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ESTRATEGIAS DE EVANGELIZACION

Aunque hay varias maneras cristianas de evangelizar, la forma ms eficaz es a


travs de relacionarse con la gente. Jess dio el ejemplo en la Biblia de caminar con
la gente, vivir con ellos y estar personalmente y participar activamente en sus
vidas.
En cuanto a la forma como Jess llevo a cabo su ministerio, podriamos decir:
1. Una vida enfocada o con una visin clara en cuanto a lo que se debe hacer es la
clave.
2. La obediencia antepone la venida del Espritu Santo sobre una persona quien le
llena, controla y gua.
3. Tener claro el mensaje a comunicar es de suma importancia.
4. Todo lugar y toda persona son campo frtil para el trabajo.
5. El levantar equipos de trabajo permite que transcienda con mayor rapidez el
mensaje, adems de que es multiplicador y genera menos presin.
Tanto en la vida de Jess como en sus discpulos vemos un factor determinante que
los llevaba a ser eficaces en su trabajo evangelstico, lo cual era que tenan vidas
dispuestas y enfocadas en el propsito, adems que eran llenos, controlados,
guiados y usados por el Espritu Santo. Me atrevo a afirmar que una vida
consagrada al propsito del Seor y en sociedad con el Espritu Santo son el mejor
mtodo para la evangelizacin.
La iglesia de hoy est ms enfrascada en actividades al interior de ella misma en
pro de su engrandecimiento ms que del reino de Dios y la salvacin de los
perdidos, al punto que en la mayora de los ministerios (incluyndonos nosotros) el
crecimiento numrico que presenta es ms por traslado de creyentes de otras
congregaciones, y eso que en su mayora lo nico que estn haciendo es buscar la
iglesia de su preferencia que no les demande un compromiso radical con la causa
del Seor y la santidad.
En la iglesia de hoy la mayora de sus miembros no estn dispuestos a renunciar a
las prcticas mundanales y lo nico que buscan es colmar sus propias vidas de las
bendiciones materiales que Dios pueda otorgarles, dejando de lado las palabras que
el Seor Jess expreso en el evangelio de Lucas 9:23-26 (Leer).
Hoy necesitamos de hombres y mujeres que se atrevan a morir cada da a su yo y a
lo mundanal, y que se atrevan a vivir como lo dijo el apstol Pablo: "Estoy
crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, ms Cristo vive en m. Y esta vida verdadera
que ahora tengo es el resultado de creer en el Hijo de Dios, quien me am y se
entreg por m". (Galatas 2:20 B. al D.).

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