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El simbolo de la noche oscura Penerico Ruiz Teresianum (Roma) titulo por si solo ya dice que hablamos de Son Juan de ta Cruz sin necesidad de nombrarle explicitamente. La noche ose 8 evoca espontineamente el nombre de Juan de la Craz; y exe, 8 50 vez, trac a la mente Ia experiencia y Ta expresién de noche ‘Simbolo y noche son dos realidedes primordiales en la obra senjuanista, Se trata a primera vista de expresiones y formas de Fenguaje que he escogido para comnicar algo de si visiin pe suliar dl misterio divin y de le existenia humena. Pero $09 mismo tiempo formas de ta realidad, resonancias del acontec. rmiento espiritual y de su manifestacién en el mundo sensible, Dos temas fuertes que se incluyen y se potencian matuemente, Simbolo indica Te categoria general. que aleanza @ muchas otrst expresiones, ademés de la noche: fuego, llama. agus, despose- Fio.. La noche oscura es efsfmbolo predilecto y més lorado de San Juan de la Cruz a todos los niveles: mistico, teolépeo, lite tario. Fs también el preferido por le investigseion expecaliada ¥ Por Tos lectores con preocupscion espiritual NNo ha conseguido San Tuan de la Cruz hacer gue ta mayor parte de sus lectores se convenza de que Jo més exquisito ys festvo de gu mensaje expiritusl se encuentra en el poera sim Délic. Insiste por active ¥ por pasva. Afirma que las cimégenes ¥ figuras» relejan Ta vivencia mistiea mejor que las expliceco nes que Tuego afade, Previene posibles repusnanctas frente a al unas expresiones simbélices, que antes parecen dislates que Alichos poestos en raz6ne. Interpea a lector para que resree per- 0 roeico nie sonalmente la experiencia, en sintonia con fa palabra sugestiva el poema, Dentro de su tonalided lirica, el prologo de Cantico 8 una protesta vehemente, Ha sucedido lo inevitable. Los primeros dscipulospidieton Ja declaraciGn a titulo de complemento para mejor entender y sgustar Ia densidad inagotable del poems. Una vez que consiguen los comentarios dejan en segundo lugar loe poemas que inspian sus grandes obres. Les sigue gustando el poema como leetura lii= ca. En cambio, cuando se tia de entender y vivir, les figuras ris bien les parecen velo y estorbo, Consideran las imagenes del amor y de Ie oscuridad un omamentoliteratio, propio de otras Epocas y ots esi Es ya_un principio firme, en hermenéutica stnjuanista, que contenidos y exoresin forman un todo inseparable. Quien busca fen sus escritos mistetio, experiencia, doctrina, top necesaria rente on el Tenguaje; ¥ quien gusta o analiza su lenguaje topa veltda 0 directamente con el misterio y la experiencia. méstioe el autor. Eso ha hecho que los estdios sanjuanistas, de erie ter teoligico y doctrinal, se ccupen cada ver mis de su forma peculiar de expresin, y'los estdios Iitrarios adviertan que le belleza peculiar y el vigor de su palabra derivan en gran parte ide su impregnacién por el mundo de lo divin, ‘Ahora nos acercamos al simbolo de la noche oscurs desde luna perspectiva més bien teolGpica y espiritual. Aqui entra de leno el andlisis del simbolo sega el principio de unided ape nas indicado. No podemos dejar cl simbolo sanjuensta en me nos del solo andlisisIterario. Es necesaio que el tedlogo y Tector espiritual se impongan un esfuerso pare corresponder = Tas intencionesy a ls exigencias del ator. Es verdad que la Ive cspirituel se comunice por sintonia espritual y que el simbolo rismo actéa incluso en lectores que desconocen totalmente su estructura y funclonsmien(o. Pero no cabe dude de que un mejor 0 «noche oe cura y el uso de polabras equivalentes y del cima simbalion Para mayor clavided seialaré tes niveles de presencia: 1) el el ra y ef significado de noche oscura es emnipresente én los es critos sanjuanistas; 2) el uso de términos que indican direct mente esa tonalidad simbal frecuente: 3) por dhtimo, el vocablo noche o noche oscurs es de uso frecuente pero limi ado Podemos comenzar por Ias exclusiones, Hableré en general sin fijarme en presencias aisladas y-marginales. La «noche os cura» no se nombra en los Dickos. Es ain més llametivo ef s. Tencio de las cartas, donde tantas veces se habla de las pons 2 5.1, Par, The Philotopher and the Myc. An anal of some anirporry pilwaphical approaches {onsite Hehe of fe tegching of salt Jo of the Cros (copie Neropaiads def Osetia fin), Ann Artor, Michigan, T4218 BL sine He tA Hoon oxctns 8 dddes de la vida propia ajena. Por ejemplo, la primera carta {que alude ala céreel de Toledo, o fa nimero 19 # Juana de Pe raza, en que describe con amplitud y detalle todos los rasgos de tuna noche oscura, Habla de oscurdad,tinichles,eruces, soledad, pero no de noche. Por es indicaciones de los Procsos, que con servan rumerosas resonancias de su ensefnza oral, vemot que ‘no entra la enoche> en su vocabulari cotidano, En Llama esté pricticamente eusente la palabra, La vtiizn para dar el titulo de la obra Nocke oscura en una referenc 1.25). El silencio en este e480 n0 se explica por Is elevacgn del estado mistico que ahora canta. En el comentario al verso cuarto de le primera canciéa y al quinto de Is segunda hace une descripign amplia de Ta noche otcura espirtual con lee mismas realidades y los mismos terminos que en cl libro de li. Noche Y, sin embargo, ni una sola ver ta lltma noche Hay algunas hvellas de la noche en Cintico. Por dos veces aparece en el poema (cane. 15 y 39) y slguna vez més en co: mentario por inlujo de alsin texto biblico o motives pareidos. EL comentario al verso «en Ia noche serena» (cane. 39) tiene un poco de consistencia. Las otras referencias parecen marginaes En el razonamiento de Ie c. 35 inviere In aplicacién scostum: brada del simbolo de noche: quien busca a Dios en los gusts, «noche le buses, y ax no le encontrar... Y tenia buena opor tunidad de usar la palabra, pus toda la primera pate del Ct co (1-12) se mueve'en clima de assencia y oscuridad, Las poesias em forma de glosas respian todas’ ose mismo sire de ausencia, oscurided, pena, trascendencia, El término f gure una sola ver: aque es Ia tencbrosa nube / que a Ia noche esclarecfa» (Je la glosa Entréma donde no supe); con una sig ign complete del imbolo y su paradoje Queda, por tanto, reducido el uso frecuente de la palabra ‘enoche» a dos poesias de primera hora: la Fonte y la Nocke. a Fonte es un poema de estructura simbélica y con une gran trans porencia teoldgica. Le figura central det simbolo es Te «fonte {que mana y corres; completada con Ta presencia de un textigo {que Ta conoce bien y cast lave, «aunque de noche. La tranepe rencia teologe! resulta evidente por la termipologis, Ia sueesién de estos, las ideas. Fs lo que dice ol tiulos «Cantar del alma aque se huelys de conocer 2 Dios por fee. Dios es la fonte en st misterio radiant y la fe el conccimiento oscuro. Los analistas del simbolisme nocturno presian escase aten- cin a este poema, valioso desde tanto: otros puntos de vist Pienso que también desde el punto de vista simbslico posee be- Teza'y Vigor. Recibe agut forms y formulacion estereotipadas: ‘aunque es de noche». No tiene Ia vido, el movimiento, las ton lidades que recibe ese mismo simbolo en la Noche oscura. Tiene cen cambio sus ventas, La primera ot su objtividad: figura en primer plano el misteio de Dios, que se hace presente, acta, se ‘omunica; I oscuridad, antes de scr una experiencia de quien contempla,e5 propiedad del misterio mismo que ceulta su or gen, su manantil y sus corrientes en el abismo, Otra ventaja es 4a totatidad: la noche designa aqut el clima de cercanta y tras- candencia en que tiene lugar toda le comunieacién de Dios con cl hombre, desde Ia revelacin de su naturaleza divina trinita ig hast la presencia més sensible y patente en la eucarstia: no es s6lo una fase de purilicacién y oscuridad penosa, sino que es noche toda la vida del creyente, incluso los momentos de mayor claridad. Bn el poeme el movimiento lo leva la fonte mis que Ja noche. Otro rasgo que le conficre valor es amtgiledad: la fonte esté compuesta en la efcel, y figura por tanto en le primerisi- ‘a produccién de fuan de Ia Cruz: el simbolo de la noche acta ‘desde el origen Er el poema de la Noche oscura, sin embargo, el que hs he- cho eélebe y desarroado el simbolismo. Lleva la expresign en titulo, en el primer verso y lo repite en los siguientes, en el titulo dé le obra que To comenta. Un escrito de muy poca ex: tensién: el poema tiene ocho estrofas y cuarenta versos; el co ‘mentaio octpe slrededor de las 125 paginas. Pero tan rico de ‘movimiento y significado, tan uniterio y polivalent, tan denso ‘de misterio divino y de experiencia humana resulta el mundo de Ta noche, que parece de verdad inagotable en el tiempo y en el espacio ‘Ya on 2 primera esirofs se hallan condensados fos compo- nentes esenclales del simbolo y del poema. «En una noche csc ras: es el verso Insgotable con que fncia el pocme y de lugar @ sucesivas declaraciones, cada. ver. més profundss; da el tono fundamental de oscuridad penosa, de vacf, de seguridad. «Con ansias en ameresinflamedas: este verso aporia nuevas dimen: slones al simbolo y a la escena; espzcifia la escuridad del verso anterior, indicando su cardcter personal, ya que sulre por mal de amor, de auseneia, y al mismo tiompo sefala el motivo y el impulso del prénimo wsals, «Oh dichosa ventura»: marca la tonaidad pestive de fa noche en general y la feliz eulminacién de a Targa aventura en forma enticipada. «Salt sin ser notadas Salles agui la nota nueva y fuerte que anime Tos vesos anterio- res y los siguientes De ese mado fe noche va descubriende sus potencalidades y dinamiamo # lo largo de toda la extofe primera y del entero Poems. Informa e invade la vision, el amor, el slir.: soleded. ‘bisqueds, penalidedes, encuentto, comunién. Todo viene lugar en la noche y se consigue gracias a Ia noche. De ahi Ta comple jidad de signfiesciones y tonalidad que leva une simple imagen Se ampli am mis el horizonte si tenemos en cuenta as pers peetivas de Subida* El anilisis soméntico nos ayuda = descifrar el misterio de semejante complejidad, Un estudio minucioso de la estictura semantica del simbolo necturno sanjuanista ha puesto en evien. fia todo cl abenico de éxico y de sentido que encirra la noche ‘oscura, Son necesaros estos andlisis, aun cuando Tuego la per cepcitn de simbolo sea globo! y unitara. Maria Tesds Mancho resulta bifocal y actia simulténeamente en la sensbiidad esttca y en la sensbilidad religiosa del sujet. Leva la palabra poética a st altima posibilidad o radical dad. La oscuridad no sen él arifisio, sino mistero. Y el sim bolo no es un resurso estéteo, sino une expresién misc, 4aNo sera de utilidad profunds, ni aqut interes, hacer una mera leciura formal det texto mistco, Sélo ateniéndose a crite tios exttemademente convencionales cabe abstract el decir del mistico de Ia experiencia indecible que en él so manifesta, Cer nido en un temiz de fego, ef lenguaje del mistico esti radical 4S. Mont. Le ose dismal: MaionDiew (889), m. #2 ‘mente determinado por sus contenidos © por una experencis ‘eyo contenido titimo es el vacio en cuanto negacién de todo ‘contenido que se oponga sl estado de transparencia, de recep bilidad o de disponibilidad absoluts en que la experiencia misti- ca a© hace posible. Ni desde una consideacién eligiosa ni ‘desde una considracién poética cabriaabstraer esa experiencia, salvo a rieygo de abstenerse de tods aproximacidn verdadera tla palabra del mistico a la del poeta por ius». ‘Con estas reves reflexions téenins estamos equipades para sfrontar el texto de Juan de ls Cruz Expresin mistagdgica Més de un lector se pregunta por qué San Tuan de la Craz he escopido y desaroliado con tanto exmero y perfecién téeni- ce el recurs litearo del simbolo. cuendo podta haberio hecho fn estilo més lana, austero, més a tono con el contenido de Inisterio y con fa propia personalidad de hombre esencial. ¥ se extrafia también de que haya afadido 2 la cscuridad inevitable Gel tem le orcuridad innecesaria del lengua. En esto, que podrlamos considerer objec 0 reproches, se rmezclan numerosoe presupuestos que es necesario discutirabier tamente, Hay un error en el punto de partida, que leva lépico mente a la devaluacin del lenguaje simb6lico y en general de Tos poems del mitico, El error consste en pensar gue las rea Tidades se traducen exactamente en ideas, yAstet penn carat fe Integrs al lenge directo, a la expresién conceptual. Voy 3 sitar una reflexién sabre el lengua liteario, pero que resulta Tuminose para la expresiéa del mistico, ‘La poesta como expresin propia: Téetlmente se desprende de agut la solueign a un viejo pleito. Los preceptisias y tebricos de Pstétiea han conside- ado durante sigls, con pertinaz ceguera, que el lengua) Figurade era impropio, y que era propio el enguaje limpio de omamento, sin ropos oi figuras: que exsta un lengvaje ‘odornado irene a otro desnutlo ‘Tan insensata creencia se detivsbe de otra no menos 1A, Vauour, Lat pies conta, Madi, 1985, p75. AL sie He LA NocKE osctna % sin sentido. Los viejos retéricos padesieron un tereo pre: juieio que les hacia contemplar las palabras como soportes de meros conceptos. Aceptando esta hipétesis, la conclu sm a que se legabe era perfectamentelegtima: loc ‘eptos podran transmititse con 0 sin adorno, imp mente o propiamente. Es decir: un concepto A pod rmarse de dos modes: un medo no bello, desmudo o y un modo belo, adornado o impropio, porque a ditintos continents corresponderia un idénico contenido: una mis ‘ma masa, mis o menos complea, de conceptos. Pero si suponemas lo contrario, si pensamos que las plabras pueden refener algo més que conceptos (senti- Imlentos e impresiones sensoriales), y si aadimos que ese ‘alge més’ es lo que hace potica« la expresiGn, habrernos artibado a una costa rigurosamente antipoda de Ia tradi cionalmente habittda, Instalados en ella, afirmaremos que los procedimientos, las susttuciones poticas, son el nico medio para transmitir tal como es una realidad pafquica, en la cual, como hemos dicho antes, se entrevera lo com: ‘eptual con To sensorial y afectivo. ‘Acabamos, pues, de volver un guante del evés: los pro- cedimientos no son pare nosotros, como para el pensumien to anterior, expresign impropia de contends an‘mieos que pueden ser expresados proplamente, Sucede Io opuesto: Tos procedimientos representan la tinica expresion propia, pentnente, y Ta ‘lengua’, Ie exprsién propia, imperti= rene, de tales contenidcs ‘La necesdad de juste, de propiedad expresiva, es, por consiguiente, el origen de los procedimientos o susttucio- nes ltieas: es la raz6n de su frecuencia tanto en la poesia escrita como en Is hablads; tanto en las composiciones Tierarias, cuanto en las frases de! lenguaje ordinario» * ‘Merece una relectura aienta el texto citado, También entre los Iectores de San Juan de in Cruz se viene repitendo terce mente el mismo errer. Bl lector ordinavio piensa que el poems recoge en lenguaje adomado lo mismo que el comentatio ya expresa de manera més amplia_y més clare. ¥ el tedlogo cree ©, Bousoto, Teoria dele express ott, Madi, 1966, p. 71-72 * reoeuco ete {que con sus simbolos sugiere en forma difusa y confuse To que J teologia ha formulado con mayor precisién y transparenca. Y esto es colocarse ya de entrada en une posture falsa, doble mente fuss. En primer luge, do incomprensdn frente a pos tury la intenciGn del autor, que excoge esa forma de lengusie con el fin de expresar modalidades del contenido que de otto modo no lograba decir 0 suger. Y en segundo lugar, poraue dja incumplidas Tas normas y exigencias que el poeta misico pone & su lector. Es una pena que este hecho fundamental hays tenido que ser rescatado por literats,filgsofosy psicélogo. Ellos han sido quienes han llamado Is atencién sobre el valor significante del simbolo sanjuanisa. Y han explorado en delle algunas de sus potencialidades. Hubiera sido dessable y normal que el aprecio yet gusto por los poemat hulbiese nacido, en primer lugar, entre los teogos y los espivtuales. Estos eran los ms indicados pare captar ese plus de significado o sugerencia que lleva el ximbolo sobre ia ides. Como veremos en el spartado siguiente le proyee idm protongada y casi obsesiva de le imagen «noche oscura> sobre la presencia de Dios y la existenca del hombre acabe por susciter una experiencia de particpacién personal. Es deci compromete a (oda Ia persona, con sus sentidos, Ia imaginacién, Ja afectvidad. Es entonces cuando podemos hablar de un ser. dadero conocimiento» de Ia relidad viva Cuienes han prestado ese servicio tan valioso, han cometid, 4 6a ver, otto exceso: el de sobrevaloar el simbolo y menospre- iar otras formas del lenguaje. Empezando por Barri, que No ‘marca suficiontemente la distincién entre experiencia misica y experiencia simbélica. Por muy unides que sc den en cl caso de San Juan de Te Cruz. siguen manteniéndose en. dos planos: plano estéicoy el plano reigios. Con razsn escribe wn bor ‘La noche mistica en cuanto tal no esté ni en el poem ni en el comentario, Gnicamente estuvo en la experiencia vivida. El po- rma y el comentario son meros trsuntos, diferentes ¥ ambos ne cesaros. de apreximacion a Ta experiencia real» Como ya indiqué al principio, ef doctor mistico utiliza con vigor y estima las varias formas del lenguaje: rico y postco, teolGgic, biblico, devocional,floséfice. ¥ las mezcl 6 las yi "1 Le Arwwcunen, Son Ju de le Crus, Mati, 1976, 9. 106 lapone o intercale espontineamente. En ese ploralismo destace fuertemente la expresién simbélica y pottca. En cuanto a exten- siGn, e8 el comentario lo que predomina. Dentro de un mismo comentario, se mezelan ttalidades diferentes: prolongacg li a del verso, declaracién estrcte de su significado, comentario octrinal amplificado, digresién y-explicacién independiente, ‘orientacién sobre exigencia aseética o sobre rumbos del caminat mista, ‘Todo es necesatio, y todos los recursos del lenguaje humano Son poco, cuando el mistco intents decir algo que responda con slgune aproximacién al contenido ya las modalidades desu experiencia de Dios. Juan de 1a Crit tene dominio del lengusje cen sus varies formas, y hace uso de todas elas, Aun siendo un intelectual epudo por naturaleza y formacién, coloca en primer Tugar el sfectoy la imaginacién, ¥ en esto obedece tal vez a las leyes més profundes del conocimiento ‘Le imeginacién es un componente necesario de todo conocimiento y celebraciin prafindos; de todo recuerdo, realizacion y expectacin: de toda fe, cxperanea y amor, ‘Cuando fata fa imapinacion, la docrina se feiliza ete timonio y la proclamecién se anquilosn, las dorologis y Jas letanias se vuelven fueees, et consuelo vacto y le ica legalste(..). Las cuestiones decisvas de nuestro nuevo mondo de ex petiencias deben ser dominadas, em primer lugar, mediante Te tmaginacion (.) Le Wisin debe preceder al mensaje, el himno al seemdn, cl porma a la prosa y la teopodtica a euler teoria Es aproximadamente el orden que sigue San Tuan de la Cruz ¥ su jeraguts, En general, prfiere el simbelo y la poesia para expresar el misterio a través de le experiencia; le expresin li 8 en prosa, para la descripcicn de estados elevadot en que pre- domina ta experiencia fuerte: cl lenguaje conceptul, para’ ex plicar princpiosfilossticos y teogicos: el parenético y devo- sional para escritos cortos y también pare rlentar los primeros pasos * A. Nivex Witoen, Theopoetie Fiala, 1976, p 2 Declaracién del autor Analizar un simbolo 0 declarar un poems simbéico es une coperacién provechosa y muy errisgads. Tiene la ventaja de con vertir las alusiones en luces concretas, y la emocién Tires en hechos de historia. Pero tiene el peligro de que el autor, al eo imentarse a si mismo, sobredesartole la. dimensign conceptual el simbolo, oprimiendo o anulando le actuaciin de los niveles de Ia imaginacion y ef afecto. Obtiene uns relative clavidad de ideas ¢ costa de la supeativided creative, Fs0s mismas © pareci- do com los peligros del lector. Sen Joan de la Cruz, que cs a la vex mistco, poeta yte6logo, estén les mejores eondiciones para dstinguir los pianos y res peta la especficdad de cada uno. Tiene la conciencia viva de {ue el posta ayuda y no agota al mitico, y el telogo ayuda y no ‘gota al mastico ni al poeta, El respeto acta también 2 Ie inversa: el teélogo no es reemplazado por el posta, ni éste por simple mistico. En el prélogo del Cintico precisa Ios lindes de cada nive! y fija lat condiciones de su coexstencia postive, Por su pare, fdvierte que sélo de mala gona se decide & comentar el poema, ¥ que el comentario no tiene ni de lejos Ta pretensién de agotar significado de los versos o dispensar de la letura directa de Jos mismos. ¥ al lector le insiste en que les con las mismas dis posiciones: en primer lugar, cuente con la propia experiencia, se confronte diectamente con el poeme, y por dtimo, puede recibir ayuda también del comentario, CComentando In eseala sacreta de Ta noche, scribe: «Le es al alma fan sereta para decir y ponerie nombre para decir, que, ems que ninguna gana le da al alma de deciela, no halla modo, ri manera, ni simil-que le evadre, pare poder sgnificarintei- gencia tan subida y sentimiento espisitual tan delicado, Y asi, ‘aunque més gana tuviese de devirlo y més significaciones trajese, sempre se quedarie seereto y por decit», «Y tanto levanta y en: randece entonces este abismo de sabiduria el alma, metisadol fen las venas de le ciencia de amor, que la hace conocer, no so ‘mente queder muy baja toda condicién de criatura acerca de este supremo saber y sentir divino, sino también echar de ver ccudn bajos y cortos.y en alguna manera impropios. sen todos los ‘éeminos ¥ wocables con que en esta vida se tata de las cosas dlivinss, y e6mo es imposible por via y modo natural, sunque mis alta sebiamente se habla en ellos, poder conocer ni sentir de elas como elas son, sn Ia ilumingciGn de esta misti teolo 1» QN 1738). No obstante esa conviesin y comprobacién profunda, se ha decidido a hablar, y ain més, a comentar o explicar. Nadie me jor que el autor podia desentratar ol significado de sus versot isticos, y ofrecermos algunas pistas de comprensin. Pero, por otra part, la declaracién resulta con frecuencia tan minuciose ¥y encuentve en cada palabra del verso tantosy tan precios sig: nificedos teoligicos y espirtuaes, que nace le duda de si esté redlmente comentando el verso o mas bien sprovecha la ose sién para scoplar sus ensofanzas espiitules. Este duds viene inguietando desde hace mucho a los investigadores sanjuanistas, de manera especial alos literatos: jexistia realmente, en el mo: mento de la ereacién del poems, de maners consciente 0 incons- ciente, lode la densidad de significaciones « intenciones que le ye el comentario? Pera responder con precisin habria que anteponer muchos presupucstos y aclaaciones establecidos por la invesigacion an lerior. Qviero solamente afiadir un elemento de jucio, que nor rmolmente se clvida, El desarrollo de la experiencia sanjuanista ¥y sus formas de comunicacién ce ha hecho sobre esta secuenca: mistico, posta, te6logo. En ess hipsesis, el tedtogo liege tarde demasiado tarde, y se dedica a expicar una obca que se ha cons truido sin contar pare nada con él. Pero cambia sensiblemente Ia perspectva, si tenemos en events que en Tuan de Ta Cruz he existido el tedlogo antes que surgiera el mistico. Es decir, ha desarollado le formacién tcolégica de Salamanca y la reflexién de fe, antes que naciera la expresin misica declarada. Y cuando Sta surge, brota en une mente y un corazén entiquecidos y m0- Uelados por la reflexiGn teoligea. De eve modo, mistia y poesia vienen después de la tcolopie desde ese punto de vista, y no solamente la praceden como base de los comentaris. Este cam bio de perspectiva hace ver como normal que el penssmiento teolGgico entre en el comentario, ya que estuvo antes presente ofrecendo materiales « Ia compesicién lire. El simbolo de Ia noche oscura estéutiizado con propiedad « intencign, frente a otras terminologiasposibles: «lo canta en | primera cancién,llsmando noche oscura con harta propiedad 4 este camino estrecho» (IN pr. los espleituales Haman purgaciones 0 purgaciones del alma, y agu las Hamamoe noches, porque el alma as en la una como en la otra camina como de noche, a oscuras» (15 1,1). Se trata, pues, de un término pref do y escogido # sabiendes por el santo. ¥ al mismo tiempo se Sirme que ln afinided consiste fundamentalmente en que en uno y otro caso se camina a oscuras. Hay que tener en cuenta, en los andlisis que siguen, as ca ractersticas del simbolo snteriormente indicadas. Y une de elas es que tiene un foco central de Iz, del que naven y en el que convergen sus varias aplicaciones; como consecuencia de esa tunidad central, Ia totalided de significado esti presente sobre cada una de las prolongaciones o subdivisiones. Esté todo en ‘cade una de sus partes, en cada uno de los aspectos. Para referimos ya directamente a ls intenciones det doctor tistico ¥ 2 Tos contenidos espirtuales del simboto, podemos establecer tres elementos sectares: 1) el misterio de Dios, pre sente, activo, trascendente; 2) el ser del hombre, desvelado en toda le crudeza de su condiciin y de necesariatrensformacin: 5) la aventura ciega do wn proceso paradéjco y desconcertante. Los tres eomponentes se intepran ¢ intercomonican en esa im presin global de oscuridad ponose, Una y otra vez vuelve sobre el mismo principio, que resulta obvio para el autor: el origen, te naturalezs, la eficacia de Ta noche cure, son de orden teologal. «Pero es la dada: ipor (que, pues, Ia lumbre diving, que, como decimos, ilumina y purga al alma de sus ignorancia, 1a Hama aqut el alma noche oscura? ‘A lo cual se responde que por dos cosas es esta diving Sabidu ria no s6lo noche y tiniebla para el alma, mes también pena y tormento, La primera es por la alteza de la Sabiduria diving, ‘que exeede al talento del alma, y en esta manera le es tniebl. Le segunda, por le bajeza e impurcza de elle (del alma), y de esta manera Tees penosa y activa, y también oscurs» (2N 5.2). En esta breve formula condensa lo que luego desarrlla «16 largo de muchas pégines. Estos dos elementos actéan juntos. se potencian y se canrestan, siendo siempre Dios el principal agen te. Por eso, se habla tanio de pasividad, de perte del hombre ‘que no es otra cosa que actividad invadente for parte de Dios. La oscuidad inherente al mistetio de Dios en todas sus mae rifestaciones ze agrava ulteriormente en este caso por la ind. posicién del hombre, que no se conace en su profando ser, a tiene capacidad psioldgice pora aceptar la luz divina. La hips- tesis con que Juan trabaja es ln de un creyente con muchos afos de experiencia espittual. A rafe de Ie especial intervencion Dios en su vida, st psicologia reigiosa queda profundamente afeetada. Y como es la fe el centro de su existencia, queda también ésta trastomada, Para le renovacién del ser, conviene ‘que el alma sea puesta en vacio, pobreza y desampero de todas estas partes, deindola seca, vaciay en tinieblas» (2N 6.4): seca en el afecto, vacia en el recuerdo la esperanza, en tnieblas de toda percepcién nutetva En realidad, no es la percepcién material o espirtual lo que se ierde. La persona sigue viendo y entendiendo. Sin embargo, tiene la sengaién de que no agarra la sustancie de las cosas ni sie Ia verdad, porque ha perdido el gusto y todo para 41 carece de sentido. «Llamamos agul noche a la privacén del gusto en el lapetito de todas las cosas; porque ssf como la noche no es otra s0ea sino privaciin de Ta tuz y por el consiguiente de todos los objetos que se pueden ver mediante Ia luz, por lo cual se queda la potencia visive a oscuras y sin nada: si también se puede decir la montficacin del apetto noche para el alma, porque privindose ef slma del gusto del aperito en todes las cosas, «= Aquedarse como a oscuras y sin nada» (IS 5,1), Aqué tenemos tres elementos del simbolo bien aplicados: In nccke priva de la Juz y por consiguiente, de los objets, y a consecuencia de ello se queda Is potencla visiva vacia, inctiva y frusteada La noche es relidad dindmica, est estrwcturada en un pro eso: una aventura en la noche y mediante la noche. Un caring sin mete prefiiada, sin proyecto ni orientacién, donde las cosas seeden al evés de To que uno piensa y quiere, y no Mega a cor- ciorarse si gana o pictde, si avanza o retrocede, «Cusn secrete Y diferente del saber del hombre es este camino y subida para Dios. Lo cual s© ve bien, pues que ordinarlamente lo que en él es de més provecho, que es ine perdiendo y aniguilando a si 0. tiene por peor, ¥ lo que menos vale, que es hallar st consuele y gusto, en qle ordinaviamente antes pierde que gana, ‘60 6 tiene por mejor» (2N 184. 102 reoenico x2 De ahi ta simultaneidad de sinificades del simbolo noche, aque se profonge en luz, en fuego, en llama. Y que significa ai mismo tiempo. privacién, tormento, peligro; pero tambien se- fguridad y libertad, pues el alms se oculta de sus enemigos de dentro de fuera de case on la oscuridad. La oscuidad es pre- senci, es varo, es Ibertad y dichosa ventura. En esa experiencia totalizante, a veces predomina un sentimiento y, a veces, ato Por muy bello y denso que encontremos el poema simbélico, ebemos reconacer qve el comentario sporta una gran novedad Y riqueza, como expansién del simbolo y del verso, y no sale mente como prolongacién doctrinal. Lo comprobamos al rele cl poema después de leo el comentario. ¥ Jo vemos también en las explicaciones que algunos han dado de las ses estrofas no comentadas por el autor. Participacién del lector Es posible utiliza el simbolo pera configurscién interns y potenciamiento de la experiencia propia, como lenguale interior. Ordinariamente Teva intencién expresiva y comunicativa, est Giripido w un oyente, a un espectador, « un lector. Ese lector se tneuentra con el mensaje cifrada y expresado en simbolos deter rminados. {Qué hace? Debera entrar en la dindmica del simbolo teméndolo come velo y revelacién de la realidad mistia. El autor hace, como hemos venida viendo, el mayor efuerzo por construir ef puente de comunicacion con sus lectores. Ha ‘escogido simbolos que responden al émbito de comprensién y sensibilided de sus destinaerios; Biblia, vida socal, natutseza {os desarrclla con expresvidad y adherencia, de manera que halen al lector. San Juan de la Cruz he puesto de su parte la porcién que le corresponds para entablar un diélogo intimo. Pero no puede reemplezar al lector. A és le queda por hacer un camino propio de sintonia y de creacén 0 recreacin wal y simbsfica. El lenguaje del simbolo es participative, no informativo, El simbolo no da, ni dice cosa, sino que Ios hace presentes, las sugiere.e incite al lector a ponerse directa mente en contacto con la persona o la realidad aludidas. Este yH no es expectador, sino que entva de leno en le dinémic e ta ccid y so siente lanzado hacia Ia realidad miserioss que el simbolo le sugiee ara despertar ef contacto vivo del lector con la realidad capiritual, vincula esa realidad a seneaciones o experlencias pri- rmordisles que afecten a los centros de interés vital del lector. [a lecture simbeliea empieza por la sintoni, incluso diismos por el sentimiento. La penetraiin del simbolo no se produce 4 nivel do inteligencia, de cultura 0 de ambientacion histrce, ‘tun cuando todos esos conocimientos aportan ayuda importante Yel lector no debe esperar a que o lo eexpliquens todo, antes cde der un pato de comunicn con le realidad experimentada vive ‘mente por el mistio, Vari son las condiciones y exigencias que Tuan de le Cre Tector que quiern entrar en diflogo con sus Nos y en comunién con el Dios vivo que se manfiesa en ellos. Podemes slasiticar slgunas de ella: 1) Sobriedad: el oflebre «callat y ‘brats, no indigestarse> con Ta constante novedad de bres, octrinas, prictcas (Ep §). 2) Espiritu: en el prélogo de Subj da, pide generosided radical, ir a fa sustancia de las cosas, y no quedarse en eseticismos 0 cosas féeles y sabroses. 3) Sinionia implica experiencia espirituel y sensblided personales. que per- ritenreleer las expresiones y las experiencia del mistico desde dentro. 4) Comunidn con Dios: escucha y acogida a su com sicacién de amor con palabras encendidas, ya que céste es el Tenuaje y palabras que trata Dios en las imas purgadas ¥ lin piss (>. Lat cule palabras, como 1 misma dice ‘por sn Juan (6.64, son espirtu y vida: la cual sienten les almas que tienen oldes para oft, que, como digo, son las alms limpias y enamoradas» (L 1.5). Los primeros fectores de los exeritos sanjuanstas encontra- ron transparentes ¥ significativos sus poemas. Los leian, cant bun y rezaban, como expresion de un mundo familar. Se ui zaron con profusién, antes y al margen de los comentarios. Cuan do més tarde Te piden al santo ls declaracén, no es por la am biguedad del poema simbstco, sino por el deseo de traducir fen vida concreta y en contemplacién del misterio Ia tur y el lamor que despiertan los vesos. Han transeursido afosy sgles. Los lectores de hoy son aos. con presupesios y preocupaciones diferentes, Cuando uno ext mina y compracha ta distancia cultural que se ha creado entre Juan de la Cruz y nosotres, pencaria que et imposible sintonizat con su lenguaje. Rezones aparte, ahi esté el hecho del interes ‘reciente que suscltan sus libros, No digo yo que el inters sea Aebido al lenguaje simbslico, Pero lo cierto e= que a la mayoria ampoco les disgusa ese Tenguajc, y a muchos Tes gusta y les habla postivamente Le posibilided de una lecture exenta es un tema o problema susctado recientemente y que no carece de interés, Lo ha plan- teado forge Guilén, desde una perspectiva Uiteraris,refiriéndose #8 los tres poemas del santo, que luego han sido objeto de co mentario. Admite que los poemas de Noche, Céatico y Llema, leidos en el contexto en que estén esertes, por sus destinateros, «on las resonancias patents del lenguaje biblico,religios, ee. dan un sentido espiital inmediato ‘Aqui viens Ia hipétesis. Supongemos que tales poems cacn ‘en manos de una persone que nada sabe del autor, de sus inten siones, de sus destinearios, de In herencia biblica.. Para exa persone, los poems, si fs lee como poemas, no sigifican més ‘que amor, susencia'y presencia, embriaguer de amor, en tér- sninos que se afirmman sin cesar humancs. La metéforay el sim- bolismo es tan sostenido y coherent, sin fsuras, que

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