto al portén de Ia calle seguido por Fortaleza. In- troduce la ilave en la certadura. Libertad cierra su sombrilla. En la recamara:) GUOLFE: (Aferrando a Eloisa por Jas mufecas) {Como...! tura en su mazmorra! Encarcelada...sumida en irreparable des- ventura! (Sigue dando garrote al nif) 202 (En/lasala:) FORTALEZA: (Desde su Jugar, con cierta indiferencia) ZQué le han hecho, padre? GUOLFE: {Mis hijos, Eloisa! FORTALEZA: Venga a que lo cure, padre. GUOLFE: (Rechazando la ayuda) (Se vuelve a la Maud) Conque fue usted quien movié todo esto, la prensa...la policia. Qué daho le hemos hecho mi esposa, mis hijos, mi casa? SRA. MAUD: (En perra) iSu cueva! GUOLFE: jPero es la mia! Construida con estas manos que s6lo han conocido la limpieza y la honradez... SRA. MAUD: jEscuche lo que gritan: Muera el chacal! GUOLFE: (Revolviéndose) iE! lobo! SRA. MAUD: (Con tarascada) iChacal es poca cosa! Diecisiete anos de encierro le dan derecho a cualquiera para denunciarlo. GUOLFE: (A la Maud) {Cual derecho? Esta es mi casa, mi vida priva- da, GRITOS: jEs un ateo! Esconde el maiz! Costales de aziicar! GUOLFE: (Contesténdoles) iPara mis hijos, no para ustedes! (A /a Maud)

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