Las dificultades con que tropieza el traductor en muy raras ocasiones
son suscitadas por
los pasajes o las palabras que, por s mismos, por su complejidad o su carcter ambiguo, constituiran un problema para el autor. Por el contrario, lo que la mayora de las veces hace dudar al traductor es aquello que para el autor resulta obvio pues se impone a l como una evidencia enraizada tanto en su lengua materna como en la base de su pensamiento. La distancia entre las dos lenguas, el encuentro con una dificultad de traduccin operacin que siempre supone una prdida contribuye a poner de manifiesto la presencia de un punto sensible y seala una zona particularmente investida, cargada de sentido dentro del universo personal del autor.