y en sustentar el lbano trabaja; a nueve horas dejarle le conviene que no pudiera ms si fuera paja; Tucapelo catorce lo sostiene encareciendo todos la ventaja; pero en esto Lincoya apercebido mud en un gran silencio aquel ruido. De los hombros el manto derribando las terribles espaldas descubra, y el duro y grave leo levantando sobre el fornido asiento lo pona; corre ligero aqu y all mostrando que poco aquella carga le impeda. Era de sol a sol el da pasado y el peso sustentaba an no cansado. Vena apriesa la noche, aborrecida por la ausencia del sol, pero Diana les daba claridad con su salida, mostrndose a tal tiempo ms lozana. Lincoya con la carga no convida, aunque ya despuntaba la maana, hasta que lleg el sol al medio cielo, que dio con ella entonces en el suelo. No se vio all persona en tanta gente que no quedase atnita de espanto, creyendo no haber hombre tan potente que la pesada carga sufra tanto; la ventaja le daban juntamente con el gobierno, mando y todo cuanto a digno general era debido, hasta all justamente merecido.