"A m es dado el gobierno desta danza, y el simple que intentare otra locura ha de probar el hierro de mi lanza." Ongolmo, que el primero ser procura, dice: "Yo no he perdido la esperanza en tanto que este brazo sustentare, y con l la ferrada gobernare." De clera Lincoya y rabia insano responde: "Tratar deso es devaneo, que ser seor del mundo es en mi mano, si en ella libre este bastn poseo." "Ninguno, dice Angol, ser tan vano que ponga en igualrseme el deseo, pues es ms el temor que pasara, que la gloria que el hecho le dara." Cayocupil, furioso y arrogante la maza esgrime, hacindose a lo largo, diciendo: "Yo ver quin es bastante a dar de lo que ha dicho ms descargo; haceos los pretensores adelante, veremos de cul dellos es el cargo; que de probar aqu luego me ofrezco, que ms que todos juntos lo merezco." "Alto, ss, que yo acepto el desafo - responde Lemolemo - y tengo en nada poner a prueba lo que es mo, que ms quiero librarlo por la espada; mostrar ser verdad lo que porfo, a dos, a cuatro, a seis en la estacada, y si todos quistin queris conmigo os har manifiesto lo que digo."