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DNS Ll) edt / Digitel El peligro de las nuevas tecnologlas Demencia Digit@! Dr. Manfred Spitzer los politicos responsables de la educacidn les gusta alabar | Eee ee nose aa grupos de presidn de las empresas de software se frotan las | Rt certo ee ete DER tod | las puertas de un fururo mejor. Nada funciona hoy en dia sin ordenadores, eeléfonos inte- ligentes ni internet. Sin embargo, todo ello entrafia unos Se ee oe cry et se eu | doble de tiempo con medios digitales que en laescuelz. Las consecuencias son trastornos del lenguaje y del aprendiza- je déficit de atencién, estrés, depresiones y una disposicién ae: Spitzer Demencia Digite@! CE Roe } Oe ee ee ee eee eed | Spirzer recuerda sus obligaciones a padres, a profesores y a ea eo ea Pee et eee oe oe eed digital de sus hijos para que no se vean arrastradas a la de- mencia digital y por el bien de su propio futuro. | | Demencia digitates un libro de rabiosa actualidad. Un ensa- ee ee ees Dr. Manfred Spitzer NOFICCION DEMENCIA DIGITAL DEMENCIA DIGITAL Manfred Spitzer Traduccién de Jorge Seca Aires # Caracas # Mexico D.E # M ‘Titulo original: Digitale demenz Traduccidn: Jorge Seca 1 edicién: mayo 2013 © Manfred Spitzer, 2012 0 Ediciones B, S.A. 2013 Consell de Cenc, 425-427 - 08009 Barcelona (Espana) wwa.edicionesh.com Printed in Spain ISBN: 978-84-666-5309-| Depdsico legal: B. 10.641-2013 Impreso por LIBERDUPLEX, S.1,, Cin. BY 2249, km 7A Polizono Torrentfondo 0879] Sant Uloreng d’ Hortons Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas msiente juridica, queda rigurosamente prohibida, reproduccion on ob orde swt autotizacien escrita de las titulares del copyright. I de esta obra por cualquier medio o procedimiento, prenchdos la reprogralia y el tratamiento informatico, asi coma {disuibucion de gemplares mediante alquiler 0 préstamo pulices, Prélogo «Senor Spitzer, esta luchando usted contra molinos de vien- 10, no, mejor dicho, contra parques edlicos enteros. jContinue asi, por favor!» Se escribe mucho antes un correo electr6énico que una carta convencional por correo tradicional. Y es asi como voy recibien- do muchos correos electranicos, unos agradables y otros menos agradables. «Sefior Spitzer, estoy disparando aquf con un kalashnikoy vir- tual. tirfa a tiros. PD: Lo que dice usted sobre la relacién entre la vio- lencia virtual y la violencia real es un auténtico disparate.» Varios alcaldes me han saludado en los auditories municipa- les con ocasién de alguna conferencia de la siguiente manera: «Buenas tardes, seftor Spitzer, mi hijo lo odiaa usted, y me ha- bria gustado traérmelo aqui conmigo.» {La verdad resulta ined- moda a veces también para Jos quinceaieros! i tuvicra uno real a mano, usted seria el primero a quien aba- Incluso la siguiente: « Aproximadamente 250.000 de los jave- nes entre 14 y 24 afos son considerados ciberadictos; 1,4 millo- nes forme anual de Mechthild Dyckmans, la comisaria de adicciones patoldégicas del gobierno federal aleman, publicado ¢l 22 de mayo del 2012. El consumo de alcohol, de nicotina, asf como de otras drogas blandas, y duras ha retrocedido, mientras que la adiecion son usuarios problematicos de internet» Asi consta en cl in- Sis “los iregos deorenator ya internet ha sumestanh ate feo na de matica. Hl gobierno no sabe que hacer. Lo uinierspicve he hres sido clevar las multas pa rrido hasta el momento | s ductos cle los locales de juego si permiten el acceso de menores 4 las ay quinas de juegos. Ni siquiera cuatro semanas antes de Ja publicacién del infor- me de la comisaria de adicciones patologicas, Bernd Neumann, ministro federal de Educacién, habia pronunciado la laudatoria de un juego de matar, cuyos productores recibieron de premio 50.000 euros de las areas puiblicas. Al mismo tiempo, se constata una triplicacién de la adicci6n al juego en un periodo de tan solo cinco afios que afecta sobre todo a hombres jévenes en paro. Yo mismo he tratado a adictos alos Juegos de ordenador ya internet como pacientes en la Clinica psiquiatrica universitaria de Ulm que dirijo. La vida de estos pacientes quedé absolutamente arruinada por los medios digitales. Hace cinco alos unos médicos de Co- rea del Sur, un estado industrializado supermoderno con una téc- nica de informacién puntera en todo el mundo, registraron en jo- venes adultos trastornos cada vez mas frecuentes de memoria, de atencién y de concentracién, asi como superticialidad emocional y embotamiento generalizado. Denominaron «demencia digital» teste cuadro clinico. Al tratar de presentar resumidamente en este libro estos pro- cesos alarmantes, tendré que remontarme por fuerza a pensamien- tos que ya he expuesto y publicado hace tiempo, pues ya hace mas de veinte afios que me dedico a estudiar las transformaciones del cerebro condicionadas por cl aprendizaje y lo que esto significa para nuestras guarderias, escuelas y universidades. Tal como pue- de comprobarse en la actualidad de la bibliografia utilizada aqui, me he preocupado de integrar en el debate sobre todo los cono- cimientos modernos mas recientes, En diferentes ocasiones me han reprochado en el pasado no tener ni idea sobre lo que escribo, pues tnicamente un jugador apasionado a los juegos de violencia esta en disposicién de juzgar sobre su fascinacién y sobre los efectos en su mente. Esto es in- correcta desde mi experiencia como psiquiatra. El alcohélico puc- the evalin muchisinie peor les electos deb alcohol en su cuerpo que el psiquiatra que lo tian, y ne ocuire de manera diferente en attas calermedades por adiccian yen los padceimientos animi- cos, Una distanciacion y tna vision externa son en no raras oca- sinnes lox mejores requisites para juzgar un estado de las cosas aunque solo sea de una manera medianamente objetiva. ¢Por qué habia de ser diferente esto en relacién con los medios digitales? Mc he esforzado en satisfacer las exigencias cientificas de exac- titud y documentacién de Jas fuentes sin perjudicar por ello la le- yibilidad del texto. De esta manera he renunciado a exponer los datos de significacién (valores P), pero puedo asegurar que en este texto solo me he ocupado de diferencias que son significantes des- de un punto de vista estadistico. Queda emplazado a la bibliogra- {1a original quien desee comprobarlo en cada caso particular. He traducido todas las citas en inglés, de modo que me he ahorrado {a inclusién de algunos centenares de indicaciones con la nota «traduccion del autor», Este libro esta dedicado a mis hijos. Tengo como meta clevada dejarles un mundo que sea valioso, digno de ser conservado y de ser vivido de tal modo que, pese al calentamiento de la Tierra, ala crisis econdmica mundial y a los grandes desaffos conocidos del presente, les den ganas de decidirse ellos mismos a tener hijos. Es una necesidad para mi trabajar activamente para este mundo: para la comunidad, el futuro, la libertad, en pro de la preocupacién por las personas y sus problemas reales, para fomentar Ja actuacién auténoma de personas instruidas y con espiritu critico, e interce- der en favor de aquellos que todavia no pueden ejercerla (nues- tros hijos) o que ya no estan en disposicion de ejercerla (enfermos y ancianos). Estos son los valores que recibi de mis padres cuan- do yo era nifio, que asimilé como una vacuna y que llevaré con- migo durante toda la vida. Ulm, Pentecostés del arto 2012 MANFRED SPITZER —§— Introduccion iGoogle nos hace estiipidos? sGoogle nos hace estipidos? es el titulo de un ensayo critico on los medios de comunicacion escrito por Nicholas Cars,’ pe- riodista norteamericano y experto en internet. Si vamos a ocupar- nos de los medios de comunicacién digitales y de los posibles pe- ligros que se desprenden de ellos, entonces no deberiamos concentrar nuestra atencidn exclusivamente én Google, ni lacosa puede girar tampoco exclusivamente en torno a la estupidez. La neurociencia sugiere que si utilizamos los medios digitales a gran escala, eso ya es motivo suficiente para estar preocupados porque questro cerebro se encuentra en un proceso de transformacién permanente. Y de esto se deduce por fuerza que el manejo diario de los medios digitales de comunicacion es imposible que no ten- ga consecuencias para nosotros, los usuarios. Los medios digitales (el ordenador, el teléfono inteligente, la videoconsola y, no en ultima instancia, la televisiGn) transforman. nuestra vida. En los Estados Unidos, los adolescentes pasan mas tiempo utilizando los medios digitales (aproximadamente siete horas y media al dia) que durmiendo, segtin muestra un estudio Nevado a cabo con mas de dos mil nifias y adolescentes entre los ocho y los dieciocho atios. En Alemania, los alumnos de catorce afios usan las medios di- gitales casi 7,5 horas diarias tal como demostré una amplia en- cuesta realizada entre 43.500 alumnos. Y eso que no sé incluye en car ella cl uso de los moviles ni de los reproductores mp3. La siguien- te tabla nos proporciona una visién de conjunto subdividida por medios de comunicacisn y por sexos. Utilizacion de los medios en los Estados Unidos durante los anos 1999, 2004 y 2009, contabilizada en horas y minutos por dia? [ 1999 2004 2009 Television 347 | 351 | 429 Musica - _ 148 | ta | 231 Ordenador 0:27 | 1:02 | 1:29 Videojuegos 0:26 | o49 | 13 Libros, revistas 0:43 0:43 0:38 Cine os | O18 | 0:25 ‘Tiempo total de utilizacion de los medios | 7:29 | 8:33 | 10-45 Porcentaje de multitarea 16% 26% 29% Tiempo. 619 6:21 7:38 Utilizacién de los medios en los escolares de 14 atios en Alemania en el avio 2009.* Chicos | Chicas | Promedio TY, video, DVD 3:33 3:21 3:27 Chatear por internet 1:43 1:53 1:48 Jucgos de ordenador 221 0:56 1:39 ‘Total 7:37 6:50 7:14 También en Alemania los escolares pas miendo medios que cn la escuela (casi cuatro horas). Toda una seric de estudios sobre el consumo de medios estén mostrando entretanto con una claridad meridiana que esto deberia ser moti- vo de preocupacién en grado sumo. Por esta raz6n he escrito este n mas tiempo consu- hbro. Sera un libro incémodo, demasiado incémodo a los ojos de 12 muchas personas, pero no puedo hacer otra cosa como psiquia- tra y neuroinvestigador que soy. Tengo hijos y no quiero que me reprochen dentro de veinte aitos: «Papa, tu sabias todo esto... ;Por qué no hiciste nada?» Como desde hace décadas me ocupo de las personas, del ce- rebro, de los procesos de aprendizaje y de los medios de comuni- cacién, y como contemplo estos desarrollos de una manera dife- rente a la mayoria de las gentes (seguramente con las gafas de mi padre y también con Jas del neuroinvestigador) deseo exponer so- bre el tapete todos los hechos, datos y argumentos con la mayor claridad posible. Me remito en lo principal a estudios cientificos procedentes de buenas y conocidas publicaciones cientificas es- pecializadas a las que tiene acceso todo el mundo. «;Ah, ya esta otra vez usted con su ciencia», oigo ya replicar a los criticos. Digamos con toda brevedad a tal cosa: jla ciencia es lo mejor que tenemos! Es la btisqueda comtin de conocimientos verdade- ros y fiables sobre el mundo, incluidos nosotros mismos. Quien vaa la farmacia y compra una pastilla contra el dolor de cabeza, quien se sube a un automdvil o aun avidn, quien enciende el hor- no o le da al interruptor de la luz (jpor no hablar del televisor o del ordenador!), en el fondo ya ha suserito en cada una de esas acciones lo mucho que puede confiar en los conocimientos de la ciencia y lo mucho que confia cfectivamente en ellos. Quien rechaza de plano la fiabilidad de los resultados de la ciencia, o bien no sabe lo que dice o dice conscientemente una falsedad a prop6- sito. ¢DONDE ESTA EL PROBLEMA? Thomas Edison, inventor de la bombilla, del tocadiscos y del cine, escribié en un periddico neoyorkino en cl aho 1913: «Los libros serin pronto obsoletos en la escuela. [...] Es posible ense- fiar todas las ramas del saber humano con ayuda de peliculas. Nuestro sistema escolar se habra transformado por completo den- tro de diez aios.»" Cuando apenas cincuenta aiios después legs 1s fadosiernnee la televisi6n hubo voces con un tono de similar optimismo que opinaron que iba a poder Ilevarse la cultura, los valores y el saber hasta el ultimo rincén det planeta y mejorar por tanto el nivel de formacién de la humanidad. Otros cincuenta anos después, el ordenador lleva a las gentes a hablar de posibilidades completa- mente nuevas que revolucionaran el aprendizaje en la escuela. «Esta vez. si sera todo diferente», no se cansan de enfatizar una multitud de pedagogos de los medios de comunicacién. Y cso que ya hemos sido testigos del ascenso v la caida del aprendizaje clec- trénico, igual que vivimos en los afios setenta el fracaso de los la- boratorios de idiomas y del aprendizaje programado. El aprendi- zaje con el ordenador exclusivamente no funciona, algo que entretanto han admitido incluso los mas grandes defensores de la utilizacién del ordenador. ¢Por qué es asf esto? Y gqué significa para aquellos que estan continuamente utilizando cl ordenador e internet? El periodista Nkd las Cart dese de la siguiente manera las consecugpcias experimentadas por él mismo en la utilizacién de internet:/fLa red parece destruir mi capacidad para la concen- tracion y la &ontemplacisn. Mi intelecto espera ahora registrar las intormaciones del mismo modo como se las suministra la red, en iente de movimiento veloz de pequefias parti- smo: cuanto mas utilizan la red, forma de una cor culas |...] Mis amigos dicen lo m tanto mas tienen que mon concentrarse en la redaccién de escritos de larga extensién.fj Para responder ala pregunta de lo que hacen con nosotros in- ternet y los modernos medios digitales disponemos de bastantes cosas que los informes sobre experiencias individuales y los estudios empiricos procedentes de la investigacién sobre los efec- tos que producen los medios de comunicacién. También la inves- tigacin basica sobre la funcién del cerebro puede contribuir en este sentido. Del mismo modo que la bioquimica aguza nuestra vision acerca de las enfermedades del metabolismo, la compren- sién de los mecanismos de aprendizaje, memoria, atencidn y de- sarrollo nos posibilita hoy en dia una vision mas clara de los pe- ligros de los medios digitales. bust cided Elhecho de que el vt St halla cn una transformacién per- manente debido a su uso, se cuenta entre los descubrimientos mas importantes dentro del campo de la neurobiologia. Pereibir, pen- sar, experimentar, sentir y actuar, todo esto deja tras de sf las de- nominadas pyedlas deg memoria, Sj hasta l no eran mas que estructuras hipotéticas, en la actualidad pode- fios ochenta estas mos hacerlas visibles. Las sinapsis —esos puntos de enlace mol- deables y transformables entre las neuronas, por las que discurren las sefales eléetricas con las que trabaja el cerebro— las podemes fotografiar e incluso filmar en Ja actualidad. Podemos contemplar cémo se transforman en los procesos de aprendizaje. También se vuelven visibles el tamaiio y la actividad de zonas completas del cerebro a través de procedimientos generadores de imagenes, y de esta manera pueden demostrarse a gran escala las repercusio- nes neuronales de los procesos de aprendizaje. Pero si cl cerebro se halla en un aprendizaje continuo (solo hay una cosa de la que no es capa: tiempo empleado con los medios digitales tienc que dejar por fuerza también su huella. En este punto debemos prestar atencién alo siguiente: nuestro cerebro es cl producto de una evolucién; asi pues, surgid en el transcurso de un largo periodo de tiempo gracias a la adaptacion a determinadas condiciones ambientales entre las que no se contaban los medios digitales. Y asicomo hoy en dfa entendemos muchisimas enfermedades de la civilizacién como expresién de un desequilibrio entre cl antiguo modo de vida (cazar y recolectar, es decir, mucho movimiento y una alimenta- cién rica en fibras vegctales) y el estilo moderno de vida (poco movimiento y una alimentacién pobre en fibras vegetales), pode- no aprender!), entonces el mos comprender mejor dentro del marco de la biologia evoluti- vay dela neurobiologia las repercusiones negativas de los medios digitales en procesos intelectuales y animicos. A este respecto puc- den describirse mecanismos y procesos completamente diferen- tes que afectan a capacidades cognitivas como la atencién, el de- sarrollo del lenguaje y de la inteligencia, que por tanto se remiten en tltima instancia a la funcion de la mente humana. Tal como mostraremos a continuacidn con ejemplos, esto tiene notables re- 15 Re + lien tqde Mc tected Es *E\ mo Coon evtites E008 ce) O NUeeo. ~ Hi Le we (0% €50rn 106007 107 VE percusiones en procesos emocionales y psicosociales, hasta alcan- zar puestras actitudes ético-morales asi como nuestra perspecti- va propia, es decir, nuestra identidad personal. «Demencia digital... ; Qué disparate!», oigo decir ya a mis eri- ticos; sin embargo, solo tienen que echar mano de la red digital de datos global para convencerse de lo contrario. Si introducimos en Google las expresiones «demencia digital» bien «digital demen- tia», obtendremos en décimas de segundo unos 6.500 registros, y en inglés, 38.000. QUIEN DEJA QUE PIENSEN POR EL NO LLEGARA A SER NINGUN EXPERTO los ntimeros Quien atin dude, que s telefdnicos de nuestros parientes, amigos y conocidos los tene- mos grabados cn nuestros moviles. E] GPS nos senala el] camino hasta el lugar de nuestra cita. Las reuniones de wabajo y privadas pare a pensar un poe también las tenemos grabadas en el mévil o en la agenda electrd- nica. Cuando queremos saber algo, «googleamos»; tenemos en la «nube» nuestras fotos, cartas, correos electronicos y nuestra mu- sica. Eso de pensar por uno mismo, de memorizar, de reflexionar, joh, no, eso no, error 404! Todos los dias recibo correos electrénicos de escolares y es- tudiantes universitarios de este estilo: Estimado Sr. Profesor: Yo/nosotros trabajo/trabajamos en una exposicion [en un trabajo de clase, en un trabajo de investigacion, en una tesis] sobre el tema: El cerebro y X [inserten ustedes cualquier con- tenido para la variable Xj. 3Podria responder, por favor, a las siguientes preguntas? (1) Como funciona el cerebro? (2)... [Y sil remitente es un escolar, podemos encontrar no ra- ras veces la siguiente posdata:| Por favor, tenga en cuenta que tenemos que entregar el trabajo manana mismo; asi que esta- ria bien tener su respuesta enseguida... 16 En el caso de contestar (eso depende de mi estado de énimo ese dia, del tiempo y del tono de amabilidad que desprenda el es- crito) entonces envio articulos que las personas en cuestidn tie- nen que leer ellas mismas. Y eso también se lo digo por escrito porque alguien que pregunta a otra persona en la red en lugar de ocuparse por sf misma con el tema, no ha entendido para nada en absoluto por qué tiene que hacer ese trabajo: ;Al fin y al cabo lo que tienen que hacer los alumnos es aprender a pensar por si mis- most Asi puede evitarse lo que les pasé a tres alumnos que tenian que hacer una exposicidn oral sobre el Estado caucasico de Geor- gia y presentaron un PowerPoint preciso, pero acerea del esta- do federado estadounidense. Lo que me da mucho que pensar es el hecho de que incluso al- gunos maestros y profesores no parecen haber comprendido qué significa realmente aprender. Los estudiantes me escriben después de negarme a realizar una entrevista 0 a responder a un cuestio- nario: «Sacaré peor nota si no acudo a expertos sobre el tema.» Me gustaria contestar lo siguiente al profesorado (y en ocasiones envio a escolares © a estudiantes universitarios un texto similar): Asi como apenas se aprende a escalar montafias cuando a uno lo llevan directamente a la cima, un joven no llegar a ser ningun ex- perto (de la materia que sea) preguntando a un experto. Adquirir itu critico, pon- un saber a partir de unas fuentes, indagar con espi derar, indagar cn las fuentes mismas, componer los detalles de un puzzle para convertirlos cn una unidad de sentido, todo esto te- nemos que hacerlo por nosotros mismos para saberlo algtin dia. Este saber, igual que todo aquello que nos convierte en expertos en algo, consistira en el conocimiento de alguna materia, cierto, pero se fundamentara sobre todo en un conocimiento seguro de las fuentes y de su fiabilidad, y en muchas cosas més. En una pa- labra: hay que penetrar en la materia. No sc trata aqui de «aprender de memoria». j Nadie se conver- tird en alpinista aprendiendo de memoria los nombres de las mon- taiias 0 las sefializaciones de los caminos. (Entendamoslo bien, los alpinistas disponen de este saber, pero es obvio que no lo es todo y que no es lo importante. Eso se aprende de pasada.) A me- 17 nudo me preguntan si es malo que en la escucla se aprendan me- nos poemas de memoria. No estoy muy seguro, pero si sé que de esa manera podemos aprender a utilizar nuestra mente como al- macén, y esto no es nada baladi cuando aprendemos algo. Quien sabe que no puede o no quiere aprender para nada la materia de la que se esta ocupando, la aprendera en efecto mucho peor. Asf que quien no anda buscando que se le quede algo en la memoria, se le quedaran en efecto muchas menos cosas grabadas en ella. La demencia es algo mas que solo la falta de memoria. Y asi, en el asunto de la demencia digital me interesan muchas mas co- sas que cl solo hecho de que especialmente a los jévenes parece que les falla cada vez mas la memoria, algo que ya sefialaron por primera vez unos cientificos corcanos en cl afic 2007. Se trata mu- XK cho mis de capacidad intelectual, de pensar, de capacidad critica, de visién panoramica en la espesura de la «avalancha de informa- ciones», Cuando la cajera calcula «2 mas 2» con la maquina regis- a tradora y no se da cuenta de que el resultado de «400» debe ser Bs incorrecto; cuando la NASA fracasa con el lanzamiento al espa- te porque nadie reparé en cl hecho de que las pul- & cio de un satel gadas y las millas son unidades de medida diferentes de los centi- metros y kilémetros; 0 cuando los banqueros se equivocan en torno alos 55.000 millones de curos en el calculo, entonces todo esto significa en definitiva que ya nadie esta atento. Por lo visto, nadie calculé mentalmente la cifra que debia resultar conforme a la magnitud sino que en lugar de eso se fiaron de cualquier asis- Saohue a Nee tente digital. En cambio, quien calcula con una regla de calculo o con un dbaco, tiene que pensar mentalmente en la magnitud y es incapaz de dar un resultado del todo improbable. ¢CHAPADO A LA ANTIGUA, ROMANTICO, ENEMIGO DE LAS NUEVAS TECNOLOGIAS? «Usted esta totalmente pasado de moda! No querra regresar ahora mismo alas cavernas, ¢verdad?», me replicaran los criticos. No, no quiero eso. Todo lo contrario. Si no estamos antes y 1s no dejamos de una vez por todas de estupidizar sistematicamen- tea la proxima generacion, entonces serdna lo mas tardar sus hi jos quienes vivirdn, no en las cavernas pero si en circunstancias desfavorables. Nuestro bienestar y nuestra sociedad dependen esencialmente de que muchos de nosotros seamos expertos y se- pamos algo verdaderamente bien. No soy ningtin «medidfobo» tal como se afirma de mi una y otra vez. Cada viernes, a las 22:45, comienza mi programa de te~ levision Geist und Gehirn [Mente y cerebro], y si usted se conce- de esos 15 minutos semanales de television, le comunicaré, si es necesario por escrito, que cso no daiia a su cerebro, Desde hace mas de un cuarto de siglo trabajo casi todos los dias con el orde- nador, el cual es dificil de imaginar fuera de mi vida como de la vida de la mayoriade las personas. ¢Por qué trabajamos millones de personas con el ordenador? Porque acelera los ritmos de tra- bajo, quitdndonos trabajo intelectual. Por qué sonas cn automévil? Porque acelera nuestros desplazamientos viajamos las per- quitindonos los esfuerzos tisicos que comporta cl movimiento. Y exactamente igual que utilizo a diario el ordenador, viajo a dia- 8) rio en automévil. Pero, al igual que la mayoria de los automovilistas, sé que me muevo demasiado poco. Imaginese que a alguien se le ocurriera construir un pedal del acelerador sin automévil para incorporar- lo en las escuelas para el entrenamiento de la musculatura de las , atrofiada por la falta de movimien- pantorrillas de los escolar to. «Somos una de las naciones automovilisticas mds grandes del planeta. Nuestros escolares necesitan mis entrenamiento;asi pues, tenemos que despertarles el interés por Ja conduccién a una edad mas temprana. ¢Qué podria resultar mas indicado que un pedal del acelerador para cada escolar, situado debajo de la mesa, a la derecha, enfrente de la silla? La pantorrilla estard en forma enton- ces, y les acostumbraremos enseguida a la conduccion.» Asi po- drian haberse expresado muititud de pedagogos del tréfico roda- do hace treinta afios si este argumento no resultara logicamente ridiculo para cualquier persona. En los medios digitales ocurre lo mismo, y muchas personas se dan cuenta de que no es verdad lo Wy que antincia el mercado a voz en grito en Laver de Li revolucion digital en lay aulas. Dicen que lay nuevas teenologuas pertenecen hoy en dia.a nuestra cotidianidad y que debemios tamiliarizar a nuestros hijos con ellas. A esto hay que replicar lo siguiente: las nuevas tecnologias, igual que cl alcohol, la nicotina y otras dro- gas, ticnen capacidad de provocar adiccién. Entretanto, la adic- cidn al ordenador ¢ internet se ha convertido en este pafs en un fendémeno habitual, de consecuencias devastadoras para los afec- tados. De este modo también podriamos argumentar asi: «La cer- veza y cl vino son componentes de nuestra sociedad y de nuestra cultura. Tenemos que ensefiar a Jos nifios su manejo critico 5 las guarderias. Su sitio esta ahi.» Toda una industria se frotaria yaen bien las manos con una recomendacidn semejante; sin embargo, muchas personas, v la sociedad en general, sufririan graves per- juicios: «Sefior Spitzer, usted es un enemigo de las nuevas tecnolo- gias», me reprocharin algunos. No, no lo soy. No obstante, es- roy a favor de que procedamos con precaucién en lo que se refie- rea las nuevas tecnolog: con ejemplos como el siguiente: cuando hace mas de cien afios se inventaron los rayos X, los aparatos de rayos X se convirtieron pronto en un éxito de ventas en las fiestas de las clases altas, y las as. Deberiamos aprender de la historia gentes se fotografiaban mutuamente los huesos.’ Solo en los Es- tados Unidos, hasta mediados de los afios cincuenta del siglo pasa- do, encontraron entrada en las zapaterias més de 10.000 podosco- pios con los que podian observarse los huesos de los pies.* El miedo de los clientes —sobre todo por sus hijos— a unos zapa- tos de talla mal ajustada estimulaba interesadamente la venta de estos aparatos: «Esta usted condenado a tener sus pies a perpetui- dad», se recordaba a los clientes con la correspondiente publici- dad, y por ello los zapatos debfan ajustarse exactamente a los pies, en especial a los pies de los nifios, como es natural. Con el trasfon- doide ladepresién econémica delos afiostreintaidel siglo pasado argumentaba ademas que unos zapatos bien ajustados aguan- taban mucho mas tiempo, por Jo cual se ahorraba din aparato. Encima se aprovechaban de la circunstancia de que en ro con ese —20— anos anteriores hated elec tiica habia hecho st entitda en casi te los Tos hogares, de mode que se habra hecho patente a los ojos de todeel mundo la marcha triuntal de la tecnificacién. Nadie po- dha tesistirse al argumento de que ahora las cosas iban a ser mejo- ves, 4 pesar de que no habia ningtin dato cientifico fidedigno que justificara la introduccién y la amplia utilizacién de esos apara- tos. «De esta manera se eludis limpiamente el espinoso problema dle la verdad en la publicidad», observaron lacénicamente los his- toriadores eanadienses de la medicina Jacalyn Dutfin y Charles Hayter! en un resumen sobre estos aparatos. En verdad se trata~ ba todo de un montaje para seducir ala gente a entrar en las tien- das de calzado. En especial los nifios, a quienes se puede entusias- mar facilmente con cualquier novedad, se divertian muchisimo. contemplando los huesos de sus propios pies, raz6n por la cual esas miquinas «cran tan excitantes para los niflos como los glo- hos hinchables de regalo y las piruletas»."' Por ello, estos apara- tos encontraban su ubicacién correspondiente en las zapaterias: «Les recomendamos colocar la maquina en el centro de la tienda de modo que pueda accederse a ella comodamente desde todas partes, Como ¢s natural, deberian instalarse cerca de la seecién para seitoras y nifios porque es en ella donde se realiza el mayor volumen de ventas»," ponia en las instrucciones para el montaje de los aparatos cedia efectivamente de ese modo. . En Ja siguiente ilustracion se muestra que se pro- Aparato radioscipico para los pies, denominado «padoscopios tal coma era ha~ bitwal encontrarlos en Alemania basta comienzos de los anos setenta —2i— Podoscopio en la seccion infantil de la tienda de calzado Bally en Basilea, cl arto 1953. Junto ala mesa con forma de rihon, ineludible en los attos cincnenta, y el carrusel para ninos, se encuentra el podoscopio en la parte de atnis como la atrac ctin para los pequenos curtosos. No fue hasta después del lanzamiento de las bombas atémi- cas sobre Hiroshima y Nagasaki en el ano 1945 y del conocimien- to de los efectos nocivos de la radiacién masiva en los supervi- vientes, cuando los seres humanos tomamos conciencia en todo el mundo del peligro que suponjan las radiaciones electromagné- ticas. En cl aiio 1950, las medicines" realizadas en podoscopios dicron como resultado una elevada carga de radiacién (irrespon- sable desde nuestra perspectiva actual) de consecuene’ calculables para la salud precisamente de los nitios. No obstante, as apenas atin tendrian que pasar otros veinte afios mas hasta que desapare- cieron de las tiendas los dltimos aparatos. En la actualidad solo podemos emitir conjeturas sobre cl namero de muertes y enfer- medades que produjo su introduccidn en todo el mundo duran- te mas de cuatro décadas, pero una cosa iba a quedar clara: la pu- blicidad para la promoci6n de las ventas, mezelada con el miedo y las crecientes dificultades econdmicas en las capas de la pobla- cién mas bien pobyes, ante el trasfondo de la introducci6n de una nueva conexin a la red que acaba de ser completada con éxito, representaron por aquel entonces las fuerzas motrices de la pro — 22 payavion de Las mues.ecmaspuines cay ching ien podria haber can ple qgual de bien we sen illo mediden, y cutya peligrosidad para Ia salud ptiblica no se recanacie hasta deeadas despu Las similitudes con la comercializacion de ordenadores en el ctor educative resultan pasmosas. Con los conocimientos cien- Iifiees que poseemos en la actualidad no necesitamos ningtin or- denador urgentemente para aprender, de la misma manera que no necesitamos ninguna bicicleta para nadar ni ningtin aparato de ra- vos X para probarnos unos zapatos. Sin embargo, como se les Catenta machaconamente a las familias mas débiles del orden social G Jo importante que es un ordenador para aprender, estas acabanO vf comprando con sus escasos ahorros ese aparato, preocupadas en altima instancia por el futuro de sus hijos, y obran por consiguien- te justo lo contrario de lo que pretendian para sus hijos, es decir, mejores oportunidades de formacién académica. Los ordenado- res no fomentan la formacidn de niftos y adolescentes sino que mis bien la impiden 0, en el mejor de los casos, no produce ningun cfee- to, tal como tendremos ocasién de mostrar detalladamente en los capitulos siguientes. Asi pues, la industria opera habilmente con el miedo de los padres de Jas capas socialmente débiles para qui- tarles el uiltimo dinero de sus bolsillos. SE TRATA DE NUESTROS HIJOS Digamoslo una vez mas con toda claridad: lo indecente del griterfo comercial en favor del uso de ordenadores en las escue- Jas es que eso que los padres hacen —comprar un ordenador a un escolar de once aiios— produce precisamente lo que no quieren y de lo que sienten temor. Esto lo ha demostrado cjemplarmente la evaluacién de los datos del informe PISA sobre la influencia de ladisponibilidad de ordenadores en las notas ‘olares, que han frbe Thomas Fuchs y Ludger W6Kmann: uy prdenador en casa conduce a peores rendimicntos excolres fe queda de- mostrado en cl cileulo y en fa lectur, . Los autores comentan sus conclusiones de a siguiente manera: «La mera presencia de orde- sei nadores en casa conduce en primer lugar a que los nifios jueguen a los juegos de ordenador. Esto los aparta del aprendizaje y pro- duce unos efectos negativos cn el éxito escolar. [...] En relacién con el empleo de ordenadores en la escuela se muestra, por un lado, que aquellos escolares que nunca utilizan un ordenador pre- sentan unas notas ligeramente peores que aquellos que lo usan en- tre algunas veces al ano hasta algunas veces al mes. [...] Por otro lado, las notas en lectura y en calculo de aquellos que emplean el ordenador varias veces a Ja semana son claramente peores. Y lo mismo se muestra también para el uso de internet en la escucla.»'® iY no se habla aqui del empleo actual de varias horas al dia! Alcomparar la estrategia comercial de los medios digitales con la de los aparatos de rayos X en las tiendas de calzado, es intere- sante observar que todo el gran mercado para ordenadores y para la educacién se ve desde el lado de los nifios. Se dice que son muy curiosos y que les encanta trabajar con el ordenador. Si, los nifios se precipitan encima de todo lo que es nuevo. Ello no se debe a que el ordenador les interese especialmente, ni tampoco a que les haga algtin bien (jcosa que no interesa para nadaa los nifios!) sino que hay que atribuirlo simplemente a que el ordenador con todas sus posibilidades y ofertas es un objeto nuevo. Ademas, produce imagenes de colores, reproduce misica y posibilita en un abrir y cerrar de ojos el acceso a muchos contenidos de la red de datos global, en especial a esos contenidos que estan prohibidos a nifios y adolescentes. Eso lo saben los nifios y los adolescentes, y por cllo quieren sentarse frente al ordenador. La utilizacién de ordenadores en edades muy tempranas en la guarderia puede motivar trastornos de la atencién," y a una edad posterior, todavia en edad preescolar, puede conducir a trastor- nos de la lectura.!” En edad escolar se esta observando cada vez un mayor aislamiento social, tal como muestran estudios norte- americanos'* y también alemanes.” Desde hace algunos aiios se objeta a esto que los medios so- ciales con acceso a través del ordenador, cl movil o la tableta han invertido esta tendencia y que los jévenes se conectan hoy en dia predominantemente para acceder a las redes sociales.”° Sin embar- a go, hay que observar que precisamente las redes sociales digitales no conducen a un mayor numero de contactos y de mayor cali- dad sino al aislamiento social y a contactos superficiales. Muy po- cas chicas relacionan alos amigos en Ifnea con sentimientos posi- tivos, que si experimentan mucho mAs sobre todo con amigos si- personales. Por este motivo desarrollaré prolijamente en los guientes capitulos cémo y en qué medida las redes sociales digi- tales vuelven solitarios¢ infelices a nuestros nifios y adolescentes. Como es natural, nos preguntamos por qué no sucede nada si las cosas son de esta manera. ;Por qué no se opone nadie a la es- tupidizacién diaria? Como psiquiatra, no presto atencidn a teo- rias conspiratorias que atribuyen a unos poderosos malvados la intencidn de introducir en la poblacién una demencia perniciosa mediante Ja propagacion de los medios digitales, porque asi re- sulta mas facil de dominar. No; me parece que la cosa es mucho mas simple. Hay muchas gentes que ganan muchisimo dinero con los productos digitales y a quienes el destino de las personas, de nos especialmente, les da lo mismo. Podemos compararlas los ni perfectamente con los fabricantes y comerciantes de armas, cuyo negocio consisteee la musrre dentwowseres humanos como rode el mundo sabe. También puede citarse aqui a las empresas taba- queras —que producen y venden productos que esté comproba- do que matan—, a algunos fabricantes de alimentos —que ponen enfermos sobre todo a nuestros hijos con sus productos— oa las empresas publicitarias —que contribuyen con su apoyo a las em- presas tabaqueras y alimentarias a engrosar los indices de morta- lidad— y también, por supuesto, a los grandes consorcios que controlan el mereado de los medios digitales. Intel, Apple, Goo- gle, Facebook y otras grandes empresas quieren ganar dinero y forman sus grupos de presién. Esparcen con habilidad informa- ciones falsas, como el grupo de presidn del tabaco que en los afios 70 difundi6 que el tabaco no era peligroso, que la ciencia estaba dividida a este respecto, ete. Tergiversan los hechos, los enturbian y oscurecen, Y mientras no se indigne nadie, no sucede nada. «Pero sefior Spitzer, js¢ ha pasado usted tres puchlos con sus exageraciones!», oi0 decir yaa los pedagogos de las nuevas tec- 2 nologias (que se yanan el pan con ellas v que to por este moti vo no s¢ pronuncian criticamente cn contra) y tambien alos re- presentantes del autocontrol voluntario y a los representantes mismos del sector mediatico. Bueno, eso era de esperar. Triste, y desde mi punto de vista mucho mas peligroso, es que incluso Jos representantes de las iglesias, los politicos, el ministerio de Sani- dad, el ministerio de Educacién y de Investigacion, todos ellos entonan arménicamente la glorificacién de los medios digitales con una carencia absoluta de sentido critico. No solo no toman en consideracién los hallazgos de la ciencia sino que propagan conscientemente enunciados falsos convirtiéndose ellos mismos finalmente en grupos de presion, tal como demostraré basando- me en las fuentes correspondientes. Bien, gqué hay que hacer entonces? En primer lugar serfa un buen comienzo que cada vez més personas tomaran nota de este problema. Ademis de esto, presentaré aqui unas propuestas con- cretas de lo que cada cual, como parte de la sociedad, podria ha- cer en pro de los demas para conjurar y poner coto a la demencia digital. Esta es larazén por la que he eserito este libro: — 2% — Taxi en Londres gl la ido usted en taxi alguna vez en los Estados Unidos? Si es asi le habré ocurrido quizas algo similar a lo que me ocurrié a mi hace algunos afios en San Francisco. A mi Hegada al acropucrto internacional de San Francisco quise ir a ver en primer lugar a tunes amigos que viven al norte de Berkeley. Tomé un taxi porque después de casi doce horas de avi6n no queria mas apreturas en 90, en las siguientes dos horas me metros y autobuses. Sin embs tocé enterarme de que el taxista no sabia inglés ni conocia la ciu- dad; para colmo estaba aprendiendo también a conducir. Un se- yundo taxista, sentado en el asiento del copiloto y que tampoco tenfa buenos conocimientos del lugar ni hablaba tampoco el in- glés, le estaba enseftando la conduccion. En Londres no puede ocurrirle a usted una cosa semejante. Alli los taxistas no solo sa- hen inglés y saben conducir, no, ademas conocen perfectamente la ciudad. Pero de esto hablaremos més adelante... NAVEGAR: DENTRO Y FUERA DE LA MENTE Acomienzos de los aiios noventa se hizo evidente en este pais que muchos aecidentes del trafico rodado eran ocasionades por conductores que no se orientaban correctamente. Conducian de- masiado despacio, obstrufan el tratico, daban trenazos repentinos —27— y provocaban de esta manera los choques por alcance. Quedaba claro a todas luces que las clases de geografia habian resultado un fracaso pues muchas personas no sabian ya leer los mapas; con- ducfan con mucha inseguridad por las ciudades convirtiéndose asi en un peligro para ellos mismos y para los demas. Por este mo- tivo, los representantes de los ministerios de Transporte, Educa- cién y de la industria automovilistica debatieron acerca de posi- bles soluciones. Las mejoras técnicas del sistema de navegacion global via satélite (GPS) realizadas por el Ministerio estadouni- dense de Defensa en el aiio 2000 dejaban el camino expedito de- finitivamente para la introduccién de una cobertura completa de los sistemas digitales de navegacidn en todos los automoviles nue- vos. lgual que ocurrié con el cinturén de seguridad y el airbag, el GPS se convertiria en algo obligatorio a partir del afto 2001. El razonamiento era muy simple; cuando todo el mundo disponga en el coche de una pantalla con material cartografico, entonces las personas aprenderin de nuevo a orientarse porque dispondran de un maestro digital sin igual, el GPS del coche. No irfa a ocurrir nunca mas que alguien se desorientara. Ahora bien, se habra dado cuenta usted de que este cuento no es correcto. Habia efectivamente cada vez mas choques por al- cance en las ciudades, debido a automovilistas que buscaban orientarse, y el Pentagono habia hecho también efectiva en el aio 2000 la autorizacién de las sefiales exactas de posicionamiento de los satélites GPS. Sin embargo, no existié nunca la obligatoriedad de los sistemas digitales de navegacion en los automéviles. De to- das maneras fueron introducidos —voluntariamente— y muchas personas disponen hoy en dia de un aparato asi en el coche. Sin embargo, cs completamente falsa la suposicién de que las perso- nas aprenderian a navegar mejor con dl. ;Todo lo contrario! Quien ticne un sistema de navegacion por satélite en el automévil, deja que naveguen por ély ya no navega por si mismo. Se reduce su ca~ pacidad para oricntarse en un lugar. Esta capacidad reside en una parte muy concreta del cerebro, el hipocampo. En él se encuentran las células responsables de unos determinados lugares porque han aprendido esos lugares. Pode- 28 mos contemplar esos proces aje, es decir, podemos os de aprendi observar c6mo unas células que no tienen codificado todavia nin- gin lugar se convierten en las denominadas eéludas de ugar. A través de la actividad de estas células puede determinarse incluso donde se encuentra un animal de laboratorio con exactitud. Solo tenemos que seleccionar la informacién del cerebro del animal me- diante unos cables finos, y hacer en definitiva lo que el animal hace por si mismo. Gracias a tales estudias sabemos entretanto un mon- ton de cosas acerca de cémo se llevaa cabo la orientacién espacial en nuestro cerebro.! Ps v + S 1.1. El hipocampo se encuentra encajado a ambos lados del lobilo temporal del © cerebro. A la izquicrda una vista en corte, aproximadamente en la orientacion ~ senalada por cl plano deta figura central:st la derecha, wna vistaen corte quela muestra seccionado longitudinalmente x S Lae Desde finales del siglo pasado sabemos que las personas que § \ J tienen que orientarse en un terreno desconocido lo realizan com di ayuda del hipocampo; en el experimento pudo constatarse su ac- tivaci6n en personas que tenian que encontrar la salida de un la- glad berinto? Unos cientificos descubrieron dos aitos después que los Ae an taxistas de Londres tenfan un hipocampo mayor que un grupo de control de personas que se habian incluido en el experimento. Esto no nos sorprende si pensamos que los taxistas tienen gue co- nocer un laberinto de aproximadamente 25.000 calles, asi como miles de plazas y lugares de interés, para obtener la licencia de taxista en Londres, Una persona tarda entre tres y cuatro afios en adquirir ese conocimiento. Solo entonces sc somete a una serie de examenes y, una vez aprobados todos, obtiene su licencia. procedimiento es tinico en todo el mundo y tiene una enorme 2 1.2. Una seccidn de lo que los taxistas londinenses deben conocer para poder cjercer su profesion.® el conductor sabe por dénde se va a los ventaja para cl usuario: sitios. APRENDER EN EL CEREBRO Precisamente debido a que los taxistas londinenses aprenden a conocer correctamente todas las ubicaciones de su ciudad, pue- de investigarse especialmente bicn en ellos los procesos de me- moria en el cerebro que llevan esto a cabo.” Se vuelve visible lo que sucede en cl cerebro al aprender, y asi pudo demostrarse que el numero de afos que un taxista recorre las calles de Londres re- percute en el volumen desu hipocampo. Este lébulo del cerebro, responsable de la navegacién, es tanto mas grande cuantos més aiios en las calles de Londres carga el taxista a sus espaldas. Por tanto, quien graba lugares en su memoria, hace crecer su almacén de ligarés Este principio no solo es valido para lugares especiales ni so- lamente para cl transporte individual de personas en la capital bri- tanica, sino que es completamente universal. En la persona que aprende malabarismos, aumenta el volumen de los sectores del cerebro encargados del procesamiento del movimiento visual, y —30— ese aumento es ciantiic thle Ghiste 14). Los musicos resultan ser excelentes sujetos de experimentacion tl horde investigar pro- Gesus de aprendizaje. La persona que aprende 2 tocar el violin 0 Scan 1 Sean 2 Scan 3 zacion en los jneyos malabares, 14. Crecimiento del cereb control sensomoiriz de la mano izquierda en seis violinistas, un viola y dos gui Ltrristas. » por sw lilizaciin al hacer musica, en la zona de LS. Crecimiento del cerebro al hacer misica on la zona del procesamiento acus- tico en misicos de orquesta 05 Cambio de sera (%), ‘Scan | Sean 2 Scan 3 1.6. Crecimienio defecrapro en estudianies de Medicina al aprender de memo- ria muchisimos daids.” oa] la guitarra agranda el area del cerehre cnearysacda de bos delos de la mano izquierda (ilustr, 1-4). Loy nmusicos de orquesta poseen en general un area mas desarrollada para escuchar, y esta depen de incluso de su ubicacin en la orquesta (ilustr. 1.5). Los estu- diantes de Medicina tienen que memorizar muchisimos datos para el examen preclinico de Medicina. En raras ocasiones se somete la memoria a una prueba semejante, y también esta intensa me- morizacién de muchos datos tiene sus efectos en el volumen del hipocampo, tal como qued6 demostrado en el experimento. Y se demostré, ademas, que cl volumen agrandado se mantuvo des- pués del proceso de aprendizaje (ilustr. 1.6). Si queremos formular declaraciones sobre las causas y los efectos de procesos a largo plazo, no podemos pasarnos sin rea~ lizar estudios de corte longitudinal, Tenemos que medir un vo- lumen determinado, como, por ejemplo, el volumen del hipocam- po, antes y después de un periodo de tiempo determinado para el experimento. Si en aquellas personas que, por ejemplo, realizan un determinado entrenamiento cncontramos los cambios corres- pondientes al compararlos con personas que no realizaron ese entrenamiento, entonces es muy probable que esos cambios ob- servados se deban al entrenamiento. Existen ya tales estudios, y aparte del ya mencionado con estudiantes de Medicin a, tenemos que citar en especial —como no podia ser de otra manera— al realizado con los taxistas londinenses. Unos neurocientificos de Londres investigaron el crecimien- to del hipocampo en 79 taxistas masculinos antes de su forma- cién y entre tres y cuatro anos después de su formacién. Al mis- mo tiempo se investig6 a un grupo de control de 31 hombres que participaron también en cl experimento. 39 de los 79 candidatos aprobaron sus exdmenes al final del periodo de formacién y ob- tuvieron con ello la capacitacion para la licencia de taxista. Asi pues, pudo compararse cl crecimiento del hipocampo en tres gru- pos: un grupo que habia aprendido; otro grupo que habia inten- tado el aprendizaje pero que fracasé en el intento; y un tercer gru- po, un grupo de control, que no habia realizado el aprendizaje. Los grupos no se diferenciaban significativamente en relacion con Das la edad, formacion escolar, inteligencia ni tampoco en el periodo total de entrenamiento en meses, pero sien relaci6n con ef tiem po de entrenamiento por semana. En aquellos que aprobaron cl examen, e} tempo de aprendizaje semanal fue un promedio de 34.5 horas: sin embargo, en aquellos que no aprobaton el examen ascendia a tan solo 16,7 horas. Tal como muestra el grifico 17 con claridad, cn los taxistas que aprobaron el examen de admision —jy solo en ellos!—se produjo un aumento significative de la sustan- cia gris (es decir, de las neuronas) en el hipocampo. * 06 | > | & | Zoe 5 02 a 3 o 0 Entrenamiento. Entrenamiento. Grupo Examen Examen de contro! aprobado ne aprobado L7. Intensidad de la sustancta grts del hipocampo en taxistas londinenses antes de la formacion (columnas blancas), y etre (ves y cttro atios después (colum- nas negras) ¢77 39 examinandos que aprobaron (izquierda), on 20 de los-40 que suspendicron el exanzen (20 no parecicron para ha segunda medgAmy las 31 personas del grapo de control que na llevaron cabo ka formaci Ahora bien, podriamos argumentar en este sentido que una persona que conduce se mueve, y que esta constante impresion de movimiento es la que conduce al crecimiento del hipocampo. Dado que de hecho una serie de descubrimicntos neurocientiti- cos han relacionado el movimiento propio con la actividad del hi- pocampo, no debemos excluir de entrada esta explicacion, Par, demostrar que el aumento del tamade del hipocampo de los taxis- ys la guitarra agranda el drea del cerebro encargada de los dedos de la mano izquierda (ilustr. 1.4). Los musicos de orquesta poscen en general un area mas desarrollada para escuchar, y esta depen- de incluso de su ubicacidn en la orquesta (ilustr. 1.5). Los estu- diantes de Medicina tienen que memorizar muchisimos datos para el examen preclinico de Medicina. En raras ocasiones se somete la memoria a una prucba semejante, y también esta intensa me- morizacién de muchos datos tiene sus efectos en cl volumen del hipocampo, tal como quedé demostrado en el experimento. Y se demostré, ademas, que el volumen agrandado se mantuvo des- pués del proceso de aprendizaje (ilustr. 1.6). Si queremos formular declaraciones sobre las causas y los efectos de procesos a largo plazo, no podemos pasarnos sin rea- lizar estudios de corte longitudinal. Tenemos que medir un vo- lumen determinado, como, por ejemplo, el volumen del hipocam po, antes y después de un periodo de tiempo determinado para el experimento. Si cn aquellas personas que, por ejemplo, realizan un determinado entrenamiento encontramos los cambios corres- pondicntes al compararlos con personas que no realizaron ese entrenamiento, entonees es muy probable que esos cambios ob- servados se deban al entrenamiento. Existen ya tales estudios, y aparte del ya mencionado con estudiantes de Medicina, tenemos que citar en especial —como no podia ser de otra manera— al realizado con los taxistas londinenses. Unos neurocientificos de Londres investigaron cl crecimien- to del hipocampo en 79 taxistas masculinos antes de su forma- cidn y entre tres y cuatro aiios después de su formacién. Al mis- mo tiempo se investigé a un grupo de control de 31 hombres que participaron también en el experimento. 39 de los 79 candidatos aprobaron sus exdmenes al final del periodo de formacién y ob- tuvicron con ello la capacitacién para la licencia de taxista. Asi pues, pudo compararse el crecimiento del hipocampo en tres gru- pos: un grupo que habia aprendido; otro grupo que habja inten- tado cl aprendizaje pero que fracas6 cn el intento; y un tercer gru- po, un grupo de control, que no habia realizado el aprendizaje. Los grupos no se diferenciaban significativamente en relacién con 32 drolisis de has protenas pata la puesta diyposicion de cnergn) y de estrangulamicnto del sistema inmunologico (con ineremento nas); tam- dela aparicion de enfermedades infegeiosas y cancer bien conduce, tal como ilustra la imagen 1.9, ala extineién de las neuronas en el cerebro. _recién banada, se me acerca, me sonrie, desprende 1.8. Anna, mi bija pequ tuna acogedora calide7, buele a barto de espums con olor a vanilla y me dice: ajHola!» Mi conex proces estas impresiones mediante la activacién de las co- prespondienies dreas (imagen superior izquierda), [as positivas emociones auompanantes activan al misma tiempo el bipacunpo, cayas células aprenden la yelacisn de las activaciones de modo que ellas mismas coustrayen velormente las relaciones corvespondicntes entre ellas (imagen superior derecha). De esta manera estan en disposicion de volver a activarla vivencia en cl nivel de la cor- tera (imagen inferior izquierda), fo cal conduce a largo plazo al reforzamien- to de las conexiones entre las representaciones corticales de la vreencia, Cuanda estas quedan establecidas, ef recuerdo puede abnacenarse en la cortez y el bi- agen inferior derecha) pocampo puede olvidarlas( - Ehey a deypoce ng OC 2 wl 1.9. Nesronasen el hipocampo de un animal sie sintomas de estves (izquierda) yeon ellos (derecha), bicluso itn lego en la materia recomoce claramente las ner i Gracias a las investigaciones del anatomista de Frinctort, verter Heiko Braak, ha quedado demostrado ya desde hace bastante tiempo que la enfermedad de Alzheimer (véase a tal fin el siguien te capitulo) tiene su origen en la zona del hipocampo v queacon- tinuacién se expande a lo largo de las numerosas conexiones con otra reas de la corteza cerebral (véase la grifica 1.10). 1.10, La expansian de la enfermedad de Alzbei- mer En fases tompranas (imagen superior) solo esta afectada he zona del brpocampo; en fases in fermedias (imagen central) lo estan aqitellas 20- nas de la cortez cerebral que estan unidas al bi pocampo, imagen inferior) queda ufoctado practicamente toi wm fases tardias el wrebyo." —36e- RESUIMEN Lac utilizacidn del cerebro, tal come ha quedado demostrado anu mediante diferentes ejemplos, conduce al crecimiento de las Areas cerebrales que se utilizan para una capacidad determinada, Por tinto, nuestro ce ebro, en un sentido importante, funciona dle manera similar a un miusculo: si se utiliza crece; sino se utiliza, xe atrolia. Durante largo tiempo se pens6 que el cerebro no se transfor- maha durante el trabajo mental. Las transformaciones se pro- ducen en estructuras diminutas, las denominadas sinapsis, que hasta hace muy pocos aiios no era posible investigar. Tampoco podian investigarse hasta hace unos pocos aiios las repercusiones a gran escala en el cerebro y en su estructura tal como se han des- crito en este capitulo, porque primero fue necesario desarrollar una costosa técnica para la generacion de imagenes médicas del cerebro y complicados procedimicntos matemiticos para la eva- Juacién de los datos. En la actualidad sabemos que nuestro cere- bro no es solo el 6rgano mas complejo de nuestro cuerpo sino que también es el mas dindmico. Se transforma con su uso. Sino se utiliza se desgasta el hardware neuronal. Lo que esto signifi da deserito detalladamente en el siguiente capitulo. ca que- 2 2D6nde estoy? Le ocurre a usted también que viaja mucho en coche y se fia por completo de su aparato de navegacién? Entonces quiza le haya sucedido alguna vez lo que a mi cuando recientemente me robaron del coche esta maravilla de la tecnologia de la informa- cin: tuve que esforzarme mucho para orientarme. Solo poseia una idea vaga incluso de los trayectos a lugares en los que habia estado varias veces. Frustrado por completo por mi incapacidad para orientarme no hacia sino perderme una y otra vez. Esto no sucedia asi antes. Después de haber estado en un lu- gar, sabia como Hlegar de nuevo a él. De todas formas Hevabamos un mapa en el coche y sabiamos mas 0 menos donde nos encon- trabamos en ese momento y hacia qué punto cardinal nos estiba- mos desplazando. Prestabamos atencién porque solo cuando sa- bemos dénde estamos podemos estar donde queremos estar, tal como solia decir siempre mi instructor de vuelo. Cuando se pilo- ta una avioneta, uno no puede echarse rapidamente a un lado, a la derecha, para cehar una ojeada al mapa. Mas bien hay que saber en todo momento dénde se esta, de lo contrario puede ocurrirle como aun piloto que viajaba de Mannheim a Nuremberg y a quien en algtin momento le obligaron a aterrizar unos cazas in- terceptores checos. No, eso es vivir peligrosamente porque hay espacios aéreos prohibidos y el combustible no deberia agotarse antes de llegar al aeropuerto de destino. Y tampoco existe en los —39— Fae, (one ¥ wemerra aires eso de entrar a repostar en una gasolinera. De ahi que lo mas importante que un piloto aprende v hace es navegar. DEMENCIA Asi pues, gpor qué, de repente, no era capaz yo de orientarme sin mi navegador? Como psiquiatra, sé muy bien que podemos enfermar de demencia con 53 anos. La primera paciente descrita por el neuropatdlogo Alois Alzheimer (1864-5915) tenia 51 afios al comienzo de su enfermedad. ; Me estaba empezando a ocurrir lo mismo a mi? Al fin ¥ al cabo tampoco soy capaz de memori- zar muy bien los nombres de las personas cuyos rostros recono7- code inmediato, y alguna que otra manana me he pasado un rato buscando las Haves de casa. 21. Auguste Deter, de Fnincfort, la primera paciente descrita por Alois Adzbei~ mrer con da forma de demencia que leva su nombre on la actualidad. Ahora bien, afortunadamente, gracias a mi conocimiento de la bibliograffa cientifica, puedo decir con cierta seguridad que no. es demasiado grave lo mio porque lo que experimenté y experi- mento es algo completamente normal. Alguien que tras un dia de trabajo agotador Hega a casa y deja las laves en cualquier lugar y sigue pensando en fos asuntos del trabajo o esta ocupado en otras cosas, no ha olvidado de ninguna manera dénde estan las llaves, sino que no lo ha almacenado." Y a una persona que le presentan 10 a otras durante una fiesta y una de ellas le habla poco después en el buffet frie y aquella no se acuerda yadel nombre de es A, CSO €S algo también completamente normal. Unos cientificos norteamericanos investigaron la capacidad de recordar nombres de personas en treinta pacientes con el ce- rebro parcialmente dafiado (la mitad sufria el dafio en el hemisfe- rio izquierdo y la otra mitad en el derecho) y en quince personas de un grupo de control completamente normales. Les mostraron diez rostros, uno tras otro, con su nombre durante dos segundos cada uno, y las personas objeto del experimento debian decir des- pués los nombres. La primera vez, los pacientes con el hemisfe- rio izquierdo del cerebro dafiado no se acordaron de ningtin nom- bre; los que tenian el hemisferio derecho danado, tampoco. ;Pero es que tampoco se acordaban de Jos nombres las personas del gru- pode control! Al repetir el procedimiento fueron mejorando los resultados poco a poco, pero incluso después de repetido el ex- —® sanos ~O- dafios en el hemisferio 80 izquierdo © dahos enel hemisferio 60 derecho 40 aciertos en % 20 1 2 3 4 5 6 7 Veces de repeticion dei experimento 2.2. Porcentaje de nombres recordados correctamente por personas a quienes se ? presentaron ante una pantalla de ordenador lasvostros de personas junto con sus nombres, dependiendo del mimero de presentaciones de todos los rostros / nont- bres, en personas sannas de un grupo de control yen pacientes con dation en cl be- miferio izquicrde y echo del cerebro. perimento siete veces, ni siquiera las personas del grupo de con- trol habian conseguido recordar el 100% de los nombres, tal como puede verse en el grafico 2.2. Asi que si usted se encuentra alguna vez en un buffet frio y no se acuerda de un nombre, diri- jase con toda sinceridad a su interlocutor: «Disculpe usted, pero aunque nos hubieran presenthdo siete veces, tendria ahora solo un ochenta por ciento de probabilidades de saber como se Hama usted...» ORIENTACION EN EL ESPACIO Asi pues, puede usted considerar normal la btisqueda del Hla- vero y el olvido de los nombres porque no hay motivo para in- tranquilizarse y, sobre todo, no hay raz6n ninguna para preocu- parse por una posible demencia incipiente. Pero ¢qué sucede con 6n? No saber dénde uno esta se encuentra entre los la navega sintomas clasicos en mi especialidad, de la misma manera que un pulso acelerado se encuentra entre los de un internista, Cuando un psiquiatra cxamina a un paciente resulta rutinario formular una serie de preguntas sencillas como, por ejemplo, «¢Qué hora es?» «A qué dia estamos hoy?», «¢Dénde esta usted» 0, incluso, «iQuién es usted?» Todo estudiante de Medicina aprende que quien no sabe res- ponder a esta ultima pregunta se encuentra bastante mal de men- te. Cuando alguien sabe quién es pero no sabe dénde se encuen- tra en ese momento, tampoco esti realmente bien. En cambio, quicn tinicamente no sabe qué dia es hoy, pucde que no tenga la mente completamente en forma, jo que sencillamente se encuen tre de vacaciones! Y es que, durante las vacaciones, a muchas per- sonas les da lo mismo el dia que sea, y est bien que sea asi. A la persona que no le dé igual el dia de la semana que sea, puede que se encuentre todavia al menos mentalmente— en su lugar de trabajo aun estando de vacaciones. La orientacin temporal, espacial y personal se contarian en- tre nuestras capacidades intelectuales basicas; en pacientes con de- AQ mencia van mermando exactamente en este orden: tiempo, lugar, persona, Como es natural, también una persona con un grave problema mental puede mirar su reloj (si esa persona ticne uno y sabe donde lo tiene) y decirme la hora. Pero esto no ¢s lo decisi- vo. Se trata mucho mas de que con una degeneracién mental cre- ciente disminuye el esfuerzo de una persona por tener el control sobre si misma y sobre su vida, y merma también la conciencia sobre en qué contexto se intercala una situacién aqui y ahora. Quien es demente se preocupa poco por el diay la hora. Esa per- sona sale en muy raras ocasiones de casa, entiende cada vez peor su entorno —tanto el vecindario proximo como el gran mundo— y en algun momento ya no se comprende bien a si misma. Al fi- nal tan solo queda un envoltorio, la parte externa del ser huma- no; sin embargo, su espiritu, su personalidad inconfundible, sus particularidades y singularidades, su historia, se han perdido. } No solo se «pierde> la persona sino también las circunstancias vinculadas a clla. Quien padece de demencia ya no sabe de qué va un asunto; olvida lo que estaba a punto de hacer, hace las cosas miiltiples veces y no se da cuenta de ello, También se va disolvien- QW do lentamente su relacidn con las demas personas, primero con las amistades de los primeros tiempos, hasta que finalmente ya no re- conocc a la pareja nia los propios hijos. Simultaneamente se cx- tingue la conciencia del pasado y del futuro. Los pacientes de de- mencia no solo padecen de una simple desorientacién temporal (un sintoma temprano), sino de una completa disolucién de cual- quicr temporalidad, con la consecuencia de que solo viven de un instante para otro instante, pero en donde los momentos hicidos no estan conectados por una conciencia permanente sino que se suceden de manera disparatada. Por lo demés, resulta ocioso pre- guntarse qué va primero si el no-preocuparse-de 0 el no-pensar- eno la desaparicién de personas y cosas, pues todo ello se condi- iona mutuamente. No tinicamente los taxistas londinenses muestran la estrechi- sima relacién entre el rendimiento en Ja orientacién espacial y el aprendizaje. También entre nifios completamente normales de di- ferente procedeneia se puede demostrar muy bien que la orienta- As cin en el espacio se llega a dominar mas 0 menos bien dependien- do del entrenamiento que se tuvo. Los nifios y los adolescentes que crecieron en las escuclas hindues con el sinscrito sacan unas notas muy buenas en los tests de orientacién en el espacio. ¢Por qué sucede esto? Al igual que el latin, el sanscrito es una lengua muerta procedente de la familia de las lenguas indocuropeas; sin embargo, sigue siendo una de las 22 lenguas nacionales reconoci- das en la India, y en la mayoria de las escuclas hindues de ense- fanza secundaria se sigue enschando como tercera lengua después del hindi v del inglés. El sanscrito iene mas de 3.000 aiios, se es~ cribio en diferentes escrituras y se istematizd ya varios siglos an- tes de Cris o. Entre los hindties esté considerada come lengua sa- grada y se sigue utilizando en la actualidad en cl marco de rituales religiosos pues todos los textos religiosos importantes (los Vedas v las Upanishad) estan redactados en sinscrito. Fl mas antiguo de los vedas es el «Rig-Veda», un texto religioso sobre dioses, pode- res, fuerzas y sobre la naturaleza en la que el espacio —al igual que ocurre en fa restante literatura en sanscrito— esta dividido en diez dirceciones espaciales. Ademas de «arriba» y «abajo» hay ocho puntos cardinales, es decir, no solo norte, sur, este y Oeste, sino también noreste, norocste, sudeste y sudoeste. Por ello, la codificacién mental del espacio en personas que han recibido una formacién concienzuda en sanscrito esta marcada por este esque- ma de los ocho puntos cardinales. Determina en cierto modo la calidad del mapa cognitivo, pero desempefia también un papel im- portante en la determinacién de la posicién propia en el mundo. Las personas que estan socializadas en esta «vision del mundo» contemplan el espacio, su mundo, de una manera muy determi- nada, del mismo modo mas 0 menos a la manera especial con la que contemplan los jugadores de ajedrez las fichas sobre el table- roo la manera especial en que experimentan los miisicos sus ins~ trumentos. No se trata para nada de disponer de unos nombres mas para los puntos cardinales, sino que, mas bien, Ja compren- idn geocéntrica del espacio en sénscrito recorre muchas activi- dades de la vida cotidiana, tanto en la escuela como en el entor- vés de no familiar, que son practicadas en comunidad a tr practicas religiosas y culturales, y que, por consiguiente, sen aprendidas intensamente. 2.3, Las flores de loto (izquierda) no tienen solo ocho hojas, de ninguna mane- ra. Sin embargo, cuando se las representa se hace entonces de una manera esti- lizade, como mandalas, la mayoria de las veces en forma de ocho petalos con los cuales se simbolizan los ocho puntos cardinales (ejemplos de las imagenes cen- tral y derecha), En los nifios que asisten a las escuclas en sanscrito, la transmi- sidn de conocimientas sobre los ocho puntos cardinales es un pro- ceso muy activo. No se les transmite solamente las direeciones en el espacio y su significado cultural sino que se les estimula a erm- plearlas en sus practicas cotidianas, como por ejemplo en la ora- cién de la mafiana y de la noche, y los aleccionan de la manera mas exacta ya sea cl maestro o los alumnos mayores. Se les corrige las faltas y se les instruye convenientemente para poder evitar en cl futuro las apreciaciones erréneas del punto cardinal.’ Si preguntamos a escolares de una escuela en sanscrito, de en- tre diez y catorce afios de edad, por los puntos cardinales a ciclo abierto o incluso en un espacio cerrado, el 87 por ciento de ellos dara datos correctos. En cambio, si se les pregunta a escolares de ensefanza secundaria en idioma hindi, tan solo aciertan ef 43 por ciento.* Otro estudio constaté esto mismo pero de una manera atin mas impresionante. En primer lugar se pregunt6 a 51 esco lares hindwes, en edades comprendidas entre los once y les quin- ce afios, por los puntos cardinales, primero a ciclo abierto y lue- go en una sala, y odos dieron datos correctos. En un estudio similar realizado en Ginebra, 2/172 solo nif fue capaz de indicar los puntos cardinales durante el test.” A continuacion se inere- 45 mento cl grado de diticultad del ¢ Sperimenta, Se vende tos opas. alos nitios y se les gito tres vueltas, mas tres cuartos de vuelta, en circulo. EEO por ciento de los escolares en SANSCTILO estuvieron cn condiciones de dar correctamente los puntos cardinales. A continuacién —todavia con los ojos vendados— se les conduje otra sala recorriendo los rincones de la anterior ¥ se les volvio a girar en circulo otras tres vueltas mis tres cuartos de vuelta, y se les volvi6 a preguntar por los puntos cardinales. (En todos lox CASOS Se Prestd atenci Sn para que los niftos no quedaran miran- do de frente en la misma diteceion antes de realizar los giros on cllos, » que el director del experimento que giraba a los nitos hablaba con ellos y les preguntaba por los puntos cardinales, no se encontrara nunca en la misma posicion.) Despues de la prue- ba, todavia el 56 por ciento de los nities resolvicron satisfactoria- mente la tarea. Es decir, después de vendarles los ojos, de tres vueltas y otros tres cuartos de vuelta mis, del traslado a otra sala recorriendo algunos rincones de la anterior, y de otras tres vuel- tas mas tres cuartos de vuelta en torno al propio eje jy todo eso con los ojos vendados! Quien ha pasado su escolaridad en una escuela en sinscrito, siempre lleva consigo los puntos cardinales, por decirlo asi, vy con una precisin de 45 grados, v por ello dis- pone de una refinada capacidad de orientacion. Estos experimen- fos muestran lo que entretanto es un secreto a voces en toda la neurociencia: «A la larga, el alma adquicre los colores de tus pen- samicntos», como ya sefalé en su dia el emperador romano Mar- co Aurelio. No sabia nada acerea de la neuroplasticidad, pero es- taba en lo cierto! ENTRENAMIENTO: LAS NEURONAS COMO MUSCULOS Regresemos al GPS que me robaron. Experimenté sin querer lo que significa no haberme preocupado como conductor dur te un buen espacio de tiempo del lugar en el que me encontraba al condue n- Habia delegado esa tarea a una maquina que me co- aofGes Hinteaba Lorutccan una stnie y agnihable qrer nor ddecu, area Hladray voz demmjer. Ast pues, habnesactde de Le memoria el bo pio mental de hr oricntacion v de fy navegacion que ye mismo Frilau llevade a cabo cr otro tiempo, algo asi como uno puede sa- carer de La memoria el subir las escaleras mediante las escaleras juevanicas o elascensor, Quien fo utiliza. a menudo Hega al tercer jrrescomoclamente y sin vesollar, pero no tiene por qué maravi- Harve de que en caso de apagon o de que se estropeen las escale- tay mec.inicas 6 el ascensor se ponga a sudar a mares, y si vive en Ja decimonovena planta, en el peor de los casos tendra que pedir- inos de la planta baja que le permitan alojarse en su lev asus ve vivienda. Se sabe que solo crecen los mtisculos que se entrenan. Lo mis- ine acurre con el cerebro. No es que crezca todo el cerebro de ta- mano debido a una utifizacion intensa, pero sucede algo muy milar: las eélulas grises (neuronas) de nuestro cerebro procesan 24. Una nenrona bajo el microscopio electronco rmagen extraida de Spitzer, i 4002), Las fibras que se acopleon y terminan en pequertas provuberancias sustran impulsoseléctricos que son transmatidos 1 los extremas por via quimica informaciones en forma de impulsos cléctricos. Estos son trans ¢ fibras nerviosas, en los mitidos de neurona a neurona a través extremos de las cuales se encuentran las denominadas sinapsis (grfica 2.6). Todos los alumnos de se undaria aprenden hey en dia cémo se transmite un impulso eléctrico (potencial de accion) en. una si afi apsis tries de sustancits qtmnicas (neuretianraneres) para las ctta S existen unos receptores qute, a su vez, ahren canales para determinadas particulas cargadas (canales de tones). Lo interesan te ¢s precisamente lo que mo se aprende en la escuela: Para qué 25. Fotografie de una nenrona el microseop yoptico, (sta dad»! 3 Por que? Si qu omnes artifi tiene (rita y nO muestra CMO es «En Te remos fo: tografiar wa nenrona, nos sucederd lo mismo [enten gure quiens fotogra- nda selva mas densa posible. Damos unos pasos atras para encnadrarlo en la camara y las ramay y hojas de otro a. cle far un drbol [110s lapan enseyuida madre. ELuirbol de warece tapaude pay plantas vecinas, Lo mismo ov nen el cerchro, Fn cl no hy nenronas aistadascomo cn esta foto. P. ra lograr- fo se inyecto colorante th MAINOSO A LORE Hen O} vse theming a continnaciin con tana luz. Por esta razén no se cen en esta tome las otras newron, js TCCINAS Ni, sO bre todo, las 10. 100 filras concetadas. 48 — —fimhenk b 44 Cie 2a La transmision de impulsos nevviosos t una sinapsis sucede de la siguiente inanera: al producirse el impulse (zquierda), wana vesicalas de la protuberan- cna sntuatcde al final de las fibras neriasas y qive conticnen ane sustemcia trans- mnaina (icurobansmisor) se fusionan con la pared de la fibra (centro), con lo smal queda liberado el neurotransmisar y se conecta por su parte alos receplores de lu celula que reeibe el impubsa, De este modo se estimula la céhela siguiente (derecha). todo esto? El impulso podria ser wansmitido directamente de neu- rona a ncurona sin necesidad de una transmisién quimica. Seria mucho més répido, consumiria mucha menos energia valiosisima y seria, por consiguiente, mucho més eficiente, ;Por qué hay si- hapsis entonces? Esta pregunta tiene su intringulis porque el ce- rebro de ser humano —cl cerebro de usted— contiene unos cien mil millones de células nerviosas, y todas y cada una de ellas tic- nen hasta 10,000 conexiones con otras células nerviosas, jE] nu- mero de estas conexiones —el mimero de sinapsis en el cerebro de usted— asciende aproximadamente a diez mil billones (10'*)! {Quiz lo retenga mas facilmente en la memoria pensando que son verdaderamente muchisimas! LAS HUELLAS DE LA MEMORIA Asi pues, spor qué existen estas sinapsis? Para esta pregunta, la neurociencia tiene en fa actualidad una respuesta clara: porque las sinapsis se transforman continuamente dependiendo de si se utilizan o no (grafic i miento del cerebro despues de un large entrenamiento intelec- 12,7). Ciertamente, no podemos ver el creci tual como sies posible ver crecer un muscu después de un en- trenamiento intenso, pero ticne lugar en efecto un cambio =i considerable. Las sinapsis se hinchan cuando se las pone a pruc- ba; y se atrofian y acaban extinguiéndose finalmente cuando no se las utiliza. ae ) - . po ASS 27, Las sinapsis cambian de tamatio cuando se las pone a prueba." A laizquier- da estd representada una sinapsis a la que han sido transmitidos anteriormente mity pocos potenciales de acctin, Su tamario es mas bien pequerio en consonan- Gia con este hecho. Por la sinapsis de la devecha pasaron anteriormente ran can- tidad de impulsos y por cllo ha crecido visiblemente. Estudios de la investigacién det cerebro de los pasados aios muestran con toda claridad como las sinapsis se amplian, cam- bian, se debilitan, se eliminan y se vuelven a formar completamen- te nuevas (grafica 2.8). Asi pues, el cerebro no ¢s algo estatico sino una especie de terreno en obras permanentes. De una manera con tinua, y segtin las fuerzas disponibles, el sistema de procesamien- to de informacion, denominado cerebro, intenta adaptar su estruc- tura a las exigencias cambiantes. El cerebro de usted se transforma continuamente a causa de la actividad intelectual. De ahi que usted no cenga un cerebro de la misma manera que tiene un corazén o dos rifiones. No. {Usted es su cerebro! En este sentido, su cerebro es su Grgano mas im- portante. (Si, ya sé, su cardidlogo le dice que su corazon es el 6r- gano mds importante, y no voy a entrar en detalles sobre lo que le dice también su urdlogo...) Cada médico especialista tiene su Srgano, y para él es cl més importante. Asi pues, equién tiene ra z6n? Yo soy quien tiene raz6n pues su cerebro es el Gnico brea no en cuyo trasplante (suponicnde que tal cosa fuera posible) 50 qui plac }eidod Tag 0 ways 120 oh 16 no oR = = 28, Nacminto denuevas sinapsis a través de nuevas experiencias en un peri dy de dias.” En primer lugar vemos cl cambio constante en el cerebro, el terreno de obras permanentes. Al cabo de pocos dias se forman nuevas sinapsis (Rlechas negras) y se reducen otras exiscentes (flechas blancas). Cuando aprendemos (a as (repercusiones en la caja partir del noveno dia), se forman mas sinapsis nue panteada de la derecha los dias 12 16, ¢s decir, cuatro y ocho dias después de aprender algo en la zona de la seevicn representada del cerebro} usted preferirfa ser donante que receptor. $i se le implanta a us- ted un corazdn nuevo o un rifién nuevo, usted sigue siendo la mis ma persona. Sin embargo, si le implantaran usted el cerebro de alguien, el donante se despertaria después de la operacién, se mi- raria en el espejo y se maravillaria de tener el mismo aspecto que usted. {Usted mismo no existiria ya! Y es que todo lo que consti- tuye su persona no es el envoltorio corporal sino su vida, sus ex- periencias, y todo ello reside en su cerebro. E] matematico y filésofo Gottfried Wilhelm Leibniz también. sabia esto, pero hace ya mas de trescientos afios. Invents (aprox madamente al mismo tiempo que Newton, pero independiente- dimiento matemati mente) el caleulo integral, es decir, un proc co por el que se suman infinitos sumandos infinitamente pequefios y —no obstante, podriamos decir —se obtiene un resultado cla ro: 17,3 por ejemplo, » 29,7. Sabia precisamente que en la cabeza habia un cerebro; en cambio, el descubrimiento de las neuro: tardaria todavia doscicntos anes cn produciesc, Leibniz constaté que en el cerebro suceden un mention de cosas de las que por un hide no nos enterames que, por otie bute, tence un clare efee= SRonatlider V 1S3ug/ Yin allerhand neu. berausgegee Denen/airglichen und araigen RBitchern, JANUARIUS MD CC, Ba firrdent Dev Nicos Forfern/ Buchpandlern i Danower, too, ya partaada de ha 2.9. Gottfried Wilbebn Leibniz, el primer newoinform publicacion en la que aparecicron sus reflexiones por primera ver. que ap f to. No acabamos de describir otra cosa que esta mismo. Y Leib- niz dedujo que la suma de todas estas sumas finalmente no era nada mas que nuestra persona. Por consiguiente descubrid de gol- pe procesos inconscientes, la naturaleza del aprendizaje y la na turaleza de nuestra individualidad sin conocer lo mas minimo cl cerebro; mediante la pura reflexion y el calculo. ;Fue el primer neuroinformatico! Sus vivencias, sensaciones, pensamientos ¥ acciones dejan hue Ila en su cerebro, las buellas de la memoria, tal como se las deno- mina desde hace mas de cien anos. Lo bien que le viene esta desig- nacién no qued6 verdaderamente patente hasta las deseripeiones dela moderna neurociencia: al correr los impulsos eléctricos por las conexiones nerviosas (sinapsis), s¢ transtorman estas sinapsis v se vuelven mejores conductoras. Esto ocasiona a largo plazo que Jos impulsos se abran paso por el cerebro a través de caminos tri- Hados. Estos caminos trillados son huellas estructurales, es decir, no son formaciones teéricas. La formacién de estas huellas se |le- dren la bio~ va estudiando desde hace déeadas con la mayor pree logia del cerebro y se denomina neuroplasticidad. Pero también existe un nombre muy simple para ello: aprendizaje Quien en su vida ha aprendido mucho (ne «empollados, sino experimentade y procesado realmente), tiene muchas huellas en sy ctuar con u cerebro que le posibilitan orientarse en el mundo y eficiencia. También decimos de esa persona que «tiene la mente en forma». DECADENCIA MENTAL La palabra «demencia» se deriva del latin de (hacia abajo) y mens (mente). Traducida literalmente tiene, por tanto, el signifi- cado de «descenso 0 decadencia mental». Esto no es baladi, pues, como ocurre en cada descenso, su extension y su desarrollo de- penden desde donde se descienda. Quien se encuentre en una duna a orillas del mar y comience su descenso hasta el nivel del mar, no necesitaré mucho tiempo. Sin embargo, quien comience desde la cima del Everest se encontraré mucho tiempo en tierras altas aunque esté permanentemente en descenso. En la demencia ocurre algo muy similar. En ella disminuye la capacidad mental, en ultima instancia, porque se extinguen las cé- lulas nerviosas. Ahora, gracias a toda una serie de estudios sobre las formas mas diversas de decadencia de las neuronas, sabemos que, por regla general, cl proceso de extincidn no se nota en ab- soluto subjetivamente. La funcidn de las redes neuronales (es de- cir, las compuestas por células nerviosas) puede simularse digital- mente. Tales simulaciones muestran de un modo objetivo que las redes neuronales, al extinguirse las neuronas, se comportan de manera completamente diferente a como lo hacen, por ejemplo, ¢ alguno de sus componentes. Cuan- los ordenadores al averiai do el ordenador no funciona decimos que se «ha quedado colga- do», Dicho en otras palabras, no se va deteriorando lentamente como por ejemplo el sofa de la sala de estar (nadie dice «se me aca- ha de qucdar colyado ef sofa) sino que deja de funcionar de un instante al otro. Esto es distinto en las redes neuronales simula- das digitalmente. La mayoria de las veces siguen funcionando sin Hamar ta atencion incluso cuando Lalla el 70 por ciento de las ¢é- notablemente su lulas nerviosas. A partie de ese punto disminuy funcionamicnto, pero sigue extando operative con un 85 por cien= to de células nerviosas defectuosas. Solo cuando més del 90 por ciento de las células nerviosas estan destruidas, la red ya solo fun- ciona un poco y en alin momento deja de funcionar en abso- luto. No ocurre nada distinto en las neuronas reales en el cerebro. Hoy en dfa sabemos que en aquellas enfermedades del cerebro en las que se destruyen células nerviosas, cuando aparccen los pri- meros sintomas ya hace mucho tiempo que se produjeron danos claros. En la enfermedad de Parkinson, una enfermedad de las neuronas responsables del control del movimiento corporal, los primeros sintomas, como temblores, rigidez en cl movimiento y rigidez muscular se muestran por lo general cuando ya se han ex- tinguido mas de la mitad de las neuronas especificas de la enfer- medad. En el capitulo anterior vimos ya que en la enfermedad de Al- zheimer —la causa més frecuente de demencia—al principio solo resulta afectada una pequeiia parte del cerebro y solo posterior- mente la enfermedad se propaga a todo el cerebro. De ahi que po- damos imaginarnos muy bien (y tenemos los indicios correspon dientes para tal cosa) que el declive de las ncuronas comienza muchisimo antes que los sintomas de la enfermedad, perceptibles capacidad de rendimiento intelectual tiempo 2.10. Decadencia mental y sintonatelogia de la demencia a4 de la reserva cognitiva que una persona posee y ala que puede re- currir cuando escasean sus recursos de procesamicnto. Cuanto més clevada sea esta reserva, tanto mas tarde se hara perceptible una decadencia mental. La reserva depende decisivamente de lo bien que fue formado el cerebro antes de la decadencia. Acste cuadro hay que aiadir que en nuestro cerebro no todo ~% es procesado en todas partes, sino que determinados sectores es- A QL tan especializados en determinadas funciones. Como ya hemos Mf mencionado anteriormente, el hipocampo posce una funcién cla- ve en la formacién de nuevos contenidos de memoria y resulta A 3 \ subjetivamente y demostrables objetivamente. Se habla también Y afectado en una fase muy temprana de la enfermedad de Alzhei- 3° mer. ise reduce su funcién, los nuevos contenidos ya no se al- ‘macenan tan bien. Todos conocemos la obscrvacin de que una S persona mayor se acuerda atin con exactitud de lo que habia para “comer en su banquete de bodas, pero no puede acordarse de lo F~ que comis ayer al mediodia. Esta es una manifestacisn tipica de L una demencia incipiente; sigue estando presente la memoria para hechos que se remontan muy atras en el tiempo, pero en cambio no pueden almacenarse bien los nuevos hechos 0 sucesos. Otra particularidad del hipocampo consiste en que en él, a diferencia de lo que ocurre en casi toda ven a crecer neuronas durante toda la vida. las demas regiones cerebrales, vuel- CELULAS NUEVAS EN CEREBROS VIEJOS Durante mucho tiempo se consideré un dogma en la neuro- ciencia que las neuronas humanas estaban ya completamente for- madas cn cl parto. Después —asi decfa la opinion reinante— no se formaba ninguna ncurona mas y diariamente iban extinguiéndose algunas. Esto me intranquilizé tanto que hace afios investigué esta concepcisn ampliamente dilundida en clenguaj mente marian unas 10.000 neurons HUifieas no se enenentia ninguna | opular y sefia~ Ie que diari in las investi- Baciones AuMentacion al respecto, pero este her he ne deyaba de ser sumagtente inquietante, Si partimos de cien mil millones de neuronas y se van muriendo unas 10,000 al dia, un sencillo cilculo nos muestra que, con estos supuestos, ala edad de 70 afios habriamos perdido el 1,3 por cien to de nuestras neuronas. Volvi a respirar otra vez con tranquilidad. Desde hace algunos afios podemos estar todavia mucho, mu- chisimo mis tranquilos porque durante los afies noventa se fue volviendo cada vez mas claro que en ratones y ratas volvian a cre- cer las neuronas; anteriormente habia quedado demostrado esto en pajaros cantores. A mediados de los alos noventa se desenca- den6 un debate intenso en la comunidad neurocientifica sobre si volvian a crecer las neuronas también en las personas adultas. Ese debate fue fecundo pues condujo a una serie de estudios que pu- dieron aclarar esta materia: en la corteza cerebral, es decir, en aquello que se ve esencialmente cuando se ve el cerebro desde fue- Ta, seguramente no vuelvenacrecer neuronas en las personas adul- tas, con una probabilidad rayana en la certeza.” En cambio, en el hipocampo se extinguen las neuronas con suma facilidad, como ya hemos expuesto anteriormente, pero por otro lado también vuelven a crecer neuronas, es deci, ahora mismo estan crecien- do por ejemplo en usted! ¢Por qué, entonces, se produce un crecimiento en lugares muy determinados del cerebro si solo vuelven a erecer ncuronas nue- vas cn el hipocampo? Porque crecimiento del cerebro y crecimien- to de las neuronas no son la misma cosa. Cuando crecen determi nadas zonas de la corteza cerebral mediante cl entrenamiento correspondiente, no se forman neuronas adicionales. Las neuro- nas existentes aumentan de tamafio pues sus puntos de conexién se vuelven mas grucsos, y hay mas apéndices arbéreos cuyas ra- mificaciones aumentan también. Por tanto, el crecimiento de una zona de la corteza cerebral no significa que alli se hayan origina- do nuevas neuronas sino que se han transformado las estructuras ya existentes. Algo distinto succde con el hipocampo. En él, las neuronas trabajan permanentemente a pleno rendimiento, y por cllo mue- ren con suma facilidad cuando se afade una carga adicional como por cjemplo cl estrés. Sin embargo, son reemplazadas por nouro- 46 1 FeO. CCA_ ra a (/eLunlo SWePLo nas que crecen de nuevo. Ln studios ctectugdos con ratas pudo. demostrarse, por ejemplo, que en el hipaigpo se forman de nue- vo diariamente entre 5.000 y 10.000 neuronas. Por desgracia, en laactualidad no disponemos todavia de valores reteridos al hipo- campo de los humanos, pero no hay raz6n para suponer que es- fos sean menores que en ung rata. Recientemente pudo demostratse que estas neuronas de nue- va formacion disponen de una capacidad especial para aprender, Podrfamos comentar al respecto: «Eso no tiene mérito, no han aprendido todavia nada, son jSvenes y estin frescas.» Pero la cosa no es tan sencilla como parece. Y es que no es en absoluto nada trivial que las neuronas recién formadas también funcionen, por- que para cjercer su funcién ticnen que estar instaladas en redes ya existentes, Mi ordenador tampoco funcionaria a una mayor velocidad porque simplemente le instale algunos chips mas. Solo mediante las conexiones correspondientes con los chips ya exis- tentes podran ser utilizados los componentes adicionales del pro- cesamiento de fa informacién. No ocurre otra cosa en el caso de las neuronas que crecen de nuevo, Su mera presencia en cl cere- bro no aporta nada, porque tienen que estar conectadas a las es- tructuras ya existentes. Solo entonc pueden contribuir con su tuncionamiento al rendimiento de todo el sistema. ‘Tal como pudicron demostrar otros estudios, esta instalacién en las redes neuronales existentes es incluso el requisito para que sobrevivan las neuronas recién formadas. Sino se instalan, ac: ban pereciendo a las pocas semanas. ;Cémo tienc lugar esta ins- talacion? Con experimentos llevados a cabo con mucha habilidad pudo demostrarse que la conesin en red de las neuronas reeién formadas se produce a través de aquella ac que fueron creadas: mediante el aprendizaj no se aprenda simplemente cualquier cosas encilla sino que las neuronas recién formadas sean puestas verdaderamente a prueba con tareas complicadas. Fn estudios con ratas pudo constatarse enctecto que las tareas sencillas de aprendizaje no evitan la extin- cid de las neuronas de formacien teciente cn el hipocampe, pero stlis tareasdeaprendizaje comple. Ava putes, lis neurons nue vas deben ser puestas verdaderamente a prueba después de su «na- cimiento» para permanccer con vida. Se sabe desde hace algunos aftos que en Jas ratas vuelven acre- cer las neuronas en gran numero, sobre todo cuando tienen la po- sibilidad de moverse mediante una rueda giratoria en la jaula, por ejemplo. Este descubrimiento es importante también en relacién con el ser humano. Mis pacientes me suelen preguntar qué po- drian hacer para mantenerse mentalmente en forma en la vejez. Mi respuesta, que a menudo suele pillar por sorpresa a mis pa- cientes, es: «j|Olvidese de los crucigram: de los sudokus; vaya usted a hacer jogging!» La moderna investigaci6n del cerebro de- muestra que el mejor jogging cerebral es purary simplemente jogging. Cuando entonces se formen las nuevas neuronas, no bas- tard con rumiar los conocimientos ya adquiridos para mantener- los con vida. Tendremos que aprender mas bien algo verdadera- mente dificil. {Cudles son estas «tareas dificiles» que por lo visto posibili tan la supervivencia de las ncuronas nuevas? En esencia, en esas tareas lo importante no es reproducir algo aprendido de memo- ria. Eso es demasiado facil. Tampoco es suficiente el aprendi de una relacién sencilla, como por ejemplo: siempre que suena una campanilla significa que hay algo para comer. Cuando un ani- mal (incluido el ser humano) ha aprendido esto, se le hace la boca agua ya cuando suena la campanilla sin que haya ninguna comi- aje da presente. Estos sencillos procesos de aprendizaje un reflejo condicionado, es decir, aprendido— no mantienen con vida a las neuronas nuevas. Para ello se requicren tareas en las que dentro de un contexto determinado tengamos que comportarnos de una manera acorde con las senales del momento presente y en combinacidn con el saber adquirido en el pasado. Es asi como no- sotros (y también das ratas) planeamos cl futuro con sensatez, ba- indonos en experiencias previas, en el conocimiento del entor no y en lo que percibimos en el momento presente, como por ejemplo la comida ©a.un enemigo. Solo quien planea aqui correc- tamente hard patente una conducta sensata. Isto suena bastante complicado y en parte lo es. Pere si re- 58 flexionamos un poco al respecto, esto es exactamente lo que ha- cemas lus humanos todos los dias: poseemos nuesteas experien- cias, conocemos bicn nucstro enterno y superamos las exigencias y los altibajos cotidianos. En especial tenemos que vérnoslas con- tinuamente con otras personas; tenemos que valorar, decidir y ac- tuar, y ponernos de acuerdo constantemente con otres. Tenemos que planear y rechazar planes, aleanzar acuerdos, mantenerlos y muchas mas cosas. Justamente esto —es decir, la vida en toda su extension y profundidad es lo que mantiene con vida a nues- tras neuronas que acaban de nacer. Dicho con brevedad: en lugar de dedicarse a los crucigramas y alos sudokus, octipese mas a me- nudo con uno de sus nietos. Y si no tiene ninguno, tomese sim- plemente uno prestado. Volviendo a los estudios con ratas diremos que fue posible e plicar estas relaciones que impiden la formacién nueva de neuro- nas mediante una radiacidn radiactiva. Los animales que recibie- ron este watamiento fucron capaces de superar sin ningtin problema algunos procesos de aprendizaje sencillos, pero fraca- ron en los dificiles. En un resumen del experimento, la neuro- cientifica norteamericana Tracey Shors, que participé junto con Elizabeth Gould en los descubrimientos mencionados aqui, es- cribe: «En resumidas cuentas, las facultades basales de aprendiza- je de las ratas funcionaban relativamente sin trabas con pocas o sin neuronas nuevas. Sin embargo, los animales tenian dificulta- des para aprender nuevas relaciones, por ejemplo que un deter- minado sonido sonaba siempre medio segundo antes de tocar su pirpado. Por ello pensamos que las neuronas nuevas son necesa- rias Unieamente para procesos de aprendizaje cuando se las utili- va cn determinadas situaciones que requieren un cierto esfuerzo mental. E un sentido bioldgice, este tipo de especializacion tie- ne mucho sentido. Un animal no produciria en realidad guna neurona nueva para asegurar solamente las funciones basales de la supervivencia. En cuanto maduran las eclulas recién formadas, son utilizadas mais bien en relorear y en perteceionar las capaci- dades va presentes. Piel lerptaie de I " pstcologia se denominaa esto uprenden a aprender x ZQue significa esto para una persona? ¢Qué sucede cuando se interrumpe en una persona la formacién de nuevas neuronas? De- bemos a las «bendiciones» de la medicina moderna que conozca- mos la respuesta a estas preguntas. Los pacientes de cancer some- tidos a una quimioterapia reciben medicamentos de alta cficacia @quéreprimen la formation denuevas’cdlulas: Dé esta manera de inhibe el crecimiento del tumor pero también, por desgracia, se inhibe la formacién completamente normal de células nuevas, Esto no sucede tinicamente con el pelo (que cae con la quimiote- rapia) o con ¢l aparato digestivo (que sucle resultar afectado du- rante la quimioterapia), sino también con el hipocampo. Por ello no cs casual que los pacientes que tienen que someterse a una qui- mioterapia padezcan de déficit cognitive. Tienen que realiza grandes esfierzos-porcaprendeny:memorizaralpo nucwo: Chi camente se habla entretanto de un giimiocerebro, y con esta ex- presion se hace referencia a los trastornos de memoria, a la debi- lidad en la concentraci6n, a los trastornos lingiiisticos a la hora de encontrar las palabras, dificultades al aprender y problemas en el manejo de situaciones con un grado elevado de complejidad. Los pacientes pueden ejercer sus facultades habituales igual que an- tes, es decir, pueden seguir viviendo y sobreviviendo. Pero cuan- do se trata de tareas dificiles, desconocidas hasta ese momento, entonces se hacen patentes los déficits cognitivos. Exactamente esto es lo que esperariamos en los animales de laboratorio con- forme a los estudios mencionados mis arriba. RESUMEN La demencia es una decadencia mental. Como ocurre en todo descenso, la caida dyra mucho mas tiempo cuanto mayor es la al- tura mental alcanzada. A su vez, esta altura, esta capacidad de ren- dimiento intelectual, depende del entrenamiento igual que sucede con la capacidad de rendimiento de un miisculo. El entrenamien- raje— se llevaa cabo, igual que en el caso culos, de una manera automatica durante los estuerzos to mental —el aprendi de los mi 60 mentales y corporales. Nos estorzamos mentalmente cuando nos ocupamos y debatimos activamente con el mundo. Al aprender, se transforman las sinapsis, es decir, las eonexio- nes entre las neuronas. Asi ¢s como se incrementa la capacidad de rendimiento det cerebro. A esto se ahade que en el hipocampo (que es el responsable de la grabacién de nuevos hechos) nacen neuronas nuevas que solo permanecen con vida si se las pone ver- daderamentea prueba. El aprendizaje no solo utiliza el hardware neuronal existente sino que usa también las neuronas nuevas y las mantiene con vida. Por consiguiente, una cosa esta clara: nuestra capacidad de rendimiento mental depende del esfuerzo mental al que nos sometamos. Por este motivo, el siguiente capitulo tratara de los jovenes y de su formacién. Cuanto més alto nos elevemos, mas larga sera la caida, la decadencia. Pero no solo esto. La formacidn es el factor A més importante para la salud de una persona, segtin la opinion w nime de los médicos. Esto es vilido tanto para la salud mental como corporal. Y como la salud mental depende también de la corporal, la formacién tiene inmediatamente un efecto doble. Y mas atin: la formacién nos hace libres, libres de muchas coaceio- nes, pues quien esté formado puede conducirse de una manera critica frente a sf mismo y frente a su entorno; no esta a merced de todo sino que puede librarse de la inmediatez. Todo esto redu- ce el estrés que, por su parte, aniquila a las neuronas. Hoy en dia sc habla mucho del aprendizaje a perpetuidad. Sin embargo, se pasa por alto lamavoria delas veces quclos eimien: tos para ello se establecen mediante una buena formacién en la ni- fez y en la adolescencia. También se explicard esto con claridad en los capftulos siguientes. ol 3 Escuela: gcopiar y pegar en lugar de leer y escribir? ecoplar y peg: ’ Cuando hace treinta afios realicé mis primeros pinitos con un programa procesador de textos en cl order dor, me quedé entu- siasmado con la posibilidad de trasladar de una posicion a otra toda una frase, un parrafo o una sola palabra. Con ello se aceleré el trabajo, puesto que ya no tenia por qué volver a reescribir un texto cuando quedaba manifiesto que algin contenido resaltaba mejor en otro lugar del mismo. Simplemente trasladaba los pasa- tes hasta alli. A menudo tenia que retocar a continuacidn el pasa- ie porque no casaban todas las concordancias ni los nexos, ete., pero el pasaje en cuestion estaba ahora en el lugar correcto, y en una minima fraceién del tiempo que habria requerido reescribir el texto. Ena actualidad, el copy and paste, cl copiar y pegar de un tex- to son actividades tan naturales en todas las oficinas del planeta que ya no podemos imaginarnos cémo se escribian antiguamen- te las cartas y los libros sin disponer de estas posibilidades de edi vi6n. Justo por este motivo trabajamos millones de personas con ordenador, porque tenemos que producir y editar textos: jel or- denador nos quita trabajo de encima! Asi pues, el ordenador ha operado en el ambito mental lo que antiguamente hicieron primero los animales de tir luego los mo- linos de agua y de viento, posteriormente las miquinas de vapory mis tarde los motores de combustion interna ¥ los motores elée- —63— tricos: nos quitaron el trabajo fazco. Al principio no tuvo mayo- Tes Consecuencias para Nosotros mismos, pues quien va detras de la yunta de bueyes llevando el arado, al menos signe andando tam- bien él mismo y por ello tiene que realizar un verdadero estuerzo fisico. La diferencia con cavar la parcela con el azadén estriba esen- cialmente en la velocidad. El arado de los bueyes es agotador, pero. se consigue arar simplemente mas tierras en el mismo tiempo. Con. un tractor grande se consigue arar una cantidad de tierra ain ma- yor, pero se produce un perjuicio esencial: uno solo esta sentado y yano realiza ningun estucrzo corporal. Solo se presentan los do- lores de espalda por las horas pasadas sentado en el tractor porque los musculos de la espalda permanecen inactives y se atrofian. Ya habiamos visto anteriormente que no sucede nada distin- to con cl trabajo mental. Quien deja que navegue otro por él, no entrena su conocimiento del espacio, a menudo no sabe en qué lugar se encuentra y en ocasiones presenta por ello cl sintoma de una enfermedad que normalmente no aparece hasta una edad muy avanzada: le falta la orientacién espacial. Ahora bien, podriamos argumentar que en el caso de la nave- gacién se trata de un caso especial. En cambio, tendriamos que considerar cl ordenador para el trabajo mental como la yunta de bueyes para cl arado. Simplemente despachamos mas trabajo en un tiempo dado, pero, no obstante, tenemos que realizar un es- fucrzo. Si esto fuera efectivamente asi, entonces el uso del orde- nador para el trabajo intelectual daiiaria tan poco como el uso de la yunta de bueyes en el arado. Sin embargo, existe toda una serie de indicios que sugieren que la realidad es bien distinta. De esto trata este capitulo y también de lo que puede significar esta ma- nera de ver las cosas para cl uso de ordenadores como supuestas herramientas de aprendizaje en las escuelas. PROFUNDIDAD DE PROCESAMIENTO Hace mis de cuarenta aos que se investiga en el campo de la psicologia del aprendizaje y de la memoria la profiandidad de pro- Ot cesamiento de una materia. Cuanto mas profundamente se la pro- cesa, tanto mejor quedara grabada en la memoria _ No queremos decir con esto que se pucde aprender verdaderamente en una mina © buceando; se trata mas bien de profundidad mental. Qué sig- nifica esto? Durante mucho tiempo se supuso que en cl aprendizaje lo de- cisivo es Henar de contenidos el «almacén» o memoria. Se habla- ba de memoria uktracorta, memoria de corta duracién y memoria si estas memorias fueran de larga duracién, y se procedia como cajas de zapatos que pudicran llenarse de cosas. A continuacion se investig6 como se pucde transterir una materia desde la memoria de corta duracion hasta la de larga duracion. Esto no es para nada baladi, tal como hemos visto ya en las diferentes funciones del hi- pocampo y de la corteza cerebral. Ambos deben colaborar para posibilitar el recuerdo a largo plazo. Pero junto a esta manera de ver las cosas bay otra manera com- pletamente distinta de pensar sobre la memoria. Ya hemos cons- tatado que, en el cerebro, el procesamiento y la grabacion de una materia son en detinitiva una y la misma cosa. Al procesar una materia, es decir, al ser enviados los impulsos a través de las sinap- sis de ncurona en neurona dentro de nuestro cerebro, estas sinap- sis se transforman, y el contenido se aprende también de este modo. El ntimero de neuronas y sinapsis que se ocupan de una materia depende de la profundidad de procesamiento. Contemplemos al respecto un ejemplo muy simple. Lea, por favor, las siguientes palabras ¢ indique si cada palabra est’ en mintisculas 6 maytisculas: arrojar MARTILLO iluminar ojo BROTAR correr SAN- GRE PIEDRA pensar COCHE garrapata AMAR nube BEBER ver libro FUEGO HUESO comer HIERBA mar enrollar hierro RESPIRAR jUna tarea muy faci! Tanibien puede leer las palabras y deci- dir en cada una sise trattde un sustantive ode un verbo. Esto es yaalgo may difteil. Finalmente podria rellesionar, por ejemplo, a us lavista de cada una de las palabras si estas designan algo animado © inanimado. ;Ahora tiene que reflexionar todavia mis! Ya en los adios setenta del siglo pasado se realizaron muchos per expe sonas objeto del experimento se les permite observar una serie de imentos que transcurrian de la siguiente manera. A uns s en el ordenador, cada una durante dos segundos exactos. palabr Al cabo de una breve pausa aparece en la pantalla fa siguiente pa- labra. Con anterioridad se habia dividido onas en tres grupos por el principio de azar. El grupo | debe decidir cada vez estas pers A geu- olas palabrasesnin escritasn-maydeculasien mindsculas po 2 debe indicar si cada palabra es un sustantive o un verbo; ¥ el grupo 3 debe decir si fas palabras designan algo animado 0 inani- mado. Por lo tanto, lus geupos no se distinguen por lo que ven ni por elticmpo en que lo ven. La nica diferencia centre ellos consiste mn labras. ‘Terminado el experimente se pregunta al cabo de unos dias bien en como procesan sus Componentes cada una de las pa- 2 esas personas por las palabras que recuerdan. Se demostrs que ¢ habia hecho. ef rendimiento de la memoria dependia de lo que anteriormente con esas palabras «en la cabeza». Cuanto mas in- tensamente habia que reflexionar sobre ellas —muy poco apenas con Ja distincién de «maytiseula o mintiscula», un poco con la dis- ding asustantive.g verbor v: mucho condadistincidnenteani mado o inanimado»— tanto mayor era el numero de las palabras grabadas en la memoria.! zPor qué es asi esto? Acabamos de ver que las informaciones son procesadas en el cerebro transmitiéndose de neurona en neu- rona como senales eléetricas a través de las sinapsis. A causa de esto, las sinapsis transforman su tamafo, y este crecimiento es atribuible en ultima instancia alo que se denomina generalmen- te aprendizaje. Ahora bien, no se procesa en todo el cerebro sino que existen mas bien unos centros para la vista, el ordo, el tacto, ellenguaie, la planificacin y muchas mas. Para ser exactos, cada una de estas funciones se basa incluso en la interaccién de entre unos pocos y varias docenas de estos centros. Encl caso de la vis- ta, por ejemplo, se encucntran activas varias decenas de centros, 66 Rendimiento memoristico % Mayusculas Verbos Animado o minusculas 0 sustantivos. 0 inanimado: 11. Representacitin exquematica de la nfluencia de la profindidad de procesa- micro en el rendimiento memoristico en un test de memoria. Cuanto més pro- finde es el procesamiento, mas se queda grabado en kt memoria no solo el «centro de la vista». Dos centros son los encargados de in cromiatica, uno para la percepcion del movimiento, de nuevo otro diferente la percep otro para la contemplacidn de rostros y para la lectura de las letras, Desde hace tiempo sabemos que estos centros son activados mediante tos correspondientes estimulos externos; asi, por gem- 's se activan mediante la visién de co- plo, los centros de los color lores, y el centro del movimiento, mediante la visién de movi mientos. Ademas, es sabido que el grado de actividad de estos centros depende también de nuestra atencibn. Si en una materia prestamosuna atencién muy precisa al color, por ejemplo, enton- ves activamos nuestros centros del color y por esta razon vemos los colores con mayor precision. Pasa cxactamente lo mismo con cl movimiento, Si prestamos atencidn a los movimientos, estos hos resultan Hamatives y los distinguimos mejor. Y asi ocurre con todo: cuando pr 1 Aalgo determinado —se habla lanbien + Sc activan los centros encarga- dos de cad arma Tonces tuncionan mejor y suministran mejo- resresultados. Asi, por cienyple, sien la siguiente ustracign pres- Lines wiencion al rostie, cotoners se volver. ias tetive nuestro: Beerapenes NGL (Nucleo geniculado lateral) abor Retina 3.2. El sistema d ouwrve en ef mono devarias decenas de centros,* centro especiatlizade; cada vaya, una conexion conocida. En la parte inferior de este esquema de conexiones de la vista se encuentra la vetina, on la cual ka li se le all pass, a raves de wna estacion tu a similar alo que cada rectangilo designa wn ual del ser bumiano se compone —de mane transforma en tmpidlsos eléctrivos. De: termedia (nicleo geniculado lateral, NGL) a ha corteza cerebral, en donde las informaciones fluyen pricticamente en ambas divecciones; en ese esqurema no solo fluyen de abajo arriba (desde los centros sencillas dedicados a rincones yes qitinas asta los centros mas clewados especializatdos en rostvas a cosas), sito tami= bien al reves. Los centros situados ext la parte inferior de la imagen se pueden lo~ calizar con exactitiad en tone persona ¢ inclaso pucden medirse en milimetros cuadrados. Os 3. del efecto de atenctin sclectiva. . Una cara o una casa? Dos imagenes supe puest s para la representacion centro para los rostros y veremos sobre todo el rostro; en eam- bio, si prestamos atencién a la casa, entonces se activarin espe- la casa. cialmente otros centros, y veremos ante No sorprende el hecho de que una atencisn especial sobre una materia conduzea a que quede grabada en las mejores condicio- nes. Una activacién mis intensa significa no solo un procesamien- to mas sélido (mas impulsos se desplazan sobre mas sinapsis) sino también un aprendizaje de mejor calidad (se transforman mas si- napsis, o cl mismo mimero de sinapsis se transforma con mayor intensidad, o las dos cosas a la vez). Quien va buscando con la mi- in momento divisa efecti- rada una edelweis en los Alpes ¥ en alg vamente una, no olvidard ficilmente cudndo y donde ocurrié exac- tamente. Asi pues, nuestro cerebro, incluso en un proceso que supuestamente parece tan pasive como el de la percepeidn, esta ac~ ar informacio- tivo. Utiliza cf conocimicnto existente para proc nes cntrantes, es decir, para reconocer eso que hay delante, lo que iene importaneia pats uno, lo que le sirve o perjudiea a uno, ¥ to sigtionte quedebera hacerse dt la vista de todos esos datos juntos. Vor tanta, nosottosdeciuimes toque sucede con Ja informa~ Him vittianteci micstre cerebro, sitan solo la procesamos super- livtalmente y nos dirigimos al siguiente asunte o si nos ocupamos de ella con detalle. El efecto de Ja profundidad de procesamiento al grabarse algo en la memoria es muy comprensible: cuando me ocupo en detalle de una materia, diferentes areas del cerebro re gistran entonces todos sus aspectos ¥ cualidades, Este procesa miento intense de todos fos aspectos posibles produce la trans- formacién de muchas sinapsis v, por consiguiente, una mejor grabacisn de este contenido en fa memoria SUPERFICIALIDAD: LOS MEDIOS DIGITALES REDUCEN LA PROFUNDIDAD DE PROCESAMIENTO ‘Tambien es wilida, por supuesto, la inversién de este pensa- mi jalmente trato una materia, Menor serdcl numero de sinapsis que se activan en el cerebro, con la con- nto: cuanto mas supe secuencia de que se aprende menos. La comprensidn de este he- cho es muy importante porque justo por ese motive los medios digitales ¢ internet tienen que producir por fuerza un efecto ne- gativo cn el aprendizaje. Por un lado conducen a una mayor su- perticialidad —argumento que entretanto s¢ ha convertide enun lugar comtin—, lo cual puede reconocerse de un modo puramen- te lingiiistico en los conceptos de aprovechamiento, Ante se letan textos; hoy en dia se «desnatan, es decir, se pasa por encima de ellos como si se les quitara la capa de nata de encima. Antes se pe- netrabe emla materia; en’ lugar de-esto, huyen dia se searjiaren la red (es decir, se desliza uno por encima de los contenidos). El co- nocido lingitista Noam Chomsky dijo reeientemente en una en- trevista: «En un tuito en una colaboracisn en internet no puede deci ¢ mucho, Esto conduce necesariamente a una mayor super ficialidad.»* Y, deliberadamente, el periodista Nicholas Carr titu- lo su libro sobre lay repercusiones de la utilizacién de internet The Shallows (esp. Superficiales, aguas poco profundas).* Nose trata de ninguna vaga teoria, como demostraranacon- a) tinuacin las experiencias contrastadas con ta tecnologia digital en guarderias y escuclas. Cuando en una pizarra digital interacti va tictil desplazo una palabra con la mano desde la posicién A a la B (es decir, ia desplazo a otra posicion de la pantalla) eso es lo mas superficial que puedo hacer con una palabra; algo ain mas superticial seria solamente ef eopiar y pegar esa palabra median teunclic con el raten, ¥ eso simplemente porque requiere un mo- vimiento menor. Leer la palabra o incluso escribirla para ocupar me de ella mentalmente (sin elicar en ningtin panel de mando) serian pasos profundos de procesamiento que los medios clectrs- nicos dificultan c incluso impiden. GUN PORTATIL PARA CADA FSCOLAR? En Didacta, ta mayor feria de Alemania dedicada a la edue: cidn, se ofertan numerosos medivs digitales para escuclas. Toda una serie de empresas fabrican entretanto portatiles especiales para Rd. Portitiles panaeswohoes Vhedeveha, ase OL PO NOT Onadelo de serie con teclado lena). ha tequaenda tor modela Labo iccdo con fines comer= wniles escolares, cuyo cquipamiento es perfectamente equiparable al de los portatiles normales. FI OLPC XO-1 fue desarrollado expresamente para nifios de paises en vias de desarrollo y en paises emergentes. El fundador y presidente de la iniciativa One Laptop per Child (OLPC) [Un portatil para cada nifio] fue Nicholas Negroponte, catedratico del mundialmente famoso Instituto Tecnoldgico de Massachusetts (MIT) ubicado en Cambridge (Estados Unidos). Con una cares sa robusta, una pantalla que no consume mucha energfa, unas , constata Uwe Afemann, experto en la materia.” En efecto, actualmente sigue sin haber un estudio independiente que haya demostrado incuestionablemente que el aprendizaje se vuelve mas eficiente solo por el hecho de introdu- cir ordenadores y pantallas en las aulas. Desde hace quince aiios, varios autores serios han publicado en buenas revistas especializadas que no existe ninguna prueba de In eficiencia de los ordenadores para cl aprendizaje en la escuela. ‘Todd Oppenheimer describié ya en 1997 la «ordenadormania». MH efecto deficiemte de internet sobre la educacién fue denomina- do ya en 1998 la «paradoja de internets." En cambio, hay estudios que demuestran lo contrario, es de- que las tecnolopaas de La intormacion tienen unefecto negati- vo en bi educacion. Fos tesumenes sabes estudios observaciona- nS les acerca de las repercusiones de los ordenadores en las aulas Ilegan a conclusiones negativas por abrumadora mayoria."* Si se mezela el rendimiento de los alumnos en el aprendizaje con y sin ordenador, se muestra que cl aprendizaje asistido por ordenador produce un efecto negativo en el rendimiento.'* Los economistas Joshua Angrist y Victor Lavy constataron tras la introduccién de ordenadores en las escuelas israclies una disminucién del rendi- miento en Ia asignatura de matemiticas en los escolares de 1Oaiios y otros efectos negativos con alumnos de cursos superiores y cn otras asignaturas.'° Otros autores no pudieron constatar efectos negativos en Ja lectura asistida por ordenador pero excluyeron ro- tundamente cualquier efecto positivo.”” Joachim Wirth y Eckard Klieme extrajeron de sus investigaciones la conclusién de que cl ordenador en cl hogar se utiliza principalmente para jugar, de ahi que se reduzca el tiempo dedicado al aprendizaje escolar.'* Dado que la mayor parte de los resultados de investigaciones sobre las tecnologfas digitales procede de los Estados Unidos, y dado que el sistema escolar de alli se diferencia del nuestro, es im- portante que se presenten también datos de la investigacion de este problema en la educacién de por aqui. Los responsables de la politica educativa en este pais consideran que el informe PISA es la pauta orientadora. Al fin y al cabo, en esa investigacion se evaluaron los datos de aproximadamente un cuarto de millén de escolares de quince afios de edad. De esta manera, también exis- te una publicacion sobre la relacion entre la utilizacién de orde- nadores —en casa y en cl aula— y los rendimientos escolares in- dividuales.” Si nada mas se observan los datos por encima, los resultados son alentadores para el aprendizaje asistido por orde- nador. Segtin esos datos, los escolares con ordenador obtuvieron mejores resultados en matematicas y en lectura que los escolares sin ordenador. Sin embargo, si se observan los datos con mas de- tenimiento, aparece una estampa completamente distinta. Sicon- tamos la influencia del hogar (ingresos de los padres, nivel de es- tudios, profesién o incluso el ntimero de libros en el hogar) y de la escucla (ntimero de alumnos por clase, grado de formacién de los docentes, dinero para recursos educativos, ctv.) cntonces re- kd sulta lo siguiente: un ordenador en el hogar conduce a menores rendimientos escolares, y la presencia de ordenadores en la escue- la no tiene ninguna influencia en los rendimientos escolares. Esto afecta tanto al cilculo como a la lectura. Los autores de este analisis comentan sus resultados de la si- guiente manera: «La mera presencia de ordenadores en casa con- duce ante todo a que los nifios jueguen a juegos de ordenador. Esto los aparta del aprendizaje y opera negativamente en cl éxito escolar. [...] En relacién con el uso de ordenadores en la escuela quedé demostrado, por una parte, que aquellos escolares que nunca utilizan un ordenador sacan unas notas solo escasamente peores que aquellos que utilizan el ordenador algunas veces al afio, hasta algunas veces al mes. [...] Por otra parte, las notas en lectura y calculo de aquellos que utilizan varias veces a la semana el or- denador son claramente peorcs. Y lo mismo ocurre también en to relativo al uso de internet en la escuela.» ?? eu Rendimiento és varias veces eS ala semana Utilizacién del ordenador e internet BAZ Retacicie entre da utidrearton de wor ordenadare mtemet, por wn lado, y los remdimientos eveolares, pur ent HS vA a8 x 8 Say SF Ss Asi pues, en conjunto se hizo patente una relacién en forma de invertida entre el uso de ordenador ¢ internet, por un lado, y los rendimientos escolares, por otro, Pensemos que estos datos tienen ya entretanto diez afios cumplidos, y que no se ha especi- ficado para nada la utilizacidn diaria o de varias veces al dia del ordenador. Un estudio realizado en diez escuelas de los estados federa- dos norteamericanos de California y Maine no demostré tampo- co que hubiera efectos positivos en los escolares con portitiles.” Un amplio estudio estadounidense sobre la utilizacién de orde- nadores en escuelas texanas, cuyos costes se clevaban a mas de veinte millones de délares estadounidenses, llegé a un resultado muy decepcionante: entre los 21 institutos de ensefianza media (alumnos de 12 a 14 afios), en los que cuatro promociones con un total de 10.828 alumnos entre los afios 2004 y 2007 habian recibi- do un portatil, y 2.748 alumnos de 21 escuelas de control, en las que los alumnos no recibieron portatiles, no habia diferencias esenciales en los rendimientos escolares recogidos en prucbas y tests comparables.” Las notas en escritura en la mayoria de las promociones con portatil tendian a ser peores; las notas en mate- miaticas cran algo mejores en los alumnos ya buenos de por si. Y eso que el programa estaba bien preparado y los maestros esta ban asesorados expresamente; no s¢ carecia de software ni de plan pedagogico, ni de gestién de recursos humanos, ni de soporte téc- nico. De todo esto no habia nada en las escuelas que colaboraron para el control estadistico. No obstante, seis de ellas rechazaron los ordenadores cuando se les pregunté en el afio 2007; se trataba de escuelas de observacidn que posteriormente iban a recibir los mismos medios que las otras escuclas como recompensa «por la colaboracién>. Asi pues, no quisicron los portatiles ni regalados después de conocidos los resultados det experimento en las otras escuclas. Una y otra vez, los defensores de los medios digitales en las escuelas, a la vista de los miserables resultados obtenidos en los estudios, afirman que los fracasos que ha habido hasta cl momen- to se deben a problemas de implementacidn, que los ordenadores son maravillosos recursos para el aprendizaje, pero que hasta aho- ra no han sido implementados correctamente. A esto no solo hay que replicar que en el estudio que acabamos de describir de Texas no sc registraron problemas de implementacién, sino también el hecho de que entretanto ha transcurrido suficiente tiempo para que se hubieran solucionado todos los problemas. Entonces ha- bria que pasar pagina, los ensayos deberian mostrar resultados positivos. Pero no es este el caso. F131 de agosto del 2006 salia un articulo en el Wall Street Journal titulado «Saying No To School Laptops»; el 7 de abril del 2007, del Washington Post: «Laptops Versus Learning», y poco después el New York Times: «Seeing No Progress, Some Schools Drop Laptops».” Ni siquiera los es- tudios mas recientes muestran indicios de cambio en esta situa- cidn en lo que se refiere al aprovechamiento de las nuevas tecno- logias de la informacién, tal como sugieren los ejemplos siguientes. El proyecto mencionado mas arriba, One Laptop per Child (OLPC) no se implementé tinicamente en paises emergentes y en vias de desarrollo sino también en Birmingham, en el estado fe- derado norteamericano de Alabama. El Estado adquirié unos 15.000 ordenadores OLPC-XO1 que debian repartirse en una primera fase a todos los alumnos de entre 6 y 11 afios de edad. Sin embargo, esta cantidad no fue suficiente, de modo que desde agos- to del 2008 hasta marzo del 2009, los alumnos de 10 y 11 aiios se quedaron todos sin ordenador y solo pudo servirseles de manera incompleta a los alumnos de edades inferiores. Una evaluacién existente del proyecto of rece unos resultados miserables, y asi no pucde extrafar a nadic que entretanto se haya interrumptdo y ubandonado, Solo una quinta parte de los alumnos usaba el orde- nador diariamente en la escucla; por contra, una tercera parte de los alumnos no lo utilizaron nunca. Mas de la mitad de los ordena- dores es aban estropeados al cabo de 19 meses; los maestros que participaban en el proyecto estaban frustrados por el hardware defectuoso, habja carencia de software, y una asistencia comple- lamente insuficicnte tanto técnica como pedagogica. Jacob Vigdor y Helen Ladd del National Bureau of Keonomic Bf Estos @soltoder ya estolan erecettes ao. bebe aCork ejtation'e, ELI 0 vette O él ges OO Research (NBER), ui famoso centro de la investigacién cientifi- ales, ubicado en Cambridge, Mas- co-empirica en las ciencias soc sachusetts, intentaron responder en el aflo 2010 a la pregunta de \g sila utilizacién de portatiles en casa conduce a una mejor forma- Extrajeron sus datos de las administracio- én en los escolares. x nes de las escuelas publicas del estado federado de Carolina del Norte y pudieron basarse, por tanto, en un corte longitudinal de 2 un grupo de mas de medio millon de afos escolares de alumnos J) de edades comprendidas entre los 11 y los 14 afios. En esas eda- des, los nifios suelen recibir un portatil. El resultado: la adquisi cién de un portatil y la concxién a internet condujeron a una re- autores resaltan que la compra de un ordenador por sf sola habla mas bien a favor de que a la familia en cuestion debia irle bastan- te bien en ese espacio de tiempo desde un punto de vista econd- mico. Si esto hubiera sido efectivamente asi, entonces habria te- nido que haber un sesgo de seleccién positivo en el sentido de mejores rendimientos escolares. Ese estudio revelé también, por cierto, un agrandamtento del abismo digital entre pobresy ricos a través de la conexién a inter- net. Asi pues, la red de redes no forma a las personas sino que las Ss + i duccién de los rendimientos escolares. Al mismo tiempo, los estupidiza con mas entretenimiento, y los autores aportan prue- bas de tal cosa. En este lugar deberfamos mencionar un estudio procedente de Rumania. En el aiio 2008, el Ministerio de Educacién conce- dié un total de 35.000 vales por un valor aproximado de 200 curos para la compra de un portatil a familias socialmente débiles con nifios en edad escolar.** Los resultados mostraron que estos nifios sabian utilizar un ordenador mejor que los nifios de su edad sin ordenador, pero que sus notas en matemiticas eran peores, y que empleaban sus portatiles sobre todo para juegos. El inico estudio controlado y randomizado que presenta efee- tos positives al proveer de portatiles a los alumnos lo publicaron Robert Fairlie y Rebecca London.” Los receptores de los porta ules eran estudiantes universitarios de California con un prome- dio de edad de 25 afios. Ast pues, ese estudio no menciona nada 88 sobre escuclas y escolares. Los adolescentes no se pueden com- parar ni por su conducta ni newrobiolégicamente con personas diez aiios mayores que ellas. Cientiticos portugues fluencia de la conexidn de banda ancha de internet en mas de 900 SV norteamericanos investigaron la in- escuclas portuguesas en el periodo comprendido entre los aitos 2005 y 2009. En primer lugar constatan que las opiniones sobre las repercusiones estan fuertemente divididas y que solo existen escasos datos al respecto. Lo que averiguaron da mucho que pen- sar. En los escolares de 15 afios se mostraba un claro empeora- miento de los rendimientos escolares cuanto mayor era la utili cin de internet. Este efecto era mavor entre los chicos que entre las chicas. Como los chicos utilizan la red para fines de ocio mas que las chicas, puede deducirse que la red les perjudica por dis- traccion. Ademas, los autores se refirieron con pesar al hecho de que las peores escuelas resultaban mas afectadas que las mejores por estas repercusiones negativas. «Aquellas escuclas que mostraban malos datos ya antes de la introduccién de la banda ancha en el aio 2005, fueron las que mas padecieron. Este es un hallazgo de especial importancia ante el trasfondo del abismo digital.»*” Con ello se refieren al hecho de que el acceso ala red entre pobres yri- cos por la conexitin de las escuclas a internet no se reduce sino que aumenta, HISTORIA DE LAS MAQUINAS QUE, EL APRENDIZAJE MPIDEN A pesar de todos los hechos, datos y descubrimientos que ha- va las escuelas (¢ incluso a las guarderias) con ordenadores para fi- didacticos. Sc ha expuesto en detalle mediante los estudios co- blan en su contra, se sigue equipando hoy en diaa gran esi nes: rrespondientes por tie no pueden producitse resultados positi- vos, Pero, ses eviderte que no pucde consegttirse ningtin efecto estimulante, zpor que me he estorzado tanto en Mostrar que ne KO podiaesperarse otra cosa porque el mecanismo del efecto va en la dircecion contraria? | Porque existen estudios correspondientes desde hace mis de quince aftos y nadie toma nota de ellos! Justo aquellos que siempre nos sermonean que hay que aprender de la Historia politicos y pedagogos— no se toman en serio su pro- pia recomendacion. En su libro Maestros y magquinas: el uso de las tecnologtas en el aula desde 1920, Larry Cuban, protesor de la prestigiosa uni versidad Stanford en California y antiguo inspector de ensefian- za secundaria, escribe que los sucesivos ciclos del progreso tec- noldgico no cumplen con las expectativas generadas por sus representantes y, en detinitiva, acaban teniendo todos el mismo final. «Un ciclo comienza con grandes promesas de los desarro- lladores de la tecnologia y de su investigacién. En la escuela, los maestros no aceptan apenas las nuevas herramicntas, y no se pro- z, esto conduce una duce ningtin progreso académico real. A suv y otra vez a las mismas sospechas respecto de la falta de financia cién, la resistencia del cuerpo docente o la burocracia escolar pa- ralizante. No obstante, nadie cuestiona las afirmaciones de los abanderados de las nuevas tecnologfas. Como los progresos pro- metidos se hacen esperar, se hace finalmente responsables del fra~ caso alas miquinas. Al poco tiempo se vende a las escuelas la si- guiente gencracién tecnolégica, y comienza de nuevo desde el principio este ciclo ganancioso.» ® Y asi fue como Ilegaron al aula la radio, la television, la graba- dora, el laboratorio de idiomas, cl cine y el video. Clifford Stoll, autor del libro Silicon Snake Oil, comparé ya en el ato 1995 los ordenadores en la escucla con las peliculas que se provectaban an- tiguamente en ella. En una entrevista para el New York Times dijo: «Las adorabamos porque durante una hora no teniamos que pensar. Los maestros las adoraban porque durante una hora no tenfan que dar clase, y los padres las adoraban porque su escuela 0. Pero lo que se dice aprender, no figuraba cn un gran nivel técr aprendimos nada.»'! Y¥ ahora les toca el turno a los medios digitales. Las promesas son las mismas, ha situacion de los datos es miserable y por ello 90 tanto mas insoportable el griterio comercial. Asi pues, si hemos de aprender de la historia, por qué no empiezan va los mismos politicos v pedagogos? En cualquier caso, el informe de la Comi- sion parlamentaria «Internet ¥ la sociedad digital» del Bundestag, del 21 de octubre del 2011, muestra que no han aprendido nada." En este puede Ieerse en la pagina 34a pesar de todo lo que se ha expuesto en este capitulo, v tras una alabanza pelotillera de una pagina insoportablemente vacia de ideas sobre los medios digita- les y sin que contenga ni nna sola frase critica: «La Comision par- lamentaria recomienda [...] el equipamiento con ordenadores por- titiles a todos los alumnos y alumnas de ensenanza secundaria.» CIENCIA VERSUS ECONOMIA A lavista de los datos que se han debatido aqui no solo es in- comprensible, sino sobre todo insoportable, como las escuelas medios digitales —es decir, maquinas que impiden elaprendizaje— y cémo les gusta a los politicos fotogratiarse con un aparato asi para dara conocer su voluntad reformista, Con ello demuestran, cn efecto, que los importantes aqui, los nifios y los adolescentes, les importa un comino. Resulta palmario que son mis importantes los intereses econémicos. Si leemos con detalle las correspondientes noticias del periddico nos daremos cuenta de esto muy répidamente, tal como puede mostrarnos el cjem- plo siguiente: Aloizio Mercadante, ministro de Ciencia y Tecno- logia de Brasil, respondié ala pregunta de sien lugar de portatiles no seria mejor que las escuelas adquirieran tabletas: «El Gobier- no de, Brasil compraria tabletas para motivar a fabricantes como el grupo Foxconn Technology a producir esos objetos en el pais.» Aquien Alemania podrtamos tomar nota de tal cosa con gran satisfaccion, solo que para ello necesitamos una buena dosis de cinismo, Ast pues podranion decir alrespecto: Esta bien que ya Ho tengamos que proocupacios crel hatte por be competencia "I del Brasil, pucs alli lay maiquinas que impiden aprender van a qui- tar alos adolescemtes la capacidad de desarrollar potencialmente su creatividad y su saber de expertos. ‘Tampoco tenemos por qué preocuparnos en e] futuro por Ja competencia de Corea del Sur por el mismo motivo (alli, a partir del ano 2015, todos los ninos iniciaran su etapa escolar provistos de tableta), ni de Inglaterra (¢! 50 por ciento de todas las aulas disponen va de pizarra digital), ni de Venezuela (alli se han adquirido va 1,5 millones de portatiles para escolares), ni tampoco de Argentina (en el aio 2009, cada es- colar tenfa un PC). Dejemos las bromas aparte. Todavia hay algo mas sobre lo que meditar en el asunto de la adquisiciin de las nuevas tecnologias de la informacion por parte de las escuclas. En este apartado se gastan considerables sumas de dinero destinadas a la educacién, a pesar de que ya no hay abundancia de dinero debido a la crisis econdmica y financiera que perdura. En Inglaterra, por ejemplo, muchas escuelas adquirieron pizarras digitales hace ya algunos afios, razdn por la cual entretanto se estropean anualmente unos 13,000 aparatos que tienen que ser reemplazados por nueves aun pr un precio medio de 5.000 euros da como resultado un gasto anual io que oscila entre los 3.000 y los 8.000 cures por aparato. A en cducacion de 65 millones de curos en este sector. Asi pues, se trata de gastos significantes que corren a cargo del sistema educa- tivo, jy ello sin que exista la prueba de algun efecto positivo nisin que se hayan refutado sus conocidos efectos negativos! $i se con- tratara a maestros por ese dinero, entonces se sabria con certeza que esa medida favoreceria directamente a los escolares. En el Ambito de la Medicina seria impensable un proceder asi, tal como pretende mostrar el siguiente ejemplo. Imaginese usted al ministro del Interior de un estado federado a quien un amigo le da el consejo de que la aspirina es una buena medida contra el infarto de corazén. El ministro decide a continuacién que se m cle esa sustancia en el agua potable para hacer llegar a toda la po- blacisn ese beneficio en la supervivencia. Diez aiios después, un calizar estadisticas descubre por castialidad que el encargado de ndmero de fallecidos ha aumentado desde la introduccion de es: a r de nuevo la medida, a fa vista de lo cual el ministro decide retira aspirina del agua potable para el suministro. Puede parecer increible, pero esta manera de proceder es la norma en el sector de la educacion. * En el estado federado de Hesse, por ejemplo, hace mas de una década se comenzé cl calcu lo con la teoria de conjuntos en el primer curso de primaria por- que aalguien s¢ le ocurrié que habia que ofrecer las matematicas de una manera muy didactic ay fundamentar sistematicamente esta asignatura sobre la teoria de conjuntos. Lo raro de esta idea slada a otras asignatura se vuelve evidente si se la tr Se puede re- ducir toda la biologia a la genética y ala bioquimica, pero a nadie se le ocurriria enfrentar a los alumnos de primero de primaria con proteinas y acidos desoxirribonucieicos en kugar de con etizos y ardillas. Cuando se dieron cuenta de que la teoria de conjuntos en el primer curso de primaria conducia a un empeoramiento en cl calcul, se volvid a climinar del temario la teoria de conjuntos. Estos «experimentos» planeados y Hevados a cabo de un modo tan miserable son la norma en el panorama educative. Lo bueno de todo esto es que nos topamos con las mayores resistencias del lado de las partes implicadas cuando pretendemos realizar algtin experimento de verdad en las escuelas, y se nos dice simplemen- r ningtin estudio sobre los ordenadores te que no se puede real. en la escuela porque no esta permitido experimentar con nifios. parate. Hay que realizar estudios —en la Medi- Eso es un na, y también en los niflos—, si se pretende demostrar que un Nuevo «tratamiento» es mejor que otro va existente y en funcio- namiento. Todo lo demas seria muy dudoso por razones éticas. Y en relacion con la cuestion de si los medios digitales ¢ internet deben desempeiiar algun papel en La escuela, se han realizado ya tales estudios como hemos tenido ocasién de comprobar ya, no en este pais pero sien otros lugares. Demasiadas promesas y demastado poca utilidad es el titulo deun libro que lleva como subtitule / ordenador en ef aula, es- crito por Larry Cuban, ey presidente de la Asociacion estadouni- dense para la investizacion en lis aulas y profesor de Ciencias de Ly Educacion en br prestygosa universidad de Stantord.” Quien ut ueba Le provision con fondos publicos de medios digitales en Lay escuclas, lo que tiene que hacer en primer lugar es aportar al- guna prucha de sus efectos positives. Tal como hemos expuesto mas arriba, a la vista de los estudios existentes tenemos buenos motivos para suponer que los portatiles v las pizarras digitales en las escuelas perjudican cl éxito en el aprendizaje y dattan, por con- siguiente, alos niiios. RESUMEN Los ordenadores procesan informaciones; las personas que aprenden, también. De ahi se deduce erréneamente que los orde- nadores son estupendas herramientas para el'aprendizaje. Pero justamente porque los ordenadores nos quitan trabajo mental, los portatiles y las pizarras digitales tan clogiadas en la Feria de la Educacién Didacta par. su utilizacién en la escuela y en la clase, no sirven para un aprendizaje de mayor calidad. Numerosos es tudios avalan este hecho. El aprendizaje presupone un trabajo in- telectual auténomo. Cuanto mis, y sobre todo, cuanto més pro- fundamente trabajamos con la mente una materia, tanto mejor la aprendemo: No existe ninguna prueba suficiente para af nologias modernas de la informacién mejoran el aprendizaje en la escuela. Conducen a un pensamiento superficial, distraen y tie- nen ademés unos ctectos secundarios indeseables que van desde mar que las tec- meros trastornos hasta la pornografia infantil y la violencia. Todo esto resulta de los mecanismos de accidn del trabajo intelectual en nuestro cerebro y de las repercusiones que tiene el hecho de ceder el trabajo mental al ordenador. Asi, por tanto, ni el efecto ni los mecanismos de accidn hablan a favor del ordenador ¢ inter- net en las escuelas. oF 4 éGrabar en el cerebro o almacenar en la «nube»? Sino utilizamos nuestro cerebro, entonces tampoco se origi- na en él ninguna huella, es decir, no aprendemos nada. En fechas muy recientes, unos cientificos de Ja universidad de Harvard pu- blicaron en Science, una revista especializada, nada menos que cuatro experimentos que demostraron los efectos desfavorables de los medios clectrénicos en nuestro pensamiento y en nuestra memoria. La publicacién Ilevaba este bonito titulo: La influencia de Google sobre la memoria. Las repercusiones en nuestro pensa- miento debidas a la disponibilidad permanente de informacion. Ese trabajo no trataba el hecho de que los juegos de matar nos vuelven violentos o embotan nuestros sentimientos, no. Eso se sabe ya desde hace mucho. Se trataba mas bien de responder a la cuestion acerca de lo que significa para el uso de nuestra mente (y por consiguiente, y a largo plazo, para el rendimienco de nuestra mente) el hecho de que lo estemos fiando todo de una manera cre- ciente a los medios digitales. Como estas nuevas investigaciones son muy importantes y como, ademas, fueron publicadas en una de las mejores publicaciones cientificas a nivel mundial, quiero presentarlas aqui en detalle. Todavia no hav muchos resultados de investigaciones sobre lo que hacen con nosotros internet y Goo- gle o Facebook. En el primer experimente Hevado a cabo por ka psicologa nor- teamericana Betsy Sparrow y sus colaboradores, #6 estudiantes 4 tenian que responder a un total de 32 preguntas. La mitad de las preguntas eran muy sencillas; la otra mitad, en cambio, eran pre- guntas mas bien dificiles de contestar. Las preguntas se presenta ron en dos bloques de 16, o bien las sencillas primero y luego las dificiles, 0 viceversa. Entre las preguntas faciles se encontraban, por ejemplo, las si- guientes: gSe han extinguido los dinosaurios? El oxigeno, ges un metal? Y ahora ejemplos de preguntas dificiles: Dinamarca, gtiene una extension mayor que Costa Rica? El kripton, gtiene el miimero atémico 26? ‘Tras las primeras 16 preguntas, los estudiantes objeto del es- tudio debsan realizar un test. Se rrataba, por una parte, de ocho palabras cuyo significado tenia que ver con ordenadores y la buis- queda cn internet (Google, Yahoo, pantalla, navegador, modem, teclas, internet, ordenador) y de otras 16 palabras que 70 tenian nada que ver con ello (come, por ejemplo, mesa, martillo, goma de borrar, piano, ete.). Las palabras apareeian por orden aleatorio y estaban escritas con color azul 0 rojo. Los estudiantes debian decir lo mas rapidamente posible el color en el que estaban escri- tas las palabras. QUIEN NO SABE NADA, PIENSA EN GOOGLE La idea que habia detras de este test es muy simple: cuando al- guicn esta ocupado con determinadas preguntas que no tienen una solucion inmediata y piensa en internet o en un buscador como Google, entonces se activan irremisiblemente en la mente los conceptos «yoogle» o «internet». Esta activacién reforzada inhibe entonces nombrar ¢l color; se habla de un denominado 96 - efecto de interferencia, con la consecucncia de que aumentan los tiempos de reaccin para nombrar el color en el que esta escrita la palabra, En las preguntas ficiles, con una disponibilidad inme- diata de la respuesta, apenas se pensard en internet o en el busca- adas al ordenador no se preactivan dor Google. Las palabras asoc reforzadamente, cl efecto de interferencia es menor y los tiempos para nombrar el color de las palabras son mas cortos. Tal como muestran las siguientes graticas, fue exactamente tal como habian supuesto los cientificos. «Parece como si estuviéramos programados para dirigirnos al ordenador cuando se nos confronta con lagunas de conocimien- tos», comentan los autores de este hallazgo. Incluso después de (facil Widiticit 2 a 6606 pl Pe 700 650 600 550 Tiempo de reaccién (min) 500 450 400 : Palabras Palabras de control de ordenador 4.1. Cuando no sabemos algo, pensamos en tecnologias de la informacion (or- denador y buscadoves), Par ello, tras las preguoatas dificiles de responder (negro) tiene lugar in Liempo dere nombray el color de palabras conn Carle, Yabuu< as computadort en comparacian cnt kas palabras de conviol Py canthia, tray las presauitas faciles (blanca) este efecto esta eseanaemeente micreacbes nifictivamente muryor ton vig 900 | [j facil | dificil 8504 800 550 500 450 Tiempo de reaccién (min) ZSeanx Boa 8388 ga 400 Nike Target Google Yahoo 4.2. Cando no sabemos algo, pensamos en maquinas buscadoras. Anilisis en detalle sxbre algunos nombres de marets en el primer experimento de Betsy Sprc- row: y sts colaboradores. Nike es 101 fabricante de articnlas deportivos: Target es una cadena de supermercados de los EEUU; Google y Yahoo sun los busca dores de internet mas famosos del mundo. preguntas sencillas se Hega a una activacion (si bien claramente in- ferior) de las palabras asociadas al ordenador, lo cual interpretan los autores en el sentido de que la consulta de conoeimientos y, por consiguiente, fa ocupacidn mental con conecimientos conduce a fin de cuentas a unaactivacion de signiticados como «ordenador» En un segundo experiment se mostr6 a los estudiantes cua- renta cnunciados de este tipo mas o menos: grande que su cerebro. El ojo del avestruz. es mas A su regreso, el transhordador espacial Columbia se rompio en pedazos sobre Texas en el mes de febrero de 2003. Las personas objeto del experimento tenian que leer los enun ciados y escribirlos en un techado conectade van ordenador. baa oS mitad de los experimentantes creia (porque cn las instrucciones fi- guraba asi) que el ordenador grabaria todo («datos asegurados»). La otra mitad de las personas ereia en cambio que el ordenador borraria de nuevo los enunciados después de introducirlos («datos borrados»). Adicionalmente se dijo a la mitad de las personas de cada uno de los dos grupos que debfan memorizar los enunciados. Asi pues, en este experimento habia cuatro grupos en total, uno para cada una de las cuatro condiciones experimentales. La siguiente gréfica lo ilustra una vez mas. Datos borrados Datos borrados. No memorizar los enunciados. no Datos asegurados. | Datos borrados. Memorizar Memorizar los enunciados los enunciados. Enunciados =k N 5 & o £ 5 N 8 € o E 4.3. Mediante dos por dos diferenciacionesse obtienen en total cuatro grupos en cl experimento, De ahi que tal procedimiento se denomine también un experi- mento de disehio 2X2. ‘Tras introducir los datos, las personas objeto del experimen- to recibieron una hoja de papel en la que debjan escribir en diez minutos el mayor numero posible de los enunciados anteriores, es decir, recordarlos activamente. Se demostré que la instruccién «por favor, memorice» apenas habia tenido efecto en el posterior recuerdo efectivo. Sin embargo, quienes crefan que el ordenador borraria los cnunciados una vez introducidos, fueron los que mas memorizaron, Por contra, quienes cretan que ¢l ordenador gra- baria los cnunciados una vez introducidos, memorizaron muchas menos ch comparieton ” OLVIDAMOS LO QUE ESTA RESUELTO Este resultado no es sorprendente a fin de cuentas, sino que eneaja muy bien en una serie de hallazgos experimentales que fue ron publicados por primera vez.en la investigacidn psicoldgicade los aiios veinte del siglo pasado. La rusa Bluma Zeigarnik, que tra- bajaba en Berlin con el famaso psicdlogo de la Gestalt, Kurt Lewin, descubrié en unos experimentos realizados con 164 per- sonas, que las acciones inacabadas «se quedan grabadas en la me- moria en un promedio de casi el doble que las acciones acabadas».* Este efecto posee entretanto dos nombres: «efecto Zeigarnik» y «efecto cliffhanger (del inglés, «pender de un acantilado»). Con ello se alude al recurso estilistico de interrumpir una historia en un pasaje emocionante. Conocemos esto de las series de televi- sin. Siempre que la trama se vuelve verdaderamente emocionan- te, acaba el capitulo y esperamos, tensos, la continuacion, Ni la perdemos tampoco de la cabeza porque continuamente estare- mos pensando en cl hilo argumental iracabado. También en la pu- blicidad encontramos no raras veces anuncios sin resolver que motivan al espectador a seguir pensando en ellos y que fomentan de esta manera que algo quede bien grabado en la memoria. También encontramos este fendmeno en muchos contextos de la vida cotidiana. Las observaciones y preguntas abiertas es lo mejor que puede hacerse para el desarrollo lingiistico de nues- tros hijos. Consiguen que en su cabeza siga «fermentando» aque- llo, de modo que las cosas contintan procesandose en su mente. Bluma Zeigarnik descubrié que este cfecto es claramente mayor en los nifios que en los adultos. «Lo caracteristico en los nifios es que en ocasiones solo retienen las acciones inacabadas y olvidan las acabadas del todo o casi del todo.»* Sucede asi simplemente porque desean acabar una cosa. «En los nifios mas pequeiios |, Ja necesidad de acabar una cosa es mucho mis intensa. Fueron fre- cuentes los casos de nifios que al cabo de dos 0 tres dias fueron a ver al director del experimento para pedirles la solucidn de algu- cnsu informe de trabajo." Segtin ella, la volun- na tarea», escribi tad de reproduceidn es la que consigue la grabacion en la memo- 100 Reproducir © = accién acabada @ = aceién inacabada 4.4, Croquis sobre la contribucian de las acctones acabadas ¢ inacabadas en el recuerdo exitoso, ¢s decir, en la reproduccion de un contenido. Por decirlo de al- guna manera, empujan el proceso iniciado por la voluntad de reproduccién (Rp) de izquierda a derecha, mientras que las acciones acabadas no tienen ningtin of y esta voluntad es mayor en una tarea inacabada; ella ilustra esta idea con el croquis adjunto. También la propia insatistaccién con una soluci6n proporcio- nada conduce a una mejor calidad de la grabacidn de una materia en la memoria, siempre que esta insatisfacci6n conduzca a que continuemos ocupandonos mentalmente de esa materia.’ El mismo ano que Bluma Zeigarnik publicaba su trabajo, apa- recié la obra principal del fildsofo Martin Heidegger, Ser y tiem po. Cuando se le dijo que su libro estaba incomplete, dio coma respuesta: «Quienes piensan, aprenden con mayor persistencia de aquello que falta.» De las investigaciones mas recientes sobre la memoria pucde afiadirse que el intento activo pero fallido de acor- darse de una palabra («hipdécrita», ¢cdmo se dice en inglés?) tiene ¢omo consecuencia la mejor retencién del vocablo en la memo- ria («hipdcrita» se dice = %© %& © wo an oO a oO a °o an o 0 45. El rendumiento memoristica (en tanto por aento) para el eontenide de me- maria (qué) ast conn para la carpeta del abmacenamiento (dénde).” Quicn tn troduce una informacion que despues va a ser grabada, retiene en la memoria >rgntficativamente menos (28 por centa) de lo que ha introducido, on compara ctan con el recterda de Le carpeta en la que lo ha introducide (47 por ciento) da de “dénde” cuando no puede memorizar la informacion co- rrespondiente, Esto suministra un primer indicio de que las per- sonas recuerdan con una mayor probabilidad el lugar donde pueden encontrar algo que los detalles de la cosa misma si parten del hecho de que la informa On esta presente de mane: ‘a conti- nua, tal como hacemos con el acceso a internet.» Dejo al criterio del lector si debemos entender esto como un proceso de adaptacién, tal como proponen los autores, o seneilla- mente —de una manera andloga al GPS del coche— como expre- sién de nuestra pereza mental, Como es natural, podemos estar siempre concetados en linea y partir de la base de que tamb in dlispondremos siempre de este servicio, de manera parecidaal agua oalacorriente cléctrica, Pero cuando cic ran el paso del agua o 10-4 hay un apag6n, entonces bajo al wastero y me subo una caja de agua embotellada o algunas velas. Y sé lo que hay que hacer. Pero si se me corta el conocimiento, ¢qué hago entonces? ¢ Qué libros he de tener a mano? ;Y si tengo todo almacenado en la «nube» y esta «se evapora»? Quizas es que simplemente soy demasiado vie- JO, pero no me gusta imaginarme una cosa asi! OLVIDAMOS MAS EN LA RED QUE EN LA REALIDAD Unos cientificos norteamericanos investigaron lo que sucede cuando un grupo de tres personas recuerdan algo conjuntamen- te.!' Diversos grupos de tres personas vieron un corto y a conti- nuacién debjan ilustrar lo que habian visto. Primero lo hacfa cada uno de los componentes del grupo por separado. Después se de- batfa en el grupo sobre la pelicula, o bien en contacto directo (cara a cara), o bien cada uno de ellos sentado ante un ordenador me- diante un contacto indirecto y digital con los demas. Este inter- cambio fuc bueno para la reproducci6n verdadera del corto, pues se volvio a preguntar después una vez mas a cada una de las tres personas por los contenidos exactos de la pelicula. Quedé demos- trado que el recuerdo comin estaba mas conforme ala verdad que los recuerdos de las personas por separado. Ademas se realizé el siguiente descubrimiento: el rendimien- to del recuerdo de cada persona por separado en un tercer encuen- tro posterior fue mejor cuando el recuerdo colectivo no se pro- dujo via electronica sino en contacto directo. Asi pues, no da lo mismo si unos contenidos que deben aprenderse los de manera interactiva en un grupo y con un contacto directo y personal, o si ese grupo se forma virtualmente en internet. Las causas son evidentes: el contacto directo suministra claramente amiento y conduce a un procesamicn- mas material para cl proce: te mas emocional y mas profundo que ¢l contacto claramente re- ducido (empobrecide) a travey de la pantalla y det teclade. Cuando se proces. informacion entre personas mediante un fo% didlogo o un debate, se trata —segtin los conocimientos de que disponemos— del tipo de procesamicnto mas profundo que exis- te. Precisamente porque las personas somos seres sociales, no ha- cemos otra cosa mejor que hablar entre nosotros, y lo hacemos varias horas al dia. Sin embargo, en la vida de muchos adolescen- tes, este intercambio personal se ve sustituido en la actualidad por las redes sociales digitales. Y por muy chillonas que sean las pa- ginas por las que se navega, quedard mucho menos grabado en la memoria que en el contacto directo. Y esto es asi, tal como vere- mos en el capitulo siguiente, porque solo la comunicacién real y personal posibilita un procesamiento profundo. RE UMEN Quien almacena un trabajo intelectual en soportes digitales © en la nube, ademas de una escasa utilizacion inmediata del cere- bro, tiene otro problema aftadido. Se transforma la motivacién para grabar en la memoria nuevas materias. Cuando sabemos que hemos guardado algo en alguna parte, ya no nos «rompemos mis la cabeza» con ello. Hace ya casi noventa afios, la psicdloga de la Gestalt investi- 26 cémo repercute el «suspense» de una tarea incompleta en el «campo psiquico». Por aquel entonces no se sabia todavia nada acerca del hipocampo ni del cértex, ni de amigdalas cerebrales, ni de dopamina, ni de memoria de trabajo y atencién, ni de estrate- gias de procesamiento bottom-up, top-down y cosas por el estilo. jPero de todas formas se sabia experimentar muy bien por aquel entonces! Y asi encontraron que una accién inacabada permane- ce grabada en la memoria con una calidad de mas de casi el doble en promedio que una accién acabada. Por tanto, quien después de realizado el trabajo al ordenador pulsa el icono de «guardar» no tiene por qué extrafiarse de que a la mafiana siguiente no r cuerde ya muchas cosas. Este efecto no es algo que sea especitico de Jas nuevas tecnologias. {Tampoco tengo por qué memorizar los datos que apunto en un trozo de papel! 106, De todos modos, algunos experimentos muy recientes de muestran lo importante que es este efecto precisamente en fa uti- lizacién de los medios digitales, Su caracter solicito nos deja des- preocupados frente ala memorizacién porque lucgo podemas (re) encontrar todo en la red. Por consiguiente se va perdiendo a la larga el conocimiento de experto que, sin embargo, necesito jus- Con ello reduz- tamente si quiero manejar internet con sensat co,asu vez, mis posibilidades futuras de un trabajo intelectual au- 16nomo (en la red y en donde sea) y reduzco la utilizacién de mi memoria (pues los adultos aprenden sobre todo conectando las informaciones nuevas con las ya existentes). Por tiltime, median- te esta actitud general de costumbre en el manejo de la red, entrego Wiss cOntrles que poREobre miy miacdvided mental eons ciente. Las repercusiones no pueden dar apenas motives de satis- faccién a largo plazo y scrdn tratadas mis de cerca cn los capi- tulos Hy 12. 7 5 Redes sociales: Facebook en lugar de face to face Las redes sociales, como Facebook 0 Google +, son ya impo- sibles de imagindrnoslas fucra del entorno vital de muchos jove- hes. Se sientan durante una cita en una cafeteria frente a frente y no se miran a los ojos mutuamente sino que cada uno tiene la vis- ta puesta en su teléfono inteligente, quizas para tuitear a sus ami- gos lo estupenda que esta siendo la cita. Hace unos pocos aiios, las redes sociales en linea con algunas decenas 0 centenares de miles de usuarios eran comparativamen- te muy pequefias y tenian nombres como TeamUlm, Lokalisten o Studi VZ. Esta tiltima fue vendida por 80 millones de curos a un grupo editorial aleman que poco después tuvo que reconocer que también habrian podido tirar el dinero a la basura, pues su- cedié lo que suele suceder en internet: los grandes se comena los pequefios. De esta manera, también las pequefias redes sociales en linea fueron sustituidas por las grandes redes globales men= cionadas al comicnzo, cuyas cifras de miembros se miden por centenares de millones. Eso estaba cantado, podriamos decir. Las personas aparccen descritas desde los tiempos de Aristételes como seres comunitarios (en gricgo, zoon politikon); yy asi no es de extrafiar que la generacién joven eche mano de la tecnologia sia- que le posibilita desplegar por completo esta cualidad den do humana. Esto es al menos lo que nos intorman Las niultitudes ingentes — 109 de supuestos expertos. ¢O deberia decir quiz «que nos recitan de carretilla»? Y cs que siempre presentan las mismas afirmaciones sin que vayan acompaiiadas de datos y hechos. De ahi que for- mulemos aquila pregunta: Qué hay de cierto en todo eso? ;Qué dice la ciencia, en especial las neurociencias? ANONIMATO En primer lugar hay que constatar que el ordenador e inter- net representan unos vehiculos increfblemente poderosos para cl anonimato. En ningtin otro lugar hay mis avatares, alias, direc ciones falsas, identidades falsas y otras intrigas simuladas que en la red social. Y si nadie sabe quién es uno en realidad, también pucde comportarse mal o meter la pata sin sufrir las consecuen- s con vena ci Este hecho no solo induce a legiones de persona criminal a hacer de las suyas en internet. Los dafios ocasionados por la delincuencia en internet son cuantiosos; son varios los mi- liones de ciudadanos de este pais afectados por ella.' E incluso las personas normales y corrientes no se toman muy en serio las nor- mas morales; en cuanto estan en linea engafian mds, tal como pudo demostrar un estudio comparativo entre conversaciones perso- nales reales y las comunicaciones por correo electrénico 0 por SMS? Donde mas se engafta, por cierto, es en los correos clectr6- nicos. E} anonimato en internet plantea especiales problemas preci- samente en el sector educativo, pues en él se exigen rendimientos intelectuales y estos se examinan, por ejemplo, mediante la reali- zacién de trabajos escritos. En paginas web como Cheathouse (casa del engaito), Essaytown (la ciudad de los trabajos de curso) © AcaDemon (AcaDemonio), los estudiantes pueden descargar y comprar trabajos y tesinas, ¢ incluso encargar determinados te- mas. los EE.UU., segtin un estudio de marzo del 2012. Como el 95 por * Estas paginas tienen un uso muy clevado por lo menos en ciento de los adultos de aquel pais de entre 18 y 29 adios utiliza in- ternet, ¥ come para cl 65,5 por ciento de todas las btisquedas de 110 internet se utiliza Google como maquina buscadora, se examina- ron las busquedas realizadas en los EE.UU. en Google entre los afios 2003 y 2011 que hacian sospechar intentos de fraude como por ejemplo free term paper, buy term paper, free College papers 0 free research papers. A continuacion se investigé el periodo en el que fueron realizadas las consultas en internet y se observé una clara dependencia con el aio académico. Durante el curso eran claramente mas frecuentes y aumentaban conforme se acereaba el final de curso, mientras quedurante las vacaciones apenas se producia ese tipo de consultas.! Por tanto, internet posibilita el fraude de los rendimientos intelectuales en ¢l Ambito académico, yal parecer sucede esto a gran escala, Desde mi punto de vista, nadie esta en disposicién de decir las proporciones reales de en- gaiio y de fraude en el ambito académico de este pais. El software para combatir los plagios seguramente es cficaz solo en parte; combatir la desconfianza y generar confianza son probablemen- te mejores medidas, tal como demuestran al respecto algunos tudios empiricos. No consucla mucho el hecho de que en épocas recientes se haya contribuido a destapar algunos plagios sonados. El anonimato que posibilitan los medios digitales también conduce a que los adolescentes se dejen arrastrar aconductas que no manifestaban anteriormente por miedo al control social. Una de ellas es el mobbing en internet, es decir, el acoso, el hostiga~ miento, la coaccién o la difamacién de una persona. En otro tiem- po se hablaba de acoso escolar, pero para esta variante en la red existe también el término inglés de cyber mobbing o simplemen- te mobbing. Como al acosador se le denomina también bully («ti- rano», «gamberro»), a su conducta se la denomina asimismo bu- lying (martirizar, hostigar, tiranizar). Este fenémeno existe desde hace solo diez aftos.’ El ciberacoso apunta a una determinada per- sona; esta se vuelve furiosa, se desespera, se siente impotente y pa- dece de insomnio, dolores de cabeza y de estémago. El ciberaco- so se ha convertido entretanto en una practica alarmantemente frecuente en Alemania. Dos encuestas representativas cneargadas en el aio 2011 4 Forsa (Sociedad para la investigacion social y los analisis estadisticos 8.1.) por La ‘Techniker Krankenkasse se Heva- Wt

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