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Seve y sus amigos viven en un pueblo pequeño y quieren vivir nuevas aventuras. Así que, un día, deciden escaparse de casa. Se van en una tartana vieja tirada por una mula. Pero tienen un accidente y acaban todos en un barranco. Cuando se levantan, no sienten latir su corazón y piensan que están muertos. Comienzan, entonces, una serie de travesuras por varias casas del pueblo, pues los cuatro amigos están convencidos de que son fantasmas invisibles. Escriben mensajes en los muros, desenchufan televisiones, dejan huellas rojas en cristales y paredes... Por la noche se refugian en la casa del monte. Creen ver un aquelarre de brujas. Vuelven al pueblo, donde son visibles para todos. La gente les pide cuentas por sus fechorías. Ellos se dan cuenta de que están vivos, y de que se habían intentado comprobar el pulso del corazón en el lado derecho en vez de en el izquierdo, de ahí su error. Le cuentan a la gente lo que han visto en la casa del monte, que en realidad ha sido un robo de obras de arte de una iglesia. Los chicos les indican dónde están y la gente del pueblo va a recuperar las obras. Los cuatro amigos están muy contentos de estar vivos. Además, saben que la gente del pueblo los va a perdonar.
Seve y sus amigos viven en un pueblo pequeño y quieren vivir nuevas aventuras. Así que, un día, deciden escaparse de casa. Se van en una tartana vieja tirada por una mula. Pero tienen un accidente y acaban todos en un barranco. Cuando se levantan, no sienten latir su corazón y piensan que están muertos. Comienzan, entonces, una serie de travesuras por varias casas del pueblo, pues los cuatro amigos están convencidos de que son fantasmas invisibles. Escriben mensajes en los muros, desenchufan televisiones, dejan huellas rojas en cristales y paredes... Por la noche se refugian en la casa del monte. Creen ver un aquelarre de brujas. Vuelven al pueblo, donde son visibles para todos. La gente les pide cuentas por sus fechorías. Ellos se dan cuenta de que están vivos, y de que se habían intentado comprobar el pulso del corazón en el lado derecho en vez de en el izquierdo, de ahí su error. Le cuentan a la gente lo que han visto en la casa del monte, que en realidad ha sido un robo de obras de arte de una iglesia. Los chicos les indican dónde están y la gente del pueblo va a recuperar las obras. Los cuatro amigos están muy contentos de estar vivos. Además, saben que la gente del pueblo los va a perdonar.
Seve y sus amigos viven en un pueblo pequeño y quieren vivir nuevas aventuras. Así que, un día, deciden escaparse de casa. Se van en una tartana vieja tirada por una mula. Pero tienen un accidente y acaban todos en un barranco. Cuando se levantan, no sienten latir su corazón y piensan que están muertos. Comienzan, entonces, una serie de travesuras por varias casas del pueblo, pues los cuatro amigos están convencidos de que son fantasmas invisibles. Escriben mensajes en los muros, desenchufan televisiones, dejan huellas rojas en cristales y paredes... Por la noche se refugian en la casa del monte. Creen ver un aquelarre de brujas. Vuelven al pueblo, donde son visibles para todos. La gente les pide cuentas por sus fechorías. Ellos se dan cuenta de que están vivos, y de que se habían intentado comprobar el pulso del corazón en el lado derecho en vez de en el izquierdo, de ahí su error. Le cuentan a la gente lo que han visto en la casa del monte, que en realidad ha sido un robo de obras de arte de una iglesia. Los chicos les indican dónde están y la gente del pueblo va a recuperar las obras. Los cuatro amigos están muy contentos de estar vivos. Además, saben que la gente del pueblo los va a perdonar.
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BS y se dedican a hat
1A BAQUEDANO ha consegurde cai
‘premio “Barco de Vapor” 1986,
esta autora, Ediciones SM tiene edit
ar “Cinco panes de cebada”.
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Vigésima septum ediciins ener 2002
Direceién ealtorials Maria fests Gil Iphesas
Coleecisn diigida poe Marinella Teri
Tysteaciones: Tin Gatags
1 Baguedan, 1987
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‘Comercialiras CESMA,SA - Aguacate.44 28006) Ma
ISBN: 4-148 2209 1
Depésito legal M-75.2002,
Preimpresion: Graf
Impress en Espatia/Priuted un
Imprenta SM Joaquin Farina, 19 28044 Mtsad
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Selatiulacsdelapyagte
A ClaraCuando me mori, nolo entendi) may
bien. Quiero! decir que no supe como habia
sido. Ni siquiera sabia que estaba muerto, y
cuando of decirlo a Jos otros me dio rabia
no haberme enterado de cémo’ me habia
muerto. Por eso empecé a pensar en lo ocu-
rrido el dia antetior, desde que me encontré
con Seve.
Se veia que estaba de’ muy mal’ humor,
porque fue todo el camino azotando con'un
palo los hierbajos. Seve siempre azota’ los
hierbajos cuando esta enfadado.
~Y ahora quiere que vuelva para estu-
diar y me ha buseado un’ profesor de so-
ciales y francés.Estoy seguro de’ que sera
insoportable —dijo'de repente.
—Quién?
—El profesor, ¢quién va a ser?
—-Pues a mi me parece que e! profesor no
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