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Hablan de poesa de la misma manera que la recita un nio.

Con demasiadas pausas, con demasiados interrogantes, con deletreos infinitos y j


uicios sin sentido. Es como la cantinela de un cascabel que es esclavo de un sie
rvo impaciente y que martillea hasta los huesos invisibles del alma. Con esa imp
erfeccin continua y por ese deseo irrefrenable de rozar con los parpados y la yem
a de las pestaas una muerte lenta que se pronuncia en el tiempo y se pierde en el
universo.
Conformando un abismo tan terrorfico que se dibuja entre el final de la espalda y
el inicio de lo carnal, justamente en ese mismo horizonte donde se diluyen los
sueos y se convierten, por alguna razon, en pesadillas que rebanan los sesos y lo
s erosionan hasta convertirse en minsculos granos de arena que caen sin piedad.
Hablan de prosas poticas y el corazn se encoge sin razn aparente como si lo estruja
ran unas manos sin compasin ni miramientos, desgarrando cada uno de sus pliegues
y desangrando cada vlvula, cada rincn, cada trozo de carne que se descuelga y se c
ae a tiras al suelo. Para despus sentir el cuerpo entumecido, para sentir los mscu
los muertos y los ligamentos tensos como las cuerdas afinadas de una guitarra. Y
sentir el sentido ms perecedero y ms antiguo de un macho cabro endemoniado encerra
do entre los huesos.
Escuchar como las prosas riman y notar que las manos y el cuerpo se van enfriand
o a tal velocidad de convertirse en un ser fro, intacto, perenne y austero. Como
si el tiempo no pasara por alrededor y cada cosa, cada objeto, cada palabra y ca
da persona se desvanecieran y se convirtieran en simples estatuas. O en tmpanos d
e hielo que cuelgan entre el cielo y el suelo.
Hablan de luchas, de batallas a pelear, de versos perdidos en el tiempo y no sie
nto ms necesidad de abrir los brazos y simular que son las alas de un guila para a
lzar un pseudo vuelo e intentar cruzar un mar de agonas, de violaciones en sueos,
de abusos paralelos al universo y de apaleamientos en mitad del ocano.
Cuentan eso de vivir y disfrutar de un hoy que se ha tornado en un ayer constant
e y que no se diferencia a pesar de que las manillas del reloj marquen un cambio
temporal automtico. Como si fuera factible el hecho de respirar y saber dnde esta
r, cmo estar y con quien ests.

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