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‘Anwario del CEH, N* 4, Alo 4, 2004 Josep Fontana, La historia de los hombres: el siglo XX, Critica, Barcelona, 2002, 240 paginas. Maria Elena Rodriguez Universidad Nacional de Cbedoba Universidad Catéica de Cérdoba Este trabajo de! historiador cataln resulta de un desmembramiento de otro mayor escrito con anterioridad, La historia de las hombres y tiene por fin de ofrecer, por un lado, un anlisiscritico de las corrienteshistoriogréficas desde el final de la Primera Guerra Mundial hasta la actualidad, en tanto que por el otro, intenta proporcionar una serie de propuestas para la reconstruccin de “una nueva historia econémica y social adecuadas alas exigencias y a las necesidades de nuestro tiempo" (p.7). Enel prélogo, el autor aclara que, para abreviary simplificar ha climinado el aparato de notas 4el original yha limitado la referencias bibliogréficas a una lista final en la que se mencionan los libros mis importantes quc a utilizado para escribir esta obra, capitulo por capitulo, El libro esté organizado en ocho capitulos, en el primero de los cuales Fontana analiza el agotamiento del modelo académico tradicional con sus deseos de objetividad cientifica, provo- ceando una crisis que se intensificaria luego de la Gran Guerra, mis precisamente en el periodo de centreguerras (1918-1939), cuando el mundo se vio afectado por una serie de cambios y laciencia dej6 de ser una fuente de certezas inmutables. Esos cambios que conmovieron a la sociedad, ‘generaron nuevos problemas y desafis para los cuales ls historiadores académicos parectan no tener las respuestas més adecuadas, quedando en evidencia la cuestiGn de cuél era entonces 1a utilidad de la historia El capitulo dos esté dedicado al movimiento de reforma y de cambio que surgié como réplica «Ia insatisfaccién provocada por el viejo modelo de historia circunscripto a los hechos protago- nizados solamente por reyes, militares y generales, es decir alas clases dirigentes, Precisamente de ese movimiento surgieron una serie de corrientes que compartrian el deseo de integrar en el relato no slo ls datos relacionados a la actividad econémica, tales como al trabajo, la subsisten- cia, la produccién y los intercambios, sino también al objetivo de ocuparse del conjunto de Ia sociedad. No obstante, a pesar de estos elementos comunes que compartian, estas corrientes tomaron caminos diferentes segiin los paises y las escuelas. Es interesante destacar que Fontana afirma, tal como ya lo habia planteado en el prélogo, que este retomo a la idea de sumar lo ‘econdmico con lo politico y lo cultural, “deja entreabiertos los caminos por los cuales la historia ‘econdmica y social vuelve a convertirse en una herramienta de andlisis y comprensién de la realidad, via para el presente” (p. $9) 186 Josep Fontana Enel capitulo siguiente se desarrolla lo que Fontana denomina 1a“invencién del marxismo”, acaecido en el paso del siglo XIX al XX, y que consistié en la transformacién de lo que en el objetivo de Marx era un método de investigacién, en una doctrina que tendié a la simplificacion y al dogmatismo, que se agudizaria con el triunfo de la revolucién bolchevique, debido a la necesi- ‘dad de propagar en el conjunto de Ia sociedad los principios que fundamentaban el nuevo modelo de organizacién impuesto a partir de 1917 Enel capitulo cuatro, Fontana hace notar que alo largo del tiempo, las distintas versiones del pasado se han correspondido con alterativas poiticas diferentes, lo que ha levado a verdaderas “guerra de la historia”, como por ejemplo las que se prodiujeron en Francia en el siglo XIX en ‘tomo alas diversas maneras de interpretar la Revolucién de 1789, o las que se tuvieron lugar en los aos treinta del siglo XX, cuando se produjo el enfrentamiento entre el liberaismo y el comu- nismo y el fascismo, enfrentamiento que recrudecié durante los afios de la Guerra Fria. Con estos y otros ejemplos mas, lo que intenta el historiador catalan es demostrar que estas disputas tienen poco que ver con la ciencia y mucho con el contexto politico y social en que se mueven Jos historiadores. ‘Alo largo del capitulo quinto, se hace referencia alos cambios ocurridos en el mundo durante Jos afios sesenta del siglo pasado, cuando las nuevas generaciones pretendicron modificar la sociedad, al ver que las expectativas originadas por el triunfo sobre el fascismo en la Segunda Guerra Mundial y las esperanzas del desarrollo cconémico no se cumplian, y que por lo tanto no ‘habia mis libertad ni més igualdad en un nuevo concierto euya defensa habia costado millones de ‘muertos. Esta situacién provocé cambios culturales significativos, de los cuales tal vez el ms contundente sea el rechazo de la cultura establecida, que tendria caracteristicas de protesta sgeneracional, En el campo dela historia, la protesta de los ovenes de la década de 1960 apuntaba, ‘contra la ortodoxia académice de la historia evonémica_y social que habian desarrollado sus ‘maestros, revalorizando el papel de la cultura. En ese sentido, Francia constituye uno de los casos, més notables con el cual se puede ejemplificar la naturaleza y aleance de este giro cultural, reflejado en lo que se denomina la tercera generacién de Annales, en tanto que en Gran Bretafia el giro comenzé con los historiadores marxistas britinicos, entre los que se destacb E. P. Thompson. En el andlisis que de Ia situacién actual de la historiografia se hace en el capitulo seis, se visualizan dos momentos claves, el primero de los cuales gira en torno al giro cultualista iniciado en los afios sesenta, y al que ya se habia referido Fontana en el capitulo anterior, en tanto que el segundo de e50s momentos, que completa y culmina al primero, esti centrado en 1989, aiio en que ‘se produjeron de manera concomitante situaciones como el colapso de los regimenes del “socia~ lismo reat” del Este europeo, un renovado ataque alas interpretaciones de izquierda de la Revo- lucion francesa al curplirse su bicentenario, la publicacién del articulo de Fukuyama sobre el fin

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