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cern De cxp200 0 HUMANS Alejandro Raiter casnenx LETEAS chrtoma Geamaricn = copiga LE 2-25 DESCRIPCION juron RAiTER ALETAN DLO. amo LENGUATE EW Ufo ‘ovtruos 4- Fersenrd esa y MeFiaicise coms: 23 HONTOR + Lenguaje en uso Enfoque sociclingiistico ginal revisado y aprobado por el docente. : w« Quien firma en conformidad con el es CAPITULO PRESENTACION Y¥ DEFINICION Defic La sociolingilistica estudia las variaciones | en que es usado. 1e sufre el lenguaje en cada uno de los contextos 2Qué significa lo que acabamos de afirmar? apxide season lengua no usado que pueda ser | Studlado? Qué clase de lengualo seria uno que_| nadie utilizase? .Qué sentido tendria entonces estudiarlo? Los hablantes ejercen determi- ‘nado tipo de accién sobre el len- ‘guaje que hace que éste “sufra"? llengusje sure cos domi hormanta habla porque gray zazea ‘Estas son algunas de las preguntas que puede sugerimos la definicién presentada de sociolingiiis- tica; pero son también algunas de las preguntas que diariamente nos surgen cuando nos enfrenta- ‘mos con enunciados como los siguientes: 1) BI director tiene un lenguaje muy (o muy ‘poco} cuidado. 2) —jCuida tu lenguaje! 3) —Usemos un lenguaje ‘apropiado para el aula. 4) “José dice muchas malas ‘Alguna vor escucha: ron algo parecio? palabras. 5). voces es afl entender ol lengu Jos adolescentes. eel ate Bl tenguaje nunca Piedad de un incivius ye de lo contrario este nunca po- aia entenderse con gus sone, lanes, poo que ol ental Bareco una expres fe Dr ota para Sulta muy dif poder indivdushmosts sae Elenguaje os patino. io de la comunidad ¥ @s usado coleciva- mento {aca apropiado pare un aula gan te Sir ote lenguse teens tampocs ee ese Es lenguaje se ensefia en el cole, A musle gue sao es apropiado pass eee ae No es'claro tamp. 000 el mo tivo por el cual en 4) se afirma que las palabras —que forman Fane Gel lenguaje por defini. |! etiuios qe per Sone Podrian, en si mismas, [°° enlaep DueAS. Si fuera dificil, por otra pant Los nitos desarrolan lenguajo a pat do estimulados en su nifiez por un extraterrestre 0 un extranjero. Sin embargo, no sirve que simplemente im- Pugnemos, por mal formuladas, las expresiones 1) 45) cuando sabemos que son expresiones habitua- les, que quiz4 nosotros hemos utilizado o escucha- do en més de una ocasién, Homogeneidad y diferencias Cuando comenzamos a pensar en nuestro es- pafol, en nuestra tarea de enseatlo, de ensefar a Teer y escribir, de ensefar a ullizaio adecuada- mente y de comprender su funcionamiento,suft- mos ln tensiin de pensar lo sufcientemerte o- rmogéneo como para comprendemos entre los que vivimos desde el sur dol Rio. [mena Grande en México hasta Usua- | ~/20ué ws aa hla, desde le Andes y las costas ceridentales cet Pacifico a los Prineos espatoles, desde los nietos a los abuelos y desde el Cantar de mio Cid @ nuestros dias, a Borges, Cortdzar, Soriano, ‘Clarin y Canal 9, al tiempo que no podemos dejar de pensar en los cambios que se han producido a lo largo de su historia y las ciferencias que perc. ‘os en su rca detribucien geogréfica Mientras en general todas las ramas do la lin- sgiistica y los estudios del lene Siuaje (atamitica, semantic, | ween we & | Psicolinguistice, gramdtica tex: ful, pragmatica, etc) tienden a trabajar oon To ho- ‘ogénea y constante del lengua y las lengua, a | I soclolingtistica trabajaré con lag ; tratard de respon, dor a las paradojas que Sree oe ort cols Blanteamos junto con todas las L Stee. dquo surgen del exude de la lengua en vse Estudiando las diferencias Para poder estudiar las di erencias, debemo entender qué es 1o que varia, 1o que pues ene, cer diferencias, y volvemos efinicion ara ello a la defini Ge lenguaje. Definir lenguaje es una tarea muy aif ‘a socioingaistea ox: ‘Mmaremos la definicién de Say lingitis o logo norteamericano, quien to. Pon define como “un métod exclusiva. cea ‘menle humano, y no instintvo, de comunicar ideas, ero- dhcides de manera deliberada ‘explicamos cémo alguien no nos entiende, aceptamos él habla de cite eqs Jos nis como un estado transi | —"i"® forio dentro de un proceso dest= | ‘Sit nado a que lo hagan como noso- | __; cuéndo aprendera tros, los adultos; la enserianza | adeamo mand? de la lengua también tiende a ‘uniformar. sin embargo, es un hecho que podemios facil- mente comprobar que los diferentes usuarios, los hablantes de una lengua como el espaol, no utili- ‘zamos todos y en todo momento y lugar las mismas formas; el lenguaje utilizado varia entre un hablan- te y otfo, y también de acuerdo con las diferentes situaciones. La sociolingiistica va a estudiar enton- ces las diferencias que podemos observar en el uso del lenguaje y determinaré por qué se producen. Qué sentido tiene estudiar sociolingtlistica? Es decir, qué sentido tiene estudiar las diferen- cias? - En primer lugar, existe un interés teérico: que- remos saber qué es el lenguaje y como funciona. En segundo lugar, existe un interés practico para ‘poder actuar alli donde encontremos que estas di- ferencias causan un problema que pueda y deba ser atacado y comprendido lingassticamente. Definioién de lengua Vayamos por partes, seca set or tes ot sais fate et ci sega ts 8 evans lel “conjunto heteréclito de he- = chos que componen el enguaje" —fenémenos psiquicos ¥ fisicos, Datiitacion det de estudio dela lingo, Percibinos emisiones lngistess a lengua 8 dofinida antes do ser estudinds, oncepio con la imagen actstica, donde les dos parts dl sino son ‘gvalmente psiquics”. La lengua €8 social por excelencia, sélo se la encuoni nn la si a ebrales eta en la sumatoria dela acuaciones cohen ‘mo de los miembros de una comunidad lingtifstica y funciona como un todo tinico. Las ex: presiones individuales u originales pertenecen co- ‘mo tales al habla, no forman parte del estudio de la, lengua. El estructuralismo como escuela teérica tomé co- mo punto de partida el estudio de las regularidades y de las uniformidades: pensaba [ que estudiar en cada una de las | ‘8 linglistic siemore Jenguas nacionales 0 regionales Jo que fuera realmente constante | “ele protondé trabajar con | daria finalmente como resultado estudiar lo que realmente fuera universal, propio de todas y cada una de las lenguas. a La sociolingiiistica parte de un lugar diferen- +e: si hay algo realmente constante en todas las len guas es que éstas ofrecen diferencias: orion con el tempo, varion de un sujeto.a ot, vorion de un gru- po social a otro, verian de un grupo generacional a otto, verian de una situacion comunicativa a otra, nos permitira saber algo mas sobre lenguaje, sobre su tinico funcionamiento posible: el funcionamien- 10 social. Por otra parte, la sociolingtiistia ~entendida en sentido amplio— ademas de desoribir y explicar ‘esas variaciones, nos permite actuar cientificamen- te sobre los problemas lingiifsticos derivados del uso de un dialecto, como explicaremos més adelan- te, y ampliar notoriamente el campo de estudio. etc. Es el estudio de esta voria- F | lingiistica, entonces, 1o que |__ Puno sree} j | V Lengua, dialecto y sociolecto Dentro de un pais o una regién, que se recono- ce como usueria de una misma lengua, encontra- ‘mos multiples diferencias. En nuestro pais un por- ‘telio descubre, cuando viaja al interior, por ejom- lo, que en determinadas regiones escucha una to- nada diferente, que cambia la pronunciecién de al- gunas palabras, que no son idénticas las formas de ‘tratamiento entre hablantes, Una diferencia atin mayor puede observar si se desplaza dentro de otros paises de habla hispana, hasta el punto en Que puede dificultarsele seri ‘mente la comprensién, sobre to- do en algunas situaciones. ¢Por ué decimos entonces que todos | Pal hablamos espafiol? Volvemos a L“* Jo que deciamos més arriba: pretendemos homoge- neldad donde no es posible hallarla, Simplificaremos mucho las ‘cosas si afirmamos que, en reali- dad, los miembros de una comu- nidad linguistica comparten un dialecto; 1a lengua, como vimos, 5 un objeto definido, no tiene I cialecto del portoho 8 conocido como es- pafol de Buenos Ai- socicloco que esta- 06 utiizando en es: {ebro 0s conociso co- ‘mo “eulto” 0 “aca- démico”. miembros de una comunidad lingiistica para co- municarse entre si ‘Existen diferentes tipos de comunidad lingiis- tica; tenemos comunidades lingiisticas que hablan ‘varios dialectos (como en zonas fronterizas de Mi- siones) y comunidades que hablan uno solo. Algu- nas comunidades tienen muy pocos hablantes (como las mapucheparlantes existentes en Neu ‘quén) y comunidades con muchisimos hablantes, ‘Llamamos comunidad lin- =a gilistica al conjunto de hablan- tes de un mismo dialecto, que ocupan alguna deli- mitada region geografica. Por el momento, dadas las dificultades que iremos presentando a lo largo de este trabajo, no podemos ser més precisos. Denominamos sociolecto al ‘conjunto (ordenado) de formas Ova mas! que una parte de la comunidad lingilistica, diferen- ciada socialmente del resto, utiliza para comunicar- se entre si, y que mantiene diferencias identifica- bles con el dialecto de una comunidad, como acla- Taremos en el siguiente capitulo, Dialecto, norma y lengua estandar existencia real en el uso de los hablantes. Los idio- ‘mas, como también veremos, son objetos virtuales, los seres humanos utilizan dialectos para comuni. carse. Lamamos dialecto al con- junto (ordenado) de formas lin. |_Defnicion de dalecio, giisticas que utilizan, en forma ideal, todos los Lengua estandar (0 dialec- to esténdar) es un dialecto que ha sido elegido por cuestiones politicas como la lengua oficial de una nacién o como una de las lenguas oficiales. No existe ningin motivo linglistico para La pocén de estindar one, cviamante, del Inglés. Algunos au 88 proferen vba la nocin de lenguaje or- dinato, Proferir un dialecto a otro: son cuestiones histéricas © Politicas las que determinan la eleccién de un Conjunto ordenado de formas y no otto. Por ejemplo, €2 Espafia, el castellano se impuso sobre otros dia, Jectos (catalan, gallogo, asturleonés y muchos otros) Por ser el dialecto de los reyes guerreros de la Re- conquista Cristiana; en el Canada estan recon. cidos como esténder el inglés y el francés (quebe. uois), pero ninguna de las lenguas indigenas exis. tentes, Ningtin dialecto es inferior a otro; todos son jguslmente aptos para su principal funcion: ser el instrumento de comunicacién de una comunidad, ‘como la existencia de un eddigo lectoes. crito o de una literatura “nacional” pueden hablar. Ros de la cultura de un pueblo o una comunidad, ‘Pero no de la riqueza lingilistica de su dialecto. El concepto de norma lin- gilfstica esta intimamente aso- Giado a la nocion de esténdar: Gonstituye un intento de fijar las formas considera Gas convenientes de un dialecto, las que utiliza de. terminado grupo social, generalmente reconocido justicia. Estas normas indican qué formas deben Tespetarse y qué formas, dese- charse por “vulgares" 0 “extra fias”. Son las formas elegidas ceca para el buen hablar y también el : Duen escribir. Del vasto conjunto de formas util Debe decrse poicia © ap 2das soo algunas son elegidas, (————— y etre, — tes sordas estén jun- No siempre son las Acade- | 8 Seen fr mias os gobiemos ls que este | °c’ ce > Dlocen las normas: existen ots | mupopn ae osbldades, como el caso de los | “yASwnpor as? donde son nor- Dalneneoranisnon pads los uo as Han conoepto de norma eulta, por ot pats, se efire a las pautasutlizadas por detenminado grupo social, las d los que hen adquiido determinado nivel do eciuoacin, aqulias formas que preliren sus esc tors u otros referents y que son reconocidas como vldas por toda la comunidad. El concepto de norma de prestigi, en cambio, emonta a | Dilton quan s- Jas formas que una importante | Si painter poten de hablantos de una eo- | oretes nermas de Iunidad reconoco como corec- | est 0 ose tos, ndependientemente do que | gan" anarane las use, o quo sean las oficial Diferentes grupos so: \sideradas cultas, mente reconocidas 0 las considered El concepto de norma de prestigio esta intimamen: te relacionado con la nocién de sociolecto, como veremes. Variacién. 3 concep de varias, 08 central para Ja sociolinglistica, remite precisamente a una rencia de formas frente a las esténdar o de presti- gio. Tomemos como ejemplo la palabra examen, Reconoceremos que la norma de prestigio, que en este caso coincide con la norma esténdar, indica ‘ue debemos pronunciar: ‘EKS4MEN, es decir marcando el llamado grupo eulte formado Por la K (que escribimos como C) y la §, que estan en la pronunciacion de lo que escribimos como X. Sin embargo, si prestamos atencién, notaremos que: muchos de nosotros la pronunciamos debilitando y ‘sonorizando la K delante de la $ y emitimos: EGSAMEN, 9 aun haciendo desaparecer totalmente el sonido dela k: ESAMEN. ‘Todos reconoceremos sin embargo la forma “correcta” y “prestigiosa”, Las variaciones se pueden hallat 1) en el nivel de la pronunciacién (fonolégico) ‘como en el ejemplo de “examen”; 2) en la preferencia por el uso de determina- das formas, Por ejemplo: Ja forma manta frente a frazada, Ja forma tuviera frente a tendria (morfol6gico); por 9) un orden diferente al formar una oracién (sintaxis). Por ejemplo, en Buenos Aires decimos: 2Ou tends (vos) que dec (vos) de los pa: ies de estudio? ‘un cubano, en cambio, dir: =2Ou ti tenes que decir de os planes de es- tuo? La sociolingiiistica importa el estudio sistema- tio dela vriocén Hasta el momento hemos ejemplificado shoe enciaso variaciones que encon- ames en os deletes (eupusrtaments) homoge el sigulente capitulo explicaromos concre- tamente qué vaiaconee son inporantes pa e- tudiar, por qué y para qué. CAPITULO IL COMUNIDAD LINGtisTIca Y FUNCIONAMIENTO DIALECTAL, Habler de una comunidad | lingiiistica es hablar de un con- Loainbeabeoesie utes junto de ndividuos que se comu- | amunisad sn muy nican entre sf con fluidez, sin | {Sor que no hadrian | estricciones. For este motivo, | 22st te hatin ademés de los problemas to5ri | volengaie? | eos expuestos en el capitulo an- terior, siempre se supuso homogéneo al dialecto propio de Ja comunidad y a cada uno de los dialec- tos particulares. Sin embargo, veremos que esto no es cierto y que tal suposicién trae innumerables problemas, Dentro de una comunidad tenemos profundas i diferencias entre sus integrantes, de acuerdo con el tipo de comunidad de que se trate: diferencias de | s0ro, de eta, de papas soca [cane sa vg Jes, de jerarquias y otras; el len- | 7 LC6me Yor 6 : many Pac? guaje, como dijimos, es un méto- aba do para comtnicar “ides, emo. | ~/Sbe 6 co cienes y deseos" on cualquier s- | PSM pa x tuacién. Tendremos dentro de | 2 a cualquier comunidad lingiiistica, diferentes situaciones de comunicacién: ocasiones en que los hablantes tendrén mayor o menor con- fianza entre si, 0 en las que la diferente jerarquia social entre hablantes puede ser muy marcada, casiones en que se comunican dos o mas hablan- tes con poca familiaridad en situacién informal, ocasiones en que un padre reta a un hijo, etc. Seria Tealmente muy curioso que el lenguaie, social por excelencia, en todas estas diferentes situaciones, no importara diferencias en su uso. Si bien es muy dificil hallar dos personas que uutilicen de idéntico modo su dialecto (llamamos ideolecto al “dialecto” particular de. un individuo) no todas las diferencias que s© | iegeao: denon es prodiicen dentro de un dialecto | edo: dentin le serdn de la misma importancia; | fee anocite ge eo ‘no todas podrén arrojar luz sobre | percna, 1 funcionamiento del lenguaie. Al estudiar una sociedad cualquiera, nos en- ‘ontraremos con diferencias que socialmente son ms significativas que otras, por diferentes moti- vos, al tiempo que su andlisis puede revelar mejor ue otras el funcionamiento de aquélla. Si bien no Podlemos extendernos en este punto, un ejemplo ‘hos servird de explicacién para lo que estamos ox- poniendo. Dentro de todas las diferencias que encontra- ‘mos en una comunidad como la de Buenos Aires, potirlamos clasificar a sus habitantes en dos gran- des tipos: los que usan bigote y aaa? los que no, o los que tienen ojos claros y los que tienen ojos oscuros. Cualquiera de estos intentos de clasificar tiene evidentes ventajas: son fécilmente identificables, y las muestras pueden ‘tomarse con gran rapidez. Sin embargo, cuando comenzamos a sistematizar las informaciones | | nos yrtan estos grupos diferentes nos dare- how cuenta do quo ae ata do una dferencacon tiuy poco productiva para Bue- os Ares, a que los parametros | Ne ia i een fomados cruzan ots importan- | CH na tes diferencias como edad, sexo, |" vel de ingresos, cupacién, ts. sin explCarnos atsolatamente naga acer de clas Cuando tatamos con dferenies Iingtistcas, ta situacion os similar: dobemos buscar las que bean produces Lamamee aociolecto, como dijimos, al conjunto de las varia- Clonee sstomdtens que posenta calecto al ser empleado por Grapes sociales diferentes. Por Gjempo, os tabajadores manta: tes puoden toner formas que lesson props, aie Tens do las de los docenes, quienes a.su vez 50 Giferonaan de is do rabejadoras domésticas. Los fdelancenes, tabantes do eno 12719 afs, ue lzanfonnas diferentes de las dete altos demas de60 atos os que han pasado por mas do 10 aos de oducacon formal utlzan diforentas fortis @ve tneaque nan pasado por menos de. ‘Cuando un sociolingdita habla de sovolecto es porque ha podido comelacic- fran connto de variables gilisticas (variacion utilizada re- Gularmente por un gro de ha- Blante), con varabls extalin- Siisticas, con variable secales No todas las iferen- Socioecto: identifica las formas lngtisticas ‘espciias de un gre po social dono do la comunidad. Es convonienie tener fn cuenta qué vara bos extralingditicas considaramos repre- entathas, ‘ue sean en lo posible representativas del funcio- ‘namiento colectivo de una comunidad. ‘Sin entrar en una discusién sociolégica, pode- ‘mos decir que los adolescentes se diferencian so- cialmente (de los adultos, de los nifios, de los an- cianos) por la responsabilidad ante los ingresos y egresos de una familia, por su presente y futura si- ‘tuacién laboral, por su situacion familiar, por el tipo de actividad de recreacién que realizan, eto. Carac- teristicas que son propias de los adolescentes, que no comparten con el resto de la poblacion, y que ‘s6lo perderén cuando dejen de serlo, Otro tanto po- Griamos decir de las trabajadoras domésticas, aun- ‘que el cambio no dependa del paso del tiempo. Llamamos tecnolecto al conjunto de variaciones que son ropias de una profesién, ya sea debido a su formacién o al lugar ‘wobjeto de su trabajo. Aun den- tro de una comunidad lingdistica, los esoribanos utilizan formas diferentes de las que utilizan los ‘médicos para hablar entre ellos o con sus clientes y pacientes; los docentes y/o los mecénicos utilizan formas para comunicarse entre s{ que no compar- ten con otras profesiones. Este es uno de los moti- ‘vos por el que nos parecen ex- traflas las formas que utilizan Jos empleados cuando concurri- ‘mos para realizar un trémite mu- nicipal, cuando leemos un ma- nual de instrucciones de una computadora e incluso a veces “Teenoloct: el corjurto de formas especiicas roducidas por un gn Po potsioal “Se prosenta ante ‘escribano tir del isto nimoro 22, José Pérez, habi, mayer do ‘edad, de mi conacl- ont, doy cuando un médico nos da indicaciones. La lectura de un decreto presidencial o una ley votada por el parlamento parece para iniciados pues contienen palabras, construcciones grama- ticales y gitos que nos son extra- | —&! sve aaa Ge fos. No los colocamos junto con | tee ed oma los sociolectos pues no son sec- | SE's smpleadr que tores sociales en sentido estric- sonmiatne val to; los odontologos no se dife- | sistema privado al es- rencian socialmente de los médi- | jatal cos, los mecénicos no lo hacen de los metahirgicos, salvo por su lugar y objeto de ‘trabajo; las formas especificas del tecnolecto no se mantienen, por ejemplo, cuando hablan con sus hi- jos o amigos. ‘Tendremos que precisar mejor operativamente el témmino variacién, ya que podemos afirmar con toda justicia que probablemente nos cueste trabajo (a los adultos) entender a un adolescente de nues- ‘tro barrio, pero con toda seguridad nos cuesta me- nos que entender a un adolescente de Londres. Te- nemos que aclarar una vez mas que las variaciones se producen dentro de un dialecto, Cusluier erence no a varacion Damos més arriba ejemplos de grupos sociales que pueden presentar diferencias con respec- to a otros en su actitud ante determinadas normas de pronunciacién;, también habfamos presentado como ejemplo una palabra (morfema) que puede presentar diferencias en su pronunciacién al ser ‘emitida por hablantes de diferentes grupos. Podemos hablar de varia- dén porque —como vimos en él ‘ejemplo— cualquiera de los gru- os mencionados asociaré.co- ectamente con su referente cualquiera de las tres pronuncia- éiones que escuche del morfema /examen/, inde- endientemente de qué promunciacion o pronun- Glaciones considere corrctas ante una pregunta espectica 1a veracén aparecerd en la producsion de formas linguist- [2 ravacién stot cas: no todos los grupos elegi- | Percihble 3) Kvest sata wien onerat pence | pea cia; pero sora una diferencia do grado, poraue sera —como voromos— una diferen- Gia cuanttatva. {Qué es una diferencia lingiifstica? ‘Supongamos que leemos la siguiente informa- cign en un atlas lingiistico de América Hispana: “Los nifios y adolescentes hasta los 26 atios prefieren, cuando pronuncian el ‘grupo culto’[X), la forma en que desaparece completamente. ia volar sorda [K] 0 la velar sonora [G], y pronuncian /ES4- ‘MENY/ en lugar de /EKS4MEN/o /EGS&MEN/". {Qué significa esta afirmacién? 2E1 cien por ciento de los menores de 25 afios pronuncian /ESé- ‘MEN/ en el cien por ciento de los casos? Evidente- ‘mente no. Si un grupo social mantuviera tuna forma determinada en el cien por ciento de los casos y otro grupo la desechara en el mismo porcentaje de casos, no estariamos ante una acing dllocal,estariamos en. | sede ve presencia de diferentes diatec- | cén moors un ant fos, ya que no podiia existirmu- | yea tu comprensigm, como en et co- fo de es hispanchablantes, quionos docines /vacal tn elcien por conto de tos cases, frente ls anglo- poviantes, quienes dicen EAU: Ta efirmacién anterior de nuestro supuesto atlas dobe enfenderse como una felacion de frecuencia: dentro de | E> scolngtsica Um grupo social, a mayoria de | we exstor deren sus hablantes, en la mayoria de | clas absolvtas. Ha- Jos casos, prefiere una forma a | biar de una varia- tras, Ceunstancias contextua- | ion dl cien por ‘es, como a quién se dirige o en | ciento es un contra qué ocasién; en definitiva, el gra~ ‘sentido, do co atencien que pone al em Af su mensaje, aco que los hablanio vaion en- tatvamente ou preferenta por deverminadasfor- thas, porque preferan utilizar la norma de prest- Gjo al diggs «un profesor o superior jerdrquico y fine norma diferente para azigise @ un amigo en {una stuacin no formal {a relacii es de frecuencia | ena produccion, como vimos, | Recaar qu lave | porque la comprensién nunca se | riacién es tan regu Ve'comprometida, La sociolin. | la cone la oat | gitistica, entonces, no s6lo presta ‘de concordancia de \ stencign ‘a las variaciones, sino | enero entre ndcieo también a las regularidades con | ‘vodificadores di |que estas so produce. recs. Diferencia y variacién Han pasado varios parrafos desde que nom- bramos por primera vez la palabra sistemética; con ella nos queremos referit al tipo de varacién que estudia la sociolingitistica; en efecto, no podemos caminar por la calle y devecta al na formalin: gilfstica cualquiera que nos parezca diferente y es- teblocer una hipétsis de varacion. Una variaoén et una dif: rencia lingiiistica que se produ- | Una vez establecda la Ge slompre que apatencan deter: | Yassin, debemos ‘inados condicionamiontos ex | Pat eile of tralingiisticos, como la ausencia | Nomeno serial de /s/ final en los plurales rela- tfonada con el ele nivel de escoarizaciin pode- moos estar convensis do su postilacion despues do estudiar un ndmero signiicatvo de casos, Por ejemplo, sabemos que la mayoria de las myjors emit su mensaje en unos tonos més agu- dos que la mayorla de los nombres: zdetoctamos esta direncia y comensamos iamediatamente @ studiala? Para qué? Si es para demostra que los ombves las mojores somes diferentes, podremos ahorremos el taboo: dispone- mos de métodos mucho mas ré- | Debemos estudiar di- idos y efectivos | ferencias regulees on idos y efectivos para demos- | ern reqares on rnadas con dferencias sistamitioas on la £0: clad, hacerlo ya que cualquier miem- bro de la comunidad diferencia con precisién ambos sexos. Por otra parte, en la escuela hemos aprendido que esta diferencia es biologica, Otro ejemplo: un hablante cualquiera nasaliza de diferente modo sus vocales cuando esté resfria- do: esta tampoco parece ser una variacién impor- tante para ser estudiada, pues la medicina moder- nna posee métodos de diagnostico del resfrio efica- ces, y no esta esperando que un estudioso del len- guaje la ayude. Es importante ademas poder correlacionar va~ riacién lingiiistica con diferencias sociales, ya que, ‘como vimos, el lenguaje es social (cultural y apren- dido) por definicion. Si en el ejemplo anterior, el de las tres | varaciéningdistica ‘pronunciaciones diferentes de la | + vaiacion socal Palabra examen, pudiéramos co- | =veracién rrelacionarlas cuantitativamente | socioinghisiea con variables sociales, variables cexistentes en la comunidad, Ja situacién seria dife- rente de la de los casos de Tesfrio 0 de sexo antes ‘expuestos. Por ejemplo, a partir de 100 muestras, supon- ‘games que tuviéramos los siguientes datos: /EKS4MEN/ fue pronuncia- da por el 30% de los hablantes | Elemplo de variacién ‘con més de 10 afios de instruc- | #” prenunalactin cién formal_y 15% de hablantes | (oméace dere de menos de 20 ais; Sane /EGS4MENY fue pronuncia- da por el §5% de los hablantes con mas de 10 afios, de instruceién formal y 35% de hablantes de menos de 20 anos; /BS4MEN/ fue pronunciada por el 18% de los hablantes con més de 10 afios de instruccién for- ‘mal y 50% de hablantes de menos de 20 afios. [ Podrlamos concluir que es- ‘tamos en presencia de una va- riable sociolingiifstica, porque ‘una variacién que se ha demos- trado regular y sistemética en el dialecto ha sido correlacionada con variables sociales, la edad, ‘en este caso. El grupo culto [KS] Variacion: ta dite- rorcia, ‘Variable: a lugar line gistco on que ocure lavafacién. Variante: is realiza- cones del variable. ‘constituye una variable sociolingitistica de la cual KSI, /GS/ y /S/ son sus variantes. ‘Aclaremos que el cuadro que hemos presenta- do es incompleto, ya que no hemos dicho nada de los contextos, pero lo podemos completar diciendo que aumentan en 5% cada una de las formas con presencia de cualquier velar, en desmedro de 1a forma que m0 la contiene en contextos formales; es decir en contextos en que el hablante presta mas atencién, como dijimos, a su dialecto. Significado referencial, significado estilistico Hablamos dicho que los ha- [Spm ings blantes de la comunidad no tie- |rremmen) si zen dficatades al identifica es- || Some) Seer tes formas: cualquiera de los [mr sce ‘os significantes estaré asocia- ||Seowe'| Stare Go al significado de /situacion | ore Ge prueba oon alitencay pera [=e | constituir un signo lingitistico. Las tres formas significan exactamente lo mis~ ‘mo, tienen e] mismo significado. 2s indiferente cuél se utilice? Qué sentido tiene estudiar estas formas que no aportan ningin significado? Lo que sucede es que no aportan sig- nificado referencial, pero si aportan significado so- cial y/o estilistico. Decimos que las tres formas tienen el mismo puede es decir que se trata de una variacién sociolingtis- ‘ca podemos afirmar-que a diferencia de formas aporta significado social o.estilistico. Significado social porque nos informa sobre la pertenencia del hablante a de- ‘teminado grupo social dentro de Ta comunidad lingdistica (grado de instraccién y/o edad en nues- to ejemplo), significado estilisti- co porque, conociendo la perte- Vengo a ver e6mo ‘me fuo on lessen. Usted, ademas do ‘acirme loksamen!, me ha dcho que lene ‘menos do 20 aos. nencia social diferenciadora del hablante, podemos establecer el grado de atencion que puso al emitir su mensaje. La sociolingiistica moderna, tal cual la pre~ sent su fundador, William Labov, no se limita a escribir fendmenos sino que los explica. tha werenahoge evr to conan ence be sere Dataaice wanables |ermron ae de sect duees dens daw | Se ome se aa diocese |S Seinieg san ences, no to La simple deserpctn {oun hecho eel day descriptivas sino también predictivas, porque nos permiten saber qué porcentaje de una u otra/s for- ma/s produciré un hablante identificado y ubicado dentro de una comunidad lingtistica. Esta predicci6n de la variacin es posible. En efecto, esta aparente alteracién de formas no es azarosa, sino tan sistemética y regular como cual- lectos diferentes; entre ellos, | ! problema principal frente a la institucion y frente a | ® fos proceses edu- sus'docentes tsan formas muy }2#tvos, en fs que al distintas, ‘zo dein longua 81 fire, es suponer que Muchas veces se lega‘al | grpiva un inico die- absurdo de no prever dificulta- | leo y que ese es he- des diferentes para los alumnos | mogéneo. ‘que inician su entrenamfento en 1 cédigo lectoescrito en castellano y provienen de hogares bilinglles o con fuertes interferencias dia- lectales, 56 Polfticas lingifsticas Relacionado con el problema anterior, esté el probloma de lao las politica linuistcas en curs. {Queda a cargo del Estado la fijacion de una o varias politica lingUisticas, al tiempo que la responsabil- {ad por la politica educativa, al menoa en los pai- ses de habla hispana, Politica lingdistice refiere:-————-—— ‘un conjunto de leyes, disposcio- | Podomos str ore nes, decretos y medidas quo to- | o daleco consent ma normalmente el Estado, aun” | "ene Es.deci, si nos que hay ejemplos en el mundo. | Revevmos algun ob tn los que estas iniciativas puc- | Ree aber den llevatia adelante particule. | 776%, 0 conoce tes, en relacion con ol 0 108 dia- | Tueren a erect lectos presentas en su tertitorio | teccudos a tae y-con la ensoSanza de la 0 1a8 | nos popinenos Tenguas oficialos 0 roconocidas, Lu én particular el reconocimiento de una 0 més len- cues nacionsles os paises pueden definise, independiente- mente de la cantidad do dialectos presentes en su territorio, como monolingiies (Chile, Peri, Italia), bilingties (Canada), trilingiies ———————_, (Suiza) 0 muttingues (India) in | En Anda Hepana todos los ejemplos que hemos’ | S##s Nacién hizo ds la, mencionado quedan dialectos_ | Unidad linglistica una, sin oficilizar e ignorados. Beneceesn oon Obviamente lao tes lengwas | ize par eo lee estindares reconocidas soa las | pana Tenguas de la administracion ee: central o regional y las de la educaci6n oficial, Ob- vviamente tambien en los paises de América Latina Ja presencia de una lengua oficial fue tomada como, ppalitica de unidad y confirmacién nacional, frente a dialectos no europeos preexistentes a la coloniza- ion u otros dialectos europeos o asiaticos resulta- do de las oleadas de inmigracién del siglo pasado y el actual. La implementacion de una politica lingtistica implica le adopcién de normas del buen escribir y_ el buen decix. Implica la eleccién de formas correc tas frente a las definidas como incorrectas ¢ impli- ca un esfuerzo desesperado para evitar el cambio lnguistico. loa do a Ral Acad nla apatola AE) oo “im, | ERE oi Tere cplonhr’ no pron, |S dhs eat en ue peti sobre el significado del primer y tercer términos, pero el “fia” est destinado obviamente a evitar et cambio, la variacién a través del tiempo o por la in- fluencia 0 “contaminacion” de otros dialectos. En 1492 aparece la primera [Fj gs asoion doa gramética normativa de la len- | Fimora gama cat gua castellana, que su autor, | {elena Nebrija, obsequia a los Reyes Catélicos para que consoliden su poder frente a pueblos no castellanos de la Peninsula, quienes de- berian aprenderlo, y para que pasase a ser la len ‘gua oficial de una Corte que-atin vacilaba con ver- siones tardias del latin o incluso otros dialectos pe- ninsulares. Don Andrés Bello, desde ‘América y mientras polemizabe. | Srmiento pretondia ‘con Sarmiento, quien pretendia | 'tierendenci pol: ‘una lengua diferente, “indepen. | fay) sien diente” de las peninsulares, ade- mas de otros importantes textos teéricos, escribe su Gramatica, on la que califica como vulgares, ‘tambien por provenir de algiin proceso de contami- nacién, a formas existentes en diferentes paises de ‘América y en regiones de Espafa. er enrenner oa politica lingdistca, al ser adopta | 34 Bel sorte p- das poral Erde, acento | Sopa cep | sean peepee eres eerteieererai oie seep Criticar a la RAE es muy comin hoy en Améri- ca Latina, quiza justificado por una actitud excesi- vamente conservadora de la RAE en el pasado. Cuesta comprender por qué deberiamos aceptar normas que muchos de Ios ha- Dlantes consideran absurdas, an- | En América Latina el tiguas y que no reflejan "su" | concopto de fo nace realidad dialectal. Al mismo | nalenle que paltea tiempo muy pocos hablantes | deectal se fi ‘consideran que no debe aplicar- | rilles ta proscricién se ninguna norma, porque de lo | 4°! autétono, contrario podria *degenerarse” o |__| “contaminarse” nuestra lengua nacional. De este ‘modo una politica lingUistica implica normalmente cambios pare que no haya mas cambios. 50 1a atuacon existent hoy en AmiricaHispa- na, con Acadoming Nacionales de a Lengua que, vando existe yactian,lgisin espetanio, sun «Quo meaitcando pareiaimente ala RAE, e9 una nied lingatnTesimonte notable espetale © ‘stresants. Con todas meses diterencias, entre hablanos de peta, sobre todos han sido becolarzadoe, a comuniceion Sin paseria or taguosén os no toloposbe sin tambien fey enema Guan Co utemoseebigelecnesora Lalingtsticn esti elongune; l abajo de un ingusta dobe se uzgado por su calidad cnt fea; una poten inghsta, en, poo Catia, x politica, como ta | Peas vcs, cand ta juzge do tcuordo con aus ce |v dc are na Sulado, yon et acwerde ave | Res pan cada uno de los hablantes tenga | 9Ulsticas, se presta Gon esoeregultades, indepen | Sess wr dientomente dela calidad do los | fit an cede ee fonoctmiontoslingusticos de | tatty oa, tn Gtulenes a impusen y apquen. | fr, oe To que queremos sqnfiar | he es que una poitica inguistien no pedo ser uzgnda sot cen tihcamente:en Eafe, donde ‘einstauacon de fa dsmocaca Pariamentara, so han desarro ado paticas que defiencon 7 promioven o imponen languas icionaes antes proseripias 9 ‘No ee afi entener, En Amica Lana he- blamos ospatol, on Espafa ademas ds os- ef, se habla alae Tan, vasco, gallego, sate. 0 semfolvidadas, como ol catalén y el gallego, por ejemplo, haciéndolas obligatorias en la educacion elemental, media y, preferentemente, también en Ja educacién superior. Algunos afirman la conve- niencia de esta politica lingtisti- ‘ca, que toma en sus manos rei- vindicaciones nacionales y popu- ares largamente olvidadas; o- ‘tos pueden opinar que es lamen- table una diferenciacion dentro do un mapa que dominantemente es espahol-par Jante, lengua que constituye la segunda en el mun- do, considerada por el nimero de hablantes: no hay elementos lingtiisticos que puedan apoyar una u. otra posicién pues la toma de posiciones no pasa por una decisién cientifica, sino politica, ya que no existen dialectos superiores o inferiores a otros. Lu unidad dialectal de Hispanoamérica es tuna decision poitica, ‘asi com la dspersién dalectal on Espa. Responsabilidad de una politica lingufstica Pareceria muy obvio afirmar que una politica lingtistica es una responsabilidad politica de los organismos del Estado y/o de los representantes del pueblo, [La ojecucién do una pola daca ro es responasabildad del anton ‘asi como una investigacién linguistica es responsa- bilidad de los investigadores y de las instancias académico-cientificas de evaluacion, Sin embargo esta obviedad se ha visto empafiada por discusio. nes intrascendentes, que circulaban alrededor de si ‘a el guarani, quechua, aymaré o catalan y gallego son, auténticas lenguas, 0 distinguiendo artificalmente entre lengua y dialecto, Todas las lenguas natura- son legitimamente objeto de estudio del li gilista; el reconocimiento de su cardcter de “na- clonal” depende de instancias no cientificas. Los, investigadores deberian ser asesores de los orga~ nismos y personas que estén en condiciones de to- ‘mar decisiones, pero seria un rasgo de omnipoten- cia asignar a la lingiistica la responsabilidad por dialectos olvidados, no reconocidos o perseguidos. Las politicas lingiisticas existen por accién u omisién, No actuar es pemnitir que otros actien. En. nuestro pais, el Estado se limita tedricamente a la definicién del espafiol como tinica lengua nacional, yala supervision de los textos de estudio en los ni- vveles primario y secundario. Sin embargo, aunquo orga: nismos como el COMFER inter- aad tienen esporddicamente para | Sa psi ce deft gus foros wom opens per | Sa ta el uso en radio y television, 0 el Ente de Calificacion Cinematogrifica para las pe- liculas que se exhibirdn en salas, son los particula- res los que definen muchas veces formas correctas @ incorrectas. En Jos medios masivos la inacci6n del Estado hace que las politicas lingiisti- ‘cas sean definidas y ejecutadas ssin acuerdo entre los miembros de la comunidad, y sin conoci- {Por qué on fas tele~ novelas argentinas se usa lt? mientos especificos por responsables de areas ‘comerciales u otras «2 De hecho, los productores de television hasta intentan definir una lengua comiin para Latinoamé- rica. Aunque aparezca muy obvio y redundante, in- sistiremos con que ni los organismos estatales ni las empresas de difusién cuentan, en general, con asesoramiento especializado 0, cuando efectiva- ‘mente lo tienen, la incidencia de los asesores es minima y recortada. ‘Tenemos una politica contradictoria que nor- ‘ma sobre las wnicas formas correctas, dentro det sistema educativo elemental y medio, mientras per- mite otras para otro tipo de eventos comunicativos y otros niveles de educacién que también controla © supervisa. Para colmo, la normativa en las escue- Jas insiste muchas veces con formas en desuso, ex- traitas a docentes y alumnos: el resultado de esta politica erratica esta a la vista y no insistiremos con ‘su descripcién, Insistimos, no obstante, en que la valoracién de estas politicas no solo no puede ser exclusiva- ‘mente lingilistica, sino que también pretender ‘cambiarla individualmente desde el aula puede ser ‘um init ejercicio de omnipotencia, «2 Formas consagradas Dijimos antes que normar es tambien intentar evitar 6 cambio lingtistico, os deci, t- | Peeslonn te dale far, como dice la RAE. Si leemnos €l Eshozo de una Nueva Gramatica [MS Ws raméicos, ro eiteon los dilee- 2 [a Lengua Espafolo, editado por la Real Academia en 1973, veremos que para ejemplificar y confirmar sus afirmaciones, recurre a'citas de "autores consa- grados”. No son las formas normadas las que pre- ceden a los grandes autores 0 a los cambios en el dialecto: el proceso es inverso. Un autor consagrado o un cambio ya estableci- do (luego de algunos afios, quizé demasiados) es tomado por la RAE (los autores de textos, las edito- ales) como formas habituales y dignas de ser fija- das, que deben ser ropetidas y respetadas. Los autores de gramaticas Posteriores a Nebrija no pudie- | J sores oe 20 Ton 0 debieron omitir formas | fe"tur complejo’ el presentes en Cervantes, por | andisi cl canbi in. ejemplo, o las formas empleadas | guisteo en América. La RAE admite for- lacién onto signioado Y signicant os arbi- Recordemos que lar mas e incluso puede llegar a “rocomendaria”, cuando su uso | Eos acivaldad un no sélo esté muy difundido den- | conlunto de estudios tro de una comunidad lingtisti- | l#2ogttoos precen ca de habla castellana, sino in | ee ane aetna cluso cuando algtin poeta, cuen- | nes <2 tista, novelista o dramaturgo = 64 considera consaprado y “alto” lash ileado IRAE y ouos autores Go gramtiay nomen tienen especial debilidad por la lengua escrita. ala edicon que estamos ctando aprecen elomplostomados de eutoresltinoamorcanos que tn ediciones anteriores no ectaban consgradoaso- ro clos" ‘Tampoco los grandes y no ten “grandes” autores argent oe oan limiado lo los me. Zuslos que estaban en uso en | ete le ‘sus Tespectivos momentos de es- a colazeciny nose han extol tado necesariamonte a formas | © 0 09 dle eleidas por la RAE para ser t- | Poteet Ja 4os hablantes. Por elmo, os posta co nocios como autores deletes do tango aun no son tomados como ejemplo aide tinpozaa Ge “eaplondor La mera apaigon’ [ea de formas nuevas 0 desconoet. | 2°2 Se Sows das no debe hacrncs tomer par LMHS | ia “putes de nuestro dec. Bla pares, ono “oto, sive profi a expresn, ees acuode patel iacon ye cambio como dct de Sous. fo. en la mente de cada tno dos hablants do tre comunidad, yesuta muy afl que alguna gramiea pods ffjar toda sauezs do do Seat y edo os cambios que extn once en'uh ‘Domenie deter, ‘rd y fjord et. uso que | eae" = 1Cuindo se extar- | Jmpuso dullo Conézar | Cambio en proceso y fijacién. Contra to afizmado en capi- tulos anteriores, no todos los [Posen pu cambios que estin en proceso, | £9," aque podemos constatar en un momento histérico determinado, ddben finalizar f jades yo reemplazando defintivamente formas ar- teriores. En otes palabras, ef hecho de que una for ‘ma sea mayoritariamente utllzada por hablantes tenores de 20 afios, y su empleo sea menor a mo- dia que la edad de lor hablantes aumonta, no de bo interpretarse mecinicamente como que osa nueva forma, ese cambio terminaré imponiendose. Son muchos los factores quo pueden tpedir que testo courta, porque el leaguaje, que no sblo esta fasociado, sino que tambien forma parte de la vida de un comunidad, esta sujeto a todos los waivenes Y variables de ia vida socal ef Gxt de una deter Tinada politica linguists, la aparcién do un mue- ‘vo grupo innovador, el surgimien- to de un nuevo grupo de prest\- gio, etc., pueden interferir en | mentativo de rita. Gistinta medida en los procesos aque hoy detectamos como en Gurso, Veames algunos de los faciores que acele- ron, demoran, zevierten 0 impiden un cambio ln- giiistico. Cambio lingiiistico y grupo innovador Saussure ya nos habia hablado de los princi- ios de mutabilidad e inmutabilidad del signo lingiiistico. Dado que el signo lingiistico es arbitra- rio, como lo es la relacién entre significado y signi- ficante y la relacién entre signo y referente, resulta muy dificil planificar un cambio. Relacién atbitraria quiere decir aqui no motivada; y al no estar moti- vada el signo tiene gran inercia al cambio precisa- ‘mente por no existir motivo para preferir una forma a otra. Pero, al mismo tiempo, precisamente por su no-motivacién, una vez que un cambio comienza su ‘proceso, no existen modos racionales de impedirio, de defender las formas mas antiguas frente a las més nuevas, Dentro de las comunidades lingtisticas, a lo largo de su his- | La moved social es toria, han existide grupos que | un important factor de Mamamos innovadores porque | cabo dielecal llevan adelante la responsabili- dad de un cambio, del reemplazo de unas formas por otras, Esta tarea es a veces levada en forma conscien: te, como por los autores roménticos (Echeverria, Marmol) en la Argentina, y otros, en forma incons~ ciente. Sélo para el primer caso podemos reservar el término de politica lingiiistica, Dentro de Jos grupos innovadores mas comu- nes @ identificables estan los que son producidos or una oleada migradora: nuevos hablantes for~ man parte de la comunidad, y traen con ellos w formas de comunidades diferentes, como las que aportaron los hablantes de diferentes dialectos de Italia y Espafta en América, Otro caso muy comin esta dado por la ocupa- ci6n por parte de algunos personajes de papeles sociales que, con anterioridad, estaban vedados ‘para los hablantes de determinados sociolectos, ya, fuera por discriminacién o por otto motivo. La mo- vilidad social, que es producto de diferentes politi- cas econdmicas, y el acceso a la educacién media y superior por patte do sectores cada vez mAs vastos, ‘incorporan nuevas formas a los dialectos de presti Gio, 0 directamente pueden reemplazattas. La presencia de una cultura ajena 0 extranje- 1a, en el sentido que tiene como soporte otto dia- Jecto, puede inducir a importantes variaciones en el dialecto receptor, como el espafiol ante el inglés ‘técnico, 0 lo que podriamos llamar el inglés del sock. Pero, como dijimos, los pro- esos en curso identificables | Para poder predecir pueden alterarse, interrumpirse | 07 29uridad cambios © seguir otros canine. Los pre. |e dla cebera esos migretorios pueden inte. | Nes anbn pede rrumpirse, los grupos sociales en “ascenso" pueden adopter formas que [es eran ajenas en su otigen; otra cultura extranjera puede Teemplazar a otra que ya es influyente; la educa- cion puede tener infiuencias diferentes sobre el Gialecto en distintos momentos histéricos, los me- dios masivos pueden propiciar otros cambios, im- Dulsados 0 no por una politica lingdistica cons- ciente. 68 Hace 20 0 25 afios, era muy comin la utiliza ion del sutijo /riola/ para indicar el negativo, para negar lo afirmado por el morfema raiz, Por ejemplo: —WPodrias pagarme el elmuerzo? —Si, pagariola, Esta forme, variacién co- rminmente observante en Bue. | MBSEeaie ene nos Aires entre 1965 y 1970, esta | meet racticamente en desuso, [En nuestros dias es muy productive el pretijo ‘/re-/ para realzar las bondades o calidad del morfe- ‘ma taiz, Por ejemplo refuerte, reamigo, Este cam- bio, a pesar de su gran difusién en el habla de jove- nes y adolescentes, no tiene su éxito asegurado, es decir, que puede o no ser fijado,

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