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Desarolo Ezonéico, vo. 46, N! 183 (ectubre-ciciembre 2006) DE LA CEPAL Y EL ISEB ALA TEORIA DE LA DEPENDENCIA* LUIZ CARLOS BRESSER-PEREIRA** En los afios 50, los intelectuales del ISEB!, al reflexionar sobre e! proceso de revolucién industrial y nacional en curso desde 1999, concibieron la interpretacién nnacional-burguesa 0 nacional-desarrolista de Brasil y de América Latina, Al mismo tiempo, los intelectuales de CEPAL elaboraban la criica ala ley de ventajas compa- rativas, que dio fundamentacion econémica a la politica de industrializacién con par- ticipacién activa del Estado; formulaban ademas la teoria estructuralista de la inflacién?. El contexto social y politico que rodeaba a ambos nticleos de intelectuales rechazaba e! iveralismo dominante hasta la Gran Depresion de 1928 y vela en 6! un instrumento ideolégico de los paises mas desarrolacos, en particular de Inglaterra y Estados Unidos. Asi, alribuian el subdeserrallo regional no solamente el atraso pro- ducido por la colonizacién mercantil de América Latina, sino también a los intereses del centro imperial que procurada continar a los paises en desarrolio a la procuccion de bienes primarios; asimismo, entencian que el desarrollo debia ser fruto de una estrategia nacional definida con la participacion de las burguesias nacionales y de los tecnicos del Estado, Sus teorlas proporcionaron el sustento tedrico al gran proce- 's0 de desarrollo que caracterizo a América Latina entre 1990 y 1980. Sin embargo, en los ehos 60 y principios de los 70, una serie de golpes militares en los paises del ono Sur condiujo a numerosos intelectuales latnnoamericanos de izquierda a afitmar laimoosibilicac de Ie existencia de una burguesia nacionalyy a elaborar una teoria de dependencia asociada congruente con ese supuesto; todo ello contribuyd a debilitar el concepio de nacién en América Latina. Para comprender la pugne de ideas que tuvo lugar en América Latina durante el Siglo XX en los circulos de los intelectuales de izquierda o progresistas, es necesario + Agradezeo joe comensaice de Hslo Jaguatiboy Ricardo Bolschowek ** Luz Carlos Brasser-Pareira es prolesor de ia Fundacdo Getilio Vargas, $80 Paulo wom bresserpereira org br lebresser@uo.con.b° "ISEB - Instituto Superior 6e Estudos Brasileiros. Irstiuto del Ministero de a Educacitn que furcion6 ‘rere 1955 y 1968, cuando ‘Ue clausurado por el gobierno mila. E| grupo deimelectuales naconalsias que!o Conforms 6 rouria dasde prinsipios ce los aos 50. 2 For esa razén, los ecoromstas dela CEPAL sontrecuenteman‘allamads esxucuralstas. Sin embargo, fueron esenciaimente desanolistas, como los del ISEB, 420 LUIZ. CARLOS BRESSER-PEREIRA partir de dos grandes oposiciones que marcaron al mundo de las ideas desde el siglo anterior. Por unlado, orden versusjusticia social y, por el otro, nacién versus cosmépolis. En el caso de la primera oposicién, la prioridad conservadora o de derecha ser el ‘orden, el primado de la ley, fuera justa 0 injusta; mientras que los progresistas 0 de izquerda estaran dispuestos a arriesgar el orden, histéricamente primero en nombre de la libertad (son los liberales politices y los demécratas) y, mas tarde, de la justicia social (son fos socialistas 0 de izquierda). En el caso de la segunda oposici6n, los nacionalistas defenderan la idea de nacién como una gran asociacién de personas en torno ce valores y destino comunes, y la correspondencia de esa nacién con el Estado para la formacién del moderno Estado-nacin, la condicién histérica fundamental del desarrollo econ6mico. A su vez, los cosmopolitas tenderén aneger la legitimidad dela idea de nacién y de Estado-nacién, o buscarén reducir su importancia Conforme veremos en esta reconstruccién de la historia intelectual, el contlicto entre esas dos oposiciones ideciégicas basicas estuvo presente en el pensamiento brasilefio y latinoamericano. A aquellos preocupados esencialimente por la justicia so Gial les costo defender laidea de desarrollo porque éste implica un acuerdo de clases que termina, de algun modo, por legitimar el capitalismo. A su vez, los que han defen- dio la prioridad del deserrollo les ha resultado dificil ser radicalmente sovialisias por- quenohay desarrollo sin una estrategia nacional de desarrolo y una estrategia de este naturaleza conileva cierto acuerdo de clases. Especiaimente en America Latina, donde la injusticia social es tan profunda, esta cificullad es clara y manifiesta. En este trabajo examinaré esas cuestiones a partir de los conceptos nacionalis- tas y desarrollistas que el ISEB y la CEPAL elaboraron en los afios 50, y las confron- taré con las ideas planteadas por la teorla de la dependencia, sobre todo en su versién de dependencia asociada®. En la primera seccién, describiré los tres grupos de intelectuales que nos interesan: los del ISEB, los de la CEPAL y los de la Escuela de Sociologia de Sao Paulo, que fueron quienes pusieron las bases para la teoria de la dependencia asociada. En la segunda seccién, examinaré la idea del nacional- desarrollismo y, mas especificamente, el concepto de desarrollo del ISEB y de la CEPAL como revolucién capitalista y revolucién nacional, por un lado, y como supe- racién de la dualidad, por el otro. En las secciones tercera y cuarta, discutiré el concepto de nacionalismo y la cuestién de la burgues'a nacional, y haré referencia a los nuevos hechos his'6ricos que tornaron parcialmente superada la vision isebiana y cepaiina. En la quinta seccién, me abocaré a la teoria de la dependencia y exami- raré sus tres versiones: la teoria de la superexplotacién capitalista, la de la depen- dencia asociada y la nacional-dependiente, a la cual me asocio porque es en reali- dad la continuacién y la eritica interna a la teoria nacional-desarrolita. Instituciones de intelectuales publicos El Instituto Superior de Estudos Brasileiros (ISEB), constituido por un grupo de intelectuales de diversos origenes y especialidades durante los afios 50 en Rio de Janeiro, elaboré una visién sélida y amplia de Brasil y de su proceso de industrializa- ° Este travaio esta basado en“O Conceto de Desenvolvimento do ISEB Rediscutdo" (BaEssen PEREIRA, 2004); ademas de algunas modifcaciones yrecortes, see aacié el andlss dela teria dela depencencia, DE LA CEPAL Y EL ISEB A LA TEORIA DE LA DEPENDENCIA 421 cion y desarrollo. Entre tanto, la Comisi6n Econémica para América Latina de las Naciones Unidas (CEPAL) se tornaria a partir de 1949 la fuente del pensamiento econémico esiructuraista latinoamericano. La amplia proyeccién de ambas institu- Ciones fue contemporénea: conocieron su auge en los afios 60 y_ se relacionaron entre si. Sin embargo, en la década siguiente, tras la crisis de los afos 60, los golpes. militares y la reanudacién del desarrollo desde fnes de esa década, la vision nacio- nal-desarrolista de la CEPAL y sobre todo del ISEB habria de ser fuertemente critica- da por sociélogos brasilefios reunidos en la Universidad de Sao Paulo, inicialmente bajo el iderazgo de Florestan Fernandez, figura clave del surgimiento de la Escuela de Sociologia de S20 Paulo. Tanto el ISEB como la CEPAL y la Escuela de Sociologia do Sao Paulo fueron instituciones de intelectuales publicos, si bien esta ultima aspi- raba a ser ante todo una institucién puramente académica, el ISEB era la que mejor se identificaba con esta categoria, La CEPAL conto con dos gigantes del pensamiento econémico del siglo Xx: aludimos al economista argentino Raul Prebisch, a quien mas tarde se asocié Celso Furtado, economista brasileno. Otros de sus economisias emblematices fueron Anibal Pinto, Oswaldo Sunkel y Maria da Conceigao Tavares®. Los principales intelectuales del ISEB fueron los tildsotos Aivaro Vieira Pinto, Roland Corbisier y Michel Debrun, el socidlogo Alberto Guerreiro Rames, los economistas Ignacio Rangel, Romulo de ‘Almeida y Ewaldo Correia Lima, el historiador Nelson Wemeck Sodré y los polit6logos Hélio Jaguaribe y Candido Mendes de Almeida. Sus ideas, de caracter mas politico que econémico®, se completaban en el piano econémico con el pensamiento estructuralista de la CEPAL. El grupo del ISEB se formé al mismo tiempo que el dela CEPAL, afinales de los atios 40, entré en crisis al érmino de la década siguiente y fue disuelto por el golpe militar de 1964, Hoy la CEPAL sigue existiendo, pero cuando hago menci6n a su pensamiento me refiero a las ideas planteadas entre fines de los afios 40 y principios de los 60, ya que més tarde ese pensamiento perdié unidad’. La elaboracién tedrica de los dos grupos se inscribia en la ‘teoria del imperialis- mo’; es dec, la teoria que explica el subdesarrallo como resultado sobre todo de la accion imperialista de las grandes potencies, el ‘centro’, que buscan mantener a los paises de la 'periteria’ en su condicién de exportadores de productos agricolas y ma- terias primas®. Aunque los aportes intelectuales de ambos grupos se asemejen, las ideas de! organismo de Nacicnes Unidas tuvieron mayor trascendencia que las del ISEB. Los economistas de la CEPAL partieron de un supuesto semejante al del ISEB: el desarrollo debla ser el producto de una estrategia nacional de industrializaci6n. Sin embargo, para legttimario, era necesario formular la critica a la ley de las ventajes comparativas, y demostrar que, contrariamente a lo que suponia esa ley 0 teoria + Utieo la expresion “htetectuales pubtcos" en los términos adoptados por Russell JAcoBY (1987) 5 Gl trabajo de Prebisc' (1948) correspande ala Introduccion de Estudio Econémico de América Latina, Como aricuo, se publco oniginsimente en portugues enla Revsta Braslora de Economia (ioe Janeiro) por iniciaiva de Colo Furtede, ® aunque contaon con un noiabie ecoromsta,Igndco Rangel. 7 Femande Fajrzylber,en oe ance 70, 60, hizouneeluerz0 impertante pare ronover & pensaminte CCEPAL, pera su muerte prematora y las condiciones intarracionales dastavorables lo impideron lagar A un resultado signficavo. 8.) serun oxganismo de la ONU, la CEPAL no utliza la expresion imperialism, sino ‘cento'y ‘perteria. 422 LUIZCARLOS BRESSER-PEREIRA economica ortodoxa, su aplicacion no permitia que los beneticios de productividad Proporcicnados por la industtializacion en los paises cenirales procujeran un des- censo de precios en favor de los paises en desarrollo. En los paises industriales, el valor agregado es mayor porque la industria exige un trabajo mas cualificado que el de la produccion agricola o minera. A esto se anadia el hecho de que, contrariamente alo previsto por la teoria de comercio internacional, los incrementos salariales en los, paises centrales no producian Unicamente descenso de precios sino también incre- mentos saleriales proporcionales al aumento de productividad, debido a la buena ‘organizacién de los trabejadores; mientras que en los paises en desarrollo no ocurtia lo mismo con los beneficios de productividad. De ello, resultaba la tess de que existia una tendencia secular al deterioro en los términos de intercambio. E) ISEB predominé en el escenario intelectual brasilefio de los afios cincuenta. Con una demora de alrededor de diez afos se formd, dentro del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Sao Paulo, la Escuela de Sociologia de S40 Paulo, inicialmente bajo el liderazgo de Fiorestan Fernandes y, mas tarde, también de Fernando Henrique Cardoso. Esta Escuela, que enseguida adoptara una postura de critica académica y politica al ISEB, jugé un papel muy distinto en la interpretacion del desarrollo brasilefio y latinoamericano. Aunque los sociélogos reunidos en torno al Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de S40 Paulo no adoptaron en Un principio una posici6n socialista y se mostraron mas preocupados por estudiar la teoria sociolégica internacional y en aplicar en Brasil métodos de investigacién cienti- ficos en el area de las Ciencias Sociales, desde principios de los afios 60, con la radicalizacién poltica en América Latina, serén los portadores del pensamianto bsi- camente de izquierda y marxista, hasta finales de le década del setenta. Su principal preccupacién seré la marginacién social, la distribucién de la renta y el andlisis de los clivajes éinicos y las clases sociales. Al contrario de lo que ocurria con el ISEB, la cuestién nacional no era primordial para la Escuela de Sociologia de Sao Paulo. Mientras el enfoque del ISEB y de la CEPAL corresponde a la interpretacién nacional-burguesa de Brasil, y su vision del desarrollo esté intrinsecamente relacio- nada 4 la idea de revolucién nacional, la Escuela de Sé0 Paulo esté mucho més vinculada a una de las tres versiones de la teorla de la dependencia: la de la depen- dencia asociada. Los intelectueles del ISEB ven en el pacto populista de Getulio Vargas un modelo para la revolucién capitalista y nacional de paises periféricos, y en e! populismo poltico la primera expresién del pueblo y, por Io tanto, de la democra- cia. Por et contrario, la Escuela de Sociologia de Sao Paulo otorga al populismo de Vargas una connotacién bastante mas negativa. El grupo del ISEB, aunque dotado de amplia formacicn tecrica, estuvo mas proximo al aparato del Estado que a la Universidad y no coloco el énfasis en la investigacién empirica; era mas bien un grupo de intelectuales pUblicos universalistes. Los socidlogos de Sao Paulo, por su parte, eran un producto por excelencia de la Universidad y reivindicaban para si el caracter puramente académico 0 cientttico de su labor®, De acuerdo con Norma Cértes (2003: 27-31), el [SEB era un grupo nacio- nalistae historicista, con una vision dualista de la historia, que suponia la posibilidad La ereocuractén de as investigaciones emolticasinbiaes serdla disciminacl6n racial inauguraca con los trebaios pioneres de Femando Henrique CanO0s0 (1962) y de Florestan FERNANDES (1965). DE LA CEPAL Y EL ISEB.A LA TEORIA DE LA DEPENDENCIA 423 de alianzas entre clases, y bregaba por un desarrollo nacional obstaculizado por el imperialismo, entre tanto la escuela paulista adopt6 una perspectiva cosmopolita, antidualista, subray6 el conflicto entre clases -es decir, la dicotomia izquierda-dere- cha-, rechazandb la posibilidad de acuerdos nacionales y mostr6 escaso interés por criticar les relaciones imperiales entre los paises desarrollados y los no desarrolla- dos. Este sumario andlisis no significa, sin embargo, que la Escuela de Sociologia de ‘S40 Paulo constituyera un grupo compacto. Por el contrario, albergé pensamientos independientes y contlictos teGricos de todo tipo. El blanco inicial de la critica de la sociologia paulista fue Gilberto Freyre'®. EI segundo fue el ISEB, y empez6 con un famoso debate entre Florestan Fernandes y Guerreiro Ramos. El primer trabajo de envergadura del grupo paulista, que bosqueja una visién de Brasil y compite direc- tamente con las ideas del grupo de Rio de Janeiro, fue el libro de Fernando Henrique Cardoso (1964) sobre los empresarios y el desarrollo econémico"". El desarrollo como revolucién capitalista y nacional El ISEB y la CEPAL cuestionaban al liberalismo econémico, que en Europa y Estados Unidos s6lo predominé después que el nacionalismo permitié la construc- ci6n de sus Estados nacionales. Para estos intelectuales, el desarrollo de los paises entonces subdesarrollados solamente seria posible como fruto de planiticacién y estrategia y teniendo al Estado como su agente principal. Debido a la existencia del imperialismo, esos paises no podrian deserrollarse si la revolucién capttalista no se completaba con la revolucién nacional, que conducia a la formacién del Estado na- ional. En este marco te¢rico el desarrollo es visto como un proceso de acumulacién de capital @ incorporacién de progreso técnico a través del cual el nivel de vida dela poblacién aumenta de forma sostenida, y el pals realiza su revolucién capitalista y nacional. Como para Marx, era un proceso integrado de desarrollo econdmico, social ypoltico. Como para Schumpeter, sus agentes eran los empresarics y no significaba simplemente aumento de renta per capita, sino también transformaciones estructura- les de la economia y de la sociedad. Pero todo ese proceso sélo adquirla significado en el marco de la revolucién capitalista o burguesa que daba origen a una clase ofientada hacia la acumulacién de capital y la innovacién-, y de la formacién de un Estado-nacién modemo con dos cometidos: por un lado, constituir el mercado inter- 10 Vease sobre esta citica, ademas de a emplia produccién paulista, el ensayo de Joaquim Falcto, “A uta polo Trono: Gilberto Froyre versus a US” (2001) 1 Femanao Henrique Cardoso nace la critca nical ala iceas del ISEB (1964: 61-82). Mas tarde, esta cities se tornard radical a taves do dos represoniantes dela escuela do S80 Paulo, Caio NAVARRO OE TOLEDO, ISEB, Fabrica do [ceologias (1974) y Maria Sylvia de CAFVALMO FRANCO, O Tempe das llusdas (1978), mientras ‘que Francisco o€ OLNEIRA, en Economia Brasilora: Critca a Razio Oualista (1972) criticaba sobre tedo el ‘esiructurlismo de Celso Furiaco. Alzira A.ves ABREU (1975) necesié muche Independencia intelectual para \detender en Paris una acertada esis sooree ISEB. Segun sus declaraciones, sus amigos paulstas consider ban tema mprope, a menos que.6 objetivo fuera ertioarrediealranta el penzamionte del grupo, Claueurado ¥¥ persequide per los mlitares por ser de izquierda,e! SEB fue al vistima de una critica equivocada y resentida, ‘originada enia propia izquierd *2La burguesia fue capaz de eaiza’ la evolucion comercial contando esencialments con el comercio a Jargas cistancias, externo, pero para emprender le evolucion indusiria necestaba un mercado interne seguro. 424 LUIZ CARLOS BRESSER-PEREIRA no seguro necesario para la industrializacion'? y, por otro, coordinar la estrategia nacional de desarrollo, utiizando el aparato cel Estado y sus instituciones"®, La idea de revolucién capitalista en dos etapas -revolucion comercial y revolu- cion industrial- estaba en la base del pensamiento de! ISEB. Con el paso del capita- lismo mercantil hacia el industrial se materializan las dos caracteristicas esenciales del desarrollo econémico “a acumulacién capitalista y la incorporacién sistematica de progreso técnico-, produciendo el crecimiento sostenido de la renta por hebitante ylamejora de los niveles de vida de la poblacién. Sin embargo, del andlisis del ISEB y de la CEPAL, y de la historia de Europa, es posible deducir que, para que esa transicién se complete, es esencial que ocurra una tercera revolucion entre la capita- listay la industrial: la revolucién nacional que da origen al Estado-nacién moderno, es decir, que establece el mercado interno necesario para la inversi6n industrial y crea el instrumento de accién colectiva para que una estrategia de desarrollo pueda con- cebirse y ejecutarse. En el caso de los paises subdesarrolados que estaban en pleno proceso de revolucién capitalista y nacional en los aftos 50, e! ISEB y la CEPAL sefialaban, en primer lugar, que a partir de la aceleracién del desarrollo industrial en los afios 30, la sociedad latinoamericana dejaba de ser una organizacién bipolar simple, basada en una oligarquia dominante y una masa rural, @ iniciaba un proceso de diferenciacién que daba origen a clases madias burguesas y burocraticas modemas a las que cabia un papal clave en el liderazgo del desarrollo. Oswaldo Sunkel, uno de los representantes mas representativos del pensamiento cepalino, afirmaba en 1967 que de esa diferenciacién surgian posibilidades de alianzes de esos grupos con sectores populares para promover el desarrollo econémico; y sefialaba: “el nacionalismo y la organizacién y participacién populares serian los pileres ideolégicos de tales slian- zas". Sin embargo -observaba- las relaciones de dependencia y alienacién de esas, clases modias proocupadas por reproducir los niveles de consume dal centro, reve- len su carécter contradictorio y su dificultad en llevar a cabo un desarrollo econémico nacional’. En segundo lugar, los intelectuales de ambos grupos entendian que el Estado, a través de sus politicos y técnicos, cumplia un papel estratégico on el desa- rrollo ¢ interpretaban el hecho pesitivamente. El Estado debia, sobre todo, amparar a la incipiente industria nacional de la competencia extranjera, reservando su mercado interno pare esa industria. De donde surge la tesis de que el desarrollo debe ocurrir por la sustitucién de importaciones. Y aun mas, para la CEPAL el Estado tenta que liderar a la sociedad en la supera- ion de las “tres tendencias consideradas inherentes a ja industriaizacion periferica: el aro estructural, el desequilibrio extemo y el deterioro de ios términos de intercam- bio"!S, El desarrollo es, por lo tanto, pianiticacion, pero tambien estrategia. El Estado 8 Los gobiarnos de cads Estado se vadrén de dos tpos bésicos de insttuciin pare promover el desa- ‘rol: eyes relaiivanente permanen'es, empezando por a garatia ala propiedad, y pollicas publicas provisio- ales, que retlejan ia estrategia ce cada momentonisioic. "Suse. (1967[ 1969]: 251). Este saya tgura en Andrés BANOM! etal.(1969), que reUnetrebaos de os principales economistas co Ia CEPA, Reciontementa, Ricardo BIELschOWsKY (2020) caerding un inromde am. ‘lo con al mismo cbjetivo. +8 Octavio RODRIGUES |1981}20. En trata reciena, el analista del pensamiento cepalino sefiaia que en. ‘America Latna hubo tres modelos de indusialzacion fa ndustralizacion Iberal, la nacional populistay a DE LA CEPAL Y EL ISEBA LA TEORIA DE LA DEPENDENCIA, 425 ‘no puede limitarse a fjar condiciones institucionales para que los empresarios invier- tan. Debe, asimismo, crear las condiciones econémicas necesarias. Sobre todo paral ISEB, el desarrollo econémico implica siempre revolucién nacional, 0, como decia Celso Furtado: ‘el traslado de los centros de decision hacia adentro del pais”. Inclusoimplica revolucién capitalista y, a partir de ello, es factible la asociacién entre el empresario industrial, que es por excelencia el agente del desarrollo, y ls politicos y técnicos del gobiemo, a quienes cabe la coordinacién del proceso, Nacionalismo Por lo tanto, para que el desarrollo pueda pensarse en térmrinos estratégicas, es necesario que la revolucién capitalista sea también una revolucién nacional. Con el surgimiento del Estado, la sociedad llega @ disponer del instrumento necesatio para promover su desarrollo econdmico. Tanto en la revolucién capitalista como en la tevo- lucion nacional, el poder politico se concentra sobre todo en los empresarios y en los burocratas estatales y en los politicos que los representan, atribuyendose a los traba- Jadores asalariados un papel secundario pero creciente a medida que la democracia avanza. Sin embargo, mientras en la revolucion capitalista el conflicto marca la relacion capital-trabajo, en la revolucion nacional el fendmeno determinante es la asociacion en toro @ un proyecto de nacién por parte de los empresarios (poseedores del capital y e la capacidad de innovacién), de la teonoburocracia publica y privada (poseedora de conocimiento técnico y organizacional), y de los tabajadores. A partir de esta pers- peciiva dialéctica, al mismo tiempo historica y normativa, que pone énfasis en la aso- Ciacién entre la burguesia y los técnicos del Estado, el pensamiento del ISEB es esen- cialmente nacionalista. En este contexto, finalizada la Segunda Guerra Mundial, en los paises en desarrollo que aspiraban a reducir su atraso en relacion oon los paises ricos, el nacionalismo no significa rechazo del extranjero, ni siquiera correspondencia de la nacién con el Estado-nacién'®, sino la ideologia de la formacién del Estado-nacién, esencial al desarrollo nacional. En los paises en desariollo, los nacionalisias, entre los que el ISEB sea probablemente el grupo intelectual mas significative en América Lati- na. ademas de afirmar la necesidad de una estrategia nacional de desarrollo, adoptan en términos generales la teoria del imperialism. Es decir, aribuyen el subdesarrolio no solo a factores internos, sino también a la explotacion de los paises desarrallados y a la estrategia de “retirar la escalera"'” a través de consejos y presiones. Sdlo los més extremistas sostuvieron que no era posible el desarrollo para todas y que el desarrollo del centro estaba basado principalmente a costa de la explotacién de la periferia; no obstante, todos los nacionalistas concuerdan en que los intereses de los paises mas {al-desarolista que tuvieron como ejemplos, respectivarrenta, Argentina, rasily México y quemuesta que on Ta segunda y enla tecera.l papel de una burguesia industrial ve Cave (RODRIGUES, 2008: 178-182). La CEPAL {ue ura Ge fs fuenies de hspiracion del segundo y dol tercer modelo, que en ests taba defino comma modelo nacionalesarolsta 'ErrostGe.ineR (1983), pensando solve do en ol racionaismo europe, definisalnacionalismocomo laideologia quetiene por objeto esa correspondencia, +7 Expresion acunada por Friedrich List ena primera mitad del sigo XX (1846 {1999]), Hatoon CHANG scribd un iibronolabie en el cual muestra evidencias modernas de esa tess, Kcking away the Ladder (2002). 426 LUIZ CARLOS BRESSER PEREIRA ricos no pueden identificarse con los de los paises econémicamente atrasados, sobre todo con los de los paises de desarrollo medio que amenazan a los paises ricos con la maro de obra barata. EI ISEB y mas atin la CEPAL adoptaban posiciones nacionalistas maderadas. No se pretendia que Brasil 0 los paises latinoamericanos fueran mas nacionalistas de lo que habian sido y atin hoy lo son los paises desarrollados. Sin embargo, de forma distinta de los primeros paises ricos —que después de la independencia americana no tuvieron que enfrentar 6! problema de la dominacién formal o informal extranjora-, elaboraren teorias que tenian como supuesto el imperialismo. La oposicién “centro- poriferia” deserrollada por Rail Probisch no fue sino un eufemismo para designar la relacién imperialista. Y por lo tanto, como serialé sobre todo Furtado, el subdesarrallo Ro era mero atraso 0 una etapa de! desarrollo sino una consecuencia de la relacién centro-periferia. La tecria del intercambio desigual es la explicacién econémicamente exacta de cémo los paises ricos mantienen para si los beneficios de productividad, de como garantizan que el valor egregado del trabajo en sus paises no se reparta con ls consumidores de productos industriales en los paises en desarrollo, tal coro la teorla de comercio internacional supone. Tanto el ISEB como la CEPAL eran moderadamente de izquierda, porque estaban preocupados por la desigualdad reinante en América Latina; y claramente nacionalistas, porque su principal objetivo era el desarrollo. Para @ ISEB, en particular, estaba claro que la formacién del Estado nacional se realiza, necesariamente, a través de una alianza dialéctica 0 contradictoria, pero, sin lugar a dudas, real entre capital y trabajo. Alianza 0 espfrtu de solidaridad que se menifiesta en la competencia con otros Estados nacionales. El naoionalismo del ISEB tenia como modelo e! nacionalismo patriético, bismarkiano, de los grandes paises capitalistas de- sarrollados, que solo pudieron desarrollarse porque formaron Estados-nacién capaces de liderar un proyecto de desarrollo (Jaguaribe, 1957, 1962). Para el ISEB y la CEPAL el desarrollo se definiria entonces como el proceso de acumulacién de capital, incorporacién de progreso técnico y elevacién de los niveles do vida do la poblacién de un pals que se inicia con una revolucién capitalista y nacio- nal; es el proceso de crecimiento sostenido de renta de los habitantes de un pals bsjo @! liderazgo estratégico del Estado nacional y tiene como principales actores a los empresarios nacionales. El desarrollo es nacional porque se realiza en el marco de cada Estado nacional, bajo la égida de insiituciones definidas y garantizadas por el Estado. En esta definicion se establece claramente la importancia de las instituciones. Burguesia nacional y nuevos hechos histdricos Segiin la vision de desarrollo de los intelectuales del ISEB, la cuestion de la burguesia nacional es central"®. En los afios 50, el ISEB identificaba la industriali- zacion, que habla adquirido aceleracién desde 1930, con la Revolucion Nacional Brasilena, y argumentaba que entonces, bajo la égida de Getulio Vargas, se habia forjado un pacto politico nacional-popular que unia burguesia industrial, trabajado- 18 Todos sus miembros sotalan este aspacto. Vease especialmente JAGUARIBE (1955, 1956)y NENDES OE ‘AvseDa 1963). DE LA CEPAL Y EL ISEB A LA TEORIA DE LA DEPENDENCIA 427 res, técnicos del Estado y el sector de la vieja oligarquia (sustituidora de importa- ciones, como los ganaderos de Rio Grande del Sur) que luchaba contra el imperi lismo y la oligarqula agro-exportadora. En este esquema politico, necesariamente simplificado, los intelectuales del ISEB atribuian un papel protagénico a los empre- sarios industriales®, Ellos sabian que no siempre la burguesfa brasilefia se ajusta- ba al modelo dela revolucién nacional, pero ese modelo quardaba coherencia con los intereses reales de los actores y observable en el piano hist6rico, La CEPAL acompafiaba al ISEB en ese punto? En los afos cincuenta era razonable hablar de una burguesia nacional. Sin embargo, en los ‘60, el panorama cambia. Mi inierpretacién de la crisis politica que empieza en 1961 y del golpe militar de 1964 es que se trataba de una subordina- cion estratégica a Estados Unidos y, por lo tanto, circunstancial, producto de una serie de nuevos nechos historicos que hablan cambiado el panorama politico. Des- Ge principios de la decada del sesenta, ante la derrcta de las fuerzas nacional- Gesarroliistas en las elecciones presidenciales brasilenias de 1960 y la consiguien- te crisis politica, fue evidente que el modelo politico pensado por el ISEB habia sido superado por un conjunto de hechos historicos nueves. Estos hechos -ocurridos durante los afios cincuenta- habian sobrepasado el conflicto entre la industria y el sector agroexportador e imposibilitado una alianza entre las izquierdas y los em- presarios industriales, 10 que condujo a la clase capitalista a unirse contra la ame- naza comunista. La Revolucion Cubana en 1959, en el marco de la Guerra Fria, fue el principal hecho historico nuevo que llevé al rompimiento de la alianza desarrollista y ala aproximacién de la burguesia industrial con los intereses externos. También cabe mencionar el ingreso de capitales multinacionales en la industria desde el inicio dela década, la consolidacién de la industrializacién durante el gobierno de Juscelino Kubitschek y el término de la gran transferencia de rentas del sector exportador de café hacia la industria 2" La Escuela de Sociologia de Sao Paulo hizo un analisis muy distinto del golpe militar de 1964. En lugar de reconocer el caracter contradictorio y ambiguo de la burguesia en paises dependientes y que la alianza con Estados Unidos a partir ce ese golpe habia sido circunstancial o incompleta, entendié que el caracter no na- cional de la burguesia era permanente, mas aun, intrinseco. Sobre la base de la investigacién de Cardoso sobre la susodicha pertioipacion politica de los empresa- rios y en la participacién de los empresarios en el golpe militar de 1964, negaba la posibilidad de una burguesia nacional, aunque contradictoriamente reconocia la existencia del pacto populista de Vargas. Tres el golpe militar de 1964, mientras el grupo de Sao Paulo exorcizaba la interpretacion nacional-burguesa de Brasil, que @1 ISEB y el Partido Comunista habian compartido, responsabilizandola incluso del *©Onsewese que Vargas ue populsta solamente desde! puro de vstapoltica. Acontrario de lo que ‘oeurra con Juan Parén, con quien #8 lo ausla compara, jams lve un popula econémcoy slampre mantwvo ‘2qullro en las finanzas del Estado, evtanco el excesive endeudamiento extern. 2 ease Octavio RODRIGUEZ (1981 22-23). 21 He analizado los hechos histbricos que cambiaron estructualmente la poltica braslana en BresseA enema (1960) (1969) y (1968) 428 LUIZ CARLOS BRESSER-PEREIRA golpe, el regimen militar disgregaba a los intelectuales del |SEB®. EI “triunfo acadé- mico” de la escuela paulista tue completo, no solo porque sus intelectuales hablaban en nombre dela ciencia, sino también porque aprovechaben el natural resentimiento hacia el golpe militar de los intelectuales de izquierda y democraticos, y ademas porque el modelo politico del ISEB (que habia sido adoptado por el Partido Comunis- ta Brasilefio) fue considerado una traicidn a los trabajadores y al ideal socialisia’. Ese triunfo produjo una vision sesgada del gran aporte de los intelectuales del SEB para la comprensién de la realidad brasilefa, y aun perdura®*, Aunque compartié la mayor parte de las ideas del ISEB, la CEPAL no fue critica- da; en cierta medida porque su andlisis era mAs econémico que politico y, probable- mente, porque nia los criticos ni a los criticados les interesaba involucrarla en el debate®®. Se habria establecido una especie de estrategia tacita entre los nuevos teéricos de la dependencia y la burocracia de la CEPAL para minimizar el conflicto y ampliar los acuerdos. Segun esta perspectiva, las tesis de la teoria de la dependen- cia no significarian la superacién de la CEPAL, sino un aporte sociolégico al pensa- miento sobre la rolacién centro-periforia, en sintonia con su enfoque econémico. No comparte esta vision. En mi opinién, la misma CEPAL se inclin6 por las nuevas ideas y traté, de alguna forma, de adherir a ellas. Pero es preciso reconocer que en los ‘afios 0 tanto la CEPAL como también cl ISEB vivieron su etapa de auge. En esa década, ambes instituciones partian de un anélisis econémico original de los obsté- culos que enfentaban el desariollo brasilefio y el letinoamericano, planteaban un proyecto de desarrollo y un enfoque sociolégico de cémo alcanzarlo en el plano politico. Después, sobrevino el deciive. Tres versiones de la dependencia En la historia intelectual de América Latina, uno de los temas tratados de modo més confuso e impreciso es el de la teoria de la Gependencia. La mayoria de quienes 2 Calo Pravo Um, muchomayor no formaba parte del grupe, pero apori6 un inesperade apoyo a raves {dol eneayo, lan notable come equivecado, A Rovolueae Braslora (1966). Rolaciond on Sois Icorprotagcos do Brasil (1982) a isin ce Caio Prado J. que predoniné en la Escuela de Sociobala de Sao Paulo enlosafos €0, con la“intrpretacidn funcional-captalista” se trun y Ia esrategia de a Escuela de Socioiogla de Sto Paulo deidentiicarlasideas del!SEB con las del populsmo sera celebreca, 90’ ejempzo, por une nosablerepresentante de laEscuela de Sociologa de S40 Paulo, Emilia VioTT108 Costa (1978: 178) quo arma: “La crsis del populsrro que culminé con elgolpe miltar de 1984 orienta los analistas sociales hacia una nueva cireccién. El macelo a la"dapendencia”tomé ellugar al modelo “dualste 2¢Noima Conres cta a espectola siguene rase de Jaguaribe(1979:102) en ta que aparezco mencio- ‘nado: “cas 0s les estucios sobre a ISEB -con excepcion de Luiz Carlos Bresser-Poreta(..)-son emiprendi- {dos por una nuera generacior deinielecuales generalmente en tesis doctorates, alos que selesescapa (..) una euiciente compronsién dole condiciones brasionas dotde ol inal doa cécada de 1940 hasta ol io do 1960. Estos eriticos son levacos. sin arse cuentaelics, a una polémice generaciona condicionadsa por la pos- {ura de jovenes académiccs... Cuando Jaguaribehabia ce polémica "generacional”sugiereque los princpales, ‘academicos de @ Escuela de Socoiogia de Sac Paulo perrenecian auna generacion posterir a a de los intelec- ales de! ISEB. 25 Vase, por ejemplo, la evaluacién general que hece Caro0s0 (19774 [1960]}de@ CEPAL. La actiudes ‘mass de apoyo que de critica 0 sino, enotre treba (1872 1980}: 65), su alirracién de que los estudos sobre Ja dependencia constituyeron una especie de autoertica dinamizada por el ardor de los que, sin amas haber ‘pasado por la escuela cepalina, syperen, sin embargo, crtcara sine a ac studio" DE LA CEPAL Y EL ISEB A LA TEORIA DE LA DEPENDENCIA 429 la discuten simplemente ia contunden con la teoria del imperialismo, cuando en reali- dad constituye una critica a esa teoria, especialmente cuando plantea la posibiidad de una revolucion nacional en los paises periléricos con la participacion activa de las diversas elites nacionales, empezando por la burguesia nacional. Surgida después de los golpes militares, y dado que la asociacién de la burguesia con los militares y Esta- dos Unidos posibilito esos golpes, la teora de la dependencia corstitula, esencialmen- te, una critica ¢ la forma dependiente en que se manifestada.el capitalismo en América Latina. No negaba la explotacion de la periferia por el centro desarrollado, pero acen- tuaba que esa explotacién no podia atribuirse solamente a los dominadores: las elites de los paises dominados, al revelar su dependencia 0 subordinacién a las elites cen- trales, se asociaban a elles. Asi, mientras que la teoria del imperialism, especialmente en la version que el IS=B defendié en Brasil, suponia la posibiidad de una burguesia nacional y le atribula un papel fundamental en la afirmacién de cada una de las nacio- nas en desarrollo de América Latina, la teorla de la dependencia se caracterizaba por negar la posibllidad de la existencia de esa burguesia, En la periferia, la expresién “dependencia” es la contrapartida de la palabra imperialismo", en el ceniro, Por ello muchos creen que las dos teorias son equivalen- tes. En verdad, la teoria de la dependencia solo adquirié entidad porque se opuso a la teoria del imperialisno de dos modos. Primero, al afirmar que la causa del airaso de los paises subdesarrollados no se cite sdio a la explotacion del centro imperial, sino también, si no sobre todo, a la incapacidad de les elites locales, especialmente de la burguesia, de ser nacionales; es decir, de pensar y actuar de acuerdo con los intereses nacionales. Por Io tanto, no serla legitimo hablar de revolucion nacional burguesa. Mientras la interpretacion nacional-desarrollisia suponia que el surgimien- to de una burguesia industrial y nacional, en contlicto con las viejas elites latinoame- ricanas, en parte feudales o patiiarcales, en parte mercantiles, André Gunder Frank negaba rotundamente esta hipdtesis. Afirmaba que la interpretacin nacional- desarrollista era una version de la teorla de la modernizacion adoptada por socidlo- gos conservadores, sobre todo americanos, cuando en realidad fue la teoria de la dependencia la que recibi6 un fuerte apoyo en los medios intelectuales americanos. Para la mayoria de los adeptos ala teoria de la dependencia no era posible hablar de una revolucién nacional en los paises de América Latina porgue su burguesia siem- pie habia sido, desde el inicio de la colonizecién portuguesa 0 espafiola, una bur- Questa mercantil, dependiente del centro. Caio Prado ut, en particule, defendié cla- ramente ese punto de vista En segundo lugar, la teoria de la dependencia, en su version asociada y tam- bién en la nacional-dependiente (no en la versién de la superexplotacién capitalista) aiirmaba que la teoria del imperialismo se equivocaba al afirmar que el centro se opondiria a la industriaizacisn’”. En verdad no era asi, ya que las empresas multina- Cionales invertian en plantas industriales en la regidn desde los afios 50. Las empre- sas multinacionales y el capital financiero intemacional no impiden el desarrollo eco- nomico, pero lo condicionan perversamente. Lo condicionan promoviendo la con- centracion de la renta de la clase media hacia arriba, estimulando el autorktarismo y, 2 Paaoo JR (1945 1956). 27 Discutré mas acelente esos tes ipos de latecra dela dependencia, 430 LUIZCARLOS BRESSER-PEREIRA en el caso del planteamiento del desarrollo nacional-dependiente, favoreciendo una tase de cambio revalorizada. En la version de la dependencia asociada de la teoria de la dependencia se da un paso més alla y se afirma que esa participacion de las. empresas multinacionales en el desar‘ollo, al traer su ahorro externo, y los préstamos internacionales que también incluyen ahorro externo, sera condicién para el desarro- lo de América Latina. En suma, la teoria de la dependencia se define de forma distinta que la teoria del imperialismo por atribuir mayor responsabilidad en el sudde- sarrollo alas elites locales dependientes, incapaces de ser nacionales; y menor res- ponsabilidad al centro imperial en la creacion de obstaculos al desarrollo de la peri- feria. Por fin, para que quede clara la distincién entre la teorla de la depencencia y la teoria de! imperialismo, es necesario safialar que la primera, contrariamente a la segunda, es una teoria criginalmente marxista®®, Por ello, la teoria de la dependen- cia pone més énfasis en la explotacién de clases que en a explotacién de naciones. Cardoso (19771 1980]:97} es claro y persistente en ese punto. Pera él, la caracteristi- ca esencial de la teoria de la dependencia no es estudiar la relacién entre naciones, aunque ésta no pueda obviarse, sino el comportamiento de las clases sociales en el capitalismo depenciente: “lo que interesaba era el ‘movimiento’. las luchas de clase, las redefiniciones de intereses, las alianzas que mientras mantienen las estructuras abren perspectivas para su transformacién’. No sorprende, por tanto, que esa teoria haya tenido tanta repercusién en Estados Unidos, cuyos intelectuales vieron en ella algo nuevo y atractivo. Uno de los origenes de la teoria de la dependencia fue la critica alos trabajos de Celso Furtado de la segunda mitad de los aftos sesenta. Enrolado enlas ideas de la CEPAL, afirmaba entonces que América Letina caminaba hacia el estancemiento debido a la utlizacion de una tecnologia trabajo-intensiva y a la concentracion de renta que producia. La critica a ese punto de vista seria bosquejada en el libro de Cardoso y Faletto, que constituye el texto basico de la teorla de la dependencia asociada, y expuesta en dos estudios econdmicos, “Dividir ou Multiplicar: A Distribuigdo da Renda e a Recuperagéo da Economia Brasileira” (Gresser-Pereira, 1970) y “Alm da Estagnagao (Conceigao Tavares y José Serra, 1971). Estos traba- jes subyacen en la vision economica de la teoria de la dependencia®, aunque es preciso Senalar que André Gunder Frank fue su fundador y principal autor, en particu- lar ce la version de la superexplotacion capitalista®. En la teoria de la dependencia estén presentes tres versiones: la teorla original, marxista, la teoria de la Gependencia asociada y la teoria que denominaré nacional- dependiente. La primera interpretacién adopts un discurso lineal, muy propio de un marxismo que se afirmaba ortodoxo. Dada la imposibilidad de la existencia de una *iasro fe riielmente desarroliada 90r Hobson, que no era maniista, Mas irce, fue ndercia, tanto enla versén de a superexolotacion captalista como, 1 I de la dapendencia asoclada, iene orgen clafamerte martisia, Carco99 (1980[1972]) es enfatico en ese unto: “La iaoa do dopendoncia 60 dofina on olmaieo 'ogico doa toora manssta do! eaoitaliomo” 29Consutaral espacte, Mara de Conceigto TAARes y Jose SeneA(1971, 1972) y misapertes on BRESSEA Peneina (1973) y(1977), S®Gunder Fea os un economista martista bolgs que two prolundo contacto con América Latina. Sus princioales trabajos son: “Desenvolvmentodo Sutdesenvolvimento™ un arlcul cfsico de 1968, yuna seriede libros, a partr de Capitalism and Underéavelopment in Latin America (1961). ELA CEPAL Y EL ISEB A LA TEORIA DE LA DEPENDENCIA, 431 burguesia nacional, no quedaba otra alternativa para los trabajadores o pata ia iz~ quierda que trabajar por la revolucién sooialista. Era una teoria proxima a la cel imperialismo, en tanto acmitia claramente su existencia; pero radicalmente critica de la versi6n nacional-desarrollista de la teoria imperiaiista porque negaba toda posibili- dad de reaccién nacional en el marco del capitalismo, bajo el liderazgo de una bur- ‘quesia industrial nacional. Esta versién tiene como principal base tedrica los mencio- nados trabajos de Gunder Frank, para quien América Latina siempre fue capitalista, o mas precisamente capitalista mercantil, y no llevaba a cabo en el siglo veinte su revolucién nacional burguesa. La colonizacién europea habria sido puramente mer- caniily, por tanto, esencialmente capitalista, implantando en la zona un modelo capi talista exportador de productos primarios. De ese modo, capitalismo e imperialismo serlan las razones basicas de su subdesarrollo, hasta tal punto que las zonas mAs subdesarrolladas del continente fueron las que alcanzaron un gran auge exportador mercantil En la misma linea, Ruy Mauro Marini dosarrolla la “toorla do la suporoxplotacién”. Marini reconoce que durante cierto periode hubs intereses comunes entre la burgue- 8a! proletariado, lo que *condup a la vanguardia pequero:burguesa al reformis- mo y @ la politica de colaboracién de clases”, pero “el pronunciamiento militar de 1964 le asesté un golpe de gracia a la corriente reformista’. La interpretacién nacio- nal-burguesa, por tanto, es identificada con el reformismo, aunque se admita que haya tenido Cierta validez durante aigin tiempo. El relormismo fracaso porque el desarrollo de Brasil estaria basado esencialmente en la superexplotacién de los tra- bajadores, detinida por salarios inferiores al nivel de subsistencia, y joradas de trabajo mas extendas y de mayor intensidad. Esta superexplotacion, una tendencia normal en los paises capitalistas, se acentuarla en los paises dependientes 0 peritéricos al estar sometidos al imperialismo de los paises capitalistas centrales, que les extrae parte de la plusvalia a través cel canje desigual de mercancias en el mercado internacional. En la misma linea de pensamiento, TheotOnio dos Santos pone en clato, ya desde el titulo de uno de sus libros, que la alternativa para Brasil y ‘América Latina es el socialismo 0 el fascismo®, Su analisis no se cifie tnicamente a este aspecto y, como en el caso de Ruy Mauro Marini, constituye en importante porte critico radical al modelo latinoamericano y brasilefio, subdesarrollado, depen- diente y autoritario. En el plano de la dependencia, Theoténio dos Santos identifica tres formas hist6ricas: (1) la dependencia colonial, comercial-exportadora, (2) la de- pendencia finenciero-industrial, que se consolida a finales del siglo diecinueve y (3) la dependencia tecnolégico-industrial del periodo de la posguerra, ejercida a través de las empresas multinacionales®®, Este ultimo tipo de dependencia origina un tipo de desarrollo “desigual y combinado”, en la medida en que el subdesarrollo se ca- racteriza por desigualdades profundas, relacionadas con la superexplotacién de la mano de obra. 2¥ Ruy MAURO Mann, SubdesarrIOy Revolucion, México, S'Ql0%N, 1968, p.151 2 Theotonio 098 SauTOs, EI Nuevo Cardcler de la Dependencia, Semiago, Convo de Estudios Sccioacenémicos dela Uriversicad de Chile (CESO), 1967; Dependencia Cambio Social, Saniago, Contre do Estudos Socioezonémicos de la Universidad de Chile (CESO), 1970; Sccialsmo oFascismo - EINuevoCaracier de la Dependencia y el Diema Latinoamericano, Buenos Aires, Ediciones Perera, 1973. ‘8 Theoténio 00s Santos, Dependercia y Cambio... p.ct. pS. 432 LUIZ CARLOS BRESSER- PEREIRA, La version de la dependencia asociada deriva directamente de la Escuela de Sociologia de Sao Paulo, originalmente también de base marxista. Su andlisis, por un lado, es una reaccién a los golpes militares en el Cono Sur desde 1964 y, por otro, una reflexién sobre el “milagro econémico” brasileno a partir de 1968. Las fuertes inversiones en la industria promovian entonces més una etapa de industrializacion por sustitucién de importaciones, y al mismo tiempo parecian causantes de un nuevo acto politico que ahora unia la tecnoburocracia del Estado a los empresarios indus- triales y a las empresas multinacionales, y del cual se excluien los trabajadores. En consecuencia, el nuevo modelo de desarrollo que se disefia a pertir de mediados de los afios 60, el modelo de desarrollo depenciente y asociado, era autoritario en el plano politico, y concentrador de renta en el econémico. Esas circunstancias fueron la base para la teoria de la dependencia asociada, cuyo irabaio pionero es el ensayo que Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto publican en 1969 en Chile, Depen- dencia y Desarrollo de América Latine*, Ese libro y una serie de otis que le siguie- ‘on, escritos por el primer autor, son de gran riqueza y permiten muchas interpreta- ciones. Durante mucho tiempo no advert! con claridad la distincién entre esa versién y mi teorla de la depencencia, que denomino “nacional-depengiente". Hoy, la inter- pretacion que me parecemas adecuada de la dependencia asociada puede resumirse ~con todas los riesgos que conllevan los resimenes- en una idea simple: dado que para desarrollarse los palses latinoamericanos no pueden contar con una burguesia nacional, no les queda otra alternativa que asociarse al sistema dominante y aprove- cchar las oportundades 0 las "brechas”. De ese mods, la teorfa de la dependencia asociada compartia con la teorla de la superexplotacion capitalista el supuesto de la imposibilidad de una burguesia 0, mas ampliamente, de elites nacionales, pero otor- gaba més énfasis a la posibilidad de desarrollo en los marcos de la dependencia. incluso porque -argumentaban sus defensores- una condicién necesaria para el de- sarrollo de esos paises seria la afluencia dal ahorro externo, ya que las oportunida- des de desarrollo aulénomo a través de sustitucién de importaciones “se hablan agotado”. Esa colaboracién ya ocurria, desde los afios cincuenta, cuando les emore- sas multinacioneles empezaban a invertir en la industria latinoamericana. De ese modo, se desmentia la critica a la teoria del imperialismo, segtn la cual les potencias imparialistas se oponian a la industrialzacién de los paises en desarrollo. Valiéndose de su competencia para el anilisis sociol6gico y politico, Cardoso mostré mejor que nadie cémo las clases sociales se batian y se entrelazaban en el proceso de disputa or el poder en el marco de una relacién de dependencia, pero fue demasiado lejos enla tesis de la imposibilidad dela existencia de elites nacionales. y carecia de base te6rica 0 empirica para su tesis del ahorro externo como condicién de desarrollo de los passes periféricos®. La versién dol desarrollo nacional-dependionte, aunque tonga diversos puntes, ‘en comtin con la de la dependencia asociada, se distingue de esta tiltima por negar la premisa principal: la imposibildad de la existencia de una burguesia nacional 0, mas ampliamente, de olites nacionales. Concuerda con la critica a la teoria delimpo- {1 Femande Henrique Caaoaso y Enzo FaLeTTo (196641970), 3 Los paises asidticos que, con recuencia, @ desaroliaron con" dasahorre”extemo(euperdviten cuen- te coriente) demostaron claramente elequivace de esa condicén para eldesaralo. DE LA CEPAL YE ISEB A LA TEORIA DE LA DEPENDENCIA 433 rialismo que responsabiliza del subdesarrolo a los dominantes externos, reconocien- do que internamente las elites tienden a ser alienadas y cosmopolitas y, por tanto, corresponsables. Pero otorga énfasis al caracter contradictorio de los intereses de los paises ricos y de los paises de desarrollo medio como Brasil. La expresidn “nacio- nal-dependiente" es un oximoron, ya que los dos términos, “nacional” y “depen te", enlazadios de propésito por un guién, son opuestos. La burquesiao el enpresariado nacional y la propia burocracia del Estado viven un proceso de permanente contra- dicci6n entre su tendencia a identificarse con la formacién del Estado nacional y la tentacion de aliarse al capitalismo de los paises centrales. Enel siglo diecinueve. las. burguesias europeas y la americana eran nacionales y se opontan al cosmopolitismo socialista, Por ello, su desarrollo podia ser nacional sin ser dependiente. Ya en la segunda mitad del siglo XX, ante la amenaza comunista, la aproximacion de las burguesias locales al capitalismo internacional se torné naturalmente mas fuerte. Sin embargo, a partir de este hecho, no se podria concluir que estaba desechada la hipdtesis de construccién de una nacién en Brasil y en los demés paises en desarro- lo, como lo hizo la gran mayoria de intelectuales brasilefios y latinoamericanos de izquierda a partir de 1964, resentidos por los golpes militares y fascinados por la teorla -atractiva por ser de izquierda- de la dependencia asociade. Es preciso reco- nocer que el cardcter y los alcances de esa asociacién no estaban muy claros, aun- que la expresién haya sido utilizada expresamente por Cardoso en sus trabajos y haya formado parte del titulo de uno de ellos’ En las tres vertientes de la teoria de la dependencia, la tendencia de las elites locaies a asociarse al imperialismo estaba presente. Pero, mientras en la version de la superexpiotacion imperialista, el desarrollo es imposible, y, en la vertiente de la dependencia asociada, s6lo es posible de modo sudordinado 0 asociado®”, desde la perspectiva nacional-dependiente el desarrollo es posible porque siempre existe la Posibilidad de que los empresarios y los intelectuales vuelvan @ asocia'se a los tra- bajadores y a ios técnicos del gobierno en torno a planteamientos y esirategias na- cionales. Las presiones ideolégicas internacionales que promueven su alienacién son vigorosas. En algunas circunstancias, como en el tiempo de la Guerra Fria, ade- mas de esas presiones habia una solidaridad capitalista bésica ante la amenaza cel estatismo savietico, pero, en contrapartida, existia una identificacin real de los inte- reses de empresarios con e! mercado nacional y de las clases medias profesionales, en particular de las situadas en el aparato del Estado, con la idea misma de Nacién. Asi, existe una ambigtiedad esencial no solamente en la burguesfa, sino en todas las elites nacionales. Ellas son, al mismo tiempo, nacionales y alienadas, comprometidas con una idea de nacién y cosmopolitas. Yo mismo me inscribo en esta tercera version de la teoria de dependencia, més préxima a la teoria nacional-desarrolista, que en gran parte nace de una autocritica y no de un simple reemplazo por otra. El andlisis 28 Femarde Henrique Car00s0, © Modelo Poltico Brasilaro (1972). ste trabajo haba sido presentado el ano anteror en a Universicadde Yale con eltituo Associated Dependent Deveiopmert: Theoretical and Practical Implications. 27 Seguin observa Niemeyer ALMEIDA Fluo (2004:4,8), *Carciogo y Faleto defines la dependersia como Luna siuacién donde la acumuiacién y la expansién de capitalno pueden arcortra’ sus ccmponentes axenciales, entre del sistema” Mas aun, esa visi6n, en ese caso, semejante aia de latecria radical dela cepencencia, ve “ladeperdencie como una cualidad inmutable dealgunas economias” 434 LUIZCARLOS BRESSER-PEREIRA de los nuevos hechos historicos de los afios cincuenta que imposibilitaron el acuerdo nacional liderado por Vargas en tomo de la industrializacion, subyace en esa autocrttica, una critica interna y parcial de la teoria del ISEB y de la CEPAL. Y no estoy solo en esta linea de pensamiento: su principal representante fue Celso Furtado, quien también comprendié con claridad que la crisis de los afios sesenta exigia nuevas interpretaciones de Brasil, pero no Se justificaba el abandono a la critica del imperialismo tal como se hizo. Para él, sin embargo, Ia teoria de la dependencia solo tenia sentido en el panorama del imperialismo. De modo general, los autores que proporcicnaron aportes originales a la interpretacién nacional-desarrollista adsori- bieron a la versién nacional-dependiente de la teorfa de la dependencia, EIISEB yla CEPAL prestaron poca atencién al problema dela democracia. Slo aprincipios de los afios setenta ante los regimenes militares, los intelectuales latinoa- mericanos comenzaron a preacuparse realmente por el problema. Principalmente, la explicacién del autoritarismo que mas repercusién tuvo en América Latina fue la propuesta por Guillermo O'Donnell. Dado el apoyo que recibian de Estados Unidos los regimenes militares, ta dominacién externa y el autoritarismo estaban en aquel momento claramente relacionados. Del mismo modo que Cardoso afirmaba ya en- tonces que el ahorro externo era necesario para el desarrollo de la zona, Guillermo O'Donnell propuso la tesis de que el autoritarismo era inherente a la “profundizacién del proceso de acumulacién", es decir, la adopcién de tecnologias capital-intensivas en las industrias de base y de bienes de capital que entonces ee realizaba®. Eeac tesis, relacionadas a la teoria de la dependencia asociada, aunque equivocadas, tuvieron gran repercusién en América Latina y Estados Unidos. De hecho, para la teoria nacional-dependiente, que también denominé teoria de la nueva dependen- cia, la concentracién de renta y el autoritarismo eran consecuencia del colapso del acto nacional-populer de los afios cincuenta, del vacio politico producido y de la capacidad de los militares de plantear un pacto politico autoritario-modernizador pos-1964, y en consecuencia no adjudicaba el autoritarismo un cardcter ‘necesario’. El autoritarismo no era consecuencia del condicionamiento estructural, como supo- nian aquellos autores, sino el resultado de la conjugacién de fuerzes polticas enton- ces dominante. Por ello, cuando, en 1977, adverti que el pacto politico autoritari modernizador colapsaba, no vacilé en plantear mi teorla de transicién demecratica, brasilefia basada en la ruptura de la alianza ce la burguesia con la tecnoburocracia militar, De hecho, en 1977, en reaccién al conjunto de medidas autoritarias del piesidente Ernesto Geisel, que se conocieron como “paquete de abril’, la burguesia byasilefia empieza a romper su alianza con los militares y se forma un nuevo pacto politico nacional popular-democratico, que redine burguesia nacional, trabajadores, intelectuales de izquierde y clases medias para luchar por la redemocratizacion y, en un segundo momento, por la reenudacion del desarrollo. El pacto, que en el plano econémico pretendia ser fiel a las ideas nacional-desarrollistas, tendré exito en Io que se refiere a compietar la transicion democrética (1984-85), pero a continuacion Colapsa con el fracaso del Plan Cruzado, de 1986, originado en el populismo econd- 8 O'DoWELL, Modernization and Bureaucratic Authortarism: Studies in Scuth American Poltics (1973). *®Congutaral respecto BAESSER-PEREIRA (1978) y (1985) DE LA CEPAL Y EL ISEB A LA TEORIA DE LA DEPENDENCIA 435 rico del gobierno Samey“®. Finalmente, mientras la tecria nacional-dependiente ve la herencia de Vargas de modo positivo, en la medida en que fue el lider politico de le industriaizacién 0 del nacional-desarrolismo rasilefio; en cambio, Vargas tendi6 aser rechazado desde la visién de la dependencia asociada, que centré sus criticas en las deficiencias de sus dos gobiernos. Conelusién En sintesis, las tres vertientes de la teoria de la dependencia, ademas de distin- guirse en relacién con la posibilidad de que las elites nacionales lleguen a superar la aiienacién, se diferencian también respecto de las dos divisiones ideolégicas funda- mentales del mundo moderno: izquierda versus derecha y nacicnaiismo versus cos- mopolitismo. Asi, la interpretaciOn de la superexplotacién captalista es radicalmente de izquierda y relativamente cosmopolita: denuncia el imperialismo, pero riega la posibilidad de la nacién al negar la posibilidad de un acuerdo nacional entre clases ara constituirla. La interpretacién de la dependencia asociada es moderadamente de izquierda y claremente cosmopolita. Finalmente, la nacional-dependiente es mo- deradamente de izauierda y claramente nacionalista: a pesar de reconocer su ambi- glledad, considera la posibilidad de existencia de elites nacionales; por otto lado, parte del supuesto de que el desarrollo s6lo es posible a partir de una estrategia nacional: los paises hoy desarrallados alcanzaron este estadio porque han tenido y aiin tienen un concepto claro de Nacién y porque sus ciudadanos no tienen dudes en cuanto al deber del gobierno de defender el trabajp y el capital nacionales. En los afios cincuenta, ambos grupos, compartiendo un amplio espacio de ideas pero con diferentes énfasis, més econémico la CEPAL y més poltico el ISEB, formularon la critica al imperialismo de entonces y elaboraron la estrategia y la ideo- logia nacional-desarrollista. Para el ISEB, el desarrollo es un proceso histérico que implica revolucién capitalista, a través de la industrializacién, y revolucion nacional, que hace que el pais sea capaz de plantear una estrategia nacional de desarrollo. Desde esta perspectiva, el supuesto de la existencia de una burguesia nacional era la clave para que pudiera existir un principio de solidaridad que uniera a las clases en torno de la idea de nacion, sin perjuicio de los contlictos que naturalmente se libran entre ellas. Sin embargo, a partir de la Revolucion Cubana de 1959, de ia primera gran crisis economica del modelo de reempiazo de importaciones que se desencadena en 1960 y de la crisis politica caracterizada por la radicalizacion ideo- \égica que van a producir los golpes militares en Brasil (1964), Uruguay (1973), Chile (1973) y Argentina (1976), e! modelo nacional-desarroliista pasa a ser objeto de crisis dentro de la propia izquierda. A principios de los afios 60, la Escuela de Sociologia de Sao Paulo, que se forma en la Universidad de S40 Paulo, empieza a formular su critica a las ideas del ISEB y aneger la posibilidad de existencia de elites con voca- 9 analicé ol fracaso del Plan Cruzado, aurque este plan se basaba en la tecra dela iflacin inercial, ‘Sobre odo en ia Bonencia en colanoracion con Yoshi NAKAWO, InlapaoInercial e Choque Feterodoxono Brasil (3986), La crisie que oe deconeadera a partir do entenese co analiza on los engeyoe que camponan at libro.A rae do Estado 650 El ndiis enor cl nrdes wonosen'e Sein de DebewaNinanc eCrkor0 436 LUIZCARLOS BRESSER-PEREIRA ion nacional. Al final de la década surge la teoria de la dependencia, que se cistin- ‘que de la teoria de! imperialismo porque responsabilza tambien @ las elites locales alienadas por su falta de defensa de los intereses nacicnales. Esa teoria tendra tres versiones: la de la superexpiotacion capitalista, la de la dependencia asociada y la de la nueva dependencia o nacional-depenciente, Solo la utima admite la posibili- dad de existencia de elites nacionales, incluso de una burguesia nacional, aunque admite que éstas sean ambigues y contradictorias, dado el peso de la hegemonia ideolégica americana DE LA CEPAL ¥ EL ISEB A LA TEORIA DE LA DEPENDENCIA 437 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Aancu, Alsi Alves (1975); Nationalieme ot Action Poitique au Brésil: Une Euude sur lISEB. Pati, To- sis Dactoral, Universidad René Descartes ~ Paris V.1975. AUMEOA, Céndido Mendes (1983): Nacionaiismo € ‘Dasenvoivimento. Rio ce Janeiro, Instituto de Extudoe Ale-Asiatcos, AAMEDA FILHO, Niemeyer (2004): 0 Debate Avual co: 'be @ Dependéncia". Trabajo presontado en el Ik Encuentro Nacional de Economia Politica, Uberiandia, de’ al 11 de junio de 2004, Bianco, Andrés et a. 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