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Lucio Anneo Séneca, llamado Séneca el Joven (Corduba, 4 a. C. – Roma, 65 d. C.), fue un filósofo, político, orador y escritor romano, conocido por sus obras de carácter moralista. Séneca pasó a la historia como el máximo representante del estoicismo y moralismo romano tras la plena decadencia de la república romana.
Lucio Anneo Séneca, llamado Séneca el Joven (Corduba, 4 a. C. – Roma, 65 d. C.), fue un filósofo, político, orador y escritor romano, conocido por sus obras de carácter moralista. Séneca pasó a la historia como el máximo representante del estoicismo y moralismo romano tras la plena decadencia de la república romana.
Lucio Anneo Séneca, llamado Séneca el Joven (Corduba, 4 a. C. – Roma, 65 d. C.), fue un filósofo, político, orador y escritor romano, conocido por sus obras de carácter moralista. Séneca pasó a la historia como el máximo representante del estoicismo y moralismo romano tras la plena decadencia de la república romana.
Aade ahora que el placer sobreviene incluso a la vida ms infame, pero que la virtud no admite una mala vida, y algunos no son infelices por falta de placer, sino por el placer mismo, lo cual no ocurrira si a la virtud se mezclase el deleite, del que a menudo carece la virtud, pero que nunca necesita. Por qu querer reunir cosas distintas y an contrarias?. La virtud es algo elevado, excelso y regio, invencible e infatigable; el placer es algo bajo, servil, flaco y mezquino, cuyo asiento y domicilio son los lupanares y las tabernas. Encontrars la virtud en el templo, en el foro, atezada, con las manos encallecidas; al placer, casi siempre escondido en busca de tinieblas, cerca de los baos y estufas, y de los lugares que temen a la polica, blando, sin fro, hmedo de vino y de perfumes, plido y cubierto de afeites y lleno de ungentos como un cadver. El sumo bien es inmortal, no puede desaparecer y no conoce el hasto ni el arrepentimiento; pues un alma recta no cambia nunca, ni se aborrece, ni muda nada, porque siempre ha seguido lo mejor; pero el placer, en cambio, cuanto ms deleita, se extingue. Y no tiene mucho espacio, por lo cual pronto lo llena, y produce hasto, y se marchita despus de los primeros transportes. Y nunca es seguro aquello cuya naturaleza consiste en el movimiento; as no puede tener consistencia alguna lo que llega y pasa del modo ms fugaz, para perecer en su mismo uso, pues llega al punto donde cesa, y cuando comienza ya ve su fin.