… y estabas ahí desde el otro lugar observándome, sin dejar que los minutos siguieran avanzando,

con ese egoísmo que no puedo entender jamás, quizás tenías que regresar en el tiempo indicado
para poder mirar dentro de mis pupilas y reconocerme, sé que no ha sido fácil lograr entrar a ese
bosque tan hacedero rodeado de superficialidades y frivolidades, no te equivoques del otro lado,
ves ese lago?, lo puedes ver?... está lleno de palabras, palabras que fluyen… vienen y van como
todo ciclo, como todo transitorio en el lago… ves ese árbol? Sé que te gustan los arboles, lo supe
desde que te vi dormir sobre ellos, ellos son los espectadores y guardan hasta el más mínimo
recuerdo, no es en vano vivir una centésima de años