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Documento de Trabajo 11 EL SECTOR INDUSTRIAL EN EL PERU: UNA VISION DE LARGO PLAZO Gonzalo Garland Hilbck Jaime Saavedra Chanduvi Grupo de Analisis para el Desarrollo GRA| vocumento de Trabajo/11 © Grupo de Anilisis para el Desarrollo, GRADE Av. del Ejército 1870, San Isidro, Lima. Febrero 1991 Supervision de estilo y edicion: José Pelaez Caceres CONTENIDO INTRODUCCIO. . 1. LOS MODELOS DE DESARROLLO Y EL SECTOR INDUSTRIAL PERUANO. Ww 12 13 14 1955-68: los primeros intentos de industrializacién por sustitucién de importaciones 1968-75: el proteccionismo excesivo 1976 en adelante: la administracién de la crisis Comentarios adicionales 2. COMPORTAMIENTO DE LA PRODUGCION INDUSTRIAL: ANALISIS ECONOMETRICO. 2d 22 23 24 Aspectos metodolégicos y algunas hipétesis Descripci6n de las principales variables explicativas Evolucién por subsectores Comentarios sobre las estimaciones 3. EJERCICIOS PROSPECTIVOS PARA EL SECTOR INDUSTRIAL PERUANO, 3.1 El modelo 3.2 Simulacién 1 3.3 Simulacién2 3.4 Comentarios sobre las simulaciones . CONCLUSIONES: ANEXOS BIBLIOGRAFIA 40 10 14 16 18 20 20 23 24 46 48 48 50 52 55 61 87 NDICE DE GRAFICOS Y CUADROS Gratico 1.1 Gratico 1.2 Gratico 1.3 Gralico 1.4 Grafico 1.5 Gratico 2.1 Gratico 2.2 Gralico 23 Gralico 2.4 Grafico 2.5 Grafico 2.6 Grafico 2.7 Grafico 2.8 Grafica 2.9 Grafico 2.10 Grafico 2.11 Grafico 3.1 Grafico 3.2 Gratico 3.3 Grafico 3.4 Grafico 3.5 Cuadro 1.4 Cuadro 1.2 Cuadro 1.3 Cuadro 1.4 Cuadro 2.1 Cuadro 2.2 Cuadro 3.1 Cuadro 3.2 Cuadro 3.3 Cuadro 3.4 Aranceles por principales sectores Evolucién del tipo de cambio real Importaciones y PBI industrial Indice de volumen fisico manufacturero Remuneraciones e ingresos de independientes IVF - Alimentos, bebidas y tabaco IVF - Harina de pescado IVF - Textiles, cueros y calzado IVF - Papel, imprentas y ediciones IVF - Industria quimica (sin petrdleo) IVF - Refinacién de petréleo IVF - Mineria no metélica IVF - Industria del hierro y del acero IVF - Industria de metales no fetrosos IVF - Bienes de consumo duradero IVF - Bienes de capital - Simulacién 1: Indices de volumen fisico Simulacién 2: indices de volumen fisico Simulaciones: Indices de volumen fisico Requerimientos de empleo fabril Requerimientos de inversién Participacién de los principales subsectores industriales en el VBP Grado de abastecimiento interno industrial Grado de abastecimiento interno 1979-82 Participacién de los principales subsectores industriales en el VBP Variables del modelo y su correspondencia con la CIIU Participacién por subsectores en el VBP manufacturero Simulacién 1: Empleo generado, inversion requerida Simulacién 1: Divisas requeridas, exportaciones, balance Simulacién 2: Empleo generado, inversion requerida Simulacién 2: Divisas requeridas, exportaciones, balance W 12 13 13 7 24 27 28 31 35 36 37 39 41 43 44 51 53 56 57 58 14 14 15 16 at at 51 52 54 54 INTRODUCCION El proceso de industrializacién ha sido, durante los tres ultimos decenios, el objetivo central -mas © menos explicito- de los progra- mas de desarrollo econémico aplicados en el Peni. Al cabo de treinta afios, sin embargo, no puede decirse que los esfuerzos en tal sentido hayan sido exitosos; mas atin, la inestabilidad y la falta de continuidad en la politica econdmica revelan que en realidad los esquemas de desa- rrollo industrial adoptados no fueron materia de una planificacién apropiada. En general, en cada subsector industrial se ha expetimentado con diversos esquemas de politica, sin un andlisis previo de la viabilidad de largo plazo de la forma de crecimiento que se estaba generando. El impacto sobre la produecién ha sido, por ende, diterenciado e inorganico. Un claro ejemplo de la carencia de una Perspectiva de largo plazo es lo ocurtido entre tines de los anos cincuenta y mediados de los setenta, En dicho periodo, la estrategia de in- dustrializacién por sustitucién de importaciones, el crecimiento de la demanda interna y el desa- rrollo de subsectores industriales procesadores de recursos naturales permitieron al producto manufacturero peruano crecer a tasas muy ele- vadas, aumentando incluso la participacién por- centual de la industria en la produccién agrega- da, No obstante, ol crecimiento por subsectores no fue uniforme ni integrado, y menos aun com- patible con la dotacién de recursos naturales del pais, con la disponibilidad relativa de factores de produccién o con la salistaccién de las nece- sidades basicas de la poblacién. Desde mediados de los afios setenta la urgente necesidad de estabilizar la economia desterré de la agenda de los gobernantes pe- ruanos a la preocupacién por las perspectivas de mediano y largo plazo del sector industrial. Este debid entonces limitarse a cubsistir con la misma estructura inconsistente del periodo pre- vio, adaptandose a las diferentes politicas de estabilizacién de corto plazo que a partir de esa época se empezaron a aplicar casi sin interrup- cién. El tinico intento de aplicar una estrategia en apariencia coherente, el proceso de liberali- zacién de importaciones entre 1978 y 1982, tue répidamente revertido a medida que los proble- mas de corto plazo se hicieron apremiantes. Terminada la década de los ochenta, el pais continua agobiado por sus problemas inmedia- tos, mientras la industria sigue rezagandose en ! contexto internacional. EI Peni necesita, pues, redinamizar su sector industrial, si se quiere revertir el proceso hacia un colapso definitive, ya demasiado avan- zado a esta altura. Sin embargo, no existe toda- via un planteamiento integral sobre cual es el camino correcto para salir de la anarquia actual. Més_atin, no existe la suficiente claridad sobre la necesidad de una transformacién en el modo de operar del sector industrial, ni se sabe cuan drastica debe ser ésta. Acostumbrado a la im- provisacién, el pais podria estar cifrando sus esperanzas en engafiosos golpes de suerte, de e508 que resultan netastos por sus consecuen- cias ulteriores. Una manera de encaminar la busqueda de alternativas consiste en determinar la viabili- dad de la estructura industrial vigente. Si se ega a comprobar que aun funcionando normat- mente y en condiciones externas dptimas el sector industrial no resulta capaz de convertirse en un agente propulsor del desarrollo, sera evi- dente la necesidad de cambios estructurales profundos en él. En esa direccién apunta el and- lisis que sigue. El principal objetivo de esta in- vestigacién es precisamente realizar, a partir de un modelo econométrica sobre el funcionamien- to del sector industrial peruano, un ejercicio pros- pectivo de largo plaza. Este ejercicio consiste en la elaboracién de dos simulaciones, dos es- cenarios alternativos, sobre la evolucién futura de la produccién industrial. La primera simulacién supone un aumen: to de las exportaciones de los subsectores pro- cesadores de recursos naturales (petréleo, hari- na de pescado y metales no ferrosos), El au- mento, causado por una hipotética subida de los precios internacionales, permite que el go- biero subvalie el tipo de cambio real e incre- 8 eo mente de manera acelerada el gasto piiblico, aumentando en consecuencia las remuneracio- nes de toda la economia. La segunda simula~ cién parte de un incremento sostenido de las exportaciones manutactureras por efecto de un también sostenido aumento del tipo de cambio real y, en consecuenoia, del aparato productivo destinado especiticamente a los rubros de ex- Portacién. A partir de los resutados de las simu- laciones, se analizan los requerimientos de lar- 90 plazo de factores de produccién (divisas, mano de obra y capital) para cada subsector. Finalmente, a través de un modelo de consis- tencia, se evaliian las posibles evoluciones futu- ras del conjunto del sector industrial, sus reque- rimientos globales de factores de produccién y su felacién con los recursos disponibles y con Jas necesidades por satistacer. El paso previo a la elaboracion del mode- 4 con el cual se hicieron las simulaciones con- Sistié en revisar el proceso histérico del sector industrial peruano, determinando la relacién que ha existido durante los ditimos treinta anos en- tte la evolucién de cada subsector incustrial y las distintas medidas de politica econémica que comtinmente se asocian a:cada estrategia de crecimiento, Las estrategias de industrializacién aplicadas en el Perti han oscilado entre las pro- exportadoras (incluyendo la promocién de ¢: portaciones manutactureras y de recursos natu: rales con algin grado de procesamiento), y ias orientadas al mercado interno, basadas en la Sustitucién de importaciones y la expansion de la demanda interna. Es necesario evaluar la importancia que tuvieron dichas estrategias para cada subsector industrial, determinando en qué periodos fueron relevantes y cual fue su impac- to en la produccién' . En consecuencia, en la primera parte de este trabajo se evalua, para el periodo com- Prendido entre inicios de los afios sesenta y mediados del dacenio siguiente, el efecto de la ‘expansion de la demanda interna sobre la pro- duccién de varios subsectores industriales, in- cluyendo tanto a los productores de bienes de consumo como a algunos subsectores interme- dios. Ademds, se trata de confirmar si, desde la segunda mitad del decénio de los setenta, el descenso en la capacidad adquisitiva de la po- blaciin adquiere mayor imporlancia como res- triccién para la produccién en ciertos subsecto- Tes. Se busca también medir el efecto que tuvie- fon sobre cada subsector las politicas dirigidas a sustituir importaciones. En principio, puede esperarsé una influencia positiva de las politi- cas protoccionistas sobre los subseclores pro- Guctores de bienes de consumo duradero y no duradero, en tanto permitieron que éslos se desarrollen libres de la competencia externa. Por el contrario, [a influencia debe ser negativa Para algunos subsectores intermedios y produc. lores de bienes de capital. Otro aspecto de ia evaluacion es la estimacién de la respuesta de los subsectores industriales procesadores de re- cursos naturales -en especial harina de pesca- do, retinacisn de petréteo y mineria metélica- a fa disponibilidad de dichos recursos. Finalmen- te, se evalda en qué subsectores indusiriales hubo algun intento de incentivar la produccién para exportacion a través de incrementos en el tipo de cambio real, Debe recalcarse que la idea de este tra- bajo no es hacer predicciones sobre el futuro del sector industrial peruano. Hay que notar que el andlisis de la evolucién industrial en el Perd en el que se basa el modelo que se emplea en las simulaciones se cierra enel ao 1987. Como se sabe, el afio siguiente marca el inicio del gra- visimo proceso hiperinflacionario y la profundi- zaci6n de la crisis productiva, males contra los cuales el pais hoy se debate. Los Ullimos tres afos no parecen haber significado para la in- dustria nacional mas que el ahondamiento del 1 Gen tal propésita se ha identifiedda un conjunto de variables que rellejan la influencia de lae dietintas fuentes de Gesimigeo, Geterminando mediante e andisis economdttico la magnitud del impacto de estas variables sobre la produc, jon subeoctaia. Anora bien, como a través del lapso considerado se veiicaron drésicasfuctuacianes en los reguveree or ello que en las ragrasioncs econometricas se ulliza la t6cnica de poknomios segineniados, cue permite est mer os une $248 ecuacién las variaciones que poctla haber eutido el perdmeiio da una variable exdgona, asi came comprotar sal variacién es significativa aos; por otra parte, aun cuando no es claro cules serdn los efectos sobre el aparato indus- trial de los esfuerzos que el nueva gobiemo est4 haciendo para combatir la crisis, parece claro que las consecuencias serdn altamente recesivas, al menos en el cono plazo. Se ha preferido entonces contrastar la viabilidad futura del aparato industrial considerando el que éste haya venido operando bajo un minimo de condi- ciones normales; el que los resultados sean negativos aun en tal caso no hard sino reforzar la necesidad de reformas profundas. La estructura del document es la siguien- te: en la primera secci6n se analiza la evolucién del sector industrial peruano, mostrando las ca- racteristicas mas importantes de éste en los timos treinta afios y poniendo énfasis en aque- ilos procesos que condicionaron el derrotero de largo plazo del sector. En la siguiente seccién se hace un andlisis econométrico del comporta- Miento de cada subsector industrial. Finalmen- te, en la tercera seocién se emplean los resul- tados del andlisis previo para estructurar un modelo de comportamiento del sector industrial y elaborar las simulaciones mencionadas, dis- cutiendo las trayectorias posibles de la produc- cién, asi como sus implicancias en términos de requerimiento de divisas, inversion y absorcién de mano de obra. Al final se incluyen cinco ane- xos. En el primero se describe la técnica de polinomios segmentados utiizada para hacer las regresiones de las ecuaciones referidas al com- portamionto de cada subsector industrial. En los dos siguientes se discute la validez del uso do los datos sobre aranceles como una buena aproximaci6n a la proteccién efectiva a ta in- dustria, y se analizan las elasticidades obteni- das en las regresiones. En el cuarto se presenta la forma en que se estimaron los coeficientes técnicos utilizados en las simulaciones, y en el quinto se incluyen los cuadros que muestran los resultados de las simulaciones para cada sub- sector. 10 CSS EE, 4, LOS MODELOS DE DESARROLLO Y EL SECTOR INDUSTRIAL PERUANO Una de las muchas formas en que es posible clasificar a las estrategias de desarrollo es distinguir dos grandes grupos: las que priori- zan el mercado interno y las orientadas a las exportaciones. En muchos casos, estrategias de uno y otro tipo dan al proceso de industrializa- cién el rol de elemento clave en el desarrollo Las primeras apuntan a hacer mds rentable la produccién destinada a satistacer la demanda interna, mediante la sustitucién de importacio- nes y aprovechando el aumento de la propia demanda; gracias a ellas numerosas industrias nacionales han podido crecer disponiendo en exclusividad de un mercado interno cautivo y en expansién. Dentro del segundo tipo de estrate- gias se distingue la promocién a la exportacion de materias’primas (a veces con algun grado de procesamiento), y la promocién a la exportacion de manutacturas. Ambas buscan dar a la activi- dad exportadora una rentabilidad mayor que la de la produccion para el mercado interno. Si se hace un andlisis de los elementos de politica econémica que han influido en la evolucién del sector industrial periano en los Gitimos treinta afios se descubre dos rasgos importantes. Se observa, por un lado, qué no ha existido continuidad y estabilidad en el tiempo en las politicas fiscal, cambiaria, monetaria y comercial (tanto de corto como de largo plazo), y que las politicas de estabilizacién han estado Marcadamente aisladas de las politicas de de- sartollo, fenémeno que se ha venido acentuan- do con la agudizacién de la crisis. Esto dificulta la posibilidad de vinoular la evolucion dal sector industrial con algun esquema de desarrollo es- pectic. En segundo término, tampoco se pus- Ge decir que el aparato productive industrial haya sido coherentemente llevado por la politica eco- némica desde un determinade esquema de desa- rrollo hacia otro altemativo. En lo que sigue se analiza ta evolucién del sector industrial peruano a la luz de las ante- riores consideraciones. El andlisis se divide en tres partes; la primera esté referida a la evalu: cidn del sector desde los vltimos afos de la década de los cincuenta hasta fines de la si- guiente; la segunda revisa las politicas aplica- das durante la primera fase del gobierno militar iniciado en 1968; Ia tercera se ocupa de los afios posteriores (desde 1976 hasla los ultimos afios del decenio pasado). 4.1 1955-68: los primeros intentos de Industrializacion por sustitucién de impontaciones Es a partir de la dacién de la Ley de Promocién Industrial’, en 1959, que el Estado peruano formula por primera vez un intento se- rio -aunque timido- de dirigir fa evolucién de ta produccién industrial, enmarcandola en una es- trategia de desarrollo. Ello se hizo a través de la adopcidn, al menos como objelivo, de un mode- lo de Industrializacién por Sustitucién de Impor- taciones (IS). La politica arancelaria fue un elemento clave en el proceso de orientar la produccién hacia subsectores especiticos. La Ley de Pro- mocién Industrial distinguia entre industrias ba- sicas (productoras de bienes intermedios y do bienes de capital) y no basicas (productoras de bienes de consumo), estableciendo para las pri- meras -consideradas prioritarias- exoneraciones de impuestos a la renta y a la propiedad indus- trial, ast como una reduecién de aranceles a sus importaciones de maquinaria e insumos, Ade- mas, ore’ algunos incentivos para la descentra- lizacién industrial. Sin embargo, la mencionada ley no de- 1096 la Ley de Proteccién Econémica Industrial de 1940, Esta Gltima habia sido el primer dis. positive legal en el cual se planteaba explicita- mente como objetivo estimular y proteger a la industria nacional mediante la exoneracién de impuestos y derechos de imporlacién (arance- les). Empero, no sefalaba qué subsectores de- bian gozar de estos benelicios, dejando en ma- 2 La Ley de Promecién Industrial (Ley 13279) tue promulgada en noviembre do 1959, durante el gobiemo de! Manual Prado. 1" —_— nos del Poder Ejecutivo la facultad de otorgarlos dando cuenta posteriormente al Congreso (Cas- tillo 1978). Asi, bajo el amparo de esta ley no dero- gada, a partir de 1963 -aho en que se inicié el primer goblemo de Belainde- se empezaron a olorgar benelicios a industrias no basicas tales como montaje de auloméviles y elaboracién de ciertos bienes de consumo®, alejndase de los objetivos de la ley de 1959. Hacia 1964, el aran- cel nominal promedio habja pasado de 5% en el periodo 1955-60, a 79%. En ese afio se promul- g6 un nuevo arancel, que se aparté claramente de los objetivos de la ley de 1959 y llevé a la industria a un proceso de industrializacién por sustitucién de imporlaciones convencional, in- crementando adn mas la proteccién a los bie~ nes de consumo (ver Grafico 1.1). En efecto, el proceso ISI empez6 por la produccién interna de bienes de consumo duradero y no duradero, ampardndola con elevados arancoles y liberén- dola de derechos a la importacién de bienes de capital e insumos. Grafico 1.1 ARANCELES POR PRINCIPALES SECTORES (Porcentajes) 250% 200% 130% oor: ae [== Alimentos *" 35 56 57 58 59.60 61 62 63 64 05 0667 68 69 7071 + Textiles nian mu To 72797475 76 77 7A 79 80 Bi 82 BO O4 85 Bb 87 : = Quimicos | “S Metitica Bésica —#— Bde Capital Aunque una modificacién establecida en 1967 disminuyé ligeramente ef arancel prome- dio de 79 a 81%, la orientacién de a politica de promocién se mantuvo. Los elevados aranceles a los bienes de consumo duradero y no durade- ro, las exenciones tarifarias a la importacién de insumos y bienes de capital para la produccién interna de dichos bienes, y la creciente subva- luacién del tipo de cambio real (ver Gratico 1.2)" implicaron un gran incremento de la proteccién 3. En 1963 se dictaron medidas para el fomento de la industria de montaje de vehleulos, libetando de derechos de impertacia los autos desarmasos. Ademas, se exoner6 de elos a todo equipo, maquina y herramientas necesaros para o¢a Industria, y se aumentaron los aranceles a los vehicules torminades, 4. El tipo do cambio real cayé en corea do 40% ontra 1959 y 1966. Al af siguionte, como parte de la poliica de aluste qua debié aplicar Belaunde, [2 moneda so devalué on 48%, iogrdndase elevar el tipo do cambio real en 28%. Como so vera mas adelante, el esquema de subvaluacién del tipo de cambio real para ego elevario bruscamente —por los fuertes desequillbrios en el sector externo— se ha repetido Varias veces en las titimas décadas, siendo una clara muestra de la Inestabilidad de la politica macroeconémica en el largo plazo (al respecto, ver Paredes 1288), 12 Grafico 1.2 EVOLUCION DEL TIPO DE CAMBIO REAL (Base 1 79 10 — 100) 130 a0 my ® gf Indice we 1 ai 7 yi a OFS Ob G0 G01 O2EL ONES Ok ETO COTO 73745 7677 TH 79 80 82-89 BL 8G BB / A efectiva a esos subsectores. En este petiodo se generé una fuerte distorsién de precios relativos en favor de industrias que, segun los plantea: mientos iniciales de la ISi establecidos en la ley de 1959, no eran prioritarias. De ese modo, a través de miltiples dis- posiciones legales poco coherentes entre sf, el sector industrial ingresé de lleno al proceso de ISI con un plan confusamente concebido y sin pretensiones de ingresar luego a etapas més avanzadas de sustitucién. No interesé si los subsectores promovidos tenian posibilidades de aprovechar economias de escala, si podian in- tegrarse con otros sectores productivos -como la agricultura, por ejemplo-, ni si eran compati- bles con la disponibilidad de factores de produc- cién (basicamente mano de obra) Es interesante consiatar que en ese pe- tiodo, por primera vez en muchos anos, la politi- ca arancelaria no estuvo relacionada a la nece- sidad de financiar gastos tiscales. El balance en el sector externo -que empezd a ser algo favo- rable a partir de 1962- y la posibilidad de incre- mentar el endeudamiento externo permitieron la generacién de una estructura industrial depen- diente de insumos y bienes de capital importa- dos. Este hecho motivé también que el gobierno desouidara la promocién de la actividad expor- tadora, basAndose el crecimiento industrial mas bien en el inoremento generalizado de la de- manda interna y en la proteccién del mercado domestica, Fue un crecimiento orientado hacia adentro> Como consecuencia de este esquema de politica, entre 1960 y 1966 las importaciones totales crecieron a una tasa anual de 15.9%, mientras el valor agregado industrial lo hacfa a una tasa menor (13.2%). Esto revela que el cre- cimiento de la produccién implioé una creciente utilizacién de importaciones, especialmente de insumos: durante todo este periodo tas importa- ciones de bienes de consumo crecieron en 30%, mientras las de insumos casi se triplicaron y las de bienes de capital poco mas que se duplica- ron (ver Grafico 1.3). 5. En el periods comprendide entre 1963 y 1969, la demanda interna, mecida por el incremento de las remuncraciones, aumenté a una lasa promedio anual da 5%, mientras que el PB| crecia a una tasa de 7.1% ant. ees Este industrial dustrial st Grético 1.3 IMPORTACIONES Y PBI INDUSTRIAL (Bese 1 00) 960 = 1 fa transferencia de recursos al sector 1966 éste crecié a una tasa promedio anual Provocé un crecimiento del PBI in- de 10.3% (ver Grafico 1.4) umamente acelerado: entre 1955 y Gratico 1.4 INDICE DE YOU EN FISICO. MANUFACTURERO Base 1979 = 100) aw S066 67 58 SUEDE) ED REARS OS ‘0717273747576 77 78 7B HO HL AZ HI8A OS.06 ET 4 a El andiisis del grado de satisfaccién de la demanda intema* muestra que la importancia de los subsectores productores dé bienes de capital es muy reducida, aun cuando su partici- pacién en el conjunto de la produccién industria! se duplica y pese a la inclusién en su célculo de Tamas productivas que no son bienes de capital propiamente dichos (produccién automotriz y otros bienes de consumo duradero que, como ya se sabe, estuvieron desproporcionadamente , protegidos). En efecto, los subsectores produc- tores de bienes de capital crecieron a una tasa mas acelerada que la del resto de subsectores (18.9%), pero partieron de una muy baja pattici- pacion en el valor bruto de la produccién (VBP) (ver Cuadro 1.1) y de un nivel de satisfaccién da la demanda interna bastante pobre (ver Cuadro 1.2) Por su parte, los subsectores productores de bienes de consumo crecieron a una tasa anual de 7.9% y los de bienes intermedios a una de 10.1%. Sin embargo, en estos casos el grado de salisfaccién de la demanda interna tue bastante mayor a pesar de la franca expansion de ésta (ver Cuadro 1.2), haciendo que se am- Cuadro 1.4 Participacién de ios principales subsectores Industriales en of VBP* (Estructura Porcentual) 1955 1960-1965 Alimentos: 37 38 35 Textiles 20 20 7 Papel 4 5 5 Quimicos 8 " 10 Mineria no metalica 4 3 4 Metdlica basica 14 12 9 Bienes de consumo duradero 3 4 4 Bienes de capital 2 2 4 Diversos 12 5 4 * No incivye harina de pescado. Fuente: Estadistica industrial dol MICT Cuadro 1.2 Grado de abstecimiento Interno de fa industria (Estructura Porcentual) 195519601965 Bienes de consumo no duradero: 88.3 318 ot Bienes intermadios 68.5 62.4 69.9 Bienes do capital 164 29.7 a4 Fuonto: Pinzas (1981) pliaran significativamente los niveles de sustitu- cidn alcanzados. Esta evolucién esta intimamente ligada a factoros sociales y politicos tales como la mayor capacidad de presién de grupos urbanos y la creciente presencia de empresas transnaciona- os dedicadas ala produccion de bienes de con- sumo. Aun cuando el andlisis de las fuerzas sociales que subyacen a las decisiones de poli- tica no es el objeto de este estudio, es vital reconocer su importancia. La inexistencia de grupos dirigentes preocupados por el desarrollo explica la falta de previsién sobre ta viabilidad en el largo plazo de las politicas aplicadas y su consistencia con el objetivo de satisfacer nece- sidades basicas y con la isponibilidad de recur- 508 del pais. Algunas hipdtesis de este trabajo, verificadas luego por el andlisis econometrico, inciden en la total ausencia de programas de largo plazo y en la consecuente inestabilidad de las politicas. 1.2 1968-75: el proteccionismo excesivo La primera parte del experimento indus- trialista culmind hacia 1967. En ese afo, los desequilibrios fiscales y externos y la conse- cuente aceleracién de la inflacién obligaron al gobierno de Belatinde a aplicar una politica de estabilizacin que increments el tipo de cambio So ontionde por satisfaccién cle fa domaneia interna al ratio entre el VBP y la oferta total. Esta dima esté consttulda por la producoién interna y las importaciones, menos las expertaciones. 15 ee real y contrajo la demanda agregada, Es en ese contexto que se inicia et gobierno militar de 1968. Aparentemente, existia una mayor conciencia de ta necesidad de orientar al sector industrial hacia algin esquema de desarrollo consistente; sin embargo, este gobierno se inscribe en un modelo de ISI primario, sin clara conciencia de las postbilidades de crecimiento autosostenido del aparato industrial y del paso a etapas poste- riores del proceso de sustitucién. En 1970 el gobierno militar promulgs la Ley General de Industrias, que modiliad las exen+ ciones al arancel vigente mediante la liberacién del pago de derechos a la importacin de nes de capital e insumos. No obstante, el es- quema arancelario perdié toda relevancia al re- glamentarse e! Registro Nacional de Manufactu- tas (RNM), dispositive que prohibia la importa- cién de todo bien que {uese producide interna- mente. Se otorg6 asi una proteccién intinita a la industria nacional Durante todo el periodo 1970-76 los in- centivas a la produccién industrial nacional fue- ron indiscriminados y de enorme magnitud! it clufan subsidios crediticios, exoneraciones del impuesto a la renta y a las utilidades reinverti- das y reducciones arancelarias a la importacién de insumos y dienes de capital. A esto se afta- Gi la caida del tipo de cambio real, que luego de haberse mantenido mas o menos estable entre 1967 y 1970, se redujo en 22% entre ese aho y 1975, abaratando significativamente la importacién de insumos y reduciendo la rentabi- lidad de la actividad exportadora. Por otro lado, la demanda interna crecié a consecuancia de las politicas de expansién monetaria y fiscal: entre 1970 y 1976 las remuneraciones reales aumentaron a una tasa anual promedio de 5.3%, tasa similar a la observada entre 1960 y 1967 (6.8%). Todo lo anterior consolidé un esquema de crecimiento orientado hacia adentro, Como resultado, y luego de una desace- leracién en el periodo 1967-69, la produccién industrial crecié entre 1970 y 1976 a una tasa promedio anual de 7.2%. En términos de tasas de crecimiento, los subsectores mas dindmicos volvieron a ser los productores de bienes de capital, aunque dejando todavia un gran mar- gen de demanda intemna a ser cublerto por im: portaciones. El subsector productor de bienes de consumo, en cambio, lleg6 a satistacer casi totalmente la demanda interna. La composicién del VBP industrial mantu- vo iguales tendencias a las observadas en la década anterior, aumentando la participacién de los subsectores de bienes de capital (incluidos los bienes de consumo duradero), papel y qui- micos, cuyo crecimiento fue mas acelerado que el de los subsectores bAsicos (alimentos y texti- les). No obstante, el mayor dinamismo de esos subsectores no {ue consecuencia en absoluto de una mayor integracién industrial hacia eta- pas posteriores del proceso de sustitucién. En realidad, ellos no podian sino erecer dadas la fuerte presién de demanda, la indiscriminada proteccién y los-amplios margones sustituibles existentes. Inciuso hacia el final de la década, todavia la satistaccién de la demanda interna alcanzada por tales subsectores era relativa- mente menor que la lograda por otros (ver Cua- dro 1.3). Cuadro 1.3 Grado de abastecimiento interno 1979-82 {Estructura Porcentual) 19731982 Alimentos 74 95 Textiles 78 98 Papel 74 86 Quimicos 85 78 Minera no metalica 70 24 Metélica basica fertosa 71 63 Metdlica basica no ferrosa e8 99 Bienes de consumo duradero 41 69 Bienes de capital 22 4a Fuanta: Tablas Insumo Producto de 1979 y 1982. A esto debe afadirse que, en términos estadisticos, es relativamente facil lograr eleva das tasas de crecimiento sila base de la cual se parle es pequefa. En efecto, los subsectores que han sido destacados por su dinamismo 16 ——— (Papel, quimicos, bienes de consumo duradero y bienos de capital propiamente dichos) tuvie- ron durante el periodo una participacién relatt- vamente baja en el VBP total (ver Cuadro 1.4). Cuadro 1.4 Particlpacién de los principales subsectores Industriates en el VBP* (Porcentaje) 1968 1975 1982 a eee neni Alimentos 35 7S Textites 1% 16 ft Papel 5 5 5 Quimicos 7 17 8 Mineria no metatica 303 4 Metélica basica 9 7 8B Bienes de consumo duradero 5 9 9 Bienes de capital 6 9 8 Diversos 5 7 4 * No incliye harina de pescado Fuemo: Estadistica Industial del MICITI La falta de integracién inter-industrial se hace evidente al analizar la evolucién de las importaciones del sector industrial, Entre 1970 y 1976, la tasa de crecimiento promedio anual de las importaciones de materias primas y bienes intermedios para la industria fue de 32.5%, mien- tras que las importaciones de bienes de capital Ge este sector crecieron a una tasa anual de 37.9%’. Estas tasas son bastante mayores que las observadas para el valor agregado indus- trial, que -como ya se menciond- crecié a una tasa promedio anual de 7.2%, La causa de este fenémeno ragica en que, pese a los beneficios otorgades por el Estado al empresariado nacio- nal, factores tales como el establecimiento de la Comunidad Laboral y el discurso politico que proclamaba el liderazgo econémico del sector de Propiedad Social tuvieron un efecto contra- producente. En un ambiente politico destavora- ble, el empresariado industrial invinié en técni- cas intensivas en capital, buscando disminuir asi la importancia del factor trabajo y por ende la participacién de la Comunidad Laboral en la direccién de las empresas. Una razén adicional tue el abaratamiento del factor capital gracias a los créditos subsidiados que el Estado brinds a los empresarios. Como en la década anterior, entre 1970 y 1976 la posicién extema fue favorable, en espe- cial por la amplia disponibilidad de créditos ex- termos debida a los oxcedentes de liquidez en el mercado internacional. Esto permitis que el go- biemo no tuviera restricciones aparentes para el desarrollo del aparato industrial en base a’ una Politica de importaciones indiscriminadas de bie- nes de capital o insumos. En sintesis, merced a una sucesién de pollticas populistas y protec- cionistas, entre 1955 y 1975 el VBP del sector manufacturero perua- No se cuadruplics. En términos de su participa- clon en el PB! total, la industria pasd de 12% a 22%, desplazando en especial al sector agrico- Ja, cuya participacién se redujo paulatinamente de 19.3% en 1955 a 11.5% on 1975, 1.3 1976 en adelante: la administracion de lacrisis El afo 1976 marca el punto de quiebre de esta politica de proteccién intensiva al sector industrial. Desde entonces éste no ha sido obje- to de ninguna politica de mediano o largo plazo, ni a favor ni en contra..Hasta 1988 el sector industrial no se habia desarrollado ni evolucio- nado, manteniendo el mismo nivel de utilizacién da insumos importados en su estructura de cos- tos y el mismo grado de absorcién de mano de obra. Se limit a mantener su participacién en la Produccién total, acomodandose a las distintas condiciones macroeconémicas que las politicas de estabilizacién de corlo plazo determinaban. A partir de esa fecha, la preocupacién Principal del Estado peruano ha sido administrar la crisis. Los graves desequilibrios fiscales y las 7 __Biincremento de las importaciones de bienes de capital, muy por encima del crecimianto en ta produccion manutactureta total, revola la utlizacién de técnicas mas intensivas en capital 17 consecuentes presiones inflacionarias Nevaron a la necesidad de aplicar sucesivos programas de estabilizacién. Por el lado de la demanda, se ‘observan drdsticas contracciones durante 1977 y 1978, y luego entre 1983 y 1985 (ver Gratico 1.5). En promedio, la tasa de crecimiento anual de las remuneraciones entre 1977 y 1987 tue de 0.43%, motivando que en 1985 las remune= raciones reales fueran iguales a las vigentes quince aftos antes. Grafico 1.5 REMUNERACIONES E INGRESOS DE INDEPENDIENTES (Nillones de Intis de 1970) 200 160 140 120 100 20 on Lo 80 t - 4 SSS eb TS uSNENE 162636 4996667560707172737 475787776 su09 1828384956587 En diversos subsectores industriales se Presentaron fuertes restricciones de demanda; sélo en unos pocos -el subsector textil y el de cemento, por ejemplo- esta reduccién de la demanda interna implicéd en alguna medida la generacin de excedentes exportables. En el resto de subsectores la recesién econdmica implicé la generaciin de amplios margenes de capacidad instalada ociosa. Por otra parte, las politicas expansivas, los pasivos externos acumulados por un excesi- vo endeudamiento y la contraccién del crédito en el mercado exterior generaron una grave re- duccién de las reservas internacionales. Asi, el gobierno tuvo que modificar su politica cambia- Tia, aumentando el tipo de cambio real en 50% entre 1975 y 1978. Este se convirié en una sefial totalmente inestable para el sector indus- trial, siendo utilizado de modo oscilante: pasé de ser un mecanismo de fomento a las exporta- ciones a ser un instrumento para feducir las presiones inflacionarias, y luego fue de nuevo usado para mejorar la pesicién externa. La re- duccién de 20% hacia 1981 y la elevacién en 39% hacia 1985 asi lo retlejan. Un hecho significative del periodo 1976 87, en términos de pollticas especiticas para el sector industrial, fue el progresivo desmantela- miento del sistema proteccionista, proceso ini- ciado en los tiimos afios del gobiemo militar. El arancel promedio se redujo a 40% en 1979, y en 1981 a 92%. Mas importante aun es que el ‘nuimero de partidas arancelarias de importacién prohibida -que llegé a representar el 40% del universe arancalario en 1978- se redujo a cero, y las partidas restringidas -25% del total en 1981- representaban bajo el nuevo esquema apenas un 2%, Los subsectores particularmente atecta- 18 dos por esta Iiberalizacién fueron los de papel, quimicos, textiles y bienes de consumo durade- To, que vieron reducida su produccién entre 1980 y 1982 sin que hubiese una contraccién adicio- nal de ta demanda interna. El intento de liberalizacién del comercio exterior duré poco, sin embargo, y la distorsién de precios relativos que habia reducido los mar- genes de sustitucién entre produccién nacional e importaciones durante los ahios sesenta y se- tenta, se revirtié sélo temporalmente entre 1979 y 1982. Desde entonces, a rafz de una fuerte caida en los términos de intercambio y por pro- blemas en la recaudacién tributaria, los arance- les se volvieron a incrementar, con el objetivo principal de retener divisas. Hasta finales do la década de los ahos ochenta, la estructura del sector industrial y su dindmica de crecimiento han permanecido en tal situacién 1.4 Comentarios adicionales Las modificaciones en la estructura de la produccién manufacturera en el Perd entre me- diados de los cinouenta y el aho 1975 reprodu- jeron el mismo patron experimentado en los pat- ses industrlalizados: se dio un peso relativo cada vez mayor al subsecior quimico, de bienes de consumo duradero y metalmecdnico (incluyen- do la rama automotriz). Ese esquema de desa- rrollo, consistente con los patrones de consumo y de produccién de paises que ya habian salis- fecho necesidades basicas y que contaban con e8¢a80s recursos naturales, tue reproducide en casi todos los paises de América Latina (Fainzy!- ber 1985). El que las necesidades y Ia disponi- bilidad de recursos fueran totalmente distinios entre un caso y el otro explican el tracaso ulte- rior del intento. En el caso peruano, el proceso de IS! ha determinado distintas evoluciones en cada sub sector industrial. En la produccién de alimentos, textiles, quimicos y bienes de capital se identifi can dos fuerzas independientes que han impul- sado el crecimiento: por un lado, el incremento de la demanda sectorial, que implicé una pre- si6n tanto sobre el componente nacional como sobre el componente importado de la oferta; por el otro, la existencia de un margen cubierto por importaciones, que podia ser suslituide por pro ducoién nacional. inciuso con una demanda agre- gada constante, el componente nacional de la oferta podia cracer en tanto se sustituian impor- taciones en respuesta a los cambios en precios relatives inducides por las pollticas arancelaria y cambiaria. En el caso de los subsectores menciona- dos, los coeticientes de abastecimiento interno han aumentado paulalinamente' durante el pe- riodo de andiisi8. Ello sugiere que las clasticida- des de demanda de la produccién nacional res- pecto del ingreso real serian mayores que la unidad para dichos subsectores, dado que han operado las dos fuerzas antes sefaladas (ia sustitucién de importaciones y la expansion de la demanda interna), Este esquema de crecimiento, basado en importaciones de insumos y bienes ce capital que se financiaban con las divisas generadas Por la exportacién de recursos naturales 0 por deuda externa, duro hasta mediados de la dé- cada de los setenta. Hacia 1973 empezaron a manifestarse en la mayor parte de paises lati- noamericanos desequilibrios en Ja disponibilidad de divisas, empleo y cistribucion del ingreso; en muchos de ellos, la produccidn industrial vio reducida su tasa de crecimiento. En ¢! Peru, el endeudamiento externo permitié postergar algu- Nos anos la crisis; sin embargo, desde 1976 la produccién industrial se estancd, observandose a pantir de entonces fuertes fluctuaciones en ia produccién e incluso tasas de crecimiento nega- livas. La necesidad de cerrar las brechas fiscal y externa y de reducir la inflacién supeditaron la politica cambiaria y la comercial a necesidades de corto plazo, reduciéndose de esa manera el Proteccionismo bajo el cual habian crecide va- Tios subsectores industriales. Por otro lado, las fluctuaciones en la demanda producidas por las politicas fiscales y monelarias que se aplicaron para combatif los desequilibrios fueron ta princi- Pal restriccidn para la continuacién del creci- miento industrial El crecimiento del sector industrial se ha 19 ———————— — SSSSSSSSSSsSsssSss caracterizado por su poca solidez. Laevolucién industrial estuvo muy condicionada por esque- mas de politica inestables en el tiempo, de los cuales muy pocos respondian a una estrategia consistente. En efecto, algunos subsectores productores de bienes de consumo tuvieron in- centivos para sustituir importaciones (el quimi- co, el automotor y algunos de bienes de consu- mo duradero); otros pudieron procesar y expor- tar recursos naturales, generando asi parte det tinanciamiento para el proceso de ISI (harina de pescado, mineria no ferrosa y petréleo); en otros subsectores, finalmente, el incremento de la demanda de un mercado cautivo -gracias a la proteccién arancelaria y paraarancelaria- permi- tid una mayor produccién (alimentos y textiles). Los diferentes subsectores, sin embargo, ore- iron de un modo desarticulado ¢ irregular. Ademés, este crecimiento no quardé consisten: cia con los recursos globales de la economia - divisas, empleo, capital- y con las posibilidades futuras de crecimiento, 20 —_—. COMPORTAMIENTO DE LA PRODUCCION INDUSTRIAL: ANALISIS ECONOMETRICO La evolucién de los indices de produccién industrial en el Peri puede ser explicada me- diante un conjunto de variables cominmente asociadas con distintas estrategias de desarro- Hlo. Por ejemplo, el tipo de cambio real de im- portacién, el arancel nominal y las restricciones paraarancelarias a la importacién pueden re- flejar la magnitud del proceso de ISI; el tipo de cambio real de exportacién puede medir la im- portancia de la promocién de exportaciones; el ingreso real y el tamaho de la poblacién son referentes muy cercanos del crecimiento de la demanda interna; y, finalmente, la disponi- bilidad de recursos naturales puede considerar- se la principal restriccién para el desempefio de los subsectores procesadores de materias pri- mas. El modelo que este trabajo propone esta constituido por once ecuaciones de comporta- miento cuyas variables endégenas son los Indi- ces de Volumen Fisico de Produccién de los principales subsectores industriales, y cuyas variables exégenas sé asocian a distinlos es- quemas de politica de desarrollo. A continua- cién se hace una breve discusin de algunas consideraciones metodoligicas sabre el modelo en cuestién y so describen las principales varia- bles explicativas, para luego analizar |a evolu- cion de los diferentes subsectores industriales y presentar los resultados del andlisis economé- trico. 2.1 Aspectos metodologicos y algunas hipétesis Las estimaciones minimocuadraticas de las ecuaciones del modelo se hacen utilizando diversas formas funcionales (Iineales, logaritmi- cas y cuadritioas), dependiendo de la manera en que se presume las variables independien- tes alectan a la produccién de cada subsector. No se utilizan formas doble-logaritmicas, ya que en ningun caso se asume que las elasticidades ‘son constantes. Por otro lado, se hace especial incidencia en la determinacién de la estabilidad de los pa- rémettos en el tiempo 0, lo que es lo mismo, en la evaluacién de si la influencia de las variables. -que en algunos casos puaden ser entendidas como fuentes de crecimiento- es constanite. Para ello se aplica la prueba de Chow, que permite evaluar la inestabilidad del conjunto de parame- tros*. Si la prueba refloja inestabllidad, tal infor- macién es suticiente para afirmar que ella exis- te; si el resultado es negativo, no hay seguridad sobre la estabilidad de los parémetros, pues existen casos en que la inestabilidad no es de- teclada por la prueba, Si esta prueba indica ineslabilidad o si es razonable asumiro tedricamente, postulando que se ha dado un cambio estructural, se recurre a la técnica de polinomios segmentados para ia estimacién de los parametros. Esta técnica per- mite determinar el modo en que varia la influen cla de una 0 mAs variables explicativas sobre la variable dependiente, variacion rellejada en la obtencién de mas de una forma funcional -se- gin un nimero de subperiodos definido a prio~ FP. Al mismo tiempo, se asegura la continuidad de la estimacién, evitando que hayan quicbres en el punto en que la funcién cambia de fortna’®. Las formas funcionales pueden ser similares pero con distintos parémetros (v.g. una forma lineal que cambia de pendiente) 0 incluso formas fun- cionales diferentes (una forma cuadratica segui- da de una logaritmica, por ejemplo) 8. Como sélo se evalita Ia inestabifdad do los pardmetras en canjunte, esta pructa no indica cuél de ellos es responsable (os factible que una sola variable sea la fuente de inastabilidad) 9. Los puntos en el tiempo en jos que sucsden cambios estructurales deben ser astablocicos proviamante; en esto trabajo los cambios estructurales'se han asumico como puntss en al tiompo y no en funeién da cambios dastcos en el valor de las variables independientes (ver Anexo 1 para un andlisis detallado do e¢mo se generan las variables a estima). 10, Otra ventaja notoria de la técnica de polinamice seamontades es que la delerminacién de la forma funcional para cada Subperiode s@ hace a partir de Ia informacion de toco el periodo, y no con los datos do sdlo ese sogmonta, En algunos de los casos analizados se ha encontrado evidencia de autocorrelacién de pri- mer grado en las variables explicativas, de sig- no positive. Lo anterior es razonablo en tanto en series de tiempo largas es mas evidente el efeo- to de los movimientos ciclicos de la economia. El problema de la correlacién serial ha sido tra- tado en ef andlisis de mariera exhaustiva, ya que su deteccién es un indicio de posibles pro- blemas de especificacién. La industria manufacturera ha sido dividi- da en once subsectores utilizando la Clasifica- ion Internacional Industrial Uniforme (CiIU) Estos once subsectores representan alrededor del 97% del valor agregado del sector industrial (ver Cuadro 2.1). Se asume que la produccion de los dos subsectores no considerados -made- fay muebles (MAD33 en el modelo) e industrias manufactureras diversas (DIV39)- tiene una evolucién similar al promedio de las anteriores; por ello, no se efectda un andlisis econométrico especifico. Cuadro 2.4 Variables del modelo y su correspondencia con la CHU Variable Subsector Grupos de la Cit ALIM31 Alimentos, bebidas y tabaco Bit asid HPaiX — Harinay aceite de pescado 3mm TEX82 —‘Toxtiles, calzado y cueros 321.0924 PAPS4 Papel e imprentas 341-342 QUIMKS5 Quimicos 351-992-355 PETSS3. Refinacién de petréleo 953 MNM36.—Minerfa no metalica 361.362.369 BAS371 —Metalica basica ferrosa 371 BASS72 —Metdlica basica no ferrosa 372 BCDUR Bienes de consumo duradora 981-383, BKSBA —Sienes de capital 982-904 La desagregacién se ha efectuado, por un lado, segin la importancia de cada subsec- tor dentro de la industria (ver Cuadro 2.2). Por otro lado, se ha evilado agregar subsectores que muestren divergencias en cuanto a sus ca- racteristicas 0 su evoluci6n. CuadrS22- Participacién en el VBP manufacturero (Estructura pereentua!) 1970 1985 ALIMa1 23.99 % HP31X 0.80 TEXa2 18.47 12.99 PAPS4 5.18 3.79 QUIMX35 14.32 14.71 PET353 374 3.10 MNM36 4ar4 3.18 BASS7# , 258 a9 BASS72 7.22 18.80 BCDUR 7.63 7.01 BK3BA 6.22 3.55 Total 96.24% 95.63 % Fucnto: Estadisticas de la SN Los datos de produccién subsectorial que se utilizan son puntos que tedricamente resul- tan del equillbrio de ecuaciones estructurales de oferta y demanda; estas ecuaciones, no obstan- te, no han sido estimadas ni especiticadas. Asi, las ecuaciones presentadas son, en la mayoria de casos, formas reducidas y no ecuaciones de * demanda u oferta. Esta aparente falta de rigor analitico se explica porque lo que se esté bus- cando es establecer la dependencia funcional do fa trayectoria de la produccién de los sub- sectores industriales con respecto a los instru- menos de politica econémica (tipo de cambio, salarios, aranceles, inversién publica), los recur- sos naturales disponibles y el crecimiento po- blacional. La determinacién de esta dependen- cia funcional permitiré analizar las razones del crecimiento de cada subsector, su magnitud y su persistencia. Mas adelante se ajustan ligera- mente estas especificaciones para aseguraruna mayor capacidad predictiva en las estimacio- nes. En subsectores productores de bienes de consumo (alimentos, textiles y bienes de consu: mo duradero, por ejemplo) se plantea como hi- pétesis que la produccién ha estado determina. 22 hh da en el largo plazo basicamente por dos facto- res. El primero es la expansién de la demanda interna, que m&s que una estrategia de desarro- llo es s6lo una fuente de crecimiento: dicha ex- Pansi6n promueve la inversion y, en consecuen- cia, incrementa la produccién potencial. Las va- tables que se han utilizado como representati- vas de la demanda intema han sido la poblacién y las remuneraciones, incluyendo el ingreso de independientes (en términos reales). El sequn- do factor, que sf constiluye una estrategia de desarrollo dirigida por el Estado, es la sustitu- cién de importaciones, cuyas politicas son sin tetizadas para efectos de esta Investigacion en Ja variacién del tipo de cambio real y en la evo- lucién de las tasas arancelarias. Se supone también que la produccién de los subsectores de bienes intermedios (papel, quimicos y mineria no metalica) ha sido influida por la demanda intema. En los dos primeros casos, ademés, se habria visto afectada por las. politicas de sustitucién de importaciones. El efec- to en el caso del subsector quimico no es claro, en tanto la produccién nacional de algunos ni- bros de dicho subsector tuvo en cierios momen- tos una proteccién infinita, mientras que otros productos pudieron ser importados con un tipo de cambio relativamente bajo. En el caso del Papel, los aranceles pueden haber tenido una influencia positiva. En lo que se refiere a los subsectores industriales que procesan recursos naturales para el mercado externo (harina de pescado, retinacién de petrdleo y metalica basica no fe- rosa), se adopta el supuesto de pais pequeno, lo que levanta cualquier restriccién por el lado de la demanda externa. Obviamente, la evo- lucién de la produccién de estos subsectores esta ligada a la disponibilidad de recursos natu- rales. Respecto al desempefio exportador del festo de subsectores manutactureros, debe no- farse que durante gran parte del periodo bajo estudio la politica econémica ha tenido un claro sesgo antiexportador, siendo coyunturales los intentos de promocién de exportaciones (gene- ralmente, en respuesta a graves crisis de balan- za de pagos). Por ello, es posible que las expor- taciones manufactureras, a excepcién de las basadas en el procesamiento de recursos natu- rales, hayan sido sdlo una salida de corto plazo a restricciones en el mercado interno o una res- puesta a oportunidades coyunturales que ha- cian rentable las ventas en el exterior. El subsector productor de bienes de capr tal, por su parte, se divide en dos: el subsector que produce bienes de consumo duradero y el de bienes de capital propiamente dicho. La evo- lucién del primero asta ligado a la expansién de la demanda intema, asi como a politicas prolec- Cionistas favorables. El segundo componente se habria visto bastante perjudicado por estas poll- ticas, pues muchas veces se ha facilitado la importacién de bienes de capital mediante aran- celes bajos y un tipo de cambio real subvalora- do", Hay que recordar, sin embargo, que dentro de los bienes de capital todavia se incluyen bie- nes cuya clasificacién en este rubro es dudosa, como es el caso de los automéviles. En los subsectores cuya produccién se destina a la demanda intermedia pero que en buena parte se dirige también a la demanda final (textiles, papel, quimicos y metélica basi- a), las variables exégenas releridas a la de- manda tienen un efecto diterenciado adicional, debido al eslabonamiento industrial. Ademas del efecto directo sobre la porcién de la produccién del subsector destinada al consumo final, la evolucién de las variables exégenas afecta a los subsectores que utilizan como insumo la pro- duccion del subsecior en cuestién, generando un efecto indirecto sobre éste. Un incremento en las remuneraciones reales, por ejemplo, pue- de influir directamente sobre la produccién del subsector quimico y, simulténeamente, sobre la produccién de alimentos. Esto proveca un etec- to de demanda inducido sobre el primero, que produce los insumos para la elaboracién de ali- mentos, 11 La-excepci6n es el periods comprendido entre 1970 y 1978, cuando las restriecionas cuantitativas impuosias prohibian importar cualquier bion que se produjera inteinamente de marera sufcionte, incluyendo bicnes de capital 23 Otro factor a considerar es que los pard- metros calculados se refieren a la produccion nacional. En consecuencia, en los subsectores industriales en los que todavia hay un margen importante de importaciones que pueden ser sustituidas, la respuesta de la produccién a cambios en las variables exégenas puede even- tualmente ser distinta a la estimada mediante los pardmetros aqui calculados. Un incremento en cantidades demandadas, por ejemplo, ade- més de motivar un aumento en Ia oferta total, podria generar un incremento en la participa- clon porcentual de la produccién nacional en dicha oferta; luego para una estimacién mas precisa es necesario aislar los factores que po- Grian generar este cambio en la composicién de lademanda 2.2 Descripcién de las principales variables explicativas + Antes de mostrar y analizar los resulta dos de las regresiones para los distintos sub- seciores industriales, es nocesario explicar la forma en que han sido tratadas las variables del modelo, Como ya se dijo, se emplean dos varia- bles para aproximar la evolucién de la demanda interna: el ingreso, que se construye sumando remuneraciones (sueldos y salarios) e ingresos de independientes en intis reales de 1970, y el tamafio de la poblacién. El indice de tipo de cambio real, variable explicativa para los subsestores exportadores y para los que importan insumos, se estimé ulili- zando el indice de precios al consumidor do- méstico y externo (base 1979). Se elaboraron dos indices, uno en base al tipo de cambio no- minal relevante para los subsectores potencial mente exportacores, y el otro basado en el tipo de cambio para os subsectores importadores de insumos. La necesidad de diferenciar entre ambos tipos de cambio se debié a la existencia de un régimen de tipos de cambio miltipies para el period 1985-1987. Por ello, ambas series son idénticas para casi todo el periodo, a excep- cién de las tres Ultimas observaciones. La variable que requiere mayor explica- cién es la referida a la politica arancelaria, Por razones tedricas, el dato que se deberia utilizar para estimar la influencia de la politica protec- cionista es un indice de proteccién efectiva para cada subsector industrial. Sin embargo, la ela- boracién de este tipo de indices exige contar con informacién precisa sobre los principales componentes del costo de cada subsector, da- tos que normalmente se obtienen de fa matriz ingumo-producto. Como se requieren series de tiempo del indice para hacer las estimaciones, se opté por buscar uno mas accesible y cuya elaboracién no estuviese sujeta al cimulo de supuestos a veces arbitrarios que implica cons- truir un indice de proteccion etectiva para cada subsector (mds atin traténdose de un periodo de 32 anos)", Se plantes entonces utilizar e! arancel nominal como una aproximacién al gra- do de proteccién. Para confirmar que la informacién provis ta por este indicador no era contradictoria con lo que se queria medir, se midié el grado de corre- lacién existente entre los indices de proteccién electiva para el sector industrial calculados por Boloia (1981) y los datos para los aranceles nominales. Debe notarse que lo que se requeria era que ambos indicadores tuvieran una evolu- cisn similar en el targo plazo, siendo irrefevan- tes las moditicaciones coyunturales. Los coeti- cientes de correlacién obtenidos para los dite- rentes subsectores oscilaron entre 0.99 y 0.79", Por ende, se utilizaron series de arance- les nominales (corregidos por impuestos y so- bretasas), en vista de que proveian informacién sobre la evolucién de la politica arancelaria bas- tante similar a la de los indices de proteccién etectiva, al tiempo que eximian de elaborar se- ries de tiempo de estos indices. Fue necesario, Por otra parte, ajustar las series de aranceles debido a la existencia de signiticativas restric- 12, \.as dnieas serias disponibles eran las trabajadas por Bolofia (1981), pero emo ne cubrian la tetalidad del periods, hubiora do necesario completarlas, subsistiondo la diicultad. 19. Lamedicién de la correlacién ge hizo tarta eon niveles absolutes de las tagas arancelarias, come a nivel de variaciones, La medicién se limit6 a los periodes on los que hubo alguna variacion (Ver Anexo 2 para mayores detalles), 24 — | Ks ciones paraarancelarias entre 1970 y 1974, como se explicé en la seccin anterior. Con este fin, se utilizaron los resultados de Torres (1976), donde se estima una sobretasa equivalente a la restriccién cuantitativa. . 2.3. Evolucién por subsectores Alimentos, bebidas y tabaco La variable ALIM31 comprende ta pro- duccién de alimentos procesados (excluyendo harina de pescado), bebicias y tabaco. La evolu- cién de esta produccién es relativamente esta- ble, en especial entre 1955 y 1976, periodo en el cual el indice de volumen fisico (IVF) crecié a una tasa promedio anual de 5.5% (ver Gratico 2.1). A partir de entonces la produccién tluctia de manera drastica, observandose incluso ta- sas de crecimiento negativas, debidas basica- mente a variaciones en la demanda La participacién de este subsector en el valor agregado industrial ha decrecido paulati- namente durante los tiltimes 35 ahos. En 1955 Grafico 2.4 160 - 120 109 20 be 5959575859606 162636485856 7665Q707 1727974767 677787 808 1828 284850507 VF — ALIMENTOS, BEBIDAS Y 'TABACO. 1955 ~ 1987 representaba el 36.8% del valor agregado in- dustrial; en 1973 este porcentaje tue de 26% y en 1979 se redujo a 21%. Este proceso respon- Ge al creciente nivel de satistaccién de ta de- manda interna del resto de subsectores, es de- ir, a una efectiva sustitucion de importaciones. Ademds, dado que gran parte de la produccién del subsector esta constituida por bienes de consumo basico, el incremento del ingreso real durante el petiodo 1955-76 y la menor importan- ia relativa de la produccién de este subsector serian consistentes con la ley de Engel"*, El subsector agroindustrial no ha tenido mayores restricciones por el lado de la oferta. Dado que la mayor parte de su produccién la 14 Sogin esta ley, los aumentos en of ingreso real se traducon cn aumentos porceniualmente menorés en el consume de bienes basicos, puciendo incluso ocurrir deseensos ingreso alcanza niveles altos. adsolutos en el consumo de algunos biones interiores cuando el 25 constiluyen bienes de consumo basico, el desa- bastecimiento de insumos (en su mayor parte provenientes del sector agropecuario) ha sido cubierto por importaciones. La importacion de sus principales insumos (trigo, soya, sorgo, azti- car) es hecha preponderantemente por el Esta- do, quien impidié que ocurrieran fluctuaciones importantes en el abastecimiento de estos pro- ductos durante el periods analizado. Por ende, son variables de demanda las que explican la evolucién en el largo plazo de la produccién de alimentos, bebidas y tabaco. Las variables de demanda consideradas han sido el tamafio de la poblacién (POBTOT) y ol ingreso (REMIND). Debe notarse que el prolongado periodo de crisis a partir de 1976 puede haber motivado una variacién en el efecto del ingreso real sobre la produceién. En el periodo previo, el ingreso real no era una restriccion al consumo de este tipo de bienes; mas bien, fos incrementos del ingreso real se traducian en aumentos cada vez menores del consumo. cayendo paulatinamente la participacién de los alimentos en el consurno total. Al reducirse de manera brusca el poder adquisitivo en él siguiente periodo, se retrocede en este proceso, incrementandose probablemen- te la importancia de los alimentos en el consu mo y por lo tanto la infiuencia del ingreso real. Como se puede anticipar tal variacién en la in- fluencia de este parametro, se decidié aplicar la técnica de polinomios segmentados en la regre- sién. Por otro lado, se observa que este sub- sector (productor de bienes finales) fue el se- undo més protegido por la politica arancelaria entre 1963 y 1979. Adicionalmente, fue favore- cido por la subvaluacién del tipo de cambio en- 18. Les resultados demvestran que et pardimetro del ingreso no es de 1976: si se hubiesen asumico parémi tre 1960 y 1966 y en la primera mitad de la década de los setenta, lo cual redujo el costo de sus insumos importados. Este elevado grado de proteccién al subsector sugiere un efecto positi- vo de esta politica sobre el volumen de produc- cién, Para ello, se incluye en la estimacién la variable VTCRM, con el objeto de medir el pro- able impacto de las variaciones en el tipo de cambio real de importacién sobre los niveles de produccién. Los resultados de la regresién son los siguientes: Periodo 1956-76 ALIMS1= 0.0058 POBTOT + 0.3528 REMINO - 7.17 VICRM. (208) ee) (1.81) Periodo 19787 ALIMS1= 00058 POBTOT + 0.4976 REWIND - 7.17 VICRM 203) (225) (181) EI ao que marca el inicio del agrava- miento de la crisis (1976) define el punto en el cual la estimacién debe mostrar una forma fun- cional distinta, donde varie el pardmetro de la variable REMIND": Debe destacarse que la prueba de Chow eplicada al conjunto de para- metros no sugirié ta existencia de inestabilidad; sin embargo, el andlisis aislado de la influencia del ingreso real brindé evidencia de ella. La elasticidad resultante para la variable poblacional oscila alredador de uno durante todo el periodo, debiéndose notar que cuando las re: gresiones suponian una variacién en el parame- to poblacional, no se oblenian resultados satis factorios"*. En lo que se refiere a la elasticidad del ingreso real, ésta fue de 0.76 en promedio fe y que su influencia varia signifieativamente después (08 conslantes para loco el periodo, se habrfa generado estimadores sesgacos. Usando polinomics segmeniados se hizo una sola estimacién asegurands gue la {uncién fuese continua, on la eval la intluencia do Ias remunoraciones ¢o capta a través do los pardmevos de las variables REMIND y REM: Periodo 1956-87: ALIM31 = 0.0018 POS + 0.95 REMIND + 0.14 REM- 7.18 VTCRM 03) (260) (0.89) Fe =0.992 oW=18 RHO 34) 16 La suma algebraica de esos dos pardmstros permite construir el pardmetro de la variable REMIND para el segundo ‘subperiodo (Ja formulacién general de estas variables partcionadas se presenta en el Anexo 1). En lo sucesivo. para todos los subsectores en que so hayan hecho las estimaciones mediante polinomios segmentados, #@ incluye en una nota a pie de pagina la ecuacién glabal para todo el periodo. En ef Anexo 3 se muestra la forma en que se hallacon las elasticidados y se gratica ademas su evolucién, 26 en el periodo 1956-76, mientras que en el si- guiente periodo la elasticidad se elevé a 0.82. Esto confirma que en épocas de crisis econémi- ca los cambios en la demanda por alimentos, generados por variaciones en el ingreso real, tienden a ser mayores. En contraposicién, en la etapa de crecimiento continuo del poder adqui- sitive la presién sobre la produccién de este subsector tenderia a ser cada vez menor, de acuerdo a la ley de Engel. Para interpretar la influencia de las varia- ciones en el tipo de cambio real de importacién (VTCRM) sobre la produccién det subsector, no debe olvidarse que durante casi todo el periodo estuvo vigente una estructura arancelaria pro- teccionista -que discriminaba entre insumos y bienes de consumo- y una estructura productiva intensiva en insumos importados. En un contex- to Ge libre mercado y con baja dependencia de insumos extermos, las variaciones del tipo de cambio afectarian en el mismo sentido la pro- duccién del subsector, pues un descenso aba- rata y una devaluacién encarece las importacio- nes competitivas. Las politicas proteccionistas y la alta dependencia de insumos importacos, por el contrario, invierten el efecto, haciendo negati- vo el signo del pardmetro: un tipo de cambio mayor es perjudicial, al encarecer los insumos importados. Por otro lado, el que el parimetro haya sido estable en todo el periodo se explica porque aun después del desmantelamiento del sistema arancelario iniciado en 1978, la estruc- tura productiva cambio muy poco; la escasa importancia de las exportaciones agroindustria les también contribuys a esa estabilidad. Harina de pescado A partir de mediados de los afios cin- cuerita, la evolucién del subsector productor de harina y aceite de pescado (variable HP31X en el modelo) fue espectacular. La produccién na- cional de harina de pescado crecié veinte veces entre 1955 y 1960 y se triplicé entre 1960 y 1983, pasando la participacién peruana en la productién mundial de apenas 2% en 1955 a 40% en 1967 (el Pert pas6 del puesto 28 a ser el productor y exportador mas importante de! mundo). En cuanto a la generacién de divisas, las exportaciones de harina de pescado aporta- ron entre 25 y 30% de los ingresos totales por exportacién de bienes durante la década de los sesenta. El auge do la industria harinera so debié ala creciente utilizacién de este producto como alimento animal, ademas del uso que tradicio- nalmente se le daba como ferlilizante. Esto im- plied una ampliacién tal en la demanda mundial, que la industria harinera no encontré restriccio- nes por ese lado”. Debe notarse, empero, que al entrar el Poni al mercado internacional se redujo paulatina pero significativamente la coti- zacién del producio. Después de 1972, luego de ese periode expansivo, el crecimiento no se pudo mantener, por la fuerte reduccién de la biomasa que causé la sobreexplotacién del recurso, ob! gando a una gran contraccién de la produccion (ver Gréfico 2.2), Adicionalmente, para enton- ces ya la produccién nacional habia inundado el mercado, incrementando los stocks y reducien- do el precio internacional (Berrios 1983) El valor de las exportaciones, por su par- te, luego de llegar a US$303 millones en 1970 (29% de las exportaciones totales), descendié a US$190 millones en 1973, Debe notarse que el volumen exportado tuvo una cafda mucho mas dréstica, siendo compensado por un aumento notable en el precio. A partir de esa fecha, los ingresos de divisas por exportaciones de narina de pescado han fluctuado entre US$118 y 230 millones (exceptuando el afio 1983) Casi loda la expansién del subsector se habia basado en Ja extraccion de anchoveta, recurso natural cuya disponibilidad se pensé que era ilimitada. Sin embargo, hacia fines de los afios sesenta se empezo a percibir una reduc cién en la biomasa de este recurso; el gobiemo: realiz6 algunos esfuerzos para racionalizar la caplura, pero las empresas privadas eludieron el control, Asi, luego de haberse alcanzado una captura de anchoveta de 12 millones de T.M. en 17, Por eto, la variable precio tue el inicio determinante para la canalizacién inicial do Inversiones hacia ol sector. 27 Gratico 2.2 aso 300 50 0 fh IVF — HARINA DE PESCADO 1965 - 1987 5556575850606 16 26.36 46566675960707 172797 1757577797 0809 1028204058507 1970, ésta descendié a partir de 1972, estan- candose en un promedio de 3.5 millonés de T.M. entre 1972 y 1976, Reducciones posterio- res en la captura de la anchoveta fueron com- pensadas por el aumento en la captura de otras especies, principalmente /a sardina. La variable que explica la produccién de este subsector industrial es la extraccién de pescado para consume humano indirecto (ECHI), que ha constituido una efectiva restriccién por el lado de la oferta. En la estimacién se ha incluido asimismo una variable dummy para aistar ta in- fiuencia de fenémenos climaticos graves. Debe nolarse que las pruebas de estabilidad de los parametros muestran una relacién relativamen- te constante entre la ECHI y la produccién de harina de pescado. El resultado de la regresién para el perio- do 1955-87 fue el siguiente: Perlodo 1955-87 HPOIX-= 0.2687 ECHI- 21.12 OUMMY (42s) (248) RE=0992 DW.=171 RHO =0545 (29.45) La elasticidad punto-promedio de la hari- na y aceite de pescado respecto a la extraccin de especies marinas que resulta de esta esti- macién es bastante estable durante todo el pe- tiodo. En promedio, esta elasticidad es de 0.9, lo cual implica una relacién directa y proporcio- nal entre las dos variables. Textiles, cueros y calzado Entre 1955 y 1976, la produccién de los subsectores que elaboran hilados y tejidos con fibras sintéticas y naturales (principalmente al- godén), ropa y tejidos de punto, y articulos de cuero y calzado (sintetizados por la variable TEX32 en el modelo), crecié de manera mas 0 menos continua a una tasa promedio de 3.2%. La causa de este crecimiento fue la presin de demanda intema, observandose que en este Periodo estos subsectores cubrieren casi toda la demanda doméstica. Desde entonces, las fluc tuaciones en la demanda interna afectaron se- Tiamente los niveles productivos (ver Gratico 2.3) Asi, en 1977, 1980 y 1983 se observaron tasas de crecimiento negativas a causa de la reduc- cién de la demanda, a la que se sumaron la 28 Grafico 2.3 3907 120 £80 Loo 80 50 toyed 30 IVF — TEXTILES, CUEROS Y CALZADO 1955 - 1987 jf pens d St {9998975859606 162636 46566675 989707 172774757677787 9808 1828384858587 a liberalizacién de importaciones en 1980 y la res- triccién en el abastecimiento de insumos (en Particular algodén), a rafz de problemas climati- cos en 1983. Por otra parte, la participacién de estos subseciores en el valor agregado del sector manufacturero ha decrecido a lo largo de los timos treinta afios. En 1955 representaban ol 21.2% de la produccién industrial, siendo en conjunto el segundo grupo mas importante lue- go de alimentos; en 1970 su participacién era de 15.6%: hacia 1980, este porcentaje se redujo a 12.1%, merced al mayor crecimiento de otros Subsectores por la politica de ISI". En lo que se refiere a su desempeno ex- portador, el volumen exportado por estos sub- sectores se incrementé diez veces entre 1970 y 1978, afio en que llegé a un pico de US$247 millones, para luego decrecer ligeramente y ale canzar un maximo de US$258 millones en 1984. Sin embargo, las exportaciones han legado a representar un maximo de 18% de la produc- cién total, por lo que es dificil establecer influen- cias claras de la politica de promocién de expor- taciones sobre la produccién total Las restricciones por el lado de la oferta no han sido hasta ahora importantes, en tanto el insumo principal, el algodén, es un cultivo de exportacién cuyo consumo interno ha sido siem- pre menor a los volimenes producides®, Mas bien, siendo subsectores que producen bienes de consumo masivo, su evolucién en el largo plazo ha sido influida por la evolucién del ingro- soy por el crecimiento poblacional. Las politicas populisias entre 4955-y 1978 permitieron una 18 L08 datos disponibles corresponden séio a la produccién formal, entengida ésta como la produecién de establocimiontos 18 6 5 6 més trabajadores. Sin embargo, se calcula que en 1979 la produecién no registrada (establecimientos de 1 a4 ltabajadotes y produccién artesanal) aporié alrsdedor ds un 22% acicional a la forma (ONUDI 1881), Como la produccién text ene un alto y muy dinémico componente informal, es posible que los datos estén subestimanda la produccion total de este subsector ‘Sélo en 1983 se presentaron restrcciones graves do oferta, cuando las inundaciones afectaron a los departamentos Productores de algodén del norte cel pais. Adicionalmente, en ese afo no se permitié la importacién de algodén, por el emor a ta posible invoduerién ge ia plaga del Gusano Rosado. 29 reciente ampliacién del mercado que, adicio- nalmente, se mantuvo caulivo gracias a las ele- vadas barreras arancelarias. La reduccién en el poder adquisitive a partir de entonces ha cam- biado la influencia de las remuneraciones sobre la demanda, presentandose un tenémeno simi- lar al observado en el subsector alimentos. Las politicas comercial y cambiaria han condicionado también la evolucién de la indus- tria textil. Entre 1960 y 1975, los extensos perio- dos de congelacién det tipo de cambio que se dieron como parte del proteccionismo a ta in- dustria llevaron a importantes apreciaciones de la moneda nacional. A esto se sumé el notable incremento de las tasas arancelarias: en 1960 el arancel nominal para los textiles se elevd a 22%, y entre 1963 y 1978 esta tasa no {ue nunca menor a 120%, constituyéndose en el subsector industrial mas protegido®. Los pre- cios relativos generados por estas politicas, que mantenian al subsector libre de la competencia externa, orientaron su desarrollo hacia el mer- cado doméstico, A partir do 1976 esta situacién se revirtié con la aplicacién de una politica cambiaria que buscaba atenuar la crisis de balanza de pagos. Paraielamente, se empezaron a usar nuevos instrumentos de promocién de exportaciones, tales como el Certificado de Reintegro Tribula- rio a la Exportacién (CERTEX) y el Fondo de Exportaciones No Tradicionales (FENT), Asimis- mo, como consecuencia de Ia Crisis, el Mercado interno se contrajo drasticamente, mantenién- dose estancado por cerca de diez anos, Era de esperar que la industria textil se voleara con fuerza a la actividad exportadora. Sin embargo, el carécter inestable de la rentabi- lidad en ésta, por las bruscas fluctuaciones del tipo de cambio real cbservadas en todo el perio- do, inhibié la generacién de una infraestructura exportadora. Las inversiones en capital fijo des- tinadas a produoir para la exportacién fueron poco relevartes; los incrementos en el tipo de cambio llevaron mas bien @ una mayor utiliza- cién de ta capacidad instalada. Por ello, el au- mento.del tipo de cambio real es probablemente més relevante para explicar aumentos en las, exportaciones en el corto plazo*! Como ya se dijo, las exportaciones texti- les crecieron signilicativamente en la segunda mitad de'los afios setenta. Los factores explica- fivos son tanto el incremento en la rentabilidad de la exportacién -debido al aumento del tipo de cambio real y a los instrumentos de promocién- ‘como la reduccién de la demanda interna. Como” no se construyé mayor capacidad instalada con fines de exportacién, ambos factores resultaron complementarios: para exportar, la rentabilidad debe ser positiva y, al mismo tiempo, debe exis- tir la capaciciad de produccién necesaria. Esta estuvo disponible por la caida en las ventas en el mercado doméstico. Este esquema dificulta la evaluacién es: tadistica de la influencia de ta politica cambiaria sobre la produccién de los subsectores analiza- dos. En una primera etapa, el tipo de cambio real fue parte de {a politica de ISI; luego integrs un corto e inestable esquema de promocién de exportaciones. Aunque este problema podria resolverse segmentando la estimacién, aislar los efectos de esta variable se complica porque la promociin de exporlaciones empezé a darse al misma tiempo que se iniviaba la reduccién det mercado interno, el otro facter que increments las exportaciones. Para cuantificar la influencia de las varia- bles de demanda se recurre a la variable pobla cional y al ingreso real, segmentando la ecua- cién en 1977, punto de inicio de ta contraccién del poder adquisitivo. La variable arancelaria mide Ia influencia de la politica de ISI, Con la técnica de polinomios segmentados y corregida 20. La rama de calzado, pese su pequetia participacién en la producciin de este subsector, estuvo también muy protegicia ‘Segin Bolofia (1881) esta rama llegS a tener un arancel nominal do 266%. 21, Esto se comprucba modianto un indice do use de capacidad Instalada ocivsa, Si un aumento dol tipo eo cambio real ‘implica una mayor utlizacién de la capacidad, al regresionar ese indice contra el tipo da cambie real, cl signe debe ser ‘positive. El resultado de la estimacién fue el siguiente: UCI = 0.19 TCA (t= 35.8 y D.W. = 1.6, para el periodo 1970-85), 30 la autocorrelacion, se obtuvo el siguiente resul- tado: | Pero 1988-75 TEXI2e -506.94 + 52.86 1LPOBTOT + 000088 REWIND +363 ARTEXI2 faa (620) ) (225) Portodo 1977-87 TENS. 51254 45956 LPOSTOT + 000185 REWIND 4 863 ARTEXG 203) 420) 825) ee) donde LPOBTOT es el logaritmo natural de la poblacién, REMIND2 es el ingreso real elevado al cuadrado y ARTEX32 es el arancel nominal aplicade al subsector, Los resultados confirman que la influen- cia del ingreso real sobre la produccién varia significativamente a pantir de 1876, coincidiendo con el estancamiento de la economia. En este sentido los resultados son similares a los obte- nides en el subsector de alimentos, lo que resul- ta natural en tanto la mayor parte de bienes producidos por ambos son de consumo masivo. Sin embargo, las elasticidades son diferentes: sorprendentemente se observa una elasticidad ingreso menor para estos subsectores que para ef subsector alimentos en el periodo 1956-76 (la lasticidad punto promedio para los primeros es 0.43, en contraposicién al 0.76 del segundo). En cambio, en el periodo 1976-87 la elasticidad greso de estos subsectoras es 0.99, en compa- racién con un 0.82 para alimentos”. Hay que destacar que la prueba de Chow no refieié en forma concluyente que fueran estables los para metros. En lo que respecta ala poblacién, la elas- ticidad promedio para todo el periodo es de 0.62, obteniéndose ademas una influencia estable de esta variable sobre la produccién durante todo ee ¢! periodo. La variable que mide la influencia de la politica de IS! mostré un signo positivo, lo cual confirma que el proteccionismo contribuyé a una efectiva sustitucin de importaciones. Debe notarse que aun cuando parte de este esquema de sustitucién era el manteni- miento de un tipo de cambio subvaluado, en estos subsectores no fue importante la disponi- bilidad de insumos baratos; en realidad, la con- secuencia fue la contraccién en la rentabilidad de la actividad exportadora. Para analizar la in- fluencia de asta variable se efectué una regre- sién en la que se subdividia el efecto del tipo de cambio real: Parlods 1985.78. TEX», 70825 + 61.781POSTOT » ocoor9 REMIND? - 19.22 VICK any aay 239) (ay Pesiade sarre7 TEXG2» -70869 481 78LPOGTOT + 000151 REMIND «1526 VTORK7E (579 aan (ese) (05) donde VTCRX es la variacién porcentual del tipo de cambio real. Los resultados indican una influencia negativa de las variaciones del TCR sobre la produccién en el periodo previo a 1976, fenémeno cuya explicacion esta ligada a la existencia de una estructura arancelaria que discrimina entre bienes finales, intermedios y bienes de capital. El signo negative de VICRX indicarfa asf una contraccién por el lado de la oferta cada vez que ocumria una devaluacién, por el encarecimiento de los insumos y de los bienes de capital. El encarecimento de los bienes finales importados, que en estos sub- seclores podria tener una influencia positiva al ser bienes competitives con la produccién na- cional, resultaba irrelevante debido a los altos 22, Los pardimetros se derivan cel siguiento resultado para ol periods 1986-87: TEX2: 20) (52) (3.95) DW. = 153 “ R= 0.98 WV. 23. En el analisis se supone que las cantidades producidas son I ‘abastecimiente interno on ambos subscetores ara bastante el "806.83 + 59.56 LPOSTOT ~ 0.00098 REMIND 2 + 0 00088 REM + 3.60 ARTEXG2 (1.58) (228) las demandadas, lo cual es razonable en tanto e! grado de levado, 24. Les pardmetros se derivan de la siguionte regresisn para el pariode 1956-87; TEX2 (4.11) 431) (2.38) RR-097 DW.- 19 708.25 + 81.78 LPOBTOT + 0.00073 REMIND2 + 0.00072 REM2 - 19:22 VIGRX « 24.48 VICRX76 1.43) (214) (2.10) 3 aranceles. Se confirma en todo caso que los subsectores no estaban orientados al comercio exterior. Desde 1978 se observa una influencia positiva de la politica cambiaria sobre la produc- ion, que podria interpretarse como una mayor relevancia del mercado extemo; sin embargo, la variable no es significativa. Esta falta de res- puesta de Ia produccién textil al mayor tipo de cambio real no contradice la existencia de una elasticidad positiva y significativa de las expor- taciones a dicha variable; lo que oourre es que la exportacién han representado, en promedio, s6lo 17.7% de la produccién total entre 1979 y 196475 Papel, Imprenta y ediciones La variable PAPS4 representa al subsec- tor productor de papel, que incluye las ramas 341 y 342 de la CIIU, La primera comprende la fabricacién de pulpa de madera, papel y carton, asi como la conversién de estos materiales (fa- bricacion de envases, cajas, bolsas, platos, etc., que se destinan a consumo final). La segunda corresponde a impresién y ediciones. Es impor- tante notar que la primera rama (341) abastece del insumo principal a la segunda (342). La produccién del subsector en su con- junto crecié durante todo el periodo 1955-74, a excepciin de pequefias contracciones en 1958, 1969 y 1970 (ver Grafico 2.4). Este crecimiento fue posible gracias al incremento del ntimero de plantas productoras de papel, de dos a ocho entre’ 1955 y 1969. Asi, entre 1955 y mediados de los setenta se observa una tasa de creci- miento promedio de 8% en el IVF del subsector, superior a la del total industrial Sin embargo, tanto la crisis interna como la reduccién de aranceles provecaron una caida Grafico 2.4 160 4 140 120 60 ‘0 IVF — PAPEL, PRES Y EDICIONES 1955 — 1907 Bo 9558575868606 162636 45566575560707 1727974 176777870308 1BIEGE 3858587 25, 26, Diversos trabajos confrman esta hipdtesis: al reepocto, vor Escobal e Icochea (1988), y Paredes (1988), Debe notarse que ademas de estas plantas, se han establecide un ndmera mucho mayor de empresas quo se dodiean a la conversion dol papel y ef eartén, observindose un alto grado de concentracisn en las primeras etapas dol proceso Productive, 32 de la produccién de 37% entre 1974 y 1979-A partir de entonces, la produccién fluctud de acuerdo a la evolucién de la demanda interna, Debe notarse que Ia participacién del VBP del subsector de papel e imprentas dentro del total industrial se ha reducido a lo largo del tiempo: en 1955 ésta era de 4.6%, mientras que hacia 1979 era sélo de 3.8%. En lo que se refiere a la demanda in- tema, Se observa que parte de la produccién del subsector se dirige a satistacer demanda final (papel sanitario, de oficina y de empaque), pero el mayor porcentaje de la produccién satistace la demanda intermedia, incluyendo a la rama de Imprenta y Ediciones. El grado de salisfaccién de la demanda intema alcanzado por la pro- - duccién nacional fue en aumento: en 1955 se importaba un 55% del papel y un 11% del car- tén, mientras que hacia 1980 estos porcentajes se habian reducido a 11% y 5%, respectiva- mente. En volumen, la produccién de papel y cantén pasé de 28,500 TM a 203,400 TM entre esos afos. En el caso de la pulpa, en 1955 el 45% del consumo era importado; en 1280, este porcentaje se redujo a 26%”. A nivel global, la participacién de las importacio nes en la oferta pasé de 34% en 1955 a21% en 1870 y a cerca de 13% a comienzos de los ochent El crecimiento de la rama de Imprenta y Ediciones (342) estuvo ligado al incremento de la demanda interna y a la expansién de los medios de informacién escritos. Esto se eviden- cia, por ejemplo, en un incremento de los reque- imientos de papel periddico de 18,000 TM en 1960 a 50,000 TM diez afios mas tarde. En general, la evolucién de ta produccién del subsector ha respondido a la expansion de fa demanda interna y de la industria manulactu- rera en particular (en el caso de la rama 341), y a las posibilidades de sustituir importaciones, dada la politica arancelaria favorable, Vega- Centeno sostiene que la demanda tinal de papel y la demanda por impresos inducen el creci miento del subsector, pero “lo hacen en la medi- da que la poblacién crece y sobre todo en la medida que mejoran sus condiciones de vida en general y las culturales y educativas en particu- lar" (1983; p. 216). Analizando Ia tabla insumo- producto se observa que existe una significativa integracién hacia adelante de la produccién de Papel y cartén con la mayor'a de sectores do la economia. Por su parte, la demanda externa no ha jugado un papel significativo: las exportacio- nes apenas han representado el 4% del VBP total del subsector. En lo que concierne a la politica arancela- rig, el subsector goz6 de una importante protec- cién nominal entre 1960 y 1976. En ese periodo el arancel nominal fluctud entre 65% y 75% (a partir de ese titimo ano, el arancel se redujo a la mitad). Por otro lado, y aunque la importacién de algunas pulpas que todavia no se producen en el pais sigue siendo signiticativa, la mayor pane de los insumos de ta rama productora de pulpa y papel es de origen nacional, y esta constituida basicamente por materia prima proveniente del subsector agroindustrial.. Segin la Estadistica Industrial, entre 1976 y 1985, en promedio, el 19% del consumo intermedia del subsector era de origen extranjero. Toda esta evidencia permite afirmar que los condicionantes por el lado de la demanda inlema deben haber influido en la evolucién del subsector, por lo que se justifica incluir una va- riable de ingresos en el andlisis econométrico. Asimismo, es consistente la inclusion de una variable que capte el efecto de la proteccién arancelaria al subsector. Por el lado de Ia ofer- ta, no existe ninguna restriecién significaliva en el largo plazo. Los resultados de la estimacién son los siguientes: 27, —_Unanalisis detallado de la demanda y el consumo irterno de productos fabricados par ol subsector y da las caracteristicas tecnolégicas del misma se encuentra en Vega-Centone (1923). 28. Datos tomades de Vega Conteno (1983) y de Tablas Insumo-Producto (1984). 33 Periodo 1956-74 PAPS4= 267.19 + 7586 LREWIND « 42.44 ARPAPSA (822) (91) (22) Perlodo 1975-56 PAP24 = -1078.76 + 22815 LREMIND + 42.44 ARPAP&S =~ 080) (622) donde ARPAP36 es el arancel nominal del sub- sector. La prueba de Chow no permitié aceptar la hipstesis de estabilidad de parémetros, por lo que se efectué la regresién de manera que se pudiera conocer los coeticientes de los dos pe- tiodos (1956-74 y 1975-86)", Los resultados indican que la demanda interna es un factor importante para explicar el comportamiento de la produccién do este sub- sector durante el periodo de andlisis. Sin em- bargo, la sensibilidad de la producoién del sub- sector con respecto a fluctiaciones en la de- manda cambian a lo largo del tiempo: mientras que en el periodo 1955-74 la elasticidad de la produccién con respecto al ingreso real fue de 0.95, en el periodo 1975-87 ésta se increments a 2.15. Por otro lado, la politica arancelaria ha tenido un efecto positive y estadisticamente sig- niticativo sobre la produccién de este subsector; sin embargo la elasticidad que se obtiene para todo el periods es de sélo 0.20. Industria quimica La variable QUIMX35 incorpora toda la produccién de la rama 35 de la CIIU, a excep- cién de la rama 353 (Relinacién de petrdleo), la que sora analizada independientemente. Com- prende la fabricacién de sustancias quimicas industriales (quimicos basicos, plaquicidas, abo- nos, fibras sintéticas y arificiales, etc.: CHU 351), ‘otros quimicos destinados al consumo final (pin- turas, productos de limpieza y productos farma- céuticos: Cll 352), productos de caucho (ClIU 355) y productos piasticos (CIIU 356)”, La produccién de! subsector quimico se mubtplicd casi once veces entre 1955 y 1976, a una tasa de crecimiento promedio de 13.5% anual, bastante superior al promedio de la in- Gustria manufacturera. Experiment tuego cai- das en 1977 y 1983, a consecuencia de con- traceiones en la demanda. En general, entre 1977 y 1987 el crecimiento promedio anual fue de s6lo 1% (ver Gratico 2.5). Por otra pane, la participacién del subsector dentro del valor agre- gado industrial ha aumentado sustancialmente: en 1955, era de sdlo 4.8%; hacia 1973, se incre- Menté a 11.5%, y en 1980 fue de 12.5%. La evolucién y la estructura de la indus- tria quimica presenta tres rasgos {undamenta- les, el primero de los cuales es su alto grado de integracién con el resto de sectores producti- vos, Una segunda caracteristica es su relativa- mente bajo -aunque creciente- grado de satis- faccién de la demanda interna. Por Ultimo, tiene un elevade coeficiente de insumos importados. En lo que respecta a su integracién con el resto de la economia, la matriz insumo-producto muestra que la industria quimica provee de in: sumos a casi todos los sectores productivos, siendo una de las que mayores estabonamien- los hacia adelante tiene. En 1979, aproximada- mente 60% de la produccién del subsector se destinaba a satisfacer demanda intermedia, tan- 10 del sector agricola como del resto de subsec- tores manulactureros*’. Por ello, el ingreso real puede ser upa variable conveniente para apro- 29, —_Los;pardmetros se derivan de! siguiente resultado para el petiedo 1956-87: PAP34 = -207.1 + 75.86 LREMIND + 150.29 LREM + 42.44 ARPAP 24 (8.22) (9.90) (6.51) R=094 DW. = 1.50 30, En la construccién de esta variable se hizo un ajuste para el periodo 1955-69, incorporands la produccién de Ia rama at Diversos (CIiU 39). Esto s@ hizo en vista de que la fabricacion de productos plasticos, actualmenta inclvida en la produccién del subsector quimico, era el rubro principal del CllU 39, A panir de 1970 las estadisticas oficiales ya incyen la produccidn de pldstiaas on el eubsector quimica. Los subsectores netamente intermedios eran fa industria quimica basica y la de plasticos y caucho, en los que ta demanda intormesia ropresontaba un 24% y un 70% de la demanda total, respectivamente, Grafico 2.5 IVF - INDUSTRIA QUIMICA (SIN PETROLEO) 1958 - 1987 160 140 120 100 20 gee ph ecegrennoene 5556575059606 1626 364656567585 9707 1727374757677787 9808 1825384058587 ximar directamente Ia intluencia de la demanda final sobre la produccién del subsector, y de manera indirecta la demanda intermedia de todo el resto de la economia. De otra parte, el nivel de abastecimiento nacional de productos quimicos ha crecido pau- falinamente, observandose que en 1965 casi 40% de la oferta total era de origen importado y que, hacia fines de los afos setenta, este ind cador se habia reducido a 23%°*. La proteccién dada al conjunto del subsector quimico entre 1960 y 1976 tuvo una gran influencia sobre este incremento en el abastecimiento interno y sobre el dinamismo del subsector. En la década de los sesenta el arancel promedio para el subsector ascendié a 60%, siendo bastante menor que los aranceles a los bienes de consumo, pero mayor que el correspondiente a los bienes de capital. El mayor grado de proteccién al subsector, sin embargo, fue el proporcionado por las prohibi- ciones del Registro Nacional de Manutacturas (RNM) entre 1971 y 1975. En térmings teéricos, este esquema pro- teccionista pudo haber tenido un efecto diferen- ciado sobre el subsector, en tanto es productor tanto de bienes finales como de bienes interme- dios. Por un lado, los bienes de consumo final (principalmente los productos farmacéuticos) gozaron de una proteccién arancelaria muy el&- vada, en especial durante los afios sesenta, qua mas que compensaba el incentivo a la entrada de importaciones compotitivas que podria haber significado el tipo de cambio fijo. Sin embargo, a proteccién, que promovié mayormente la sus- titucién de bienes finales, puede haber tenido un efecto negativo sobre la produccién de! sub- sector destinada al consumo intermedio. Por ultimo, es necesario destacar la im- portancia de los insumos importados dentro de la estructura de costos de la produccién quimi- ca, Segiin la Estadistica Industrial, entre 1975 y 1985 estos insumos alcanzaban, en promedi el 24% dal VBP tolal. En términos de su partici- pacién en el consumo intermedio del subsector, 32, Estas cifras han sido elaboradas en base a estadistica dix comercio exterior de distinios afos. 35 los ingumos y materias primas de origen extran- jero legaban a 50% del total. Ast, aunque apa- rentemente el subsector estuvo desprotegido (con aranceles mas bajos que otras ramas), la continua subvaluacién del tipo de cambio incen- livé el crecimiento de esta industria intensiva en insumos importados. La disponibilidad de insu- mos a un precio relativamente bajo tuvo mayor importancia entre 1974 y 1975, cuando el RNM le otorgé una proteccién infinita al subsector. En lo que se refiere al desempefo expor- tador del subsector quimico, las ventas exter- nas orecen paulatinamente entre 1970 y 1978, afo en que se alcanza -segtn estadisticas del BCR- los US$58 millones. A partir de entonces las exportaciones de productos quimioos se es- tabilizan en un promedio anual de US$63 millo- nes, monto que, sin embargo, representa tan sdio un 6% del VBP tofal. De acuerdo a lo expuesto, las presiones do demanda interna debieron haber tenido una influencia importante en el crecimiento de la pro- duccién del subsector. Como aproximacin a dicha demanda se utilizan las variables POB- TOT y REMIND en la regresién. Aunque varia- bles de precios relativos (tipo de cambio y aran- celes) determinaron parte del dinamismo del subsector, los efectos contrapuestos de la polfti- ca cambiaria al promover la utilizacién de insu- mos importados, y de la politica arancelaria al desproteger relativamente a algunas ramas, di- ficultan una evaluacién clara de estos efectos en el andlisis de regresién. Los resultados fue- ron los siguientes: Periodo 1956-75, ‘OUIMX35~ .95.78 + 0.0081 POBTOT + 0396 REMIND (605) G20) (202) Periodo 1976-07 QUIMKS5= 171.65 + Oc0at PORTOT + 0.737 REMIND (710.84) 6.90) (279) Como puede observarse, tanto el tamaho de la poblacién como las remuneraciones ejer- cieron una significativa influencia positiva sobre la produccién del subsector quimico™. Las elas- ticidades punto-promedio de la produccién res- pecto de la poblacién y de las remuneraciones son mayores a uno, Io cual podria explicarse por un grado creciente de utilizacién de esta produccién a medida que se incrementa el in- greso. Esto confirmaria también un grado cre- ciente de sustitucién de importaciones. En nin- giin caso las variables relalivas a las politicas arancelarias y cambiarias dieron resultados sig- nitficativos, posiblemente debido a lo afirmado lineas arriba sobre los efectos contrapuestos de estas politicas sobre la produccién del subsec- tor quimico. Refinacién de petroleo La produccién de gasolina, aceites pesa- dos, lubricantes y ottos derivados del petréleo (variable PET353 en el modelo) ha aumentado durante los tltimos treinta afios, a medida que crecia la capacidad de refinacién. El abasteci- miento interno del insumo principal, el petrdleo, ha sido oscilante: entre 1950 y 1970 su produc- cidn estuvo algo estancada por el escaso éxito en el hallazgo de nuevos pozos; poco a poco, de ser un producto de exportacién, el crudo na- cional tuvo que limitarse a abastecer la crecien: 19 demanda interna. A partir de 1964 el Peru se convirtié en importador neto, situacién revertida recién en 1978, Desde ese afio, la produecién se duplicé con la entrada en operacién de los pozos de la Selva, generéndose un considera ble excedente para la exportacién, Toda Ja produccién de derivados, incluida en el CIIU 353, estd a cargo de PETROPERU. Las dos mas importantes retinerias del pais son Talara y La Pampilla, que, junto a otras refine- rias menores, tenian en 1983 una capacidad de refinacién de 187,500 barriles diarios™. Esta 33. Los parametros se derivan de! siguiente resultado para el periode 196-87, (QUIMX35 =-85.78 + 0.0081 POBTOT + 0.246 REMIND + 0.391 REM (6.05) (3.89) (2.02) Re=0.988 DW. = 1.60 (1.59) 34, Estas dos refinorias fueron construidas antes de 1970, aunque la de La Pampilla ha sido ampliada posteriormente 36 producoién ha oubierto gran parte del consumo interno, dejando incluso un margen exportable; sin embargo, ciertos derivados (turbo combusti- ble, diesel y gas licuado) han sido parcialmente importados a lo largo de todo el periodo de and- lisis. El incremento en la produccién interna de derivados respondid en los primeros ahos del Poriodo al aumento en la demanda intema de estos productos. Sin embargo, la aceleracién en el crecimiento de la produccion que se verifica a Partir de 1970 (ver Grético 2.6), se debid a la ampliacién en la capacidad de relinacién. La reduccién de la demanda intema desde media- dos de los afios setenta a consecuencia de la crisis, indujo la generacién de excedentes ex- portables, dada la mayor produccién de crudo y la capacidad instalada en las refinerias. En 1970, la produccién anual de derivados era de 26.6 millones de barriles, mientras que las ventas internas alcanzaban 25.2 millones. Entre 1976 y 1987, éstas se estancaron en un promedio de 42.5 millones; por el contrario, la produccién de Gerivados lleg6 a comienzos de los ochenta a 60 millones de barriles. Esto elevé la importan- cia de los derivados en las exportaciones petro- eras totales**, Gratico 2.6 IVF — REFINACION DE PETROLEO 1955 — 1987 1407 130 120 110 100 SSRN TSASRGONGZAIAIESESATSBEITO? 1727474757 87777 0808 |AZBSRIBSRERT Las variables que se han utilizado para estimar la evolucién de la produccién de este subsector son el logaritmo del IVF Manutacture- ro (LIVFMAN), la poblacién urbana (POBURB), y la produccién de trudo elevada al cuadrado (BARRIL2). Esta tiltima variable se usa como. aproximacion a la disponibilidad del recurso na- tural, mientras las dos primeras intentan medir la evolucién de la demanda intema. El recurrir al volumen de produccién industrial se explica por- que los derivados del petréleo son uno de los principales insumos de la industria en general; 35. En 1970, las ventas extemes de crudo fueron de 774,000 bantlos.y tas do derivados de 13,000, En 1960, las exportaciones de crude llegaron a 10.2 millones da barrios y las de dorivados a 4.8 millones. En 1983, en cambio, se exportaran 12.3 millones de bartles de derivados y sélo 2.8 millenes en crudo (Gallo 1987), 37 eee por otro lado, la poblacién urbana, luego de la industria, es el segundo gran consumidor de de- rivados, especialmente para fines de transporte. El resultado de la estimacién fue el siguiente: eile 195657 ETHER -6470 + 09053 POEUN «21 91 LVFMAN » 0.25608 BARRIZ (239) (19) aay eon Rie0ges © DW20¢ -FHO=085 0-878) Los parémettos de esta forma reducida reflejan una influencia positiva y significative de las tres variables, no habiéndose encontrado ademés evidencias de inestabilidad en los paré- metros. La elasticidad punto de la produccion de derivados de petréleo respecto de la poblacién, obtenida a partir de estos resultados (0.6 en promedio), es bastante estable durante todo el periodo de estimacién. La elasticidad respecto a 1a produccién manutacturera tiende a ser cada yez menor (0.22 en promedio a partir de 1975). Se observa también que la elasticidad respecto ala disponibilidad de crudo aumenta a partir de 1978, pasando de un promedio de 0.05 a 0.22. Gratico 2. Esto sucedié a raiz del repentino incremento en la produccién de petroleo desde esa techa. Mineria no metalica La variable MNM36 incluye toda la pro- duccién de la division 36 de la ClIU. Comprende fundamentalmente la produccién de materiales para la construccion (cemeénto, cal, yeso, ladri- lios, baldosas, concrete y hormigén, donde los tres primeros productos abarcan casi el §0% del total de la produccién). Ademds, inoluye la fabri- cacién de productos de vidrio y de objetos de loza, porcelana y barro. - La produccién de este subsector crecio sosténidamente entre 1955 y 1976, registrando- se caidas sélo en 1968 y 1969 (ver Gratico 2.7); en todo ese periodo Ia tasa de crecimiento pro- medié anual de la minerfa no metdlica legs a 6%. Este rapido crecimiento, que casi quintupli- 66 la produccién en el periods mencionado, se debié al fuerte aumento en la inversion publica 7 IVF — MINERIA NO 1955 ~ 1987 1407— - 120 100 80 80 eo - (9558575859606 192636455068 76B69707 1727 ry METALICA ys orl \ SASL ee el Ar 4757677787 9808 1828584858687 38 ) —— en infraestructura entre 1961 y 1967 y entre 1971 y 1975, y al generalizado aumento de la demanda interna, conseouencia del incremento del ingreso corriente, que impulsé la inversién privada en construccién®, - Desde 1976, la produccién fluctud de acuerdo a las bruscas variaciones en la deman- da interna y las prioridades de corto plazo de las politicas de gobiemo*”, Por otro lado, la partici- pacién de la produccién del subsector en el total del valor agregado industrial decrecié ligeramen- te en los Giltimos treinta anos: en 1955 fue do 5%, en 1970 bajé a 4.1%, y hacia 1979 llegs a 3.2%, El principal sector demandante de estos productos es la construccién, cuya evolucién esté determinada por las prioridades de inversién del Estado tanto en intraestructura como en progra- mas de vivienda, asi como por las decisiones Ge inversién del sector privado. En general, el subsector de la mineria no metilica ha sido bas- tante dinamico y su capacidad de satistacer las necesidades de abastecimento interno, espe- cialmente en los rubros de cemento, ladrillo y vidrio, ha sido muy elevada durante todo el pe- riodo de andlisis: se estima que entre 1968 y 1980 cubrid entre 92% y 95% de la demanda interna®, En cuanto a la demanda externa, las ex- Portaciones se limitan a ventas de cemento a paises del Grupo Andino™, y han sido -en pro- medio- de unos US$6 millones entre 1969 y 1985 (menos de 5% del VBP total del subsec: tor). Sdlo en 1978 y 1880 hubieron exportacio- nes mayores, de US$16 y 30 millones, respecti- vamente. Respecio a la politica arancelaria relativa al subsector, la mineria no metdlica gozé de una elevada proteccién nominal a pantir de 1964, con un arancel de 90% (reducido a 73% en 1967). A partir de ta entrada en vigencia del FNM, a comienzos de la década de los setenta, el cemento y otros productos de este subsector gozaron de proteccién infinita. Sin embargo, debe Notarse que la produceién interna tiene ventajas intefnsecas sobre la importacién debido a los altos costos de transporte (aunque esto a la vez reduce las posibiidades de comercializacion externa de esta produccién). La variable explicativa que se deberia uli- lizar para determinar la evolucién de la mineria “no metdlica, por el lado Ge la demanda, es el producto brute del sector construccién. Sin em- bargo, la metodologia utilizada por los organis- ‘mos publicos para medir dicho producto parte del consumo aparente de materiales de cons- truccién, por lo que el poder explicativo de los datos disponibles hubiera sido alto, sin implicar causalidad alguna. Por tanto, las variables utllizadas como aproximaciones de la demanda han sido REMIND2 (la variable de ingresos elevada al ‘cuadrado) y Ia "inversién publica en nuevas cons- trucciones” (INVPU). La primera permite captar el efecto de la evolucién de los ingresos del sector privado sobre la actividad de fa construc- ion, y por ende sobre la demanda por produc- tos de este subsector. La segunda capta la in- fluencia de la politica estatal, establecida de acuerdo a sus prioridades de gasto. Por el lado Ge la oferta no se encontraron resiricciones sig- nificativas en el largo plazo. El resultado obteni- do fue el siquiente: Periodo 1955-06 (MINMSS = 4.1294 0.0021 REMIND? « 0.00008 INVBU. (1.25) (13.64) (668) Ar-0g2 DWe142 Las elasticidades: punto que resultan de esta eslimacin son bastante estables, siendo de 1.26 para las remuneraciones y de 0.41 para 36. La inversién publica en nuevas constuccionas entre 1961 y 1957 crecié 30% on términos reales; entre 1970} 1975 lo hizo en 80%. 37 El gasto de capital ha sido uno de los principales rubros on los que se contrajo el gasto pilblico curante los intentos de ostabilizacion de 1978 y 1984 38, La produccién de vidrio cubre los requerimientos. de todos los subsectores industiales, aunque su participacién dentro do {a produccién del CIIU 36 os e6lo de 15%. 38, Entre 1973 y 1980, 1 63% de las exportaciones del CIIU 36 ce dirigieron a paises del Grupo Andino. 39 Ja inversi6n publica. En el primer caso, la pro- duccién, en tanto es reflejo de la inversién en construccién, se muestra apreciablemente elds- tica a las moditicaciones en el ingreso real. Las pruebas de estabilidad de pardmetros muestran que la infiuencia de ambas variables fue cons- tante a lo largo del tiempo, por lo cual no fue necesario aplicar la técnica de polinomios seg- mentados. Industria basica del hierro y del acero La fabricacién de productos primarios de higrro y acero, agrupada en el rubro 971 de la CIU, esta representada por la variable BAS371 en el modelo. Comprende lo producido desde la tundicién en altos hornos hasta la tase de pro- ductos semiacabados en talleres de laminacin y {undiciones. La evolucién del subsector se ha caracterizado por incrementos bruscos en los niveles de produccién (ver Grafico 2.8), en fun- cion de la disponibilidad de insumos y las am- pliaciones de la capacidad instalada de Ia indus- ria La extraccién del hierro en el Peni empe- 26 recién en 1953, con el inicio de operaciones del yacimiento de Marcona, siendo la produc- cion de este subsector relativamente baja y es- Grafico 28 IVF - INDUSTRIA DEL HIERRO Y DEL ACERO 1955 - 1987 140 60 49 58596 06 1628.46 48556875859707 172797 175767 77878800 182538 9858587 table durante toda la segunda mitad de la déca- da de los cincuenta. Hacia 1960 esta mina logré casi duplicar su produceidn, lo cual se retiejé en el aumento de la produccién sidenirgica. Desde esa fecha y hasta principios de los setenta, los niveles productivos fueron mas menos los mismos, hasta la entrada en operacién de la sidenirgica de Chimbole, que abre una nueva etapa cuando casi quintuplica la produceién en- tre 1970 y 1980. En el periodo 1970-76 se ob- serva una tasa de crecimiento promedio anual de 25%, lasa que entre 1977 y 1980 ge redujo.a 1WNW%. La produccién del subsector siderirgico se destina en gran parte al resto de la industria 40 ————_Svw— manufacturera, basicamente a los subsectores metalmecanico y de produccién de bienes de capital. Adiclonaimente, una parte signiticativa de las ventas se orientan a la construccién, El grado de abastecimiento interno ha crecido pau- latinamente: segin la tabla insumo-producto de 1979, en ese afio el 75% de la olerta total era nacional. Debe notarse que tal autosuficiencia radica esencialmente en la rama de productos no-planos, donde sélo el 19% de la oferta inter- na @s importada; en el caso de los productos planos (planchas de acero), la importacién cu- bre un 83% de la oferta total. Sin embargo, en 1969 la totalidad de productos planos eran im- Portados, lo cual refleja un importante proceso de sustitucién®. Respecto a la demanda externa, las ex- portaciones sidenirgicas empezaron a ser signi- ficativas recién desde 1978. Sin embargo, se- gun la tabla insumo-producto, hacia 1979 la exportacién representaba en promedio sélo un 3% del VBP total, proporcién que desde enton- ces ha sido estable. De otro lado, la siderurgia demanda insu- mos importados (principaimente coque y chata- rra) y materia prima procedente de la minoria nacional. La produccién de hierro no constituye una restriccién por el lado de la oferta, ya que el volumen de reservas de hierro existentes sobre- pasa largamente las necesidades"', Sin embar- 90, debe notarse que la produccién del subsec- tor tiene dificultades intrinsecas, debido a los elevados niveles de inversién requeridos para elevar la capacidad instalada, . La interrelacién de este subsector con el resto de la economia a través de los subsecto- fes metalmecdnico y de produccién de bienes de capital, permite incluir e| IVF de bienes de capital como variable de demanda. La forma reducida que se estimé incluye una variable dummy para captar el efecto del rdpido aumen- to de la capacidad productiva debido a las am- pliaciones en Ja capacidad instalada en la side- rirgica de Chimbote. El resultado de la regre- sién econométrica es el siguiente: Period 1955-58 BASS7| = 3177+ 0278 IVFBK+ 2092DUMMY + (Lay (329) 21) FRe098 = DW-1.42 Este resultado confirma la importancia de la industria metalmecanica como demandante de productos sidenirgicos. La elasticidad punto Promedio de esta produccién respecto de la pro- duccién de fa industria mencionada es de 0.52. Por otra parte, se observa tambign que la varia- ble dummy es signilicativa Industria basica de metales no ferrosos La variable BAS372 esta reterida a toda la produccién incluida en el grupo 372 de ta CIIU. En general, son derivados primarios de metales no ferrosos (cobre, plomo, zinc, plata, etc.), resultantes de los procesos de fundicién, aleacién y refinacién, laminacién y fabricacién del metal fundido y colado. La evolucién del subsector ha estado en gran parte determinada Por el desarrollo de las actividades extractivas metalicas: especialmente cn 1960 y 1978, su Produccién experiments elevaciones bruscas, a medida que las grandes inversiones mineras terminaban de madurar y crecia la oferta de materia prima (ver Grafico 2.9). Luego de una répida expansidn de ta mi- nerfa en la década de los cincuenta -debida a los tuertes flujos de inversion nacional y extran- jera al amparo del Cédigo de Mineria (promul- gado en 1950), y a la entrada en operacién de Toquepala en 1960-, no se realizaron mayores inversiones en la década siguiente (Dammert 1981). Esto llevé al estancamiento del subsec- 40, Los productos planos son demandados intensivamente por la industria automatiz, gran consumidora de kiminas metélicas planas, 41. Ademés, tas caracterIsticas de tos pellets de hierro producidos en el pais son apropiadas para los procesos de “Alto Horna" ¥_ de “Reduccién Directa’, que son las dos tecnolagias disponisles localmente 42 _Entendido en este caso coma la produccién de biene's de consumo duradero y bienos da capital proplamente dichos (todo ‘ot grupo 98 de fa CIIL). Gratico 2.9 IVF ~ INDUSTRIA DE METALES NO FERROSOS 1958 — 1987 100 90 89 20 40 0 | 20 pa, ne 1955 9675059606 162636465896 768507 07 172797 17576777578808 1828281852607 : od VA tor metalico no ferroso. Recién desde 1977 cre- cié notablemente la produccién, con el inicio de las operaciones en la mina de Cugjone, y las refinerias de cobre de Cerro Verde y de lilo (des- linada a tratar cobre blister). Como resultado de estas inversiones, el cobre refinado pasé de 16% del total de la produccién cuprifera en 1970 a 56% en 1979. En 1981, finalmente, entrd en operacién la retineria de zine de Cajamarquilla, La participacién det subsector en el total de la produccién manutacturera es bastante sig- nificativa, alcanzando un promedio de 10% en el periodo 1955-70. Durante la primera mitad de la década de los setenta su participacion en la produccién manutacturera se redujo a 4%, pero a ralz del brusco incremento en su produccién y del aumento em los precios internacionales, cre- cid su importancia relativa hasta llegar a 9% en 1979, Las ventas intemas del subsector consti- tuyen un porcentaje poco signilicalive de la pro- duccién total, y se destinan principalmente al subsector metaimecdnico. Debe destacarse que la produccién nacional cubre alrededor del 95% del total de la oferta interna, lo que implica un elevado grado de abastecimiento local. En cuan- to a las ventas externas, debe notarse que la mayor parte de las exportaciones de algunos motales (cobre, en especial) se realiza luego de la retinacién, por lo que esta exportacion se registra como produccion y exportacién de! sec- tor manufacturero** En consecuencia, {a variable que explica casi en su totalidad la evolucién de ta produc- cién del subsector es el IVF de la produccién de los metales.ya mencionados (IVFMIN). Debe notarse que la capacidad de refinacién ha sido mas 0 menos constante desde la década de los 43, EI Banoo Gentral de Reserva registra estas ventas externas como si correspondieran al sector minero, mientras que en las Guentas Nacionales (elaboradas por el Instituio Nacional de Estadistica a partir de 1978) ¢ incluye como produccién rminera sélo la extraccién; toda tansfarmacién (incluyondo la-refinacién) se incluye dentro de la produccién industrial, El indice de volumen fisico etaborado por el NICTI que se utliza en las regresiones de este trabajo es consistente con la ‘hima metodolegia, 42 cincuenta, a excepcién del cobre, rama en la que a partir de 1977 hubieron considerables in- crementos en capacidad de refinacién (ademas de un significative aumento paralelo de la dispo- nibilidad del mineral)". Es por esta razdn que el empleo del IVFMIN como variable explicativa es suficiente, no siendo necesario incluir una proxy para la capacidad de refinacién. El resultado de la regresi6n fue: Periodo 1956.85 BASSTO = 96 + 1.07 UVFMIN (246) (11.85) RR-095 - DW=1g1 RHO-071 donde LIVFMIN es ol logaritmo del IVF de los cuatro principales metales utilizados por el sub- sector (cobre, plata, plomo y zinc), ponderade a precios de 1979*°. La elasticidad punto se modi- fica de acuerdo a las tlucluaciones en la produc- cién: si se toma en cuenta la elasticidad del period 1977-87 (a partir del ultimo gran incre- mento de la capacidad productiva del subsec- tor) se obtiene un valor ligeramente mayor a uno (1.15). Esto refleja que los cambios en la produccién de mineral generan variaciones mas © menos iguales en la produccién del mineral refinado, siempre que no hayan restricciones en la capacidad de refinaci6n, Bienes de consumo duradero La variable BCDUR agrupa dos de los cuatro subsectores usualmente clasiticados como productores de bienes de capital (Division 38 de la CIIU); la 381 y la 383. Estos subsec- lores se han agrupado en una variable separa- da porque tienen caracteristicas que permiten postular una dinamica similar a la de subsecto- Tes que producen bienes de consumo. Sin em- bargo, su elasticidad ingreso es mayor que la de otros bienes de consumo, pero menor que la de bienes de capital, como se verd mds ade- lante. EI primero de estos subsectores, el 383, comprende basicamente la produccién de bie- nes de consumo duradero de uso doméstico equipos y aparatos de radio, television y comu- nicaciones (CIIU 3832), aparatos y accesorios eléctricos -cocinas, licuadoras, hornos- (CIILI 3833), y otros suministros eléctricos, tales como bombilias, pilas, lamparas (CIIU 3834). La ex- cepcién en este subsector, en tanto no puede clasificarse como bien de consumo, es la rama 3831, que incluye la construccién de maquinas y aparatos industriales eldctricos (motores eléc- tricos y dispositivos de control). Sin embargo, como sdlo representa ol 20% del total de la produccién del grupo 383, con fines de simpiifi- Cacién se incluyé toda la produecién de dicho grupo en la variable. El otro grupo incluido, el 381, comprende la fabricacién de todos los productos metalicos que no sean maquinaria y equipo, (cuchiller‘a, articulos de terreteria, muebies y estructuras de metal, accesorios, etc.). Los repuestos de ma- quinarias no se Incluyen porque constituyen la Produccién secundaria de los subsectores pro- Guctores de bienes de capital propiamente ci- chos. La produccién del subsector crecié de manera sostenida durante las dos décadas comprendidas entre 1955 y 1975, a una tasa promedio anual de 8% (ver Gratico 2.10). Entre 1975 y 1979, y entre 1981 y 1983, su produc- clon cayé tuertemente, reduciéndose ast la tasa de crecimiento promedio en el-periodo 1975-87 asdlo 2%, La produccién incluida en esta variable constituyd, en promedio, ja mitad de ta produc- cién de la divisién 28 de la CIU durante el pe- riod 1955-87. En cuanto a la participacion del valor agregado de los subsectores 381 y 383 en él total manufacturero, ésta ha crecido durante los ullimos treinta afios, pasando de 3% en 1955 a 6% en 1970 y a 7% en 1979. 44 Durante of periods 1960-85, ta capacicad de relinacién) da ia produccién total de zing ha oscilado entre 21 y 27%; la det lama entre 41% y 56% y la de la plata entra 43% y 50%. En el eso del cobre, esta se sdujo do 53% a 20% a principios de los sesentas, con ol inicio de Ia extraccién del mineral en Tequepala; sin embargo, en 1977 volvé a incromentarse, logando 62% (Samamé 1974 y Cisneros 1966), 45, El test de Chow permitié aceptar la hipdtesis de estabilidad en los pardmetros. 43 Gratico 2.10 1807 160 140. # pl I 35565 75859606 162636 1656657669707172737475767 T7579B08 1826383858607 IVF — BIENES DE CONSUMO DURADERO 1955 - 1987 Estos subsectores, en particular el grupo 381, destinan un 47% de su produccién a cubrir la demanda intermedia; teniendo un alto grado de integracién hacia adelante con el resto de sectores productivos. Por otra parte, el grado de satisfaccién de la demanda interna ha aumenta- do bastante, aunque la oferta externa es toda- via significativa, En la década de los sesenta la produccién nacional abastecfa sélo una cuarta parte de las necesidades internas; en 1971 la produccién clasificada aqui como bienes de consumo duradero llegé a abastecer el 74% de las necesidades internas, mientras que en 1981 lo hizo en 76% (JUNAC 1985). En relacién a la politica arancelaria, este subsector logré un incremento sustantivo en los niveles de proteccién nominal desde 1964, cuan- do el arancel se elevé de 6 a 64%: a partir de entonees, fluctué entra 87 y 50%. En general, las tasas arancelarias para este subsector han sido siempre menores que las aplicadas a los demas, lo cual ha implicado una menor protec- ion efectiva, Por ello, el arancel no fue suficien- te para anular el efecto de la subvaluacién del tipo de cambio, lo que favorecié la importacién de estos bienes. Sin embargo, a partir de 1971 el RNM protegié de importaciones competitivas a la produccién interna del subsector de bienes: de consumo duradero, a lo que se anade la facllidad para importar insumos y bienes de ca- pital exentos del pago de aranceles y a un tipo de cambio subvaluado. Paralelamente, y a diferencia de lo que sucede en el subsector productor de bienes de capital propiamente dicho, se ha logrado reducir la Importancia de los insumos importados en el total del consumo intermedio de este subsector. Asi, luego de un 61% en 1969, hacia 1976 se llegé a sdlo 40% de consumo intermedio de origen externo. En lo que se refiere a tas exportaciones, se observa que desde 1977 el subsector emple- za a tener alguna imporiancia dentro de las ex- portaciones no tradicionales, vendiendo un pro- medio de US$12 millones anuales entre ese afo y 1987. De este total, cerca del 60% se Girigid al Grupo Andino. No obstante, estas ven- tas externas solo representan un 5% del VBP {otal de! subsector. En la regresin pata este subsector se 44 uitilzaron como variables explicativas el ingreso real y una variable destinada a captar el efecto de la proteccién. En este ultimo caso, se utilizé una variable dummy, que capta tanto la protec- cién del RNM como los periodos de fuerte sub- valuacién del tipo de cambio. Los resultados obtenidos fueron: Period 1956-75, BODUR~ -75.40 4 1.04 RENIND + 12.12D8CDU (03) 65) (204) Poriodo 197687 BCDUR = 121.44 + 1.28 REMIN + 1212 D8CDUR (498) 47) (aa) Las pruebas de eslabilidad de parame- tros indican que la intluencia de la variable RE- MIND no fue constante en el tiempo, por lo que se hizo la estimacién utilizando polinomios seg- mentados“*, La elasticidad punto promedio de la producoién respecto del ingreso real es igual a 3 (bastante mayor que la obtenida para el sub- sector de bienes de consumo). Esto se explica por el elevado margen de sustitucién de produc- tos importados cbservado durante todo el perio- do, y que atin esta vigente: los incrementos on el ingreso no sélo implicaron aumentos en la demanda por la produccién del subsector, sino que indujeron a sustituir importaciones. En lo que respecta a la variable dummy, se observa que tiene una intiuencia positiva y signiticativa sobre la produccién. Bienes de capital La variable BK38A incluye fas otras dos ramas consideradas en las clasificaciones usua- les como productoras de bienes de capital: el grupo 382 (construccién de maquinarias, moto- res y turbinas no eléctricas) y el 384 (construc- cién de material de transporte). La produccion de este subsector, denominado de bienes de capital, crecié rapidamente entre 1955 y 1976, observandose séio una caida importante de 32% en 1968 (ver Gratico 2.11). La tasa de creci- Grafico 2.11 IVF - AE ES DE CAPITAL 250 — — 200 50. \peeoarerer reese 5556675850606 1626.16 1050676860707 172797478767 7787 9808 1828384858587 46. Los pardmetros se derivaron de {a siguiente estimacién para el petiode 1956-67: BODUR = -75.40 + 1.099 REMIND + 0.24 REM + 12.12 DBCDUR, (303) (6.53) (101) 3a) FF-097 | DW.=159 RHO-083(1=7.40) 45 a miento anual en ese period fue en promedio de 12%. En términos absolutos, la produccién del subsector crecié casi quince veces entre esos afios; desde entonces, ha tenido dos pe- riodes de contracoién sumamente acelerada, el primero entre 1977 y 1978, y el segundo entre 1982 y 1984. Las ramas $82 y $84 generan alrededor del 50% de la produccién de toda la division 38. La participacién del subsector en Ia produccién industrial se incrementé paulatinamente entre 4955 y 1976, pasando de 3.2% a 8.4%. Apartir de entonces su importancia relativa se ha ido reduciendo, hasta legar a 4.5% en 1985. Durante la década de los sesenta, |a poll- tica arancelaria fue relativamente destavorable para el subsector, pues los aranceles a los bie- nes de capital eran mucho menores que los del testo de bienes. El dinamismo del subsector estuvo dado por las ramas intensivas en insu- mos importados, favorecidas por un tipo de cambio subvaluado, y dedicadas al ensamblaje de partes (v.g. la rama automotriz). En este sub- sector los insumos importados fueron alrededor del 62% def consumo intermedio entre 1960 y 1969 (Pinzds 1981; Castillo 1978). ‘Aun en este subsector gran parte de la produccién no es estrictamente de bienes de capital, Esto se hace evidente al observar que e1 48% de su olerta se destina a satistacer no a la demanga final (es decir, a ia inversi6n propia~ mente dicha), sino a la produccion secundaria, principalmente repuestos de maquinaria y mate- rial de transporte Aprincipios de los afios setenta se intro ducen una serie de exenciones arancelarias ala importacién de bienes de capital @ insumos para este subsector, lo cual incentiva su produccién pero genera la necesidad de mayores importa- ciones. Sin embargo, aun cuando entre 1970 y 4976 mantuvo su esquema fundamentalmente ensambiador de partes importadas, es posible observar una ligera reduccién en la. pamticipa- cién de tos insumos importados, que pasan a representar el 43% del otal de insumos al final del periods. El grado en que este subsector satislace ta demanda interna, aunque creciente, es toda- via reducido. Se estima que a principios de los sesemta, Ja produceién nacional cubria apenas el 10% de la demanda interna; hacia 1984, solo egaba a cubrir el 18% del consumo interno total. Debe notarse, sin embargo, que el grado de salistaccién es mayor en el subsector pro- ductor de material de transporte que en el de maquinaria y equipo no eléctrico, que esté mas vinculado a la formacién bruta de capital. Ese grado relativamente bajo de abaste- cimiento interno, sumado al peso de la deman- da intermedia por productos del subsector, imp de establecer una clara relacién causal entre la producclén de bienes de capital y las necesida- des de inversién del resto de la economia. Asi, la inversién en maquinaria y equipo no ha teni- do como contrapariida una evolucion similar en la demanda de bienes de capital, pues las tec- nologias empleadas (en especial en el sector moderno) han tenide un alto. componente impor- tado. Por ello, utilizar variables referidas al com portamiento de la inversi6n no sitven para expli- car la produccién de bienes de capital”. En lo concerniente a la exportacién de bienes de ca- pital, ésta ha tenido alguna importancia a partir de 1977; sin embargo, las ventas externas re- presentan, en promedio, sélo 5% de la produc- cién total. La variable de domanda utllizada tue RE- MIND (ingress reales), que sirve como aproxi- macién al uso de la capacidad instalada y la consecuente demanda de repuestos, asi como el tamano del mercado. Adicionalmente, se in: cluyé una variable dummy para analizar la in- fluencia del periodo proteccionista. Los resulta: dos fueron los siguientes: 47. Por otra parte, incur en ta misma regresién los ingresos y la inversién publica produce mulicolinealidad (el eacficiento do correlaciin enire ambas es de 0.69 pata el periodo 1855-1887), 46 Periodo 1955-75, BKIBA= -117.90 + 1.51 REMIND- 9.96 08K (an) 1533) (432) Periodo 1975.87 BKGBA= 382.81 + 291 REMIND - 9.96 08K (31.18), (1008) (91.92) Como la prueba de Chow indicé que los parametros no eran estables, se aplics la técni- - ca de polinomios segmentados. Los resultados muestran que la influencia de las remuneracio- Nes se modificd después de 1975", Por otro lado, Ia elasticidad de la produccién con respeo- to al ingreso real para el petiodo 1975-87 tue de 5,02, la més alta de todos los subsectores. Esto se explica de modo similar a lo ocurrido en el subsector de bienes de consumo duradero: un mayor ingreso no sélo aumenta la demanda sino también llevan a sustituir imponaciones, mas aun teniendo en’cuenta el esquema proteccio- nista entre 1970 y 1975. En cuanto a la variable dummy, ésta muestra que la proteccién tuvo un elect negativo, pero este resultado no guarda consistencia con el elevado proteccionismo ob- servado en ciertos periodos (la variable dummy es signiticativa al 90%). 2.4 Comentarios a las estimaciones En Ja mayoria de los casos, particular- mente en aquellos subsectores que no. mostra- ban restrieciones significativas por el lado de la oferta. se han identiticado dos periodos clara- mente dilerenciados. El primero se sitda entre 1955 y 1975, en el cual el crecimiento tue mas o menos continuo y uniforme (a excepcidn de los afios de crisis entre 1987 y 1968); en el segun- do, entre 1976 y 1987, se han sucedido una serie de periodos de crisis que contrajeron sig- hificativamente la demanda. Por esta razn, se ha observado que fa variable poblacional ha te- nido una importante intluencia de largo piazo, eriodo, mientras que el ingreso ha sido la res- triccién mas importante durante el periodo de contracci6n de ia demanda. Esto ultimo es co- herente con los frecuentes periodos de exceso de capacidad instalada observados en muchos ‘subsectores industriales, en gran parte debidos a la influencia de una estrategia de crecimiento orientada al mercado interno. Por oiro lado, las elasticidades halladas para los diferentes subsectoras industriales son bastante razonables, menores que uno en los subsectores productores de bienes de consumo y bastante elevadas en aquellos subsectores con coeticientes de abastecimiento interno re- ducidos y en fos que, en conseouencia, ademas del crecimiento de! mercado, cabia la posibili- Gad de parlicipar mas en éste mediante una sustituci6n de importaciones. Este efecto es cla- ro en los subsectores productores de quimicos, Papel, bienes de consumo duradero y bienes de capital. Subsectores como alimentos y textiles han crecido durante todo el pariodo al amparo de la proteccién: por tanto, el crecimiento de la demanda interna significé Ja ampliacién de un mercado cautivo. La magnitud de los parame- {tos relativos al ingreso real demuesiran que la elasticidad-ingreso de varios subsectores (bie- nes de capital, bienes de consumo duradero, quimicos y papel), en especial en los periodos de crisis y estancamiento econémico, es signiti- cativamente mayor quo la de otros (alimentos y En varios subsectores en los que la prue- ba de estabilidad de paramettos indicaba que éstos habjan variado significativamente, la parti- cién de la serie se etectud de modo tal que se pugiesen conocer las variaciones del parametro de una misma variable. En los subseciores de- terminados por la demanda (alimentos, textil, quimicos, bienes de consumo duradero y bie~ nes de capital) se encontré una variacién signifi- cativa en el parémetro relativo al ingreso real én todos los casos se encontré que la inlluencia 48. Los pardmotros se derivan de la siguiente ostimacisn para el porlodd 1955-47: BKBA =-111.9 = 1.51 REMIND + 1.2 REM- 9.96 OBCBUR, (911) (1599) (615) (431) Re=091 "Dw. 183 a7 de este ingreso sobre la produccién era mayor desde 1975, fecha de inicio de un periodo de bruseas tluctuaciohes econémicas. Esto se debe en gran parte a que en el periado comprendido entre 1955 y 1975, tanto la poblacién como los ingresos crecieron arménicamente, amplidndo- se asi el mercado interno para estos subsecto- res‘, a partir de 1975 la politica macroeconémi- ca de corto plazo modifica bruscamente el in- greso real y el crecimiento poblacional deja de convertirse en mayor demanda, Desde enton- ces y hasta hoy, el tinico factor determinante por el lado de la demnanda pasa a ser el ingreso real. Esta es una constatacién de gran Impor- tancia en el analisis de lo acontecido en las ltimas décadas. En cuanto al tipo de cambio, sus bruscas fluctuaciones durante Jos ultimos treinta afos y su creciente subvaluacién a mediados de los aflos sesenta y durante la primera mitad de la década siguiente (los dos periodos mas protec- cionistas), han determinado la marcada orienta- ior del proceso de industrializactén hacia el mercado intemo. La variabilidad cambiaria y la sobrevaluacién de la moneda nacional han determinado que en muchos casos la produc- cién para el mercado externo no haya sido rentable; por esta razén, las exportaciones son poco importantes para la produccion manufac: lurera (a excepcién de los subsectores basados en recursos naturales). Sélo en ta rama textil hay alguna evidencia de una expansién produc- tiva gracias a mayores ventas al exterior desde 1978, El mercado intemo, merced a la politica cambiaria, ha sido m&s rentable, (tanto en el corte come en el largo plaza) que el mercado externo, 49. A-esto se afiade que este mercado en expansiin permanecié cautive para la industria nacional, gracias a las powicas arencelatias, parazrancelarias y cambia‘ia 48 ——— 3. EJERCICIOS PROSPECTIVOS PARA EL SECTOR INDUSTRIAL PERUANO En esta seccién se utilizan los resultados del analisis previo, formalizados en un modelo, para hacer simulaciones sobre la evolucién del sector industrial durante el periodo 1990-2020. E!] modelo se basa en las funciones estimadas en la seccién anterior mediante las regresiones, Jas que son usadas para simular la evolucién de los diferentes subsectores industriales. Asimis- mo, empleando coeficientes técnicos, pueden calcularse los requerimientos de mano de obra, divisas y capital que se derivan de los niveles de produccién simulados. Las proyecciones son exploratorias y no apuntan a determinar la probabilidad de obser- var alguna de las trayectorias presentadas, sino a conocer las implicancias de lineas alternativas de evolucién futura. Por ende, el numero de simulaciones que se podria elaborar con tal ob- jetivo es ilimitado. La utilidad de estos ejercicios radica en la posibilidad de extraer de ellos algu- nas conclusiones sobre las trayectorias que deben ser evitadas, asi como algunos lineamien- tos generales para elaborar recomendaciones de politica, Se muestran aqui los resultados de dos ejercicios de simulacién, que retlejan el papel que jugaria la industria en la generacion de empleo y de divisas bajo distintos escenarios de politica econémica y distintos supuestos relati- vos a los precios internacionales de las mate- rias primas. De igual modo, se evaliia cual seria la magnitud de la inversion requerida para finan- ciar esas evoluciones posibles del sector. 3.1. Elmodelo El modelo se simula de manera recursi- va. En primer lugar se hacen las simulaciones para los once indices de volumen tisico de los subsectores industriales, cuyas ecuaciones se estimaron anteriormente: ALIM31 = 4,(REMIND, POBTOT, VTCRM) TEX32 {,REMIND, POBTOT, VTGRX) HP30 = {,(ECHI, DUMMY) MAD33 = 1,(IVFMAN) . PAP34 = 1,(REMIND ARPAPS4) QUIMX25 = {,(POBTOT REMIND) PET353. = 1,(POBURB ,IVFMAN ,BARRIL) MNM36- = {,(REMIND ,INVPU) BAS371. = 1,(IVFBK, DUMMY) BAS372 = 1,,(IVFMIN) BCDUR = {,,(REMIND, DUMMY) BK38A = {,,(REMIND, DUMMY) pivaa {,,(1VFMAN) IVFMAN = Laivr, donde | denota a los distintos subsectores y a, son las respectivas ponderaciones. IVFMAN es, como se dijo en la seccién 2, el indice de volu- men fisica del sector fabril, que es el promedio ponderado de los IVF sectoriales (en base a los precios do 1979). MAD33 (maderas y muebles) y DIV39 (industrias manufactureras diversas) son los subsectores que no se analizaron economé- tricamente y cuya evolucién se supone respon- de a la evolucién promedio del resto de subsec- lores manufactureros. En las simulaciones no se han modifica- do los pardmetros estimados®, y los supuestos se limitan, a las variables exégenas*'. Una vez obtenidos os IVF para el periodo de proyec- ci6n, se multiplican por el valor bruto de produc- cin (VBP) en millones de US$ de un aho base (1979 en este caso). Asi, se tiene la produccién bruta en valor para todos los afios del periodo de proyeccién. A su vez, el valor agregado (VA) se calcula en base a un coeficiente exégeno VANBP, Luego: VBP,=VBP,,IVF,, 1990 st ¢ 2020 VA,=(VAVBP), - VBP, 50. Sin embargo, en una simulacién es fectible suponer que se da un cambio’en Ia elasticidad.ingreso de la produecién de algin subsector, si dicho cambio es razonable con raspecto al valor estimado, 51, Enel caso de los subsectores que se estimaron en base a la técrica de polinomias segmentados, se utiizd la tiima particién, 49 Los requerimientos de mano de obra se caloulan en base a un coeficiente exdgeno (L/ VBP), donde L son los gastos totales en remu- neraciones en cada subsector (que incluyen las remuneraciones pagadas al personal permanen- te y eventual), a un salario promedio por traba- jador (W), que se asume fijo. Asi, se tiene que la cantidad de trabajadores requeridos (F), esta dada por: (ap), - VBP, WwW. Los requerimientos de divisas (II), es de- cir, las necesidades de importacién de insumos de cada subsector, se obtienen en base al Coeficiente IWVBP: 1, = (VBP), . VBP, En lo que respecta a ios requerimientos de capital (K), éstos se han caleulado en base al ratio AF/VA (donde AF son los activos fijos) y @ un ajuste por un indice de utilizacién de la capacidad instalada ooiosa (u). De esta forma, el stock de capital requerido para cierto valor de produccién en un periodo determinado esta dado por: (AFIVA) .VA.U 0, Uet eae » wet Para calcular la inversion necesaria (IB), se utiliza la variacién del stock de capital en un Periodo, mas un ajuste que refleje la deprecia- ci 1B, = (K,-K,,) +a) La importancia de ta capacidad instalada ociosa radica en que su exisiencia permite ex- pandir la produccién sin mas inversion que la indispensable para reponer el desgaste por do- preciacién, El indice u esta dado por el ratio del IVF del periodo presente para cada subsector y el maximo IVF observado hasta ese momento (este indice debe construirse para todos los pe- riodos de proyeccién, ya que el fenémeno de capacidad instalada ociosa puede aparecer de nuevo en el futuro). Esta definicién, que asume un afo pico en que se operé a plena capaci dad*2, es simple y facil de operar. El concepto de razén incremental capital- producto (ICOR) se ha utilizado como variable de contro. El objetivo es observar si la produc- lividad de las inversiones proyectadas es con- sistente con mediciones hechas para periodos pasados o con estandares internacionales. En el caso de las exporlaciones, en la primera simulacién se ulilizan coeficientes pro- medio histéricos de la participacién de las ex- portaciones dentro del VBP total (X/VBP). En la segunda se varia este ratio segin la evolucién de la politica cambiaria, buscando aproximarse a inctementos en la capacidad productiva desti- nada a la exportacién; el coeficiente original de las exportaciones como porcentaje de la pro- duscién estimada aumenta, suponiéndose ade- mas una tasa de crecimiento independiente para 5a parte de la produccidn, - En las proyecciones se subdivide a la in: dustria en dos grupos: la industria manutacture- ra basada en recursos naturales, formada por fos subsectores productores de harina de pes- cade, refinacion de petréleo y metalica basica no ferrosa, y fa industria manufacturera propia- mente dicha, que retine a los demas subsecto- res. Por otra parte, es util sefalar que el con- cepto de ingreso real se refiere a la variable REMIND, que agrupa a las remuneraciones y el ingreso de independientes medidos en 1érminos reales, igual que en la seccién anterior. Finalmente, los coeticientes técnicos empleados para hallar el VBP, el VA, y los r2- querimientos de empleo, capital y divisas, se refieren a la produccién fabril que se consigna 52. Una revieién de les problemas que $6 entrentan para medir este tendmeno so encuentra on Christiano (1981), 53, ICOR son las sigias del término fncremental Capital-Ouiput Ratio, que se refigre al cambio en el nivel de produecién’ que genera un cambio en el stock de capital (esto es, la inversién. 50 en la Estadistica Industrial del Ministerio de In- dustria (MICTI). Esta no incluye a empresas Pequefas ni la produccién industrial no tabril (preductores individvales, artesanos, informales). Aun cuando en las Cuentas Nacionales se in- tenta estimar la produccién y el empieo de estos productores, se prefirié la Estadistica Industrial porque es mas confiable, con proyecciones ba- sadas en encuestas a una muestra significativa de empresas™ y que, en consecuencia, incorpo- ra menos ajustes arbitrarios que las estimacio- nes de Cuentas Nacionales. Sin embargo, dada la importancia que puede tener la produccién no incluida en la Estadistica Industrial, se efectian algunas estimaciones referenciales en el caso del empleo. 3.2 Simulacion 1 El supuesto central de esta primera simu- lacién es que fa estructura econémica no cam- bia significativamente, se mantienen los esque- mas proteccionistas y la politica cambiaria es inestable en el largo plazo. Este esquema se puede mantener debido a un auge de precios internacionales de materias primas que provee las divisas para mantener un aparato industrial consumidor de insumos importados, inversiones publicas relativamente elevadas e incrementos en el ingreso rea, Este auge de precios suce- de entre los afios 1995 y 2008, Se supane que las remuneraciones crecen a un promedio anual de 1.5% hasta 1995, y se elevan durante toda la década siguiente a un promedio anual de casi 4%, aleanzando el ingreso real hacia el 2000 el mismo nivel de 1980. Por otra parte (reproduciendo los conoci- dos esquemas donde la abundancia de reser- vas internacionales hizo posible subvaluar el tipo de cambio), durante esa década de auge de exportaciones el tipo de cambio se rezaga en términos reales**. A partir del 200 empieza a reducirse la disponibilidad de divisas, haciendo que paulatinamente se incremente el tivo de cambio real y se contraiga la tasa de crecimien- to promedio del ingreso real (que entre el 2005 y £12010 es de 1%, en el quinquenio siguiente se reduce a 0.5% y el tiltimo quinquenio llega a un nivel negativo de 1% anual). En cuanto a la poblacién, se utiliza la hipotesis alta de! Modelo de Poblacién de GRADE, segiin la cual la tasa anual promedio de crecimiento poblacional anual se mantiene en 2.2%, La simulacién muestra que el IVF Manu- facturero crece a una tasa promedio de 2.5% anual en todo el periodo. Si se subdivide éste, e§ justamente durante el auge de precios de exportaci6n cuando la produccion aumenta a un ritmo mayor (4.9% anual); en los quince afios siguientes lo hace a una tasa de 0.9% anual. También se verifica un importante crecimiento inicial de los subsectores basados en recursos naturales (ver Gratico 3.1). Por otro lado, en esta dindmica de largo plazo el aumento pobla- cional afecta especialmente a los subsectores que producen alimentos y textiles**, Al final del periodo vuelve a estancarse la produccién, lo cual indica que, de mantenerse la actual estructura econdmica, un aumento de las exportaciones por causas exégenas no permiti- ta al pais entrar a una senda ce crecimiento autosostenido, Debe nolarse que los indicado- res per cdpita muestran una evolucién negativa: el ingreso total por remuneraciones crece en términos reales en 50% entre 1991 y el 2020, Mientras que el incremento poblacional es su perior a 90%. La simple inspeccién del Gratico 3.1 permite observar que fa produccién manu: facturera apenas se duplica en treinta afos, un desempefio bastante menos dinamico que el observado entre 1955 y 1975, cuando la pro- duccidn se multiplica por cuatro. 54, En ef Anoxo 4 so hace una descripsin de la encunsta usada para elaborar la Estadisticas Industrial y de las variablos da sia, utlizadas para calculor los costicientes. 55. Esto suptosto sobre una evolucién favorable en e! sector externo, hecho para fines do la simulacién, es poco probable que ccurra en la realidad. 56. Los periodos en los que se observa esta hecho, enite otros, son 1970-75, 1979-81 y recientemente, 1886-87 57. Al respacto, ver Garland (1989), 58 El dotallo do los resultados de las simulaciones se presenta en el Anexo 5, 51 Gratico 3.4 SIMULACION 1: INDICES DE VOLUMEN FISICO Periodo de Proyeccién: 1990 ~ 2020 je [-S= tora Ma go So ea Hg “e 85 67 69 91 93 95 97 99 as 68 90 82 G4 96 26 2000 2 we aaneneel 3, ce eee 46 8 10 12 14 16 18 Zo ‘BAS. RECURSOS NAT. + MAN PROP DICHA El empleo fabril, por su parte, se multipli- ca por 2.8; hacia el 2020 la absorcién de em- pleo del sector serfa de aproximadamente 720 mmil trabajadores (ver Cuadro 3.1). Aunque esta cifra incluye tanto a eventuales como a perma- nentes, existe un importante sesgo por la exclu- in de empresas de menos de cinco trabajado- res y de la produccién industrial no fabril. Las proyecciones hechas incluyendo a estos grupos no son contiables por subsectores; sin embar- go, caleulos agregados permiten suponer que el empleo total de la industria, incluyendo empre- sas pequehas y la actividad informal, podria in- crementar la absorcién de empleo en 50%. Los subsectores informales en los que aparentemen: te existe mas mano de obra involucrada son el texiil, algunas ramas de la produccion de all mentos, madera y muebles, metdlica basica y el grupo Diversos. Respecto a los requerimientos de inver- sién bruta, en el quinquenio 1990-95 éstos lle- gan sélo a US$2,600 millones (en gran medida Teposiciones por depreciacion™*), pues muchos 59. Latasa do dopreciacién ce asumo fja @ igual a 8% anual Cuadro 3.4 Simulacién 1 Empleo" Inversién generado requerida (Miles de trab.) (Mill. de USS) 1990-1995 375 2607 1995 - 2000 491 3806 2000 - 2005 613 4496 2005 - 2010 68s 4253 2010 - 2015 714 438 2015-2020 726 4192 * Alfinal dat quinquenio. subsectores tienen significativos margenes de capacidad instalada ociosa al inicio de la déca da. En los siguientes quinquenios, las necesida- des de inversidn oscilan entre US$3,800 millo- nes y US$4,500 millones (ver Cuadro 3.1). Debe nolarse que entre 1995 y el 2005 aumentan los 52 requerimientos de inversién de la industria ba- sada en recursos’nalurales, llegando en el pri mer quinquonio a US$890 millones y en el si- guiente a US$710 millones. Los requerimientos de divisas crecen paulatinamente, de modo proporcional al aumen- to de la produccién: pasan de US$1,805 millo- nes en 1990 a US$3,800 millones on el 2020 (ver Cuadiro 3.2). Como en la simulacién fueron constantes los ratios X/VBP, el aumento de las: exportaciones resullé también proporcional al de la produccién. Cuadro 3.2 Simutacién 1 {US$ millones) a Ano Divisas Balance foquerides —Exportaciones. eto SS 1995 1808 2602 797 2000 2413 3577 1164 2005 3075 4003 928 2010 3412 4162 750 2015 3682 4312 630 2020 3800 . 4283 483. Hacia el 2020 las exportaciones menu- factureras, sin incluir a los subsectores basados en recursos naturales, legan a menos de US$2,000-millones: la tasa de crecimiento anual promedio de las oxportaciones a lo largo del perlodo de proyeccién es de 2.5%. Las exporta clones de los subsectores basados en recursos naturales se duplican entre el inicio del periodo yel 2005, como consecuencia del supuesto auge de precios internacionales, llegando en ese ulti mo aho a US$2,370 millones. Debe notarse que Se estd suponiendo que se efectuaron inversio- nes en respuesta al aumento en precios de ex- portacién, ya que el crecimiento exportador tie ne que sustentarse en una mayor produccién. fll eS No se esta considerando el etecto precio al cal- cular los valores exportados (es decir, el mayor valor exportado se explica por un mayor volu- men de produceién y no por e! aumento en el precioy®. Tomando en cuenta el aumento en las exportaciones mineras, petroleras y de harina de pescado, existe un balance neto de divisas Positive en el sector manufacturero total, que Pasa de US$797 millones en 1990 a US$4,164 millones en el 2000; sin embargo, se va redu- ciendo posteriormente, llegande a US$483 mi- ones en el 2020 (ver Cuadro 3.2), Sin embar- 90, la diferencia entre las importaciones y las exportaclones del sector industrial excluyendo a los procesadores de recursos naturales es cada vez mayor; si hacia 1990 el déficit de divisas era de US$600 millones (que debian ser cubiertos Por exportaciones de otros sectores o financia- dos por deuda), treinta aftos después es de casi US$1,700 millones. Una primera conclusion que se deriva de esta simulaoién es que un incremento temporal en exportaciones permite financiar una década mas de crecimiento, pero no modifica la situa- cién actual en términos de posibilidades de ore- Cimiento sostenido de la produccién. Por otra parte, se demuestra que una expansién de la demanda hace cada vez més negativo el balan- ce neto de divisas del sector manulacturero pro- piamente dicho. Finalmente, el incremento tem- poral de las exportaciones tradicionales o de las basadas en recursos naturales puede tener un efecto negativo, al estimular la postergacién del necesario inicio de un proceso de reconversién industrial y crecimiento autosostenido, compati- ble con los recursos disponibles en el pats. 3.3 Simulacion 2 La segunda simulacion supone que a par- tir de 1995 se inicia una agresiva politica de promocién de exportaciones manuactureras, 80, En este sentido, un aumento de los pracios intemacionales no ex una condicién necesara para un incremento aceloradio Ge las exportaciones de estes: subseciores. Para lo que se quiere mositar, os suliciente suponer un increments 6 In demanda extorna, El asumir quo este aumento de también es valido, exportaciones se dio por inversiones exégonas masivas en el sector, 53 Estas exportaciones, a su vez, generan exce- Gentes para invertir e incrementar las exporta- ciones de los subsectores industriales basados en recursos naturales, aunque a una tasa me- ror a la asumida en el escenario anterior (esta vez.no se supone un aumento exdgeno de los precios internacionales). Un segundo supuesto es que durante el primer quinquenio de proyec- cién (1991-95) se anula toda subvaluacién de! tipo de cambio real y se reduce la proteccién arancelar El supuesto central de esta simulacién es que la politica de promocién de exportaciones** estimula la inversin de montos crecientes en infraestructura productiva destinada especttica- mente a la exportacién. Se asume que los sub- sectores que responden a estos incentivos son el agroindustrial, el textil, y los productores do bienes de consumo duradero y de bienes de ca- pital (los dos primeros ligados al sector agrope- cuario y los dos tltimas al sector minera-meta- lurgico). Para et resto de subsectores se supone que los coeticientes X/VBP son constantes. El ingreso real crece durante todo el pe- riodé de proyeccién a una tasa de 2% en el primer quinquenio y de 3.5% en el segundo. Entre ef 2000 y el 2010 el ritmo de crecimiento anval del ingreso real es de 4.5%, y de 5% en la siguiente década. Por su parte, la poblacién cre ce auna tasa de 1.9% anual en promedio" En este escenario, la produecién manu: faclurera total crece continuamente durante todo el periodo, a.una tasa promedio anual de 4.3% (ver Grafico 3.2), Este crecimiento se debe prin- cipalmente al dinamismo de los subsectores no basados en recursos naturales que, ademas de registrar mayor produccién destinada al merca- do externo, ven aumentar su demanda en el mercado interno. Grafico 3.2 SIMULACION 2: INDICES DE VOLUMEN FISICO Periodo de Proyeccidne 1990 ~ 2020 10 a i aero a — 85 a7 89 91 09 95 97 99 35 EH D0 G2 G4 96 UBZ000 2 pers #3 TOTAL MAN, erty ee = WAN PROP DIcHA see ee 5 4 7 s 8 is 20 —*— BAS RECURSOS NAT 61. No es necesario detallar los instumontos especificos que se utlizan, 3 Sogiin la Hipbtesis Media cel Modelo de Pobleciin de GRADE (ver Garland 1889) 54 Las exportaciones de dichos subsectores manufactureros crecen a una tasa promedio anual de 6.2% (pasan de US$935 millones en 1880 a US$5,553 millones en e! 2020). Los sub- sectores mAs dindmicos son el agroindustrial (cuyas exportaciones crecen a una tasa de 5.5% anual, legando a casi US$1,500 millones en el 2020) y el textil (cuyas exportaciones crecen a una tasa de 6.5% anual, alcanzando cerca de US$2,400 millones)". Las exportaciones de los subsectores de bienes de consumo duradero y de bienes de capital crecen a tasas mayores (8.7% y 9.3%, respectivamente), pero parten de bases mucho menores. En conjunto, las expor- taciones de estos dos subsectores se mullipli- can por diez, llegando a USS800 millones en el 2020. Si se afladen las exportaciones de los subsectores basados en recursos naturales (harina de pescado, petréleo y refinacién de metales no ferrosos), las exportaciones indus- Iriales totales en el afo 2020 legan.a US$7,855 millones. Los resultados respecto a los requeri- mientos de mano de obra no permiten afirmar que una estrategia de este tipo sea un factor fundamental en la solucién del problema del empleo. Aunque éste se multiplica por 5.3 ve- ees entre 1991 y el 2020, llegando a absorber cerca de un 1.8 millones de trabajadores, la PEA hacia ese afio seria de 17.8 millones de personas*. Debe notarse, sin embargo, que segin esta simulacién la participacién del em- Pleo industrial dentro del total se incrementaria signiticativamente. A.su vez, los montos de inversién requeri- dos por este esfuerzo exportador crecen paula- linamente, pasando de US$2,910 millones en el quinquenio 1991-95 a US$12,565 millones en el quinquenio 2015-20 (ver Cuadro 3.3), Esta in- versin esta fundamentalmente dirigida al sec- tor manutacturero propiamente dicho, y dentro Ge éste a los subsectores alimentos (agroindus- tria), textil, quimicos y bienes de capital. El IGOR asociado a esta simulacién es de 2.6", Cuadro 3.3 Simulacién 2 Empleo Inversion generado* requerida {miles de trab) (mill. de USS) 1991 - 1995 422 2910 1995 - 2000 547 3957 2000 - 2005 var 5675 2005 « 2010 983 7108 2010-2015 1326 9491 2015 - 2020 1796 12565 * Al final det quinguerio. Los requerimientos de divisas para la importacién de insumos, dado que se ha mante- nido la misma estructura tecnolégica, crecen proporcionalmente al aumento en la produccién de cada subsector, tanto la destinada al merca- do externo como al interno. Dejando de lado los subseotores basados en recursos naturales, la industria pasa de requerir US$1,996 millones en 1995 a insumir alrededor de US$2,643 millones en el ano 2000, y mas de US$8,000 millones hacia e! 2020 (ver Cuadto 3.4). Cuadro 3.4 Simulacion 2 (US$ millones) Afio Divisas Balance requeridas Exportaciones —_neto 1995 1996 2654 658 2000 2643 3396 753 2005 2568 4370 Boz 2010 a7it 5309 598 2015 6256 6299 43 2020 8236 7855 381 63. Enel primer caso las exportaciones se muliglican por cineo y en el segunde por siete, 84, Cifra cansistenie con Ia hipstesis pobiacional asumida, 65. Similar al caleulado por Hunt (1988) para el sector inctistrial durante el peviaca 1970-82 55 Si se considera el total de divisas genera- das por la exportacién durante todo el periodo de analisis, el resultado es positive en alguna medida, pues los montos absolutos experimen- tan un aumento sustancial (ver Cuadro 3.4), Sin embargo, hacia el final del ultimo quinquenio, el balance neto de divisas del conjunto de Ia i dustria tiende a ser negativo, lo que refleja que el esfuerzo exportador que se ha simulado no resulta suficiente para cubrir los requerimientos de divisas de la industria manufacturera propia- mente dicha®. En consecuencia, con los actuales patro- nes de produccién y de consume, un estuerzo exportador del sector industrial puede no ser suficiente para que el pals deje de tener déficit estructurales en balanza de pagos. El incremen- to en la capacidad adquisitiva con una estructu- ra de consumo como la vigente genera una mayor demanda por productos importados y por la produccién de subsectores insumidores de divisas: luego, el efecto multiplicador de las ex- portaciones sobre el ingreso y sobre las impor- taciones puede llevar a que el resultado final en 1érminos de divisas sea negativo. Adicionalmen- te, el mantenimiento de una industria con las mismas caracteristicas tecnolégicas (especitioa- Tente, con los mismos coeficientes IVWVBP) hace insuficiente el esfuerzo del sector exportador, de Io cual se desprende la necesidad de una inmediata reconversién industrial. Sin embargo, es necesario hacer aqui dos atingencias. En primer lugar, no se ha analizado él rol que podrian jugar un relativo aumento de las exportaciones de los sectores minero y agri- cola tradicionales, mejorando el balance de divi- sas. En segundo lugar, no se cuantitica el etec- to que puede tener el cambio simulado en pre- clos relativos (encareciendo los bienes transa- bles al aumentar el tipo de cambie real) sobre el consumo de importables o de bienes de consu- mo intensivos en insumos importados. Si se lo- gran cambiar los patrons de consumo de la poblacién de modo que sean mas acordes con los recursos disponibles, un esfuerzo exporta- dor podria probablemente resolver de manera permanente el problema crénico de balanza de pagos dei pais. 3.4 Comentarios sobre las simulaciones La principal conclusién de Ia primera si- mulacién es que un auge exportador provocado por un aumento de precios internacionales de las materias primas permitira financiar un creci- miento temporal del sector industrial, el cual ter- minarfa al agotarse las divisas. En parte esto reproduce un patrén ya observado en la econo- mia peruana: en los ahos sesenta, el auge de la harina de pescado generé una elevada disponi- bilidad de divisas que a su vez permitié un creci- miento acelerado de la produccién industrial, el cual finalizé al sobrevenir la crisis de balanza de pagos; en la primera mitad de la década de los setenta, el endeudamiento externo financié otra vez una importante expgnsién industrial, termi- nada con el inicio de la crisis en el sector exter- no. También entre 1979 y 1981 las reservas crecieron notablemente a raiz del aumento en los precios de los minerales, permitiendo al go- biemno subvaluar el tipo de cambio. La formacion a partir de la segunda mitad del siglo de un aparato industrial y un patrén de consumo dependientes de la disponibilidad de divisas, ha hecho que el crecimiento industrial en particular y de la economia en general de- penda de la restriccién externa. Cada auge ex- terno ha generado una ilusoria creencia en la viabilidad de un crecimiento autosostenido, cuan- do en realidad sélo posibilita el mantenimiento temporal de la misma estructura y ha eximido a sucesivos gobiernos de la responsabilidad de efectuar un cambio drastico en los patrones de produccién y consumo. La segunda simulacién lleva a una con- clusion muy clara sobre el tipo de politica de promocién de exportaciones. En primer lugar, ésta debe acompafarse de un cambio en las caracleristicas tecnoléaicas de la produccién, 86, Esto se dabe tambitn a que se ha supuesto que no ccurte una expansién muy importante de los eudsuciores basacos en recursos naturales. 56 reduciendo paulatinamente la proteccién aran- celaria y paraarancelaria a los subsectores in- dustriales insumidores de divisas, incentivando la produccién de sustitutos de importaciones que satistagan las necesidades cel mercado interno. y permitiendo el desarrollo de un sector exporta- dor industrial competitive. Sin embargo, es ade- mas indispensable cambiar los patrones de con- sumo, de manera tal que un incremento en la demanda global no implique un aumento en la demanda de bienes importados, En el curso de la investigacién se hizo una simulacién referencial donde las condicio- hes prevalecientes en los Uitimos afos no va- rian (es decir, el ingreso real continéa cayendo, el tipo de cambio real no se incrementa y los subsectores exportadores basados en recursos naturales quedan estancados). Se puede obser= var que el efecto sobre los niveles productivos del sector industrial seria muy grave (ver Grati- co 3.3). Sin embargo, este escenario puede hacerse realidad de mantenerse una politica Grdfico 3.3 SIMULACIONES: INDICES DE VOLUMEN FISICO Periodo de Proyeeciin: (990 ~ 2020 600 500 400 200 100 0 Fe re rE EEE EOP 958065 70 75 ao = si ULACION | —— SIMULACION 2 —_ | 3085 2000 3 ID Is 20 econémica desligada de todo esquema de des- arrollo de largo plazo y sin una politica macroe- condmica de corto plazo consistente con dicho esquema Con respecto a la absorcién de mano de obra, aun en la simulacién mas dindmica en términos de produccién la participacion de la industria en el empleo total no aumenta signif cativamente, En el mejor de los casos, el em- pleo fabri llega a 1'796,000 trabajadores en el aho 2020, mientras que la PEA proyectada para esa fecha sobrepasa los 17 millones de trabaja- dores (ver Grafico 3.4). Una industria con las técnicas utilizadas actualmente no podra cum- plir un papel determinante en la generacién de empleo. Sin embargo, no hay que olvidar que el analisis no ha considerado a la pequefia empre- say a la actividad informal, que tienen un ratio LVBP mayor. Célculos gruesos en base a infor- macién de la tabla insumo-producto (en lo que respacta a la pane de la PEA del sector qué si es remunerada), permiten estimar que la absor- ién de empico podria ser aproximadamente 50% mayor si se consideran estas olras posi dades. 87 Gratico 3.4 ta00 Lso0 \400 1200 1090 800 60 400 200 2000 SIMULACION 1 HERG SiMuLAcion 2 ESSS) siMutacion 3 | REQUERIMIENTOS DE EMPLEO FABRIL, (Miles de Trubs jones) 2008 Los requerimientos de inversién son bas- lante mas elevados en la segunda simulacién que en la primera (ver Gréfico 3.5). Cuando se simula el auge exportador de minerales, petré- leo y harina de pescado, los requerimientos de inversion liegan a US$4,500 millones en el quin- quenio 2000-2008, periodo a partir del cual empiezan a disminuir paulatinamente. En cam- bio, cuando las exportaciones manufactureras se incrementan (simulacién 2), los requerimien- tos de inversion crecen muy rapido, hasta US$12,500 millones en el titimo quinquenio del periodo de proyeccién. Si se suponé que el PBI base para la simulacién es de US$19,000 millones en 1990 y que crece a una tasa igual a la de la produccién manutacturera (4.3% anual), en el afo 2020 el PBI seria de US$89,455 millones. La inversion requerida para alcanzar tal nivel de produccién industrial seria equivalente a 14% del PBI, ratio por demas elevado si se lo compara con niveles histéricos y con estadisticas internacionales”. Para conseguirlo serfa imprescindible aumentar la productividad de las inversiones y paralela- mente hacer rentable fa utilizacién de técnicas intensivas en mano de cbra (aunque sin dejar de lado la competitividad internacional de toda nueva técnica). Asimismo, la imposibilidad de incrementar sustancialmente los {lujos de capi- tal externo o Ia inversién directa extranjera en el sector -por Jo menos, hasta que el pais se rein- tegre exitosamente al mercado financiero inter- Nacional- hace indispensable ta aplicacién de politicas de estimulo al aumento del ahorro in- terno. 87, El Ineremanto da la produccién en esta sinulacién raquiers de un ratio inversiéniproducto cercane al 14% en todos los quinquerios. 58 $$ Grafico 3.5 REQUERIMIENTOS DE INVERSION Hones de US$ de 1984) ZZ SIMULACION | RBH SIMULACION 2 59 eee CONCLUSIONES La evolucién del sector industrial peruano entre 1955 y 1987 ha dependido en gran mec da de una serie de diversos e inconexos esque- mas de politica, los cuales han tenido diferente impacto sobre cada subsector industrial. Sin embargo, todos estos esquemas han inducido Ja formacién de un aparato industrial claramente orientado hacia el mercado interno, que se ca- racteriza ademds por tener un balance de divi- sas negative y por ser relativamente intensivo en capital. Este citimo rasgo es a todas luces incompatible con la disponibilidad de factores de produccién del pais. Durante casi todo el periodo escogido para el anilisis, la politica’¢conémica generé las con- diciones para que algunos subsectores indus- Iriales productores de bienes de consumo dura- dero y no duradero se dedicaran a sustituir im- portaciones. Estas ramas produclivas se vieron favorecidas por el incremento de la demanda interna, que dada la existencia de un mercado cautivo -merced a la.proteccién arancelaria, pa- raarancelaria y cambiaria- permits el crecimien- to de la'produccién. Por otro lado, otros subsec- lores encontraron las condiciones para procesar y exportar algin recurso natural; estas activida- des, junto con los capitales externos, permitie- ron el financiamiento de parte del proceso de sustitucién de importaciones. En la mayoria de los subsectores indus- triales, particularmente en aquellos que no tu- vieron restricciones signiticativas por el lado de la oferta, se han identificado dos periodos clara~ mente diferenciados. En el primero, comprendi- do entre 1955 y 1975, el crecimiento fue mas 0 menos continuo y uniforme; en el segundo, en- tre 1976 y 1987, se sucedieron casi sin interrup- cién graves crisis econémicas que comprimie- ron significativamente la demanda. Ha sido fre cuente encontrar que la variable poblacional ejer- ci una importante influencia de largo plazo, prin- cipalmente en el primer periodo, mientras que la variable de ingresos ha sido la principal restric- cidn a partir de 1976. Las elasticidades-ingreso estimadas son menores que la unidad en las ramas industria- les productoras de bienes de consumo; en cam- bio, son muy altas en aquellos subsectores con reducidos coeficientes de abastecimiento inter- no. Esto Ullimo se debe a que, ademas del in- cremento en el tamafio del mercado, para estos subsectores cabia la posibilidad de sustituir im- portaciones. Se ha podido observar que la elas- ticidad-ingreso de subsectores como el de bie- nes de capital, bienes de consumo duradero, quimnicos y papel es significativamente mayor que la del subsector alimentos y del subsector text, en especial en los periodos de crisis y estancamiento econémico. En cuanto a la politica cambiaria, las brus- cas fluctuaciones del tipo de cambio durante los Ultimos treinta afos y los largos periodos de creciente subvaluacién (ademas dol resto de medidas proteccionistas), han promovido la marcada orientacién del proceso de industriall- zacién hacia el mercado interno. Por esta razén, la importancia de las exportaciones en la pro- duccién manufacturera es sumamente baja, a excepcién de los subsectores basados en re- cursos naturales y en alguna medida el textil. El comportamiento del tipo de cambio en relacién alas exportaciones ha motivado que la produc- cién manufacturera se oriente al mercado inter: no, que ha sido mds rentable tanto en el corto como en el largo plazo. El andlisis exploratorio de las posibles fu luras lendencias del sector industrial realizado en este documento permite extraer algunas con- clusiones de interés, En principio, un incremen- to temporal de las exportaciones basadas en recursos naturales 0 de las exportaciones tradi- cionales podria tinanciar un periodo adicional de crecimiento, pero no moditicaria la situacion actual en téminos de posibilidades de creci- miento sostenide de la produccién. Adicional- mente, ha quedado demostrado que una expan- sién de la demanda puede hacer cada vez més negativo el balance neto de divisas del sector manutacturero. Por otro lado, se ha demostrado que un estuerze exportador de parle del sector indus- trial, con los patrones de produccin y de con- 60 sumo actuales, puede no ser suficiente para que desaparezcan los deficit estructurales en balanza de pagos. Aun si la actividad exporta- dora generase un aporte neto de divisas positi- vo, al estimulo paralelo que implica en la de- manda por productos de subsectores que insu- men divisas levaria a la necesidad de importa- ciones adicionales. Es decir, el efecto multipli- cador de las exportaciones, con los actuales patrones de consumo, puede producir un resul- tado final negativo en términos de divisas. De lo anterior se deriva que el manteni- miento de una industria con las mismas caracte- risticas tecnolégicas -especiticamente, con los mismos requerimientos de insumos importados- haria insuficiente el esfuerzo exportador. Por ello, es necesaria una variacién de los precios relativos que doje de estimular el consumo de bienes importados, para que el aumento de la demanda global no implique un deterioro del balance externa. Ademds, el esfuerzo exporta- dor debe acompafarse de un proceso de recon- versién industrial que moditique los rasgos tec- nolégicos de la produccién, quitando los incenti- vos a los subsectores insumidores de divisas y permitiendo el desarrollo de una industria inter- nacionalmente competitiva. Esta debe a su vez sustituir las importaciones, ofreciéndole al con- sumidor nacional un producto de igual calidad a igual precio que el vigente en ol exterior. Respecto a la absorcién de empleo, se ha demostrado que incluso en la simulacién mas optimista en términos de produccisn, el sector manutacturero en conjunto no esta en capacl- dad de jugar un papel relevante en la solucion de los’ problemas de empleo en el pafs®. Ello lleva a la necesidad de buscer alternativas crea- tivas en otros sectores de la actividad econd- mica. Finalmente, si se pretende incrementar consistentemente las exportaciones, el esfuerzo de inversién -suponiendo que se mantienen los mismos coeficientes tecnolégicos- tendria que ser equivalente a 14% del PBI. Ello hace nece- sarios un incremento de productividad de las inversions, una mayor rentabilidad en la utiiza- cién de técnicas intensivas en mano de obra y un fuerte aumento de las tasas de ahorro in- terno. 68. Esto confirma resultados obtenides en trabajos anteriores de GRADE (ver GRADE 195) ANEXOS 63 sss ANEXO1 POLINOMIOS SEGMENTADOS La técnica de polinomios segmentados se utlliza en el andlisis de regresion cuando no hay estabilidad temporal en una parte 0 todo el vec- tor de pardmetros que determinan la influencia de un conjunto de variables exdgenas sobre una endégena. En particular, se supone la exis- tencia de sélo un cambio significative’ a partir de alguna observacién designada arbitrariamen- te, cambio estructural que afecta cualitativamen- te la influencia del conjunto de variables exdge- nas. Esta técnica, al designar el punto arbitrario sobre algtin valor particular de una 0 mas varia- bles explicativas, garantiza que las estimacio- nes correspondientes a las dos submuestras generadias se intersecten en ese punto. El siguiente ejemplo ilustra el caso de una variable exégena X cuyo efecto sobre la varia- ble endégena Y cambia a partir de un momento c, en el cual X toma el valor X.. Se estd supo- niendo ademas -por simplicidad de notacion- que no existe otra u otras variables explicativas adicionales, que las funciones parciales son li- neales en esa variable, y que sdlo existe un cambio estructural’. De este modo, para una relacién com- puesta por dos funciones lineales, definida como A+ aXtv, sik X, En goneral, doboria suponorse la axistencia de T cambios signiticatives 2 Se puede lavantar cualquicra de estos supuastos sin que ello Implique una modificacién do la secuencia formal 6a Para simplticar la notacién, y de ese modo resumir(5) y (6), se puede decir que la nueva tuncién es de la forma Yea +ax+az+u, (7) SIX SX, siX 2X, +siXs X, »8iX > X, y donde a=4,- 4) El ejemplo anterior ilustra el esquema que debe seguirse cuando se estima un modelo mediante polinomios segmentados. La matriz de variables exdgenas, X = [XJ]... @8 ahora~ 1 0 1 0 x=]4 x, 9 1 Kou Res Xe ; Xe Kear % 1 X, x-%, & nd y el vector de pardmetros a estimar, A= [Js es pe o> po 3xt Sin embargo, hecha la regresién, debe notarse que el pardmetro que acompafa a la variable Z no tiene sentido econémico ni su prue- bade significacién sentido estadistico, Z es sim- plemente una variable instrumental que permiti- 14 calcular, a partir del valor de su parametro y de su varianza, tanto el verdadero pardmetro que capta el efecto de la variable X en el perio- do posterior al cambio estructural como su res- pectiva prueba de contiabilidad estadistica. Para conocer dicho pardmatro, se debe Tecordar que al defini la relacién segmentada en ( 1) la influencia de X sobre Y viene dada por a, obtenibie a partir de la suma de los pard- metros de X y Z de la ecuacién (7). Es decir: (8) Una vez obtenido a,, la prueba t corres- pondiente se hace a partir del valor de a, y de su desviacién estindar, utilizando la prueba de hipotesis usual en la que la hipstesis nula es y la hipétesis allema es La dificultad aqui es que el denominador del estadistico t no se puede obtener en forma directa; no obstante, se debe tener en cuenta (8), porque al tomar la desviacién estandar a ambos miembros se obtendra que Seasans donde s, es el valor estimado para ,., la varianza poblacional del parametro 4, (i= 1,....4). Usando la siguiente propiedad oF(4, +A) = 088, 4 6F4, + 2o0ud, 4), oblenemos la prueba t para 4,; thy = 4, +184, + 8%, +2 oOv(4,.4,)]"? (8) El valor de cév(a, , 4,) se obtiene de la matriz de varianzas y covarianzas (MVC) del vector de pardmetros a. El titimo problema a resolver es el valor del interceplo para la funcién correspondiente al periodo posterior al cambio estructural. Esto se ogra considerarido que YoQ, +aX+ (A, -A)(K-X)4w, 65 ——— cuando X >X.. Entonces, si se tiene en cuenta que X, es constante para cualquier observacion (incluso para t = 0) la ecuacién anterior puede reescribirse para llegar a Y= [,-(&-A XTX, que es facilmente identificable con la ecuaci6n (1) que definis inicialmente fa retacién particio- nada. Es claro; por lo tanto, que a,~ [8X] La prueba t para & se hace en forma analoga al caso de 4,, tomando en cuenta que ahora a, es una diferencia y no una suma de (10) pardmetros, que el sustraendo esta muttiplicado por una constante (X,), y que la varianza de (8, - ,) es conocida. En resumen, asumiendo que un cambio estructural opera a partir de una observacion cualquiera,”se debe formar en primer lugar ta variable instrumental Z. Luego se procede a es- timar la ecuacién (7 ) por algun método de regresién, y se construyen 4,, 4, (usando (8) y (10 )) y las respectivas pruebas t (en base al resultado de (9 )). Finalmente, los resultados se ‘evaltian como de costumbre, pero ahora la esti- macién esta conformada por dos 0 mas polino- mios que en conjunto forman una relacién conti- nua. 66 ANEXO 2 CORRELACIONES ENTRE ARANCELES NOMINALES Y PROTECCIONES EFECTIVAS El objetivo de este anexo es demostrar la factibilidad, en el caso de la economia peruana, de utilizar la serie de tiempo de aranceles nomi nales como una buena aproximacién para medir la influencia de las restricciones tarifarias sobre cualquier variable econdmica. Como se sabe, la diferencia entre un arancel nominal y una pro- teccién efectiva radica en que la segunda mide - ademas del efecto del arancel sobre el bien final- ef efecto de fos aranceles que gravan a los insumos que componen dicho bien. La tarifa de proteccién efectiva procura cuantificar el por- centaje en que puede aumentar el valor agrega- do doméstico, en comparacién a su nivel en situacién de libre comercio, como consecuencia de una determinada estructura arancelaria. Para demostrar la validez del uso de 1a series de aranceles nominales, se recurrid a Bolofia (1981), donde se calcula tanto dichos aranceles como los aranceles efectivos (por cla- sificacién ClIU)?. La metodologia consiste en calcular las correlaciones simples entre i la serie de tiempo de tasas arancelarias nominales y la de tasas arancelarias efeclivas, y li {as variaciones de las tasas arancelarias nominales y las variaciones de las lasas aran- celarias efectivas, En el primer ejercicio el resultado puede ser de altas correlaciones (ver Cuadro 2.1), sin que necesariamente el comportamiento de am- bas tasas fuera parecido. Esto se debe a que durante largos subperiodos de la muestra las dos variables se mantienen en un mismo nivel, lo cual favorece la obtencién de un resultado de ese tipo. Aunque el ejercicio propuesto en (i) y comentado en el parrafo anterior es suficiente para justificar el uso del arancel nominal se pre: firié realizar una versién analoga: el ejercicio (ii). Este consiste en calcular las variaciones para ambas series y anular las observaciones igua- les a cero (noutralizando asf el factor que hace que ambas series retuercen su correlacién s6lo por el hecho de ser constantes durante algunos segmentos de la muestra); luego de moditicar las series se proceds a caloular las correlacio- nes simples para cada CIlU, como en el primer intento (ver Cuadro 2.2). Cuadro 24 ci Corrolacién simple 3 0.965 « 32 0.998 34 0.982 35 0.981 36 0.993 a7 0.840 a8 0.943 Cuadro 2.2 cu Correlacién simple 3 0.918 32 0.996 34 0.964 35 0.995 36 0.284 37 0.776 a8 0.851 3, Estas series de tiempo figuran en los cuadres 3.4 y 5.3 de dicho documento, 67 He ee ee eee aEEEEEEEEEEEEEEn? ANEXO Ill ELASTICIDADES PUNTO POR VARIABLE DEL MODELO En este anexo se presentan las elastici- dados-punto caleuladas para cada variable del modelo. La ventaja de la metodologia aqut util- zada es que permite conocer la evolucién de las elasticidades a través del tiempo. Para comportamientos descrito: modelos uniecuacionales (como los en el desarrollo de este modelo) la definicién de elasticidad es la usual. Asi, si lamamos e, ala elasticidad- punto, Y a la variable endégena y fig,(X)] (para ke 4,....K) a la funcién que de- pende de la k-ésima variable exégena‘, respec- to de la cual deseamos conocer Ia elasticidad, se tiene que por ayy BO, (XIX, = — |. — an aX, n%) Se debe notar que se asumen cambios continuos cuando sélo conocemos observacio- nes puntuales. Esto se salva utilizando los valo- res estimados de Y y no los observados. En los graficos siguientes puede obser- varse que algunas veces el valor de las elastici- dades cambia significativamente. Esto se debe al uso de polinomios segmentados para la esti- macién, Grafico 1 ELASTICIDADES PUNTO PARA HP31X 4. fLQK(XKI} dobo intarprotarse de la siguiente manera: la K-ésima variable extgena explica el comportamient do la ‘endégena de dos formas; primero mediante la funcién gk, que corresponde exclusivamente a este regresor, y segundo a través de la aplicaciin de f a esa funcién en particular, que corresponde al conjunto de regrasares come un todo. Sin ‘embargo, para simpiiicar tas cosas se acumird que Xk es Ia Chica variable explicativa y en consecuencia la elasticidad punto para la variable k (ek) 80 exprosara camo una derivada total, aunque en rigor 0s una derivada parcial. Ademas, si te- nemes que Y= fihly h = oK(XK), entonces al derivar ¥ respecto de Xk obtenemos: JY = F1aKOXK)] «9 (XK OX En adelante se uilizard la fSrmula anterior y SY/SXk (on lugar do GY/OXk) al momento de derivar la férmisla para las elasticidades: 68 — ees Gratico 2 ELASTICIDADES PUNTO PARA ALI M31 ooo Dern re a rere req? 7are ames azay sets as Grético 3 ELASTICIDADES PUNTO PARA TEX32 a roster + new 2 kate Grdtico 4 ELASTICI DADES PUNTO PARA PAP34 fo xewtKo 4 aNPAP Grafico 5 ELASTI GI DADES PUNTO PARA QUI MX35 seseersuanenavazazacaseee 69 Grafico 6 ELASTICIDADES PUNTO PARA PET353 er — A te Ww oe ronuae ves oO tannie Grafico 7 ELASTIC] DADES PUNTO PARA MNM36 a AA & & {eo ae eee benannnonPNnanet nT Ts ie rmreene! Grafico 8 ELASTICIDADES PUNTO PARA BAS371 wo na oa na 8 AbsuaTansu sons szeteneseusrenenzory 732s rarsza7y7e 70004) b2 99 86058 tyre Grafico 9 ELASTICIDADES PUNTO PARA BAS372 nm Gratico 10 ELASTIC| DADES PUNTO PARA BCDUR ~~ Grafico 11 ELASTICI DADES PUNTO PARA BK38A ANEXO 4 COEFICIENTES TECNICOS Aqui se detallan las fuentes estadisticas utilizadas para la estimacién de los cocticientes técnicos y los ratios que sustentan las simula- cones de la seocién Ill de este documento, Es- tos coeficientes permitieron, junto con la evolu- cidn del VBP proyectado en las simulaciones, estimar fos requerimientos futuros de insumos importados y de capital, y la demanda futura por trabajo de los diferentes subsectores industria les. Ademas, permitieron estimar las exportacio- nes manufaotureras fuluras. La principal fuente de datos sobre los coeficientes técnicos fue la Estadistica Indus- trial del MICITI. Esta se basa en la informacién proveniente de encuestas anuales a establoci- mientos de 5 6 mas trabajadores. Hacia 1985, las empresas informantes eran aproximadamen- te 3,500, de un universo de mas o menos 13,600 empresas registradas. Se estima que la produc- cién de las empresas omisas era en promedio menor al 20% del total; en algunos casos, inclu- so, la cobertura era total. Para la mayor parte de variables los datos son proyecciones que cu- bron todo el universo de empresas. La utilizacién de esta fuente se justifica por la mayor desagregacién en la clasificacién CIIU y la disponibilidad de un mayor ntimero de variables. Ademas, la amplia cobertura de la metodologia ulilizada por el MICITI permite dis- poner de datos generados por los propios pro- ductores, datos que son independientes entre si y No sujetos a estimacién® Todo esto permite hallar coeticientes técnicos de aceptable confia~ bilidad; sin embargo, hay que tener en cuenta que se deja de lado a las empresas pequenas y a los productores artesanales e independientes, cuya influencia puede ser significativa en deter- minados subsectores. Buscando anular los efectos de variacio- nes en los precios relativos, en todos los casos se han tomado a los promedios 1975-85 como coeficientes-base para las simulaciones. Esto es necesario en tanto esos afos son de alta intlacién y por ende de mayor variabilidad de los precios relatives, En los coeficientes (VBP), el gasto total en factor trabajo (L) se calcula sumando las remuneraciones del personal permanente y eventual. Adicionalmente, se incluyé la variable Otros Gastos de Personal Permanente y Even- tual, cuya magnitud es en muchos casos mayor que la de las otras dos variables. Hay que des- tacar que no se considera al personal eventual contratado a través de empresas de servicios, lo que puede llevar a una subestimacién de los requerimientos del factor trabajo en el sector industrial. El ratio (VBP) se muttiplica por el VBP y por el salario promedio por trabajador en dolares de 1984, calculado para 1979. Los coeticientes AF/VA para cada sub- sector se calculan con datos de la Estadistica Industrial de! MICITI, habiéndose usado las va- fables Stock de Activo Fijo al 31 de diciembre de cada afo y el Valor Agregado. Para los datos de stock de capital, la Estadistica Industrial es la Unica fuente en la que se cuenta con desa~ gregacién a tres digitos de la CIIU, cifras que provienen de los valores que las empresas in- formantes consignan en la encuesta anual. La variable utilizada (actives fijos al fin de cada afio) tiene sin embargo algunos problemas de medicién, Por un lado, los datos provienen de los balances de las empresas encuestadas y por tanto no representan los valores de merca: do del activo tijo. Ademas, existe el problema de las generaciones de capital o vintages. En pai- ses desarroliados, el stock de capital (en espe- cial maquinaria y equipo), se renueva casi total- mente en menos de una década; en economias segmentadas y suddesarrolladas, en cambio, 5. Por ejemplo, on las Cuentas Nacionales los datos de producuién y empleo no son Independientes, ya que la primera de ‘stas variables se estima en base a la segunda, Luego, es probable quo el caleulo del costiciante trabajo/procucto de ser utlizada esta fuente resulte sesgado. 6 —_En todo caso, este empleo estaria contabilizado mas bien en el sector Servicios 74 coexisten varias generaciones de capital y va- fias tecnologias. En este caso, el proceso de valuacién del stock de capital debe pasar por hallar el valor actual de mercado de maquinaria obsoleta todavia en uso, y sumarla al valor de mercado de maquinaria mas moderna, Aunque los niveles calculados del stock de capital son aproximacionas mas 0 menos gruesas, no invalidan las conclusiones sobre cul deber ser la evolucién de la inversién en un enfoque de largo piazo como el propuesto, Ade- mas, permiten analizar cudles son los subsecto- res industriales que necesitan mas © menos capital en relacién a otros. Al estar empleando coeliciontes deriva- dos de datos relativos a empresas de 5 6 mas rabajadores y asumiendo que las empresas SE con mayor numero de trabajadores son mas intensivas en capital, los requerimientos de inversi6n obtenidos pueden estar sobreestima- dos. Si se incluyeran en el calculo los coeficien- tes do las empresas pequefias, intensivas en mano de obra, las necesidades de capital pue- den ser menores para un determinado valor agre- gado. En relacién al coeficiente IVWVBP, hay que notar que en Il se incluye la materia prima, com- bustibles y lubricantes, materiales auxiliares, envases y embalajes y los repuestos y acceso- tios de origen externo, Dado que los datos de esta fuente consideran el gasto total de las em- presas en cada uno de los rubros, esta conside- rado el pago de fletes y sequros de las importa- ciones. La inclusién de estos rubros se justitica en tanto significan un egreso de divisas. 75 ANEXO 5 SIMULACION I Cuadro 1 INDICE DE VOLUMEN FISICO DE LA PRODUCCION MANUFACTURERA. 1995 2000 2005 2010 2015 2020 PROD. ALIMENTICIOS(31) 150.48 186.92 255.55 251.88 275.38 292.99 IND, HAR. PESCADO (31) 183.75 175.14 156.48 127.14 137.81 727.14 PROD.TEXT. Y DE CUERO (32) 152.30 178.77 213.35 230.39 242.60 245.19 IND. MADERA Y MUEBLES (33) 94.17 127.16 151.63 162.84 171.87 173.78 IND. PAPEL IMPRENTA (34) 95.26 135,80 176.08 187.42 392.89 187.42 PROD. QUIMICOS (25) 157.57 20354 253.66 287.66 318.34 341.65 DERIV. DEL PETROLEO (353) 171.03 197.87 221.15 241.50 261.51 280.48 OTROS QUIMICOS (254) 184.85 204.74 260.51 297.39 330.32 354.54 MINERIA NO METALICA (36) 96.83 133.53 474.17 180.45 192.67 189.48 SIDERURGIA(371) 491.77 121.40 135.59 137.60 197.39 431.70 BASICA NO FERROSA (372) 103.75 186.05 191,82 184.34 173.64 152.24 IND. MAQ. ¥ EQUIPO (38) 98.20 154.25 222.55 243.93, 254.62 243.52 B. CONS. DURADERO (381-383) 106.69 143.98 390.88 205.40 212.67 204.79 BIENES DE CAPITAL (382-384) 81.44 174.54 285.08 320.00 337.46 320.00 OTRAS IND MANUF (39) 192.37 259.77 309.75 392.24 351.10 354,99 1 TOTAL MANUFACTURA (3) 193.21 179.88 214.49 290.07 243.13 245.83 IND. MANUF. PROP. DICHA 138.13 7177 222.41 245.54 264.99 273.05 IND. BAS. RECURSOS NAT. 118.52 188.10 190.85 183.97 479.82 164.79 Cuadro 2 VALOR DE PRODUCCION DE LA IND. MANUFACTURERA (US$Millonos de 1984) 1995 2000 2005 2010 2015 2020 PROD. ALIMENTICIOS (31) 3822 4747 5728 6398 6993 7440 IND. HAR. PESCADO (31X) 237 270 241 198 212 196 PROP TEXT ¥ DE GUERO (32) 2215 2600 3103 3351 3528 3566 IND, MADERA Y MUEBLES (33) 174 235 280 300 317 921 IND. PAPEL IMPRENTA (34) 487 666 863, 919 946 319 PROD. QUIMICOS (35) 4797 595t 7148 009 8803 9445 DERIV. DEL PETROLEO (353) 2366 2737 3059 3341 3817 3880 OTROS QUIMICOS(35A) 2434 3214 4089 4668 5193 5565 MINERIA NO METALICA (36) 387 534 697 722 7a 758 SIDERURGIA (371) 415 451 504 511 510 429 BASICA NO FERROSA (372) 867 1854 1602 1840 1450 3272 IND, MADERA Y EQUIPO (38) 1378 2262 3334 3670 3838 3665 8B. CONS. DURADERO (381-383) 870 1174 1556 1675 1734 1670 BIENES DE CAPITAL (382-384) 508 1088 1778 1995 2104 1995 OTRAS IND MANUF (39) 224 303 361 389 410 414 TOTAL MANUFACTURA 14982 19573 23862 26002 27779 pases IND. MANUF, PROP. DICHA 11513 19012 18959 20925 22499 23138 IND. BAS, RECURSOS NAT. 3469 4581 4902 5076 5287 5347

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