iptaci a) | Prov de Navan
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Esta Diputacién se ha enterado con imponderable complacencia del erndito y pa-
tridtico informe emitido por la Comision de Fomento de V. E. y aprobado en sesidn de
12 de Noviembre del pasado aiio, referente & que se exija 4 los Maestros y Macstras que
hayan de regentar las Escuelas del pafs vascongado el conocimiento de la lengua
ouskara,
No podia dar V. B. prucha de solicitud que recayese vobre asunto mAs grato 4 la Di-
putacién de Navarra, la cual por la conservacién y lustre del milenario, idioma. vascon-
gado experimenta esé profando y dulcisimo sentimiento.con que los buenos hijos con
templan las cosas que intimamente tocaron 4 sus padres y constituyen el tesoro de
venerables reliquias familiare
Bien ha hecho V. E. al solicitar el concurso de esta Diputacién—que era tanto como
obtenerlo—invocando los titulos de primitiva hermandad, expedidos bajo el sello sobe-
yang, de la naturaleza, fehacientes sobre todo, en el rasgo comin del idioma, que 4 todos
los vasco-navarros nos designa apesar de las fronteras y apolativos mudables de la
‘historia.
Tno de los reyes més ilustres que se han sentado en el trono de Navarra, el preclaro
monarca D. Sancho el Sabio, en documento solemnisimo, al explicar el signiticado de
ciertas palabras vascongadas que atin hoy salen de labios de muestro pueblo, lamé al
vascuence lingua navarrorum (lengua de los navarros) rindiendo tribato & la verdad para
que munca pudiesen obscurecerla las mudanzas del tiempo. Y lengua de los navarros era.
¥ como lengua genuina de los navarros ha de ser considerado siempre, el idioma que
cre6 el nombre glorioso de este Reino y desde el Pirineo al Ebro, el de la mayor parte«
de las ciudades, villas y pueblos, y como otros’ tantos ineonmovibles mojones de acota-
miento distinguié con raices euskaras los montes, rios, bosques, valles y términos, incor-
porando la lengua 4 la tierra y sustrayéndola de esta suerte, las reivindicaciones de
sofiadas y por gracia de esa lengua, desmentidas conquistas.
‘Al procurar, en cuanto pueda, el establecimiento de medidas que se propongan la
conservacién del idioma euskaro, ésta Diputacién entiende perpetuar tradiciones que
son honra purisima del pueblo 4 quien representa. No olvida la Diputacién. antes bien
por ello se congratula, que un navarro, Beltran de Eehepare, fué el primero que el afio
1645 escribié y publicé un libro de possias vascongadas, y que otro navarro, Pierres de
Axular compuso la obra maestra de la literatura euskara, el famosisimo GerokoGero,
donde 61 lenguaje censurado de “grosero y birbaro que no recibe elegancia“, vistié los
arreos de la elocuencia cldsioa y tan facil y ajustadamente tradujo los aureos periodos
de San Juan Criséstomo, como los serenos pensamientos del divino Platon,
'¥ aun los medios propios para propagar la cultura del idioma y enaltecerlo en la es-
timacién publica, ofrecen precedentes dentro de Navarra, notables, especialmente, por la
época que los vid adoptar, mucho antes que la ciencia hubiese puesto al descubierto los
primores y maravillas del vascuence y st importancia como instramento insustituible de
investigaciones histéricas. Bl primer certémen de poesia euskara, de que hay noticia, se
celebré on Pamplona, bajo los auspicios de su Obispo D. Antonio Venegas de Figueroa,
el afio 1609, én las honras fimebres del seior Rey Don Felipe TV de Castilla y WII de
Navarra, costeadas por el Real Consejo, se puso en el catafalco un elogio del ‘monarea,
escrito en vascuence, por el Cronista del Reino, el P, Francisco Alesson.
Oportunamente recuerda V. E, en su Informe la peticién de los miembros del Goi
greso de Americanistas reunidos en Madrid el afio 1881, de que se crease en la Universi
dad Central una cdtedra de lengua euskara. Esperaban de esa, creacién aquellos sabios
extranjeros, no sélo un estudio mas profundo y continuado del idioma, sino también una
saludable reaccién de la opinién publica, 4 la que deseaban ver interesarse & favor de la
conservacién de un lenguaje que éllos estimaban reliquia preciosisima de edades prehis-
toricas y monumento vivo del genio humano en los vastos dominios de la lingiiistioa,
novisima ciencia que es honra y prez de las naciones que la cultivan.
A este propésito, parece que no cabe aducir mejor concertadas razones que las que al
insigne Padre Moret inspiré su anhelo de salvar de la raina el idioma comun y primiti-
vo de los espaficles: ‘no puede dejar de recibirse—decia—con gustosa admiracién la
averiguacién de una lengua sobre quien han pasado tantos siglos y tantas avenidas de
gentes forasteras que han dominado 4 Espafia: cartagineses, romanos, clanos, suevos,
véndalos, silingos, godos, arabes y moros del Africa, sin que la hayan’ podido consumir
dos tan poderosos enemigos de las cosas sub Iunares, tiempo y fuerza, siendo del tiempo
propio consumirlo todo, aunque lentamente como royendo, y de la tnerza trastornarlo de
golpe, introduciendo con las armas y sefiorlo Ja voz y lengua del que vencid,..
'Y ponderando la estimacién que alcanzan los testimonios del tiempo viejo, argumenta-
ba con certera légica, donde so percibe él dejo de patridtico reproche: “Pequefios pedazos
de cobre 6 bronce por sola efigie ya gastada de un antiguo rey 6 emperador; paredones
viejos, muros rotos 6 desmantelados, 6 por fuerza 6 por injuria del tiempo, se conservan
con estimacién para memoria de lo que fueron y por un cierto respeto, natural en los
‘hombres 4 la antigiedad: memorias venerables de la primera poblacién de Hspaiia, mo-
numentos ilustres de la libertad de ella apesar de tantas gontes extranjeras y de las
mds barbaras que la han pisado ¢Se condenan 4 estrago y desolacién?.
‘No seria ciertamente con la aqniescencia de la Buropa culta que no ha cesado de es-
tudiar el vascuence un solo dia, desde que tomaron yuelo los estudios lingitisticos. En
Alemania, Austria, Hungria, Holanda, Italia, Inglaterra y Francia, escudrifian los sabios
Jos secretos del vaseuence y describen su organismo y discurren acerca de sus afnidades
¥ parentesco.
Del crisol de la cienoia salié la lengua cuskara Iuciendo todas las, perfecciones que
Ja engalanan; la rica armonia de su fonctismo, la bella _simplicidad de sus reglas grama-
ticales, el sutil y copioso artificio de la composicién y derivacién de sus vocablos, que
como la cera pieden recibir cuantas formas apetezca el pensamiento, la increible uriidad
de sus procedimientos, el prodigioso edificio de su verbo sin par ni semejante, y ante el
cual un distinguido lingiiista francés confesaba que las lengnas clisicas y sus. hijas lasmodernas, comparadas con el vascnence son como un deforme enano junto 4 un hermoso
gigante.
Pues con todo ello, el mérito propio de la lengua es el motivo que ménos mueve el
4nimo de la Diputacién de Navarra 4 prestar su concurso 4 los nobles propésitos
de V. H. aun reconociendo que obliga mucho la alabanza y admiracién de los extrafios
que tendrian justa causa para vituperar y echarnos en cara nuestra incuria. Porque el
vascuence, es ante todo y sobre toda cosa nuestra, patrimonio hereditario, rasgo pre-
cioso con que nos distinguié la mano prdvida de Dios, heraldo que no enronquece por
vocear, de continuo, nuestra inviolada independencia 4 los cuatro vientos del hoxizonte.
Y si para procurar su conservacién bastaria el natural resp2to de los hombres & la antigite-
dad, nos constritie 4 ello el patriotismo y ademés el respeto al derecho
El lenguaje es la expresién fonética del pensamionto, la relacién entye el sonido y la
idea pertenece al érden misteriosisimo de las operaciones de la naturaleza, No solamente
las razas fandamentales, sino hasta sus variedades suelen estar en posesién de un idioma
propio, y cuando parece que una lengua va 4 conseguir st universal império, surgen acon-
tecimientos imprevistos que se lo fraccionan; tal sucedié con la descomposicién del latin
impuesto por las legiones romanas y después suplantado por las modernas lenguas roman-
ces, Bs que Ia naturaleza quiere la diversidad de idiomas.
Cada pueblo tiene el suyo que exprosa su conciencia colectiva. Con él habla el hombre’
4 su madre, & su esposa y A Dios. Resnona, en el hogar y en la plaza publica, comunica
Jos afectos familiares y expone los arduos negocios del Estado. Es la cadena de oro que
une a las generacionés: es la tradicién viva. Representa la voz de la sangre que lega
desde los remotos ascendientes & los tiernos nietezuelos. Perder la lengua propia es abrir
un abismo infranqueable entre los progenitores y los descendientes, rasgar Ia trama de
Ja conexién social é histérica, desnaturalizarse y cambiar de alma.
El pueblo vasco-navarro, como todos los pueblos del mundo, tiene derecho perfecto é
indisoutible 4 su lengua.
La raiz de este devecho se halla en la personalidad humana que las leyes han de res-
petar y amparar. Bl idioma particular, rasgo capitalisimo y distintivo de esa personalidatl
y medio preordenado a su proyeccién en el espacio y el tiempo, lo ha recibido el hombre
‘de manos de la naturaleza y constituye un bien dei individuo y de la comunidad social
més intimo y sagrado qué la propiedad civil en todas los pueblos respetada, La ley que
se interponga entre el pensamiento y la manifestacién natural de-él invade 1a esfera espi-
ritual y libre de la idea, destruye el estatuto de la personalidad y merece el dictado de
inieua.
Si al hombre no Ie ha de ser dado hablar su idioma materno, preciso sera confesar que
carece de derechos y que el Estado es omnipotenta,
En un orden de consideraciones més amplio, el Estado que se arrogue la facultad de
asegurar la preponderancia de una de las lenguas regionales, aunque sea la més extendi-
da dentro de la nacién, con pexjuicio de las dems, cuyo aniquilamiento persigue conjun-
tamente, ora,invoque el provecho dela comin cultura, ora una mal entendida unidad
mecanica y externa, se rebaja 4 instramento de hegemonias injustas y causa notorio
agravio a ia hermandad nacional,
La Diputacién de Navarra, atenta 4 conservar rasgo diferencial tan tipico y de abo-
Jengo tan afiejo ¢ ilustre como os la, lengua vascongada, ha acordado gestionar cerca
del Gobierno de 8. M. le declaracién preceptiva de Ia ensefianza del vascuence en las
Escuelas del territorio vascongado.
Obliga esta Dipntacion @ apartarse algun tanto en la forma de las conclusiones
del dictimen aprobado por V.E., la necesidad de dejar en salvo 4 los Ayuntamientos de
la provincia la atribucidn foral del nombramiento de maestros que en los términos pro-
puestos por esa Corporacién pudiera creerse renunciada y la conveniencia de afirmar el
derecho de nuestra raza 4 su propio idioma, principio de mis amplias reivindicaciones.
No habré de ser esto motivo para romper la unidad en la gestion de las Diputacio-
nes hermanas
Con la férmula adoptada, cualquiera que sea la autoridad revestida von el derecho
de nombrar los maestros, autoridad que por fuero tienen aqui los Ayantamientos, habré
de exigirse 4 las personas que hayan de regentar las Escuelas, como condicién ineludibleel conocimiento de Ia lengua euskara, que es precisamente la laudable y patridtica mocién
de V. E.
Muestra. con ejemplos copiosos, el informe aprobado por esa Corporacién, que en las
naciones éultas de Europa, han logrado las lenguas regionales, aquel respeto que nos-
otros tenemos derecho 4 obtener para el vascuence. Ni aun las leyes de la Nacién espa:
fiola dejan de ofrecer precedentes andlogos, discretamente aducidos por V. E. Y aunque
4 primera vista pueda aparecer acaso, que la ley de Instruccién publica opone un obstd-
culo irremovible 4 las aspiraciones de la Diputacién, no es ménos cierto que en algunos
de sus preceptos, singularmonte en su articulo 74 se halla fandamento para pedir la re-
forma propuesta, sin necesidad de recorrer Ja via legislativa, més dificil, larga y contin
gente de suyo.
Si-V. E, lo estima asi-y prestan su.apoyo las Diputaciones de Alava y Vizcaya,
podrian desde Inego iniciarse las gestiones coléctivas que V. B. indica en su comunica~
cién de 26 dé Noviembre wltimo.
Dios guarde 4 V. B muchos afios—Pamplona 11 de Enero de 1896.
LA DIPUTACION DE NAVARRA, y en su nombre,
oe Cseverse
Gecbo Vosanga,
Secretario.
Exena, Diputacion provincial de Guipuzcoa,