CAPITULO XXXII
EJECUCIONES ESPECIALES
SUMARIO: I. GENERALIDADES: 433. Conceplo.— 434. Clases.— II. EJECUCION HIPO-
TECARIA: 435. Concepto y caracteres— 436. Procedimiento— 437. Ejecucién contra
el tercer poseedor.— III. EJECUCION PRENDARIA: 438. Concepto y caracteres.—
439. Titulo ejecutivo prendario y competencia— 440. Procedimiento.— 441. Ejecu-
cién directa privada— 442. Otras sitwaciones— 443. Prenda civil— IV. EJECU-
CION COMERCIAL: 444. Procedencia— 445. Procedimiento— V. EJECUCION
FISCAL: 446. Concepto.— 447. Procedimiento.— VI. PROCESO DE CONOCIMIEN-
TO POSTERIOR A LA EJECUCION: 448. Generalidades.— 449. Alcance
s 7
GENERALIDADES |
433. CONCEPTO
a) Juntoal juicio ejecutivo comin, que se ha analizado en el capitulo anterior,
las leyes estructuran ejecuciones sujetas a tramites especificos, distintos de los que
Son propios de aquél, y a las cuales, por ese motivo, cabe calificar de especiales.
b) Sobre la base de los tipos de ejecuciones especiales mas frecuentes,
puede decirse que los objetivos que primordialmente las justifican consisten en
12 ARazi - Rois, Cédigo, Il, pig. 11: FALCON, Cédigo, III, pig 821; FENOCHIETYO-
Arazt, Codigo, 3, pag. 97; MORELLO, Juicios sumarios, 1, pags. 363, 411 y 424: MORELLO-
Pass! LaNzA-Sosa-BERIZONCE, Cédigos, VI-2, pag. 977; PALACIO, Derecho procesal civil,
VII, pag. 678; Povetn, Tratado de las ejecuciones. VU-B, pig. 119.752 EJECUCIONES ESPECIALES
fomentar ciertos préstamos con garantias reales y en asegurar la expedita re-
caudacién de la renta ptiblica proveniente de impuestos, tasas y retribuciones
de servicios puiblicos.
c) Caracteristica comiin de todos estos juicios es la mayor celeridad que
revisten con relacién al juicio ejecutivo comin. Fundamentalmente, los facto-
res que configuran tal caracteristica son, por un lado, la abreviacion de las for-
mas y la reducci6n de los actos procesales que los integran y, por otro lado, el
limitado mimero de excepciones que en ellos son admisibles.
434. CLASES
a) El cédigo derogado no contenia una reglamentacién auténoma de
esta clase de ejecuciones. En cambio la ley 50 reglamentaba, como ejecucién
especial, el llamado “procedimiento de apremio”, que en ciertos casos era tam-
bién aplicable a la ejecucién de sentencias. Diversas leyes especiales, asimis-
mo, prevefan el procedimiento de apremio para el cobro de los créditos a que
ellas se referian, remitiéndose, algunas, a las normas contenidas en la ley 50 -y
estableciendo, otras, modalidades especificas.
b) También reviste caracter especial la ejecucién de prenda con registro,
reglamentada por el decreto-ley 15.348 del 28 de mayo de 1946, ratificado por
la ley 12.962, que se examinara mas adelante. En cambio no cabe considerar
como ejecucién especial, en sentido estricto, a la que tiene por objeto el cobro
de facturas conformadas, pues la tinica diferencia que la separaba del juicio eje-
cutivo comtin consistfa en la limitacién de excepciones impuestas por el art. 15
del decreto-ley 6601/63 y este ordenamiento, asimismo, fue derogado por Ja
ley 24.064.
c) EI CPN dedica el Titulo III del Libro IIIa las ejecuciones especiales,
las que estiin reguladas en dos capitulos.
Con el cardcter de disposiciones generales establece, en primer término,
que los titulos que autorizan esta clase de ejecuciones son tinicamente aquellos
que se mencionan expresamente en el cddigo o en otras leyes (CPN, art. 595).
En segundo lugar, prescribe el art. 596 que en ellas se observard el procedi-
miento establecido para el juicio ejecutivo, con las siguientes modificaciones:
1°) Sdlo procederan las excepciones previstas para cada tipo de ejecucién o en
la ley que crea el titulo, y 2°) Solo se admitira prueba que deba rendirse fuera de
la circunscripci6n territorial del juzgado cuando el juez, de acuerdo con las cir-EJECUCION HIPOTECARIA. 753
cunstancias, lo considere imprescindible, en cuyo caso fijaréel plazo dentro del
cual deba producirse.
EI CPN contempla, como ejecuciones especiales, la hipotecaria, la pren-
daria, la comercial y la fiscal. Con respecto a la ejecucién de prenda con regis
tro, sin embargo, debe tenerse en cuenta que, pese a la aparente generalidad del
art. 596 CPN, el procedimiento aplicable a aquélla es el establecido en Ia ley
12.962, con la variante que en materia de excepciones admisibles ha introduci-
do el art. 600 CPN. Tal conclusién se funda, esencialmente, en que este tiltimo
excluye en principio de su reglamentacisn a Jos titulos ejecutivos que se hallan
sujetos a un procedimiento especial (art. 523, inc. 7°), en la circunstancia de
que las normas procesales contenidas en la ley de prenda no han sido objeto de
expresa derogacién, y en la referencia que a dichas normas se hace en el art.
601, parr. 2°.
Cada una de las mencionadas ejecuciones se analizara a continuacién.
§ i
EJECUCION HIPOTECARIA '"°
435. CONCEPTO Y CARACTERES
a) Los arts. 3162 y siguientes Céd civ. prevén expresamente la via del
proceso de ejecucién para hacer efectivo el cumplimiento de las obligaciones
garantizadas con derecho real de hipoteca, y acuerda la respectiva pretensién
contra el deudor, el tercer poseedor o la persona que dio la garantia.
b) Como se sefialé mas arriba, el cédigo derogado no estructuraba un
procedimiento especial destinado al cobro judicial de esa clase de obligacio-
hes, raz6n por la cual la ejecucién hipotecaria se sustanciaba de conformidad
con las reglas establecidas para el juicio ejecutivo. El CPN, por el contrario, si-
guiendo un criterio andlogo al adoptado por algunos cddigos provinciales (Cor-
doba, Santa Fe, Mendoza, etc.), la incluye entre las ejecuciones especiales.
113 CoLompo, Cidigo. LV. pag 280; DE LA COoLiNa, Derecho y legislacién procesal, I, pag.
343; FALCON, Codigo, IM, pig. 825: FENOCHIETTO-ARAZI, Cédigo. 3, pag. 597, MoreLto, El
juicio hipotecario en el Codigo Procesal de Buenos Aires; las excepciones de falta de accién,
Pago y cosa jucgada. en J.A, 1962-1N1-488; Juicios sumarios, |, pag. 363; MORELLO-SOSA~
BeriZonce, Cédigos, VI-2, pag. 980: PALACIO, Derecho procesal civil, Vil, pag. 684;
Poverts, Tratado de las ejecuciones, VIN-B, pig. 131754 EJECUCIONES ESPECIALES
436, PROCEDIMIENTO
a) Dispone el art. 597 CPN que ademas de las excepciones autorizadas
por los ines. 1°, 2°, 3°, 4°y 9° del art. 544, y en cl art. 545 (0 sea las de incom-
petencia, falta de personer‘a, litispendencia, falsedad e inhabilidad de titulo y
cosa juzgada), el deudor puede oponer tinicamente las de prescripcidén, pago to-
tal o parcial, quita, espera y remisién. Es decir que son inadmisibles las de com-
pensaci6n, novacién, transaccién, conciliacién y compromiso, las cuales, en
consecuencia, s6lo pueden articularse en el proceso de conocimiento previsto
enelart. CPN
El art. 597 establece también que el pago total o parcial, la quita, la espera
y la remisi6n sélo pueden probarse por instrumentos puiblicos 0 privados 0 ac-
tuaciones judiciales que deben ser presentadas en sus originales, o testimonia-
das, en oportunidad de deducirse, aunque si ello resulta imposible es aplicable
ne que dentro del plazo.fijado para plantear las excepciones se puede invocar
también la caducidad de la inscripcién hipotecaria, con los efectos que determi-
na el Céd. Civ. Del texto de los arts. 3135, 3149, 3151 y 3197 de dicho cédigo,
sin embargo, se infiere que la falta de inscripci6n o de reinscripcién de la hipo-
teca sélo tiene consecuencias respecto de terceros y no afecta al correspondien-
te derecho real, que entre Jas partes se perfecciona y conserva validez en tanto
subsista la obligacién garantizada, sin perjuicio de que, perdido el privilegio
del ejecutante, otros acreedores que tengan registradas hipotecas sobre el mis-
mo inmueble, aun con posterioridad a aquella cuya inscripcién caducé, hagan
valer su derecho de preferencia sobre el precio obtenido en la subasta.
b) La ley 24.441 introdujo al art. 598 CPN diversas modificaciones que
si bien aparecen destinadas a simplificar al tramite de la ejecucién hipotecaria
a partir del dictado de la sentencia de remate entraiian, en importante medida,
como se vera, una ostensible incongruencia con normas no derogadas que rigen
dicha ejecucién, al par que acuerdan al ejecutante facultades susceptibles de
afectar derechos de terceros y de otros eventuales acreedores.
De acuerdo con el mencionado art. 598 en su actual version, dictada la
sentencia de remate el juez debe ordenar la verificacién del estado fisico y de
ocupaci6n del inmueble, y designar a tal fin al escribano propuesto por el acree-
dor. Si de tal diligencia resulta que el inmueble se encuentra ocupado, debe in-
timarse su desocupacién en el plazo de diez dias bajo apercibimiento de lanza-
miento, y no verificada aquélla en ese plazo, con intervenci6n del referido
notario y auxilio de la fuerza publica debe procederse (salvo que se acredite la
existencia de contratos de locacién con fecha cierta anterior a Ja constituci6nEJECUCION HIPOTECARIA 755
del gravamen) al desahucio y entrega de tenencia al acreedor hasta la aproba-
cidn del remate (inc. 1°).
El acreedor esta facultado no sdlo para solicitar directamente al Registro
de la Propiedad un informe sobre el estado y gravamenes que afecten al inmue-
ble hipotecado, con indicacién del importe de los créditos, sus titulares y domi-
cilios, sino también para requerir la liquidacién de las deudas existentes en con-
cepto de expensas de la propiedad horizontal, bajo apercibimiento que de no
contarse con esas liquidaciones en el plazo de diez dias habiles desde Ia recep-
cién del pedido, puede subastarse el bien como si estuviera libre de deudas, sin
que los reclamos que pudieren articularse sean aptos para afectar el trdmite de
Ja subasta (ines. 2° y 3°).
La venta, conforme a lo prescripto en el actual inc. 4° del art. 598, queda
perfeccionada una vez pagado el precio estipulado y realizada la tradici6n a fa-
vor del comprador, pudiendo el pago realizarse directamente al acreedor quien
debe depositar judicialmente el remanente (es decir el eventual importe que ex-
ceda el monto de lo que corresponde percibir al ejecutante y demas acreedores
de acuerdo con las liquidaciones practicadas, de modo que viene a erigirse al
primero en una suerte de distribuidor extrajudicial y supuestamente ecudnime
de fondos que no le pertenecen). Asimismo, de acuerdo con el mismo inciso, en
el caso de que el acreedor ostente la tenencia del inmueble subastado, puede
transmitirla directamente al comprador, pero en el supuesto contrario y no ha-
biendo mediado la desposesion a que alude el inc. 1°, debe ser entregado con in-
tervenci6n del juez. En cuanto a la escritura de protocolizacién de las actuacio-
nes la norma examinada reitera, innecesariamente, ta contenida en el art. 587
CPN (supra, n° 431, jl)
Agrega el nuevo art. 598 CPN, inc. 5°, que ni el deudor ni e] tercer posee-
dor pueden interponer incidente ni recurso alguno, salvo las defensas del art. 64
en la oportunidad del art. 54 (de la ley 24.441), sin perjuicio de que el deudor
pueda ejercitar, en juicio sumarisimo posterior, los derechos que tenga que re-
clamar al acreedor, y que si existiera peligro de desproteccién de alguno de los
interesados debe notificarse al defensor oficial para que asuma el control del
proceso de ejecucién de la garantia.
Aunque el plazo del art. 54 pareciera ser el de cinco dias correspondiente
al trastado que el juez debe conferir del pedido del acreedor en el sentido de que
se ordene verificar el estado fisico y de ocupacién del inmueble hipotecado, la
propia indole de las defensas enumeradas en el art. 64 (inexistencia de mora,
falta de intimacién de pago, ausencia de pacto sobre la via elegida y existencia
de vicios graves en la publicidad) carecen de toda posibilidad de oponerse en el
plazo previsto en el mencionado art. 54, ya que las tres primeras obstarian,
como excepciones procedentes, al pronunciamiento de la sentencia, y la ultima756 EJECUCIONES BSPECIALES
—que debe hacerse valer por vfa de incidente— conduce a la disposicién de
una nueva publicidad.
Prescribe asimismo el art. 598, inc. 6° CPN, que una vez realizada la su-
basta y cancelado el crédito ejecutado, el deudor puede impugnar por via judi-
cial la liquidaci6n practicada por el acreedor y el incumplimiento de los recau-
dos establecidos en dicha norma por parte del ejecutante, afiadiendo que en
todos los casos el segundo debe indemnizar los perjuicios ocasionados, sin per-
juicio de las sanciones penales y administrativas de que se haga pasible.
Pero mas alla de que no resulta coherente la impugnacidn de la liquida-
cin una vez cancelado el crédito, parece claro que, en el ambito civil, la causa
de Ja pretensién resarcitoria que la misma norma contempla se halla constitui-
da, precisamente, por los hechos configurativos del incumplimiento, por parte
del acreedor, de los recaudos previstos en el art. 598 CPN.
Dispone, por tiltimo, el art. 598, inc. 7° CPN, que en la ejecucién hipote-
caria no procede la compra en comisién ni la indisponibilidad de los fondos de
Ja subasta, lo cual excluye, en dicho proceso, la aplicacién de fos arts. 57! y 582
de aque! ordenamiento.
437. EJECUCION CONTRA EL TERCER POSEEDOR
a) Dice el art. 3162 CPN que “si el deudor enajena, sea por titulo oneroso
0 lucrativo, el todo o una parte de la cosa o una desmembracién de ella, que por si
sea susceptible de hipoteca, el acreedor podrd perseguirla en poder del adquiren-
te, y pedir su ejecucin y venta como podria hacerlo contra el deudor”.
La aplicacién de esta norma supone que el inmueble ha salido del patri-
monio del deudor mediante la correspondiente escritura ptiblica, tradicién €
inscripcién en el Registro de la Propiedad. En consecuencia, sélo reviste el ca-
racter de tercer poseedor contra quien puede dirigirse la ejecucién, el propiera-
rio del inmueble hipotecario, no siéndolo, por ejemplo, quien sélo tiene a su fa-
vor una promesa de venta.
b) Para poder Hevar a cabo la ejecucidn contra el tercer poseedor cons-
tituye requisito previo, segtin el art. 3163 Céd. Civ., que el acreedor intime al
deudor el pago del capital y de los intereses exigibles, en el plazo de tercero dit
No verificado el pago por el deudor, cualquiera que fuese la excusa que alegare,
puede recurrirse al tercer poseedor, exigiéndole el pago de la deuda o e] abandono
del inmueble hipotecado. Si el tercer poseedor rehtisa pagar la deuda hipotecasia y
abandonar el inmueble, el acreedor no tiene otro derecho que perseguir la venta del
inmueble (Cd. Civ., art. 3165). Pero aquél es adimitido a excepcionar la ejecucionEJECUCION PRENDARIA 757
del inmueble alegando la no existencia, o la extincién del derecho hipotecario,
como la nulidad de la toma de razén o la inexigibilidad de la deuda (Céd. Civ.,
art. 3166), y la jurisprudencia tiene decidido que, aparte de tales excepciones,
el tercer poseedor se halla habilitado para oponer al progreso de la ejecucién to-
das las previstas en las leyes procesales con respecto a la ejecucién hipotecaria,
particularmente las que tienden a denunciar Ja inexistencia de los requisitos ex-
trinsecos de la pretensidn ejecutiva (incompetencia, falta de personeria, litispen-
dencia y cosa juzgada) y la invalidez del proceso (nulidad de la ejecucién).
La jurisprudencia, asimismo, ha resuelto que a los efectos de plantear las
excepciones es innecesario que el tercer poseedor sea citado de remate, pues re-
sulta suficiente la que se efecttia respecto del deudor de la obligacion, y que la
oportunidad con que aquél cuenta para excepcionarse es la que le brinda la in-
timacién cumplida en los términos del Céd. Civ., art. 3166.
c) ELCPN prevé expresamente el caso del tercer poseedor y, en conso-
nancia con los mencionados preceptos del Cad. Civ. prescribe: “Si del informe
o de Ja denuncia a que se refiere el articulo anterior (aunque tal denuncia no se
halla prevista en el actual art. 598 CPN) resultare que el deudor transfirié el in-
mueble hipotecado, dictada la sentencia de remate contra aquél, se intimard al
tercer poseedor para que dentro del plazo de cinco dias pague la deuda o haga
abandono del inmueble, bajo apercibimiento de que la ejecucién se segui
también contra él. En este tltimo supuesto, se observardn las reglas estableci-
das en los arts. 3165 y siguientes del Céd. Civ.” (CPN, art. 599).
§ Ul
EJECUCION PRENDARIA '"*
438. CONCEPTO Y CARACTERES
a) Eldecreto-ley 15.348, del 28 de mayo de 1946, ratificado por Ia ley
12.962, no slo reglamenta los requisitos y efectos del derecho real y del con-
trato de prenda con registro, sino que ademas contempla una ejecucién especial
destinada al cobro de los créditos prendarios (arts. 26 y sigs.). Prevé, asimismo,
"4 ALsina, Tratado, V. pig. 383: CAmara. Prenda con registro 0 hipoteca mobiliaria:
CotomBo, Cédigo, IV. pag. 323: UE
Juicios sumarios. M1. 9%
1081: PaLacto. Derec
VILB. pag. 189758 EJECUCIONES ESPECIALES,
una ejecucién extrajudicial o privada para los casos en que el acreedor sea el
Estado 0 una institucién bancaria o financiera (art. 39).
b) La ejecucién prendaria difiere, en diversos aspectos, del juicio ejecu-
tivo comtin. Ellos, fundamentalmente, son los siguientes: 1°) La intimacién de
pago no constituye diligencia esencial; 2°) El ntimero de excepciones admisi-
bles es mas reducido: 3°) No cube, como regla, la apertura de un perfodo proba-
torio; 4°) En la sentencia que manda llevar adelante la ejecucién se ordena
también la venta de los bienes prendados; 5°) Es més breve el plazo para apelar
de esa sentencia, y el recurso se acuerda en el efecto devolutivo aunque el
acreedor no otorgue fianza; 6°) El cumplimiento de la sentencia de venta se ha-
Ila sujeto a trémites mas expeditivos.
439. TITULO EJECUTIVO PRENDARIO Y COMPETENCIA
a) “El certificado de prenda —dispone el art. 26 de la ley— da accién
ejecutiva para cobrar el crédito, intereses, gastos y costas. La accién ejecutiva y
la venta de los bienes se tramitaran por procedimiento sumarisimo, verbal y ac-
tuado. No se requiere protesto previo ni reconocimiento de la firma del certifi-
cado ni de las convenciones anexas”.
No obstante lo dispuesto por esta norma, la ejecucién prendaria es, en la
practica, un procedimiento escrito. La forma verbal y actuada no se concilia
con la costumbre judicial vigente, y tampoco resultarfa conveniente como
modo de obtener mayor celeridad en el proceso, pues por el contrario, como ob-
serva Poperti, ella recargaria intitilmente el trabajo de los empleados judicia-
les, a quienes se obligarfa, en desmedro de otras tareas, a transcribir las exposi-
ciones verbales de las partes.
La norma transcripta excluye, asimismo, la necesidad del protesto o la ci-
tacién del deudor para el reconocimiento de la firma, pues el hecho de Ja ins-
cripcién del contrato en el Registro de la ley 12.962 (arts. 17 y sigs.), Ie acuerda
a aquél el cardcter de instrumento ptiblico,
b) Tiene competencia para conocer en el juicio el juez de comercio del
lugar convenido para el pago de! crédito. o del lugar en que, segtin el contrato,
se encontraban o se encuentran situados Jos bienes o del lugar del domicilio del
deudor, a opcién del ejecutante (art. 28).
El art, 33 de la ley dispone que “en caso de muerte, incapacidad, ausencia
oconcurso del deudor, la accién se iniciard 0 continuard ante la jurisdiccién es-
tablecida en el art. 28, con los respectivos representantes legales. Si éstos no seEJECUCION PRENDARIA. 759
presentaren en juicio después de ocho dias de citados personalmente o por edic-
tos, si no se conociera su existencia o domicilio, el trmite se seguird con inter
vencion del defensor de ausentes”. Pero si bien el juicio sucesorio de] deudor
no ejerce fuero de atraccién sobre la ejecucidn prendaria, de acuerdo con lo
prescripto en el art. | 32 de la ley 24.522 —que ha venido a derogar parcialmen-
tea la disposicién citada—, la declaracidn de quiebra del deudor atrae al proce-
so universal Jas ejecuciones prendarias promovidas contra aqueél, halldndose
previsto en los arts. 126 y 209 de dicha ley el trimite a seguir en el caso.
440, PROCEDIMIENTO
a) “Presentada la demanda con el certificado, se despacharé manda-
miento de embargo y ejecucién como en el juicio ejecutivo; el embargo se
notificard al encargado del Registro y Jas oficinas que perciban patentes 0 ejer-
citen control sobre los bienes prendados. La intimacién de pago no es diligen-
cia esencial. En el mismo decreto en que se dictan las medidas anteriores, se
citara de remate al deudor, notificdndole que si no opone excepcién legitima en
el término de tres dias perentorios, se Hevard adelante la ejecucién y se ordena-
rd fa venta de la prenda” (art. 29).
Cuando el crédito prendario se encuentra fraccionado en cuotas docu-
mentadas en pagarés, éstos, que deben hallarse inscriptos en el Registro (art. 10
del decreto reglamentario), integran el titulo ejecutivo prendario y deben
acompafiarse al deducirse la demanda. De lo conteario el titulo es inhdbil
En la providencia inicial de la ejecucién el juez debe, ademas, ordenar el
secuestro de los bienes.
b) Elart. 30 de la ley establece que las tnicas excepciones admisibles
son las siguientes: 1°) Incompetencia de jurisdiccién; 2°) Falta de personeriaen
el demandante, en el demandado o en su representante; 3°) Renuncia del crédito
0 del privilegio prendario por parte del acreedor; 4°) Pago: 5°) Caducidad de ta
inscripcién; 6°) Nulidad del contrato de prenda.
Con anterioridad a la sancién del CPN, !a jurisprudencia habja resuelto
que en la ejecucidn prendaria eran también admisibles ciertas excepciones que
hacen a la regularidad del proceso y se vinculan con la garantia de la defensa,
como las de litispendencia, cosa juzgada y nulidad de la ejecucién por viola-
cidn de las formas sustanciales del procedimiento. El art. 600 admite expresa-
mente tales excepciones —a las que la ley 22.434 agregé las de falsedad e inha-
bilidad de titulo y la de pago parcial— y remite, en lo que respecta a las de
cardcter sustancial, a lo dispuesto por el art. 30 de la ley.760 EJECUCIONES ESPECIALES
Las excepciones de incompetencia, falta de personerfa, litispendencia
falsedad e inhabilidad de titulo, pago, cosa juzgada y nulidad de la ejecucién,
equivalen, como es obvio, a las que con el mismo nombre se hallan previstas
con respecto al juicio ejecutivo. Corresponde, por lo tanto, remitirse a lo que
oportunamente se ha dicho acerca de ellas (supra, n° 420).
La excepcién contemplada en el inc. 3° del art. 30 de la ley comprende en
primer lugar el caso de que el acreedor, mediante documento piiblico o privado,
hace expresa remisi6n de la deuda o renuncia al privilegio prendario. Asimis-
mo, la hipotesis de que el acreedor haya solicitado la cancelacién de la inscrip-
cién (art. 25 ine. b}) y la de que, notificado aquél de la consignacién bancaria
efectuada por el deudor, manifieste conformidad 0 no formule observaciones
dentro del plazo de 10 dias contados desde la notificacién y la cancelacién, por
lo tanto, haya sido hecha (art. 25, ine. c]).
La prevista por el inc. 5° debe fundarse en la caducidad del privilegio del
acreedor prendario, que se opera en el plazo de cinco afios contados desde que
la prenda se ha inscripto (art. 23).
La excepcidn de nulidad es admisible cuando media la violacién de los
requisitos esenciales a los que se halla supeditada la vatidez del contrato pren-
dario y su inscripci6n y debe surgir de las propias constancias del contrato,
siendo por lo tanto inadmisible cuando en apoyo de ella se invocan circunstan-
cias ajenas a él, como puede ser, por ejemplo, el abuso de la firma en blanco. La
excepcién procede, en cambio, si la prenda ha sido constituida a favor de una
persona distinta de aquélla con quien se celebré la operacién garantizada; si en
la ejecucion promovida por el endosatario se acredita que el endoso no fue ins-
cripto en el Registro, como lo exige el art. 24 de la ley, etcétera.
El art. 30 dispone, en su parr. 2°, que las excepciones de incompetencia,
caducidad de la inscripcién y nulidad del contrato (ines. 1°, 5°y 6°), deberan re-
sultar del contrato mismo; la de falta de personerfa (inc. 2°), de las constancias
de autos; y Jas de renuncia del crédito 0 del privilegio (inc. 3°) y de pago (ine.
4°), de documentos emanados del acreedor y presentados con el escrito en el
que se oponen excepciones.
c) Laley se limita a decir (art. 30, parr. 3°), que “el juez resolverd sobre
las excepciones dentro del término de tres dias, haciendo lugar a ellas y recha-
zando la ejecucién o desestimandolas y mandando Ievar adelante la ejecucién,
ordenando la venta de los bienes en la forma establecida en el art. 29”. Pese ala
aparente estrictez del procedimiento previsto por la norma transcripta, PoDETTI
sefiala, con razdn, que corresponde oir previamente al acreedor, confiriéndole
traslado de las excepciones opuestas por el demandado, y que en ciertos su-
puestos sera necesario, si no precisamente un periodo de prueba o un plazo para
producirla, la realizacién de algunos tramites para traerla al expediente o darleEJECUCION PRENDARIA 764
autenticidad. Tal lo que ocurre, por ejemplo, cuando el acreedor no reconoce
los instrumentos acompaiiados por el deudor al oponer la excepcidn de pago.
d) Lasentencia “sera apelable dentro del término de dos dias en relacién
y al solo efecto devolutivo” (art. 30, in fine).
Esta disposicién debe entenderse en el sentido de que el recurso no pro-
cede en el caso de que no se hayan opuesto excepciones, pues la regla estable-
cida con respecto al juicio ejecutivo es aplicable en la ejecucién prendaria.
e) A diferencia de lo que ocurre en el juicio ejecutivo, en la misma senten-
cia que dispone Hevar adelante la ejecucién prendaria el juez debe ordenar la venta
de los bienes. En cuanto a la forma de realizarse la venta, dispone el art. 31; que
subasta de los bienes se anunciard con diez dias de anticipacién mediante edicto
que se publicard tres veces. Cuando en e] contrato no se haya convenido que el
acreedor tiene la facultad de proponer a la persona que realizara la subasta, el
juez designard para esto a un rematador. Para la designaci6n se preferird a Jos
que estén domiciliados en el lugar donde se realizar la subasta 0 en las cerca-
nas. La base de Ja venta sera el importe del crédito garantizado con la prenda”.
f) Pese ala indole sumaria de este juicio, el deudor tiene derecho a exi-
gir fianza al cjecutante a los efectos del eventual juicio de repeticién.
44). EJECUCION DIRECTA O PRIVADA
a) “Cuando el acreedor sea el Estado, sus teparticiones autarquicas, un
banco, una entidad financiera autorizada por el Banco Central de la Reptiblica
Argentina o una institucién bancaria o financiera de cardcter internacional, sin
que tales instituciones deban obtener autorizacién previa alguna ni establecer
domicilio en el pais —dice el art. 39 de la ley 12.962 (modificado por el decre-
to-ley 6810/63 y segtin texto ordenado por el decreto 897/95)— ante la presen-
tacién del certificado prendario, el juez ordenard el secuestro de los bienes y su
entrega al acreedor, sin que el deudor pueda promover recurso alguno. El acree-
dor procederd a la venta de fos objetos prendados en fa forma prescripta por el
585 del Cédigo de Comercio, sin perjuicio de que el deudor pueda ejercitar,
en juicio ordinario, los derechos que tenga que reclamar al acreedor. El tramite
de la venta extrajudicial preceptuado en este articulo no se suspendera por em-
bargo de los bienes ni por concurso, incapacidad 0 muerte del deudor”.
b) La disposicién transcripta acuerda a las instituciones que menciona
un privilegio similar al instituido a favor del Banco Hipotecario Nacional, con-
sistente en la posibilidad de proceder a la ejecucidn de los objetos prendados762 EJECUCIONES ESPECIALES
con prescindencia de los tramites judiciales que se han analizado, pues la inter-
vencidn de los jueces se limita a facilitar, mediante la pertinente orden de se-
cuestro, la venta de dichos bienes. Pero las entidades favorecidas por este
privilegio pueden renunciar a él y optar por el procedimiento judicial.
442. OTRAS SITUACIONES
a) “En la misma ejecucién prendaria —expresa el art. 37— se haran los
trdmites tendientes a cobrar el suldo de la obligacién no satisfecho con el precio
de la cosa prendada”. Sin embargo, esta norma debe entenderse en el sentido de
que si bien a los efectos del cobro del saldo son aprovechables para el acreedor
los tramites ya cumplidos, la eventual realizacin de bienes no prendados debe
ajustarse a los procedimientos previstos con respecto al juicio ejecutivo comin.
b) Con el objeto de evitar posibles abusos de parte del acreedor prenda-
rio, el art. 36 establece que “es nula toda convencidn establecida en el contrato
prendario que permita al acreedor apropiarse de la cosa prendada fuera del re-
mate judicial o que importe la renuncia del deudor a los tramites de la ejecucién
en caso de fulta de pago, salvo lo dispuesto en el art, 39”.
c) Eneste juicio “no se admitirdn tercerfas de dominio ni de mejor dere-
cho”, “salvo la del propietario de los objetos prendados en el momento de la
constitucién, la det comprador de buena fe del art. 41 y del acreedor privilegia-
do del art. 42 (que es el correspondiente al acreedor por alquileres de predios
risticos 0 urbanos), quienes deberan otorgar una caucién bastante para que se
suspenda el juicio o ta entrega de los fondos” (art. 38). Debe aclararse, sin em-
bargo, que segtin algunos autores (ALSINA, ZAVALA RODRIGUEZ) la terceria acor-
dada al comprador de buena fe ha quedado suprimida con motivo de fa reforma
impresa al art. 21 del decreto 15.348/56 por la ley 12.962, en virtud de la cual
el acreedor prendario tiene derecho a ejercer la pretensién reipersecutoria con-
tra aquél, Pero la jurisprudencia, con acierto, se ha inclinado generalmente en
sentido contrario. resolviendo que la tercerfa procede cuando el adquirente so-
licitd y obtuvo del registro correspondiente el certificado de libre de prenda 0
resulté comprador del bien en subasta judicial.
d) Dispone, finalmente, el art. 43 de la ley que “en el caso de venta de los
bienes afectados, sea por mutuo convenio 0 ejecucién judicial, su producto sera
liquidado en el orden y con las preferencias siguientes: 1°) Pago de los gastos
de justicia y conservacién de los bienes prendados, incluso sueldos y salarios
de acuerdo con el Cédigo civil. Inchiyese en los gastos de conservacisn el pre-
cio de locacién necesario para la produccién y mantenimiento del objeto pren-EJECUCION COMERCIAL 763
dado durante la vigencia de la prenda; 2°) Pago de los impuestos fiscales que
gravan los bienes dados en prenda; 3°) Pago del arrendamiento del predio si el
deudor no fuera propietario del mismo, en los términos del art. 42. Si el arren-
damiento se hubiera estipulado en especie, el locador tendra derecho a que le
sea entregado en esa forma: 4°) Pago del capital e intereses adeudados del prés-
tamo garantizado; 5°) Pago de los salarios. sueldos y gastos de recoleccién, tri-
Ila y desgranado que se adeuden con anterioridad al contrato, siempre que el
Cédigo civil le reconozca privilegio”
443, PRENDA CIVIL
a) Adiferencia de la prenda comercial, en la que frente a Ja falta de pago
la ley autoriza al acreedor a proceder a la venta de los bienes prendados, pres-
cindiendo del tramite judicial (Céd. Com., art. 585), del texto del art. 3224 del
Céd. Ciy, se infiere que el acreedor prendario sélo puede obtener el remate de
las cosas afectadas a Ja garantia dentro del tramite de la ejecucién promovida
contra el deudor.
b) Con respecto a la prenda civil dispone el art. 601 CPN que en la res-
pectiva ejecucién sélo son oponibles las excepciones que se mencionan en el
art. 597, primer parrafo, es decir las de incompetencia, falta de personeria, litis-
pendencia, falsedad e inhabilidad de titulo, cosa juzgada, nulidad de la ejecu-
cidn, prescripcidn, pago total o parcial, quita, espera y remisién.
Agrega el mismo articulo que, en lo pertinente, son aplicables a la ejecu-
cién de la prenda civil Jas disposiciones que rigen la ejecucién hipotecaria y la
ejecucién de prenda con registro, que fueron examinadas anteriormente.
§ wv
EJECUCION COMERCIAL '**
444. PROCE!
CIA
EICPN regula la denominada ejecucion comercial en los arts. 602 y 603,
formas éstas que contemplan el procedimiento a seguir en determinados casos
HS” PALAcio, Derecho procesal civil. VI. pi
752; Poper ti. Tratado de las ejecuciones,
VIL-B, pag. 237.764 EJECUCIONES ESPECIALES
que con anterioridad a la promulgacién de dicho ordenamiento estaban previs-
tos en la ley 50 (art. 308).
Dispone el primero de esos preceptos que procede la ejecucidén comercial
para el cobro de: 1°) Fletes de los transportes maritimos, terrestres y aéreos
acreditados con la péliza de fletamento 0 conocimiento o carta de porte 0 docu-
mento andlogo en su original, y en su caso, el recibo de las mercaderias, a cuyo
fin corresponde atenerse a lo dispuesto en los arts. 589 y 590 de la ley 20.094,
167 del Cod. Com. y 119 del Cad. Aerondutico; 2°) Crédito por las vituallas su-
ministradas para la provision de los buques (o sea el emergente de la venta de
las cosas destinadas a Ja alimentaci6n de los tripulantes del buque y de las per-
sonas que éste transporta a raiz de un contrato de pasaje), justificado con la
respectivas facturas vatoradas, aprobadas por el capitan, consignatario 0 carga
dor por cuya orden Jas haya entregado el acreedor.
445, PROCEDIMIENTO.
a) En las ejecuciones comerciales debe observarse el procedimiento es-
tablecido para el juicio ejecutivo, con la variante que resulta de lo dispuesto en
el art. 596, inc. 2°.
b) En materia de excepciones, s6lo son admisibles las de incompeten-
cia, falta de personeria, litispendencia, falsedad e inhabilidad de titulo, cosa
juzgada, nulidad de Ja ejecucidn, prescripcidn, pago, quita, espera y remisidn.
Las cuatro tiltimas s6lo pueden probarse por instrumentos piiblicos 0 privados
actuaciones judiciales, que deben presentarse en sus originales, o testimonia-
das (CPN, art 603).
§ Vv
EJECUCION FISCAL ''°
446. CONCEPTO
a) EICPN denomina “fiscal” a la ejecucién especial que tiene por obj
to el cobro de los impuestos. patentes, tasas, retribuciones de servicios 0 mejo-
N6 ALsina, Trutado, V. pag. 413: CALAMANDREL, El procedimiento monitorio, CARAV ANTES,EJECUCION FISCAL 765
ras, multas adeudadas a la administracién ptiblica, aportes y contribuciones al
sistema nacional de previsién social y en general todo crédito adeudado a re-
particiones publicas nacionales a los cuales la ley les otorgue fuerza ejecutiva
(CPN, art. 604, parr. 1°).
b) Con anterioridad a la sancién del CPN, el cobro de esos créditos tra-
mitaba por el llamado “procedimiento de apremio” el cual tuvo origen en el
proceso monitorio medieval y fue adoptado, aunque con modificaciones que lo
apartaban de su primitiva configuracién, por las leyes espafiolas que sirvieron
de antecedente a las leyes procesales argentinas. Entre éstas figuraba la ley 50
de procedimiento ante los tribunales federales, ordenamiento que sobre la base
de las disposiciones contenidas en la ley de enjuiciamiento mercantil espaiiola
de 1830 reglament4, junto al proceso ejecutivo comiin, un juicio de apremio
destinado al cobro de ciertos créditos emergentes de relactones maritimas (al-
gunos de los cuales figuran en el art. 602 CPN, relativo a la ejecucién comer-
cial), asf como a la ejecucidn de las sentencias de los tribunales o de las
arbitrales que hubiesen pasado en autoridad de cosa juzgada y de los laudos
de los amigables componedores que fuesen ejecutables, siempre que la eje-
cucién se iniciara dentro de los tres meses de haber adquirido la sentencia o lau-
do fuerza ejecutiva (arts. 308 y 309).
c) Asimismo, numerosas leyes nacionales disponfan que los créditos
en ellas contemplados (especialmente los derivados de impuestos y multas),
deb/an percibirse judicialmente por {fa via del juicio de apremio, remitiendo,
nas, en cuanto al procedimiento aplicable, a las normas de la ley 50. En
la actualidad, en cambio, envian al tipo de ejecucién reglamentado en los
arts. 604 y 605 CPN (v.gr. leyes 11.683 [t.0. en 1978] [D.G.I.}; 19.782 [Mu-
nicipalidad de la Ciudad de Buenos Aires}; 20.324 [Obras Sanitarias de Ja
Nacién}).
d) Encuantoa la forma del titulo y a su fuerza ejecutiva, el art. 604, parr.
2° CPN remite a lo que en cada caso determine la legistacién fiscal.
Tratado, |, pig. 161; COLOMBO, Codigo, LV. pig. 359; MORELLO, Manual. Il, pig. 81: Juicios
411: PALACIO, Derecho procesal civil, WIL. pag. 757: PoDETTI. Tratado de
213; SarTORIO, La Ley 50, pig. 697, Wrrrisus, El juicio de766 EJECUCIONES BSPECIALES
447. PROCEDIMIENTO.
a) Dispone el art. 605, parr. 1° CPN que “la ejecucién fiscal tramitara
conforme a las reglas que estableciere la ley que especificamente regula la ma-
teria impositiva u otro titulo al que también por ley se haya atribuido fuerza eje-
cutiva”
Mientras que algunas leyes tributarias y previsionales remiten, sin mds, al
trimite de la ejecucién fiscal reglamentado por el CPN —que es el establecido en
el art. 596 de ese ordenamiento con respecto a todas las ejecuciones especial >
otras, sin perjuicio de hacer igual remisi6n, introducen ciertas modificaciones
que, sin embargo, no afectan la estructura basica del proceso analizado.
b) El art. 605 CPN agrega, en su segundo parrafo, que “a falta de tales
disposiciones 0 en lo que ellas no previeren procederan las excepciones autori-
zadas en los ines. 1°, 2°, 3°, y 9° del art. 544 y en el art. 545 (vale decir las de in-
competencia. falta de personeria, litispendencia, cosa juzgada y nulidad de
ejecucién) y las de falsedad material o inhabilidad extrinseca del titulo, falta de
legitimacién para obrar pasiva en el ejecutado, pago total o parcial, espera y
prescripcién”. Agrega el parrafo final de dicha norma que “las excepciones de
pago y espera s6lo podran probarse con documentos”.
Este precepto, como se advierte, contempla dos situaciones: que la ley es-
pecifica no contenga una enumeracién de excepciones, o que, conteniendo tal
enumeraci6n, ésta no incluya la totalidad de las previstas en ella.
Frente ala primera situacion, es claro que son admisibles todas las excep-
ciones que contempla el art. 605. Cuando concurre la segunda situacién, en
cambio, corresponde formular una distincién fundada en la naturaleza de Jas
excepciones.
Si se trata de aquellas que, como las de incompetencia, falta de persone-
rfa, litispendencia, cosa juzgada, nulidad de la ejecucién, falsedad e inhabilidad
de titulo y falta de legitimacién procesal del ejecutado, se hallan referidas a la
aptitud del titulo ejecutivo y ala regularidad del proceso, deben reputarse admi-
sibles aun cuando la ley especsfica no las prevea e incluso las prohiba. Si se tra-
ta, en cambio, de aquellas excepciones que hacen a la subsistencia o exigibili-
dad actual del crédito, debe privar, por razones de prelacién normativa, lo
dispuesto en la ley especifica.PROCESO DE CONOCIMIENTO POSTERIOR A LA EJECUCION 767
§ Vi
PROCESO DE CONOCIMIENTO POSTERIOR
ALA EJECUCION |"7
448. GENERALIDADES
a) Las sentencias dictadas en los procesos de ejecucién no producen,
como principio, efectos de cosa juzgada en sentido material, sino meramente
formal (supra, n° 407). Ello obedece tanto a la prohibicién legal de discutir, en
aquellos, la legitimidad de 1a causa de la obligacidn, como a la estrictez con que
las leyes procesales regulan los medios probatorios destinados a acreditar las
defensas que puede oponer el deudor al progreso de 1a ejecucién. En la misma
situacién puede encontrarse el acreedor si, v.gr., la ejecucién es rechazada por
carecer el titulo presentado de alguno de los requisitos de los cuales depende su
fuerza ejecutiva y la deficiencia es insusceptible de ser subsanada por conducto
de una medida preparatoria.
De alli que como arbitrio tendiente a neutralizar tales restricciones y de
acordar a las partes la posibilidad de controvertir con toda amplitud las cuestio-
nes excluidas del conocimiento judicial en la ejecuci6n, el art. 553, parr. 1°
CPN establece que “cualquiera fuere la sentencia que recaiga en el juicio ejecu-
tivo, el ejecutante o el ejecutado podré promover el ordinario una vez cumpli-
das las condenas impuestas en aquélla”. Corresponde sefialar, sin embargo, que
la expresin “juicio ordinario”, contenida en esa norma, debe entenderse como
equivalente a “proceso de conocimiento”, pues a la eventual pretensién del eje-
cutante o del ejecutado puede corresponder el tramite del proceso sumario 0 su-
marisimo de conformidad con el valor que en él se cuestione (CPN, arts. 320,
inc. 1° y 321, ine. 1°).
b) Al tratar el juicio ejecutivo se records que segtin el art. 591 CPN
aprobada Ja liquidacién en dicho juicio, se hard el pago de su importe, prestan-
do fianza el ejecutante, si el ejecutado lo pidiere, a las resultas del juicio de co-
nocimiento que puede promover el tiltimo. Esta fianza, que debe ser apreciada
Por el juez (normas citadas y sus remisiones), y cuyo objeto consiste en garan-
INA ANZORENA, Juicio ejecutiva ¥ cosa jucgada, en I.A.. 65-762; ALSINA, Tratado.
V, pig. 372: CoLomBo, Cédigo, IV, pag. 191; FERNANDEZ. Juicio ordinario posterior al
ejecutivo, en J.A., 53-185: GONZALEZ. Atilio C., “El allanamiento a la pretensién ejecutiva y
iuicio posterior, en Estudios de derecho procesal. ed. Ad-Hoc. pag. 91: Jorrt. Manuel. 4
pag. 69; MoRELLO, Manual. Il, pag. 87: PALACIO, Derecho procesal civil. VU. pig. 773:
Povern, Tratado de las ejecuciones, VIN-A, pag. 415.768 EJECUCIONES ESPECIALES
tizar la eventual restitucién de lo percibido por el acreedor en el juicio ejecuti-
vo, debe cubrir el importe total de la liquidacién alli practicada, inclusive los
honorarios a cargo del ejecutado, aun cuando estos tiltimos hubiesen sido per-
cibidos directamente por el profesional actuante.
¢) También se recordé que, de acuerdo con lo dispuesto por el mismo
art. 591, dicha fianza queda ipso iure cancelada si, dentro de quince dias conta-
dos desde que aquélla se constituy6, el deudor no promueve el juicio. El trans-
curso de dicho plazo trae aparejada la caducidad de la fianza pero no afecta el
derecho del deudor para promover el proceso de conocimiento, ef cual puede
ser ejercido dentro del correspondiente plazo de prescripcidn, que es de diez
afios (Céd. Civ., art. 4023).
d) Por razones de conexidad es competente para conocer del proceso
posterior al ejecutivo, el mismo juez que intervino en el tiltimo (CPN, art. 6°,
inc. 6°).
449, ALCANCE,
a) Acerca de esta cuestién existfan, con anterioridad a la sancién del
CPN, dos tendencias doctrinarias. Una consideraba que el juicio de conoci-
miento posterior se hallaba reservado exclusivamente para aquellos supuestos
en que el ejecutado, como consecuencia de las restricciones procesales que son
propias del juicio ejecutivo, se hubiese visto imposibilitado para invocar las de-
fensas que tuviese contra la pretensi6n del acreedor, o para probarlas con la ne-
cesaria amplitud (Jorré, FERNANDEZ, ACUNA ANZORENA, etc.). Otra, por el
contrario, entendia que el juicio posterior debia prosperar siempre que el ejecu-
tado probase la inexistencia de la obligacién que resultare presuntivamente del
titulo que sirvié de base a la ejecucién, sea porque las excepciones no eran ad-
misibles en el juicio ejecutivo, o porque opuestas, no logré probarlas o porque
no quiso oponerlas para hacerlas valer en el juicio de conocimiento. Esta tltima
tendencia fue defendida por ALsiNa, quien se fundaba, esencialmente, en el ca-
racter no declarativo de Ja sentencia de remate, cuyo efecto es meramente pro-
cesal y no decide respecto de Ia relacién juridica sustancial.
b) EI primero de los mencionados criterios es el que cuadra considerar
correcto. Si bien es exacta la conclusién de ALsina acerca de la indole de la sen-
tencia de remate, no se advierte, sin embargo, curl puede ser el sentido juridico
valioso de reeditar en el proceso de conocimiento aquellas defensas que hanPROCESO DE CONOCIMIENTO POSTERIOR A LA EJECUCI
769
sido objeto de alegacién y de prueba idénea en el juicio ejecutivo. Sin mengua
de un elemental principio de economia procesal, resulta inadmisible, como se-
fiala CoLoMBo, la existencia de dos juicios contradictorios plenos sobre una
misma cuestidn. Tampoco resulta conciliable con fa seguridad juridica la posi-
bilidad de supeditar el proceso de conocimiento a la voluntad del deudor omiso
o negligente.
c) La jurisprudencia, en general, se inclinaba también hacia la primera
de las tendencias expuestas. Se decidid, en ese orden de ideas, que el doble jui-
cio (ejecutivo y de conocimiento) es admisible cuando se trata de garantizar el
derecho de las partes que, por la naturaleza del ejecutivo, se vio restringido en
raz6n de limitaciones 0 prohibiciones procesales que pudieron afectar la ampli-
tud de Ja defensa y de la prueba; y que cuando ello no ocurre, por consiguiente,
lo decidido en el juicio ejecutivo hace cosa juzgada y no puede reeditarse en el
juicio posterior.
d) ELCPN se ha orientado también en el mismo sentido. El art. 553 es-
tablece, en efecto, que podra hacerse valer en el proceso ordinario (de conoci-
miento) toda defensa o excepcién que no fuese admisible en el juicio ejecutive
(v.gr., las relativas a la legitimidad 0 existencia de la causa de la obligacién),
pero agrega que no corresponde el nuevo proceso para el ejecutado que no opu-
so excepciones, respecto de las que legalmente pudo deducir, ni para el ejecu-
tante, en cuanto a las que se alland, y que no procede discutir nuevamente las
cuestiones de hecho debatidas y resueltas en el juicicejecutivo, cuya defensa o
prueba no tuviere limitaciones establecidas por la ley, ni las interpretaciones le-
gales formuladas en Ja sentencia, ni la validez o nulidad del procedimiento de la
ejecucién.
e) También es admisible el proceso de conocimiento posterior a la sen-
tencia dictada en el procedimiento de ejecucidn de sentencia. En tal hipdtesis
juegan también las limitaciones prescriptas en el art. $53, con la variante de que
en el respectivo proceso no cabe el planteamiento de ninguna defensa relacio-
nada con la existencia o legitimidad del crédito reconocido por la sentencia que
fue objeto de la ejecucién, pues a ello se opone la autoridad de cosa juzgada de
que aquélla goza.
f) Finalmente,
553 dos parrafos.
El primero dice que “la falta de cumplimiento de las condenas impu
podrd ser opuesta como excepcidn de previo y especial pronunciamiento’
cabe sefialar que la ley 22.434 introdujo al texto del art.
estas
Estat770 EJECUCIONES ESPECIALES,
norma, que reconoce como antecedente ta disposicién contenida en el deroga-
do art. 173, inc. 6° del cédigo de Mendoza, guarda estricta coherencia con el
fo inicial del art. 553 CPN, que eleva a la categoria de requisito de admi-
sibilidad de la pretensién de conocimiento ulterior al juicio ejecutivo, el cum-
plimiento de las condenas impuestas en éste al ejecutante 0 al ejecutado (0 sea,
respectivamente, el pago de las costas o el de la liquidaci6n de capital, intereses
y costas aprobada en la ejecucién).
Corresponde empero reparar en la circunstancia de que la excepcién de
que se trata no puede oponerse como de previo y especial pronunciamiento si el
proceso tramita de conformidad con las reglas del juicio sumarisimo (art. 498,
inc. 1°)
El segundo de los referidos parrafos prescribe, finalmente, que el “juicio
ordinario promovido mientras se sustancia el ejecutivo no produce la paraliza-
cidn de este tiltimo”.