Dios regresaste, en tu camino en la tierra, sembraste amor y felicidad; siempre te recordaremos con el corazn alegre y con una sonrisa en los labios, pues fue una bendicin tenerte por tanto tiempo en nuestras vidas, damos gracias a Dios por el tiempo que quiso dejarte con nosotros, ahora regresas a los brazos del seor.
2.- Y la cura no era para ti. Por eso Dios te abraz y
dijo: Ven conmigo Con los ojos llenos de lgrimas vimos como te fuiste; aunque te amamos profundamente no pudiste quedarte con nosotros, tu corazn de oro dej de latir y tus manos trabajadoras descansaron.
3.- No fue la muerte quien te separ de nosotros; si no