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utor Alexander Klein ™ Vivienda minima:) 1906-1957 5. Elaboracién de plantas y configuracion de espacios en pequenas viviendas y nuevos métodos de valoracién* A. Introduccién «El hombre no esté formado tinicamente por un cuerpo, sino que es un conjunto compuesto de cuerpo y alma. Las viviendas construidas hasta ahora no satisfacen suficientemente las necesidades espirituales de sus ocupantes.» Todos somos conscientes de los efectos perniciosos que producen en nuestro organismo el tabaco, el alcohol, las especias, etc., y nos interesamos por estos problemas; sin embargo, muy pocos de nosotros nos preocupames por el influjo beneficioso que ejerce un entorno favorable sobre nuestra estado psiquico —hecho éste cientificamente demostrado—, influjo que se menifiesta en la capacidad de regeneracion de las células nerviosas de nuestro organismo.’ Considerando tal efecto del entorno sobre nuestro bienestar, no podemos ya contentarnos con aceptar como vivienda un espacio cubierto cualquiera, compartimentado en subespacios y que carezca de sentido para la parte espiritual do nuestra exisiencia. La vivienda que nosotros construyamos debe estar con- cebida de tal modo que esté an relacion activa y orgdnica con las condiciones de vida y necesidades culturales de la época actual, debiendo satisfacer asimismo les necesarias exigencias de méxima economia y simplicidad; en una palabra, debe contribuir por su parte, y desde todos los puntos de vista, a hacernos més fécil la vida, manteniendo nuestra energia fisica y psfquica. Estas condiciones deben exigirse especialmente para los habitantes de las grandes cludades Si bien la solucién a tales problemas ha sido siampre importante, en la ectualidad adquiere una preeminencia social y politica en una época en la que por una parte se impone una reduccién de los medios y recursos de que se dispone, y por la otra $e debe afrontar una demanda de vivienda sin precedentes, que debe absorberse con ia maxima rapidez posible. Con tal objeto deben hacerse todos los esfuerzos necesarios para resolver el problema del «minimo de vivienda> adapiado a nuestra época, de tal modo que proporcione a cada uno la posibilidad de poseer su propia vivienda a un precio asequible. Una oporiuna reduccion de la vivionda, como parece exigir nuestra situacién econémica actual, no debe acarrear necesariamente como consecuencia un empeoramienta de las condiciones de hebitabilidad. Por el contrario, puede afirmarse con razén que, a pesar de la reduccion de la superficie de la vivienda hasta el limite del «minimo de vivienda» (con la consiguiente reduccién de los costes), la «calidad de vivienda» (Wohnkultur) en tales condiciones puede experimentar un aumento, si bien esto no sera posible si tal esfuerzo se limita a una reduccion simplista, ya que ello exigira profundas y auténticas modificaciones en e! sentido de las apuntadas por * sGrundrissbildung und Raumgesteltung von Kleinwohnungen und neue Auswertungsmethoden», en Zentralblatt der Bouverwaltung, n.* 34 y 35, Berlin, 22 y 29 de agosto de 1928. Bt el doctor Gruschka: «EI concept de “minimo de vivienda” debe entrafiar una profunda modificacién, tanto cualitativa como cuantitativa, de cada una de las peculiaridades de la vivienda, de modo que el funcionamiento de ésta se sitie a un nivel asequible para la economia familiar... sin que ello suponga una deterioracién de las condiciones de vida, tanto fisicas como espirituales, de sus moradores.»? Para la resolucién de estos complejos problemas debe procederse de un modo sistematico, tal como se indica en el esquema que aqui presentamos (fig. 88). Le tipologia de la vivienda minima deberfa poseer una clerta estabilided, es decir, que sus dimensiones fueran constantes e independientes de los ma- teriales y métodos de construccién, estando su forma determinada por barrios, estratos de poblacion, etc. La solucién del problema fundamental, es decir, [a determinacion de la tipologia de vivienda, debe basarse en la independencia de los materiales y métodos de construccién, puesto que, contemplando al mismo tiempo todos los factores que intervienen en el problema, llegarfamos a una ecuacién irresoluble, en la medida en que el numero de incgnitas es excesivo, y porque es necesario evitar en cualquier caso el error de subordiner realidades de indole vital y organica a calculos abstractos. Lo que antecede no supone que esta forma basica deba ser absolutamente invarleble. Los materiales de construccion y los sistemas constructivos tienen sin duda una vital importancia, y deben tenerse en cuenta sus transformaciones con el paso del tiempo y el cambio de condiciones para poder ser adoptades en una tipologia de vivienda concreta. B. Metodologia general para la determinacion de tipologias racionales de vivienda Las acclones necesarias para la solucién de este problema deben empezar por la clarificacién de los problemas de caracter general, lo que nos obliga a tratarlos al iniciar el desarrollo de este ensayo. I. Cuestiones generales ePara qué emplazamientos, para qué condiciones climéticas y usos © costumbres locales y para qué circunstancias familiares y estratos de poblacion en funcién de su renta y su posicién social, para qué modos de vida. etc., estan previstes las viviendas? Il, Datos generales estadisticos Qué tipo de datos estadisticos existen sobre deficit de viviendas en el territorio y sobre estratos de poblacion y sus rentas, su posicion social y sus circunstancias familiares? IIL Investigaciones cientificas relativas a Ia influencia que ejerce la vivienda sobre los inquilinos Estas investigaciones deben establecerse sobre la idoneidad de la vivienda para satisfacer las condiciones de higiene, de desgaste de energias fisicas y psiquicas, del cuidado de los nifios, de la educacién, de los efectos estéticos y, por iiltimo, de la ética social. 82 ‘Cuostions poraraies ‘erplazericntos residencialos (Gteunstancias famares,estratos de Poblacion, medos devia, ccndiiones Carats, ete eae Datos esiadsiCoE Figs cenficos! [Apes ensoe Gola Wend] —Cuwnlorasconimaatvan: Git de vt ein Tigere esieo.aia, casgasio | taro, dena. 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Aspectos tecnicos de la vivienda 4) Las posibilidades de bajiarse y asearse Cada una de las viviendas puede estar dotada de un cuarto de bafio y de ducha 0 bien puede instalarse una sala de bafids comtin a todo el edificio en el sotano o en planta baja; 0, en el caso de no existir en el edificio absolutamente ningtin espacio dedicado a tal efecto, sdlo queda a los inquilinos la posibilidad de dirigirse al establecimiento de bafios publicos mas préximo. Gomo reflexion frente a tal problema, es interesante conocer la opinién del secretario del Schweizerischer Verband fr Wohnungswesen- und Wohnungsreform (Asociacién Suiza para la Reforma de la Vivienda y sus Caracteristicas), e| cual escribe:* «Por regla general, el cuarto de bafio no se utiliza précticamente nunca para asearse. La mayor parte de las veces el asoo se realiza en las habitaciones, utilizando para ello exiguas jofainas situadas en muebles dispuestos al efecto. En muchos lugares acostumbran a utilizar para lavarse el fregadero de la cocina. A la vista de tal comportamiento, ztiene sentido encarecer las pequefias viviendas y casas con las costosas instalaciones que requieren los cuartos de bafio? Personalmente creo que no, puesto que, pese a su existencia, la mayoria de inguilinos utilizan preponderantemente el cuarto de bano para otros propésitos. Me parece mucho més conveniente disponer en cada pequefia vivienda y en cada casa, ademds del fregadero y fuera de la cocina, un lavamanos suficiente- mente amplio con agua corriente Gon tan categérica negativa a la incorporacién del cuarto de bafio en viviendas de menores dimensiones no deberiamos darnos por salisfechos, sino que, por el contrario, deberfamos tomarnos la molestia de educar gradualmente a la gente en la utilizacién del cuarto de baiio o la ducha de acuerdo con los propésitos para los que fueron ideados. En este contexto so plantea la cuestién de la separacién del W.C. y el cuarto de bafio,* asi como la consideracion acerca de la necesidad de una iluminacion y ventilacion natural de estas depan- dencias, tal y como exigen las nuevas Ordenanzas para la Edificacién de Berlin (Berliner Baupolizeiordnung), o bien la posibilidad de conseguir la iluminacién y ventilacién a través de conductos horizontales o verticales, con ventilacion natural 0 forzada. Ademés tiene todavia que clarificarse la relacién que debe ir entre la planta de un edificio y las instalaciones de fontanerfa. No resulta tan evidente, como algunos mantienen, que la yuxtaposicién en planta de la cocina y cuarto de bafio suponga un ahorro tan considerable de conductos verticales, como para supeditar a esta consideracién aspectos més importantes relativos a la técnica de la vivienda, b) El lavadero Es necesario valorar aqui las ventajas e inconvenientes del lavadero individual y de la lavanderia comtn centralizada y en ambos casos determinar la idoneidad de las instalaciones manuales 0 mecanicas. Desde el punta de vista de la higiene y de un racional ahorro de esfuerzos, nuestras aspiraciones deben estar dirigidas a conseguir en lo posible servicios centralizados y totalmente mecanizados. ¢) La cocina La problemética de la cocina es una de las mas complejas, dado que atin hoy existen opiniones encontradas sobre las funciones que debe asumir: servir tan solo para cocinar, ser susceptible de utilizarse ademas como comedor, o si, por otra parte, debe servir como sala de estar y lugar donde puedan realizarse determinadas tareas domésticas. En relacién a estas cuestiones pueden encontrarse las opiniones més dispares, como pudo comprobarse claramente con ocasion de una encuesta realizada por la revista suiza Das Wohnen. Tal diversidad de opiniones puede explicarse por las diferentes costumbres y habitos generados por una utilizacién prolongada de viviendas no confortables, lo que tiene como consecuencia la valoracién de una serie de sensaciones subjetivas, 84 en lugar de la determinacién de impresiones coneretas, objetivas y fundamen- tadas. Sin embargo, si nos fuera posible dar con una solucién en planta que ofreciera al ama de casa, mientras efectia las tareas de la cocina, la posibilidad de vigilar a los nifios que juegan en la sala de estar o en la terraza, 0 de observar los fogones desde la mesa del comedor, entonces nos seria posible determinar las dimensiones de una cocina pequefia que permitiera realizar con comodidad tan sdlo las taress de preparacidn de alimentos y destinar el espacio restante a engrandecer la sala de estar o a crear el comedor entre ambos espacios. Esta separacién total entre la cocina y el comedor merece una preferencia absoluta desde el punto de vista higiénico, estético y cuttural. En viviendas de 45 m, la eleccién de una cocina grande obligarfa a los padres a dormir con sus hijos en una misma habitacién, si se deseaba tener una sala de estar; o bien a utilizar ésta como dormitorio. La eleccién de una cocina pequefia ofrece la posibilidad de conseguir una vivienda con dos hebitaciones y un dormitorio secundario ademas del bafio.* d) Armarios empotrados También este aspecto tiene gran numero de detractores, Una autoridad en materia de vivienda escribe: «Un numero preponderante de pequefias viviendas es de alquiler y en elias solo puede contarse con un mobiliario mévil, de tal modo que la construccién de armarios empotrados obligaba a tan trascendentales cambios en la economia familiar que tuvieron que postergarse provisionalmente estas consideraciones. La construccién de armarios empotrados en viviendas de alquiler implica: 1) modificar ios sistemas de crédito; 2) establecer un sutif compromiso, ya que la oferta de armarios transportables por parte de las industrias de! mueble se anuleré, 0 de lo contrario los usuarios de las viviendas deberén frasladar sus armarios y situarlos probablemente adosados a los armarios empotrados existentes; 3) en cualquier caso debe considerarse la cuestion de si, por razones de higiene, una vivienda de alquiler no deberia ser construida sin rincones, con objeto de que las bacterias patégenas introducidas por una familia en una vivienda no se transmitan a la siguiente familia.» Una renuncia tan categérica a la construccién de armarios empotrados puede, en mi opinién, traer consecuencias desfavorables, ya que en las condi- ciones actuales, podria ser un obstéculo para alcanzar el necesario «minimo de vivienda», pues la existencia de grandes armarios y otros elementos que superen la altura de los ojos no sdlo supone una reduccién del espacio por la propia superficie que ocupan, sino que significa ademas otras mermas como angulos muertos y un perjuicio del espacio a causa de las sombras que dichos elementos arrojan sobre paredes y suelos. Los puntos 1 y 3 del alegato expuesto més arriba se me antojan de una gran fragilidad, tanto més si consideramos que las paredes laterale§ y el fondo de un armario empotrado son superticies simplemente enlucides y pintadas y que su cerramiento se consique mediante el ajuste de una puerta. Con respecto al punto 2, basado en el temor de que fuesen danados los intereses de la industria, debe admitirse que ésta puede amoldarse gradualmente y sin especiales dificultades a las demandas del mercado. Puede también aducirse que en Inglaterra, Estados Unidos y Francia en todos los edificios de viviendas se utilizan los armarios empotrados. Naturalmente al principio deben permitirse determinados compromisos. Luego debe preverse el espacio necesario para la disposicién de los armarios en los lugares adecuados, de tal modo que su presencia no vaya en menoscabo del espacio adyacente y que el usuario se acostumbre a una determinada ordenacién del mismo. V. Guestiones constructivas y sanitarias a) De especial importancia resulta el andlisis sobre la influencia de la profundidad de la edificacién. Es necesario determinar las profundidades de edificacién més iddneas con respecto a los diversos sistemas de parcelacion 85 del terreno considerado, el precio del suelo y el coste de los servicios de urbanizacion. Estableciendo curvas que representen cada una de las variables, podra deducirse de su estudio el sistema constructivo mas adecuado en cada caso. Estas curvas mostrardn {a influencia de: 1) el aumento de las luces de las crujfas en los costes de la construccién del forjado; 2) la anchura de fachada y la profundidad de edificacién en los costes de los muros; 3) la anchura de fachada en la acupacién del suelo; 4) la anchura de fachada en los costes de urbanizacion; 5) la relacién entre la anchura de fachada y la profundidad de edificacion en los costes de calefaccién. Mediante la confrontacién de estas curvas se obtendrd un grafico demostrativo del valor de todas estas componentes de orden econdmico. Prescindiendo de estas investigaciones, deberd analizarse ademas la cuestién de la profundidad de edificacién y de la enchura de fachada desde la éptica de la higiene, de las téenicas de vivienda y de la configuracion de los espacios, para alcanzat resultados rigurogos, mediante métodos grificos b) De particular importancia para la determinacin de la tipologia de vivienda serd el examen de las cuestiones relativas al numero de viviendas por rellano y a la ventilacién transversal con respecto a los sistemas de parcelacién del terreno. La decisién sobre tales cuestiones debe ante todo tratar de ahorrar escaleras de acceso, sin por allo renunciar a la ventilacion de las viviendas. ¢) Mas adelante deberd considerarse la cuestion de hasta qué grado puede reducirse la superficie de una vivienda, teniendo en cuenta que la caja de esoalera representa una magnitud constante que influye decisivamente sobre la superficie util. Fstas investigactones abocarén con toda probabilidad a la con- clusién, impuesta por la necesidad, de la conveniencia de construir viviendas con acceso por galerfe-corredor. Es neceserio constatar aqui que para ello serd necesario superar determinadas reticencias, en parte justificadas, en contra de tal opcion, mediante una correcta distribucién de las plantas y un elaborado estudio de los detalles. d) No debe desatenderse la cuestién concermiente al nivel mas eco- nomico a que debe situarse la planta baja y al desarrollo de la planta stano formando un zécalo continuo del edificio. €) lgualmente importante resulta dilucidar las ventajas e incanvenientes que pueden derivarse de la forma de las cubiertas del edificio, tanto desde un punto de vista constructiva como econémico. #) De vital importancla sobre la configuracién de las plantas es la cuestién, muy discutida en la actualidad, referente a la instalacién de la calefac- cién, bien central o bien individual por estufas, y a la convenioncia de uno u atro tipo. Los partidarios de Ia calefaccion por estufas alegan en favor de este sistema su reducido coste de instalacion, sus caracteristicas higiénicas y un ahorro en los gastos de explotacion, ocupando tan sélo una superficie aproximada de 0,25 m# cada una. Los partidarios de la calefaccion centralizada, ol ingeniero Borchert, entre otros, sefiaian por su parte, una uniforme distribucién del calor en todo el edificio. Ademds, el sistema centralizado ofrece una posibilidad de regulacién mds segura y un minimo gasio en servicio y mantenimiento. Aparte de éstos, deben considerarse al respecto los siguientes puntos: ausencia de quemadores en el area de vivienda y el consiguiente aumento de seguridad frente a incendios, ausencia del riesgo de formacion de gas, ausencia de molestias a causa del humo, polvo y similares. En la calefaccién por estufas debe tenerse en cuenta que ademas de la mencionada superficie de 0.25 m’ es necesaria una superficie alrededor de aquéllas, ya que no hay posibilidad de disponer muebles en las proximidades de las mismas, y que se presentan otras pérdidas tales como, por ejemplo, la ocupacion de espacio que suponen las chimeneas y las complicaciones constructivas que acarrean, encareciendo los costes. Tras esta enumeracién debemos concluir que la problemética de la calefacciOn necesita de basicas y universales Investigaciones, especialmente considerando el reciente descubrimiento de los termostatos, que posibllitan pagar tan solo el calor efectivamente utilizedo. 86 VI. Programa maximo Los resultados de las investigaciones | a V nos proporcionan un programa méximo que puede ser sintetizado en los siguientes puntos: 1. La vivienda debe ser econémica: a) minima superficie construida para un maximo niimero de camas, y b) maximo Wohneffekt (relacion entre la superficie de estar y dormitorios y la superficie construida) mediante la utilizacién de sistemas constructivos simples © instalaciones sencillas. 2. La vivienda debe ser sana: a) posibilidad de dar una orientacién adecuada y homogénea a dormitorios y sala de estar con iluminacion suficiente; b) posibilidad de ventilacién correcta; c) disposicion de un baio en cada vivienda, © al menos de una ducha en viviendas minimas, y separacion entre bano y W.C. en viviendas destinadas a familias numerosas. 3. La vivienda debe ser técnicamente irreprochable, es decir sencilla de utilizar: ) el numero de piezas debe corresponder a las condiciones de la familia que la ocupa (sin realquilados). Estas piezas deben estar correctamente agrupadas y relacionadas entre si siguiendo criterios de comodidad; 6) el dormitorio de los padres debe estar separado de los dormitorios de los hijos; ) los hijos deben poder ser separados de acuerdo con su sexo; d) ademas de los dor 3 debe existir al menos una sala de estar separada de los mismos; e) la cocina debe estar separada de la sala de estar; f) no deben existir habitaciones a las que se acceda tinicamente a través de otra; g) la glarieta no debe ser accesible desde los dormitorios; h) las puertas y ventanas deben estar dispuestas de tal modo que quede en las paredes espacio suficiente para la colocacion del mobiliario indispensable; /) las areas de circulacion que queden libres tras la colocacién del mobiliario deben estar concentradas en [a medida de lo posible; j) deberé garantizarse la sistematizacion racional de los armarios. 4, La vivienda debe ser agradable, es decir, de proporciones espaciales armoniosas: a) la dimensién de los espacios debe estar determinada por su funcidn; b) las proporciones espaciales deben ser correctas: c) debe existir una buena comunicacién entre las distintas dependencias; d) la iluminacin de las plezas debe ser satisfactoria; e) debe existir la posibilidad de colocar el mobi- liario indispensable sin desfigurar la vivienda. Lo que antecede es el resultado de un trabajo en equipo entre arquitectos y otros profesionales competentes en la materia, elaborado desde posiciones clentificas y técnicas. Vil y VII. Programa minimo. Respuesta al programa Seré entoncés de la competencta exclusiva de os arquitectos elaborar tipologias adecuadas a los programas asi establecidos con objeto de encontrar la solucion mas eficaz desde el punto de vista técnico y econémico, con el minimo coste posible para cada problema concreto. IX. Examen de los proyectos mediante cuestionarios Todas las tipologias subyacentes a los proyectos elaborados en base a estos datos deberan ser examinadas mediante cuestionarios (figs. 89 a 92) sobre sus cualidades de habitabilidad. Ky XI. Reduccién de los proyectos a una misma escala. Analisis de los proyectos Aquellos proyectos que hayan dado los resultados mas satisfactorios respecto al examen anterior deberdn ser graflados a una misma escala y a7 examinedos mediante un método especial sobre sus condiciones de higiene, economia y configuracién espacial (véanse figs. 93 y 94). Xll a XV, Selecci6n de los mejores proyectos. Comparacién por el método grafico. Eleccion del mejor proyecto. Modelos a tamaiio natural En el caso en que debiera procederse a un examen més profundo mediante el método grafico, deberé juzgarse a los mejores proyectos sobre modelos realizados a tamaho natural, con objeto de perfeccionar los detalles para pasar ya al proceso de realizacion. XVI y XVIL. Prototipos. Gonstrucciones en serie Tras la verificacién de los proyectos en la préctica, éstos podran almente encontrar aplicacién en la construccién en se ©. Examen preliminar mediante cuestionarios EI examen sobre las cualidades de habitabilidad de las tipologias a que ‘80 ha hecho referencia en el apartado B, epigrafe IX, se desarrolla con ayuda de los cuestionarios expuestos en las figuras 89 y 92, que contemplan las variables correspondientes a cada problema, Cada proyecto es valorado mediante este método con puntos positivos o negativos, de tal modo que un proyecto perfecto obtendria el 100 % de puntos positivos. El cociente entre el numero de puntos positivos y negativos expresa el valor de un proyecto. Dado que no todos los apartados del cuestionario tienen igual importancia, los puntos adjudicados en cada caso no pueden ser sumados directamente, siendo necesario —al igual que en las competiciones— introducir unos coeficientes correctivos ligados a las cualidades de las diversas caracteristicas de las plantas. La puntuacién obtenida en cada apartado debera entonces ser multiplicada por el coeficiente de que esta afectado, Ejemplo 1 Como primer ejemplo se ha utilizado parte de una Investigacién realizada sobre 33 plantas de edificios de viviendas construidos en Berlin (fig. 89), en la hipstesis de que en cada vivienda una de las dependencias debia ser utilizada como sala de ester. Para las plantas analizadas, los puntos positives variaban enire 1 y 9 (sobre 17), distribuyéndose del modo siguiente: un proyecto con 9 positivos, otro con & positivos, cuatro con 7 positivos, cinco con 6 positivos, seis con 5 positives, seis con 4 positivos, seis con 3 positives, tres con 2 positivos y uno con 1 positivo. Cuatro cuestiones no han obtenido respuesta positiva en ninguno de los proyectos, otras dos preguntas han obtenido tan solo una respuesta positiva en dos proyectos. Las otras preguntas obtuvieron respuestas positivas en cinco © més proyectos. Posteriormente se procedié a la subdivision de los proyectos en siete categorfas en base a la superficie construida con objeto de obtener los valores medios de la profundidad de edificacidn, ta anchura de fachada, el Nutzeffekt, el Wohneffekt y el Betteffekt. Denominamos Nutzetfekt al cociente entre superficie util y superficte construida; Wohneffekt al cociente entre la superficie habitable (dormitorios y sala de estar) y la superficie consiruida, y Betteffeki a la superficie construida por cama. Los resultados de 8B Barato, es decir eeondmico [Rspecics | Habitabidad corecta, asdee: [Canton maa, ieee eee coe ae Caracas tices | Pie dom | Copondercis | Ct eercie 7 ola vulends hobiabies | securderas | cones! || | Bs s | +] |alalsl | | 12 slele {5 =| alg\s | Bese a als ee glcltlsl ile ie 3 Ele] | lolg] lelalelel (lglgi#l2 q Slels|Elglel | 32) \ESle]s} [aleldisle sae 2 el etalsisig| | (2st (grsigl (Slelelele 8 €/ 2/5/55 acts eel] lelglgiels el! lelelele/elele) | (Be sale gisele gle f) l2/elels/2lalal |,leisizielsieiclelalelalslel. 2 slSlal_lE| (E/EVEVEl EUS) (Ree /a) Sele zi ztalslelal2 3) | |e/Elelsl2 S/S) 2/2) ele /ele |S els] Sia) z =| 3/2) 813] 8 <| al 8 slelsitls £la)els| gielelssleial|ets 2|8\ a) 5 alaig8| =| elie eyelalelelelelalila| fsteelgaiecg eae cules geld) fe el E/SlElS/SIE (E/E / els | Ble llela/ elelseeleegis sails aelese]e ai UE(Erere a] ete g/g] Gee Meiyilelele eee ae E/E )s E/E) S/E/E/B/ E/E] B18 8) S82 |B] 8) yie/s|sl[s) 2/2] 2/2 /5/2\8/2 2la[$|al2|2 [o/s [sala l/s (3/8 /2| 3 iolalala sclig/s|ijaaaiaasias ~l=l=[=l=lels|=[olel=lsl= ol? 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Ejemplo 1 (Apartado C). Utilizacién de un cuestionario para el examen (valo- racién) de 33 reelizaciones de plantas de vivienda elegidas por la Reichsforschungsge- sellschaft, con tres contrapropuestas del autor sobre analoga base {n.* 35 a 37). este anélisis se resumen en una tabla (fig. 90). Un estudio més profundo de estos resultados en relacion al Nuizeffekt, Wohneffekt y Beiteffekt establece claramente que las cifras obtenidas son totalmente casuales y sin ninguna | Interdependencia entre si. Asi, por ejemplo, no se verificaré una disminucién del Betteffekt con el ineremento de la superficie construida y el aumento del numero de camas. Tampoco se observa que un progresivo aumento del Nutzeffekt y del Wohneffekt suponga un crecimiento paralelo de la superficie construida. Finalmente, tampoco la profundidad de edificacién y la anchura de fachada estén en relacién de dependencia con la magnitud de la superficie construida. Los valores absolutos para el Betteffekt situados entre 267 y 38,5 m* son evidentemente demasiado elevados; clertos retoques efectuados en las plantas han dado como resultado la posibilidad de reducir esta superficie con las correspondientes modificaciones a unos valores aproximadamente de 21,8 m? para una vivienda de 3 camas, 17,5 m® para una de 4, 16,1 m® para una de 5, 15,1 m? para una de 6 y finalmente 14,4 m*, e incluso, admitiendo una dispo: menos favorable de las camas en los dormitorios, 11,1 m? para una vivienda de 7 camas.* Gon ello pueden mejorarse las caracteristicas de habitabilidad Dicho en atras palabras, merece destacar aqui que para log casos examinados, es decir, viviendas con 3 6 4 camas, es posible un ahorro de superficie construida entre el 33 % y el 50 % manteniendo un elevado nivel del efecto de habitabilidad. A continuacidn los proyectos se subdividieron en 3 categorias segtin el ntimero de camas que admitian y seguidamente se calcularon los valores de Wohneffekt, Nutzeffekt y Betteffekt, resumiéndolos y confronténdolos entre si (fig. 91). La comparacion de estos valores muestra que una misma vivienda ocupa puestos distintos segin el parémetro considerado: asf, por ejemplo, el proyecto mas favorable segun el Nutzeffekt, el nimero 24, ocupa la vigesimotercera posicién en base al Betieffekt y la séptima posicién en base al Wohmeffekt. En situacion similar se encuentran los proyectos ntimeros 1, 5, 7, 9, 10, 12, 13, 15, 20, 21, 22 y 30. Ello muestra que la calidad de una tipologfa determinada no puede t establecerse mediante investigaciones puramente técnicas, ya que en la actualidad, en un momento en el que se imponen los criterios ahorrativos, es importante realizar en primer lugar investigaciones desde el punto de vista de la habitabilidad, considerando que tan sélo al Betteffekt es econémicamente significative. Una valoracién basada Gnicamente en el Nutzeffekt y el Wohneffekt deberia descar- tarse a priori, ya que es obvio que en tipologias desfavorables puede obtenerse un Nutzeffekt de un valor muy elevado incrementando, por ejemplo, la profundidad Spor | Profunaidaa | constude) _ Nim@xodol proyecto Boucttost ect-byanchura] Mutzetteke | Wohmottok am | Je fachada | t 65-70 | 2-3-92-98 ie o7e4 ose : E1100] : ro-76 | 1-28 el ee orae 0490 © 12,20 | 75-80 | 20 20 | 2 Ai Ree ores | one | © 10.30 285 | 40-7-0-1eHI624000 257 | 4. ORE o7sa ogi3 F130 as-20 | 5-6-9-2-20-07-31 281 ost oss || e760 _| ew 90-95 | 48-1-20-21-22 zs | 41 | opea oss | i © 95-100 | 6-23 (eee eee | aes 496 Fig. 90. Determinacién de los promedios del Berteffek’, la profundidad de edificacién, la anchura de fachada, el Nutzeffekt y el Wohneffekt de las 33 plantas del ejemplo 1, cle- sificadas en 7 categorfas en funcién de la superficie construida (entre 65 y 100 m*) con Intervalos de § m’. 90 | EXPOSICION COMPARADA DEL BETTEFFEKT, NUTZEFFEKT Y WOHINEFFEKT Nimero Sunerficie | Némero | némero | Superficie | Coeficientesde valoracions Calficac: [Bora] “TA | Eel] Saas | rear | SEI rot [ tk |e hed 2 e578 2 2 | @e0 1 2 6 +8 3 5,00 2 | 3300 2 5 5 “4 2 66,82 2 2 33,41 3 4 1 +5 a 69.62 2 2 34,91 4 2 3 E 3 | [= Ea 4 2 3687 ere te 4 a al 7438 Ses 37,09 aa 2 +7 34 [A Kien 2.00 ae | 3 72338 7 aioe +8 2 | 7548 # 3 25,35 2 2 ey 4] copa a 3 | mas a 6 7 e woo | fF 3 | 288 a 3 a Se a [ee |. a 3 | a0 3 7 @ | 70 [eso [oy a 21,20 8 1 2 +4 [on 300 | 3 am | 2 7 9 Soa | fos 228 3 mm |e @ 2 = | B 0398 |b 3 27.80 aa meee 8 +7 a | gaa a [ 3 27,80 oui 2 i 43 26 85,60 | 3 2853 n | W | 16 +4 2 8640 3 28,80 2 S20 ET i eee ° 37,00 a 23,00 2 * eu 5 8800 a) | a) | se 4 a | ae 8 88,00 a | 238 | 6 8 6 “5 7 = 2 | am | os a 20 3 | 90,00, a Fi re aes 8 15 2 ao | a * |» 7 +5 2 9200 | 2 Sal Le 7 2 “L880 [3 2 a ae 20 wa ie a [« 38 3 96.96. 3 |e 22 @ e4 | sol 16 aoes | i 3 | 30 23 23 2 + 3% [Awen | 7500 4 185 1 2 1 +8 30 = 4 oe | 2 | 3 2 +8 ay [wx @ El ee 3 +2 8 sacs | 4 ae ee aka | 4 46 a eoa0 | ah 4 22,26. = Suh lnne® +7 7 i Sey [Eee Fig. St. Exposicion comparada del Betteffekt, Nutzeffekt y Wohneffekt de las mismas plantas agrupadas en 3 categories en base al nmero de camas (2, 3 64 cams). ot de edificacién. Por otra parte puede también mixtificarse el Wohneffekt mediante la supresién de todas las dependencias de servicio indispensables para la vivienda. Como caso limite de asta situacion piénsese en los cuarteles. Los resultados de estas investigaciones podrian llevar a la conclusion de que hasta ahora la misién encomendada a [os arquitectos no habia sido situada en sus justas coordenadas, con la consecuencia de una politica de vivienda irracional. En las viviendas de nueva construecién se contaba de entemano con la existencia de realquilados, pues se sabia que resultaban demasiado caras para una utilizacion exclusiva por sus inquilinos. De ello resultaron tipologias de vivienda muy poco satisfactorias desde el punto de vista técnico, higiénico y social. Sin embargo, considerando Ia inexistencia de otro tipo de viviendas en el mercado, los inquilinos se veian obligados a habitar viviendas imperfectas y a acostumbrarse a modos de vida insatisfactorios. Los propietarios, que pagaban las viviendas por metros cibicos y las alquilaban por metros cuadrados, no tenian interés alguno en Ia produccién de viviendas de una cierta cualificacién, es decir, viviendas cuyas dimensiones fuaran acordes al nivel de ingresos de sus inquilinos, ya que las viviendas menores resultaban proporcionalmente mas caras, por metro ciibico construido, que las mayores. El aféré de utilizar com- pletamente la profundidad edificable autorizada fue otra de las razones que influyé desfavorablemente en una proyectacién racional de las plantas de las pequefias viviendas, Ejemplo 2 Los proyectos ilustrados en la figura 92 muestran cuatro plantas diferentes proyectadas dentro de una silueta similar. Los proyectos Ill y IV son proyectos modificados por el autor sobre la base de los proyectos I y Il. El promedio de puntos positivos de los dos primeros proyecios es de 4,5 contra los 13,5 puntos de promedio para los dos proyectos del autor. En este caso ha sido posible mejorar el proyecto Ill (12 puntos positivos) mediante la utilizacién del método grafico, hasta alcanzar el proyecto IV (hasta 15 puntos positivos). El célculo de los perimetros de las plantas (véase apartado F) ha dado los siguientes resultados: Tipo | = 2384 m y un total de 9 4ngulos, Tipo ll = 224,3 m y 8 dngulos, contra los 195,4 m con 6 angulos del Tipo Ill y los 179,3 m con 4 &ngulos del Tipo IV. Los recorridos de las circulaciones (ordenacién de las principales zonas de paso en la utilizacin de la vivienda) ascienden a 43 m para el Tipo | y 42,6 m para el Tipo Il, contra los 30,9 m de los Tipos Ill y IV. Ejemplo 3 La necesidad de un método de investigacién objetivo en este campo se puso claramente de manifiesto en una investigacién realizada sobre 30 trabajos de alumnos de la Escuela Técnica Superior de Berlin en el seminario del profesor Jansen. El arquitecto Binz, adjunto del profesor Jansen, puso a disposicion de éste 30 trabajos para su investigacién. Conjuntamente con el arquitecto Binz, se repitid la valoracion hasta entonces habitual en estos casos, clasificindose los proyestos en tres categoria. A continuacién los mismos trabajos fueron analizados con métodos objetivos, a través de los cuales se puso de relieve que en 12 casos los resultados de la valoracion subjetiva eran directamente opuestos. Lo peculiar de esta situacion fue que, en dos casos, proyectos de la tercera categoria pasaron a ocupar la primera, y a la inversa. El andlisis a base de puntos positivos y negativos dio un 30 % de puntos positivos. Una vez los alumnos hubieron aprendido el sistema de examen mediante cuestionarios, proyectaron nuevos trabajos cuya valoracién ya no llegé al 30 %, sino al 60 % de puntos positivos. Por otra parte, en las nuevas soluciones se 92 ‘SoUNBOHT Ty 66) Sine UERRAWHED oe os a oaro | | Sea] S nS ig f 0 Sipenodina toveunw woo seved opraynours wey ag?|6e] = im es 7 | Ea e898 up ay wisenoe 63726 = re = eS ee ae adsojuees? lief = a ep —_ |e £|_~zesesonsjap seeds save raidsj open wows? [or = : | + + 83 jour, Kopew UPBes Eze ep ETE . | soe. + EE amjooedee ae ae S | Sn, z £ | eotmase op operon uemuied wt soon onan : = Sea F e —__eSUOP 601 & Sono “am 4 Ovex vere3? oz = SE fo le ¥ 'B [__eenous “Seo wince eauoIUaR A BeUend 6p uoDIsodae: «1? lea = slay a Bic Seas Ba Soon rp aidan HOLA Ae atena8 7 |p2) pire = ea Ea lee ~_¢a:Mi Louse ap ouerope eopeindos uss? ez) z eae a Se = Sa wee ee NF A @ Sezadl So] op UoBeaUedsO q Emavoney oa? [22 ae | S Spasms a Be ui oparede ea op? || ae neg Seay : Sl Be es ose 9p sou sojopeine uous? 02 ae + a ee * ag —___uprosunuew sjetworoune 5375 RE 7 | ek * a 2.6] TSMGIED A iso ve sei0N 6 A soxpejn seiqwoe opeypO Uay os? |e = ces z * Ee 21900 A 9 Ssu0e ub FouRBOUIoY uose\ua.0 aod 63) [11 = ei + pie or + [= B[ eersusa pstneausco ur} aGEY Putin ane rym [Di sb Ls BEL Wreyepininuce wayadnsjan etiedne:nwarw [sy ‘a0 888 ILI = 21+ 11) seuepuraar soavepuodap aeiepjeo esedng [> oie =j oases lea _Seuspunaes swouepidap 6 uNise) fo] ep Beds fe 069 Cxm zal ae ‘ane A o4ne 9p ouenojep asuiedns [zl a0 ose | | 518g ‘wun09 @ ap aoysoang fut oe fer os | els [6 + g)S0uaiunep A 1)s0 9p sezard jorcramwodng [Oh "i Oger 0899 nal eles souowmopSoj=p anpeng | ‘cb cet Slee Imiteap sezod seep acipoang fg ‘ocr ere Ta Sle (6/2) 8weo 00 opinisuos uaurIR | 2) A! 00s 95 eg WRB odepnisioeeyae |e eee wie ag souroapoman [3] e + : a sezsdopoxuny |» fe fa ee ninspuedng | & ‘eee cet ez Bel epniieuos uaunon | 2 ‘00592, onze es quisevod apnneuoo spuiedng | V ‘0088 = oo z § z.,. Se ieee BE clea g oe i 88 De eh 4 ae 2g8 ey Fie 3 as it iS Le & ee eek icas de profun- ra_en acero). Ejempla 2. da usuales y de dos con- ‘trapropuestas elaboradas por el autor manteniendo las mismas caracterist didad de edificaci6n, anchura de fachada y método constructive (estructui Fig, 92. Cuestionario para la valoracién de dos tipas de vivien: a & A -— RRS ~ ew ~ Eh Eh be bet | [ TH TH fA i. i} ei E 2h aes ra] [1] ~ 3 bh a Ee a a ~ ph eh gh Fig, 93. Reduccién de diversas soluciones en planta a una misma escala con objeto de establecer una comparacién y valoraci6n precisas (sala de ester, dormitorio matrimonio y dormitorio secundario). tuvieron en consideracién una serie de cuestiones que en los primeros proyectos habian sido totalmente alvidadas. Estos resultados demuestran el valor del sistema de cuestionarios para fines pedagégicos. Ejemplo 4 Por expreso deseo de una empresa constructora de caracter publico, llevé @ cabo un anélisis sobre cuatro tipos de vivienda de tamaiios distintos, con objeto de llegar a contrapropuestas para cada una de las tipologias. Todos estos proyectos propusnaban la sala de estar como elemento de distribucion, Esta circunstancia ha influido desfavorablemente sobre los resultados del andlisis en base a las técnicas de habitabilidad (en promedio 7 positivos contra 15 posi- tivos), lo que se puso especialmente de manifiesto en los resultados al profundizar | el andlisis mediante el método oréfico. Asi, por ejemplo, resulto muy remarcable el perimetro de la figura (véase apartado E) del Tipo | —205,9 m y seis angulos, contra 149,7 m y cuatro angulos— y la del Tipo 1V —490,6 m con 34 dngulos, contra 3626 m con 19 angulos—. Por otra parie, las lineas de circulacién resultaban ser para el Tipo | 40,90 m contra 26,80 m, y el Tipo IV 80,40 m contra 54,05 m. Aqui se comprobé también la influencia desfavorable que tiene el sistema de 94 Ey E} be Ey q 3 APeBeEB Ey i b b 5 eae i) Ly een eee a Be et les cn bap ey ib el Eo =I 4 ce re F B! T keeg bar? OW WW | a E Ley oT or Fig. 94. Reduccin de diversas soluciones en planta a una misma escala con objeto de establecer una comparacién y valoracién precisas (una sala de estar, dormitorio matri- monio y dos dormitorios secundarios). calefaccién por estufas en la economia de superficie de planta: eliminando las estufas, uno de los proyectos hubiera podido ser catalogado en la categoria inmediatamente Inferiér atendiendo a su superficie construida La valoracion comparada de proyectos mediante cuestionarios, tal como se ha mostrado en los ejemplos precedentes, debe considerarse camo un examen preliminar que, dada su sencillez, debiera encontrar multiples aplicaciones $i se revelara necesario un examen més preciso, debera entonces procederse a reducir a una misma escala los proyectos objeto de comparacién. A continuacién s@ procederé a un ensayo comparativo de dos proyectos por este método desde el punto de vista de la economia, las condiciones de higiene y la configuracion espacial. D. Reduce in a una misma escala Mediante este método (véase apartado B, epigrafe X) puede examinarse cualquier idea Imaginable en planta. Los esquemas (figs. 93 y 94) muestran que las plantas mds idéneas se encuentran a lo largo de la diagonal de los mismos; por encima de la diagonal se sittian aquelias plantas que presentan condiciones 95 desfavorables desde el punto de vista econdmico, higiénico y de distribucién, mientras que, por debajo de ella, se sitdan aquellas otras que, aun resultando favorables sus condiciones higiénicas, son igualmente antieconémicas, precisa- mente debido a su excesiva anchura de fachada. El esquema muestra asimismo que la profundidad de edificacion no debe ser constante, sino que depende, para cada tipologia, de las dimensiones de la vivienda, y explica cémo a un aumento del nimero de camas corresponde una disminucion del llamado Betteffekt, es decir, la superficie construida por cama. A continuacién se demuestra que para cada tipologia existe una frontera bien definida para la profundidad de edificacion més allé de Ja cual disminuye su economia. Como se ha dicho, las plantas situadas en la diagonal de los esquemes son las mejores desde un punto de vista econémico y técnico, agrupéndose de acuerdo con el nimero de camas que tiene cada una. Cada uno de estos grupos define una tipologia acorde a las diversas categorias socioecondmicas estructuradas por su nivel de ingresos. Asi pues, el alcance de este método reside en la posibilidad de ofrecer a cada familia, de acuerdo con su especifica posicién econémica, la eleccién entre la tipologia correspondiente al «minimo de vivienda» y las inmediatamente supe- riores. Asi, por ejemplo, puede constatarse que las cifras correspondientes a una vivienda con dos habitaciones y un dormitorio secundario (véase fig. 93) son las siguientes: 3 camas: superficie construida 65,69 m®; superficie por cama 21,8 m?; profundidad de edificacién 8,50 m 4 camas: superficie construida 80,28 m de edificacion 9.28 m 5 camas: superficie construida 93,38 m*; superficie por cama 18,6 m’; profundidad do edificacion 9,67 m : superficie por cama 20,1 m*; profundidad Las cifras correspondientes a viviendas compuestas de 2 habitaciones y 2 dormitorios secundarios (véase fig. 94) son las siguientes: 4 camas: superficie construlda 70,11 m?; superficie por cama 17,5 m*; profundidad de edificacién 8,00 m 5 camas: superficie construida 80,63 m*; superficie por cama 16,1 m?; profundidad de edificacién 8,90 m 6 camas: superficie construida 90.42 m’; superficie por cama 15,1 de edificacién 8,90 m 7 camas: superticie construida 100,68 m*; superficie por cama 14.1 m’; profundidad do edificacién 935 m profundidad La comparacién entre estas cifras muestra que una vivienda con 4 camas en la que exista ademds la posibilided de separar a los nifios segin su sexo exige 175 m? por cama, mientras que una vivienda de 3 habitaciones e igual- mente 4 camas en la que no existe ademés la posibilidad de establecer la referida separacién necesitaré 20,1 m® por cama. Estos célculos deben ser efectuados con la debida aproximecién, ya que en nuestro caso la profundidad de edificacién varia con intervalos de 39 6 45 cm y la anchura de fachada lo hace con intervalos de 30 6 37 cm, También en este caso podran aplicarse determinadas correcciones como resultado de sucesivas elaboraciones. E, Método grafico Los métodos expuestos en los apartados C y D no pueden ser consi- derados metodologias cientificas. Se trata tan solo de métodos para un examen previo que, proporcionande los datos necesarios para un auténtico método 96 4- KEIN Plantas estudiadas con el método grafico. Fig. 99. Tipologia de vivienda usual con 3 camas: 1) No existe una orientacién unitaria de las piezas de la zona de noche. 2) Las piezas no estan agrupadas segiin sus funciones. 3) La conexién entre dormitorios, bano y WC. (zona de noche) es complicads. 4) Una colocacién inadecuada de! dormitario anula la libertad de movimiento. 5) El asoleo de Ia sala de estar es irregular a causa del emplazamiento de la glorieta. Fig. 96. Tipologfa de vivienda usual con 31 camas. 1) Falta un criterio claro en la agrupacién de las piezas. 2) La canexién entre la cocina y el comedor (zona de dia) es complicada, asf como la comunicacién entre los dormitorios, bafio y W.C. (zona de noche). 3) Una colocacion inadecuada de! mobiliario coarta la libertad de movimientos en la sala de estar y en la habita- cin de los nifios. 4) El asoleo de la sala de estar es Irregular y parcial causa del emplazamiento de la glorieta, Fig. 97. Vivienda sin pasillo con 4 camas y emplazamiento pre- fijado de la glorieta. Proyecto: Arg. A. Klein. La planta ha sido Proyectada en base a la ordenacion y espaciosidad de las pie zas. 1) Subdivision de la planta en dos areas principales: zona de dia y zona de noche. 2) Sala de estar y recibidor forman un mismo ambiente, existiendo la posibilidad de separacién entre ambos mediante una cortina o una puerta acristalada 3) Reduccién de la cocina en favor de la sala de estar. 4) Incor- poracién a la zona de noche de un espacio para armarios empo- trados que pueden ser iluminados mediante /a utilizacién de una puerta aoristalada. 5) La posicién de Ia glorieta, que se ha fijado a priori, provoca un asoleo irregular en la sala de estar. 5) Disposicion de las camas en la parte mas interior y conse- Cuentemente mas silenciosa del dormitorio (ausencta de co- rrientes de aire). 7) Les superficies libres se encuentran hacia el exterlor, y son bien iluminadas. 8) Colacacion del mobiliario de forma concentrada (ausencia de objetos altos adosados a las paredes). 9) Posibilidad de Instalacién de un ascensor. Fig. 98. Perfeccionamiento del tipo anterior por el andlisis gré- fico: 1) Disposicion del mobiliaria mas correcta en el dormi- torio principal y la sala de estar. 2] Creacién de una conexién directa entre e] dormitario principal y el comedor. 3) Despla- zamiento de Ia glorieta con objeto de aumentar la posibilidad de asoleo en Ia sala de estar. Partiendo del mantenimiento del contorno, no ha podido conseguirse una iluminacién irreproche- ble de la sala de estar. cientifico @ cuya explicacién se procederé a continuacion, forman un todo con este ultimo. Este método pretende ser un procedimiento cientifico de tipo grafico para la comparacién y valoracién de plantas de vivienda. Para la valoracién de lzs plantas de vivienda, tanto en proyectos como en obras ya realizedas, se venian utilizando hasta ahora una serie de conceptos y términos tales como olaridad, economia, forma espacial, distribucién, zonas de paso, utilizacion de la superficie, impresion general, etc., de los cuales se hacia depender la bondad y el valor de una determinada planta. La mayoria de estos conceptos son valorados positivamente por unos y negativamente por otros, de tal modo que tanto los profanos como los profesionales tienden a atribuir a estos terminos tan ambiguos un significado puramente subjetivo. Por esta razon incluso entre dos profesionales es diffcil obtener un juicio undnime, teniendo en cuenta Ia dificultad de una valoracién objetiva y de caracter general. El método grafico se diferencia de todos los mélodos de valoracién de plantas utilizados hasta ahora en que mediante su aplicacién pueden establecerse de un modo objetivo y preciso las caracteristicas de una planta. Asimismo, el método gréfico puede ser adoptado con fines pedagégicos por principiantes y también por los ya iniciados como mecanismo de autocontrol En este contexto cabe la posibilidad de perfecciondr una planta, es decir optimizer las cualidades de la vivienda, manteniendo una superficie deda, o bien mantener las cualidades de la vivienda reduciendo su superficie (y por lo tanto el «minimo de vivienda>). Las exposiciones gréficas que siguen a continuacién tienen como objetivo indager las caracteristicas més importantes (primarias) de cada planta. No se han tomado en consideracidn caracteristicas tales como altura de techos, coloraciones, acabado de paramentos, mobiliario completo, asi como la iluminacién artificial, a sabiendas de que pueden influir favorable o desfavorablemente en la impresién del conjunto, pero que, en cualquier caso, son susceptibles de ser modificadas con clerta facilidad y por tanto tienen tan solo un significado secundario en una vaioracién objetiva de la vivienda. 4. Ordenacién de las zonas de paso y recorrido de las circulaciones Estas marcan de un modo determinante Ia posibilidad de organizacién racional y sencillez de uso de la vivienda en relacién con el gasto de energias fisicas (véanse figs. 97 a 102). Como sequndo factor debe evilarse la pérdida de superficie debida a las zonas que tienen que dejarse libres para circulacién (véanse figs. 103 a 106) 2. Concentracién de las superficies libres Se consideran superficies libres aquellas superficies que permanecen libres tras la colocacién del mobiliario imprescindible (como por ejemplo las Sore ae Figs. 99 y 100. Las circulaciones son largas, sinuosas y se cruzan en v. gitud total de los recorridos: fig. 99 = 43,80 m; fig. 100 = 42.60 m. Figs. 101 y 102. Los tres procesos principales: cocinar-comer, habitar-descansar, dor- miravarse, pueden desarrollarse simulténeamente sin interferencias. Las circulaciones Soh cortas y no se cruzan. Longitud total de los recorridos: fig. 101 — 30,90 m; fig. 102 = 30.90 m. ios puntos. Lon- 104 106 Fig. 108. El recorrido hasta la glorieta es complicada y estrecho; Ios que pasan mo- lestan a los que estan sentados, Fig. 104. Igual al caso anterior, con el agravante de que practicamente toda la supers ficie del recibidor constituye zona de paso, no pudiendo colocarse en él mueble alguno. Fig. 105. El recorrido hasta la glorieta es complicade y estrecho: los que pasan mo- lgstan @ los que estén sentados. En el vestibulo queda espacio suficiente para la colo cacién de muebles. Fig, 108. Igual al caso anterior, si bien el recorrido hasta Ia glorieta es corto y recto, no debiendo rodearse ningtin grupo de muebles. 107 108 109 Fig. 107. A causa de una inadecuada disposicién del mobiliario las superficies libres se ven fraccionades y predominantemento constrefiidas a ocupar las zonas internas y mal iluminadas de las estancias. La conexion reciproca es complicada. Fig. 108. Lo dicho mas arriba para la figura 107 es igualmente a cién del dormitorio principal que es correcto. ible en ésta, a excep- Fig. 109. Las superficfes libres que restan al colocar los principales muebles han sido agrupadas y se han concentrado en partes bien iluminadas de las estancias, Fig. 110. Mediante la disposicion del sofa en el rincén de la sala de estar se consigue perfeccionar la ordenacién de la figura 109, estableciendo una correcta conexin entra les superticies libres. BF Wt 112 13 4 Figs. 111 y 112, Los muebles colocados en medio de las habitaciones arrojan sombras que contribuyen @ aumentar el fraccionamiento de la superficie del suelo. Los armarios altos adosados a las paredes arrojan sombras no sélo sobre el suelo, sino también sobre las paredes, dando lugar a rincones oscuros y originando efectos épticos y psiquicos destevorables. La glorieta origina sombras irregulares sobro la sala de estar. Fig. 118. Lo que se dice para las figuras 111 y 112 también es vélido para la figura 113. Fig. 114. Colocando los muebles adecuadamente se reduce al minimo la formacién de sombra en el suelo. Ss han evitado los muebles altos. La glorieta da sombra a la cocina y solamente a una parte muy pequena de la habitacién principal camas en un dormitorio]. De su concentracién depende, en primer lugar, ta comodidad y espaciosidad de la vivienda, asi como la posibilidad de colocacién de los restantes muebles (véanse figs. 107 a 110). Como segundo factor ¢ incidiendo sobre los efectos dpticos y sensaciones psiquicas, debemos considerar las sombras arrojadas por los antopechos de ventana, estufes y muebles (véanse figs. 111 a 114) 3. Analogias geométricas y relacién entre los elementos de la planta Por elementos de la planta se entienden todas aquellas superficies © zonas que, supuestas a la altura de la vista, pueden ser percibidas de un modo unitario en el momento de entrar en el espacio considerado. De ellos depende la impresidn general que de la vivienda tiene el usuario, ya sea ésta consciente o inconsciente (véanse figs. 115 a 118). La fatiga nerviosa que puede derivarse de [a utilizacién de una vivienda aumenta al crecer las impresiones que se derivan de la disposicién de los elementos de la planta, concretamente de su perimetro y desarrollo, su altura relativa, los giros de los recorridos, los contrastes entre liz y sombra, etc. Con objeto de averiguar cada una de estas impresiones han sido examinadas dos a dos todas aquellas combinaciones de espacios de utilizacién més frecuente en la vida cotidiana (véanse figs. 119 a 142). 4. Fraccionamiento de las superficies de pared y estrechamiento del espacio Estos factores vienen determinados por aquellos muebles adosados a las paredes que superan la mitad de la altura de la habitacion 0 que, en cualquier caso, superan la altura de la vista (véanse figs. 143 a 145, 149 a 151, 155 a 157 y 161 a 163). Como segundo factor debemos mencionar la formacién de sombras que se deriva y la repercusién que sobre el efecto dptico y psiquico producen tales fenomenos (véanse figs. 146 a 148, 192 a 154, 158 a 160 y 164 a 166). Mediante estas representaciones puede «medirse» la correcta utilizacién de una planta previamente a su realizacion. Asi, circulaciones con gran nimero de giros en recorridos cortos ocasionan un desgaste de energias indtil, generado por la continua necesidad de variar el ritmo del paso y el consiguiente giro del cuerpo al variar de direccién (véanse figs. 99 a 102). Los cruces de circulaciones acarrean la imposibilidad de desarrollar simulténeamente y sin interferencias las actividades principales que se realizan en la vivienda: cocinar-comer, dormir-lavarse, trabajardescansar (véanse las figuras 99 a 102) La desfavorable distribucién en planta consustancial a la existencia de areas de paso demasiado grandes y a circulaciones demasiado largas provoca perdidas de superficie util, el freccionamiento de la superficie del suelo y dificultades de decoracion de la vivienda. Una disposicién irracional de les circulaciones dificulta la utilizacion de las 4reas de comida, descanso, trabajo, etc. (véanse figs. 103 2 108). La carencia de superficies coherentes bien iluminadas, libres do circu- laciones y dimensionadas con adecuacién a las actividades a desarrollar, reduce el espacio habitable de la familia, especialmente el de los nifios, ya que contribuye @ una inadecuada disposicién del mobiliario, provocando un desarrollo de acti- vidades poco funcional, lo que conduce finalmente a un Innecesario gasto de energias a todos los niveles (véanse figs. 107 a 110). Este estado de cosas empeora desde el punto de vista éptico y psiquico cuando los muebles grandes deben ser dispuestos de tal modo que sus sombras obscurecen las superficies libres (véanse figs. 111 a 114). Una arbitraria disposicién de los elementos de la planta y las consi- 100 117 118 119 Figs. 115 y 116. Seccién horizontal de la vivienda a la altura del ojo: los armarios altos son visibles en dicha seccion. Su presencia estrecha los ospacias y reduce la perspec tiva. Las dimensiones de los espacios no quedan suticientemente diferenciadas. Figs. 117 y 148. La seccién horizontal de la vivienda a la altura de la vista es igual que la planta. En el diseno del espacio se tuvieron en cuenta los siguisntes principios: 1. Esta- blecer el menor ndmero posible de unidades espaciales con un resultado optimo de la hebitabilidad. 2. Todas las reducciones de superficie deben beneficiar a la habitacién prin- cipal. 3. Las unldades deben presentar, en lo posible. una conexion inmediata entre si sta se debe conseguir por el camino més simple. 4. Las piezas de cistribucion (vesti- bulo, pasillo) deben iluminarse a través de puertas vidriadas. 5. Las unidades espaciales deben ser diferenciadas segiin tamafo y forma (sucesién espacial). 6. El perimetro de las piezas debe ser simple y breve. 7. La distribucin de puertas y muebles debe ser de tal manera que no entorpezca el paso de una a otra pieza. 124 122 120 Fig. 119. Fl binomlo dormitorio principal-dormitorie de nifios. La conexi6n tiene lugar con un camino tortuoso a través del vestibulo. Fig. 120. Analogamente las circulaciones desembocan en corredores estrechos. Figs. 121 y 122. El binomio dormitorio principal-dormitorio de nifics. Gamino breve y recto por una pieza de distribucién tluminada a través de puertas vidriadas. Las circu lactones desembocan eh superficies espaciusas y claras. _ tt 125 126 124 Figs. 123 y 124. El binomio dormitorio principal-cuarto de baiiv. 123 Fig. 123, Conexién compleja con un camino largo y tortuoso sdlo a través del vestibulo. Fig. 124. Conexién igualmente a través del recibidor. Las clrculaciones desembocan en tun estrecho corredor. Figs. 125 y 126. EI binomio dormitorio principal-cuarto de hafio. Gonexién breve y sen- ila. Pequefia pieza de distribucién iluminada a través de puertas vidriadas. 104 es 129 128 127 Figs. 127 y 128. El binomio dormitorio de nintos-cuarto de bafio. Conexién como en las figuras 123 y 124. Figs. 129 y 130. El binomio dormitorio de nifios-bafio, Conexién como en las figuras 125 y 126 132 133 134 Figs. 131 y 132. El binornio dormitorio principalsala de estar. Las conexiones son com- plicadas. presentando cada circulacién das giros de 80°, Figs. 133 y 134, El binomio dormitorio principal-sala de estar, Fig. 133, Las conexiones son complicadas, las circulaciones presentan dos giros de 90° Fig. 134, La conexién es directa y rectilinea ales aut [oe 136 135 137 138 Figs, 195 y 195. El binomio sala de estar-cocina. La conexién es pésima, realizindose a través del recibidor en penumbra Figs. 137 y 138. El binomio sala de estar-cocina. Gomuntcacién por la zona ligeramente en sombra de la sala de estar. Conexién esencialmente mejorada por la introduccién de pesaplatos. 139 140 1441 Figs. 139 y 140. El binomio entrada-cocina. Fig. 139. Conexion demasiado larga. El vestibulo no tiene fas proporciones adecuadas. Fig. 140. Conexion correcta. Perimetro de los modelos Tipo | = 258,4 m y 9 dngulos Tipo II = 229.3 m y 8 angulos. Figs. 141 y 142. El binomio entrada-cocina. Conexién correcta. Parimetro de los modelos Tipo II 195,4 m y 6 4ngulos. 102 Tipo IV = 179,3 m y 4 angulos, Figs. 143 @ 186. Desarrollo de los paramentos del dormitorio principal, sala de estar y dormitorio de nifos. FHQURASDE ESTA COAURINA: DORIATOAIDS sicuRasoeesva coum oRMITORiGS DENIRGS Les temas 165 147, ‘4a a0 368 tse tial LE i J Se fs ll See All cco eerte te sooo = ca Figs. 143, 144, 148, 149, 150 y 151. Los muebles altos descomponen los paramentos, re- ducen [2 perspectiva en menoscabo de la impresién espacial. Figs. 148, 147, 148, 152, 153 y 154. Las sombras arrojadas por los muebles altos destra- zan la impresién espacial en contra de la reposada distribucién de luces y sombras que ofrecan las figuras 158, 159, 160, 164, 165 y 166. Figs. 155, 156, 157, 161, 162 y 163. Mediante la utilizacién de muebles bajos se preserva la reposada y unitaria impresin espacial. é Comparacién de los Wohneffekte de /as plantas de los tipos 1, 2, 3 y 4 seqan el método del Dr. Leo Adler pot tipo | ees Tp + || ata Aa del autor (proyecto iil | del autor frovacto nia) aaa Telecel Domenica 2} Depa Therm! [B[Pecenconcas — [zboay [Demetris |e laygna OEP 7 Deencercae [7m 1S (Bente BR2B | Deneck 214m secuncaas secunaons |S eeene. boro, vest] 3" |feccine, bata, veots}e3| _[eocna pate. west] ocina.bai, vest) i +——+— Estancias (cornedor, i) Estoncins (comeder. | S |e1s [extancis comodo.) _.3re) st do ase sande etal | | g a |eeereer" | 4 Nell} : es _8 goo SI Sa] Oormaooe Bbaind omnes (8 nf Oormtcion Bae a | liek | | (aL ts gs at) Fig. 167. Comparacién de los Wohneffekte de las plantas, Segtin el método del arqui- tecto Leo Adler. 103 guientes impresiones que se derivan pueden provocar fenémenos de cansancio psiquico, influyendo negativamente sobre el sistema nervioso de sus usuarios. ‘Asi, por ejemplo, deben desecharse espacios de contornos geométricos complejos, disposiciones desordenadas de los espacios, a los que se acceda por recorridos intrincados, o distribuidores mal iluminados (véanse figs. 115 a 142). Una arbitraria disposicion de los elementos de mobiliario de gran altura contra las paredes perturba y destroza las superficies de los paramentos, sensacién que se agrava a causa de las sombras correspondientes (véanse las figuras 143 a 166). Los valores limite de todas las «mediciones» pueden establecerse empiricamente a partir de un andlisis exhaustivo de un numero suficiente de plantas del mismo tipo y de andlogas medidas. Complementariamente al andlisis gréfico realizado por el autor se ha examinado la relaciGn existente entre superficie construida, superficie util y superficie no utilizable, segtin un método desarrollade por el doctor Leo Adler que se basa igualmente en la comparaci6n gréfica y que posibilita la confrontacion inmediata de las caracteristicas de distintas plantas (véase fig. 167). a F. Ejemplo de aplicacién del método de examen previo mediante cuestionarios EI ejemplo objeto de este estudio (fig. 168, n.° 1) esté tomado de una recopilacién de tipos efectuada por la Reichsforschungsgesellschaft. Se caracte- rizan por tener una gran profundidad de edificacién en relecién con su anchura de fachada. En la primera contrapropuesta del autor (n° 2) se han mantenido las mismas dimensiones, obteniéndose sin embargo cualidades de habltabilided més favorables. En las dos siguientes contrapropuestas (n.* 3 y 4) se ha modificado la relacién entre profundidad de edificacién y anchura de fachada, manteniendo la misma superficie construida. La ndmero 4, mediante la eleccion de la profun- didad de edificacién adecuada (véanse las tablas del apartado C), ofrece la posibilidad de disponer de 2 dormitorios y 4 camas contra t dormitorio y 2 camas que propone Ia solucién numero 4. Las ultimas contrapropuestas, nimeros 5 y 6, demuestran gue, mediante la reduccién de la superficie canstruida en un 30 % aproximadamente, puede alcanzarse el mismo Betteffekt que en el ejemplo base. Los resultados de la valoracién de las cualidades téonicas de habltabilidad de las contraprapuestas arrojan entre 16 y 18 puntos positives, contra tan solo 3 puntos positivos para el ejemplo ntimero 1. De la arqumentacion precedente se deduce, pues, el enorme y vasto trabajo que es necesario llevar a cabo para la resolucién de los problemas que plantea la vivienda con el fin de alcanzar el oporiuno eminimo de vivienda»: no deben alcanzarse tan s6lo determinados ideales de vida, sino que ante todo deben adaptarse a las necesidades econémicas de la vida real y a un racional aprovechamiento del suelo. Esta tarea tiene que estructurarse sobre unas bases sanas y no debe depender de principios que representen a intereses particulares y lesionen los intereses de la colectividad, Notas Deutsche Zeitschrift fdr difentliche. Gesundheltspflege, n° 9/10, 1926, p. 162. Stein, Holz, Eisen, 27 de octubre de 1927. Das Wohnen, n. 2, 1928, p. 30. Véase del autor, Beitrage zur Wohnfrage, p. 126. Véase Die Baugilde, n2 22, Berlin, 1927. Véase Die Baugilde, n° 22, Berlin, 1927 104 | Son seems Canter ee dice Tgbaabidsd caves. b dase ‘haseon ere [Frcs eto, oF dec, eeandrise Fig. 168. Ejemplo de aplicacién del método de examen previo mediante cuestionarios. 105

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