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ANUARIO DE DERECHOS HUMANOS ISSN 0718-2058 Nota et Eton Artic 4 lest de ste t MATRIMONIO EXTRE PARE AS DE UN MISMO SIO Hernin Cor, alan ion Mbraca Refs, Allo Sacks, aren Sez Noo 25065704 (Pur. CU HLR, Jan 1 Corte tnersanericany le Bors "i proceiiont ds Jol wnden de detencan cel Comte Hema Ot + Conic Temasen Dette 1 Libertad de concen 1 Libertad ee cnc rat, Eo mel coment de Esta Carola wa mira al prigect de gs ‘Siquonme de Este Pubscaciones Herman Corral Talciani ‘Abogado. Licenciado en Derecho, Pontificia Universidad Catélica de Chile. Doctor en Derecho, Universidad de Navara, €spafa. ProfesarTituar de Derecho Civil dela Universidad de los Andes, heoral@uandes. Rolando Jiménez Fundadiory desde! 2005 presidente del Movimiento ce Integracién yLiberacién Homosexual IMOVILH),colectivo nacido en 1991. También acupa cargos en diversas els yasociacion nacionales€ internacionales de derechos humanas. Su trabaj a favor de la iualded para lesbianas gays, bisewales y tansewvales ha recibido vatiados reconacimiento, siendo el mis reciente el dei 2010 cuando Naciones Unidas lo destacé por su lucha conta la disc minacién junto a ottos 22 lideres sociales de América Latina. Su vabajo se a caracterzado porel desarrollo periddica de camparas,estudis y acciones de incidencia politica y social para preveniryenfrentr todo tipo de discriminacién yo vilacién alos derechos humanos fn los tes poderes del Estado, en las Fuerzas Armadas y de Orden y en la civdadania Durante la dictadura, el diigente desarollé una activa labor politica de base cu fin ra la recuperacién de la demactacia, lo que le valié diversas detenciones ytorturas smovilh gmail.com ‘Marcela Virginia Rodriguez Aogada, Universidad de Buenos Ares. Maestia en Derecho, Yale University (EE.UU), Diputads Nacional, Argentina, 2001-2013. Vicepresidenta lil Cimata de Diputados dela Nacién 2008 yy 2009. Autora de numerosas iniciatva legisltvas y publicaciones sobre derechos humanos, derecha constvicional, derechos humanos,jusicia y genera, Cansejera del Consejo de la “Magistratura de la Nacién 2002-2006. Asesora Convencién Nacional Constituyente. Ca: Direccién de la Mujer, Municipalided de Vicente Lépez 1993-2001. Capacitadora judicial de enirenadborasles udiciales para América Latina: Proyecto Hacia na Jurisprudencia dela Igualdad, Asociacidn internacional de Mujeres uezas. Drectora del Grupa jsticiay Género del Ceniro interdsciplinario para el Estudio de Polticas Publica, rodriguez diputados govar Albie Sachs £xjuez del Tibunal Constitucional de Suda, se desempeniaba come defensoren casos de derechos humanos cuando se vio obligado a pai al exlio lyego de pasar largos periados ‘detenicloo prascrito, Durante la siguientes 20 ais se dedics a ensefiar derecho en el Reino Jnido y en Mozambique. En 1988 perdié un brazo araiz de un coche bomba activado en ‘Maputo por agentes de seguridad del réyimen del apartheid. Regresd a Sudifrica en 1990 ¥ aticipé en las negociaciones que llevaron la recuperacin de In democracia, Sachs es tn prolitco escrtary 11 de sus Kbros estin muy bien considerads, albietalbiesachs.com Macarena Séez Licenciada en Ciencias uridicasy Sociales dela Universidad de Chile y LL.M. dela Universidad Ge Vale en Estacos Unidos. rofesara de Derecho de American Liniversty Washington Calle bf Law en Estados Unides, donde ensera Derecho de Familia y Derecho Comparado, Desle 2008 coordina la Red de Académicos Latinoamericanos en Género, Sexualidad y Derecho [ALAS, cuyo objetivo esvsiblizar en la ensefanzataccional del derecho lo caro y problemas {que sufrenprincipalmente las mujeres y las minorias sexuales, A propuesa de [a Academia Internacional de Derecho Comparado, en julio de 2010 fue ln relatora general para el tema ‘de matrimonio de parejas del mismo sexo en el XVIll Congreso de Ia Academia internacional {de Derecho Comparado en Washington D.C. En 2008 coed el primer libra de casos sobre mujeres ysexualidads diversas de a regidn, “La Mirada de los jueces: Decsiones sabre Gener ¥ Sexualdad en Latinoamérica”. Su publicacién mis reciente es Same sex mariage, same-sex Cohabitation, andl same-sex familles around! the world: Why “same” is 0 diferent, en AM. U. Journal of Gender, Social Policy & the Law, Vol. 19:1. Spring 2011 msaez@wel american.edy “Matrimonio entre parejas de un mismo sexo / pp. 65-83 2a institucién legal del matrimonio secular ha experimentado importantes modificaciones en muchos paises. Entre estos cambios se cuentan la posibilidad del divorcio por acuerdo mutuo 0 dlecisién unilateral de uno de los cényuges, la flexibilizacién de los roles tradicionales de hombres mujeres en asuntos piblicos y privados, y un mayor rango ce regimenes patrimoniales a los {que puedten optar los contrayentes. Estos y otras aspectos han hecho que algunas caracteristicas hist6ricas del matrimonio, tales como la naturaleza indisoluble del vinculo, su condicién de Ainico marco institucional para la pracreacién legitima y la divisin tradicional cle los roles de los CcOnyuges, ya no sean consicleraclas elementos indispensables del matrimonio legal Estas transformaciones han sido, en parte, corolario de campaitas y debates sobre la institucién del matrimonio, que se han promovido desde distintos sectores de la sociedad y que han puesto en cuesti6n si diversos aspectos cle esta institucién se hallan o no en consonancia con el derecho ala igualdad y la prohibicién de discriminacién consagradas en Jas constituciones politicas y los tratadlos internacionales de derechos humanos. Como resultado de este proceso, muchas normas de la legislacién civil como la distincién entre hijos legitimos e ilegitimos, la potestad marital en la sociedad conyugal o la imposibilidad de establecer judlicialmente la paternidad, han sido derogadas en la regidn. La discusidn sobre el contenido y alcance del derecho a la igualdad y la prohibicién de discrimi- nacién también ha incluido la posibilidad de uniones entre parejas del mismo sexo. Esta discusién se lleva a cabo actualmente en muchos paises le América Latina. De ellos, Argentina y México hhan modificado sus legislaciones, permitiendo los matrimonios entre personas del mismo sexo y la adopcién de nifios y nitfas por estas parejas. Tanto para detractores como para promotores de estas reformas, en el fondo se trata cle un debate sobre qué tipos de familia debe reconocer y amparar el Estado! 1. Definicién de la familia. Considerando la diversidac! dle formas que pueden asumir las relacio- nes alectivas yfiliales, qué elementos son definitorios para decidir qué debe ser considerado como una familia? gQué tipos de familia deben ser amparadas por el Estado? 2, Matrimonio. A partir de los cambios que la institucién del matrimonio ha experimentado, zcual es la importancia que todavia tiene el matrimonio en nuestra sociedad? A su juicio, spor qué muchas parejas -heterosexuales o del mismo sexo— consideran significativo poder contraer matrimonio? 3. Causales para distinguir, Las constituciones politicas y los tratados internacionales de derechos humanos consagran el derecho a la igualdad y la prohibicién de discriminacién. A su juicio, zexisten situaciones en el mbito de la regulacién del derecho de familia en que proceda dlistinguir legalmente entre personas homosexuales y heterosexuales? ;Cuando y por qué procederian?: 4. Hijos e hijas. Uno de los puntos de mayor controversia en el debate sobre matrimonio entre parejas del mismo sexo tiene que ver con [a filiacién y con la posibilidad de que puecan adoptar. Quienes se oponen a esta posibilidad han dicho que las nifias y nifios tendrian dere- cho a crecer en una familia heterosexual pues éstas serian el estdndar de “normalidad’. Esto puede aplicarse a la tuicién de los hijos(as) si los padres se separan y uno de ellos convive con una pareja del mismo sexo o bien a la posibilidad de adopcidn por parte de parejas del mismo sexo, cualquiera sea la formalizacién juridica de su unin. ;Existe un derecho a crecer " Lamentablemente por cazoneslaborales, la profesora Carmen Dominguez no pudo pesentar sus respuesta. as preguntas Ieonsulta: 27 febrero 20111. Ley 26,618, Argentina. Matrimonio Civil. CIVIL. INSERCION RODRIGUEZ, M. Perodo 128"- Reunién 7-4" Sesién Ordinaria (Especial -4 de mayo de 2010. fen lineal < htpJAnvwshedn.gov.at > consult: 27 febrero 2011 Esta enumeracin tiene origen en el texto del aticulo 2” de la Declaracién Universal de Derechos Humans, luego fue reproducido por el anticulo 2" de! Paco Internacional de Derechos Civile yPaltices con una sola modificacin, donde la Declaracién decia “cualquier otra condicién’, el Pacto dispone, “cualquier ota condicién social. Lavedaccion del Pacto fue reproducida en el articulo 1° dela Canvencién Americana de Derechos Humans. \Véaserespecto de casos ydecisines internacionales, i bien no son pacificasrespecto alas cuestianes en consideracin MILLER, A. Sexualidad y Derechos Humanos. Consejo Internacional de Politicas de Derechos Humanos, Suiza. 2010 Fen lineal < hpyAvwwichrp.org > [consulta 27 Febrero 2011) ” Anwar de Derechos Humans 2077 ALBIE SACHS 3. Causales para distnguir La exclusién de las parejas del mismo sexo, por ley, del matrimonio pi- blicamente reconocido, ya sea mediante texto expreso 0 simplemente porque se les invisibiliza, es una grave forma de marginacién y discriminacidn en su conta. Por tanto, el monopolio heterosexual de la institucién del matrimonio constituye una negacién in- justificada dle la importancia que tiene la intimidad y el apoyo mutuo para las parejas del mismo sexo. Es una ofensa a su dlignidad y es incompatible con las concepcianes contempordneas sobre {a igualdad. MACARENA SAEZ 3. Causales para distingui No hay ninguna razén para distinguir en raz6n de [a orientacién sexual. Hace 30 afios se podia justificar la diferenciacién en la falta de estudios ‘empiticos sobre la estabilidad de las parejas del mismo sexo 0 en el efecto que tendria en la vida de los nifios/as haber sido educadas par padres gays © madres lesbianas. Después de afios de avances en el derecho comparada, los paises que recién se incorporan a la discusi6n sobre la regulacién de las familias diversas no pueclen escudarse en estudios empiricos o en la observacién de una realidad aterradora. En paises tan distintos como Espaiia, Sudfrica, Suecia 0 Bélgica, el matrimonio y la formacién de familias a partir de parejas del mismo sexo no ha significado un incremento en los indices de delincuencia, abancono de menores, violencia doméstica, etc'”. La Corte Europea cle Derechos Humanos ha resuelto varias casos a favor del reconocimiento de derechos en la esfera familiar a personas de sexualidlad diversa. Asi, los paises bajo la jurisdiccién de dicha Corte no pueden definir la custodia de los hijos/as®, ni prohibir la adopcidn de niios! as"! basandose en la orientacién sexual dle los padres. Dado el uso de la doctrina det “margen de apreciacién”, la Corte atin no ha reconocido que el matrimonio exclusivamente heterosexual constituye una violacién de la Convencién Europea de Derechos Humanos, Sin embargo ha indicado que las parejas del mismo sexo gozan del derecho a la familia reconacido por dicha Convencién®? 4. Hijos e hijas. Uno de los puntos de mayor controversia en el debate sobre matrimonio entre parejas del mismo sexo tiene que ver con la filiacién y con la posibilidad de que puedan adoptar. Quienes se oponen a esta posibilidad han dicho que las nifias y nifios tendrian derecho a crecer en una familia heterosexual pues éstas serian el esténdar de “normalidad”. Esto puede aplicarse a la tuicién de los hijos(as) silos padres se separan y uno de ellos convive con una pareja del mismo sexo o bien a la posibilidad de adopcién por parte de parejas del mismo sexo, cualquiera sea la formalizacin juridica de su uni6n. sExiste un derecho a crecer en una familia heterosexual "Ver, por ejemplo, PATTERSON, Charlotte Children of Lesbian and Gay Parents, Child Development (63, No.5) pp. 1025- 1042, Octubre, 1992, Ver también ARRANZ, Enrique, OLIVA, Aliredo, OLABARRIETA, Fernando y ANTONIN, Lucia, Infancia y Aprendizaje (33, No 4) pp. 503-513. 2010, 2 Corte EDH, Salgueiro da Siha Mouta v. Portugal, 21.12.99, 2 Conte EDM, EB. v. ance, 22.01.08. % Doctrina por la cual la CEDH le entrega un margen de discrecionaldad alos pases sobre los que ejerce sa juridiceién ‘para cumplir con la Convencidn Europea ele Derechos Humans. 2 Schall and Kopf. Austia, 24.05.10. Matrimanio etre rej de un mismo sexo / pp. 65-85 compuesta por padre y madre? ¢Cusles son los principios que, en el Ambito familiar, es deseable proteger y promover para el desarrollo pleno de nifios y nifias? jCree usted que la preferenci sexual de los padres tienen alguna incidencia a la hora de garantizar dichos principios? jEstima legitimo privar a las parejas del mismo sexo de la posibilidad de ser padres madres reconocidos como tal por el derecho? HERNAN CORRAL TALCIANI 4. Hose hijas , tose hi En el tema de la paternidad/maternidad hay que hacer una distincidn entre los casos de las parejas de personas del mismo sexo que clesean que el Derecho les provea y garantice un nifio que sea legalmente su hijo, y los casos en que ese hijo ha sido engendlrado por una relacidn heterosexual que luego se rompe y uno de los progenitores comienza una convivencia con otra persona ahora del mismo sexo. En el primer caso, hay que partir de la base de que no existe ni puede existir un “derecho al hijo", de modo que no cabe exigir juridicamente que se produzca una relacién de paternidad/materni- dad que bioldgica y naturalmente no es posible. Este clerecho no lo tienen ni los heterosexuales ni los homosexuales. Ocupar el instituto de la adopcién para lograr esta finalidad es desvirtuar la naturaleza y funcidn de esta clelicada figura juricica. Tanto el Derecho interno como la Convencién Internacional de La Haya ponen el acento en que la adopcidn no puede tener por objeto “dar un hijo a quienes lo desean’, sino “brindar una familia al hijo que carece de ella”. Ni siquiera las parejas heterosexuales tienen “derecho” a devenir en adoptantes, porque siempre debe cautelarse si esa medicla es lo mejor para el menor que seré adoptado y por ello se establecen mecanismos para acreditar la idoneidad de los postulantes. Ademas, siendo el Estado el que intenta remediar la situacién de abandono o vulnerabilidad en que se encuentra el hijo en relacién con sus padres bioldgicos, es Idgico que sdlo constituya una filiacién adoptiva cuando se garantice que exista una familia que puede brindarle una crianza lo mas semejante a la filiaci6n natural o biolégica. Esto no se cumpliria si se otorga la adopcién a parejas en las cuales no pueden diferenciarse los roles de paternidad y maternidad, como son las compuestas por personas de un mismo sexo. En cuanto a los casos de hijos biol6gicos de una persona que posteriormente instaura una relacisn homosexual, el Derecho debe considerar a quién atribuir el cuidado personal del menor: si al progenitor que vive solo o tiene un hogar heterosexual o al que en la actualidad mantiene una convivencia con persona cle! mismo sexo. El conflicto debe ser resuelto conforme a las reglas del Derecho de Familia, y sobre todo viendo caso a caso lo que conviene mds al interés superior del menor. No es posible sefalar que el progenitor que ha instauraclo una convivencia homosexual tenga per se una inhabilidad para tener el cuidado del que realmente es hijo suyo. Pero tampoco, en aras cle un mal entendido principio de no discriminacién por razén ce homosexualicad, debe ser consideraclo de manera preferente y excluyente para gozar de la tuicién, parque ello significaria incurrir ahora en una discriminacién en canira del progenitor heterosexual. El juez deberd tener como consideracidn primordial el interés superior del menar y en cual de los hogares formados por cada uno de sus padres separados encontraré el mejor mbito afectivo y educativo. Entre estos elementos deberd considerar que la filiacidn biolégica se plasma bajo el rol binario de la paternidad/maternidad y que, dependiendo de la madurez y eclad del nifio asf como el ambiente social que lo rodea, su ubicacién en un hogar que carece de esa funcién binaria puede causarle perjuicios psicolégicos y amenazar el desarrollo arménico dle su misma personalidad. En suma, mas que al interés de las progenitores o de la igualdad de trato entre ellos, lo que debe tenerse en cuenta es el interés superior del hijo. 79 Anwar de Derechos Humans 2011 ROLANDO JIMENEZ Todo/a nifiova tiene derecho a ser amparaclo/a por una familia. También tiene detecho a decidir con cudl de toclas sus familias quiere vivir, siendo necesario establecer garantias de que no vers alterado 0 datiado de ninguna manera su clesarrollo personal en el contexto donde, sin presién alguna, desee vivir. js ehijas Suponer que existe un tinico y exclusivo derecho a crecer en una familia solo porque ésta es heterosexual, es igual a vulnerar los derechos més fundamentales de! menor si es que éste es maltratado por esa pareja o desea vivir con personas hamosexuales que identifica como padres ‘0 madres, en el caso de hijos/as biolégicos, o que quiere que sean sus tutores/as, en el caso de quienes son adoptaclos/as. En otras palabras, no es una orientacién sexual determinada de los integrantes de familia lo que garantiza que en su seno no se producird violencia o atropellos, por ejemplo, contra los/as hijosias. Es la capacidad de amar o de entregar afecto, al margen de la orientacién sexual, lo que erradica la vulneracion de derechos. Segtin todos los estudios que gozan de validez cientifica y que no han sido elaborados o enco- ‘mendados por grupos ultra-conservadores y religiosos, la homosexualidad y la transexualidad no son transmisibles, no son sinénimo de abusos cle menores, ni tampoco inhabilitan para la crianza. En este sentido, el Consejo de Representantes de la Asociacién Americana de Psicologia en su “Resolucién sobre Orientacién Sexual Padres y Nifios (2004) tras analizar todos los estudios en la materia, sostuvo que “... las identidades (incluyendlo la identidad ce género, el comportamiento © rol de género y la orientacién sexual) se desarrolla igual entre los hijos ce madres lesbianas y los padres heterosexuales. Igualmente, los estuclios de los otros aspectos cel desarrollo personal (incluyendo a personalidad, el autoconcepto y la conducta) revelan pocas diferencias entre los hijos de madres lesbianas y de padres heterosexuales. La evidencia también sugiere que los hijos de paclres lesbianas y gay tienen relaciones sociales normales con pares y adultos". Debido a que las evidencias sobre el supuesto daiio que ocasionaria a las/los menores el hecho de ser criados por parejas homosexuales es cada vez menos creible, ultimamente se ha usado como argumento la idea de que los/as hijos/as de todas formas tendrian problemas, pues serian discriminadlos por sus amigos/as 0 compafieros al conacerse que su familia es homoparental Sin embargo, la discriminacién no se combate con mas discriminacién, sélo la potencia, en espe- cial al recordar que los hijos/as criacos/as por parejas homosexuales existen, can independencia de lo que al respecto establezca la ley. Al respecto la APA, en la misma resolucién nombraca antes, sefialé que “los miedos sobre hijos de padres lesbianas y gays siendo abusados por adultos, conclenadlos al ostracismo por sus pares © aislaclos en comunidades homosexuales no han recibido ningtin apoyo cientifico”. Lejos de considerar que tal problema se resuelve despojando a los menores de sus familias homoparen- tales, la APA animé “a los psicdlogos a actuar para eliminar, en su practica, su investigacién, su educacién y su formacién, toda discriminacién basada en la orientacién sexual en asuntos de adopcién, custodia de los hijos, régimen de visitas, familias acogedoras y servicios de salud reproductiva”?) Por tanto, toda negacién a que un/a nifo/a sea criado por un nticleo homoparental se basa en el prejuicio, la ignorancia y la discriminacién. Bajo ninguna circunstancia serd legitimo despojar a 2% Resolucién sobre orientacin sexual, paces y niflos. Adoptada por el Consejo de Representantes de la Asociaciin ‘Americana de Psicologia American Psychological Association APSA), ulio 2004, ® idem 80 Matrimonio entre parejas de un mismo sexo / pp. 65-83 padres o madres hamosexuales de sus hijos/as con motivo de su orientacién sexual y provocar ‘mediante dicha accién problemas psicol6gicos a los nifiovininas y a sus familias. MARCELA VIRGINIA RODRIGUEZ 4. His eis cam La Convencién sobre los Derechos del Nifio reconoce el derecho de nifios, nifias y adolescentes a vivir con su familia -incluida la ampliada~ y que sus relaciones familiares sean preservadas, como un aspecto de su identidad?®, La dnica excep- cién responde a situaciones de maltrato 0 descuido. No existe una norma especifica que regule un derecho a crecer en una familia heterosexual compuesta por padre y madre. Esto implicaria rnegar realidades de familias monoparentales 0 conformadas por tias, por madre y abuelas, 0 por cualquier otra composicién que no sea aquella que respond a un modelo heteronormativo alejado de la realidad de innumerables personas y contrario a los principios de igualdad y no discriminacién®” El criterio fundamental es el det interés superior del nifo ~Convencién sobre los Derechos del Nifio, articulo 18-, entendido como la satisfaccién integral y simultanea ce todos sus derechos, respect de los cuales el Estado y la familia son corresponsables. La sexualidad de las personas adultas responsables cle cumplir con el rol parental, es irrelevante a los fines de garantizar los derechos a la salud, la educacién, la libertad, a ser ofdo, la recreacién, la identidad y la libertad de expresién de los nifios?*. Gran parte del debate de la cuestién de la filiacién y adopcién por parejas homosexuales se fo- caliza en la construcci6n binaria normalidad/anormalidad, que tiene en su horizonte la categoria regulativa de “monstruosidad humana’?®. Este binomio es el nuclo central del problema. Es un argumento invocado en todo el mundo ~mas veladamente- en ocasidn de los debates sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, al afirmar que dichas parejas tienen mas probabili- dades de criar hijos e hijas homosexuales. Con abstraccién de los estudios que acreditan lo cantrario®, propongo invertir esa presuncién, ‘Supongamos que las parejas heterasexuales tienen més probabilidacles de criar hijos e hijas hetero- sexuales ;cual es el problema de esta proposicién? O mejor, zdénde gravita la ausencia de entidac problematica en esta proposicién? La respuesta, evicentemente, esta en el signo de anormalidad adjudicado a personas alejadas de la heteronormatividad, mediante dispositivos discriminatorios y autoritarios, repugnantes a la democracia y a los principios de igualdad y no discriminacién. CConvencidn sobre los Derechos del Nifio, anticulos 5,8 y 8 \Ver Demanda de la CIDH ante la Corte IDH conta el Estado de Chile, Caso 12.502 Karen Atala ehijas conta el Estado de Chile por “El rato discriminatorio y la interferencia arbitara en la vida privada y familiar que sufié la seFiora Karen ‘Atala debido a su orientacién sexual en el proceso judicial que resulté en el retira del cuidadoy custodia de sus hija. El caso también se relaciona con la inobservancia de! interés superior de las nifas M, Vy R. coya custo y cuidad fueron determinados en incumplimienta de sus derechos y sobre la base de prejuciosdiscriminatorios e incompatbles, con|as obligacianes de Chile en materia de derechos humans" en linea] < hip:hwwwcdh.oas.orliemandas!12 502SP. pa > [eonsula: 27 febrero 2011] 28 ease Consideracianes de cientficos/as del CONICET e investigadoresas de Argentina acerca dela ley de matrimonio Lniversaly los derechos de las familias de lesbianas gays, bisexuales y tans. Per scientiam ad justitam! FIGARI, C. Icedacton. En: Federacin Argentina LGBT, Matrimonio para todas y todos, Ley de igualdad, fen lineal < hip, ddahrosario gab arAwp-contentiuploads/201O/pdibro_senadotes pdf > {consulta: 27 febrero 2011). Informe de los CComités y Grupos dela Sociedad Argentina de Pediatr elevado al Senadio de la Naciéa Argentina [en lineal < htp:/ sworsap orgadacsimmsexe pd > consulta: 27 Febrero 2011, 2 FOUCAULT, M. Los anormales, Primera edicin, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econémica, 2007. % Ver supra 81 Anuario de Derechos Humans 2011 ALBIE SACHS 4 jos ehijas 7 7 2QUé es mejor ante los ojos de la ley: que un nifio sea criado por un ma- trimonio heterosexual que lo maltrata o por una pareja del mismo sexo que lo trata con carifio y amor? Evidentemente, el elemento clave es la naturaleza de la relacién padreshijo o madre/ hija y no la orientacién sexual cle los padres. Definitivamente, la ley deberia respetar el deseo de las parejas del mismo sexo de participar en la gran experiencia de vital de ser padres, de encargarse de la crianza de los nifos/niias y cle poder disirutar cle los beneficios adicionales que aportan los nifios/nifias a la vida familiar. La adopcién serd un medio importante para lograrlo. No obstante, se debera aplicar la misma evaluaci6n cuidadosa y la supervisién nnecesaria para asegurar que el nifio/nifa llegue a una situacién adecuada, igual a la que se aplica en el caso cle parejas heterosexuales. EI respeto de la dliversidad se ha convertido en una norma importante para la sociedad moderna. La diversidad ayuda a definir qué es lo “normal” y coloca el Enfasis dondle corresponde: en la capacidlad de atencién y cuidado de las/los aspirantes a padres/ madres, no en sus preferencias sexuales. Lo que debe normalizarse es el cuidado y el afecto. MACARENA SAEZ A. Hijo ehijas a Los hijos/as de padres‘madres pertenecientes a minorias generalmente se encuentran en situaciones cle mayor vulnerabilidad. Contribuir a la segre- {gaciGn de las minorias avalando la discriminacién por parte de las mayorias es inconstitucional y moralmente reprochable. Significa castigar a quien es objeto del dafo injustficado y premiar la conducta social que produce la segregacidn. No existe un derecho a vivir en una familia hetero- sexual, asi como no existe un derecho a vivir en una familia racialmente pura. Hasta los sesenta en Estados Unidos se usaron los mismos argumentos que hoy escuchamos en contra de las parejas del mismo sexo, para rechazar los matrimonios interraciales’". Afortunadamente, las sociedadles occiclentales evolucionan hacia estandares de respeto a ciertos derechos minimos que se aplican a todos los indivicluos, inclependiente de las creencias religiosas o concepciones del bien de la mayor Recientemente, la Suprema Corte de Justicia de México ha sefialado que “la dingmica social nos demuestra que existe una gran diversidad dle formas como puede integrarse una familia -nucleat, ‘monoparental, extensa e, incluso, homoparental-, asi como que no siempre derivan del matri- monio; familias, todas, que innegablemente tienen la misma proteccién constitucional, pues no puede suscribirse por este Tribunal, (..] que se reste valor ala estructura u organizaci6n de familias s6lo porque no se corresponden con concepciones tradicionales. Asi, la labor del legislador debe buscar siempre arropar 0 acoger a todas los tipos de familia, sin excepcién alguna” EI derecho debe preocuparse especialmente por los més débiles en las relaciones familiares. En este sentido, hemos evolucionado desde un derecho que trataba a los nifios/as como propiedad de los adultos y del Estado, hacia un derecho que los reconace como sujetos de derecho. El lerecho internacional ha contribuido a este cambio desarrallando, entre otros, el principio del interés superior del nifio. Este se construye a través del cumplimiento de una serie de derechos que na dicen relacién con la orientacidn sexual de los padres: vivir en un ambiente de amor y respeto, que no se les separe cle sus padres; y que se les entregue la mayor canticad de oportunidades para desarrollarse plenamente como ciudadanos, son algunos de los contenidos que se deben tomar 31 Ver Corte Suprema de USA. Loving. Vs Virginia, Sentencia de 12 de junio de 1967. 388 U.S, 1 (1967) "= Corte Suprema de México, Accin de inconsttucionalidad 2/2010. Sentencia de 16 de agosto de 2010. 82 Matrimonio etre parejas de un misma sexe p65. en cuenta al momento de tomar decisiones que afectan a los nifios!. La normalicad no es un estandar legal y las relaciones parentales no pueden condicionarse a que la eleccién de pareja de quienes ejercen el cuidado de los nifios corresponda con la heterosexualidad de la mayoria, La Corte Constitucional Sudafricana lo ha indicado claramente: “La esclavitud duré en este pafs par un siglo y medio, el colonialismo duré el doble, la pro- hibicién de matrimonios interraciales incluso mas, y la abierta dominacién masculina por milenios. Toclos se basaron en supuestos hechos sociales y biolégicos autoevidentes; todos ellos fueron avalaclos por la religién e impuestos por el derecho; (...) [Qlue el Derecho hoy exprese los puntos de vista convencionales de la mayorfa na mitiga de manera alguna su impacto discriminatorio"™*, 5 Pava‘un desarallo de este principio, ver CILLERO, Miguel. El interés Superior del Nifo en el Marco de la Convencién Internacional Sobre los Derechos del Nino. En: GARCIA MENDEZ, Emilio y BELOFF, Mary (comps. Infancia, ley y democracia en América Latina. Andlissertco del panorama legslatvo en sl marco de Ia Conwencién Internacional sobre los Derechos del Niko (1990-199), Editorial Temis/Depalma, Colombia, 1998, Corte Constitucionsl Sudatticana, Minister of Home Affairs and Anather v Fourie and Another. Sentencia de 1 de diciembre de 2005 (CCT 6av04) 2005) ZACC 19; 2006 (3) BCLR 355 (CC); 2006 11) SA 524 (CC, 83

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