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El Proceso de apropiación subjetiva


Investigación de campo para acreditar el grado de Licenciado en la carrera de
Psicología UAM-X 2002-2006

Alexis Mercedes Ciangherotti García


(Versión sin anexos)
2

A modo de Presentación

La Apropiación Subjetiva: un proceso subjetivo para la eliminación de la violencia y el


ejercicio de los derechos de las mujeres es una investigación que pretende abordar la
noción de apropiación subjetiva1 desde el análisis del relato de una mujer que vivió (y
aún vive2) constantes agresiones por parte de su pareja durante 18 años de matrimonio,
y que en un momento decide buscar apoyo en los servicios de atención y prevención del
Estado3, donde comenzaría un proceso subjetivo quien le permitió hacer frente a la
violencia.
Buscando analizar los elementos que participan en la construcción de una voz
autorizada ,que enuncie deseos y necesidades y que además tenga la posibilidad de
defender y ejercer los propios derechos, esta investigación se basa en el relato de esta
mujer, contextualizado por ambas instituciones (CAVI e INMUJERES DF Tlalpan), que
reproducen el discurso sobre la prevención de la violencia, con la intencionalidad de
ubicar aspectos subjetivos que puedan participar en la construcción de esta voz
autorizada, la cual a su vez puede hablarnos sobre el proceso de apropiación subjetiva.

Es importante resaltar que el contexto donde fue observada esta mujer antes de la
entrevista, ofrece elementos importantes para el análisis del tema principal en este
estudio - el proceso de apropiación subjetiva-, ya éste no es un proceso que se limite a
la voluntad del sujeto mismo, sino que se desarrolla también a partir de la condiciones
de posibilidad que el Estado y la sociedad le ofrecen, donde el diálogo entre lo

1 El desarrollo de este concepto se encuentra en el capítulo primero


2 A pesar de haber hecho frente a las agresiones esta mujer las sigue viviendo por condiciones que se
especifican en el capítulo primero.
3 Estos servicios de apoyo son específicamente: el Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar

(CAVI) y el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal, de la delegación Tlalpan.. (INMUJERES DF
Tlalpan).
3

individual del sujeto y lo colectivo, tanto de este sujeto, como del contexto que le
rodea, van conformando el tejido que posibilita el proceso de apropiación subjetiva.

Este contexto donde se llevó a cabo la observación inicial fue el INMUJERES DF Tlalpan,
donde me integré como observadora participante en un grupo de mujeres que asistía a
2
un taller denominado “Otras formas de ser mujer” donde el objetivo principal es elevar
la autoestima de las participantes a partir de un dispositivo didáctico de varias sesiones4.

A partir de estas sesiones observé el nivel de participación de la mujer que


posteriormente fue entrevistada, la cual mostraba iniciativa y determinación al momento
de intervenir en las sesiones grupales, lo cual me llevó a suponer que sería un sujeto
relevante para los intereses de este trabajo. Y así creo que fue, por lo que la articulación
de este estudio aterriza en el relato de la experiencia de esta mujer, donde se conjugan
su experiencia individual de violencia intrafamiliar y su estancia en el taller.

Por otra parte, mi propia experiencia del taller puede hablar de este contexto
institucional que interviene directamente en el proceso de apropiación subjetiva de esta
mujer, de forma que podrá ser abordada la reflexión sobre las condiciones de
posibilidad que participan en este proceso a partir de este referente concreto que es el
taller antes mencionado.

Entonces, son tres los elementos centrales que articulan esta investigación: la institución
a partir del Taller “Otras formas de ser mujer” -presente en la reconstrucción de las
sesiones, documentos extraídos de éste y una entrevista con la coordinadora del mismo-;
las entrevistas individuales de la mujer observada donde conjuga su vida particular y lo
vivido en el taller; y finalmente mi observación participante como investigadora, -donde
aquellos elementos del taller que no pueden ser reconocidos por pertenecer a
interpretaciones subjetivas del momento vivido en su interior-, la cual, a la par con el
trabajo teórico, fue construyendo las categorías de análisis propuestas en este trabajo.

4 La descripción del campo de investigación se desarrolla en el capítulo segundo.


4

De esta forma esto tres elementos principales se entrelazan, formando un trenzado de


metodología, teoría e implicación que construyeron el presente trabajo, que pretende
seguir la reflexión sobre el proceso subjetivo para el ejercicio de los derechos de las
mujeres.

INTRODUCCION

El ejercicio de los derechos no radica en su existencia concreta en las leyes ni en las


normas civiles, sino en la presencia continua, inscripta en la subjetividad del sujeto al
que le concierne.

Esta consigna invita a la reflexión acerca de aquellos factores que pueden interponerse
en el ejercicio de los derechos, como es, en el caso de las mujeres, la desigualdad de
género 5, las condiciones de posibilidad que ofrece el Estado, como centros de apoyo
eficaces, acceso a información sobre procesos jurídicos para el ejercicio y defensa de los
derechos, y sobre todo la forma en que estos elementos se presentan en la subjetividad,
ya que, en el caso específico de esta investigación, el ejercicio de los derechos se
presenta como defensa, ya que sucede después de que éstos han sido violados.

¿Qué proceso o procesos subjetivos experimenta el sujeto para acceder al ejercicio de


sus derechos?

5Con este término me refiero a todas aquellas consecuencias que la diferenciación entre hombres y
mujeres ha generado, como inequidad, violación de derechos.
5

El proceso de apropiación subjetiva6, propuestos desde la investigación de los derechos


sexuales y reproductivos, parece ofrecer una forma de pensar la subjetividad de un
sujeto ante el ejercicio de sus derechos, a partir de la noción de autorización o
titularidad7, donde la mujer enuncia sus deseos o necesidades a partir de una voz
autorizada y pueda acceder a una capacidad jurídica8.
4
Ahora la pregunta que surge, es ¿de qué manera investigar en campo un proceso de esta
naturaleza? Bien, de primer momento acercarse a un grupo de mujeres al interior del
INMUJERES DF9 en Tlalpan, ofreció un campo de observación propicio para ser abordado
desde la noción del proceso de apropiación subjetiva.

Dicha observación proporcionó elementos concretos, a partir de los cuales se articuló el


dispositivo de investigación, que proporcionaría las bases para elucidar acerca de los
procesos subjetivos que intervienen en el ejercicio de los derechos de mujeres que han
experimentado algún tipo de violencia. Al hablar de procesos subjetivos como algo
general quiero enfatizar que el proceso de apropiación subjetiva no ha sido el único
trabajado.

De esta manera, en un marco cualitativo desde la perspectiva de la psicología social


construccionista (Ibáñez, 245) , se articulan las reflexiones acerca de los procesos
subjetivos para el ejercicio de los derechos, a partir del caso particular de un grupo de
mujeres y una integrante del mismo.

Ahora bien, el resultado de estas reflexiones se encuentra dividido en tres capítulos


donde se abordan los ejes principales de la investigación: Contexto Histórico-
Institucional, El proceso de Apropiación Subjetiva; y La construcción del sujeto. El
contenido de estos capítulos será desarrollado más adelante, no sin antes hacer mención
de dos elementos imperantes en la investigación: la metodología y la implicación.
6 Ver Cáp. 1
7 Los conceptos de autorización y titularidad han sido trabajados en investigaciones acerca de los
derechos sexuales y reproductivos, trabajados a partir de la noción de entitlemen, la cual fue traducida
como titularidad, y ampliada a partir del concepto de apropiación subjetiva.
8 Capacidad jurídica: “la aptitud de una persona para adquirir derechos y asumir obligaciones, como la

capacidad de que dicha persona pueda ejercitar esos derechos y cumplir con sus obligaciones por sí
mismo” (Galindo Gárfias 1980, en Hernández A: 1992) Si bien, esta capacidad jurídica es reconocida
legalmente, no funciona a nivel subjetivo, de forma que el ejercicio de los derechos no se presenta.
9 Instituto de la mujeres del D.F. delegación Tlalpan
6

Estos elementos son de suma importancia para comprender la forma en que la


observación del campo proveyó las bases para construir las categorías que fundamentan
esta investigación, y justamente porque la construyen, el lector no encontrará un
apartado en este escrito que aborde, de forma separada o desarticulada, ambos aspectos,
sino que en cada capítulo, metodología e implicación y su análisis correspondiente
darán estructura al conocimiento que se construye al interior de los mismos. De esta
manera el lector encontrará referencias tanto de la metodología como de la implicación,
5
presentes en la forma cómo se abordó el campo, la construcción de las categorías y el
análisis producto del diálogo entre la teoría y el campo.

Capítulo 1Contexto Histórico-Institucional.


Dado que la investigación partió de la observación de un grupo de mujeres, integrantes
de un taller al interior de INMUJERES DF Tlalpan, el contexto que se desarrolla, este
capítulo refiere a la forma en que los centros e instituciones de asistencia para prevenir
y erradicar la violencia hacia la mujer se consolidaron en México.
Partiendo de un esbozo sobre la problemática de la violencia y la participación feminista
para hacerla visible como un problema público, se desarrolla brevemente la forma en
que los servicios de apoyo y atención como el CAVI e INMUJERES DF abordaron el
problema. De esta forma se busca ubicar el taller observado en el INMUJERES DF Tlalpan
dentro del contexto de la violencia y los servicios de atención y apoyo.
En cuanto a la metodología, en este apartado se aclara la forma en que este taller fue
seleccionado, al igual que el sujeto de la entrevista individual.

Capítulo 2 El proceso de apropiación subjetiva


Este apartado comienza esbozando el concepto de apropiación subjetiva, desde la
definición del concepto original, su utilización en la investigación sobre derechos
sexuales y la forma cómo este término será utilizado en la investigación. Mostrando la
forma como el término tuvo que ser propuesto para el análisis, ya que anteriormente fue
mencionado, la noción de apropiación subjetiva dirigió el abordaje del campo, sin
embargo el ámbito en el que este concepto se desarrolla no es propio de la problemática
sobre la violencia, por lo que este capítulo inicia enmarcando el desarrollo de la
7

investigación desde su inicio teórico fuera del campo y las estrategias tejidas una vez
abordado el mismo, dando prioridad a la construcción de la categoría que prefiguró la
investigación, los procesos subjetivos de apropiación.

Definir este concepto fundante (apropiación subjetiva) requiere de su localización


teórica con el fin de hacer inteligible su uso a través de la abstracción, ya que no se
pretende movilizar un concepto indiscriminadamente descontextualizándolo, sino

6
otorgarle un sentido que dé para reflexionar en el ámbito de los derechos contra la
violencia.
Siguiendo esta línea, también se exponen los elementos que conforman el proceso de
apropiación subjetivas, con referentes en el caso individual, partiendo de una disección
artificial del proceso, de forma que puedan ser distinguibles las particularidades que
parecen componerlo.

Después de abordar este capítulo quedará explícita la forma en que se conciben tanto el
sujeto como sus procesos subjetivos en el ejercicio de sus derechos, ya que la inclusión
del análisis de campo situará al lector en la mirada del investigador al hacer presente
fragmentos de la experiencia en el campo.

Capítulo 3 La construcción del sujeto

Hablar de la construcción del sujeto no es algo novedoso, sin embargo a lo largo de la


investigación esta categoría se convirtió, quizá, en el hallazgo más importante ya que
articula los dos capítulos anteriores al colocar a un sujeto activo10 dentro del marco de
los discursos del INMUJERES DF reproducidos en el grupo observado y aterrizado en
fragmentos de entrevista individual que muestran la exigencia y el ejercicio de los
derechos en un caso particular.

10 Si bien el sujeto es construido a partir de los discursos de la institución, no es un sujeto pasivo que sólo
los reproduzca sin acceso a modificarlos.
8

En este apartado se presenta uno de los principales hallazgos de la investigación: la


construcción institucional del sujeto, donde se analiza la forma en que la subjetividad
puede ser modificada a partir del discurso sobre la violencia, reproducido al interior del
taller, el cual contiene una construcción del sujeto institucional, que refiere a la
elaboración abstracta de las características que presentan las mujeres que buscan los
servicios de apoyo y atención.
De esta forma pretende anudarse los dos capítulos anteriores donde el sujeto que se
construye inicia un posible proceso de apropiación subjetiva al sumergirse en el

7
discurso sobre la violencia a partir de los servicios de apoyo y atención para la
prevención y erradicación de la violencia hacia la mujer.

Asimismo, discutir acerca del ejercicio de los derechos de las mujeres al interior de una
institución inserta en el discurso contra la violencia abre la reflexión sobre el sujeto que
busca ejercer derechos y las condiciones de posibilidad sociales e institucionales con
las que cuenta para dicho ejercicio; estas condiciones no sólo incluyen formas de
intervención y redes de apoyo sino que albergan en sí mismas una concepción de sujeto
muy particular al cual se representa y sobre el cual se interviene.

De esta manera, en este capítulo podrá comprenderse el contexto institucional que


estructura el campo investigado y que permite hacer reflexiones que trasciendan al
grupo de mujeres observado.

En fin, la intencionalidad de esta investigación es analizar la forma en que el ejercicio


de los derechos de las mujeres requiere de un proceso subjetivo donde el sujeto
desnaturaliza la violación de sus derechos mediante la resignificación de su experiencia
al inscribirla al discurso de una institución, como es el caso del grupo de mujeres del
INMUJERES DF, y se hace titular de sí misma como un sujeto con derechos.
9

Capítulo Primero
Contexto Histórico- Institucional

Lo que se presenta en este apartado es un breve recorrido en el contexto histórico-


institucional que ha tenido tanto la violencia intrafamiliar, como la promoción del
conocimiento y ejercicio de los derechos en las mujeres. Este contexto cobra relevancia
porque enmarca la conformación y los objetivos de dos instituciones (CAVI e INMUJERES
DF) que cobran gran importancia en el relato de la entrevistada.

Violencia hacia la Mujer

La violencia contra la mujer es un hecho que puede darse en cualquier ámbito y nivel de
la vida social. Se manifiesta en diversas formas que constituyen un atentado a la
integridad física, emocional o sexual de las mujeres. Esto es, contra sus derechos
individuales elementales o contra su voluntad.

Una manifestación es la dominación que se ejerce sobre la mujer dentro del hogar.
Según las Naciones Unidas (1989) la violencia contra la mujer en el hogar es aquella
cometida por un hombre contra una mujer en la esfera doméstica. Incluye actos físicos,
sexuales y psicológicos. .(Ramírez R. et.al. : 2006)
10

En México, hasta la década de los noventa, no se daba la importancia debida al


fenómeno de la violencia intrafamiliar, se consideraba un problema de casos aislados
(González A : 2005), por lo tanto no se le reconocía como un problema social que por
su forma de manifestarse, sus efectos y sus consecuencias propias debía ser regulado
como tal. Sin embargo, en la actualidad se ha podido constatar la gravedad y frecuencia
de este problema debido a la intervención de organismos gubernamentales y no
gubernamentales.11
9

Hasta 1995 existieron normas jurídicas de orden común en materia civil, penal y
procesal que regulaban, indirecta e insuficientemente, la violencia en el hogar debido a
que establecían reglas de carácter general para este fenómeno de maltrato en particular,
tal es el caso del artículo 267 del Código Civil, fracción XI, relativa a la causal de
divorcio por sevicia, amenazas e injurias graves o el delito de lesiones tipificado en el
Código Penal. Estas disposiciones no consideraban las características propias del
problema de la violencia de género,(en sus diferentes manifestaciones), por lo que no
representaba un problema a resolver, lo cual a su vez imposibilitaba proporcionar una
solución eficaz, lo que propiciaba que los casos no fueran resueltos en justicia y
beneficio de la víctima.(Ramírez R. et.al. : 2006)

Por otro lado, fue la acción internacional la que logró enfocar la atención de la violencia
hacia la mujer como un problema que ameritaba abordaje inmediato por parte de los
gobiernos en todo el mundo.

Ámbito Internacional12

11 Como es la intervención de organismos no gubernamentales como COVAC, la de organismos


gubernamentales como es el CAVI, perteneciente a la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, y la
de Comisiones de Derechos Humanos como la Comisión Nacional que cuenta con el Programa sobre
Asuntos de la Mujer, el Niño y la Familia que ofrece el servicio de orientación en casos de violencia
intrafamiliar, al igual que INMUJERES DF, que es un organismo descentralizado producto del gobierno
del DF del 2003.

12Todo lo expuesto en este apartado fue extraído de: RAMIREZ RODRIGUEZ, Juan Carlos y PATINO
GUERRA, María Concepción. Mujeres de Guadalajara y violencia doméstica: resultados de un
estudio piloto. Cad. Saúde Pública. [online]. jul./set. 1996, vol.12, no.3 [citado 28 Junio 2006], p.405-
409. Disponible en la World Wide Web: <http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0102-
311X1996000300014&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0102-311X.
11

El tema de la violencia hacia la mujer y al interior de la familia ha sido objeto de


estudio en diversas reuniones internacionales. En primer lugar es posible señalar los
esfuerzos de la ONU durante lo que se llamó el Decenio de las Naciones Unidas para
la Mujer (1976-1985), en el que se comenzó a considerar el tema en la agenda. Este
periodo llega a su punto máximo con la celebración de La Conferencia Mundial del
Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer sobre Desarrollo Social, que manifestó
la necesidad de atender la violencia en la familia ya que "...la violencia doméstica [es]
un problema complejo que constituye una ofensa intolerable para la dignidad de los
seres humanos. [Debe] reconocerse que los malos tratos infligidos a familiares
constituyen un

10

problema de graves consecuencias sociales que se perpetúan de una generación a


otra".

Posteriormente se continuó trabajando sobre este tema, por lo que la Comisión de la


Condición Jurídica y Social de la Mujer aprueba la resolución núm. 22 en 1982, en la
que manifiesta que considera y reconoce la preocupación de la comunidad
internacional por la violencia de que son objeto las mujeres y los niños en la familia y
en otros ámbitos.

El Consejo Económico y Social señala en su resolución 1996/12 del 23 de julio de


1996, que los Estados parte deberán revisar su legislación, procedimientos y prácticas
legales en materia de derecho penal, y en caso de no existir tal legislación deberán
crearla para lograr proporcionar a la mujer la seguridad en el hogar y en la sociedad
mediante la imposición de sanciones adecuadas a los actos de violencia13.

13 Entre los institutos que integran la red del programa de las Naciones Unidas en materia de prevención
del delito y justicia penal se encuentra el Comité de Prevención del Delito y Lucha contra la
Delincuencia, que en 1982 observó que en el caso de la violencia intrafamiliar se estaba frente a un
problema difícil de evitar o castigar debido a que tenía como fuente valores culturales, por lo que
recomendó aplicar tanto medidas para eliminar los obstáculos culturales y jurídicos que reducen o
invalidan el disfrute de los derechos fundamentales de mujeres y niños víctimas de violencia
intrafamiliar, como atención prioritaria a los mismos. (Ramírez R: 2006)
12

Ante la gran preocupación la por la cada vez más evidente violencia de que era objeto la
mujer en todo el mundo, la Organización de las Naciones Unidas realizó una encuesta
en 1983 que tenía por objeto conocer la condición real de la mujer frente al sistema
jurídico y de impartición de justicia, en casos de violencia, en todo el mundo, logrando
percibir que ésta se encontraba desprotegida en ambos aspectos en muchos países y más
respecto a los casos de violencia intrafamiliar14.

11

Por otro lado, La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de


Discriminación contra la Mujer no hace referencia precisa al problema de la violencia
contra ésta; sin embargo, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la
Mujer recomienda que se prohíba la discriminación por razón de sexo, considerando en
este concepto la violencia de género a la que define como: "La violencia dirigida contra
la mujer, por que es mujer o que la afecta en forma desproporcionada. Se incluyen
actos que infligen daño o sufrimiento de índole física, mental o sexual, las amenazas de
esos actos, la coacción y otras formas de privación de la libertad".

Así mismo, La Conferencia Mundial de Derechos Humanos15 señala que la violencia


contra la mujer es un medio social por el cual se ha continuado el sometimiento de la

14 La Conferencia Mundial para el Examen y la Evaluación de los Logros del Decenio de las Naciones
Unidas para la Mujer: Igualdad, Desarrollo y Paz, fue un esfuerzo más de las Naciones Unidas por
recomendar y proponer a los Estados parte implementar políticas y medidas administrativas, legislativas,
económicas y culturales con el fin de crear una infraestructura legal, judicial, asistencial, jurídica y de
trabajo social para la atención de mujeres víctimas de violencia y de cualquier otro delito, así como en
aspectos de salud, trabajo, educación, etcétera, que serían instrumentadas hasta el año 2000 y que
permitirán alcanzar una cultura de respeto y conciencia social en torno a la mujer, y su adelanto y pleno
desarrollo en la sociedad y el mundo.(Íbidem)

15 En esta reunión se solicita a la Asamblea General que considere y apruebe el proyecto relativo a la
declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer. Pasada la Conferencia de Derechos
Humanos, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la Declaración sobre la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer, elaborada por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la
Mujer, que tenía por objeto establecer nuevas políticas y medidas en la materia, así como apoyar y
reforzar los compromisos contemplados en la Conferencia de Viena respecto a las medidas que los
Estados parte debían tomar en la lucha por erradicar la violencia contra la mujer en cualquier ámbito.
(Íbidem)
13

mujer por el hombre, que implica imponer a la mujer cargas que no le permiten su
desarrollo y el libre ejercicio de sus derechos, por lo que resulta de gran importancia

...la labor destinada a eliminar la violencia contra la mujer en la vida pública y


privada [,] a eliminar los prejuicios sexistas en la administración de la justicia y a
erradicar cualesquiera conflictos que puedan surgir entre los derechos de la mujer y
las consecuencias perjudiciales de ciertas prácticas tradicionales o costumbres, de
prejuicios culturales y del extremismo religioso.

Posteriormente se efectúa la Conferencia sobre Población y Desarrollo en la que se


trataron temas sobre el desarrollo de la mujer en general, temas de salud, igualdad y

12

equidad entre el hombre y la mujer, estableciendo nuevamente que la familia debe ser
considerada como la base de la sociedad y por lo tanto protegida adecuadamente por el
Estado, lo cual implica el debido tratamiento que se debe dar a la mujer en la familia y
la sociedad por la importancia que ésta tiene en el desarrollo de ambos.

Por otra parte, en La IV Conferencia Mundial de la Mujer: Acción para la Igualdad, el


Desarrollo y la Paz se dedicó a tratar la situación de la mujer en general, abordando el
tema de la violencia contra la mujer como uno de los temas prioritarios, punteando: "La
expresión `violencia contra la mujer' se refiere a todo acto de violencia basado en el
género, que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico,
incluidas las amenazas, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que
ocurra en la vida pública o en la privada".

Además, en la Reunión Regional Preparatoria de la IV Conferencia Mundial de la


Mujer se comenzó a abordar en la plataforma de acción16 a la que finalmente se

16También señala, haciendo eco de previas reuniones, el compromiso de la comunidad internacional para
prevenir y erradicar toda forma de violencia hacia la mujer y la niña, mediante el establecimiento de
medidas legislativas, de educación, de comunicación social, de estudio e investigación que permitan crear
programas de acción eficientes en la lucha contra este fenómeno y en la protección de las víctimas. Esto
también tiene fundamento en que se considera que este es un problema que incumbe al Estado, ya que
impide el logro de los ideales constitucionales de igualdad y desarrollo de todos los ciudadanos.(Íbidem)
14

integraron, considerando los trabajos realizados en la Convención de Belém Do Pará,


las formas de violencia de que es víctima la mujer: "La violencia física, sexual y
psicológica en la familia, incluidos los golpes [y] el abuso sexual de las niñas en el
hogar, la violencia relacionada con la dote, la violación por el marido, la mutilación
genital y otras prácticas tradicionales que atentan contra la mujer, [así como] la
violencia ejercida por personas distintas del marido".

También los esfuerzos realizados por la Organización de Estados Americanos en


materia de violencia contra la mujer; la Resolución 125/88, la Resolución sobre
Protección de la Mujer contra la Violencia de 1991 y la Consulta Interamericana sobre
Mujer y Violencia que darían como resultado la creación de la primera Convención
Regional sobre Violencia de Género.

13

La Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Violencia contra la Mujer


señala que se deberán proteger los derechos de la mujer a ser respetada en su integridad
física, psíquica y moral, en su libertad y seguridad personal, en su vida, en su familia y
en la igualdad de protección ante la ley. También establece los deberes de los Estados
parte, entre ellos están condenar todas las formas de violencia contra la mujer,
investigar eficientemente los casos de violencia y sancionarlos con arreglo a la ley,
establecer en su legislación normas penales, civiles o administrativas necesarias para
prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer; crear medidas jurídicas para
lograr tratar al agresor de manera que se abstenga de hostigar, intimidar, amenazar o
poner en peligro la vida de la víctima, abolir o derogar leyes y disposiciones que
permitan o toleren las prácticas de violencia contra la mujer.

Finalmente, es posible mencionar que también conmina a los Estados parte a crear
mecanismos que permitan modificar patrones culturales con el fin de eliminar
prejuicios, costumbres y prácticas que estimulen la idea de la superioridad de cualquiera
de los sexos, capacitar al personal de la administración pública que esté en contacto con
víctimas de violencia y proporcionar los servicios que sean necesarios tanto a víctimas
de violencia como a los agresores con el fin de erradicar este problema.
15

Estos antecedentes a la par de la lucha feminista posibilitaron que en México,


comenzara la presencia de los servicios de apoyo.

La Lucha Feminista y Los servicios de apoyo

La historia de la Lucha en Contra de la violencia de Género en México (LCVG) a fines


de los años setenta, conformó las primera organizaciones feministas contemporáneas
que reivindicaban la maternidad libre y voluntaria, la libre opción sexual y el derecho a
vivir sin violencia.

14
En la primera fase de LCGV17, menciona González, hubo un largo período donde el
objetivo principal fue la denuncia, se trataba de llamar la atención sobre algo que no se
había hecho visible como problema social y que aparecía aislado, como producto de
desajustes emocionales o patológicos del agresor. La visión feminista permitió su
resignificación. Al volverlo una cuestión pública (…) forzó la apertura de espacios
para el debate en los medios de difusión; formuló, desde 1983, iniciativas de ley con
propuestas viables para modificar actitudes de las autoridades responsables de la
procuración de justicia; acercó a las víctimas de estos delitos a los órganos
encargados de impartirla y; obligó al medio intelectual y de la cultura jurídica a
aceptar y reconocer los límites del marco legal tradicional. (González: 2005, 8-9)

Así en 1996 se promulgó, por primera vez, una legislación específica para sancionarla,
por medio de la Ley de Asistencia y Prevención de la Violencia Intrafamiliar, quedando
definida –la violencia intrafamiliar- como “el uso de la fuerza física o moral, de manera

17 Gonzáles Ascencio señala cuatro etapas de la LCGV en México: I Los primeros años. El Estado
asistencialista y la etapa de oposición y denuncia (1975-1983): II Los años de oposición y de propuestas
alternativas (1983-1988): III Se tienden puentes: diálogo con el discurso oficial e incorporación de la
lucha contra la violencia de género a la agenda gubernamental (1988-1992) y; IV Vuelta de tuerca al
control social. El Estado de las políticas públicas (1992- 200…) (Gonzáles 1994 y 2000) en El control
social de la violencia Intrafamiliar en el Distrito Federal- Gonzáles G : 2005)
16

reiterada en contra de un miembro de la familia por otro de la misma, que atente contra
la integridad física o psíquica, independientemente de que pueda o no producir lesiones;
siempre y cuando el agresor y el agravado cohabiten en el mismo domicilio y exista una
relación de parentesco, matrimonio o concubinato”. (González: 2005, 11)

Este marco dio lugar a los servicios asistenciales como el Centro de Atención de
Violencia Intrafamiliar (CAVI) y las Unidades de Atención de Violencia Intrafamiliar
(UAVIF), las cuales fueron creadas con el propósito de disminuir la criminalidad, ya
que se consideraba que una familia en la que hay violencia, sus integrantes son más
proclives a ejercer violencia en el exterior. Se partía de la base de que muchos
delincuentes provienen de hogares disfuncionales en donde existe maltrato; al combatir
ese maltrato se reduciría el índice delictivo. (Torres M : 2004, 490)

15
Según se encuentra en el texto de Torres M (Violencia de Género y el papel del Estado,
2004, 490) antes citado, el CAVI18 cuenta con cuatro áreas de servicio y una de
investigación:
Áreas de servicio
1. Trabajo social
2. Asesoría legal
3. Apoyo psicoterapéutico
4. Atención médica

Este centro cumple con funciones de prevención, de difusión y de sensibilización de la


problemática de la violencia, así como de conciliación legal y apoyo emocional.
(íbidem)

18Estadística: Hasta la fecha se han atendido más de 60,000 casos y casi 110,000 personas. La demanda
de servicio aumenta aproximadamente en un 11 porciento anual; ( de cada 10 personas que solicitan el
servicio son mujeres; El 80% de la violencia reportada proviene de la pareja (sea cónyuge, concubino o
amasio) o de la ex pareja. (Torres M : 2004)
17

En el caso de la entrevistada, la cual será llamada Alicia19 desde este momento )para
darle cierta personalidad y dejar de hablar de ella como “la entrevistada”), el CAVI
aparece en las entrevistas individuales20 desde el primer momento en que se aborda el
tema de “darse cuanta de que vive violencia”

él empezó a ser cada vez más agresivo y yo más sumisa, cada ves más,
cada ves más. Empiezo a darme cuenta empiezo a buscar apoyo, te lo
decía, porque ya empieza la agresión, más que verbal, física, y entonces
ya busco apoyo fuera de mi núcleo de apoyo en mi familia, una de estas
de mi familia me llevan al CAVI y ahí me dicen, aquí te van a dar apoyo
(sic. Alicia)

16
En el caso de Alicia, el CAVI le sirve primero como un contacto inicial a la
sensibilización de la problemática de la violencia, y después como vehículo para
iniciar procesos legales.

Entonces empiezo a llevar, en el tiempo en que él se fue, esos 15 días yo


lo cité en el CAVI, él no quiso ir , “yo te pedí que hiciéramos el divorcio
voluntario”, él no quiso hacerlo, entonces yo dije bueno, voy paso por
paso, yéndome a la delegación, al juzgado de lo familiar, voy paso por
paso.(sic. Alicia)

Alicia, con ayuda del CAVI comienza su proceso de divorcio, primero


denunciando la violencia que vivía, luego exige la pensión alimenticia para sus
hijas y finalmente presenta la demanda de divorcio necesario con un antecedente
de denuncia por violencia física.

19 El nombre de Alicia es propuesto a partir de la reconstrucción de las entrevistas grupales, donde cada
una de las asistentes en el taller fue denominada por una letra del alfabeto por cuestiones de economía en
el proceso de reconstrucción. Al momento de ser seleccionada A (Alicia), cuya letra refiere a que fue la
sujeto que en dichas reconstrucciones apareció la mayor parte del tiempo como la primera en intervenir
en cada sesión. Se le nombró Alicia por ser un nombre que inicia con la letra que la identifica. (Ver
anexo: reconstrucción de las sesiones grupales)
20 Ver anexo: entrevistas individuales (trascripción)
18

Si embargo el acercamiento al CAVI no es tan contundente en cuanto a la


sensibilización de Alicia con respecto a que es víctima de violencia, como lo fue
el INMUJERES DF Tlalpan

En el CAVI empiezo un poco a darme cuenta (de que vive violencia), un


poco, muy poco. Cuando te digo que empiezo con, con, aquí en el
instituto que, ya no me acuerdo, pero bueno te lo repito, que viene una
amiga y que me dice vamos…
Y voy (al INMUJERES DF Tlalpan) y entonces descubro que vivo violencia,
ahí, ahí fue, primero descubrí la autoestima, me di cuenta que yo nunca
tuve bien mi autoestima, si viví como una niña mimada, si viví como una
niña consentida, pero nunca tuve bien mi autoestima, nunca a estado
equilibrada…
… pero si me doy cuenta cuando entro aquí primero que no tenía, el
ubicar que no tenía yo bien mi autoestima… y él cuando el primer, la
primera ves, y cuando con Lety que te digo que ya empiezo a vivir, el
periodo de violencia… ahí realmente viví un periodo de violencia …ahí
realmente viví un período de violencia, si sabía que era violencia porque
los golpes te duelen ¿no?, y yo ya había hecho 2 demandas antes, hace
17
como 6 años, no, como 8…. Pero real, pero entonces es cuando digo ya
viví con violencia…. (sic Alicia)

Ya que la asistencia a los talleres de INMUJERES DF Tlalpan tiene un gran efecto en la


sensibilización de Alicia, es relevante ahora, abordar la forma en que este instituto
trabaja la violencia. Empezando por su conformación y enumerando aspectos relevantes
de sus funciones, como su misión, el objetivo general y la visión que tiene de la
violencia hacia la mujer.

INMUJERES DF Tlalpan
19

La importancia de promover la igualdad de oportunidades en cuanto a lo social,


económico, político, cultural y familiar, y promover el conocimiento y ejercicio de los
de los derechos de las mujeres crea la necesidad de contar con un instituto que
represente a la mujeres, por lo que en el 2002 aparece el INMUJERES DF 21, cuya
misión22 es la siguiente:

El Instituto de las Mujeres del Distrito Federal tiene como misión


diseñar, ejecutar e instrumentar políticas públicas que coadyuven a la
construcción de una cultura de equidad, donde mujeres y hombres
accedan a la igualdad de oportunidades en los ámbitos: social,
18
económico, político, cultural y familiar; así como promover el
conocimiento y ejercicio de los de los derechos de las mujeres en la
Ciudad de México23. (http⁄ ⁄ www inmujeres.df.gob.mx))

Por otra parte el objetivo general del instituto, publicado en la Gaceta Oficial del
Distrito Federal el 28 de febrero de 2002 No. 28, es el siguiente:

El objetivo general del Instituto es promover, fomentar e instrumentar


las condiciones que posibiliten la no discriminación, la igualdad de
21 Para el 11 de mayo de 1998 por Acuerdo publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal se
estableció el Programa para la Participación Equitativa de la Mujer en el Distrito Federal (Promujer),
como una respuesta del Gobierno del Distrito Federal por reafirmar su compromiso de consolidar y
ampliar los mecanismos tendientes a equilibrar el desarrollo de sus habitantes desde una perspectiva de
equidad de género, así como a profundizar las políticas y acciones que atiendan rezagos e inequidades
que viven las mujeres.
Al año siguiente en el mes de Agosto el Gobierno del D. F. emite en el Reglamento Interior de la
Administración Pública del Distrito Federal el Artículo 129, con el cual se crea el Instituto de la Mujer
del Distrito Federal (Inmujer) como órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobierno.
Para el 31 de enero del 2001 se fortalece al Instituto asignándole la operación y coordinación del Sistema
de los Centros Integrales de Apoyo a la Mujer (CIAM), considerándolos como sus representaciones
operativas en las 16 delegaciones, ratificándolo formalmente en el Artículo 205 del Reglamento citado y
publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal. Asimismo, queda adscrito a la Secretaría de
Desarrollo Social como un órgano desconcentrado.
Y finalmente el 28 de febrero del 2002 a través de la Gaceta Oficial del Distrito Federal se divulga la Ley
del Instituto de las Mujeres del D. F. en donde se constituye como un organismo público descentralizado
de la Administración Pública local, denominado Inmujeres-D. F. con personalidad jurídica, patrimonio
propio, autonomía técnica y de gestión para el cumplimiento de sus objetivos y atribuciones.
22 Se dio prioridad a presentar la misión y el objetivo de este instituto y no del CAVI por la razón de que

la entrevistada ha tenido mayor asistencia al INMUJERES DF Tlalpan


23 Las cursivas y el subrayados son propios.
20

oportunidades, el ejercicio pleno de todos los derechos de las mujeres y


su participación equitativa en los ámbitos, social, económico, político,
cultural y familiar, así como, diseñar, coordinar, aplicar y evaluar el
Programa General de Igualdad de Oportunidades y no Discriminación
hacia las mujeres y los que de éste se deriven. (http⁄ ⁄ www
inmujeres.df.gob.mx)

A partir de lo anterior, este instituto ofrece los siguientes servicios y áreas de atención:

Las unidades del INMUJERES DF en las delegaciones, son espacios de


encuentro, formación, reflexión y participación que tienen el propósito de
promover acciones afirmativas, con la intención de impulsar el
fortalecimiento del poder femenino, para mejorar sus condiciones de vida
individual y colectiva, a partir de los siguientes principios:

• Apoyo y orientación a las mujeres de todo tipo de organización,


edad, creencia religiosa y posición política.
• Promoción de una cultura de No Violencia, ausente de imágenes
estereotipadas que denigren a las mujeres.
• Orientación y capacitación a las mujeres para que como
personas formadas e informadas, tengan capacidad de interlocución
con las

19

• instituciones, asumiendo su corresponsabilidad en el desarrollo


del trabajo, para mejorar su calidad de vida.
• Promoción de la equidad de género y de una cultura de igualdad
de oportunidades.
• Desarrollo de la capacidad personal y colectiva de las mujeres,
para que logren transformar su entorno familiar, social y político.
• Promoción y respeto a los derechos de las mujeres.
21

• Respeto a la diversidad social y sexual de mujeres y hombres.

Para el logro de sus objetivos las unidades del INMUJERES DF cuentan con
cinco áreas, las cuales están integradas por personal altamente capacitado
para el trabajo con mujeres:

Asesoría Jurídica y Orientación Integral (AJOI)


Promueve el conocimiento de los derechos de las mujeres, la igualdad
jurídica y su participación equitativa en todos los ámbitos, a fin de
fomentar condiciones que posibiliten el ejercicio pleno de los mismos.

Construcción de Cultura Ciudadana (CCC)


Promueve el ejercicio de los derechos ciudadanos de las mujeres,
estimulando su liderazgo y empoderamiento, para fomentar su organización
y participación ciudadana en las demarcaciones delegacionales.

Desarrollo Económico y Trabajo (DET)


Fomenta el desarrollo económico de las mujeres y la igualdad de
oportunidades en el mercado de trabajo, promoviendo su organización
autogestiva y el respeto a sus derechos.

Desarrollo Personal y Colectivo (DPC)


Favorece el desarrollo integral de las mujeres e incidir en su
empoderamiento para mejorar su calidad de vida en el ámbito individual,
familiar y social.

20

Equidad en la Infancia y la Juventud (EIJ)


Fomenta las relaciones interpersonales de niñas/os y jóvenes en un marco
de equidad y democracia genérica. (http⁄ ⁄ www inmujeres.df.gob.mx))
22

Bien, habiendo hecho referencia a lo anterior es necesario enfocar al INMUJERES


DF Tlalpan en lo que concierne al discurso sobre la violencia hacia la mujer, para
comprender de qué estamos hablando cuando nos referimos a la violencia y a la
mujer violentada, en términos del instituto.

Situación de las mujeres en el ámbito de violencia24

La violencia contra la mujer, representa una ofensa a su dignidad humana


y una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales
entre mujeres y hombres. Debido a que trasciende todos los sectores de la
sociedad independientemente de su clase, raza o grupo étnico, nivel de
ingresos, cultura, nivel educacional, edad o religión y afecta
negativamente sus propias bases.

Esta se caracteriza por cualquier tipo de acción o conducta, que cause


muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, tanto en el
ámbito público como en el privado25.
La violencia se ha convertido en la primera causa de muerte en mujeres
productivas, además de ser la causa de que uno de cada cinco días de

21
ausencia en el trabajo, es producto de los golpes o vejaciones que sufren
las mujeres.

24 Estadísticas de violencia
En la Ciudad de México siete de cada 10 mujeres fueron agredidas por su esposo, o ex esposo , además el
80% de las situaciones de violencia comienza entre el noviazgo y el tercer año de vivir en pareja.
La Dirección General de Equidad y Desarrollo Social, a través de las 16 Unidades de Violencia Familiar,
atendió en el año 2002, a 11, 158 mujeres, victimas de violencia familiar.
El Instituto de las Mujeres del Distrito Federal en el 2002, por medio del área de Desarrollo Personal y
Colectivo, atendió de manera directa 3909 casos de violencia, de los cuales 3752 la mujer era la
receptora. En cuanto al tipo de maltrato 1678 mujeres sufrían maltrato psicoemocional, 1591 psicofísico,
171 psicosexual y 312 recibían los tres tipos de maltrato. (http⁄ ⁄ www.inmujeres.df.gob.mx)

25 Todas las cursivas en esta citas son propias de la investigación.


23

Consecuencias
1. Las mujeres que viven violencia, experimentan una sensación de
profunda injusticia, incomprensión y soledad.
2. El maltrato familiar también trae consigo pérdidas económicas
para el país, debido a que las mujeres no pueden contribuir de lleno con
su labor creativa si están agobiadas por las heridas físicas y psicológicas
del abuso.
3. Si la mujer que fue victima de violencia, decide entablar juicio de
denuncia vive procesos de inestabilidad emocional y económica, además
de amenazas de los familiares del agresor.
4. Por cada hecho de violencia familiar, son tres personas en
promedio, las que deben recibir atención como consecuencia del acto
violento.
5. La violencia se da en situaciones cíclicas.

Requisitos para determinar situaciones de violencia

 Para que el maltrato se defina como tal, deben existir ciertas


características por ejemplo: que sea recurrente, intencional, con poder o
sometimiento y tendencia a incrementarse.
 Que la receptora haya recibido amenazas de muerte, sufrido
agresiones con armas blancas o de fuego, que no cuente con redes de
apoyo y que presente indefensión aprendida, que el generador porte
armas, que tenga antecedentes penales, que bajo los efectos de alguna
droga, las agresiones sean más repetidas y de mayor intensidad.
(http⁄ ⁄ www inmujeres.df.gob.mx))

22
24

Bien en estas acciones de sensibilización y prevención de la violencia es donde se


enmarca el taller “Otras formas de ser Mujer”, observado en INMUJERES DF en su
Unidad en Tlalpan, el cual fue abordado al iniciar esta investigación.

Este taller busca abordar la problemática de la violencia desde del reforzamiento de la


autoestima, con el fin promover el autorreconocimiento y la construcción de una voz
autorizada. Por lo que a partir del análisis de los elementos que conformaron el taller
fue posible construir categorías de análisis que abordaran el proceso de apropiación
subjetiva.

Sin embargo, estos elementos grupales que proveyó el taller, no fueron suficientes para
dar cuenta del desarrollo de un proceso de apropiación subjetiva, por lo que se pensó en
la utilización de la entrevista individual.

De esta manera, la observación inicial abrió la posibilidad de pensar en la entrevista


individual para poder dar cuenta del proceso de apropiación subjetiva desde el relato de
un sujeto inserto en el discurso de la prevención de la violencia, el cual se presuponía,
habría vivido violencia de algún tipo y que esta sería la causa de su asistencia al taller.

Durante las observaciones grupales se pudo dar cuenta de la dinámica del taller, y el
discurso sobre la violencia y su prevención, que le daban sustento; por otra parte
proporcionó las bases para la elección de la entrevistada la cual fue determinada por su
participación dentro del taller, donde lo que interesaba era una mujer participativa,
reflexiva en cuanto a su condición y por supuesto con disposición a ser entrevistada.

A partir de aquí se pretendió abordar a la entrevistada de forma que relatara la manera


en la que había ingresado al taller, sus motivaciones y necesidades, así como también la
manera en que este taller había cambiado su concepción sobre la vivencia de violencia
que había sufrido.

De esta manera se obtuvieron tres entrevistas individuales de una hora y treinta minutos
aproximadamente en cada sesión, además de la reconstrucción de 10 sesiones grupales,
25

23
las cuales fundamentan los aterrizajes teóricos y las reflexiones sobre el proceso de
apropiación subjetiva dentro del marco de la violencia intrafamiliar.
26

24

Capítulo Segundo
El proceso de Apropiación Subjetiva

La noción del proceso de apropiación es parte de los presupuestos que conformaron el


interés por la observación de un grupo de mujeres en el INMUJERES DF Tlalpan.
Este interés partió de la necesidad de encontrar la forma en que el sujeto puede hacer
frente a la violación de sus derechos para poder defenderlos y ejercerlos, para lo cual
dio luz la noción de la apropiación subjetiva de los derechos. Sin embargo, como será
desarrollado posteriormente en este capítulo, este proceso subjetivo (apropiación) fue
desarrollado en la investigación sobre derechos sexuales y reproductivos, por lo que es
necesario hacer una abstracción del término para que pueda ser traído al tema de la
violencia hacia la mujer.

Por lo anterior considero importante revisar la forma en que se ha abordado este


concepto en las investigaciones que anteceden este estudio.

1. El proceso de apropiación subjetiva: un breve contexto

Es interesante abordar, aunque de forma breve, la importancia que representa el


concepto de apropiación en la investigación sobre derechos sexuales y reproductivos,
para alcanzar a visualizar la complejidad de este proceso.

Para empezar la apropiación o entitlement, en inglés, es un concepto extraído de un


marco económico ligado a los “derechos de nacimiento”
27

El concepto de apropiación subjetiva surge del uso del término


entitlement. Este término surgió después de la Segunda Guerra mundial
para designar la idea de que cada individuo posee un conjunto de
“derechos de nacimiento” y que los gobiernos tienen la obligación de
crear las condiciones propicias para que las personas marginadas o
desfavorecidas económicamente puedan disfrutar de tales derechos
(Marshall, 1975, en Petchesky, 2006 )
25
Si bien este concepto (entitlement) tiene una raíz económica, fue el fundamento para
pensar la noción de apropiación subjetiva que tiene que ver más con los reclamos
morales de las mujeres, que hacia sus percepciones de lo que la ley o el Estado les
deben (Petchesky, 2006: 60).

Esta forma de utilizar el concepto de apropiación aparece en un proyecto de


investigación internacional realizado entre 1992 y 1996 en siete países: Brasil, Egipto,
Malasia, México, Nigeria, Filipinas y Estados Unidos. El trabajo del International
Reproductive Rights Research Action Group (IRRRAG), estuvo inspirado por varias
influencias que surgieron en los ochenta y noventa y que convergieron de manera
global:
• El trato coercitivo e inhumano que a menudo reciben las mujeres, tanto en los
programas de población y planificación familiar como a manos de los

• prestadores de la salud; y por otra parte, los movimientos religiosos


fundamentalistas que comparten un desprecio común por las mujeres y las
consideran incapaces de tomar decisiones en cuanto a su propia fertilidad y
sexualidad;
• Esfuerzos organizados y logros de los movimientos dedicados a la salud de las
mujeres- particularmente en América Latina- para crear modelos de servicio
alternativo e introducir ideas de igualdad de género y empoderamiento de las
mujeres en los discursos que prevalecen acerca de temas como población,
planificación familiar, salud reproductiva y derechos reproductivos;
28

• La creciente alianza entre las organizaciones de mujeres y de derechos humanos,


y su atención, cada vez mayor, hacia cuestiones relacionadas con la salud, la
integridad corporal, la sexualidad y la violencia intrafamiliar;
• El impacto de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El
Cairo en 1994 y la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer, celebrada en
Beijing en 1995, en donde conceptos como “derechos reproductivos”, “salud
sexual”, “respeto por la integridad de la persona” y “derechos sexuales” fueron
integrados a documentos oficiales y al lenguaje de los derechos humanos, y

26
• Los nuevos enfoques respecto a la investigación cualitativa que enfatiza la
relación entre investigad@res26 e investigad@s, el empoderamiento y la
participación de l@s sujet@s de investigación. (Petchesky en Ortiz Ortega
1999, 19-20)

A partir de esta investigación tomó relevancia la apropiación subjetiva como un proceso


por el cual un sujeto puede acceder al ejercicio de sus derechos a pesar de que las
condiciones culturales, históricas y políticas a penas alcancen algunos puntos de
transformación, pero que finalmente son insuficientes, sobre todo en lo que refiere a la
conceptualización de estos derechos que contengan la reproducción y la sexualidad con
un enfoque que considere el respeto al cuerpo y las decisiones que sobre éste se hagan,
incluyendo nociones de placer y deseo.

De esta manera, la investigación que tuvo lugar en México se enfocó en mujeres de


escasos recursos que participaban en grupos civiles, con el fin de documentar los límites
y las posibilidades de la construcción de las voces de las mujeres en torno a la
reproducción y el ejercicio de los derechos reproductivos. A partir de aquí se trabajó el

26El signo @ denota masculino o femenino en la terminación de la palabra. No aparecen en el texto


original.
29

concepto a apropiación con el fin de evaluar las condiciones, normas y creencias que
moldean el status que las mujeres se dan a sí mismas en lo personal, familiar y en lo que
refiere a la salud; lo cual abarca también nociones de ser, identidad, integridad corporal,
autoconocimiento, auto apropiación y maternidad. (Ortiz-Ortega 1999)

Entonces, la apropiación entendida como un proceso para la toma de decisiones con


respecto a la reproducción permitió visualizar elementos que se articulan en este
proceso como la resistencia, el acomodamiento, condiciones legales y socioeconómicas,
condiciones de posibilidad, etc.

Como es posible observar, tomar el concepto de apropiación subjetiva como un proceso,


permite visualizar los elementos socioculturales e históricos que enmarcan al sujeto que
27
pretende ejercer y defender sus derechos, por lo que aplicarlo al análisis de este caso
puede ofrecernos un amplio abanico de elementos para entender cómo un sujeto que ha
vivido violencia puede hacerle frente y defender sus derechos.

Ahora creo necesario abordar las definiciones teóricas de la apropiación subjetiva, de


forma que se haga visible cada elemento que contiene, para finalmente llegar a la
elaboración de lo que en esta investigación se entenderá por proceso de apropiación
subjetiva , la cual será aplicada en el análisis de la problemática de la violencia.

1.1. El Proceso de Apropiación Subjetiva: definición del concepto

El sentimiento de apropiación subjetiva, como es trabajado por Petchesky, se define de


la siguiente manera: componente subjetivo de los derechos (a lo que las mujeres sienten
que tienen derecho) que tiene que ver con un contexto social de normas y relaciones
que están siendo continuamente transformadas y cuestionadas.
30

Además la búsqueda de apropiación siempre está bajo negociación. La negociación


tiene lugar dentro de la mujer misma – normalmente entre demandas o valores que
compiten- y entre ella y el mundo exterior, con la familia en primer plano. (Petchesky,
2006: 63).

Digamos que el sentimiento de apropiación subjetiva es, básicamente “sentirse con


derecho a”, siempre contextualizado por la sociedad y la cultura del sujeto en cuestión.

Otra forma en que el sentido de apropiación ha sido trabajado es junto al concepto de


autorización, donde la apropiación subjetiva es definida como : proceso subjetivo
mediante el cual las personas reconocen sus posibilidades de disponer de sus cuerpos,
de su sexualidad y reproducción y se otorgan a sí mismas la autorización para hacerlo,
de ahí que exijan condiciones sociales, económicas e institucionales favorables para el
ejercicio de los derechos.(Amuchástegui, 2004:544)

28
Por otro lado pueden establecerse dos ejes que son fundamentales para la posibilidad de
ejercer los derechos y tiene que ver con un cambio subjetivo importante donde exista un
reconocimiento propio y otro externo que permita la voz autorizada:

Las posibilidades de acción respecto de los derechos se basan en el


proceso de constitución del sujeto, esto es, en el autorreconocimiento de
la existencia personal, así como en el recibir el reconocimiento de los
demás. Los ejes principales de este proceso son la apropiación del
cuerpo como un terreno de soberanía individual y la construcción de una
voz como la expresión de “autorizarse a sí mismas”. (Ortiz, A: 99, 345)

En la introducción que hace Ortiz-Ortega al libro Derechos reproductivos de las


mujeres, Un debate de justicia en México, propone una noción más general del concepto
de apropiación que no tiene elementos que nos hablen de derechos sexuales:
31

La “apropiación” en este entendimiento expresa esas acciones de


discurso, metáfora, o incluso comportamiento no hablado que

representa: 1) Una aspiración para cambiar la situación propia o de los


hijos, la esperanza de una vida mejor, y 2) un sentido de autoridad para
efectuar esos cambios por medio de las palabras o las acciones propias.
( Ortiz, A : 99, 44)

Bien, después de haber contextualizado la noción de apropiación subjetiva en su campo


de aplicación, es necesario hacer una abstracción de la misma con el fin de poder
utilizarlo para el análisis , donde lo que pretende analizarse es el proceso subjetivo de un
sujeto que ha experimentado algún tipo de violencia y ahora decide ejercer sus
derechos.

Por lo que la definición de apropiación subjetiva será articulada de la siguiente manera:


proceso subjetivo con el que se encaran las aspiraciones, deseos y expectativas, e
29
interviene en la manera en que cada individuo se hace cargo de su individualidad y
de su integridad física y psicológica. Es aquel proceso en el que el sujeto,
resignifica su experiencia y se resignifica a sí mismo de forma que su posición ante
la vida, sus decisiones y deseos, frente a lo social cambia radicalmente aportándole
la capacidad y autoridad para exigir condiciones diferentes de vida y desarrollo.

De esta forma, la posibilidad de exigir condiciones diferentes de vida y posibilidades de


desarrollo libres de inequidad no están determinadas, necesariamente, por el
conocimiento de los derechos, pero, en el caso específico de esta investigación si
requiere de la inscripción en algún discurso sensibilizador, además de otros elemento
externos como la experiencia ajena reconocida mediante la interlocución, el
reconocimiento social y el auto-reconocimiento de la propia existencia, ya que como
fue mencionado al iniciar este capítulo, el proceso de apropiación subjetiva no sólo
depende de la voluntad del sujeto. Por lo que en el siguiente apartado se desarrollan los
32

elementos que participan en el proceso, a partir del análisis de las entrevistas


individuales.

Los elementos del proceso de apropiación subjetiva: Los discursos sensibilizadores


y la apropiación subjetiva

Explicar los elementos que pueden participar en el proceso de apropiación subjetiva y


en especial los resultados en la observación de las entrevistas individuales, implica un
recorte metodológico, ya que estos elementos no aparecen de una forma secuencial, sino
que cada elemento analizado se va entretejiendo en la subjetividad. Sin embargo es
difícil dar cuenta de este tejido sin separar sus elementos, ya que lo único con lo que se
cuenta para observarlo es la expresión de dichos elementos relatados por la mujer
entrevistada – denominada Alicia- los cuales fueron contrastados con la teoría, de forma
que fueran construyendo las categorías de análisis –presentadas a continuación- para el
análisis del proceso subjetivo de apropiación.
30
Si bien, estos elementos aparecen de forma que da una apariencia de un proceso
continuo y ordenado, con cortes específicos, sería inverosímil creer que así sucede en el
sujeto, sin embargo esta secuencia fue dispuesta para desentrañar los aspectos
analizados, su posible procedencia y la forma en que pudieron participar en el proceso
de apropiación de Alicia.

Los discursos sensibilizadores.

Los discursos sensibilizadores refieren a los saberes validados (ya sea por la ciencia o
por instituciones ) acerca de un tema en particular. En este caso el saber validado refiere
a la violencia como un problema de salud pública que se presenta de forma cíclica y
tiene elementos, identificables, que la conforman.
33

En el caso de INMUJERES DF Tlalpan, esta sensibilización acerca de la problemática de la


violencia ofrece la posibilidad de erradicarla, según comenta la coordinadora de la
unidad Tlalpan, Patricia Silva:

Anteriormente, yo diría todavía a finales de la década de los ’90 del


siglo pasado, todavía se consideraba la violencia como un problema del

ámbito de lo privado. Entonces ha costado mucho trabajo que


entendamos todas que es un problema de salud pública. Entonces ¿cómo
lo enfrentamos?, pues primero fue hacerlo visible, trabajar mucho para
que esto sea visible, en muchos ámbitos ya es visible, y aunque ya hasta
encontramos leyes, encontramos que muchos funcionarios lo hablan,
todavía no se asume como un problema de lo público, que estamos
trabajando para que realmente se sensibilice, entonces sí empezarlo a
trabajar abiertamente como lo es, como un problema de salud pública.
¿De qué otra manera?, pues es apoyando la capacitación de
funcionarias y funcionarios en varios ámbitos, en el ámbito de la salud
pública, en el ámbito de impartición de justicia, de administración de
justicia, es como estamos trabajando prioritariamente para dar estos
talleres, capacitación, tanto de sensibilización como de formación y
31
capacitación para que este problema ya se entienda que es un
problema de salud pública, y después entonces que tengamos esa
necesidad de resolverlo, primero sensibilidad de resolverlo, y luego,
este la necesidad27.

Esta sensibilización a nivel institucional, es decir, a los órganos de impartición de


justicia, y especialmente para la capacitación de quienes ofrecen los talleres, se
reproduce al interior de éstos, como es el caso del taller “Otras formas de ser mujer”,

27 Entrevista con Patricia Silva, coordinadora de la unidad en Tlalpan del INMUJERES DF.
34

donde la sensibilización parte desde hacer conciente al sujeto de que es y ha sido


víctima de la violencia, hasta herramientas para enfrentarla.28

Una parte que sostiene esta sensibilización es la búsqueda por el empoderamiento de las
mujeres, el cual se pretende fomentar con la participación grupal, donde lo que se busca
fundamentalmente es que la mujer víctima de violencia sea capaz de buscar ayuda en
instituciones y centros de apoyo que la canalicen.

En esta misma entrevista, Patricia Silva hace referencia al empoderamiento como un


elemento importante para que las mujeres puedan romper el círculo de la violencia,

como un proceso con el cual una mujer puede tomar decisiones, y son éstas la que le
dan la posibilidad de dejar de ser violentada.

…hay un área que es construcción de cultura ciudadana donde, nos


interesa mucho el empoderamiento de las mujeres, ojo, a parte de que
empoderamiento vienen del término empowerment, tiene un significado
diferente en inglés que en español. Lo que nos interesa es trabajar en el
empoderamiento de las mujeres, es prioritariamente el fortalecerlas en
el conocimiento de sus derechos y sobre todo para que accedan a tomar
decisiones. Esto va muy ligado a lo que comentábamos de en qué
momento puede la mujer dejar de ser violentada, en el momento en ella
tome decisiones por ella misma, es cuando deja de ser violentada. Pero
32
eso no se logra de la noche a la mañana. Es abrir todo un proceso que le
va a llevar tiempo, a veces años para poder lograr el empoderamiento, a
veces es rápido, cuando tienen apoyo de una red, que puede ayudar.
Entonces sí la mujer puede encontrar ese empoderamiento, entonces
puede fácilmente dejar este círculo y dejar de ser un víctima de la
violencia. (sic. Patricia Silva)

28 Ver Contexto Histórico-Institucional


35

Si bien en el taller “Otras formas de ser mujer” no fue abordado el empoderamiento


como tal, podemos ver, a través de las reconstrucciones de las sesiones grupales, cómo
la noción de empoderamiento que maneja el instituto aparece, que aparece
especialmente en las sesiones Asertividad y Resolución de conflictos29

De esta manera podemos considerar el empoderamiento como un proceso subjetivo


similar al de apropiación subjetiva, a partir del cual una mujer accede a una voz
autorizada partiendo del fortalecimiento del conocimiento de sus derechos sin embargo
en esta investigación no se considera el término empoderamiento, fuera de la
institución, ya que se prefirió el término de apropiación subjetiva por ser un término
mejor manejado por la investigadora.30

Siguiendo con esta línea, para que el proceso de apropiación subjetiva tenga lugar se
requiere, entre otras cosas, de condiciones externas al sujeto, una de ellas es dar cuenta
que se vive una situación que va en contra de sus deseos y que existe la posibilidad de
resistirse.

Aquí es donde cobra importancia el taller de INMUJERES DF, Tlalpan, donde cada sesión
ofrece información que desnaturaliza las agresiones y se les enmarca en el discurso de
la violencia. Esto es a lo que llamo discurso sensibilizador, el cual localiza al sujeto en
su condición de víctima, resignificando la experiencia que lo posicionaba como culpable

33
y responsable de las agresiones y que le daba ese matiz de naturalidad donde no hay
posibilidad de resistir, ofreciéndole un panorama distinto de acción y de resistencia.

Esta resignificación de la experiencia tiene que ver con la sensibilización acerca de los
elementos que constituyen un acto violento, donde a partir de inscribir al sujeto en el
discurso sobre la violencia provoca que éste haga un distanciamiento en el recuerdo de

29 Ver reconstrucción de sesiones grupales en Anexo


30 Sin embargo, tras elaborar las consideraciones finales surgieron preguntas a este respecto. ¿Son
distintos o excluyentes los términos de empoderamiento y apropiación? ¿qué los diferencian?, ¿podría
haber sido más eficiente proponer el término empoderamiento en esta investigación?, ¿qué posibilidades
ofrece el término de apropiación subjetiva, diferentes del término empoderamiento?
36

su vivencia donde su integridad física y psicológica fue violentada de alguna forma.


Entonces el sujeto re-experimenta la vivencia, otorgándole a las agresiones el matiz de
violencia.

Y voy y entonces descubro que vivo violencia, ahí, ahí fue, primero descubrí
la autoestima, me di cuenta que yo nunca tuve bien mi autoestima
(…)cuando entro aquí primero que no tenía, el ubicar que no tenía yo bien
mi autoestima… y él cuando el primer, la primera ves, y cuando con Lety
que te digo que ya empiezo a vivir, el periodo de violencia… ahí realmente
viví un periodo de violencia …ahí realmente viví un período de violencia si
sabía que era violencia porque los golpes te duelen ¿no?, y yo ya había
hecho 2 demandas antes, hace como 6 años, no, como 8…. Pero real, pero
entonces cuando digo ya viví con violencia….(sic. Alicia)

Es interesante notar como este “descubrir” que se vive violencia se empalma con una
“vivencia real de violencia”, donde pareciera que la violencia siempre estuvo allí pero
encubierta con un velo y que al descubrirlo se experimenta esta “vivencia real”.

Por otra parte, este conocimiento de que se es víctima permite pensar en realizar
acciones que permitan resolver el problema.

Entonces como que dije, cuando me di cuenta que era violencia, dije ah
caray… entonces si soy agredida, entonces no soy, como me dice ahora,
es que te haces la mártir, no, no soy la mártir, es que si estoy
violentada,
34
quiere decir que si estoy bien, que no estoy mal, o sea que sí era él, era
el que me violentaba, pero que no tengo yo la culpa.. tengo la culpa por
permitírselo, y tengo que buscar la forma de no permitírselo… Y
37

entonces haz de cuenta de que después de que me doy cuenta que era
violento, que era violencia lo que yo vivía empiezo como que a
buscarle…(sic. Alicia.)

Este primer distanciamiento no tiene un efecto inmediato donde el sujeto enfrente a su


agresor, pero ofrece la posibilidad de una resistencia31 presente en el acomodamiento32,
donde la aceptación de la agresión se hace conciente y tiene un fin determinado, es decir
es una estrategia de sobrevivencia a partir de la cual no se expone a mayores agresiones,
dándole espacio para comenzar un proceso de reconocimiento y aceptación de la
violencia que vive.

Invest-…Ese darte cuenta, de lo que esta sucediendo cambia tu actitud


para con él?.

Alicia- En parte si, pero no del todo, no, haz de cuenta que yo seguía
jugando el mismo rol ante él, pero en mi interior no, o sea me volví a
someter, pero sólo con él, me volví a someter, digamos, no le discutía, no le
decía nada, como que lo negaba, lo seguí dejando que actuara normal, pero
en mi interior estaba como valorando, (X). Como que todo el tiempo estuve
yo como, aparentemente ausente, pero al contrario, más bien como que me
salí de mí, y era observadora, me volví observadora, observaba cómo se
dirigía a mi, cómo se dirigía a las demás personas, cómo se dirigía a mis
35
hijas, cómo se dirigía a los demás, cómo se expresaba de los demás, cómo se
expresaba de mí, o sea me volví observadora, o sea, yo seguí, ante él yo
31 Por resistencia se entiende: capacidad de todo sujeto de enfrentar el ejercicio del poder, de intentar
salirse del juego, de escabullirse o de hacerle trampas al poder. (García Canal:2002, 41)
32 El acomodamiento es una estrategia usada comúnmente por las mujeres en las áreas en las que su

control es menor…
…se refiere a las estrategias colectivas o individuales(…) con el fine de impedir un mayor deterioro en
sus condiciones de vida, o bien para prevenir formas de violencia social o doméstica que ponen en peligro
su integridad corporal.(Ortiz-Ortega,A:99)
38

seguí siendo la mujer sumisa.. que él tenía en casa, pero no fue así, o sea
realmente no era así, era como que la careta que me la ponía cuando él
estaba.. y empecé a surgir yo, pero por fuera, no por, no en la casa…(sic.
Alicia)

Esta situación provee de un cierto control sobre la situación, ya que aunque no puede
modificar las acciones del agresor si puede funcionar como esta “observadora” y
encontrar la lógica de las acciones que observa. Es decir, el control que obtiene es el de
poder dar cuenta de una acción violenta sin ser absorbida por la misma, es dejar de
sentirla como cotidiana y natural y poder distinguir los detalles que la conforman. Este
elemento también participa en la eliminación de los sentimiento de culpa. Ya que al
observar puede dar cuenta de la inculpación constante que justifica el acto violento.

Este último año que ya me di cuenta… ya fue terrible … ya fue terrible


para mi porque, porque ya me daba cuenta que lo hacía por joder, ya
era por joder , ya no era…y yo se lo dije, este, de las veces que hemos
hablado le dije, ah, cuando él regresó le dije es que este,- ay tu tienes la
culpa, - le decía ok, si la casa es un desorden yo tengo la culpa, ¿y en el
coche?… por qué me agrediste en el coche, - es que me acordaba, - le
dije no, no te hagas, - es que me acordaba de la casa, -le dije no…, o
sea todo lo excusaba y toda la culpa siempre la tenía yo, era un
manipuleo cañón. (sic. Alicia)

Este cambio en el posicionamiento del sujeto, donde pasa de ser culpable-responsable


de la agresión, a ser víctima de la violencia abre la posibilidad de acción de este sujeto.
Es decir, en tanto que el sujeto es culpable-responsable33 de los actos violentos, no tiene
36

33Los términos culpable y responsable pueden ser utilizados en el lenguaje común como sinónimos, sin
embargo la unión de estos dos conceptos para crear esta categoría de análisis del discurso se fundamenta
en la distinción que hay entre ambos términos.
Por un lado culpable refiere a la persona que ha cometido un delito o falta, o bien de la persona o cosa
que es causa, aunque involuntaria, de algo malo, por otra parte responsable se define de la siguiente
forma: que puede o debe responder o dar cuenta de sus propios actos o de los de otras personas…
(Diccionario Santillana: 1993).
39

posibilidad de denunciarlos, en cambio al ser víctima, el daño sufrido es por culpa y


responsabilidad de un agresor que sí es denunciable, no sólo a nivel legal sino personal,
ya que permite la visibilidad de un agresor y de esta manera reconocer que vive
violencia. De esta forma se abre la posibilidad de resistir ante esta situación, sin
embargo, como fue mencionado antes, esto no es un efecto inmediato, ya que se
requiere de la autodeterminación para autorizar la voz que denuncie los hechos.

Innumerables pueden ser los elementos que impulsen la autodeterminación de una


mujer para que articule una voz autorizada que denuncie la violencia que vive. En este
caso singular se puede dar cuenta de dos elementos cruciales que se expresan en las
entrevista. Por un lado la experiencia ajena reconocida mediante la interlocución con
otras personas, y por otro el reconocimiento social.

La Experiencia Ajena

La experiencia según Bruner, es más que la sensación de datos o cognición(…) sino


también sentimientos y expectativas(…) la experiencia viene a nosotros no sólo
verbalmente sino también en imágenes e impresiones.(Turner y Bruner : 1986). Estos
sentimientos, expectativas, imágenes e impresiones otorgan significado a la vivencia
conformándola como experiencia que puede ser enunciada en el relato.

Por lo que a partir del relato de una persona podemos dar cuenta de su experiencia, la
cual puede, o no, presentarse como un espejo donde se refleje la propia vida del sujeto
que escucha este relato. Este reflejo puede representar una advertencia que ponga sobre

aviso, al sujeto, de un hecho que puede estar próximo a suceder. En el caso de Alicia la
anécdota relatada por un persona la hace reflexionar sobre los alcances que puede tener
la violencia si no es frenada a tiempo.

También, sabes una cosa, que me acuerdo también, de una amiga de


otra amiga, que la golpeó desde las 3 de la mañana, desde las 3 hasta
40

las 5 de la mañana…. Y le habló a la amiga y le dijo, sabes qué voy a


golpear a tu amiga hasta que me canse….(sic. Alicia)
37

Invest- No la mató de milagro.

No, entonces dije, a qué me espero… Cuando me contaron eso, si me


impactó, que dije.. y cuando lo veía a él así de violento dije,¿a qué me
espero, y mis hijas?… yo me muero, pues total, ¿y las hijas?… yo me
muero él se va a la cárcel, ¿y mis hijas?… o me voy , ¿y se las dejo?,
pues no ¿qué culpa tienen ellas?. Entonces no puedo más.. Le dio desde
las 3 de la mañana… y ella ¿qué hacía?, no podía ir, el marido le dijo,
pues no te puedes meter… entonces la otra sola con el marido y los
hijos… los hijos dormidos y el otro golpeándola por toda la casa…
Entonces dije qué quiero, ¿voy a esperarme a que me madree?… ¿qué
voy a esperar? O sea qué espero ya, ya me di cuanta que estoy
violentada.(sic. Alicia)

En esta cita es necesario puntualizar la importancia de la maternidad, ya que es


visible en este fragmento cómo la preocupación por el cuidado de las hijas pone
en alerta a Alicia, tras el relato de la experiencia ajena. Donde más que la
preocupación por la propia integridad física, aparece la preocupación por el
cuidado de las hijas, lo cual le permite buscar alternativas que detengan los actos
violentos.
Esto tiene que ver con un sentimiento de validación que se experimenta tras la
maternidad, donde el cuidado de los hijos legitima los esfuerzos para resistir a la
violencia por parte de la pareja. (Ortiz-Ortega: 1996)

Él, eso es bien difícil, muy duro, y entonces dije no, yo no voy a vivir
así… no me voy a pasar el tiempo viviendo así, cuando te digo que me,
qué espero… y no me voy a ir, no tengo por qué irme, y entonces una
41

amiga me dijo, la amiga que me invitó, me dijo, no Alicia, no, me dijo


no, dice, es que primero métele una demanda y lo primero que le van a
quitar es la pensión alimenticia, tu ni tienes, y no tienes por qué irte de
tu casa y no tienes por qué no se que, y ella me empezó a hablar de los
38
derechos y dije ah... Yo fui a hablar, no estaba la psicóloga, no estaba
Lety, pero estaba Noemí34, y hablé con ella(…) (Sic. A)

En este caso la experiencia ajena aparece como advertencia pero no es la única forma en
que puede presentarse. Al interior de los grupos de reflexión, de información o de
apoyo, como el observado en esta investigación, se encuentran plagados de anécdotas
que van desde la denuncia de hechos violentos hasta la enumeración de estrategias
llevadas a cabo que pueden ofrecer un ejemplo de cómo hacer frente a la violencia con
un referente de carne y hueso que está frente al sujeto que escucha.

Estos grupos tienen que ver con las condiciones de posibilidad que ofrece el Estado para
afrontar la problemática de la violencia, los cuales pueden darle sentido a los esfuerzos
de las mujeres por enfrentar la violación de sus derechos y ejercerlos, ya que de otra
forma no sería posible.

Condiciones de posibilidad

En esta investigación se entiende por condiciones de posibilidad los elementos que


provee el Estado para garantizar el respeto a los derechos civiles y su ejercicio, que van
desde instituciones que se encarguen de instrumentar políticas públicas en este sentido,
centro de apoyo y atención a la violencia y herramientas legales que permitan la
denuncia y posterior consigna de los actos violentos para su sanción, hasta condiciones
económicas, de educación, entre otras, donde se garantice la igualdad entre hombres y
mujeres.

34Lety y Noemí son psicólogas de INMUJERES DF Tlalpan, la segunda fue la coordinadora del taller
observado.
42

Estas condiciones de posibilidad proveen de herramientas a las mujeres para poder


defender y ejercer sus derechos dentro de un marco legal que le garantice su protección.

En el caso de Alicia podemos dar cuenta de dos elementos institucionales, por un lado el
CAVI35 donde conoce por primera vez los elementos que conforman la violencia
intrafamiliar y las formas con que puede hacerle frente. Es aquí donde inicia la demanda
de divorcio y consigue la pensión alimenticia para el sustento de sus hijas.
Este centro además de ofrecerle la vía legal para defenderse también le abre la
posibilidad de autorizarse para romper la relación de obediencia-dominación36 que la
mantenían en su situación de violencia.

Cuando él regresó, yo solita no me sentía igual… así que te puedo decir,


yo si recuerdo que ahí ya, ya no le dije a donde iba… ya no le daba
explicaciones…el hecho de que si haya intervenido la cuestión legal.. de
que lo citaron y además, y más bien de que lo citaron en el CAVI, el
hecho, eso a él lo detuvo. Entonces el hecho de sentirte apoyada con una
cuestión legal dices.. a ver ahora pégame güey (risas), a ver ahora
pégame ahora no más por el gusto de decir ahora pégame… porque
entonces yo no fui yo sola la que lo detuvo, que cómo lo detengo… tuvo
que entrar algo legal para que él entendiera que él no debía tratarme
así…(sic. Alicia)

En la cita anterior es interesante señalar cómo el apoyo legal le ofrece la posibilidad de


experimentar un sentimiento de protección donde incluso puede pensar en la
provocación del acto violento.

35 Ver Contexto Histórico- Institucional


36 En el caso de la violencia doméstica existe además un una relación previa que se establece en términos
de complementariedad y en la que inevitablemente hay conflictos. Pero en la pareja puede darse una
relación de dominación- obediencia en los términos descritos por Weber.
Según este autor en la dominación tradicional – una de las tres formas de dominación legítima – se
reconoce el mando a quien lo ejerce por un hábito inveterado. Así la obediencia de las mujeres a los
hombres se produce por la fuerza de la tradición, al considerar que los hombres tienen las habilidades y
aptitudes para mandar(…) Las instituciones modernas, a través de la regulación precisa del matrimonio,
legitiman una forma de dominación que es anterior y que perpetúa la inequidad entre hombre y mujeres.
( Torres M : 2004)
43

Es decir, mientras el sujeto opta por la sumisión para evitar los actos violentos y
presenta un sentimiento de culpa y responsabilidad por los mismos, tiene pocas
posibilidades de acceder al ejercicio de sus derechos que incluyen la denuncia y la
demanda. Entonces cuando se accede a los procesos legales para su defensa puede
experimentarse la protección donde las garantías individuales que ofrecen los derechos
lo protegen.

Por otra parte Alicia comienza a ejercer una voz autorizada cuando es capaz de imponer
límites que antes parecían imposibles, y reconoce “el poder de decir no:

En Enero… que yo ya no me dejé, que le perdí el miedo total, que ya


me fui sobre de él y que además, o sea yo ya no me dejé y además le
puse la demanda legal…
Entonces como que son más elementos.. que le puse la demanda
además de eso, además le puse la demanda de divorcio, entonces como
que ya empecé a encontrar elementos para decir, sabes qué… hasta
aquí papacito… Y el encontrar, el decir, por ejemplo, no se qué te dije,
que me dijo, ay este, es que tu…algo le dije ayer de las niñas, no se
qué, me dijo, es que tu debías, le dije sabes que tu no me vas a venir a
decir a mi lo que tengo o no tengo que hacer… y eso nunca lo hice.. y
dije ah caray ya le puse un límite… ya le puse un alto, dije no, no, no,
no me diga a mi lo que tengo o no tengo que hacer… me di la vuelta y
me salí de la recámara… y ahí fue donde dije ah caray , o sea que en
esta última terapia ya me sirvió la cuestión del límite… de decir si y no,
el hecho de que él se haya ido a Acapulco con las niñas y le dije yo no
voy a ir… y hazle como quieras. El darme cuenta que tengo el poder de
decir no.. es un poder maravilloso.. el decir, sabes que no voy a ir y no
me puedes obligar… un poder cañón el darme cuenta, decir no, así
como que eso me ayudó a poner límites.(sic. Alicia)
44

Recordando lo dicho párrafos antes, tras el acomodamiento, Alicia reconoce las


situaciones de violencia, lo cual la lleva tiempo después a la resistencia propiamente

dicha, donde esta acción de poner límites le da la posibilidad de resistir ante la relación
de dominio-obediencia.

Ahora, por otro lado, otro tipo de condiciones de posibilidad son las sociales, las cuales
refieren al reconocimiento de los derechos y su ejercicio a nivel social, y en este caso
también refieren a reconocer que la violencia es un delito denunciable. De esta forma la
víctima puede ser alentada por familiares, amigos y otros para que denuncie la violencia
o haga algo para enfrentarla, que bien puede ser asistir a centros de apoyo o a institutos
donde puedan darle asistencia.

En el caso de Alicia, su acercamiento al CAVI y al INMUJERES DF Tlalpan fue por


sugerencia de amistades y un familiar, al igual que el acercamiento al conocimiento de
los derechos y la forma cómo puede procederse legalmente contra el agresor.

una amiga vino un día, era como 11 de la mañana(…) y me dijo que


estaba su esposo muy violento, si podía pasar a quedarse un rato(…)y
ella tuvo muchos problemas, entonces ella fue al instituto de la mujer
porque ella ya estaba harta, lo comentó, empezó a ir a la abogada,
empezó a buscar terapia de ayuda y me dijo, por qué no vamos,
acompáñame, es bueno, te va a ayudar, yo le dije bueno…(sic Alicia)
-
…empecé a ir al CAVI. Cuando ya tuve la segunda (hija), que mi prima
me dijo vente vamos y que PRE, veas y preguntes y fui al CAVI…(sic
Alicia)
-
…una amiga me dijo, la amiga que me invitó, me dijo, no Alicia, no, me
dijo no, dice, es que primero métele una demanda y lo primero que le
van a quitar es la pensión alimenticia, tu ni tienes, y no tienes por qué
45

irte de tu casa y no tienes por qué no se que, y ella me empezó a hablar


de los derechos y dije ah...(sic Alicia)

De esta manera la sensibilización social acerca de la violencia como delito y como


problema que abordan diferentes instituciones o centros de apoyo, ofrecen la posibilidad
de un reconocimiento social que se manifiesta en el apoyo por familiares, amistades o
colaboradores quienes pueden informar y aconsejar a la víctima para que busque apoyo.

Otro aspecto de las relaciones sociales que interviene en el proceso de apropiación


subjetiva es el reconocimiento social donde al sujeto se le reconoce su participación en
un campo diferente de la familia lo cual interviene en la auto evaluación del sujeto.
En el caso de Alicia el reconocimiento recibido por parte de colaboradores en un curso,
donde se le reconoce su trabajo, le ofrece una perspectiva diferente donde no necesita de
la aprobación de su pareja.

…no estaba él, entonces tenía que ser yo.. por fuerza, y entonces me di
cuenta de, del yo interior que tengo, o sea, de las necesidades que tengo,
de, de por ejemplo de costura, que también me di cuenta, de que tengo
madera de líder y no lo digo en cuestión vano, sino en cuestión de que
me decían porqué no eres tú la presidenta.. y escuchaba y aprendía,
mucha gente me decía es que eres muy inteligente, y yo no lo creía, yo
dije, les caigo bien o es porque me quieren ¿no?(sic. Alicia)

Entonces haz de cuenta, que para mi fue abrir el capítulo que yo había
cerrado, lo abrí, lo abrí y dije ni modo, o sea quiere decir que si puedo,
quiere decir que si salgo adelante, incluso una compañía dijo, oye esto te
lo podemos exportar, dije, quiere decir que no necesito de la de él para
ser yo. (sic. Alicia)

…el darme cuenta que él, lejos de apoyarme o de hacerme sentir bien, segura,
tranquila, no.. me trataba mal, y mal y mal… Pues entonces dije no, esto no es
lo que yo quiero, no es como quiero vivir, no como mi, es como otra persona me
46

decía es que no mereces vivir así, nadie merecemos vivir así… Entonces ahí
dije, o sea no…(sic. Alicia)

Este reconocimiento social provee al sujeto de un autorreconocimiento donde puede


visualizar posibilidades diferentes de desarrollo.

Nos explicaron qué era el neoliberalismo, pregunté, y nos tocó, y ellos,


pues estábamos en cooperativas , pues debíamos estar en la posición de
cooperativas, que es lo que nos estaban enseñando, y nos dividieron el
grupo, y yo dije saben qué, que yo entendí esto del neoliberalismo, y lo
defendimos y lo ganamos, dije caray, quiere decir que si me lo
propongo, lo puedo, quiere decir que no necesito de R, o de él para ser
yo, de que no necesito de nadie para salir adelante. (sic. Alicia)

Finalmente, a partir de todos los elementos que modifican la sujeto a nivel subjetivo, se
da un último posicionamiento en el caso de Alicia, donde aparece como víctima-
sobreviviente, donde el sentimiento de haber superado la violencia y haberle hecho
frente a partir de una voz autorizada y de elementos legales como la denuncia y la
demanda, dan firmeza a la autodeterminación.

…los disfraces, que es mi proyecto de vida… el proyecto de vida que


tengo es ser feliz (risa)… Le guste a quien le guste, le parezca a quien le
parezca, y voy contra lo que sea, digo, si ya pasé por esto, contra quien
sea, no depender de nadie.. en ningún aspecto.. puedo compartir, puedo
compartirlo todo pero no depender.. eso lo tengo muy claro. Puedo
compartir mi vida, puedo compartir mi amor, puedo compartir mi
dinero, puedo compartir mi tiempo, pero nunca depender de , o sea, esa
es la enseñanza que me quedó, puedo compartir pero no depender.(sic.
Alicia)
47

Este sentimiento de haber superado la violencia y haberle hecho frente exigiendo se


respete su integridad física y psicológica, ligado con la reflexión de la situación de
dependencia, en que vivió, permite visualizar un futuro donde se mantenga la voz
autorizada donde existe la posibilidad de tomar decisiones propias que estructuren su
futuro.

A partir del desarrollo anterior podemos intuir que Alicia posiblemente ha


comenzado un proceso de apropiación subjetiva desde donde puede procurar la
búsqueda por el ejercicio de sus derechos para obtener mejores condiciones de vida.

Sin embargo queda la duda de que este proceso se mantenga, o sólo halla tenido la
función de enfrenar a un agresor identificado. Si bien, Alicia, proyecta a futuro su
autodeterminación, no aparece el problema de la violencia como un aspecto de la
cultura, sino como un problema producto de las circunstancias que vivió su pareja:

mi cuñado me lo ha dicho, su papá fue un hombre alcohólico, o sea él


vivió exactamente lo opuesto. Total, mi suegro llegaba y los golpeaba,
golpeaba a su mujer hasta que la dejaba sangrando, o sea vivieron una
violencia y no nada más psicológica, ni de golpes… vivió violencia
sexual, vivieron violencia emocional, vivieron violencia de que no tenían
dinero, que los hacían menos; vivieron ellos , vivieron exactamente lo
opuesto, me dice yo no sabía lo que era cariño, porque además mi
suegra lo, su defensa fue que se volvió agresiva, entonces no nada más
los agredía su papá, sino también su mamá. Su mamá también le
gritaba, su mamá los insultaba, su mamá los golpeaba, y mi suegro era
cada 8 días, mi suegra era diario… mi suegra los despreciaba, no valen
nada…y ellos vivieron así, entonces es un modus vivendis… así viven,
ese es su modo de vida. (sic. Alicia)
48

Por lo que pudiera suceder, que en otro contexto, presentara un sentimiento de culpa (o
cualquier otro que disculpe o justifique la violencia), frente actos violentos de parte de
otra persona. ¿Entonces se podría hablar de una apropiación subjetiva de los derechos?.

Esto pone a relucir la necesidad del discurso sensibilizador, donde una situación
requiere de su reconocimiento como problema para buscarle una solución. Entonces, si
la violencia no es visualizada como un problema cultural de múltiples referentes y
manifestaciones, es posible que se permita, al no tener los elementos que la remitan
como una violación de derechos, y a partir de ahí buscar su defensa.

Como se fue desarrollando en este capítulo, las condiciones de posibilidad,


enfocadas en los servicios de apoyo y atención, proveen de muchas herramientas a partir
de la sensibilización, por lo que en el capítulo siguiente se desarrollará la forma en el
INMUJERES DF Tlalpan , a partir del taller “Otra formas de ser mujer”, ofreció elementos
para que Alicia, tras sus reflexiones, lograra construir una voz autorizada.

Este desarrollo, en conjunción con la experiencia de la investigadora al interior de dicho


taller, sentaron las bases para ampliar las consideraciones sobre los servicios de apoyo y
atención y su intervención sobre las asistentes.
49

Capítulo Tercero
La construcción del sujeto

Las reflexiones que aparecen a continuación parten de la observación participante


dentro del grupo “Otras formas de ser mujer”37, donde la investigadora formó parte
como asistente, acudiendo a todas y cada una de las sesiones, y participando
activamente dentro del grupo.

El grado de implicación producido por esta participación, posibilitó presenciar la forma


en que el taller puede ir modificando la subjetividad de sus asistentes. Ya que si bien, no
se dio una observación no participativa que diera distancia, la diferencia de las
condiciones de la investigadora con respecto a las asistentes 38 permitió observarlas con
cierto distanciamiento, lo cual posibilitó dar cuenta de la estructura del taller, sus
objetivos y formas de intervención.

Bien, es desde esta observación participante que fueron elaboradas las categorías de
construcción de sujeto institucional y construcción institucional del sujeto, a partir de
las cuales se pretende dar cuenta de la forma en que el instituto enfrenta la problemática

37Taller impartido por INMUJERES DF Tlalpan.


38Esta distancia refiere a que la investigadora asiste al taller por motivos diferentes a los de las asistentes,
además de no vivir violencia intrafamiliar o de pareja.
50

de la violencia, a partir de la impartición de talleres de sensibilización, tomando como


referente el taller antes mencionado.

La forma en que se desarrollan estas categorías es a partir de elaboraciones teóricas de


dos autores en particular: Marta Torres y Gerardo Gonzáles, quienes han abordado el
tema de las instituciones y centro de apoyo en materia de prevención de la violencia
intrafamiliar. Para después abordar directamente el INMUJERES DF Tlalpan, a partir del
análisis del taller observado en su interior, donde desde el análisis de las sesiones
grupales se pretende dar cuenta de ambas construcciones.

Antes de abordar la forma en que se construye el sujeto al interior de una institución y a


partir de ella, es necesario explicar qué se entiende tanto por sujeto como por
institución.

3. Sujeto e Institución

El sujeto es entendido como aquel que está atado a otros mediante discursos y
practicas de poder, atado a su propia identidad, en tanto se ha constituido por una
serie de distinciones que pesan sobre las apreciaciones que tiene de sí mismo y que lo
orillan a ser en el sentido de tales premisas y referencias. ( Foucault 1988 en
Amuchástegui y Rivas 2004: 563). Este sujeto se constituye de una forma activa,
mediante las prácticas de sí, estas prácticas no son, sin embargo, algo que el individuo
mismo invente. Se trata de esquemas que encuentra en su cultura y que les son
propuestos, sugeridos, impuestos por dicha cultura, su sociedad y su grupo social.
(Foucault: 2001, .404)

Es decir, el sujeto es una construcción histórica, cultural y social que se va articulando a


partir de lo que Foucault llama prácticas de sí, las cuales de la misma manera se
enmarcan en el mismo contexto que produce a este sujeto..
51

Así mismo estos discursos y prácticas constituyen el sí mismo, la subjetividad o “lugar


interior” según García Canal (2003), que de ninguna manera es esencial ni preexistente
a la experiencia. Como la misma García Canal subraya es a través de la experiencia que
el sujeto es producido en el punto de cruce entre el adentro y el afuera (y traigo una
metáfora: el adentro como aquello que tiene como límite la piel y el afuera como el
mundo exterior al sujeto, los otros, la sociedad, la cultura, el orden simbólico), y es a
través de esa experiencia que el sujeto se manifiesta, no sólo como sujeto hablante, sino
también como sujeto actuante. (García Canal: 2002,23)

De esta manera el sujeto se hace en el acto discursivo, en un narración de sí mismo, del


otro, del mundo, de su pasado, presente y futuro en el aquí y ahora de la palabra, en
las narrativas de los otros. El sujeto es momento , un corte elegido en una coordenada
espacio temporal ( Vargas 2003 76-77).

Como veremos más adelante la narración y el relato de sí mismo están estrechamente


relacionados.

Ahora, por institución se entiende: el conjunto de herramientas, del lenguaje, de las


maneras de hacer, de las normas y de los valores(…) De todo lo que impone- con o sin
sanción formal- maneras de actuar y de pensar. (Castoriadis C, 2003: 77)

Es decir, que los dispositivos con los que cuenta un instituto o centro de apoyo que
aborda la problemática de la violencia son las herramientas, a partir de las cuales se
reproducen el o los discursos sobre la violencia y su prevención, dentro del lenguaje, las
maneras de hacer (como prácticas de sí), las normas y los valores; que imponen maneras
de actuar y de pensar.

Ahora, componiendo lo anterior, para poder desarrollar la forma en que se genera una
construcción del sujeto institucional y una construcción institucional del sujeto es
necesario aclarar que no es sólo un juego de palabras.
52

La construcción del sujeto institucional se refiere a una abstracción teórica del sujeto,
donde se esbozan ciertas características de un tipo de sujeto particular, el cual es
representado o asistido por una institución. Es decir, los servicios para la atención a
víctimas de la violencia tienen un perfil de aquellas personas que asisten, para de esta
forma articular las acciones que se lleven a cabo para la prestación del servicio.

Este “perfil” se estructura a partir de la conjunción de las características que presentan


las asistentes a los servicios de atención y apoyo, y los discursos que le dan nombre
como “mujer violentada”, “violencia intrafamiliar”, etcétera.

Este “perfil”, por ponerlo en un concepto más gráfico, es lo que constituye al sujeto
institucional, el cual, hay que hacer notar, es construido, ya que de ninguna manera este
sujeto preexiste a la institución.

Es decir, la mujer violentada, como tal, no existe sino hasta que se le es nombrada y se
nombra a sí misma de esa forma39, antes pueden ser mujeres golpeadas, agredidas
verbalmente, culpables, responsables o cualquier otra cosa.

Por otra parte, esta construcción del sujeto institucional interviene en la construcción
institucional del sujeto, es decir la forma en que se constituye un “perfil de egresado”.
Tomando la cita de Castoriadis (2003), “se impone, con o sin sanción formal, formas de
actuar y de pensar”, las cuales modifican de cierta manera tanto la experiencia –que
estructura la subjetividad y viceversa -, como las prácticas de sí, articulando un sujeto
distinto al que busca el servicio por primera vez.

Es necesario puntualizar dos elementos: pasividad y actividad; el primero anota a la


construcción del sujeto institucional, donde el sujeto que asiste no tiene ninguna
intervención, ya que es dispuesta por el instituto de antemano; y la segunda donde el

39 Ver la experiencia y la construcción del sujeto.


53

sujeto asistente participa activamente, donde se conjuga la participación grupal y la


reflexión individual en una relación dialógica que produce los cambios subjetivos.

Es decir, tomando en cuenta que hay dos elementos principales que constituyen al
sujeto (una serían los discursos que lo nombran y establecen las prácticas que le
“pertenecen” y por otro las prácticas de sí), estos dos elementos se construyen desde el
“perfil” del sujeto institucional, donde empezando por nombrar a la mujer violentada
como un tipo de sujeto con características subjetivas particulares, se establecen las
formas de intervención del instituto, que derivan en diferentes dispositivos de
intervención, como talleres, conferencias, asesorías, etcétera, a partir de los cuales se da
el intercambio grupal, que en conjunción con las reflexiones individuales de la propia
experiencia, van dando lugar a la construcción institucional del sujeto.

Y es en estos dispositivos donde se reproducen los discursos que enmarcan al sujeto


institucional y sus prácticas, de forma que van re-construyendo40 un tipo de sujeto.,
como en el caso de INMUJERES DF Tlalpan.
3.1La Construcción del sujeto institucional y la construcción institucional del sujeto
en INMUJERES DF TLALPAN

Como se veía unos párrafos arriba, existe un “perfil” de los sujetos que un centro de
apoyo o instituto representan y asisten. En el caso de INMUJERES DF Tlalpan, este “perfil”
fue extraído, por un lado, de documentos del mismo instituto y por otro a partir de una
entrevista con la coordinadora del taller observado – “Otras formas de ser mujer”-

Entonces, las mujeres que se acercan al instituto -con el fin de buscar ayuda y apoyo en
contra de las agresiones que viven- tienen las siguientes características41:

40 Acentúo re- construyendo porque no se parte de un sujeto similar a una tabla rasa, sino de un sujeto al
cual pretende sensibilizarse acerca de la problemática de la violencia, partiendo de la premisa de que a lo
largo se vida a vivido diferentes manifestaciones de la misma, por lo cual se busca que distinga los actos
violentos y pueda hacerle frente de alguna forma.
41 Estas características se encuentran en la entrevista con la coordinadora del taller, y en un articulo

presente en la página de Internet del INMUJERES DF , la entrevista con la coordinadora se encuentra


transcrita en los anexos, al final de la investigación.
54

o El 90% de las mujeres que vienen es por una situación de violencia, ya sea
doméstica, ya sea sexual, laboral (sic. Coordinadora)

o Las mujeres que viven violencia, experimentan una sensación de profunda


injusticia, incomprensión y soledad, además presentan una autoestima
deteriorada y sentimientos de arrepentimiento, mismos que permitieron, desde
un inicio, la violencia.

o No pueden contribuir de lleno con su labor creativa si están agobiadas por las
heridas físicas y psicológicas del abuso.

o Si la mujer que fue victima de violencia, decide entablar juicio de denuncia vive
procesos de inestabilidad emocional y económica, además de amenazas de los
familiares del agresor.

A partir de estas características se planean las estrategias para abordar el problema, de


forma que se da apoyo a las mujeres, para que conozcan, ejerzan y defiendan sus
derechos; brindando asesoría y capacitación en materia jurídica, psicológica y laboral,
según se expresa en un escrito del INMUJERES DF:

“El Instituto capacita a servidoras y servidores públicos en perspectiva de


género; se vincula y trabaja con instituciones gubernamentales, civiles y
académicas, especialmente, bajo los Proyectos de Conversión Social y
Financiamiento.
Por otra parte, a través de sus 16 Unidades delegacionales, apoyamos a
las mujeres, de manera integral, para que conozcan, ejerzan y defiendan
sus derechos; les brindamos asesoría y capacitación en materia
jurídica, psicológica y laboral y, al mismo tiempo, las involucramos en
un proceso de empoderamiento para la toma de decisiones personales y
colectivas, formando liderazgos femeninos comunitarios
Nuestra principal estrategia es la instrumentación de procesos de
sensibilización, formación y promoción en el ámbito territorial, ya que
55

es el espacio donde se generan los cambios y transformaciones de una


sociedad.
El Instituto fomenta el liderazgo femenino desde lo cotidiano y micro-
social, lo cual sustenta la ciudadanía de las mujeres.”42

Dentro de los procesos de sensibilización se encuentra el taller observado – taller


“Otras formas de se mujer”- el cual inició con una sesión donde se establecieron los
temas a trabajar y las normas de convivencia, según narra la coordinadora del taller:

La primera sesión fue de encuadre, la presentación de los temas, el


establecimiento de los acuerdos de convivencia, ¿no?, las reglas de
respeto, la tolerancia ¿no? Ensañarles una técnica de respiración, de
cómo podemos empezar a escuchar, una lectura meditativa y de
reflexión ¿no?. Fue como algo introductorio. Sí, este, establecer una
empatía, un reconocimiento de las personas, hablar en términos
generales de para qué nos sirve la autoestima o por qué queremos
tomar este taller. Prácticamente eso. (sic. Coordinadora)

Dentro de estas reglas llamó la atención el requerimiento de hablar en primera


persona cada vez que una integrante interviniera, a lo cual respondió la coordinadora
en esa misma entrevista:

Cuando alguien habla en primera persona, tiene un compromiso con lo


que está diciendo ¿no?, un compromiso con lo que está pensando, un
compromiso con lo que está sintiendo. Entonces, cuando hablamos en
primera persona es empezar a verme desde mi. Si yo digo ‘es que todas
las mujeres pensamos…’ Es una gran mentira, no todas las mujeres
piensan lo mismo, ¿no?. Si pensamos, pero no lo mismo. Entonces, este,
es como si yo dijera “es que todas las mujeres somos tontitas’, no,

42Fragmento del escrito “Una Ciudad sin Equidad, es una Ciudad sin Democracia”
Autora: Lic. Luz Rosales Esteva, en http ⁄ ⁄ www..inmujeres.df.gob.mx
56

esperame ¿no?, habla en primera persona! ‘yo…”a lo mejor, si me


asumo como tal, ahhh. Entonces al escucharme es diferente. A veces me
escucho… decimos ‘es que mi mamá o mi abuelita dice…’ Sí, pero
ahorita, en este momento no está tu mamá , ni tu abuelita, estas tú,
entonces tú de que eres responsable. Es por eso que hacemos… es como
iniciar un proceso de autoconocimiento. (sic. Coordinadora)

Esta forma de “provocar” este autoconocimiento, puede responder a la necesidad de


ir construyendo una voz propia donde no se necesite de la legitimidad que pudiera
ofrecer el hablar en un plural como el nosotros o las frases como todo el mundo o
todas las personas o mujeres creen o piensan tal o cual cosa. Es construir una voz
autorizada, que no necesita una legitimación externa al sujeto.

Ahora bien, el taller tiene varios objetivos, los cuales responden principalmente a la
idea de que aumentando la autoestima puede empezarse a dar solución al problema

Es un taller de autoconocimiento. Es un taller de autoestima, de… en el que


hay muchísimos temas, empezando por el reconocimiento de uno como mujer,
de empezar a tener una propia identidad, de ir trabajando sobre eso, pues
para lograr expectativas… (interrup)…Ah bueno el objetivo es que las
mujeres encuentren un espacio de reflexión, y que vayan encontrando su
propia identidad, y que les permita encontrar sus propias habilidades, y
destrezas,

pues para seguir creciendo como mujeres, no como mamas, ni como la pareja,
sino primero como mujeres ¿no?… Es uno de los talleres que nos permiten que
ellas se vayan apropiando de sí mismas y después puedan tomar otros talleres.
(sic. Coordinadora)

Así mismo, estos objetivos responden a las características de las mujeres que
asisten al taller:
57

Las mujeres que vienen, generalmente vienen por violencia. El 90% de


las mujeres que vienen es por una situación de violencia, ya sea
doméstica, ya sea sexual, laboral. Si de por sí no hemos aprendido a
desarrollar nuestra autoestima ¿no? , con tanta violencia, y con todo lo
que nos va pasando en la vida, es como irla deteriorando aún más.
Entonces, una de las cuestiones que más se afecta por la violencia es la
autoestima ¿no?, y por eso la vamos permitiendo, ¿por qué?, porque no
sabemos como somos, no hay un autorrespeto, una confianza, no me
valoro, entonces, por eso es que se ofrece el taller de autoestima.
Mira, entran cargadas de muchas emociones, con mucho
arrepentimiento, son muchas situaciones, entonces se les ofrece este
taller. (sic. Coordinadora)

Bien a partir de lo anterior puede verse cómo se construyen las estrategias de


intervención, en el caso específico de este taller, donde a partir de los elementos que
dan contexto a la violencia se estructura una acción sensibilizadora donde lo
principal a trabajar es la autoestima, para poder desarrollar el autoconocimiento, el
autorrespeto, autorreconocimiento como mujeres y puedan tomar decisiones, siendo
reflexivas43.

Ahora, la forma como se pretendió lograr estos objetivos fue a partir de diez
sesiones grupales, las cuales se daban en un dispositivo didáctico, donde en forma
de “clase escolar” se iban desarrollando los temas que correspondían a cada sesión,
donde estos temas eran ilustrados con dinámicas que resaltaban los aspectos tratados
y con relatos de las asistentes;

Sesiones Grupales44

43 En esta misma cita llama la atención la frase “ que se vayan apropiando de sí mimas” la cual – yo
creo—puede ser adjudicada a la plática que antecedió a la entrevista, donde se explicaron los
objetivos de esta investigación,(donde fue nombrado el concepto de apropiación subjetiva), ya que
en ningún otro momento se volvió a utilizar este término. Ver entrevista con la Coordinadora del
taller “Otras formas de ser mujer” en anexo
58

Como ya fue dicho anteriormente, en la primera sesión se estableció la forma de


trabajo y los temas a tratar, así que en esta parte se desarrollará brevemente los
temas tratados en cada sesión y las posibles construcciones subjetivas que surgieron
de los mismos.

Es necesario hacer notar, que este desarrollo puede aparentar un sujeto pasivo, sin
embargo como pudo ser visto en al capítulo segundo, son las reflexiones que
resignifican la experiencia y colocan al sujeto en una posición diferente, la que
logran que se produzcan esta posibles construcciones subjetivas.

Si embargo las observaciones grupales no pueden dar cuenta de ello, por lo que en
esta parte sólo pretendo mostrar el desarrollo de las sesiones, ilustrando a partir de
fragmentos de la reconstrucción de las mismas.

2ª sesión “Trabajando la niña interior”

Esta sesión inició con una reflexión a modo de “meditación” donde se pedía, se
recordaran aspectos de la niñez donde se hubiera vivido violencia. Con el fin de
hacer evidente que la violencia es vivida desde ese período de la vida.

Todas hemos vivido violencia dentro de nuestras casas, por ser mujeres,
y tenemos que aprender a hacernos cargo de nosotras misma, porque

vinimos solas y solas nos vamos a morir…debemos tomar a nuestra niña


interior y prometerle que nunca estará sola…debemos aceptar lo que
me tocó vivir. (sic. Coordinadora)

44 Las sesiones 2,5,6,7, y 9 fueron ilustradas con fragmentos de las reconstrucciones grupales
correspondientes. Las sesiones 3,4,8,10 y 11 ya que lo más relevante fue descrito sin necesidad de ser
ilustradas, pero pueden ser encontradas las sesiones en su totalidad en los anexos, en la reconstrucción de
las sesiones grupales.
59

En esta sesión, algo que llamó la atención fue una de las asistentes no coincidió con
el relato grupal, es decir, ella aseguraba que en sus recuerdos no había presentado
una situación de violencia, a lo cual la coordinadora respondió45:

Mira eso es una resistencia que tienes que trabajar para que puedas
elaborar lo malo que has vivido en tu infancia ¿no?…pero ya lo
trabajaremos ¿no?(sic. Coordinadora)

Esta situación hace pensar en la imposición del discurso del instituto, presente en la
respuesta de la coordinadora, donde todas las mujeres han vivido violencia desde la
infancia por simple hecho de ser mujeres. Si bien esto puede ser recurrente, es
posible que alguna mujer no haya vivido actos violentos en esa etapa de su vida, o
que bien, sus recuerdos no estén significados dentro de la violencia46, por considerar
común la forma represiva de educación que vivió.

A partir de esto puede pensarse en la primera base de la construcción institucional


de sujeto, donde se le localiza a éste en un contexto de violencia continuo, que,
quizá, no había hecho visible, según la coordinadora.

3ª sesión “Reconciliación con el pasado”

Como puede entenderse con el título, el objetivo de esta sesión era reconciliarse con
un aspecto sucedido en el pasado, por lo que la dinámica principal fue escribir una

carta dirigida a una persona que hubiese agredido de alguna forma a la mujer quien
le escribía. Partiendo con este antecedente se abordó el tema del “perdón” donde la
coordinadora enumeró ciertas frases usadas a este respecto como: “nunca los

45 Esta situación abrió la posibilidad de pensar en la construcción institucional del sujeto.


46 Las formas de educación del siglo pasado (y aún en el presente) incluían represiones físicas como
golpes o pellizcos, sin embargo no se consideraban violencia, sino sólo como una forma de imponer
límites, si bien, depende de muchos factores para determinar si esta formas de educación representaba
violencia en algunos casos, no es posible argumentar violencia en un contexto donde éste término no
aplicaba.
60

perdonaré” y “ellos tienen que disculparse primero”, con el fin de argumentar que es
necesario perdonar para eliminar el rencor.
Finalmente se pidió a las asistentes enumerar los logros en su vida.

Bien, es posible que la finalidad de esta sesión, por su estructura, era dar cuenta que
aunque se haya vivido violencia, se han podido obtener logros importantes a lo largo
de la vida, lo cual puede dar pie a pensar, que se genera un sentimiento de
sobrevivencia -o quizá no47- con lo cual puede “superarse” la victimización.
Finalmente esto quedaría como una pregunta abierta donde primero ¿es posible
superarse la victimización? Y ¿ esta superación puede darse a partir del sentimiento
de sobrevivencia? Quizá esta respuesta pueda darse con un estudio más profundo
sobre el impacto que tienen este tipo de talleres en la subjetividad de las asistentes.

4ª sesión “Género y Violencia”48

El objetivo de esta sesión fue establecer el concepto de género como aquellos


aspectos que diferencian a mujeres y hombres, los cuales, a decir de la coordinadora,
tienen que ver con la educación en la familia y la sociedad, las cuales se presenta en
forma de “etiquetas”49 impuestas, y que de aquí parte la desigualdad entre géneros.
A partir de esta concepción del género como “etiquetas” se buscó hacer la reflexión
acerca de que es posible aceptarla o no. Posteriormente se abrió una ronda de
participación grupal donde se completaba las frases: “tú crees que porque soy
mujer…” y “porque soy mujer puedo o quiero…”.

En esta sesión se ve que lo que se entiende por género en el instituto son los roles
impuestos a partir de la división del género, los cuales entendidos como “etiquetas”

pueden ser aceptados o no. Esto puede abrir la posibilidad de desnaturalizar algunas
imposiciones sobre lo que “debe hacer” o “debe sentir y pensar” una mujer, y tal vez

47 Al menos en el caso de Alicia si se presenta un sentimiento de sobrevivencia, sin embargo no se puede


asegurar que eso haya sido producto del taller y ni siquiera si es un sentimiento común en las asistentes.
48 Esta sesión estuvo a cargo de la Coordinadora del área de Construcción ciudadana.

49 Ver reconstrucción de sesiones grupales: sesión 4 Género y Violencia, en anexos.


61

abriría la posibilidad de pensar la violencia como un problema que deviene de la


inequidad de género, sin embargo esta reflexión no fue propuesta, aunque en la frase
a completar – “tu crees que porque soy mujer…”- hablaría de esta desigualdad.

5ª sesión “Violencia”50

El objetivo principal de esta sesión fue enumerar los cinco tipos en que se
manifiesta (física, emocional, sexual, económica y verbal), y describir el “círculo de
la violencia”.

Lo que llamó la atención en esta sesión fue que la violencia se le adjudica al


hombre51 y se mantiene la idea de que es desde la infancia donde se aprende a vivir
en esa situación:

Coordinadora- Cuando nos damos cuenta de que ha subido la violencia


es porque ya se hizo el círculo de violencia y no sabemos como salir…

G- Es cuando nos damos cuenta que ya no queremos eso…

Coordinadora- La violencia se aprende desde la infancia como parte de


lo que debe ser el hombre…

A- ¡para golpear!

50 Esta sesión se llevó a cabo en el marco una jornada de salud llevada a cavo por motivo de la
celebración del día internacional de la mujer, al interior de un auditorio, por lo cual la dinámica grupal fue
diferente a las anteriores, ya que la participación grupal se redujo, dando mayor énfasis en la elaboración
de conceptos.
51 Si bien el problema de la violencia tiene un mayor numero de referencias en casos de hombres

violentando a mujeres, la violencia de género va más allá de los golpes y las agresiones verbales que
pueden darse en pareja. La violencia de género puede incluso reproducirse en los aparatos jurídicos
para llevar a cavo denuncias o demandas, donde el trato a las mujeres no es el mejor.
62

* No necesariamente tiene que pasar que todos los hombres golpeen,


pero si es muy común que donde hay poco dinero…todo se arregle a
golpes…

A- No estoy de acuerdo porque a todos los niveles se les enseña a los


hombres a tener una casa, una mujer etc. ¿No?

Coordinadora- Recuerdo algo que me dijo un profesor de la


universidad…A los hombres se les educa para dos cosas… para ser
pendejos o para ser cabrones ¿no?.

Por otro lado, la reflexión sobre la violencia desembocó en una dinámica de


“constelaciones familiares” donde se dispusieron a una mujer y a un hombre, frente
a frente, donde a continuación se formarían en fila, otras mujeres, justo detrás del
hombre y la mujer, con el fin de que tanto esa mujer, como ese hombre, al inicio de
la fila reprodujeran la siguiente frase, a la persona dispuesta a sus espaldas:

“Agradezco lo que me enseñaste, tu apoyo, pero quiero hacerlo


diferente, ahora yo elijo lo que quiero para mi” y bajen la cabeza en
señal de respeto.

La coordinadora argumentó que esta técnica se utiliza para abordar violencia de


pareja.

Bien, partir de esta sesión se puede pensar que, localizar los tipos de violencia y a un
agresor identificado, en este caso al hombre, puede provocar un primer
distanciamiento que favorezca la reflexión sobre la propia situación, en cada sujeto.
Sin embargo el volver constantemente a un marco donde la violencia es producto de
la educación y las relaciones dentro de la familia, reduce lo complejo del problema
de la violencia, porque la descontextualiza. Ya que puede creerse que una familia
63

donde no se utilicen formas violentas de relación, podría garantizar una vida


posterior sin violencia.52

6ª sesión “Co-dependencia”

El objetivo de esta sesión fue demostrar mediante las dinámicas53, que las relaciones
de pareja son desiguales, y que esta desigualdad parte de una relación donde existe
una persona que enuncia órdenes y otra que las acepta sin cuestionarlas, en este caso
la mujer es quien acepta las órdenes, lo cual a su vez se argumenta como falta de
una identidad propia:

Bueno a qué podemos depender…pues al dinero, al afecto, a la


compañía de los demás, a los hijos, al sexo, a la comida… y esto es
porque falta una identidad propia, estar al pendiente de los otros y sus
deseos…(sic. Coordinadora)

A partir de aquí se inició una dinámica de reflexión sobre lo que se enseña en la


familia sobre cómo deben ser: la familia y la pareja, el amor y ; la soledad y el
fracaso, de manera que se fueran haciendo visibles las formas de co-dependencia
que se reproducen en las relaciones.

Bien, por la forma cómo se fue desarrollando esta sesión, se puede pensar que lo que se
trabajó con este tema fue la desnaturalización de ciertas formas de relación que no
permiten la articulación de deseos y demandas, por parte de las mujeres- como aceptar
llevar a cabo actividades que le disgustan, creer que debe encargarse de todos los
pendientes que no le pertenecen, etc.-, lo cual puede provocar que se intente enunciarlas
para acceder a la toma de decisiones.

52 A este respecto, Alicia refiere que en su familia nunca vivió violencia, sin embargo la vivió dentro de
su matrimonio. Ver entrevistas individuales, en anexos.
53 Ver reconstrucción de las sesiones grupales: sesión 6 “Co-dependencia”
64

7ª sesión “Autoestima”

En esta sesión se buscó principalmente cuales son las “etiquetas”54 que creen tener las
mujeres, cuáles vienen desde la infancia y cuáles de la pareja, con el fin de argumentar
la baja autoestima como producto de la violencia, sobre todo de parte de los padres:

2a dinámica En una hoja dividida a la mitad anotar etiquetas que me


hallan dicho de pequeña.
(El grupo comenzó a enumerar cada etiqueta de forma que fue difícil
ubicar a cada una, mientras la coordinadora anotaba todas aquellas
negativas)

-cállate, no toque eso, tonta


-miedosa, obediente,
Coordinadora- buena niña no?
-floja, tonta, fea, gorda
K- aunque sean cosas buenas…
Coordinadora- si tu dime
K-loca, cállate, no me mires a la cara, obediente
-basura, culpable
-débil, decidida, nadie te va a querer
-sobresaliente, capaz, celosa
-idiota, tonta, estúpida guapa
-chillona, caprichosa, lista, conchuda

Psic- ¿Cómo se sienten con esa etiquetas?

A- incómoda

G- triste

54 En esta sesión, “etiquetas” refiere a los calificativos sobre la persona.


65

K- enojada…desesperada

Psic- ¿Cómo afecta mi proyecto de vida?

A- pues mucho

Psic- ¿Esto influye en mi autoestima?

G- si y mucho

Psic- esto se graba en el corazón

A- es como si nos pusieran un chip en la cabeza

Psic- por qué digo que en el corazón

G- porque nos duele


Psic- ¿Para qué me sirve este ejercicio?

A- para reflexionar sobre las palabras que nos han herido

K- Tengo muchas pero la que todavía siento, es culpable.

Psic- No me digas, pero de qué le sirve a las otras personas que te


sientas así?

G- no todas son falsas


66

Psic- Depende, pero es violencia y las personas que se supone que


debían quererme, mamá y papá, nos las dijeron. ¿De qué les ha servido
los demás meterme eso en la cabeza?

Finalmente, la sesión concluyó con una dinámica donde se les pidió a las asistentes,
que dibujaran un árbol, donde en cada parte de ese árbol se escribieran las
habilidades (raíces del árbol), nombre completo (tronco) y éxitos (ramas).

Bien, la estructura de esta sesión es similar a la de “Reconciliación con el pasado”,


donde, tras situar a las mujeres en la posición de víctima, se hace un reencuadre de
la sesión donde lo que se exaltan son los éxitos y los logros, dando un aire de
sobrevivencia. Aunque finalmente puede hacer evidente que, a pesar de ser víctima,
se han logrado objetivos importantes en la vida de cada una, lo cual puede abrir a la
reflexión de poder aspirar a una vida diferente.

8ª sesión “Asertividad”

A partir de esta sesión puede definirse la Asertividad como: la toma de decisiones


que concuerden tanto con los sentimientos como con las emociones del sujeto.

Para lo cual se inició la sesión para hablar acerca de la represión en la expresión de


los sentimientos, que tiene que ver con aceptar la violencia hacia la mujer, donde la
expresión de sus sentimientos es reprobada.

A partir de lo anterior se establecieron que existen tres formas verbales de respuesta:


una agresiva, otra pasiva y finalmente la asertiva. Donde la corresponde a una
respuesta que provoca u ofende a la persona a quien se dirige dicha respuesta; la
pasiva tiene que ver con aquellas respuestas que evaden la pregunta; y finalmente la
asertiva sería aquella respuesta congruente con los sentimientos y pensamientos en
razón de la pregunta.
67

Hablar acerca d este tenían la finalidad de reconocer que no es necesario


argumentar razones, como ser víctima, para exigir los derechos:

Coordinadora- ¿Tenemos que ser víctimas para ejercer mi derecho?

No (general)

Coordinadora- No tengo que argumentar una serie de cosas para ejercer


derechos

Este elemento de no tener que justificar la elección de respuesta y las acciones


mediante discursos que hablen de cierta condición- como en este caso la violencia-
pueden proveer la posibilidad de ir construyendo una voz autorizada, ya que como
veíamos anteriormente, esta voz no requiere de una legitimación ajena a la del propio
sujeto que enuncia esa voz.

Por otro lado, la última dinámica de esta sesión fue escribir cinco frases que iniciaran
con “no puedo…” , para en el momento de leerlas en voz alta se intercambiara el “no
puedo” por “no quiero”.

Parece que esta dinámica sigue la misma línea que la anterior, ya que la enunciación
“no puedo” puede hablar de algo externo que legitima la inactividad, lo cual al ser
modificado por la frase “no quiero”, hace responsable al sujeto de esa inactividad,
donde lo único que la legitima es su propia voz, su propio sentir. Entonces puede existir
el inicio de la construcción de una voz autorizada, partiendo del propio reconocimiento
de los deseos, necesidades y sentimientos, donde se busque la legitimación de los
propios actos.

9ª sesión “Sexualidad”
68

Esta sesión inició con una dinámica donde se buscaba hacer reflexionar sobre los
sentimientos que se desatan al escuchar palabras relacionadas con la sexualidad, y de
esta manera empezar a abordar el tema, donde se distinguió entre sexo y sexualidad y
se planté la diversidad como un derecho en donde se respetan las diferencias entre
sujetos.
Se resaltó en todo momento que el sujeto es el único quien decide sobre su sexualidad,
la forma en que la ejerce y la disfruta, como un acto íntimo y personal. Donde además
se hizo notar que el temor por el “qué dirán”, es decir el señalamiento por prácticas
reprobadas socialmente, sucede incluso en el interior del sujeto;

Coordinadora-¿Por qué costará tanto trabajo darme permiso para


ejercer mi sexualidad?

A- por los tabúes que traigo, que no me daban permiso, por ejemplo, lo de la
mascarilla, no me había dado permiso.

L-los tiempos

B- el qué dirán

Coordinadora- miedo a ¿qué?

A- a la crítica

Coordinadora- pero si te la comes sola, quién te va a criticar, nadie


¿verdad? Entonces la crítica no está afuera.

Por otro lado, algo que llamó la atención fue que se mencionó nuevamente el termino
apropiación, con respeto al cuerpo, donde esta apropiación se da cuando se conocen las
partes del cuerpo.
69

Si no me apropio de mi cuerpo, no ejerzo la sexualidad, y apropiarse es


saberse los nombres de mis genitales. (sic. Coordinadora)

Quizá esta apropiación vaya en el sentido de reconocer el cuerpo como una entidad
propia a partir del conocimiento de sus funciones, sin embargo sería vago desarrollar
una reflexión en este sentido ya que no fue un tema profundizado en este taller, ya que
dentro del mismo instituto existe otro taller denominado “Jugando con mi sexualidad”.

Finalmente, algo que hay que resaltar en este taller, es que se acentuó la importancia de
decidir con respecto al placer y las practicas, a partir de reconocer la diversidad, donde
se asegura que cada sujeto decide cómo ejercer su sexualidad, por lo que no deben
existir consignas que limiten este ejercicio.

¿Qué es lo contrario de diverso… igual? La sexualidad es diverso, no


somos iguales, somos diferentes. Eso es lo que marca la diferencia, por
eso es injusto marcar la sexualidad como algo que debe ser así, y si te
sales de aquí, tache, mala. (sic. Coordinadora)

Bien, siguiendo con la línea sobre la legitimación, este señalamiento de que es el sujeto
quien reprueba sus propios actos; de que ese “qué dirán” que se dice a sí mismo este
sujeto, es lo que le impide un disfrute y ejercicio de la sexualidad, puede poner en la
voz del sujeto, la autorización, donde a partir, de la diferenciación ,entre el deseo y la
necesidad propia, y las consignas sociales que reprueban ciertas prácticas y
manifestaciones de la sexualidad, pueda enunciar sus propias necesidades, deseos y
juicios al respecto.55 Abriendo la posibilidad de construir una voz autorizada.

10 sesión “Resolución positiva de conflictos”

55Evidentemente, estas enunciaciones parten y se enmarcan en un contexto social, lo que refiere en esta
idea, es que el sujeto enuncie como propios estos deseos, necesidades y juicios.
70

En esta sesión, como su nombre lo dice, se buscó encontrar los elementos para poder
resolver conflictos de forma positiva. Donde lo que se buscó trabajar fue: determinar
los problemas en la comunicación que producen problemas y conflictos, y el diálogo
junto con el trabajo en equipo para la resolución. Se retomó el tema de la Asertividad
como un elemento para el diálogo, y el género, nuevamente como un elemento de la
educación donde a la mujer se le enseña a tratar de resolver los problemas de los demás,
restando prioridad a los propios.

Como es posible ver, en este taller se busca reconocer la prioridad de los propios
intereses a partir de la práctica de la Asertividad, además de promover el diálogo y el
trabajo en equipo, de forma que se abra espacio para la voz autorizada.

11 sesión Entrega de diplomas

En esta sesión se dio cierre al taller, entregando los diplomas en los que se refería el
término del curso. La entrega de estos diplomas estuvo a cargo de la coordinadora de la

unidad en Tlalpan de el INMUJERES DF, donde se les reconoció a las mujeres su


esfuerzo por buscar alternativas de apoyo.
Por otro lado se les entregó a las mujeres un paquete de copias con los principales
temas tratados en cada sesión56, para finalizar con un convivio donde se anunció la
apertura del taller “Jugando con mi sexualidad”

La importancia que puede tener esta entrega de diplomas radica en el reconocimiento


que se le ofrece a las mujeres por esta búsqueda de alternativas, además puede otorgar
un valor al conocimiento aprehendido durante las sesiones.
Finalmente, anexar el paquete de copias con la información tratada en el taller ofrece la
posibilidad de consulta, para aclarar dudas.

Bien, después de este breve recuento de las sesiones su posible efecto en la subjetividad
de las asistentes, es posible decir que en cuanto a la tarea de sensibilización para la

56 Estas copias, en su formato original se encuentran anexadas al fina de este trabajo.


71

prevención de la violencia, el instituto si provee de elementos, al igual para la


construcción de una voz autorizada. Sin embargo el impacto que estos elementos
pueden tener para que ambos aspectos se desarrollen plenamente, quizá pueda ser bajo,
ya que la asimilación de los temas se queda en lo superficial por la falta de un espacio
de reflexión donde se pongan a debate los aspectos tratados y se creen significados
propios del grupo que se anclen a los términos como la asertividad, el conflicto, la
autoestima, etc., a la subjetividad de cada mujer, de forma que los encuentre como un
referente propio y no como algo ajeno y quizá inaprensible.

A partir del desarrollo anterior donde se expuso la forma en que el taller puede
insertarse en la subjetividad, es necesario puntualizar que la participación de estas
mujeres no es pasiva, ya que la participación al interior del taller relatando sus vivencias
es fundamental y es la forma en que pueden hacer “puentes” para “conectar” el discurso
reproducido al interior de los dispositivos, con la propia experiencia para otorgarle un
nuevo significado y autonombrarse como mujer violentada, donde la reflexión de las
vivencias pasadas e incluso presentes van estructurando la re-significación57 de las
mismas para dar lugar a la experiencia de la violencia y al sujeto violentado.
Ahora bien, antes de abordar plenamente el tema de la experiencia, se hará una reflexión
de la forma en que estos servicios de apoyo enfrentan la problemática de la violencia
hacia la mujer, a partir del discurso acerca de la violencia, el cual fundamenta los
dispositivos de intervención, para la prevención de esta problemática.

3.2 El discurso de la violencia en los centros de asistencia y la construcción del sujeto


institucional.

Las formas asistenciales de atención a la violencia descontextualizan la violencia de


género como producto histórico y cultural al dar preferencia al contexto singular donde

57 Remarco el prefijo re para hacer evidente el significado del concepto. Resignificación: Para definir
este concepto es necesario remitirnos a concepto nuclear de significación el cual se define de la siguiente
forma: acción de representar un signo, sonido, imagen, etc.; expresar una palabra o serie de palabras, una
idea, concepto o representación de una realidad. (Dicc. Santillana 1993) Por otra parte, el prefijo latino re
significa “de nuevo”(Dicc. Océano), por lo que al derivar la palabra significar a re-significar denotamos
que otorga sentido “de nuevo” a un signo, imagen, palabra, o en este caso a una experiencia.
72

se desarrolla la violencia. Esto puede verse cuando se categoriza la violencia como


violencia intrafamiliar, violencia sexual u otra.
Si bien los casos son abordados como particulares, éstos cobran generalidad al
momento de convertirse en cifras de estadísticas y en categorías de universales, que
despersonalizan al sujeto y a su condición, en este caso “ser mujer” es una condición
para el desarrollo de la violencia, abordándolo como caso particular de una categoría
universal.

Esta categoría universal se traduce el en sujeto institucional el cual es una abstracción


de las características que persisten en las mujeres que son atendidas por los centros de
asistencia, donde se eliminan las singularidades y se crea un perfil de la mujer
violentada.58

En ese proceso la respuesta gubernamental produce otro discurso desde


el cual ya no se habla de mujeres, sino de personas violadas, por
ejemplo, el término “mujeres golpeadas” (o maltratadas) es sustituido
por el de “violencia intrafamiliar”. La redefinición de cada necesidad

reubica a las personas como “casos” individuales y no como parte de


grupos sociales o participantes en movimientos de diversa índole.
Además se les vuelve pasivas, recipientes potenciales de servicios
predefinidos y por lo tanto despolitizadores. (Torres, M :2004, 496)

Les vuelve pasivas, en tanto que las formas de enfrentar la violencia es por medio de
estos servicios predefinidos, se mantiene la inequidad y la desigualdad, ya que la
elección de recursos para poner fin a la violencia de que son sujeto se reduce
considerablemente.

Si bien, en el capítulo segundo fue mostrada la parte activa del sujeto, en cuanto a la
construcción de la voz autorizada para enfrentar la violencia, el sujeto se mantiene
pasivo en cuanto a una acción social que rebase su problema particular. Es decir, que el

58 Ver Contexto Histórico-Institucional


73

sujeto que asiste a estos centros de apoyo puede ejercer sus derechos en tanto que
conoce cómo hacerlo con respecto a un problema en particular. Sin embargo, al eliminar
el aspecto socio-cultural de la violencia, puede perderse de vista otras manifestaciones
de la violencia de género, diferentes de la violencia intrafamiliar o de pareja.

Por ejemplo en el caso individual analizado, Alicia encuentra en la asistencia en el


CAVI un primer momento para defenderse de la violencia al interponerle una demanda
por golpes a su pareja, sin embargo la incongruencia en las leyes no le permite expulsar
al su agresor de su hogar, ya que no le ha sido entregada la demanda de divorcio
necesario, y la demanda por golpes no es un caso de violencia intrafamiliar, debido a
que la demanda sólo hace referencia aun caso de golpes y no a una situación reiterada
de los mismos59, por lo que no puede obligársele al agresor a abandonar el hogar.

La pasividad de Alicia radica en que espera que el proceso de divorcio solucione el


conflicto, sin embargo sigue siendo objeto de agresiones verbales por parte de su pareja,

lo cual hace evidente que no existe un ejercicio de los derechos como tal, sino sólo el
seguimiento de una estrategia jurídica. Sin embargo el reconocimiento de Alicia como
un sujeto con derechos y posibilidad de ejercerlos existe, pero volvemos a lo expuesto
en el primer capítulo, se requiere de condiciones de posibilidad para el ejercicio de los
derechos, donde la denuncia es ineficiente como forma de ejercicio de los derechos.

Pero esta situación nos habla de una posible tendencia, donde al sujeto se le permite ser
activo en cierta medida, donde se privilegia el caso particular, sin embargo lo mantiene
pasivo en cuanto al reconocimiento de la violencia como un problema social, que se
manifiesta no sólo en el ámbito de la familia o la pareja.

59En la exposición de motivos de la reforma al Código Penal se mencionaba que las acciones u
omisiones que producen la integración del tipo de violencia familiar implican la recurrencia de
la fuerza física o moral que atenten contra la integridad psíquica, física o ambas. Es decir, si se
produce una sola conducta, por muy grave que pudiera ser la lesión o el trastorno psicológico,
no se integraría el tipo de violencia familiar.(GonzálesA, 2005)
74

Por otra parte, esta incongruencia entre un auto-reconocimiento como sujeto con
derechos y la pasividad ante la falta de condiciones de posibilidad responde a la
descontextualización de la violencia de género, ya que a ésta se le adjudica un agresor
específico, casi siempre hombre, y no se piensa como producto de una contexto
histórico, social, y cultural donde esta violencia tiene diferentes puntos de manifestación
y desarrollo. Además estos servicios predefinidos y despolitizadores mantienen la
relación de obediencia ya que, al menos en el caso de INMUJERES DF Tlalpan, el corte
didáctico del taller no ofrecía espacio para la reflexión, y las intervenciones (a veces
obligadas) sólo eran utilizadas para ilustrar las categorías trabajadas.

3.3 La experiencia y la construcción institucional del sujeto

Es a través de la experiencia que el sujeto es producido en el punto de


cruce entre el adentro y el afuera (y traigo una metáfora: el adentro
como aquello que tiene como límite la piel y el afuera como el mundo
exterior al sujeto, los otros, la sociedad, la cultura, el orden simbólico),
y es a través de esa experiencia que el sujeto se manifiesta, no sólo como
sujeto hablante, sino también como sujeto actuante. (García Canal:
2002,23)

Entender la experiencia es fundamental para hacer inteligible cómo es que se construye


un sujeto institucional.
Siguiendo la última línea del apartado anterior, las intervenciones de las asistentes al
grupo sólo tenían la función de ilustrar las categorías trabajadas en cada sesión. Esta
ilustración que funcionaba en la sensibilización de los aspectos que conforman la
violencia resignifican la vivencia de la agresión transformándola en una experiencia de
violencia.
75

Como fue explicado en el capítulo anterior, esta resignificación parte de las reflexiones
del sujeto con respecto a su propia situación, donde se coloca desde otro punto – como
“observadora” en el caso de Alicia—desde donde puede elaborar esta resignificación y
finalmente experimentar la violencia.

Hacer la diferencia entre vivencia y experiencia parte de la idea de que la experiencia se


construye a partir de la significación de una vivencia, es decir la experiencia sólo es
formulable dentro de un espectro cultural y remite a una forma colectiva e
intersubjetiva de inteligir la realidad con apego a las formas de construcción social.
( Ortiz- Ortega: 1999, 290)

Haciendo esta distinción podemos asegurar que una mujer no ha experimentado


violencia sino hasta que se inscribe dentro de los discursos que nombran ciertos actos
como violencia, esto no quiere decir que una mujer que ha sido golpeada, por ejemplo,
sintió los golpes y les otorgó cierto significado, pero que justamente el significado que
les otorgó y a partir de los cuales puede articular el relato de su experiencia no incluyen
la violencia.

Para ser más claros, una parte fundamental de la construcción del sujeto institucional es
la resignificación de la experiencia, la cual hace conciente al sujeto de que es o fue
víctima de algún tipo de violencia. Como en el ejemplo de Alicia, citado ya varias
veces, ella vivía las agresiones como producto del incumplimiento de las labores
domésticas lo cual le hacía un sujeto culpable, no víctima. Por otra parte, al conocer los
elementos que conforman la violencia y al insertar su vivencia en el marco de la

violencia intrafamiliar, a partir de la elaboración de la resignificación, puede dar cuenta


de una experiencia de violencia conformándola como un sujeto víctima.

Ahora, esta resignificación no sólo interviene en la experiencia del pasado que es traída
al presente por la narración entendida como expresión de ésta, sino que interviene
76

incluso en las aspiraciones futuras, ya que la resignificación de la experiencia es una


resignificación del sujeto en tanto que éste es constituido por ella.

Es decir, Alicia no hacía frente a la violencia porque no se significaba a sí misma como


violentada sino como culpable y responsable de las agresiones, por lo tanto no había
hecho que denunciar más que el de su incumplimiento de las labores domésticas, el cual
ya había sido “sentenciado y ejecutado el castigo”, por otra parte, al resignificar la
experiencia ahora como violencia dentro de la significación instituciones (e incluso
social, ya que el discurso de la violencia no es totalmente ajeno a este nivel social) que
condena este acto, puede hacer una denuncia por violencia y además saberse protegida
por las leyes de forma que la relación dominio-obediencia se desarticula.

Entonces el hecho de sentirte apoyada con una cuestión legal dices.. a ver
ahora pégame güey (risas), a ver ahora pégame ahora no más por el gusto
de decir ahora pégame… porque entonces yo no fui yo sola la que lo detuvo,
que cómo lo detengo… tuvo que entrar algo legal para que él entendiera
que él no debía tratarme así… Y esta ultima ves que me pegó en Enero…
que yo ya no me dejé, que le perdí el miedo total, que ya me fui sobre de él y
que además, o sea yo ya no me dejé y además le puse la demanda legal…
(sic. Alicia)

Por lo tanto, es a partir de la resignificación de la experiencia que el sujeto se reconoce


con una voz autorizada60 que le permite articular sus deseos, necesidades y demandas .
Entonces no vasta con que el reconocimiento de los derechos o de las posibilidades de
acceder a su ejercicio, también es necesario sensibilizar al sujeto para hacerle conciente

la forma en la que estos derechos no son ejercido y sí son violentados, pero para que
esta sensibilización cobre sentido se requiere que las condiciones de posibilidad del
Estado sean eficientes, pasando del asistencialismo a una aplicación eficaz de la justicia
que reconozca las necesidades de los sujetos y sus derechos civiles. Es decir que las

60 Ver Capitulo I
77

acciones para prevenir y erradicar la violencia no sólo se limiten a la sensibilización


sino a una exhortación por el ejercicio de los derechos protegida y legitimada.

Bien, para finalizar, la sensibilización sobre la violencia y su prevención tiene efectos


importantes, como se ha venido viendo a lo largo del trabajo, sin embargo presenta un
deficiencia que se manifiesta en ambas construcciones del sujeto. Esta deficiencia radica
en la descontextualización de la violencia como un problema cultural de múltiples
manifestaciones, por lo que aquel sujeto construido en y desde el discurso de la
institución parece sólo ubicarse en la violencia intrafamiliar, como un problema de
condiciones particulares.

Si, bien es un buen inicio, es necesario incluir la reflexión de los social sin reducirla al
ámbito educacional de la familia nuclear, ya que pueden darle la apariencia de caso
aislado o particular, para de esta forma erradicar el problema de fondo.

Conclusiones
78

Me parece importante que este apartado esté escrito en primera persona, ya que es el
momento en que creo importante presentar las reflexiones con las que concluyo esta
investigación.

Si bien todo el trabajo presentado es un desplegado de voces multi-referenciales


orquestadas por mí, preferí postergar la escritura en primera persona hasta este
momento.

Bien, lo que quiero presentar en este último apartado son todas aquellas reflexiones,
dudas y comentarios serios e incluso humorísticos (no por eso menos serios), que me
quedan a partir de esta experiencia de investigación.

Empezaré por relatar aspectos de la construcción de las estrategias metodológicas,


donde quedará al descubierto todas aquellas implicaciones de las que pude dar cuenta, y
después abordaré los resultados obtenidos desde aquellos aspectos inconclusos y
dudosos, producto del abordaje del campo y su diálogo con la teoría.

Estrategias metodológicas: los tropezones con la implicación.

Antes de que esta investigación se enfocara en la violencia hacia la mujer, pretendía


indagar sobre la significaciones sobre la sexualidad en mujeres de la tercera edad, frente
a los discursos de la sexología y la diversidad sexual. ¡Qué cambio tan drástico! Pero
este cambio se debió al trabajo de indagación teórica y a la dificultad de contar con
relatos individuales.
En la indagación teórica, por un lado, descubrí el concepto de apropiación subjetiva el
cual bien podría haber servido para el proyecto inicial, sin embargo al proyectar en mi
imaginación el desarrollo de las entrevistas (este es el otro lado) me fue difícil
concebirlas (y aquí la implicación) por creer que no sería un tema fácil de tratar con la
población elegida. Sin embargo realicé una entrevista piloto donde definitivamente
rectifiqué mis sospechas, no sería un tema fácil de tratar (mucho menos con las amigas
de mi abuela).
79

Entonces decidí buscar mujeres que estuvieran viviendo un proceso de apropiación


subjetiva, como si los sujetos de investigación estuvieran allí, en espera de una
investigadora con la suficiente pericia como para descubrirlos.

Finalmente esta búsqueda quedó eliminada a partir del juicio de realidad, que no fe
propio, sino que partió de la asesoría académica.

Entonces consideré el INMUJERES DF Tlalpan como un lugar donde posiblemente


podría observar mujeres que pidieran apoyo y canalización para poder ejercer y
defender sus derechos.

Así que ingresé en este lugar, haciendo un contrato verbal donde expuse mis objetivos,
dando a cambio trabajo voluntario.
Sin saber lo que esperaba observar se presentó la oportunidad de participar en el taller
“Otras formas de ser mujer”, desde el cual se articuló todo este trabajo.

Pero la historia no termina aquí. La elección de la entrevistada fue producto de la


resignificación de un sentimiento de incomodidad rente al protagonismo ejercido por
una participante. Efectivamente, Alicia, trataba de protagonizar todas y cada una de las
sesiones, lo cual, debo confesar, me molestaba casi la mayoría de las veces, sin embargo
este protagonismo bien podía servir para la investigación, ya que no se negaría a ser
entrevistada.
Y así fue, prestó entera disponibilidad de ventilar su vida privada (ni tan privada
después de tres talleres similares) frente a una desconocida, lo cual le agradeceré
eternamente.

Bien, la historia ya se la saben, aparece en todo el trabajo, pero lo que no dije fue que el
desarrollo de estas entrevistas tuvo sus detallitos, que salpimentaron el trabajo de
campo, como por ejemplo que en cada entrevista siempre estaba acompañada por
alguien, lo cual, la primera vez sirvió como pretexto para abrir la entrevista, pero
80

después representó un obstáculo para mantener su atención en las preguntas. Otro


aspecto, y este si fue bueno, fue que logramos empatizar lo suficiente como para hacer
entrevistas de una hora y media (lo cual en la trascripción no fue tan bueno), ya que
antes de cada entrevista la comenzábamos con su respectivo desayuno y plática sobre
cualquier tema (incluso hablar del clima es bueno entre extraños), para dar paso a la
entrevista en la sobremesa.

Bueno, con todo este relato quiero resaltar dos cosas, la primera es la construcción del
tema de investigación y la derivación de su respectiva estrategia metodológica, donde la
lógica nos lleva a pensar que una deriva en la otra, que son congruentes, en fin, eso se
logra ya pasado un largo tiempo de toparse con los errores del investigador novato,
donde, como en una especie de novatada, el campo te toma por sorpresa y te presenta
aquellos actos ingenuos, por decirlo de forma decente, que te hacían pensar que tu
proyecto es realizable, y que finalmente te llevan a reestructurar tu trabajo una y otra
ves hasta entender que el arte de la investigación social es justamente ese, dar cuenta
que el entramado social sólo se puede abordar desde el diálogo del campo y la teoría y
no desde los presupuestos donde pretende enmarcar al campo; la segunda cosa a resaltar
es el trabajo en campo, donde la creencia de encontrar todos aquellos elementos que
articulan nuestras ideas preconcebidas, llamadas presupuestos en el elegante lenguaje
académico (yo le llamo prejuicios), no desaparece aunque creemos ser vanguardistas
hablando en términos del cosntruccionismo social, por lo que este campo se presenta
como una maraña de datos puestas en sujetos y palabras, que finalmente se tornan en
sobremesas de desayunos donde se crea uno de los fundamentos de la entrevista.

Las dudas y lo inconcluso

Bien, después de haber expuesto el lado más humano de la realización de esta


investigación, es necesario que desarrolle mis conclusiones con respecto al tema.
81

A parir del desarrollo de esta investigación queda claro que el ejercicio de los derechos
de las mujeres requiere de procesos subjetivos diversos a partir de los cuales se cree la
necesidad tanto de ejercerlos como de defenderlos, ya que la garantía de estos derechos

tiene una corta historia de desarrollo que a su vez se refleja en la falta de conciencia
tanto de las propias mujeres como de su contexto social. Que además se ve limitado por
las condiciones de posibilidad económicas, educativas, entre otras, e incluso las
institucionales, que aunque intervienen de cierta forma, aún siguen presentando
deficiencias importantes.

Me parece que lo más relevante de mi trabajo, en cuanto a estas condiciones de


posibilidad, donde me enfoqué a los servicios de apoyo y atención, es la sensibilización,
su discurso y su método de intervención, desde donde se fundamenta el proceso de
apropiación subjetiva de Alicia
.
Ya que esta sensibilización pone al descubierto varios puntos: la violencia como un
problema, la victimización y la construcción del sujeto.

Para empezar, la sensibilización con respecto a que la violencia es un problema social,


pone al descubierto porqué una mujer no ejerce sus derechos contra la violencia. Y es
que la violencia no era un problema a resolver hasta hace muy poco tiempo, por lo que
hablar en términos de justicia y ejercicio de derechos es un tanto contradictorio, ¿cuál
justicia? ¿qué derechos? ¿con respecto a qué?, si esto es en términos legales, no es
posible esperar que a nivel social se dé un cambio tan drástico como sucedió al
considerar la violencia como un delito tipificado, donde hay derechos que amparan a
una víctima que existe desde ese momento como tal.

Entonces estos derechos contra la violencia tienen un débil referente social que lo ancle
a la cotidianidad social, incluso puede pensarse que va en contra de los usos y
costumbres sociales, donde el maltrato al interior de la familia es una “costumbre
privada” que articula la dinámica familiar en varios puntos del país.
82

La victimización es muestra de ello, ya que en el trabajo se mostró cómo a partir de


ubicar al sujeto como víctima, puede desnaturalizar esta “costumbre privada” encubierta
por los sentimientos de culpa que justificaban los actos, para que pueda denunciar la
violencia, ya que antes no habría delito que denunciar, ni agresor que perseguir.

Por otra parte, esta victimización ancla la construcción del sujeto, donde primero se le
localiza victimizado por la baja autoestima para intervenirlo, dando paso al sujeto
“egresado” del taller, el cual a partir del fortalecimiento de esta autoestima a logrado
enfrentar a su agresor identificado.

Si bien, el fortalecimiento de la autoestima es un punto importante para la apropiación,


es insuficiente si no se acompaña de los demás elementos expuestos en el capítulo
primero, y además mantiene la descontextualización del problema de la violencia, a la
víctima como producto de la baja autoestima, no resuelta por la familia.

Ahora, las preguntas que me quedaron son las siguientes:


¿El concepto apropiación subjetiva fue lo más acertado para este estudio?, ¿cómo se
diferencia el empoderamiento de la apropiación?, ¿el empoderamiento será un elemento
para la apropiación o viceversa?, ¿puede el concepto de apropiación incluir el
empoderamiento como categoría de análisis?,¿Alicia habrá podido realizar una
apropiación subjetiva de sus derechos?, ¿tiene posibilidades de hacerlo a partir de los
talleres que ha tomado y los que sigue tomando?, ¿estos talleres provocaran una
apropiación de los derechos en otros sujetos?, ¿es suficiente la sensibilización para
comenzar un proceso de apropiación subjetiva?, ¿la reflexión del sujeto con respecto a
su condición de víctima proveen de herramientas para el ejercicio de derechos?, ¿la
enunciación de una voz autorizada en un momento particular puede hablarnos de
apropiación?, o ¿esta se pierde al enfrentarse con un problema del que no tiene
sensibilidad para reconocerlo como tal?.

Yo creo que es muy posible que Alicia halla comenzado un proceso de apropiación
subjetiva en cuanto a la violencia intrafamiliar o de pareja, sin embargo no se si esta
83

apropiación proyecte a futuro frente a otros problemas, por lo que mi última pregunta es
¿es el proceso de apropiación subjetiva un proceso general donde la mujer se
autodetermine sin importar el contexto del problema? O ¿puede darse una apropiación
particular de los derechos frente a un problema en específico?

Esta preguntas quedan abiertas, ya que por los límites de esta investigación no fue
posible abordarlas.

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