La especializacin (abstraccin per modum simpliciatis), con su incesante
estrechamiento, de ciencias e innovaciones tecnolgicas proliferantes da a da,
junto con la acumulacin interminable de sucesos globales, continuamente multiplicados a causa de las reacciones inmediatas de las gentes a la inmediata informacin de los sucesos produjo un material inmenso, en constante crecimiento que ninguna mente individual poda contener. Todo este material registrado y almacenado por alguna institucin especializada, erudita, publicista o poltica, se conoce y evala por secciones, pero no es correlacionado e integrado de ningn modo por un control mental coherente. La mole, en perpetuo cambio, de este conocimiento que se va acumulando equivale a una consciencia colectiva, una consciencia difusa impersonal, por decirlo as. En la misma medida en que esta consciencia impersonal, colectiva crece, la consciencia personal de individuo se contrae, agobiada por la afluencia inacabable de conocidos impenetrablemente complejos. Bajo la presin de semejantes exigencias, cede la capacidad perceptiva del individuo, que se inclina a retirarse a su angosto medio privado y, ser forzado a una accin pblica, a recurrir a atajos doctrinales o emocionales, es decir, a los impulsos de su inconsciente. Hemos llegado as a la etapa en que la hipertrofia de una consciencia colectiva sin control corresponde a la atrofia y prdida de control de la consciencia individual, situacin que conduce al ascenso gradual de lo inconsciente.