En 1996 la revista norteamericana Social Text public un articulo del fsico Alan Sokal riculado “Transgrediendo los limites hacia una trans- formacion hermenéutica de la gravedad cumtica”, El texto acuimilaba cit y pardfrasis sobre obras de intelectuales de gran peestigio interna sional y fue saludado con encusiatme por una perte considerable del ambiente académico, Sin embargo, el artculo escondia gruesos errores ¥ absurdescietificos y epistemoldgicos que pasaron desaperibigos, Mis tarde, Sokal revel el engano y publics, con su colega Jean Bricmont, el libro ImposturasInelectuales, para denunciat los abusos 4e vorabulario cientifico que algunos pensadlores cllebres cometen 1a reaccibn a0 se hizo esperar: mumerosos intelectual en su ‘mayoriafrancess~ se mostraron indignadosytildaron a Sokal y a Bre. ‘moat é “polis del pensamiento”,“gendarmes”,“censores”, Pero ch -eneral el nivel del debate se matuvo bastante bajo. El flsofo Jacques Bouveresse Profesor del Collége de France~ instala su mirada critica sobre el tema con un estilo rigurosoy un sat ‘manejo de la irona,e intenta llevar la discusion a fondo. Bl enfoque utlizado en Prodigiosy Vertias de la Analogiedescubre el velo bajo el ‘ual se presenta algunos andlisis pretenciosos, en especial aquellos que remiten al Teorema de Godel, y revela la fvolidad que se esconde etris de numerososdiscusos iloséficcs contemporineos. Seer Seer rere eer: Pee carer Libros det Zorzal CQUES BOUVERESSE igios y Vértigos de la Analogia obre el abuso de la literatura ~ enel pensamiento PROLOGO. SOKAL y JEAN BRICMONT ZorzalProdigios y Vértigos de la AnalogiaJAcQues BOUVERESSE Prodigios y Vértigos de la Analogia Sobre el abuso de la literatura en el pensamiento PROLOGO ALAN SOKAL y JEAN BRICMONT @ Libres del ZorzalProdiges et Vertiges de tAnalogie (© faltlons Raizons gr, 1999 Has Ausow Lavra Wr ews Teen Gasass vow (Ocro Kunse Mico Anne Ovactaocn ¥ Dito oF Tate tenons ao Kast © Ubros del orzal, 2001 Buenos Ales, Argentina Isa 957-98068-5-9 brs det Zoreat Printed in Argentine Hecho el depestto que Drevienelaley 11.723 Pa sugerendise 0 comentarios ‘acerca del contenido de Proigios y Vertigos dels Analog ‘erbancs a: norzalayahoo com Prdloge_ - Prefacio Del arte de hacersepesar por “ntica” 13 ls ojos de los teratos sla incultra dentica de os bteratos fa verdadere responsable del cesastrs? a camo los culpable se transforman fen victimasy acsadores Las ventas de I ignorancia yd a confusion consideradas como tna forma de comprensi superior __ n Las desgraciae de Gb ool arte ‘de scomodar on teorems famaxo 2 la salsa preferida de os flésofos st ll argumento "Tu quoguer”_ 107 {Quiles 10 tos verdaderes enemigos dea flsotia? _ 4 8. El affair Sokal ydespus comprender a lee? 3 8 Libertad de pensamiento Sn libertad de crear? 153 Eplogo - erPrdélogo (Quando eteribimos musta vito denunciando fos Qagrantes slpasos que varios inteleetuales filosficoliterarios ftanceses habian cometido sobre cestos concepts ciemtificos', nos sent mos como extranjeros ~en mas de un sentdo~ ingrerando a un teritorio nuevo ¥ a voces extra, cuyas habitantes, jay, no resultaron se del todo amigables (para decirlo suavemente). De manera que es con gran placer que ahora leemos la enérgica defensa -y extension de muestas ideas que el profesor Bowveresse ofiece en este volumen. Y en vista de que hemos So repetidamenteacusados de ati-ftancese y de antisilosofia, os particularmente halagador que esta defensa provengs de un eminenteflésofo que ensefiaen el College de France Pero en realidad la reaccién de Bouveresse n0 nos sor: preadid: de hecho, cuando escrbiamos la secciéa de muestio "Inpatients Eaton Oe ecb, Pais 197; 2 ed, Lie Blo Bueoe Ae, 199,libro acerea de las reflexiones de Lyotard sobre fractales, teoria ela catistofe, ete.*, nos enteramos de que Bouveresse habia Publicado una critica casi idéatica ala questa hacia mas de diez aos?, En efecto, toda la carrera flosica de Bouveresse~que bares casi cuarentaaflos~ se ha caracterzado por lo que un éentrevistador ealificd como “la defensa de un estilo de pense miento mis modesto, més riguroso ya la vez ms irénico det ‘que se acostumibra entre nosotros” Por lo tanto, no le somprenderé al lector que estemos de acuerdo con casi todo lo que dice Bouvetesse en este volumen, Pero su libro es macho més que una mera defense o elaboracién el nuestro: es mis profunda su ertica del malestar en Ia vida intelectual, y su ono més sever, ms indignado, Antes de us trar esta diferencia con algunos ejemplos, permitnnos explicar or qué este contraste de actiud puede comprenderse a tavés de muestas diferentes formaciones, ‘Alin ser franceses mi flésofes, somos los tpicos intrusos del debate. Bouveresse, en cambio, est aradlo. Estudiante de fa Ecole Normale Supérieure en tiempos fen que Althusser y Lacan eran Jos gurtes del Ingar, sus com. Paferos entonces compenetrados en 1o que mis adelante Bouveresse Hamé “pseudo-ciencis, mala flosofia y potiicn Jmapinaria” ‘lo miraban con desconfianza por estudias temas psian " Jeoneqes Rosy en Sco Bones Le Phlape tk Entis Jeans Res, Hache, Pry 198 Bn lana ele de ‘aeritasproporions un alin inde a caters yt eas ase ePaper, p80. tan ieelevantes como la logica formal (por lo que ahora, a diferencia de la mayoria de sus antiguos colega, conoce real: mente el significado del teorema de Gd!) interesase en filssofos “anglosajones" (y por tanto polticamente sospecho- 03) como Wittgenstein y el Cireulo de Viena ©. Es un dato ccuriogo -aungue cierto que en el Paris de los sesenta si uno, como filésofo, se interesaba en Russell Carnap, era eonsdee ado reaccionatio, mientras que si se interesaba en Heidegger era considecado progrsisa sino revolucionari, Sus primeras experiencas bien podtian llevar a Bouveresse a coinidir con la observacion de Near Chomsky’ Ba mi opiidn, el “sar sytem” ha convestido J vide intelectual Feagcesaen alg valgar yengnoeo Es alg sila « Hollywood As vamos de un absurdo & ono -alinimo, existncilsmo, tstrcturalismo, Lacan, Desay algunos abscenos(salnismo), alunos simplemente ints y ridicules (Lacan y Dera) Lo impresionane, sin embargo, ea pomposdad y el engzemiento osteiados en cada cape Por moverse dentro de ese citculo, Bouveresse comprende mejor aque nosotros las idiasincrasasintelectuales y morales de algu- nos de los sectores mis en boga de Ia intelectuatided parsina ‘num hep, Baars ce Mina, Pil, 197; Witten vine ea abs, hia, tons de Mini, Pat 197% Lee ert eps pein ay jhe Wien ine {Mie Pact 1975, ura eae 1987 Lo Freel ih Ween men fa nat Eden Se Mio Pils 197 Homage ‘gi de, Hageman pnp de op, Eon de i, Combes (Franco 191; Phish, mth ptt: Witt lotr de Fn Edson Et, Coma Pan). 199 7 Neate Csomsly Lana nd Pls lack Rone Boal, Mone, 198,2 ‘ALAN SoxAL Jean Bncwour Mas aun, mientras que nuestra reaccin al sinsentdo que des: cubrimos fue mas por perpejidad que por enojo, Bowveresse tiene sobradas razones para indignarse, Después de todo, los Aisparates de Lacan acerca de los expacios compactos no tienen el menor efecto sobre la invesigacién matemética en topologia, ¥ Tos logics profesionalesignoraa absolutamente las elucubea. Sines de Badiou y Debray sobre el teorema de Godel; pero los tes ~y ef esilo de persamiento que ellos encarnan-han tenido Braves efectos negativo en la préctica de a fosofay las huma: Ridades, al menos en Francia, El conocimiento interno de la escena intelectual parisina también conduce a Bouveresse a realizar un anilsis de esta enfermedad mis profando que el que nosotros nos seatimos ‘ptos pare llevar a cabo. De hecho, nosotros subrayamos que nuestro anilisis se limitaba a abusos de conceptos dentro de la matemaica 0 a fica, y sostavienos Ni que desir ene que no somos competentes pata jase los aspestos no cientifios de a obra de esos avtores, Sonos pee ‘amenteconscientes de qu su intervencones” en les eins ‘naturales no consttuyen el nico esncal de sus watajor Sin ‘embargo, cuando se dessubre uaa destonetdad intlecut (0 ‘a manifesta Incompetencia) en una pats, sungue sea mate al, dels escitos de un autor o autre, es aural queter et mina mis cricamente el resto de su obra. No queremos pe. usar los resultados de dchos andi sno simplemente iipar aura de profundidad que disuadia en cessones« est. diantes-y roesores”de leva aeabo® Sobre esto observa Bouverese (p. 49 de la presente ediciba) (ue en vista de le absoluta vaguedad de los eseritos de algunos inp cs 928, inteootoales acerca de temas tales come la matemitica, donde es posible, y en efecto natural, er preciso, no deberia asombrar- nos encontrar barbaridades aun mayores cuando se referen @ campos (tales como la semiéica o el psicoandliss) que requ. ren de un esfuerzo especial pata llegar al miiximo de precision compatible con la naturaleza del tema. Pero, mientras nosotros tendemos a permanecer agnésticos en cuanto ala profundidad Gal problema, Bouverese de claro que 1 pzobloma del cul hablar ex ligt shits profendos de peasant, que soa de un ipo general y que producen simple. ‘eat fetes mis cOmioos cuanto mis titel autres dei {arlos pasos de los ientios(p. 48-49), Ota frea en Ia que Bouverese excede muestos rectames tiene que ver con fa elacin entre las dos partes de nueste libro, ‘ave, como enfatizamos, es en realidad dos libros con una sola tapas el primero tata de las “iemposturas”, es decir, del agra te abuso de os conceptos cientifices por parte de una camarilla de matesdpenser posmodernos, y el segunda se refiere ala cuestion, mucho mis sui, del relativismo epistemolégic, Nosotros subrayamos que el nexo entre estos des puntos es fut ddamentalmentesociol6gico y no conceptual; lo que es mis, nos parecié que el relatvismo epstemol6gico estaba mis difundido en Bstados Unidos que en Francia, Pero Bowverese cree que el exo es mas profundo (p. 109): el relativism epistemologico autoriza la negligencia inversamente, el pensamiento neglige- te tende a necesar la "ayuda" del relativisma para jueifiare: Si inci no es, expats de todo, me que und exes pailer ea eearra, que no gaca de ningin pilegio especial en ela cin gots emp J no seve qué eso que poi mpedir sus instruments mas tdenics presars sin resistencia « manip Iacionesy deformacione litearas dl io ns dvi (58),Bowveresse piensa también (p. 109) que hemos subestimado la influencia del telativismo epistemolégicn en Francia. ‘Un terwer aspecto en que la critica de Bowveresse es mis dura que fa nuestra tiene que ver con el problema dela honest dad -no solo en relacin con los autores que ly nosottos ext. ‘amos, sino también con sus diversos defensores dentro de los medios franceses (en especial en Le Monde des foes, e) supe. mento lteratio de Le Monde) Donde nosotros, explicitamente, \ejamos abiera ta cuestiin desi los textos citados surgen de a ‘eshonestidad osencillamente dela crasaimeompetencia, Bos. veress se siente tentado de responder: “de amibas”. Demuesica 4e modo inequivoco que algunos filbsofosfranceses contempo- réneos exhiben un asombroso nivel de ignorancia al hablar de matematica o lbgics formal sin entbargo, tambinsospecha que son perfecamente conscientes de sus limitaciones y que, aun ‘sj, imsisten en aparecer como més instruidos de lo que real ‘mente son, Respecto de sus defensores en los medios, Bowve- esse hace un comentario muy atinado (p. 2223): mientras que nesta formacién como cientiicos deberia permitizaos com render los conceptos tecnicos invocados por Lacan etal -s1 sco tuvieranalgin sentido estamos Fentea personas que, sn tener competencia cientifics alguna, “sin embargo pretenden aque lo que no comprenden puede en realidad ser muy bien com: prendido" (pot supuesto, sin explicar de qué mane deberian entendesse estos textos), Una vez mas, Bouveresse no cree que sa actitud pueda ser atribuida dnicamente ale incompetencia, Bowveresse analiza también con astuca la socologia de la vida intelectual y las técticas uiicadas por algunas figuras de Jos medios (y sus sequidores) pare inmnizar ss ideas contra fa cxitca rzonada. He aqui una de ella (. 80): primero, se lanza luna ambiciosa y revolucionaria afimacion flostic, citando ‘como sostén un prestigiogo resultado cientfeo, como el tere rma de Godel; nego, cuando los ertcos se tornan demasiado prectoseinsistentes se explica que el uso dela cencia fue “sola mente metaférico”, y sles reprocha a os cxiticos haber sido tan teomendamente Kterales*. He aquf ota (p. 33-34): nueveraente se empieza por hacer una extravagante decaracin, que e ilgi cao bien imposible de sustentar con evidencia; después, al ser bjetado, se acusa a los oponentes de ser “fics de Ia pensée” ["poliias del pensamiento"), “gendarmes" y “censeurs” ("cen sores"). Cuando las personas a cargo de las colecciones mis {importantes en las editoriales, los tulaes de citedra dela uni ‘versidad y aquellos que ocupan puestos destacados en los medios aleganrepetidamente que toda critica a sus punts de vista noes mis que censura, la sitvacion se vuelve, como observa Bouve rest, bastante cba resultado final de este “star system" es que, tanto en la vida telectual como en la economia, los rcos se hacen més (Cuando se diige coma imelotuales de vn cena catego a tie, incuso Ia mis Fundada, es [considerads] en exenca pol ‘inca €inquistoral [1 La eoafusén que gust tanta geste y que da como resultado dics incontestabes es mucho mis mp a Jaa Kater, “Une déslomton”, Le No! Ober ‘ser, 25 de septembre de ocubre de (997, p. 122; Robert Maclay, Fund safe" Libs, 0 evened 997, 29. 1 Phas de in penis” Mare Rago, “Lue Sst Hague & pa, £8 ion, 6 de ube de 193, pI; “Gendarme: Habeth Rov, “Sol et iron sot des impel 62 (er 1998, 9 eer: ases Did, "Sol Brno 0 ps ee, Le Mon 20 de noire de 1957p. 17- Ba ed ese volume Bow da cea de oy sans en ar que soo fn on eens sure (15216)ALAN SOxAL Jtan Cnewour tante quel lard que alguns se obstnan en buscar [Los pensadores mis clebresdeben ser, ya fin de cuentas pertanese, los mis importantes (154155). La toni, como sefala Bouveresse a continuacion (p. 156), es que too eto muestra bien ast gu punto el sistema ya ey del mer ‘ado, contra los cules se continia protaxtendo por oblignisn, fon hoy en realidad acepeadoseotegrados poles epesenantes el espa Asi 6S que estamos (otalmente de acuerdo con Bouveresse ‘cuando analiza Ia cuestion de la adoracin de idolo versus la sdemocraca en la vida intelectual [No se debe olvidar que la comida de los intlectales, proba ‘lemente mis en Feacia que enous partes, es, ta cal sre cl pensamiento sobre ella, ms unifiada por na forma de peta hac os hoes que ela misma ees que po lie eka Y¥el.uso exo de eran (p. 57), YY no hace falta actarar que la oscuridad puede utlizarse como herramienta de control social: permite alos que manjan area cevitar responder a las objeciones, y hasta evitar que sus ideas Sean sensatamente escudriiadas. Por esta razén, la oscuridad iberada es algo peor que una pérdida de tiempo; es también Drofundamente opuesta alos ideales democriticos. Como sei "Bn ote ape al no soe als; pede halle tis en lg os sectors en bogs dela ancemisnetamevcann, camo lotsa Kath Poti, "Porlooy cocks, Th i 10 Ge oio 936, 0° nara Epi, "Postado ods et, New ate 6(, nos e197, p 13064 Baoura Spain, “Coca clase and he endoc ie” 0 Mark Kilo Wha hr Fe Mares Ds nt Wha Sot sins in De Ao edad por Greg Pio y Dri Mile, Longmas, Nows York, 200; Cavios Reyner, Api » dds de ae, Ga, Bacon, 200, 16 George Orwell hace medio siglo en su ensayo “Polis and the English language, a principal venaja de eseiie con dar ded es que, cuando no diga una estupidez, todos fo nota inmediatamente, incluso uno mismo 2, La lucha de Bouveresse cen pos dea claridad y la ogica como la de Orwell, estas ma ada por una profunda preoeupacion éica y politica ® (Cuando eseribimos nuestro ibe, tuvimos la secreta espe ranza de que los filésofos profesional y los bist imtelecuales aprovecharan esta oportunidad para continuar desde donde habiamos dejado y agudizar nuestra critcas, El Tio de Bouveresse ha satisecho esta esperanza mis alla de toda expectativa ‘adores ALAN SOKA Department of Physics ‘New York University Jean BRicntont Institut de Physique Théorique Université Catholique de Louvain 1 George Ore "Polis a th English Langage n A Clan of ‘Bans Harcourt Bice anv, Nata Yor 55,9 Th enn Ps, Ics Bourse ps de Uno Ranalite 1997 de Cai Rais 256 (naan de 2001047‘No hay mejor medio para poner de mod o defender octrinas exteaas yabsudss, que abastceas de una lepine palbvas oscar, dudora indeterminadas. Exo, sn embargo, ‘ueie es egos nis paecdos a everas de banda 0 radrguoms de atmos qu ¢Frtalezas de guerrero: genersos YY ses penoso cchara quienes all se esconden, n0 es 3 cauta de Ia fora dees luge, sino a causa dels zara, las espns y 1a oscurdad de os asstos que lo dean. Pus come la fatsedad es incompatible con el exp del hombre, slo ‘ctcuridad puede servis de defen lo que es absardo, Uno de los rasgos mis sorprendenes de los pensadores Als Slat Jean Brismon, desu itl, Pais, Bons Oe ‘es 2 19986 Algnas eats so mene concen "roads manerag soe toe ivr e Leen) de Beeoae rr teahajo del que al parecer estahan dispuestos a realizar. ¥ no se debe, de todas maneras, inverts sobre este punto la carga de fa prueba, Es alos autores cuestionados a quienes incumbia principio mostrar que han logrado dar un sentido aprebensible ae « aquellos que les leen frrancarse os cabellos para tratar de descubirleso inventales ton sentido. Schopenhauer dice de Hegel que en numerosos Iugares de sus obras pone las palabras y que el lector debe poner el sentido. Es lo que hacen muchos pensadores de los {que hablamos. Pero dtfcilmente se pueda consierar esto como normaly stisfactori. Como dice un adagio acerca del cual los fldsofos deberfan meditar un poco ms i non wisi, dees rghit (GI no quieres ser comprendido, no se debe tener en cue tala que dices) ‘Uno de los argumentos més sorprendentes que han sido stilizados conta Sokal y Briemont es el que consiste en repro- chases el calificar como "més bien confuso", sin otra preci sion, ciertos sos del vocabulario cientiico que ellos dscuten UCon qué derecho, en efecto, unos fsicos se permiten encontrar confiso lo que ls filsofos y los literatos encuentran, al pare cer, claro? No hay sin embargo experiencia més familiar que aguella que consiste en darse cuenta de que wna expres que parecia clare en realidad no fo es para nada, 0 que wna faze que, a primera vista, daba la impreson de tener una significa cia no tiene en realidad ninguna, Pero es necesrio evidente mente, aceptar desde el comienzo que esto es posible y hasta frecuente (quzds sobre todo en filosofia) y consent en hacer tun poco de anélisis de significado, una actividad que como presiones gue utilizan, ¥ 2 todo ef mundo sabe, no puede ineresar més que alos flbsofos Iamados “snalitios” y no coresponde para nada a lo que se supone debe hacerse en estos casosAl parecer habria que dejarse Uevar simplemente por el movimiento del cexto y evtarplantearse preguntas demasiado precsas sobre sa sentido. Queter comprender en el sentido en el cual Sokal y Bricmont trata de hacerlo es casi una extravagan- cia o una fara de tacto.Salimos de un periodo en el que n0 se considerabs necesasio comprender para aprobar o admirar, € ncluso tampoco para expliar (se han visto inénpsetes auto zados econocer ya tarde que en el momento en el. que publica ban libros 0 articles sobre Lacen, no comprendian ellos ris ‘mos pricticamente nada de lo que deca oescribia el maestro), pero sdesde cudnda ex esto necesario? La paradoja e, como lo Sefiala Jean Khalfa, que son sobre todo Sokal y Briemont quie- res se comportan aqui como se deberia y hacen lo que ls devo- tos y entusiasas se abstienen, por lo general, de hacer euidado- los propbsitos de certos intel siamente por ignorancia 6 mala intencion; puede ser también porgue se es un poca mi exigente que sus lectores habinuales rales, 2 Solecelin ariaria y comparaciin de textos de nivel eteogt nto, todo exo 20 quiere desir.) que Soa y Briemont ao hasan al menos edo los textos que stan. En fete, son pocoe sn da fen Francia quenes os han eid oon ante mineioidad 0 conta ‘sompesiéa* No he intentado en Jo que sigue discair el tipo de Filosofia de la ciencia que defienden, implicita 0 explcitamente, Sokal y Bricmont, 0 la idea que ellos se hacen de las relaciones que pueden existir entre las ciencias, la ilosofia y la literatura. No estoy necesasiamente de acuerdo con ellos sobre este tipo de «an Koala, Matemage: Sola Tcmant ct dons nos a re cotstones. Pero ellos podrlan ser tan positivistaso tan hostiles fia filosofia ya la coltura lteraria en general como se fos cust sin que ello haga, a mi juicio, mas defendibls ios textos 0 10s procedimmientos que denuncian. Menos aun he intentado pasar revista y a fron redicutir gue tratan en su libro. S6lo he analizado en delle el ejemplo de los abusos que se hacen del teorema de Godel, por una paste porque me parece que se tata de una cuestién que conozco un ‘eco mejor que ots, y por otra parte a causa de la exaspera ida que suscitan en mi, desde hace mucho, la manera en la cual cas todos os fildsoos se senten obigados a abla, en un momento o en oto, del teorema, ya mezcla de pretension y de ignoranca coa la cual generalmente lo hacen, No tengo ningu ‘a duda sobze el hecho que el mismo tipa de trabajo podia hncerse a propésito de otras “imposturas” tratadas en e libro de Sokal y Bricmont. Pero esto requervia para eada un anili- sis tan detallados, que noes el caso proporcionar aq ‘En muchos respectas en este tipo de cuestiones la patida es desigual. Seria necesario en cada caso mucha tiempo y cexfuerzo pare demostar que lo que ls dos autores sospechan ave es un absurdo lo es realmente e incluso los argumentos suis decsivos tienen pocas chances de convencer a aquellos ‘qe han decidida no escuchar nada. La propension de tretar de salvar a cualquier preci lo que no merece selo es macho mis fuerte que el deseo de mirar de frente una realidad des agradable y los medios de defender lo indefendible mucho mis eficaces, para empezar por el que consist en invocar cosas tan vagas como "el derecho a la metafora" o el “riesgo del pensa- mienzo”, sin proponer, desde fuego, el menor andlisis serio det tipo de pensamiento 0 de metifora que se trata, en este caso, de defender. seriamente todos los casosCasino tengo a sonal en Tas crlicas que formula sesidad de precsar que no hay nada per 2 algunos de nuestos inteleruals,en especial contra Debra, y que no encuent nin sin placer particular en hacerlo. El caso de Debray es pavadig ritico, porque é wata de vilizar lo que e8 més peligroeo, & saber un resultado lbgico muy téenico, para jostiiar concusio nes muy amplias y susceptibes de impresionar fxertemente al piiblico no informado acerca de un objeto que a primera vista es To mis aleiado que se pueda pensar de aquello de lo cual se trata, a saber la eoria de las organizaciones sociales y poitias. ‘partic del teorema de Gide, Debray deduce, sin inmstare, a naturaleza fandamencalmente rligiosa del vinculo social (a conclusién noes novedosa, pero el argument certamente oe). Es lo mismo que elegirsimultaneamente el punto de partda mis difeil de manejar y Ia mayor distancia a fraaquear pars aleanzar el fn, dos medior que transformarien seguramente la performance, si ésta fuera eritosa, en una verdacera hazaia ingelectual. Llevar la indecision a corazd mismo de a adn y ‘obliga a éstaa exigir su propia superacién es una operacin cl en filosofia, Pexo pronunciar el veredico a través de la razbn matemitica en persona eimponerl Inego ala razba pol tic es por cierto lo mas decisvo yal mismo tempo lo ms ref jmaginar en el género. Uilizar a su vez, de manera mis seria, ls recursos de la nado que se pet Abgica y del anlisis lgico para demostrar Is inconsistencis la inanidad de este tipo de empresa consiraye ms un debet, eber civico en cieta forma, que un placer. No ee seguramente ijl! encontrar maneras a la vez ms agradables y més cons: tructivas de servirse de instrumentos come aquellos de los que guise trata Lo que intento hacer es tipicamtente It clase de cosas que no tendsian que hacerse, y qve bien podtlan dejar de re moosinsv VEnGOs OE ANAL moerse, Pero seria necesaio paa esto que aquellos que estén en fata acepten empezar ellos mismos,Dicho de otra manera, que (quieran trata de ser un poco més seioe. i hay un dominio en Sreual es mis fil y sGpido cometer erores que eorregicos, es Sigel del que aqut ze tata. Elesfuerzo que a continuacion y en ‘eterminados lugares le ser solictado al lector és por lo tanto probablemente mis grande (y sin duda menos “gratficante”) (que el exgido porlalectara de los textos que etic, Pero he ta- {ado de reductlo al minimo y no creo que pueda ser evita La cuestién de saber hasta qué punt las ertieas formula das por Sokal y Bricmont se aplican también al esto dela obra de los autores ls que concievne, es evideatemente muy del ads, Solely Briemont no daa lar qpe na respuesta y se contentancon, evita dels sbusosdetcados en materia de matemsticas ode {ice logic preguntas exten abveos sales basados en Ia terminolona 0 lo concepts pertenecientes oto campos, ya sean cletiieos,FlsSfces 0 itera Plenso, como se verd, que la sospecha que ellos enuncia posta ser confirmada de maches maneras, pero sevian necesarioe sin oda desarollos todavia ms fargos y complicados pars moe teal. Incluso si las falas cometidas (en particular el abuso de ‘Srmulas brillantes y aproximativas, scereamientos azarosos, reducciones muy ripidas sitesi muy files) son siempre mas ‘menos del mismo tipo, requerrian, en efeto, ser examinadas| en cada caso por si mismas. Mostrar de manera precise, en gud cada uno de los pasajes que pueden parecer filosbficamente era dos lo son realmente, sera una empresa propi 5b Soa yeaa Bement, oc, 17rable. La desigualdad de la eual he hi viene del hecho de que los autores cicadas se lamentan cons- tantemente de no haber sido eidos con sufeiente atencion y agudeza pero consideran generalmente sufciente invocar en su blado anteriormente pro- Alefensa generalizaciones absactas, empezando jastamente por el hecho de que, como lo dice a formula ritual, “nunca estan simple”. Pore contrario, cuando se trata de jstficat lo injust fe ble, munca es demasiado simple, Se puede incluso decir que “cuanto més grueso, mejor pasa”, De la misma manera, los autores atacados por Sokal y Bricmont, encuentran que no se hhabla nunca de Jo que ellos escriben con sufiiene precision y rigor. Pero cuando se trata de aquello que se les reprocha sim- plificar o descuidar en a manera de (mal)ratar la cienci bie tan en casi todos los casos que en el fonda no se trata més que de simples detalles mis o menos secundarios, Hubiera sido interesaote, para ampliar el debate mas alld de fos limites que se fjaron Sokal y Bricmont, haber podido ef. ‘war una comparaciin detallada entze dos textos a primera vista tan diferentes como el de a communicacin que Debray hizo ala Société Francaite de Philosophie a propasito del problema dela incomplead y el de la defensae lusracién de la nueva discpl- ha de la cual e el ereador, que publicésecientemente en los Cohiers de métlegie®. Pero lamestablemente he tenido que reaunciar @ este tipo de eercicio or falta de espacio, Me limi tard entonces por el momento a decir simplemente que tengo la impresion de encontrar, en lo esencial, en el segundo, los mis- ‘mos procedimientas y,paricularment, las mismas imprecisi es y el mismo abuso de efectos retbricos que en el primero, lg Deb, ist degen dy Me 6, Pac QE —“‘(‘C~;] _quesuscita en mi mis © menos el mismo tipo de instisfaceiba ymalestar Alli onde ols avanzan probablemente sin dieu {ad y Ja misma velocidad que el autor, yo tropiezo eas x cada ‘paso con aerciones que me parecen exit, para poder see total- sentecomprendidasy a continvacion acepladas elucidaiones, istinciones,explicaciones y justificaciones que estin general: mente avsentes. Conseguir dar la impzesin de que es posible abstenese de éstas, es la ventaja del Ssofo-esritor sobre el ftsofo-enalista. "EI medidlogo nos dice Debray-—es esponté rneamente hipermétrope, ve mejor de Iejor que de cere (Quiz sea certo, ero reo que en ilosofa la miopia tiene tam. bin sus ventajas y me parece que, incluso gobee un tema que copoce en prinipio mucho mejor que el teorema de Giidel, es mjr para el medidlogo que no se itente mirar de muy cerca que dl ve de lejos, ‘Una de tas cosas que mis me han sorprendido de la Fcsa de Sokal es el asombro que paceoe haber suscitado sa éxito. Lo «que me llama la atencién es mas bien que este tipo de cosas no haya sido ensayado mucho antes, pues seguramente se dia (y se debi. Recuerdo que en los aos seteta habiamos pensado, con algunos amigos especalstas en ldgica, enviar a Ia eevista Te Quel” una carta con un encabezariento de a Universidad de Princeton o de alguna otra universidad americana prestziosa, indoles de alguoa forma el primado de wn deseubrimiento revolucionatio, como por ejemplo la puesta al dla de un eror Jmporante en la demostracién del teorema de Godel el de Cohen (1963 del continuo en relacén a los axiomas usuales de la teora de ),concerniente a la independencia de Ta hipdtesis 2 Régie Deby ono 18 * Dis ncn 6oce pr Pipe Salles elconjuntos, y supiiendo discretamente algunas utilizaciones y extrapolaciones posibles de este resultado, No teniamos aingu- 1a dda de que alguno de los cerebros de revista na dejaria de explicarnos, en alguno de los nimers siguientes, las conse ‘cuencias prodigiosas resultants de este descubremento para la gia, la politica, la eaoea teas y muchas otras cosas. No ahora por qué no seguimos adelante con ese proyecto, pera estoy convencido de que habia sido posible dar ala cuestién una apariencia de plausibilidad y de seriedad safciente como para que el éxito estuviese practicamente asegurado, El period cstuctualsta ha sido, es cierto un period extraordinaramen: te brllane. Pero una de las cosas en las que ha brillado de anera excepcional a sido sn duda en el grado de tonte en él se ha aleanzade, Muchos comentarisas, que estin dispuests a aplaudir a rata pasada que Sokal jugé a una parte de nuestra Higomzia de vanguardia con su parodia, 0 en todo caso a acomodarse @ ella, parecen estimar que hubiera sido mejor quedarse ahi y abstenerse de publicar el tibro que la siguid. No sé bien por qué incuso si es cierto que cuando se abandona el terreno de [a misificacion por el de la erica seia las cosas se hacen clara mente mis diffcies, porque se espera un grad de objetividad y exactinud que nunca se alcanza en la medida requerida, La indiulgencia que se tiene hacia la farsa se debe evidentemente al hecho de que es divertid, mientras que el libro seguramente no lo es. EI momento en que se nas dice “ahora no serie mis” es ‘evidentemente mas difieil de superar que el precedente. Pero desgraciadamente la realidad de la cual trata el libro no es divertda y debemos reconocimiento a los dos autores por hhaberia puesto en evidencia. Como dice Lichtenberg, cuando un mono (se podria decic, un mono dela elena) se mira en un 7 a o, fo que contempla no puede ser un angel. Las protests esos rario y otros, no son desgraciade de angelsma Flos, lite mente aceptadas 20 ‘Pienso por ota parte que, si tuviramos todavia el minimo sentido del ricco, algunas respuestas las crticas de Sokal y Briemoat habrian debido suscter ung hilaidad tan grande tomo la farsa del primero, Ver a inteleemales que disponen de todos los medias de expresion, de todas las facades y de todas as ventas poibles, jugar, en ocasib de a menor erica, ther los perseguidos y Jos méttites, pretender que lo que & iataca no es el contenido de lo que los dicen sino la diteipling {que representan (se ataca a Krsteva, se aponta ala critica lie fara, se ataca a Bruno Latour, seo hace ala socologia de fas clencia, et), sugerir que haciendo lo que hacen affontan pel rts extraorinarios, como To prueba la agresién brutal dela tual han sido victimas por parte de Sokal y Bricmont (leyendo fete Spo de cos, uno se pregunta si no se debera atribuir a ada uno de ellos un guardia especial), deberiaevidentemente ero con bole Seghere "Fanci run pa pligrosn en que tien cat6n al eseribr qu el pensaaizn, como ceeaci Hine algo que vet, Lage derecinse apt "La gue dela cence apa”) Bao Juda egos ies Las maleated det te Sal Pri Nic, La Dense lige, 198, p. 209) Efe Sal permit cto coms, constr qari dea conan, orn peunian ms menos depen esti me qe mc Ee Tbe cepa laid ep, me pe esiar qe mit te dl ldo de gues que este Seger cr deer Es noososctar antes que nada una enort sarcajada, Pero no pode. ros asombrarnos de nada en un pais donde un autor como Philippe Sollerslogra todavia hacerve pasar por una especie de eseritor maldito. Como ya lo decia Karl Kraus, hace tiempo que el Fidiculo no mata y que se ha incluso transformad en un el- sir de vida Lichtenberg escribe 1a sities lo que mejor se api y lo ques esrbe as fii ‘mente cuando signs asitos eafadores cee haber deslam: ‘ado a todo un plea, y evando se abe que eos ot cventan ene las gents deslambradas, En un caso al, 9 ao me alae Jamis, an si el exafidor eaviera condecorado con todos los honors del mundo, Se nae diel etm non snboe? Nosé hasta qué punt los autores tratados duramente por Sokal y Bricmont, que seguramente maravillaron & todo un piblico, pueden estar convencidos de haber maravilado a todo el mundo, Pero aquellos a quienes no han maravillado, tienen, me parece, el derecho de hacero saber y de explicar por qué, inch ‘natralizada en os medias iteration y logics, ¢ podia seine que per ‘nas come Saal yBriemont qd roean cae sus dem eo mere Se oderans de mand tle, ea a mane en eto ‘ese La resins "aslen ose qi me pare neal ‘Brictont tgnon si Isabelle Senghers admits que xe puede tambien ery hamslars wavs de acumascin deface sn pracy, om ioe grocer alas coia alga, acct bri, ee Sencar demaciadn fears eno qo see y brew pep tie dol ye gue pelos que se Hana eas of pana tiempo vole nestle o compen x poe queen ae © G.C Liveaters, Sit and Bio 2, oI 168, p soot. rr sive si leyendo ls comentarios que se an escrito sabre el iro ‘Tr gotaly Bricmont, tiene a menudo a impresién de que no aber sido desiumbrado constituye una falta, y deciLo, uma falta ij srave aun, Por la ra2én que indica Lichtenberg, vivimos ‘eguramente una época en la cual, como dice el poeta, dificie atom: non sib (es dite no escribir sétiras) Se podria ‘hadi qu, por razones que no son tan diferentes, vivimos una {omy evemos un metio intelectual gue hace qe df Sets no sb (ect no etre sociologa). Peo Soo por supuesto oa histori, que prefer dejar gue ot, tus compeenes que, la cuenenSe Del arte de hacerse pasar por “cientifico” 1 a los ojos de los literatos ~ Somes aguelicequt no ov jamés que tone vaci remsena Slempre mejor que tna! Teno Yiuutess DE L'exe ADAM El mejor comentario que haya sido jams escrito sobre el afte Sokal, sobre el ibro que fee publicado a contimaacion por Soka yy Brimonty sobre las reacciones que susiaron, fue ya hecho fen 1921 por Masilen su reseda de La Dscadensia de Oriente de Spengler. Luego de un pasaje consagrado a ls captulos mate smdticos del libro, del cual extae Ia concusién de que “la mane ra detrabajar de Spengler evoca al zodlogo que casficata entre los euadripedos a los perros, las mesas, ine sills y las eovacio nes de 4° grado”, Musil da una demostacién brilante de la manera en la que se podtia, alicando ete tipo de procedi- miento,jusifcar la definicién de mariposa como chino enano alado de Europa Centra: Hay mariposs amarillo liméa; exten ambien chinos amaito limén. En un sentido, se puede entooes defini I marpos in enano also de Boropa Cate, Mariposa y chincs pasa or simbolos dein vluntad. Se entrevéagu por pizera ve Poibilidad de una concardancia,jamds estdiada toda, entre el gran periodo de In fauna Lepidoptera y la eiiizacién china—___acques Bove (Que a mariposa tenga als y no lat tengan es chino, no es és {ee un fenémeno superficial. un zadlogo hublera compen. do aungue més no fuera una infima paste de los sims y mis profundosdescubrimientos del denice, no debi ey gun zaminara en primer lugar la sgnfseion del hecho de que lat ‘arposas no fx inveatado Ia pore presamente prgue fot chino eles adelantaron. La press sii de cetas espe. les noctunas por ls linparae encendides es todavia ua dbo, Aifedmente explicable al entendimienta duro de et telecine ‘morfolégica con China, Esto es, mal que les pese, mds o menos lo que hacen los autores fe fos pasajes mis tipicos que han sido citedos por Sokal y Briemont. El método se basa en dos prinipios simples y pat cularmente eficaces en Ios medios literarosy losbticos 1) Poner sistematicamente en relieve las semejanzas més superficiales, presentando esto como un descubtimiento revoli- 2) Ignorar también de manera sistemitica ls diferencias Profundas, presentindolas como detalles desdefables que no pueden interesar més que alos espritus pu 1 pusiinimes, Bs de este modo ~no es mas que un ejemplo entre otto pos bles- como procede Debray en la aplicacién que hace del eo. ema de Geil a la teoria de foe sistemas sociales y politicos Los sistemas formales(o en todo easo algunos de entre ellos, Pero es uno de los numerosos detalles que parece desiefat Debray)mptican enunciados que no pueden ser decididos con "© Raber Mast “Esc exprence Remaroes pour Sees chaps db din de Gece en By, tacts bt len pr Paleee Sasson Pei, Edom Sea, 1984p. 100 eran esol seria cons teorema de Grde! feberiamos conocet Se podea creer que si se intentauilizar la parodia de Musi a propésito deo qe tratan de hacer los Spengler de hy, vers {ju ey completamente exagerada, Desgraciadamente 10 e as, Ta zealidad sobrepase a menudo ala fecén, El siguiente pase Je de Badion, que citan Sokal y Briemont, no tiene nada que x iia (sivo la intligibilidad y a comicidad) a a “demos- tracdn” de Masi a verdad de a hips el contin har ley ‘ace en lo mille no ten ninguna ota miion mis que Sopacn del ugar vat, quel existencia de lo inexitent pro fl defo atile ical. Exist en Blicinsostenia de a Enhcrencia, es dei, qe lo que excede imeriormente el todo 90 Sams all Se nombra el porto nite de exe todo. ‘eto la hips del continuo no e demostabe. A Tria materitica des politica sobre el elismo sinicl (Quiero decir evidentemente, que us lector sufiientemente ia sinativo podria diverts, por elemplo, intoduciendo los erm tos intermedios “musilianos” que serian necesarios para expli carla transicién Logie que se efectia con la rapide del ayo ent las dos lima frases. Pero supongo que cuando sees fil 1 Alnn Baie, Fit lu, Paris Batons ds Sul, 1982, 252-285Sof (y Sokal y Bricmont desgraciadamente no fo son, lo que tnplica evidentemente todo), se debe set capaz de revonoce: inmediatamente que la segunda se sigue de la primera y que es quizds equivalente El mismo tipo de perplejidad surge cuando wno lee de la pluma de Debray declaraciones tan vertiginoses como iy siguiente: Desde lia en que Godel demos gut no existe une demos. cin de consstencn dela aitmtia Peano formalin ena aro de ents tora (193), lo plrlogos tenia los medio de comprender por qu era necesato motile e Lenin exponce Joa tos camaradas“accdeaales” en un mausoeo, enol Cente dela Comsnidad Nacional! Penso, al igual que Jean-Michel Kantor ®, que este géacto de airmacién debera figura simplemente en la proxima edicion €el Diceonario de la Bape, sino estaviese sobscentendio que nada de lo que escribe un Rlésafo puede ser realmente est, pido y debe asimismo tenet ua sentido profurda, Gracias 9 Godel se puede, de ahora en adelante, si entiendo bien a Debray, explicar por qué en un sistema insprado y dominado ‘Por una ideotogin en principio estritamente racionalista, mate tlalistay atea ha podido existry,aun jugar un rol que se puede jsagar constitutive, un comportamiento religioso y unt stual como los mencionados por el autor, Lo que se aetiene aul como el resultado de Godel parece ser prineipalmente ef hecho e que, incluso en un sistema que es eocebido expliceamente para demostrar proposiciones de un cierto tipo, no se pueden 2 Le Soi, hi pln, Pa, se 1980, 9. ® deaniche! Kantor, “Hibec’s Prose and Thc Segue, The Note ‘nt lec, 18, 1, ene de 196 2. demostra: certas cosas que 2 primeta vista pareceran ser Gemosablesy ni siquiera lo que seria sin doda To ms impor ante (a no-contradiccén). Y se encuentra aqui la explicacién {et hecho de que las sociedades humanas no pueden tampoce emosrarlbgcamente 0 en todo cas, jusificr racionalmente {pero esto ya no es lo mismo) algonas de ls proposiciones fun ddamentales sobre las que se apoyan Pero aauién, en efecto, ha creide jams que ésas podtan serene sentido estricto det éemino, demostradas, o ha asuti do seriamentelatares de proporcionar Ia demostracin en cues tid, para ni hablar del hecho de que ésta deberia apoyarse en asdomas aceptados sin demostrcién? Los tontos que no ven {ob tiene que hacer Geel agus y pienson que paca el fenémens (ee les inceresa hay explicaciones a la vez més simples y ad ‘cuadss, y que por ota parte son conacidas desde hace tempo, ro han comprendio seguramente el significado profundo del resultado de Godel. En realidad, en lugar del eozema de Gb se pda aber utlizado exitosamente, para llegar més ‘ala misma conclusion, el "toorema” de Wittgenstein segin e cual "la cadena de razones tiene un fin" ofa idea de que, en e cual se le pueden pei y dar razones en el marco de un juego de lenguaje aceptado, el juego de Lenguaje mismo fo Gene razin (lo cual, por ota parte, no significa que sea ita ‘onal. Porque después de todo, lo que Debray busca establecer ¥ sobre todo dramatizar no es mucho mis que ese géero de tanalidad flosoficamente important, Si se tara simplemen- tede mostrar que no hay teflexvidad, fundamento, verdad, js tifleacibn, et, absolutes, hay numerosos lugares en la losofa tlisca 0 contemporinea donde habvia podido enontar aque lo que necesita. Pero esto seguramente no habria causado nada el mismo efecSe me objearé probablemente que muchos fildsofos sofa ron con transformat a étia y la politica en cencias: vas tratando de davies una presentacién que puede ser califca da de axiomitioo-deductiva, Peso los sistemas en cuestion no son justamente sistemas formales ye eorema de Godel no trata ms gue de aquello que se puede hacer 0 no con a ayuda desis temas formales de cierto tipo. No dice por eterto nada sobze et ‘ipo de limitacin que puede alecar alos sistemas ligicodeduc- ‘vos de tipo “contentual”, en los cuales la signifcecion de los términos, a interpretactén de los conceptos la intucién pu den seguir jugando un zol imporeante El teorema de Godel no puede por Jo tanto ser apicado a sistemas de exe tipo, y, aaturalmente, todavia menos organi zaciones sociales y politicas reales de ls cuales estos sistemas pretenden constituir la teria sbstraca, Podvia como mucho aplicarse a sistemas formales concebidos para representar ua Etudes dee ncn de ster fol an Duco presente fin mis Kcenteteseable abate confi Ge ‘Seema fale cone para gue le cse das fas Gerables ‘ove nos nests pectic En el ato de nari, sorpres no ‘Sones orknecasvetdeespo pic repesentad {a pornngin stem Smal qu dopongs de os medion de expres ie ‘Sees Skaeazons den dl canto def qe yo he made po om eos minos yc contenido ext cri oltica“ingenua”,o mejor todvt, la pola real. Pero ede cuindo exten eos sistemas? a ‘Si confiamos en los buenos intérpretes como Serres: “Régis ‘Dehn apin alos gropos sociales o enewentra en ellos el te are Ia incomplesud valido para los siemas formales y ‘erin ave ls socedades no se oganizan mis que a expesa esl de fandarse sore ago cist deca, lg extern0 Seti o font. No pueden basse a i mismas.A fr fandamento to lama eligioso”®. No creo entonces cage Ge Teimdo que el “descubrimieno” en cuesion se reduce ‘Craciamene la consntacin del hecho, que n0 es ni muy ‘Sivoo muy sorprendente, de gue no bay sitemasocal pe {er wluramente store. Del teorema de Godel ha edocido en determinados momentos consecuensas q Sorta mesos somos, como por emp el echo de que“ fengenramiento de ua individuo por si mismo seria una op ‘bn boldgicamente conteadictora”, el hecho de que “es rato tal que haya iracionalismo en los grupos, porque si no 10 hubier, no habria grupo” o el hecho de que en virtud de la incompletad de un conjanto (pero crelamos hasta aqui que la incompletad tenia que ver con los sistemas formales y no con losconjuntos) no puede autoengendrarse y se al mismo tiempo aussi", Todo esto es quizis Geto, ero no tiene des damente ninguna relaciéa, en todo easo indicada con clavidad, fo el teorema de Gédel. Como dicen Sokal Bricmont: Si se trata de uiizato en un razonamient sobre la organiza tion sci, entances [Debray] a equvors. Si, pr el conta, el Sees, “Pse 1800, en Mle Sets 8), Blt abe der os Pan rds Cle 1989, 9,358 Rigs eben, Ce dn os, Pai Caliac, 198, p26se rata de una snaogi, pdsi ser sugeativa, pero no por cists demostatva BI teorema de Godel no demuestra efecivamente, como yao he dicho, nada a propésita de los sistemas sociales, Pods seg ramente proporcionas una analogis interesante peo habria que explicar eng Jamis en verdad. Incluso el espirina mis artativo estéentances obligado a decir leyéndolo, que el fn de I operacion podria sr, jstamente el de persuadirnos de que una cosa que se sabia, 0 en todo caso que se sospechaba ya, a saber que no hay azbn social sin iracionalidad ni sociedad sin mitos, ha sido esta sracias 2 Godel, demastado de una vez y para siempre y que esto sla gran novedad, El procedimiento que he evocedo més arriba también se aplica a fa historia de las ideas. Mas © menos en el mismo ‘momento, Bergson opuso la moral cerraday la moral abierta y Godel puso en evidencia To que los flésofoe gustan llamar el caricter neoesariamente “aber consist exactamente, algo que Debray no hace e todo sistema formal que pretende representar adecuadamente la artmética No es a todas Iuoes concebible que se tate de una simple coincidencia, y debe haber necesariamente una relacin ex cial entre estas dos coses , Desgraciado aquel que tuviera el strevimiento de pretender que no ve realmente por qué debetia este necesariamente una relacién semejante, y gue fuera en Bien ebay nee bia renent el rena de Gey no sien de fen gue econ Cant amauta oa night 18 Ner sabe ese poo Régs Debra “Liscomplée, logged 1 todo caso un vineulo mds evidente interesante que el que exis te ente las mariposas y Jos chinos 0, ise prefiere, que el que existe de manera a futable entre las mesas, assis, fos pertosy las ecutciones de cuarto grado. Sele explicard con onrmiseracin que nos encontramos aqui en un dominio que es dl del pensamienco libre y creatvo, y no de [a légica, de sus Constetimients, de sus pequetieces y su puritanismo ridiculos. (Gravas a eso & posible que Serres afrme sin averganzarse ‘Aplicido por lo tanto el eorerna de Godel es euasioncs dela errain o apesturaconcernieaes ala scilogla, Régis Debay viet eeapitla dean plomazo fa histouia ye tbo de los doscienws ator gue han precedio Hay sn duda motives para estar may impresionados, Pero si se sata de que la iempresion pesista, es mejor no interogaree acer 1 defo que dice exactarente el teorema de Godel y sabre lo {que puede signicar aqui la palabra "plicar". En rod caso, es {Seguramente por ignorancia 0 por ceguera que los socislogos no n pensado en las consecuencias prodigiosas que su dscipina fabra podido extraeedesce hace tempo del terema. A pesar de todo lo que se ha esrto sobre este punto, no creo que sa serio objetar que se trata aqui de ervres puntuales| {que no comprometen en modo slguno la seriodad y Ia solide del resto, La téenica utilizada para “demostrax” que A es lo mismo que Ben el caso en que A y B tienen entre si Ja misma ‘elacién que la mariposa y el chino puede justamente func fen cas todos los terrenos; se ha transformado desde hace wn cierto tempo en una de las tdcnicasfvoritasde a flosofia ya sido utilizada de miltiples maners, en las itimas décadas, por ® Alan Slay Jan Bremen opp. 39:40los intelectuales Franceses mis repatados en temas y en situa clones que no tienen nada que ver com la ciencia ni con a epi temologia. Simplemente, lo certo esque, como fo sei Musi los sitios en donde aparecen cuestionesligadas alas matemti cas y mis generalmente a las Gencias exactas ‘enn sobre ls otros a ventaja de hacer cae e sui a mis cara de objtivdad cienifen que enarooian con tant pacer lot Tteratas en cualqier dominio de las inci ™ Es la incultura cientifica de los literatos la verdadera responsable del desastre? La fe ein so peo para los improdentes aque ar arvigan a eva en dl con armas insuficentes ayer Schlingy Goethe, hoy Berge, Manet Bots, de Ia Nueva Filosofia, no era raro escuchar eer En le é clones de este tipo ‘cada uno sabe hoy que el racionlin ha sido uno de tos roto no de los ojos de au por donde sa ddizado late ‘atv oalitara. Blasio nose origin ena oscridad sino on In hz, Los hombres dela sombra sn los que reise, Es ls Gestapo la que Bande Ja antrcha. La vazén el wtlitarisna tnltarsmo ge ba reveido siempre con el pesigio de la torcha dl potcia. He agi la “barbie con rosie humanc’ ‘que amenaza al unde hoy (Bemard-Heary Livy, en 1977 ene eben Le Main) Elrazonamiento es admirable y habri si sin duda may bien ogido por un hombre como Cavalls: ls resistentes estaban obligados ala clandestinided: por lo tanto sus adversaios eran lau, osea, las Luoes. Los Nuews Filosoos, por ote presentaban ellos mismos como wna suerte de nuevos tes sobre Ios cuales pesaba permanentemente la amenaca tem ble del totalitarismo intelectual, Era también voa época en la‘queseexplicada de buen grado que la ra26n lima del gulag era cLateismo, y que Is es todo caso la trascendenci ‘Algunos afos mAs tarde fe perfotamnente natural ehabil tara las Laces y afrmae que decididamente ese! racionalismo lo que libera, y la creencia religiosa fo que es potencialmente amenazador para Ia libertad. Lo que habla "demostrado” el ejemplo de Polonia, degraciadamente nose sostenia mis, fe. itegrsmo islimico y del fondamentaismo religioso en general. Dicho en aos terminos, después de haber a la sal eran la eligion 0 en te al ascenco sido durante un tiempo un chino de una cierta especie, la mari- posa puede también volverse, de acuerdo alas circunstancias, su cluso cualquier otra cosa. Si be ctado la muestra notable de “razonamiento” filosbfieo que da el antor en pasaje ctado mas arcba, es por una parte poraue ese ejem plo dista de ser tan diferente (en relacion ala manera en la cual se espera que se haya aprendido a pensar y a escribir en floso fla en muestas mejores escuelas)o tan extremo y excepcional en la literatura filoséfia contemporinea como podria reese (en realidad es elativamente banal y bastante representativo),, par otra parte porgue no quisiera para nada dar la impresin de creer que ls tnicos conceptos que los filsofos son capaces de usaten forma aproximatva, fantasiosa o arbitearia son os con ceptos téenicos de Ia ciencia. En la flosoia fancess de hoy palulan en todos fos dominios "intuciones” geniales y decretos de identiicacin fulgurantes del tipo de los que acabo de men cionar, Esto es mis © menos lo que se espera generalmente de ausstrosfilgsofos. ¥ un buen mimero de conceptos flasicas y también de sentido comin no son watados de una manera més seria y més honesta que os coaceptas cientifios. El problem del cual hablamas ests Tigado a hbites profundes de penss- re miento, que Son de un tipo general y que producen simplemen- te efectos mas cémicos cuanto més tratan fos autores de imitar fos paso de los ciemificos. ara decile de otro modo: las falas son slo ms evden tes y mis inmediatamentereconacibles (al menos paca las per Sones inforradas) cusndo los autores tratan de hablar el len spaje dela ciencia y de tzar en su provecho resultados cien tiios muchas veoes muy téenicos, que en el resto de sus eer tos, Pero esto no signifi paca nada que [a falas estén ausen tes.en éste 0 que la exigencia de precisién esté mis presente 0 sea més resperada. Como dicen los Evangelios: "si se trata asia Ja madera verde, .qué sucederi con la madera seca”. Cuando ‘uno se permite sproximaciones como las que se discuten en el Iibyo de Sokal y Bricmont sobre cuestiones que pueden perfec. tamente ser tratadas de manera completamente precisa, es mejor no preguntarse lo que sucede en el caso de las cuestiones donde seria necesari justamente irponerse wn esfuerzo espe cial para aleanzar el miximo de pression que es compatible con Ta naturaleza del tema Spengler dice que “las comparaciones podrian ser la felic dad del pensamiento histérico". Podrian ser también, por supuest, Ia del pensamiento filosbfico ya veces lo son. Pero Musil constata en su informe que ao existe por el momento “pinguna tentative de anise lgico dela anal cionalidad”y que no se puede para nada contar con los fil sofos para este tipo de cosas. No s lo que se deberia deci hoy, eto estéclazo que eel problema esencial y que estamos lejos de haberio resuelto. Ya sea que se trate de [2 analogia que Bemard-Henry Lévy, en tanta buen (o mal) dseipulo de He:legate y Foucault, eee reconocer entre el racionatismo de las {Laoesy el totalitarismo, de in que Julia Kristeva ha crido en un momento percbir entre el funcionamiento de a signiicacion podtca 9 lo que dice el axioma de eeccidn, de aquella que ‘Debray ve ene la incomplenad de los sistemas formate y la de tos sistemas sociales, bien de una w ota analogia que discaten Sokal y Briemont y que suscitan la admiracién de unos y la cnaaperacién 0 la incredlidad de otros, Ia conclusion que se impone es la misma. No disponemos todavia, no ye de una ver aderateoria de la analogia (lo que quizds es mucho pedir, sino ni siguiera de una concepcin aproximativa de lo que podria ‘onsteur un uso flosficoregulado y relativamente disciplina {do de ésta, susceptible de conduc a resultados a ia vez aceptx bese interesante. ¥ Jos Hlésofos prfierenevidentemente com servas el derecho de utilizar como mejor les parezca todas las analogias que pueden presentarse en cualquier momento, desde fas mis reales e importantes hasta las mds supericiales y tram posts (gue no son por o general las menos excitantes), en lugar te interecarse seriamente en estas cuestiones. Wittgenstein pen taba que en filsofia no se hacen jamés bestants diferencias, filgsofoepiensan mas bien que se audaz sino siempre demasiado eserupuloso en Ia préctca de rediceidn ala identidad, rol dela comparaciéin y dela analogia en as cencas ha sido diseutido abundantemente en una determinads época por autores como Maxwell, Hertz, Boltzmann, Mach y mauchos ‘otros, ¥ si puede sto seriamente, es porque todo el mundo considera como natoral que no seria algo fecundo sino a condi- idm de permanecer sometido a precauciones ya consteti ‘De manera general, nest hhacen siempre demasiadas y que munea sees fo sui rnientos felativamente precizos, sobre Jos cuales vale la pena rT seflexionar Supers, en cambio, que el uso de la anafogaen ilo {olla también podria estar subordinado a exigencias que, por er menos definidasy rigurosas, no son menos reales, etna idea (ge tiene pocas posbilidades de ser acogia favorablemente. Un ‘que explota una analogia caracteristca entre dos dominios a primera vista may diferentes se siente normalmente oigado a indica os limites de suaplicacion, fos aspects bajo fos cuales las dos categorias de fendmenos en cuestién pueden ser asada [ava ala ota y aquellos baja ls cuales no pue den serto, Un ldsofo prefiere habtualmente dejar al lector los tnidadas de hacer la seleccin y cuenta con ef hecho de que no Jntentard realmente hacerlo, De wn verdadero filésoo se espera justamente que nada de fo que podria Uegar a ser una traba al foe vuelo del pensaasiento", por ejemplo la idea de someter el uso de la anaiogia a reglas y restrcciones de un certo tipo, Gebe ser tolerada, El fatiio es que, en ests condiciones, inch sola resistencia del are termine a menudo por set consderada como inaceptable y que se prefiea el vaco. No es slo por ser {sioos que Sokal y Bricmont no cteen que se pueda volar rea mente en el vaca, incluso si puede tener la impresién de volar as| mis alto y mas lejos que los ovo. Los tebricos que han reflexionado acerca del uso de la metifora haa llamado Ia atencin sobre el hecho de que exist, elas clencias mismas, una especie may importante de metifo ras que son "constitutvas de la teoria”y no solamente heurs- cas, pedagogicas 0 exegéticas. Las metéforas de exe tipo sieven| para formular aseveraciones tedricas para las que no exist, al menos por el momento, paréfasis literal Los psicdlogos cognt tivos que utilzan la metifore de fa computadora no pretenden tener hoy en dia una idea exacta de as similicdes y ls difeen clas que exsten ene el cerebro humano y una computadore,coe pours pero cuentan con el hecho de que el progrso dela investigacién permit saber cada vez mis sobre eta cuestién. El uso de la 5 gobernado por un principio de exe tipo retéfora ext entone Sedebeemplear una metdfora en cienca so hy buen ind clos que prushen [a extents de una amit ode una anloga importance enue sus primerosy sus segundos suits. Hay qe intent descuvir ds acerea de las simltdeso analogs pert nents, considerandositmpre I posibiidad de que hays smi des completamente dstinas para ls cuales una trminologa dis ita deter ser inode [Nada de esto, despraciadamente, parece apliatse al uto de ta metifora en filosofia. Un buea mimezo de metiforascomienzan (eparenterente) su carrera como metifora constitutivas (de una -mueva y brillant tori), pero sin el derecho de iventaria y sine programa exploratorio que esto pareceriaimpliar (se desaconse jn fuertementetratar de saber més acerca dela naturalezaexacta yla misma realidad de Ia analogia sugerida,y la fnaizan, ene 31 de los casos, como metiforas purament literaias, pars as cuales se admite a menudo (para bien o para mal) que el conte ido cogntivo dela mesifora no puede amds ser explcado total: mente por una parifass literal, y en el poor de ls cass, como sproximaciones que, desde ef punto de vista cognitivo no sobre: san para nada el nivel dela simple asociaciia de ideas, Peo 10 ue est claro es que una merdfora, una vez introducda, no debe jams abandonarse lisa yIanamente,y que hay siempre, excepto para los maniacos de la exactirud, un medio cualquiera par sl vata, Inluso cuando se ha demostrado de manera discusble que Ricard Boyd, *Ntaphor and Theory Change: What 6 “Meaphoe 4 Metapoe fe? en Aediew Orton (el) Maple ant Phu Cambie, Cambie User Pres 1979, 406, no se basa en nada sustancial, una analogia (yal mismo tempo también el modo de expresin que se basa en ela) puede siempre conser al menos un cierto poder de sugestion ‘Una de Is convieciones mas difundidas ente nuestros is sofos parece ser que a losofia puede servitse de la relacion iat mma indefinible que mantiene coa lo que se Tama el “pense mieato” para apartar toda pretension de justificacién venida desde fuera. El pensamiento, en el sentido del que se tata, no poede, en particular, ser restringido ni por la Idgica, ni por hhechos de naturaleza alguna, En lo que atte ala lice se abe cl poco caso que hace de ella, en general, la filosofa francesa. Y eno que concierne alos kechos, nolo hay, si fos hay no pue- den ineresar mis que a los empiristas. Pero sila flosfia 20 imede aceptar ser controlada ni por la Idgica misma, ni por las tgencias del andlisis conceptual ni por una forma cutlqyiera de confrontacién con tos hechos, podemos preguntaraos por medio de qué podria serio y con qué derecho podramos todavia padile que rinds cuentas sobre lo que hace. Estamoe entonces bligados a admitir que, como decia Lacan del psicoanliss, le ‘lost se atoriza slo por si misma yporlos principios de una retedologia y una deontologia que tinicamente ella conoce ¥ que nose e debe en abcoluta pedi que los formule Alcanza con aque los verdaderosMlésofos sepan a qué atenerse y se fecon07 can datamente ent ellos. Aquellos que formulan preguntas y objeciones como las de Sokal y Briemont muestran sobre tod ‘que no pertenecen y que no tienen ninguna posbilidad de per. fenecer a esta categoria. Seria bueno, sin embargo, ebrit de 2 No si puto desi que yo me plane ras mens as ies cutones eer na frac asia cnet no cour ars adauna vez por todas esta caja de Pandora dela diferencia cualita- tiva no precsada que parece existirente la filosofa y todo el resto, tener una idea defo que contiene, Pero a na sa realmente que esto se haga, Seria necesario, por supuesto, ser completamente ingenuo para creer que la inculrura cientfica 0 la falta total de seceded ¥ le desenvolture con las que se tratan algunos resultados de a ciencia constituyen la fuente principal de le mala. Slosoia, Si to, todo el asunto seria mucho mas simple. Per, &pesar de que se ha intentad entendero asi, Sokal y Beiomont no sugieren por cierto como remedio para los males de la sofia 1a transformacién de todos los filsofos en cientiicos expertos. Un minimo de competencia técnica es condicién rnecesaria, pero no suficiente, para evtar los usos abusivos det lenguaje cientfico. El conocimiento que Badiou tiene de ldgica y de matemiticas es real y mucho mis desarrollado que el de Debray. Pero esto no Ie ht impedid, por ejemplo, hacer de la formalzacién logics, por la eval esé manifestamente osesio. nado, un uso completamente incongruente y que habria por ierto dejado estupetacto a un verdadero ldgica como Gadel ‘que pensaha que las téencas lgicas pueden ser aca vez aplica 4s af Blosofa y que la utilidad principal de la logica es la de servir mis bien desarollar el habito del pensamaiento preciso, més 0 menos lo contrato de lo que sucede, por diferentes razo. ‘es, anto con Badiou como con Debs ‘eeu al ben seni pda ser fet pt Ie cuiones dt Que ‘osu, ey pedo seo Soy Bret ‘ues nies von cients medica uss stones tia os opis empeeas one oat in, eran ort de ar ‘sm buon cand de soos ul nora uo cents ar slguo ds bodes gue demncan Saal y Bron Sokal y Bricmont saben evidentemente tan ben como ots aque las fuentes dele mala filosofa son en realidad mucho més amerosas, mucho mis diversifcadas y probablemente mucho x Batre elias ingar, la necesidad de prstgio y fais trviales de lo que su Libro puede hacer ct figura por supvesto, en prin poder Y, como drfa Musil, escribir de una manera que parezes fan sera que un no matemstico se persuada inmediatamente de aque sélo un matemético podria hablar de este modo, no es mis que uno de los sumerosos medias de obtener el prestigio y el poder que se buscan, ‘Ya no recuerdo qué etic iterario ha dicho que una de as. pricticasfavoritas del grupo Tel Quel en su perioda mis gloro- ‘0 conssia en fanfarsonear con matematicas de segundo ao, Es un hed xe nivel sean a menudo ampliamente suficientes para impre- ho ala vez notable y lamentable que materdticas sonar eintimidar por completo aos literatos La uilzacion de rmedios de este ipo puede desempetar a veces un rol traimen te-privilegiado, come ha sido el caso, or cetructuralista, donde se wataba antes de praticar una forma nueva de x aunque lo q se eserbia era a primera vita difct de dstinguie de un puro y simple disparate. Pero despraciadamente hay muchas otras fr. mas, que no som ms respetables y que simplemente se notan rmerios, de legar a resultados de este tipo, Ente todas los mec rismos de produccién de la persuasion y dela creenci, el. que consiste en dar Ia imresion de ser cientfico e incluso de apo yatse dzectamente en los slimes deseubrimicatos de la ciencia no necessriamente el més importante ni ef més inguietante Es cierto qe el periodo que acabo de evocar era increible- mente cientificista y que estaba incluso dominado a un nivel hoy inimaginable por la idolatia de la cienicidad, Pero entretanto la ciencia ha pasado de moda; el prestigio del que gona entre los iteratos, desde a 1 heros vuelto “posmodernos” «es mucho menor y la obigacién de imita su lenguajey 8 fr mas para impresionar a letor, mucho meacs acentuada, Sin ‘embargo, en lo que concieme a la seriedad oon la cual pus ser utlizados Ia terminologiay los conceptos cients, no hay necesariamente una gran diferencia. Sila ciencia noes, después de todo, més que una esfera particular de la Tieratura, que no ‘goa de ningin prvilegio especial en relacon a otros campos {ademis de no ser suficientementeexcitante desde el punto de vista literati, para merecer se ealmenteleida y comprendida), no se ve qué es lo que podria impedir a sus instrumentos mis ‘éenicos prestarse sin resistencia a manipulaciones y deforma. cones Iterarias del tipo mis diver, Esté claro, en todo caso, como ya lo constataba Masit a propésito de Spengler, que no son simples equivocaciones oca sionales y perdonables las que esti en juego en el afi Sokal, sino un modo de pensar y un estilo de pensamiento que gustan ‘muestra época y que pasan incluso por especialmente profun- os. Sila €poca contemporinea ama hasta este puntos pensa ores como los que son criticados por Sokal y Briemont, y no auiere (€s lo menos que podria decree) que se los critique, justamente porgue ls faltas de aguéllos son también suyas. Es ‘aqui de hecho donde reside el verdadero problema que suscita exe asunto y es también, debo deciro, a que me torna pes ‘mista acer de os efectos positvos que podria tener a corto 0 largo plazo. Seria bueno creer que a partir de esto se suscite ua toma de concienca y un examen de concienciasaludables entre los interesados y aquellos que quersian imitarios. Pero perso nalmente no veo muchas 1 es para que éste sea el caso, (Combatir erores es una cosa, combate un estilo de pensamien in qr lograda hasta xe punto imporers come seme, ¢ a nila conel peso isn, e ota. nose ier quel comonad de os nile, robe eco Pani gue cu ars prec sacl ree ere sbve els wend por ona forma de lad seaor rcs qe clamisna cig que pre ie exameny see sic de ain, Una nea pare Ce a tooo, SSS ems provoan content, Qo oerondxecndene Sr joret afte Sokal pone peitmente Ge wa oa de SEI ac toe alos propamente int Exo pda cons tiren pode iter pita Det. Qui también nos vor neeumos un crea de Gb! pra exis por gu AS commas icrnes isms ys 1 comunidades fsShens queen pico deberan srs racionales,estin obligadas a apoyarse tan tlamentos que sto podian ealiicarse como religiosos.Cémo los culpables se transforman en victimas y acusadores ‘Lo que me imple ser optimist, aunque mis no fuera modera- damente, sobre las derivacionesprobables del affire Sokal es el hecho de que incluso ejemplos que debesian, al parece, hablar ‘come los que son citadas y analizados en Letuaes, na vez més no han sido de manera anifista suficientes para protege a fos dos autores contra el tego de pasar por dos maniticos de la exactitud literal, por postvstas limitados © por cientificos arrogantes. Sobre este ‘nto, citar de nuevo la explicacin ala vex muy pertinente y Ingots In ‘uy inguietante que propone Musil: Brite ealos meds, quien deci, y dao: beanies (peo pen fo en los meios lien) un peo fvorable con respeto & todo aguslo que eomsitaye un menoseabo a In materia, «Ik lea y ala possi esos crimenes cone el esprit son inl dog en el conjunto de esos honombles eximenes politicos ea ‘donde el seal transforma de hecho en acwsado,Seamos enon Gen generoos, Spengler piensa “ms © menos", cba a golpes de anaogls: de esta manera se puede en un cet sentido tener Sempre zon, Cuando un suoe quire da asas Genominaciones a lot concepts 0 confundios, elector termina por hab parse a ela Noes i siguieranecesaro mantener aunque ms no fers un fign una relacin cualquiera pero univoca, eae plea y el penstmienta, ARora bia, eto jusamente la. Los ‘erpler tad, elegidor sin ra buscar may lejos ente mchos, ho soa enores de deta sino un mods de penne Hubierasigo singularmente ingenvo, por la razén que indica ‘Musil, esperar ver & los aucores cusstionados por Sokal y Bric mont manifesta un sentimiento de molestia 0 de culpable. Hace ya mucho tiempo que el tipo de “erimen" que sles repro. cha se a hecho paricularmente honorable yredituable, y pasa incluso fécilmente por una proeza. Derrida nos ha explicado, en unarticulo de Ze Monde, que no son aquellos crtcados por Sokal y Bricmont, sina ellos mismos los que no son "serios"®. A decir verdad, era espeable, Hace mucho que ya no intent imaginar 1 qué povria parecerse una critica susceptible de ser aceptada como substancal y “seria” por los pensadores de fos cuales, bhablamos, Todo el mundo hari comprendido sin embargo, al senos espero, que lo que na es serio es en especial el hacho de ciitcar a personajes a quienes sx celebridad e influencia pare cen haber elevado de una vez y para siempre por encima de En lugar de intersogarse acerca de la seriedad de Sokal y Briemont, Derrida habria podido eventualmente plantease preguntas acerca dela seriedad de algunos de sus disipulos, por ejemplo acerca de In especie de mitologia que se ha des- fmpllado en ia teoris deconstruccionista alrededor de la 2 eques Dein *Solal ect ne sot pss Le Mand, 20 de re rnocién de indecidibilidady sobre el rl que evidentemente no fe olvide de hacer jugar en ese asunto al inevitable teorema de (Godel, Habria podido también, me parece, aceptar pregun- tars sino hay motivos para que esto sea de este modo, No fasta en este tipo de asuntos con ser capae de dar una presen taciba de un resultado téenico que no contenga error material dente. Es necesario también subrayar desde el comienzo, ‘on toda a firmeza necesaria, la existencia de un cierto nime: ro de distinciones elementales y esenciales que hacen que el reraltado no pueda ser traspuest tan Fécilmente como se que. ‘ia exer, a otras instancias, y cuyo olvido entafaripidamen: te como consecuencia el y2 no saber sencillamente de qué se cath hablando. No creo que se pueda eximir a Derida de su responsabil dad ena confusion sistemticamente explotada por los decons truclores, entze dos formas de indecdibilidad que no tienen salvo el nombre, Se las podia lamar tes pectvamente la indecdibilidad de la sigaiiacién y la indecii filidad de a verdad. La indecidibitdad ldgca, dela que trata la teoria de los sistemas formales, no tiene nada que ver con Ia ‘testi de a signiticacion, ya que ef conjunto de las expresio ‘es que consituyen el equvalente de las expresionesdotadas de ‘entido de un lenguaje natural, o sea, de las expresiones bien formadas del sistema, et siempre deciible, o como se dice, recursiv, En Derrida y Ios deconstroctores, nose trata, en cas fan cosa en com Seaotr gue aoe cone Witgenstin y Qi qoe abn shan pe ‘pate epeaent ola qu se puede Tama! polema ce ae ‘erin ode a nde e's inal se usar ue rblema def conpletud oe dela dein, tal cree s los pusde forma foes ropa de sats tapestodos los casos, sna de la indecidbiidad de una signiicacén, © como se dice también frecuentemente de un texto, que no tiene evidentemente nada que ver coa la indeciibilidad formal, entendienda por esto la indecidbilidad en ranco propiedad espe- cin de un sistema formal, y no de un lenguajeen general, de tna obta literara 0 de un texto cualquiera. Es completamente cierto que aparecen a cada jstante en la literatura y probable mente también en la filoofia cuestiones Sobre las euales nose llega a decid. Pero, dejando de ada el hecho de que en los dos casos se trata de algo que no se logra decidir, cabe preguntarse qu tene que ver la incertidumbre en cuestdn con la indecid- bilidad en los sistemas formales, Se tata, en eleto nicamente de muestra incapacidad de decid, y bajo ningén aspecto de la incapacidad, demostrable en algunos casos, de decidir algo para un efleuo existent, ya que es evidente que no puede dare en este caso un calcul de este tips Se puede nota, por ara parte, que asi como fa indesiibil dad de ia que rata el teorema de Gédel leg6 como una sorpre- ibiidad que puede exstir en es vna cosa banal y esperable, que sa para los especialistas a indeci rateria de significac nadie seriamente se ha propuesto jams superar mediante fx conetruceién de un sistema o de un cileulo apropiado (aunque 8 cierto que las teoras semnticas a la Chomsky han podido parecer inspzadas més 0 menos en un ideal de este pénero) La indecidibilidad del segundo tio no tiene, en todo caso, nada comparable a una revelacién como la que constituy6 el descu brimiemto del resultado de Gédel. Se ha podido creer en un momento (ersineamente) en Ia posibilidad de que existe un pro cedimiento de decision formal 0 “mecinica” para los emunciae doe de las matemtias, Pero quia ha credo alguna vez en una posibilidad de ese tipo pars las indecidbifidades de las que Yr olsles¥ VIRNGOS DE Ue UALOIA @ trata literatura deconstruccionista? ;Quién pora ere, den fro del mismo orden de ideas, que el hecho bien conocido de ue no existe procedimiento de decision “algoriemico" para las estiones étcas (e+ Lo contrario, aqui también, lo que resultatia ‘somibros0), para ser realmente comprendido, deberia ponerse tn telaciin con los resultados de indecdiblidad que han sido htenidos a partir de ls sisters lgicos? ot mis extraio que esto pueda parecer, una buena parte ‘ge los absurdos que se pueden leer o escuchar sobve ese panto concepto que podia calificarse como BI uso que icbasan en una teoria preswtigensteiniana hace, 0 en todo caso puede hacerse, de conceptosy palabras como “incompletud” 0 sindecidbilided” a propésito de cosas a primera vista tan dife- sentes como aquellas de las que se trata debe necesa ‘explicarse por una propiedad que les es comin a todas y que se encuentra quizés dsimuleda en una gran profindidad, Si no aparece al primer vistazo, es justamente fa filosofla a que debe lef dia. Y es exactamente lo que hace Debray cuando cree descubrir una propiedad "profunda” que es comin Hevacla a Ia ala incompletad en los sistemas Logicos y en los sistemas soci les y politicos. Lo que no es, en el mejor de los casos, mis que tn simple “aie de familia” se encuentra asi tansformado en ‘na identidad ral (que nunca resulta, sin embargo, verdadera- mente explicitada). La operacin evidenterente no carece Fesgos, pero dada la conformacién de fa comunidad lteraia y ‘losSicay sobze todo el tipo de performance intelectual apre- ado por ella, en resumidas cuentas, este riesgo es mucho tenor de lo que podria creese Puede haber un momento en el cual a identificacion tebri- 2-0 mis exactamente pseudo-teérica~ que ha sido eectada entre Tos dos términos de la comparacién parezca bastanteabsurd 0, en todo caso, demasiado forzads como para poder rmantenerseseramente, Pero en casos semejantes exit siem. prea posbilidad de explicar que se ha querdo simplemente ui licar una “metfora” (poética mgs que teres), Lo que se ha perdido en el orden de [a tori (que, por lo dems, es teoria “en 5 -entee los deconstruccionistas se hace teotia casi como se hace poesia © misica-, mis que teoizaci6n de una clase part cular de hechos 0 fenémenos) puede siempre en caso de neces dad ser recuperado en el orden de Ja poesia. Est manera de cambiar Sobitamente de terreno, evitando siempre tanto como se pueda el de os hechos, los argumentos y Ia discusin posible, esuna de las practcas en las que sobresale Ia filosofia contem, pordnes. tipo de debates, dela nocion ie metifore posica, que eth siempre disponie par justiicar excusar casi cualquier cota, me parece que sepresenta de ‘manera general un insulto a la verdadera poesia, Pero es um punto sobre el cual no quiero extenderme. Nuestros pensadores sme hacen pensat'a menudo en la Kebre de ocho pata del barén de Manchhausen, que ningin perro podia atrapar. Pueden comer mis ripido que cualquiera sobre las patas de la teora cuasi o pseude- téenica de indecidbilidad, en ef sentido godeliana, como un simple cas0 particular de una nocinflosica mis primordial de indecidbilidad, que constituye a nociéa realmente inee ‘importante, yal mismo tiempo servrse de la terminlo. gia y de Tos conceptos de Gédel para dat una aparienca de seriedad y de cientificidad alo que pueda decirse a propésito de esa segunda especie de indecidbilidad. Los deconsructores ti ‘en desgraciadamente una tendencia enojosa a pretender una forma especial de “rigor”, simplemente porgue son capaces de utilizar Ia terminologia logia a proposito de evestionescoa ls cuales no tiene en realidad nada que hacer, porque las cond ones mis elementales de ss uso sencillamente no se cammplen No se trata, como se dic, de wna extension interesante de algo existent, sino de una incitacin lisa y Ilana @ I confisi, No puede sorprender, en estas condiciones, que Godel ‘mismo, a quien ninguna ides podieresutar més extra que la de la deconstruccién, se eneventre anexado finalmente a la legién de fos deconstruiores y acreditado con bastante feeuen- cia en la Tteratura deconstrucionista por el mérito de haber "deconstruido"lalgicae incluso la matemtica, ni debe asom brar que 10 que no e, de hecho, mas que la explotacién confi sade una analogia superficial y rampesa pueda tomar, en algae gs teconsectrs forma de oa enpes ees y sie gue puede do inpesinerfueement ot Ope ssid ear no nfrmado, ta terra Gecstocionst amcricna foe alr a cenplos portesarneteeifcat, que ecuren xc Tinos decorate quel fe Mes cea de [Br Spnos atmos de Le Dec de Cie Exo 20 Cire de sorprendente ino ve comers pore comple sera etn slop ipident de manera deta ole Bir ae una wrocimaci aoa, a ors que son miso ends ta abernte como el retendido “princio de GodelLas ventajas de la ignorancia y de la confusion consideradas como una forma de comprension superior Bs abvoltamene evident] que todo estrollo dela ciencia rene suscepeble de produce saa moifcaion de los todos y ls ideas dels soos, ‘a condiida de qu es eas ficas sean expuestas te tal manera que los fiofos puedan compenderiss, shoes Cust Mawel pula época de Maxwell, se pensaba todavia que los eambios ila Bsica y en las ciencias en general no podian provocer (hoaicaciones interesantes importantes en Ja flosofia sino & CondiciOn de ser previamente comprendidos. Maxwell dijo también en 1867, en tuna carta a Tait, que “el valor de la meta- fsicaes igual al conocimiento matemético y fisico del antor -Lone, ‘he Unveniy af Chlego Pre, 1985, 15afirmaciones, pero no dejan de exprestse por lo general cong sens picts onegaran, Por cierto una de las arones poy «to, como lo seala Musil, que para evita as conlaicng, a las que legan sera necesaiotomase el trabajo de cece osteo ge Spengler coss tay dvnene ey ietemcinySisererqepconyens | creates ty sumone sienten verdadero entusiasma, Por otra pate, es mucho ig Copii rca que pois Spengler Paral seaplane, simple, desputs de haber eitieado por entsima vez una noc ah ciencinenprinapio mds unieal,ssaber nee disyaratadamente fuerte de objetvidad que nadie defends "lay muchos mundos mumévicos (Zelometen) porgue hey desde hace mucho tiempo, arma Finalmente que la cene chs cultns"* ys temas a, smisma no tene ni més ni mena rlacon con la objetiviad elas formas caracteisicas,y que pueden dase slo una en, ae cualquier otra “construccion social", coma Ia religion, las cuales uns humanidad y wna cular determinada son Ietafisie y el mito. No hay después de todo mas que min tapaces de expresarseen un momento dado Spengler dss tox sociales de diferentes tipos, ye problema deta manera cap tin que “toda tera aimee] un mito"y ue “la estastan cif porta que pueden someterse ala constiesionelerees ‘moc’ del extentn tn silo Sd ake or la realidad natural, o por el contraio escaper a aa de cxpiscete", Podames apegars ato enka oe sanera mis o menos completa, etna cvestion no slo deta siado dif sno igualmeate poco interesante Evidentement, las eiencas posmoderna ®. Dri incluso que un buen nimero -derepresentantes de esta corience hace, a menudo sin tener cen clencia de ello, de una manera que no es mis sera con mucho 4 mucho més fil yredtable busca el principio deroomes Sn thy a pc Casi deat del hombre goede en ese tts G08) nents hada oe Wn del lado del hombre que de x natualeza, y desde BS ‘rados, ya que, hablando con propiedad, son fabricados por el ciemtifica, asi sociologia 0 la anttopologia que desde la ontologia: se Puede ‘Gomo Jo es eso que llamamos la realidad cientifice en su coajunto, Por {qreralowary elope teciment conocer cada vee mex | Spagna nen emis cP ‘el modo en que las producciones de la cultura reflejan las PIO: Ge Hegudo e] momento, que & psa de todo también cre en a existencia iedades de los seres humanosy de la sociedad que los hae Sovirpuaa amen Pe mers i re ec, spepetes Par detodosios urs efecmados dese tice | Size mmlenibe R i emp er oe op Ses po ators de conccmiensy a epstemolog, bcos Ss heron stb de saber en qué media podran reign tmbi ls fart Mien ore ode pense ta vente de deena, Mia me emeepbiemdia en | * MENTS ee ty eae deserzerada. eb Site insisido hana ete pono sobre las deSpengezed || © Oral’ Spenger Dr Unaey de dentine, Vesa se cvidenementeporaue ly habia antipado can odes sto Nowtaloe de Wetec Mn, Desa Theres ne Sieouinoey air numenwhtede fete1 dacoues Bovrese | sv Vineos oF Anosin : a ee 15 ‘Tampoco hay para Spengler una diferencia de principio entre ¢ caso de Is cienciay el del ate 0 el filosofia. Hay simplemente convenciones, escuelas, tradiciones, formas y esis divers, Spengler es testigo y actor privilegiado de To que podemas llamar la sustitucion del paradigma de la objetividad, del cual siempre nos dice que bi sido ya superado, por el paradigna antropocéntrco y en ocasionesantropomésfico, No cree much mis que los posmodernos de hoy en una diferencia fundamen. tal entre las ciencias del hombre ylasciencias de la naturales, ¥ €8 partidaio ferviente de una “nueva slinze™ que, en ly bhechos, significa esencialmente que todas la cenciasdeben set consideradas hoy como ciencias del hombre, es deci, relatos ex Tos cuales, como en literatura y en arte, noes sino cvestiin deg pués de todo més que del hombre misma: ‘También se podria hablar de a apicacién que el autor de ‘ba Dcadencia de Ocidente hace del segunda principio deta ter- ‘modindmica para la comprensin del devenir la historia de as feciedades humanas, que afin de cuentas no es mis problema tho que eu hacen de é autores como Prgogine y Stengers”, sun si, desde el panto de vista de éstos thimos, el comete el ‘enor de pensar el principio de Ia ireversibilidad esencialmente func de a idea de decadencia y no, como ellos, de lacre- | vided. La “irreversbilidad” es hoy, no feee falta deci, camo a "incompletud" yla “indeciciilidad”, une de las nocio- res de as que se puede esperar lo peor desde ef momento en gue ‘garocen en el debate (Cuando se habla de la repulsin que produce hoy el para- gma dela objetividad y de fos proyectos (0 sets) de “nueva ‘lianaa” qve se deserollan un poco en todas partes sera nece- sario~tal como lo constataba ya Musil-, para entender Jo que ‘ett por sucedernos yal mismo tiempo relatvizalo, remontar- se mis alli de Spengler, en dreccibn al romanticismo alemin y ‘a Goethe (0, en todo caso, a fa manera en que se lo ha eid), y sin duda aun mas lejos. Me parece que se puede hablar de una ‘radciin “goethiana” en las cencias, que permanecié mucho ‘iempo subterzinea y que esté en vias de revvir hay en dia de suchas manera, entre otras, pero no solamente, en la toria de fos colores. Es un aspecto del problema que no tengo la inten- ion de desarollar aqu. Queria solo sefialar que, si Spengler no hubiera sido un autor demasiado sospechoso desde el panto de a tas las cencas, tanto con respeco al a come con respec su objet, el home se cuenta a i misma. La experiencia ce, tienes un conocimiento ntleral des misnio™ No es pues soprendente que haya "ana afindad interna ene 1a teoria atomic y la éica"y que se pueda hablar de “wre ‘sno yun socialism de ls dtomes"™. Puesto que la ncommens rabilidad (sin contr, por supuest, lade las cultura y de as visiones del mundo), la Reterogeneidad e incluso simplemente Ja diferencia no pareceninteresara casi nadie, y que ees st ‘étco y sincréticoesté de moda hoy mis que munca, e amen ‘able que un modelo ten insuperable como Spengler no sea mis conocido y atilizado. © Osald Spengler 9.5 © Oswald Spnge oo 949 1 Ona Spenser oa 9 3. 7 Over un vers “pole” —lean Frags Kab, Toto pre iene cog, ivoduton & ane thane de Teoition sacle. Fai, Tan, 95- done se propane fndamentalnente ons inertia ‘eryoinana os monet de masa[eee ue sacouts Bowenesy [procs Viensos of 14 Aunioala ini vista politic, hace mucho que se habia tomado conciencia de stourdos stbjetvisas deaitassimbolistaso express que 1a actaliad sorpendente de sus tess y también de s estilo de se encuentran oy a cada paso ene discurso posmoderno acer pensamiento, Hay por ora pate signos que mutsttan ques cade la ciencia, probablemente no era inl recordar que el mal hora no est quis lejos de sonar de nuevo. Ojld se resuerde es en realidad mas general, profundo y atiguo, y que el adve- tambitn en ese momento que Za Decadensia de Orcidente io pie | rimento de la fsica cuntica no ha hecho sino acelerar de a crteas decisis como lade Musi (0, en ovo gnero a de ‘manera bral una evoluciin que ya estaba en curso. [Neurath), que por las razones que he sefalado cobran tanta ‘Coma lo sefiala Mara Beller, que ita un buen nimero de actualidad como Spengler, y que podian hoy en dia ser aprore cjemplos, cada i faeran in poco mas conocides. [—elaracoessrprendente, que apenas pueden ditingucde Este paréntesis sobre Spengler al parecer me ba alejado las que Sokal sted, abundan en los ecto de Boh, Hesen mucho de lo que supuestamente es mi principal problema en berg Paci, Bory Jordan. Y no son simplemente observaciones este capitulo, a saber ef dela responsabilidad que se puede ar cxssonaes, scorns bur ala evolucibn de fa cienciay al comporsamiento de Ix isos clentifieos en lo que nos sucede en la actualidad. Pero ‘como e ende a pensar que hay un camino naurat que condu- ‘ee de las decaraciones de fsics como Bobr y Heisenberg que ‘Sokal menciona en el comienzo de su parodia, a los excesos oso pins sf sae ens oq abo on ier de eh ets 9. pease Go ae eplontncele cmemican Seana ne jul peicphy in carloge needs eras oe Franti ta ens pea a Beer co poe ane pena oe hae ere fp met rroa a does Caen " eee ae Noda asivcsal ype Lara oa | oscuridades o sinsentidos que son sin embargo casi idénticos, Mrusalciemaspyetiictzentrsns et | canto lx pose un on emnmequ eriog Soom muna gece Y Gecieerar direst ean EXimmonodsnommaiacmetacccscteseme | oy‘ cnet eons loa un not ae STicrcacyceemncccny ngs |S. tw dae ewe qu os ine Tat de Deen eae ete tour ~come lo han hecho muchos respontiendo« Saal fortron emits ace fic erate ences 4 Say Sheer anle ema ee retee | Manone veh dele teri suc ‘aturalmente este tipo de cosas; 2} Ia de aquellos que no serian capaces de a a fice, me nae Saipan casera ecm: Siraiiycin lone St Espa men mer aan a Ue Lgl, ‘Io general ls sokicion de confundirla simplemente con la segunda, Today, set. de 1998, p. 30,ue. scouts Sovvenese ‘gual que Sokal y Bricmont, no veo realmente por qué Ios aby 0s de autoridad y competencia de los cientiicns, que también sdeben se sancionads, podria justificar ls del iteratos La misma observacion se apica naturaimente al uso que hhacen en su libro def término "impostura”. Hay por cierto, como se ha recordado, etal eimposturas eientifeas,algunay de las cuales son famosas y otras que lo serén agin dia. Pro la diferencia es justamente que la comunidad cientifcafancio, nna de fal manera que terminaa generalmente por ser reconoci, das A juzgar por las reacciones de indignacién que se esca. chharon con respecto al libro de Sokal y Briemont, el término “impostura” mismo es, en el contexto por ellos tratado, inti. secamente injurioso, porque simplemente no hay nada que pueda ser llamado impostura y reconocido en forma undnime como ta en el mundo iterario yfloséfco, Es sin duda lo que cexplica que se encuentre tan ficilmente, en cada oeasin, gente que se sienta cbligada a defender hast las utimas consecuen- as fo mis indefendible, Pero apenas si tengo necesidad de decir que es una diferencia que no me parece que favorezca a las letras ala flosoia, Sokal y Bricmont explicaron que habian excluido de ss texto los abusos de concept ligados a Ia mecinica cukntica, “precisamente porque los dscursos de los fsicos en este espec- ‘ono son paticularmente claros"™, Eta ealificcidn es en cee to seorido una cortesia o un enfemismo caracterizado. Pexo sucede que, incluso para aquellos que no saben gran cosa acer ca del tema, Ia mecinica cudntica ha desempefiado un papel Aecisvo en el proceso que ha hecho de Ia idea de una tealidad objetiva “independiente dl observadar y dela humanided en at Sot y etn Briton op, 9.7, ut eee Ao216 v Vernaos osu AnaLocia m9 sgeneral~ que a cienca se eserza por conocer, algo superado y fen desuso. La cuestién mas interesante no es evidemtemente saber sis Einstein, que permanecié hasta el fin vinculedo con ‘uaa idea de este tipo (sin ser para nada un realstaingenuo), 0 por el contaro, fsicos como Bohr o Heisenberg. quienes tienen razon sobre est punto. Lo que interes es saber por qué 1s lte- ratos y lo filsofos se sienten tan poco atraidos por una posi- cin realista como lade Binstein y encuentran pot el contario| tanto interés y veotajas en lade sus adversarios ideaistas. ‘Como nos lo recuerda Mara Bele, ‘cuando Boks especué sobre os paraelos entre a dualided onda. partials en fain y Is “complementaiedad” dela azéa a femocién, oI complementariedad entre diferentes cultras, af smd que las comparaciones no eran simplemente vages analogs: Aervabanneoesriamente del “ane miso del wo gic de esos concepees" Bvidentementees dtc sobre todo cuando no se es fico, resis- tira esta "tetérica de la inevtabilidad” que tiende a imponer a Ia iterpretacion de la escuela de Copenague coma la nica Togicamente posible. Pero habria que tratar al menos de saber si ‘sta interpretacin es realmente la unica que existe boy y con ‘sentir en hablar un poco més de aguellas que evita la revision Adramétice oe abandono puro y simple del concepto de realidad ‘bjetiva que la mecinica eudntca supvestamente aoe impone, Jo cual por desgracia no parece inceresar mucho a los literatos y ‘os fildsofos, Mara Beller se preguata: :0émo pueden Aronowits 0s 90 fisicos ress ala autoidad Ae ales emineecaspasadas, 2 menos que los Gis actuals 20 Aecarenpiblicamente que le onodoria de Copenhague no e& % bara Btls op 9.38Jacques Bouvenssy [> pooseos v Vnnicos oF a Anasoale ini bligsori Semen declaracin pies habia iigy | pyidentementees excelente panel complejo de inioridad de a en gran medial proifraciéaexposva del sins soe iteratos poder decise que las ciencas, tal como aparecen siz pewnnero ae oon Sala Wenbeg | Octo menos eel ni mses, ‘Ya con anterioridad he hecho notar gue los itertosy os fg. nimds “serias", ni estén mas segures de To que hacen (en espe- sof tenen na molesta propensin a cteer results machag cil dela relacibn que tratan de etablecer con la “realidad” que cutstiones que en realidad no lo esta, simplemente pore fn principio tratan de conocer), que a literatura. De alla pre- pueden dar la impresibn de estado en un sentido que fs viene fair el confisionismo caraterizado a fa confrontaién, & la bien, Sirepiten tan de buen grado, bajo lo que eeen que es a rlidady al conflcto, que se teme ver aparece ise persste sutoridad de Ia mecinica euéntica, que nociones tales coma [en tomar en sero ls diferencia, no hay mis que wa paso muy ‘ausalidad, determinismo o realidad objetva n0 son mais wt fillmentefranqueable. Sia farsa de Sokal se impuso tan fi zables en I ectualidad, no es porque se tomaron el trabajo de iene, es prncipalmente porque no podia haber mejor noticia considerar atentamente Jos debates que continian teniendo {que el amuncio hecho por un fsico profesional deta situ Tugar sobre este pumt, sino porque para elo lo veraero es, novabie que existe ene fos métodos y objetivos de te fica como sucede en la mayor pare de los casos, lo que tenen ms ‘cintcay Tos de la teoria iteraria deconstuccionist ganas de creer y porque este “ergumenta” est evidentemente, No creo que Sokal y Bricmont, al atacar los procedimien ‘en forma mucho mds net, a favor del subjetivismo, del deals tof de algunos tteratos, hayan buscado de ninguna manera ‘mo, del indeterminismo y también del ecumenism, Digo “ecw excepane 410s cientfics de su propia responsabilidad en as ‘menismo" porque la interpretaciin de la escuela de Copen. alizaciones objetabesofrancamenteaberranes que se pueden hague ha contibuido por cierto en gram media a alent, en ef hacer hoy del dscurso cca. No era necesario euestionar & spins de los ibsofbsy iteratos, la eoncepcibaecamica ¢ lov cintificos para tratar de diculpar los literate y,eabre ieéica que quite que la iencia la iteratara ye arte, que afin todo, me parece importante no hacerlo a la manera de Lévy de cuentas hacen lo mismo, taten de hacer el amor no lague- Leblond. Sein te, fos cients hen alentado ea los literatos ‘ra, una idea a patrde la ual auestros pensadores posmodr. ‘esa tendenca al eror y en particular al abso de metiforas nos han sacado hoy la conclusin que se impone Incontrolads, al utliza® ells mismos abundantemeat, de una 1a cienci, a Herta y el ae eben precise mtuament ‘manera que ya es metaftric, érminos tomados del lengusie incorporary compan ss formas y métodos eects Ea [a comin, como “aos”, "bgsbang’,"aguerosnegrs", "partion rmeciice cudnt a emocin, la pasion y la especlacién sa tas encantadas’, ete. E]argumento es por certo extra, Si se ‘aes ruelen eseniles pela ceca quiere admitir que de todos modos fos centifios saben mis 0 - __ ‘menos de qué hablan cuando utiliza e308 términos ricos en 2 Naber ono 33.34 Jimigenes, qué impide qu los lteratos comiencen por asegurar 2 Done Wie, cata por Ma Beer, i, que ellos tambia saber lo qu tienen que saber sobre e! signi am, Jacauts Bowensie ado exacto de estos términos en las ciencias que los empean, antes de empezar a utlzaros ellos mismos? -Y desde euinda ‘existencia de Ia tentacién, que es aqui -Io adaito~ completa mente ral, constituye una excuse suficente para aquellos que son incapaces de resist? Lévy-Lebfond aconsejt a los que practican las cienciag bhomanas smoviiza Ia totldad de los recursos del magia la toad eas eerencias dea cultura (para atar de hace merge tos de sentido mucho mis susles que e!chato acuerdo ene na ‘experimentacién yuna teorzacién, ambaseeniiadas «ine, rentlizadse™ Admit que la acttu frente al lenguaje ya “textualidad” dels ciencias humanas no son de fa misma naruraleza que [as de a fisiea. Pero no creo que el trabajo de las cienciasexperimentaes se reduzea esencialment alo que sugiere Lévy-Leblond y sobre este punto no son justamente tan diferentes de las ciencias ‘humanas como podia creerse Para ser mis exactos: 1) No veo bien en qué se apoya el jucio de valor que per mite a Lévy-Leblond desvalorizar hasta este punto el método experimental y clificar de "chato” el acuerdo que seefetia, en Tos casos mis favoables, entee la experimentacién y lator 2) Aum sin hacer mucho caso de discplinas como la psico: logia experimental, por ejemplo, el contaste total que busca cstabecer entre ef método experimental y el de las cencias hhumanas me parece por lo menos exageraéo. dean Mare Ly Lion, "La matic e mien dnp oot v Vencos neu Auscoeia : na noo 3) Las mismas clencias humanas no construyen simple- rnente-un Tenguaje ni se contentan con producir metiforas y fecos sutles de sentido: aspiran también a un status de cono- Cimiento y busean en conseeuencia realizar, a su modo, un acuerdo de algin tipo con la realidad ®, 4) No se trata, a menos para mi, de efectos de sentido mas utiles, ino mas bien de sinzentidos, lo que ocurce con la mayor fare de los ejemplos que dscuten Sokal y Bricmont. 5) ¥ enfin (y sobre todo), como lo sefala Pierre Jacob, qu significa aq “tcaidad”? Fn efecto, :hay que contar también entre os recursos de a cut turaa los cuales deben apelar las ciencas Fumanas sin distin- ‘don yn eseripuls a los paralogismos los equivocos yas 50> serasconfusiones de los cuales Sokal y Briemont analizan cier tos empos, la retdrica sin contenido y Ia pura y simple verbo- ‘raga as fantasies y las delirios conceptualesy tebricos de todo tipo, las para y las pseudo-iencias, los dogmas de las celigiones 0 fos de las sectas, ete? Incluso para las ciencias bumanas, Levy-Leblond no eree sin duda verdaderamente aquello de que “todo es bueno”, Pero, en este caso, no puede dirgir eproches| © Loegoomoderor ne qe hacen fence Slay Bricnat iene en len fender an oma de monineamesolxio ya tna Is encns cexcnemsmnasenusa ape espa de eo lear Peo a ‘Ste se pede ponent x Sol y Breony, defender, coma lo ace Lytle, one forms de danse metodo rad! yepone It Inotlolog dela fiesta yas eens hmanara dels ins eae tis Como die Ja Krier "lala de as eens Ramus 19 ‘ido unc ye. nodsce na std mis pr aia ge dis cence 1 Fe Jot “La philesophieournaions Sokal Bricmon, Cees amas S33 nao Be 993, p. 1415na JacQUes Bowvense 4 Sokal y Bricmont por considerar que es necesario, de una y ‘otra manera, elegir entre los recursos de la cultura y que aque Tos que pseden ser proporcionados por las cencias exacts, que también forman parte dela cultara, no pueden ser utlizades de ‘cualquier manera, Citando a Mary Hesse, Lévy-Leblond sostene que el andi sis de la fancin cognitive esencial que cumple la metéfora {..Jnotiene en cverta I idea inti sein la cul sera post ble exablecer una ines de demareaion ene cuca la et fora “buenos” (adecuados)y “alos” (abusive), cules, sean las parclaridades dal disurso cen ® (Que a priori sea imposible trazar wna linea de demarcacion de ‘exe tipo, es suficientemente evidene, Peo es igualmente una “idea cientfcsta” creer que no se puede tatar de hacerlo, a ‘menos en ciertos casos, @ posterion? Ya que Lévy-Leblond sugiete a tos cientificos usar de una manera més responsable y sisciptinada las metifora y sostiene que ‘en la produccién misma del saber donde dsbeinsttrarseuma pftica mis consccate del peasamento yf eagua®, «debe por lo tanto haber buenos y maloswsos poibles dea meth- fora, Pero quizas la recomendacién nose aplique justamente mals que 210s centfcos y no a los ltratos yfilésofos, cuya préticn el peasamiento de a lengua no debe jams ser cuestionada, Squier posterior. Sin embargo Lévy-Leblond admite que no podria deer de responder ao alos wos caracteriaado los concepts centicos 8 Seaman LeLetiond op, p40, © Jean Aare Lér-Lebond, "La pal ea posi et yo des i ‘ins, Za Red 25, node 1987, 10 % Seamadsse Lry-Letond, Latte ele mers" op cp Promos VeRTGos 2 4 Anasost Nada distinto dicen, nasta donde sé, Sokal y Bricmont. AL mismo tiempo uno esté obligado a preguatar s, a sus ojo, puede realmente haber malos usos de exe tipo y si no es la ‘oluntad misma de responder, més que la respuesta particular 4e Sokal y Briemont, lo que él rebate. Espero, por mi parte haber argumentado lo suficiente para convencer a lector de que hay ealmente malas metéforas y que se puede, en certs casos, si uno est dispuesto a tatar de analizerlas con seriedad, per ‘nts de ello, El uso “metafrico” que Debray pretende hacer {el concepto tdgico de incomplerud a propdsito de los sistemas sociales me parece una de las peores cosas que puedan verseéQuiénes son los verdaderos enemigos de la filosofia? onto flosol, odio a os osofos Lupe Boxrawssey nun articulo de Ze Monde, Marion Van Renterghem ya pre seataba el ibro de Sokal y Briemont como una "operacin cen, ‘ifcita de devaluacén intelectual" ;De qué enactamente? Nada minos que del pensamiento mismo. El pensamiento ena tea. liad oe la. cua os norteamericanos no tienen mucho contacto, como todos saben, y por el contario, todo el pueblo pensante ue somos nosotros", por consttucibn y por tradicion estaba ta mado a acudi als fronteras para defer: el terstoro amena ‘ado, Por qué Solel y Bricmont habia sentido la necesidad de lanzarse conta el pensamiento, su “verdadera victim"? La res ‘esta, como se ibaa saber pronto, e simple y evidente: porgue So odiahan De todas las quejas formuladas contra ellos, Ia mds curio s me parece aquella que les reprocha un pretendide “odio a Le Moy, 0 ep de 197, p27. Sere ales ances (8 del"),la filosofia” (0 al “pensamiento”, lo que en realidad es casi codibe a filosofa”, fo qu es basante sorprendente tratindose mismo), Es curioso, porque si se debieratratar de esta formay | _ de alguien que escribsé que "no hay nada mas marailloo en el todas Ios filsofos que cfitcaron severamente los proegi. | mdo gue los verdaderos problemas de Flosofa", Seguramente tot de oto ots y que lo hse sore a Witgenstein 00 le gustabs muchos dea demasiado halagdena por maoes stops bt de Sol Bron agg. [ges lve lee dela mina 8 ptt muchos fldsofos que podsansersospechados de oda fig. [fess Ytembine claro que ademésdetesabacl medio delos sofia. {Se debe acusar a Schopenheuer de oir la flosofs por si fom Togs ox union aid sub injurias contra Hegel, « Nietzsche por su polémica cong serene ala suja. Peo eto no ex sucienteseguramente para nex nie evn, 08 Wigston sertocer ky gen ci eck de ecm ov, ur ote ko ntuen mera elon o Witensnorhakenep fie Fis Peas mitido hablar de “enfermedades loses” que necesita se yt hay un punto acerca det cual na conio enor Sei eaten a ene Ee ea aaninacouvis eee “Muchos fildsofos, tos del Crculo de Viena por ejempo,han oe ee Us beri he eee rebatido de manera sstemaitica y radical las pretensones y ee ees sméfodos usuals def Hlosofa. Pero a psar de ser éta a pe Sag Sane mami me coo is a cepcidn que tienen de ellos los defensorespatentades dea "er ee ee dadera” ilosofia, no veo qué eso que permite deretar que erat ee ee ae mene deat enemigos de la filosofla, ala cul uno peasavia que a fin de ee eee eae corto icine, en modo nets, ne contnay Deas manent nen ae cs sts ose Positive, Tendria mas simpatia por esta forma de explcr la — eee : osas en términos de amar y de odio a Ia filosfia en gen 3 que se cree capaces de sondear rifionesy corazonesy con- Ge nic» car um eacin Se Sten contre Stato una a merle ir no es doode en realidad no hay ningin consenso real sobre lo que se J cotenidosyrazones oque hay qu disci y no los mévies psi pre ‘gios. Dio “picobgicos” porque es de eso afin de cuentas be amar o protege) sino siviera en primer lugar para exchir Ce 4un buen ximero de filgsofos que noe atenen a una . are ameeeaeomeer eas ime di “ntelecrales”. Nuestros cllebres pensadores no pretende tian blo que uno les creera las enormidades que escandalizan a Se puede no tener ninguna simpatia por dterinados- ee ane ‘que se pruebe lo contrario, esto constitaye una cosa nonmaly ng J S10 €8 ¥a mucho pedir sino algo que no tiene nada que ver con fiene nada que ver con una aatipta hacia la flosofla mis, ‘Alentado por un libeo de Roland Jaccard det que da cuts, % Piel Bruns “Te ilosp ete Pte” Nn Ober, 29 e Pascal Bruckner habla de Wingenstein como de un "fldsof que J -4de nov de 1958 paz— 1 ta eveatidn, Bn materia intelectual, no se expert que se oe tatara los objetes(o mis bien alos sujctos) de los que se ocupan, len se rican gu se ame a quienes se aprucba, Innis Pag, Ba ya Epca en a qe todos, incidos os oohioes se oan, agi mice flsas (Pltén es mi enemign, pero mis Io ee | ator 0, en todo caso, sohaban con ser “cientificos", la expica, Fray eng sie jasamente en que muchos son hoy ey 4a, por ms desmistifcane y deagradable que pues oo, dia incapaces de distingur el oto que se puede sete pore Iria sido percbida pesar de todo como un progreso. Hoy dia Sedad y el absurdo, del que se puede sentir po su eutorey oes vista mis que como un acto de hosilidad, de homillaciin “Gamo ha sido sfalado por Sokal y Bricmont,rarawezseha ’ [5 desprecio. Entoncs, el principio supremo parece ser de nae negado que lo que ellos dicen sea en su conjunto verdadero 0 eg tmadelante: “Amémonos los unos alot ot70s" 0 en una forma {00 caso poco rebuibl. Seles ha objetado que no estaba bien lucia més vulgar: “Son todos bells, son todos amables esto quiere decir que era “poco amable”) decitla. Esto no tes, En si es bastante interesante que los mis apresurados en Suda de srprendent, ya que se hs pasado, en algunos decenis | _genderlosprncpiosconsensuales de es tporen eal ae ela flosofia de la sospecha sstemticay obigatorie ala de ig re genes que practicaban hasta no hace mucho fas peores for. sospedha prohbida, De ahora en mis hay que aceptar sin pros. mas de sospecha, de inguisicidny de terorisma filosbfico-pol tara imagen que los intlectuales (en todo caso los de sufciente tico. Por poco, uno estara obligado a decir; Felix culpa! Dichosa eputacn) tratan de dar de sf misrnoe ya idea que ells se haces falta, 1 que debemos hoy tales redentores, quiero decir defen: 4e le pureza y nobleza de sus mativaciones. También hay que sores tan ardientes e incondicionales de la libertad de pensa. pensar acerca de ellos tan bien como ellos mistmos lo hacen de mento de expresién, tan incondicionales que de auewollegan rmismos. Manifstar sobre este punto reicencits y dudes exp negara otros el derecho 3 juzgary ees, esta vez en nombre tas no s6lo representa un comportaientaarcaico y mezquian el consensoy la Raternidad, también una manifestacién de odio y una inciacién al odio, Se ha acusado a Sokal y Bricmont de haber buscado recre- ‘La misma idea de watar de enplicar"objeivamente” el compee- ‘warifcitmente,en forma anacrénica, un estado de guerra en {aniento de los actors de mundo intelectual de una forma que {yy universo intelectual queen en lo socesve (aster eden ‘no corresponde necesariamente a Ia explicacin que proponen (©) en vias de pacificacion, Se ha hablado, 2 propdsito de su ‘espontineamente y que les produce autosatsfccin parece hoy libro, de quella de las ciencias, de guerra dels ciencias conta «nda inaceptable, Y si uno acepta que as explicacionesy jut: Jn flosofia, de guerra de as ciencias exactas conta las cencias feaciones que los actores dan de sus acitades y de sus compar Iumapas etc, a pesar de que nada de lo que ellos dicen sugiere tamientos deben de aqui en més ser tenidas en cuenta como agen ane cosa asi. Quizés se me ha escapado algo esencal, pero n0 Pi certtos, ne os sorprendente que las clencias humanas | te encontrado en ellos ninguna pretension de legit soatve. soar ¢ ayan transformado para muchos en el enemigo |) mente acerca de lo que deberia ser el método de is Rowe o de ‘mero uao del pensamientoauténice Explicar, ene sentido en las clencias humanas y ninguna voluntad de imponerles como ‘quebuscan hacerlo, noes una manera sufientemente amable de 'eferencia y modelo el modus operandi de lat ciencas exacas‘Uno podria preguntarse si algunos de sus leetores no habrin cedido de muevo ala prictica que antao tuvo su hora de gloria, consistente en leer en un texto lo que alli no esté esite,$¢__ puede perfectamente no tener una idea definida nina sugestin precisa a efectuar acerca de lo que diferencia la metodologia de Ja filosofa ode las ciencias Hamada “blandas" de las “duxast sin que ello signifque que sean menos Ragrantes 0 més admis ‘les los abusos contra los cuales protestan Sokal y Briment ero est claro que han dicho ya demasiado acerca de ell para no convertsseen sospechosos de atentar contra la idea de Ja paz y la concordia woiversales que deben reinar desde este ‘momento en el seno del mundo intelectual, Esta cin idea 1a lamentablemente no tiene sino un inconveniene: que hoy en, dia estan imposible tomatio en serio como lo era ayer La idea dle que la vida intelectual misma es, como la realidad soil, lugar de las relaciones de dominacién, del conflict, de lads. sriminaci6n, de las inustcias de todo tipo, no es seguramente hnalagadora y mucho menos ageadable. Peco al contrat de 6 gue muchos tatan de haceenos creer hoy, 20 es wna simple supervivencia de una época felizmente superads 0 una inven: idm de socislogosretrasados y obsesionados, sino wna realidad aque todos aquellos que tienen ojos para ver pueden constatat& cada instante. No es necesaio para ello seguir creyendo en la Icha de cases (en general, o como se decia en otros tiempos, en a teora), y ninguno de los excesos cometidos antafo po a fosofa de la sospecha o Ia etica dela ideologa puede consti ‘urna ra26n para cerrar ahora los aos acerca de ete punto, [La misma constatacion puede oponerse a todos aquellos que, sein uno de los clichés més extendidos entre fos autores postadernat, repiten que la cia a filosofa y la litera ‘stan hoy "subd al mismo baréo”y deberian en consecuencia | proteins» Vos we 8 ANAOSiA cesit de hacer Ia guerra para conjugar de ahora en més sus {ptuerzos en la prosecucion de un objetivo que a fin de cuentas {3 idéntco, En la reunificacién que proponen los posmodernos, tela iterstara, mas que la ciencia la que tiende « ocupar Ia poscion dl género supremo, Representa una visién de as coses ‘examente mis satisfactoria para fs literatos. Pero no creo que ela mds equitativa ni sobre todo la mas conforme @ la real dad. Ninguna de las exhortaciones al consenso y ala coopera ‘Gon que cansan mucstos dos es soiciente para hacer desapa teow, como por un golpe de varita magica, la realidad mucho sis seria y conereta de las uchas por el poder y la begemonia, elas teanagresiones de fronteras y las anexiones ilegtimas, de fa confusion de los génerosy de las prerrogativas, de las usu paciones de funcién y de autordad y de los abusos de poder {avacterizados, comportamientat de los que Sokal y Briemont hun dado una ilutracion notable Fn la uilzaciOn del argumento que consiste en acusar a Jos autores de Jnposturas Inelecwoles de tacar de despertar 0 [omentar una forma de odio, debe otorgarse una menciOn spe ‘lata Roger-Pol Droit, quien no ha ddado en escribir que bus ‘cand bien, ews del informe Starr" y dl “encarnizamiento Sokal” (i) se encontaran dos cura depuis rigors, dos formas de fantener ut ceto uso del oa dos maneras de querer descalif- cr pr contgaia *Serafine all Keach Sa, abe en 1988 to as cate bao de ess Bl Claro bis manereoo0 vale con Monica Lewsey ite abl pid ave riers ate ust, No cabin das seh “sls conecone de Surcon Paro Rapahcanoy de acts ea lord vue conserves eB) 1 Repel Dro "Nou sores 05 des impoeun Mond ses 2 decor de 198, pVme sacouts Bovvestsg -ropeiasv Veron ot ta Anata 138 Nos enontamos agi de meo en presencia den de idensfcacones briantes que paren sera de as spi {ates deta Slsoa: Sokal y Brsmontfscal Sess actin seguramente mal, pero acta, mientras que quien viola reglasconsttutivas de lo que se lama "pensar", no solo piensa nal sina que no piensa para nada. Pero es todavia una de las| Simple hecho de pedi ava tec! xplacions ene sions acerca dea wiiaibn ple acute ac aoe covert qienodominny de zonanientes gb 0 cen deer, hay en mi seb ender sae Indo «una epee de lartn de atualera ngusto y cuestiones ores pas qe atin mls que ao ‘sadn una ora nce eptanne epcne ‘Uno tiene que pelizcarse para persuadirse de no estar soflando, Antes que nada, el “razonamiento” del cual estoy hnablando iustra to que Musil lamaba el abuso increible que se Jnace hoy de la moral en cuestiones en las que no tiene nada que ver. Que esto se uilice para defender formas de inmoraldad y ‘ponerse al reconocimiento de regs, o de princpios de cual ules tipo en ef dominio del pensamiento, es algo que no cat bia desgraciadamente nada en le naturaleza de la confusion, ‘De ls eglas dela Lopica, por elemplo, se hubiera dicho antato ‘que son constitutivas de fo que se lama pensar: es imprescin Alible comenzar por respetaras si se quiere expresar un conte: ido cualquiera de pensamieato, Para filésofos como Kant y Frege, no se puede pensar contra Is Iogica, porque un pensi- ‘ientoilbgico,sencillamente, no es un pensamiento, Nunca se les hubiera ocuttido a estos pensadores trata la obligacion de respetar las leyes Logica, en sentido estrecho, o las del pensa miento, en un sentido més amplio, como wna invenciéa de ‘morelistas amargados y puritanos. Incluso si las reglas de Ia gia tienen también incontestablemente wna dimension ca, hay de todas maneras una diferencia enteeellasy las regles ‘morales propiamente dichas: el que viola las ceglas morales fgosts que, desde hace un tiempo, hemos cambiado sadical- mente, El desplazamiento de la cuestiin hacia el terreno de la ‘moral corresponde a la supesicién de que aquel que no tiene ‘para nada en cuenta las reglas de Ta logica puede no s6lo pen- fr, sino incluso pensar mejor y mis profundamente que aquel ‘que se obstina en respetarlas, Incluso los prinipios mas ele- rmentales de ia Lgice, del anlisis y del azonamiento parecen haber adguirida para algunos, en Jo sucesivo, un satus para nada diferente al de las reglas morales impuestas de manera arbitaria y represiva®™ Evidentemente no hay que esombrarse, fen estas condiciones, como sucede en las escéndalos politicos, Ge que la falta no sea de aqui en més de quienes la cometen sino de los “purists” que la denuncian. Como sefala Kevin Mulligan, uno puede preyuntarse por ‘qué, en tun momenta en ef cual en todos los dominios y en par ticular en la politica se eeafirman la exstenca y la importancia 1 Rogerfol Do eoerda ge aepin Nish exien zs ete den fie ye oon mee ara Nasa bie deplorable de {oven et ometono severe agua den degen e ecole ‘Slmanst De odo nda, ninco css an item dt orden ‘Sac ono ror ose seo del rdea mr ¥ Sola Bricmont ‘en eto ie Pvp tena 0 elven ie (ul {oases el ido de na eres). enn, por oa pat, qs ele qu ngrenan aa manera Rage! Dro quien sr dl todo corte debs hasta tis craton peo ‘ben qo los cin tundone competent "gore que hacen bln st mueen such otros able 0 ana de oo bry wear eo ale con In demontaign tent, Is es ‘mention me.4 6. ___1Acouts Bourestse de las normas morales, ls normas cognitvas 0 epistemoligicas son disutidas de manera sistematica ‘Curosement la defens de valores cognivseuscita eta a ceacas (ids 0 el login como-an pli"), cosa ue ny ‘cure con a defense de valores caso pltics, Peo hay aay, nes para pensar que eta acted no excokerente Ene ong nimero de valores y normasétiso-polits, posivas 0 negatvas Yeeros valores copativs, hay relcione muy estrechas®, Existe actualmente la tendencia 4 reclamar en casi todos to dominios la reintroduecién de exigencins de tipo éico, cuando simultaneament se rechaza la intervencién de cualquier ipo de ‘norma en el dominio del pensamiento y del eonocimiento, Es ‘una actitud desconcertant, ya que, incluso si uno aceptara, so pretexto de que se trata tambien de regs normativas, la asm lacign diecta de reglas como Its de la ldgica y dela metodoto- sia & reglas morals, todavia habria que explicar por qué se reclams moral por todos lados, excepto en fos dawninios que le son propios, En este punto, el contraste con fa vida politica, a la eual todos se jactan de estar moralizande, es lagrante. Los dacios os explican, desde hace un cierta tiempo, que estamos por scoeder (con un retraso considerable) a una forma de democrae ia realmente moderna, en la eual podemes pedir rendicién de ceentas a ls dltes politicas acerca de lo que hacen, y en donde tas ya no tienen asegurada a impunidad de Ia que gozaron durante mucho tiempo. Pero, por el contrario, en lo que com: cieme ala impunidad de las éitesintlectusles, parece que hay feuerdo ~y la mayor parte de los comentarios sobre el afte © evn Mulia, "Ves eames cote, Main Lnay, 361, en de 1995.79 Sokal parocen confirmarlo~ en que permanezea integra. La pre- ‘ensign de pedir rendici de cuentas sobre lo que dicen o esri- ben y sobre Ta manera en la qe ejercen sus funciones y sus res- ponsabilidades parece ser sentido, mas que nunca, camo un fata de hostlidad y una agrsion inadmisible Dicho de oto ‘modo: el mundo intelectual continia reaccionando sobre est ‘asunto como Io hacia hastzno hace enucho el mundo politica; (0 sex: sceptar que los prncipios que fo rigen son, esencialmen te, de naturaleza politica (en un sentido ampli, implica que la politica debe quedar, tanta como zea posible, sin moral de nin guna especie Al parecer, en politia se ha terminado por apreciar una forma de austeridad y de rigor moral en la condvceiéa de los asuntos pbicos, Peo se sigue poniendo el grito en ef cielo cdo es cuestin de algo semejante en los asuntos intleecua- les, Nadie osara reprochar a un politico no ser suficientemente fivolo versti, oportunsta,deshonesto 0 corrupto, Pero es el tipo de reprocke que may bien se podria dirigir hoy en dia a un intelectual. De este modo, el autor de estas lineas fue sermone- ado hace poco en un diario que tene mis bien tendencia, de smaneta general defender posicfones morales (o que no se me curssa reprochar), a causa de su supuesta fala de 208 vio sin tos cuales la vida no es soporte: a gore, ta Fvliad, a wohupacsdad inca fa mala EI comportamiento de Le Monde des fies, que se esmera en _geneal por contradecrabiertamente ls ideales de rig, hone tidad, imparcialidad y objetividad que son en pricipie los del 1 ota acca "Digin a Colige de France” Le Mind da Ln 18 diseee de 1998 9 De= 28 7 Jacouts Bowvensig diario al que perenece, usta de manera tipice el fenbmeng ue estoy deseribiendo: los ideales en cuestion no se aplican at dominio intelectual, donde se tione mis bien la tendencia a ‘alorizar todo lo que se opone a esto de modo diveco. Ea mate. sa intelectual, son siempre los comportamientos més dese. sonzados,y nunca la seriedad, Ia honestiad y la viru lo que comviene celebrar, porque se considera que las cosas mis pro: Janda 0 en todo caso las mas excitantes en el dominio del pea. samiento son las que comienzan por ignorar o rgicwicr los valores de ext ip. Ironizar a cada instante sobre gente que “como los “espe. cialstas” 0 los “universtaris"- se esfueraa por respetar eos valores, parece ser hoy en dia, para algunos peviodsts, una especie de obligacin profesional (y por supuesto que no tiene nada que ver con el esentimiento que podria suscitar Ia impo- sbilidad de alcanzar las uvas a las que se prefieredeclarar poco jugosas). Por consiguiente, es bastante logieo para wn ditio como Le Monde elegir como paradigma en el dominio de las ideas y de I cultura a.unescrtor como Philipe Soles, que n0 Piende ocasiin de manifestar su soberano despreco de tepte- fentante de la gran truhaneria intelectual y medics hacia el stano (es decit hacia los pequefios y honestos trabajos del intelecto)y de estafador hacia todas sus vctimas pasadas, pre- sents ofaruras Sin embargo, se podria proponer también Ia moralizaciéa de a vida y det comportaminto en ef seno del mundo intelec- tual lo que no tene nada que ver con la idea absurda de inten- 91 Ver sire ee puto Rls Deby Cds au tec Fanci Marae 102, 511d ai de 1999, p68), con quem eta exe} Desamente de ase Prooiies ¥ Vices a cx AusLoeia 9 tar movalizar los contenides mismos). Peso eso es maniiesta- ‘mente mucho pedit, porque a diferencia de fo que sacede en mundo deta politics, toda sugerencia de este tipo se ariesga a ser asimilada auromiticamente a la voluntad de imponer un retoeno al orden moral. Se puede, con todo, tranguilizar por completo a Roger-Pol Droit. Nadie tiene la intencién de impe- dirde ae oa cualquier oto decir oescribit lo que ques, incui- do el tipo de idiotez (n0 veo cémo tlamarlo de ota manera) con- rexel que estoy protestanda, Sélo se le pide que no exia, 0 pre- texto de que debemos cultivar el entendimienta y la amistad universes, que uno se abstenga de crticar, como coreesponde, declaraciones de exe tipo, ‘Tos as replay las consticciones que pueden pesar sobre l pensamiento mis Lire no son de naturaleza moral, todos los sue piensan que incluso el pensamiento puede necesitar una forma de moral no son puristasy, sobre todo, la moral es una ‘cosa y la polcia es otra, Nadie desea impedir a los intelectuales| ‘que citican a Sokal y Briemont decir coses como las que se es reprochan, y 1 cuestibn noes saber si tenfan ana el derecho de hacerlo (la respuesta es evident) es mis bien, ea la mayoria de los casos, saber si han realmente dicho algo. Nadie tampoco, salvo prueba en contrario, propone "censurar" lo que fuere (a confusion que se comete de manera sistemstica entre la eitica ‘yuna forma de censura es una de las deshonestidades mas gro- sera y cinicas que puede haber) y menos todavia crear una ‘specie de nstancia de represin de los fraudes en materia inte Jectualo de instaurar'un equivalente de lo que algunos comien- zan a llamar, con certa inguierd, “gobierno de jueces", La comunidad intelectual no puede justamente contenetjueces bi sanciones en el sentido en el que se est imaginando para pro duce miedo, pero ada uno debe en principio ejercer dentro de7 0. Jacauts Souveesse lla el derecho de jurgar, sn riesgo de ser automiticamente sos. pochado de haber sido insprado por algin resentimiento a dio. Utlizar, como se hace hoy en dia regularmente, un “argu, mento" de exe tipo para sustraese de una vez para siempre ala critica es una dela esrategias de inmunizacion més miserabes aque pueden exist Pero hace mucho que ne escandalza a cas, nadie. Nuesttos pensadores célebres, en la mayor parte de las ‘ocasiones, no son los "guerrecos generosor” a los que alude Locke. Tienen mas bien tendencia a zehuir el combate (0 més exactamente el debate) ya buscar preferentemeate, con el con. curso dea prensa, I victoria por abandon (Quisira creer (pero no hay que hacerse demasiads iso. nes al respecto) que estamos evolucionando, en materia politica ¥ social, hacia una forma de democtacia més rel, Pero en lo ‘que atafc al mundo intelectual es evidente que se etd toman- «do mas bien ef camino inverso. He hecho notar hace tempo que Ja tendencia caracteritica de fos inteleruals era, en particular, fa de reclamar mis democracia y transparencia en todos los dominios, a excepcibn, por desgracia, del suyo, Lo que resulta bbueno para la sociedad en general no lo es manifiestamentep la propia, que debe permanccer organizada fundamentalmente dde manera oligisauica, jerdrquica, clénica e inciuso, en mume- 808 aspectos, otundamente mafiosa. No hay gobiesne menos republicano que ei de nuestra famosa "Repablica de is Letras", {que al contraio de lo que sugiere su nombre, parece mis una ‘organizacién de ipo tribal y los defensores ais ardientes de fos valores republicanos no parecen capaces de asorbrarse nia for tion! de indignarse por ello. El clentlismo, el amiguismo, la acumulacién y la corrupcion que se condena coa vigor en todos fos ots casos son considerados en este Ambito como el gueh =r normal, Todo lo que podeia sugersse para watar de limita o promis v Verney oF Aug : 181 os deriva precsemente de tipo de moralismo represivo que cule tivan fos amargados y puritanos que, por razones de indole pet sonal, no estén conveacidos de las viruidesobjetivas del siste- ‘ma, Uno se pregunta sin embargo qué tipo de “mano invisible ces capaz de hacer salir esas virmdes de vicios tan flagrentes € institucionalizados. Finkiellraut s© ha escandalizado por el hecho de que se pueda ulizar de nuevo una expres como Ia de "perros guat= dianes"”, porque segin slo marxista setaris pueden pen- sar todavia en utlzala "No sé si yo hubiera utilizado una expresin de este tipo, que no es por cierto la mis afortunada ai la mis apropiada que se pueda pedir. Pero consato que Finkel kraut mismo habla dela “ste excepcion francesa del amiguie mo generalizado", ¥ esta designacion no es acho mds ono rble para aquellos a quien va dirgida, ni por certo mas ta dguitizante que la que a €! To indigna. Como el pensamiento ‘ico, el amiguismo le parece un verdadero tema y piensa que Serge Halim no lo ha tatado, Pero en ese c380, qué le impide Icerto a €l mismo? Dispone seguramente de una experiencia 4e primer orden acerca de ese dominio ye resultado 0 dejacia de ser de lo mas interesante, Pero me temo que el amiguismno sgeneralizado sea'una de esas ouestionesabstactas que se deben sempre mencionar de paso, para demostar que se sabe 2 qué atenerse, pero que no mereoen que une se detenga concreta- ‘mente a analizaras, Lio de Serge Hata (gros de Le Mende Dota) cade cin apres ha enformao en "ana msi el persie {© el cdo" ol Ba Leda oe pod = pede 20 9 empbteon el date pbc N. 3B) % Cla Faleuas "Lemonde de inet despa Le Mens, 12 ete de 1997,» 22. ee12 Jacouts Souvenae Tacluso si, como ya lo he dicho, yo no defenders necea, Fiamente una expresin como "peros guasdiane”, pienso qug 4a reaccion de Finkieltraut hacia el libro de Serge Halim’ ine or lo menos a pantearseseriamente la cuestiOn de saber sig indignacion moral es, en casos semejantes, la expresion drets ‘den rechazo de saber 0, por el contario, Ia confimacién ind, recta del hecho de que sabe demasiado bien. Lo que se com, prende a partir de este tipo de episodios es que nos vovemog ris quisqullosos respecto de la presentacion cuanto menog ‘scrupulosos seamos acerca de una realidad que ya no nos i, siona. Pero, oficialmente, la usiéa debe defenderse tanto mag vigorosamente cuanto més interiorment la realidad sea rec. ‘nocida por lo que es, El affaire Sokal y después: gse comprendera la leccién? Habla anes de haber pease e incluso si veg se dan cueata de que su aseveracn es fs 9 qu estan equvocados, es aecesaro sin embargo que puezea 1040 cota. Scoomianrn He sido absofutemente serio ewando dij, enn articulo prece dente, que no tenia ninguna inquietud real por la reputacion {ye futuro de las celebridades un poco maltatadas en el libro de Sokal y Bricmont, Pueden contar de seguro con el apoyo de un rimero sufciente de diaios, siempre listos a descubrir una "presuncién cientfcisa” all donde no hay aingin rastto de la, y nunca una "presuncién literarisa” (si me puedo per- mit este neologismo poco elegant), alli ea donde ésta se exhi be con un descaro increible. Habiendo sido vtilizado para otros fines e término “letismo", se podria sin duda tlamat, a falta de algo mejor, “literarismo" o mis exactamente“litratofilosofs- smo" a tendencia a creer que un resultado cientifico no puede 19 sss cle, Le Mon easton neo e198,» S458. Hag tar gu iio oe tno de a eda de Le Me eB on ein bag no gh epoo aceasta 1% Param empl over Jen Francis Kah, “Morgue seat conte Impose nebecuaes,Mars 13-19 de ote de 1997, 9.7835us Jacques Bovunsse ser realmente profundo ¢ importante sino waa vez que se ha logrado dar de éste una version literasa (bellaiic, se dvi en ‘alemén) ~como por ejemplo, para el teorema del que hemos hhablado, el famoso “principio de Debray.Gadel”-, que tiene ‘que ver con este iltimo tanto como el Can constelacon celeste com el can animal que ladra* He hablado de “lterato-losofismo”, Pero hay que sefilat que el principio segin el cual la "literatura es la medida de todas las cosas” y su corolaio "sollessiano”, en vistud del eu el eseitor tene todos los derechos ¥ se sitha sabre todas ls reqlas, se aplican hoy tanto en filosofia como en historia 0 en politica. Roland Jaccard, en un Ha que ha sido celebrade ‘como era de esperarse por todos sus colegas periodisas, firma sin ef menor epare: ‘No hay una flosolade Witgemstein. stl historia de un hor. be que Iuché ode a codo contra In locuray el suciio con le Solas armas de a logic y ta ea ™ (Com tos més cliicados para hablar de los slrimientos de un alma tortuada y para escribir acerea de la biograta, Ia perso nalidad y la pscologia de un autor (la nica cosa interesante en cl caso de Wittgenstein) son sin duda los ensayistaslitrarios, se decreta simplemente que la filosofia de éste no existe y ha sido probablemente inventada por comentadores aburidos y pedantes. % Noes aces rept, que, somo el “iano” de oe ieee ‘ual a abide anteioment), se apose pcan mis be le abies tees de a cinca qu oben ea Gein no hy free ene une grea eifrencn, en 0 cao, ne ser enter". "En vos ie eats de ats que on as doe ot tama ea 9 Ratan Ince ut de Warten op promis v VeAmGos og uk AuaLoci, ‘Uno puede entonces preguntarse, al fin, en qué se meten os fildsofos profesionales cuando ‘tatan de ocuparse de ‘Wittgenstein y de los miles de paginas que dedicé a la filoso- fia, He aqui, en todo cago, unt novedad que causara placer a todos aquellos que no tienen ganas de cansarse con ia lecara de una obra tan dilly austera como fas Inetigacones Fo sfc. Si se tratara de politica, uno no dudaria en calificar ‘estas formas de obrar como desinformaci6n caracterizada 0 ‘como pura y simple propaganda. Pero justamente se trata de cites Fterara yflos6fica,y por fo tanto de un dominio en el ‘cual todo ests permitido y todo es bueno (ver para este propé- sito las observaciones de Pierre Jacob sobre lo que lama el “cinistio de los informesfilosfcos"”, una expres que me parece totalmente apropiada). Se entiende muy bien que os Aiaios, que eseriben para el gran piblico, no puedan andar con sutilezas filosSficas de un cierto tipo. Pero no he hablado aqut ais que de cuestiones de hecho que una simple ojeada a la bibliografia de Wittgenstein permite verificar fécitmente. No creo que Ia voluntad de informa al gran pabico y de ponerse 4 su nivel pueda avtorizar la adulacion permanente de la pere ‘aya ineria, la ignoranci, las preferencas espontineas 0 los prejuicios del letor nila utiieacion de las peores formas de sdemagosia. retender que Ios textos filoséticos deben se juzgados no desde ef punta de vista del contenido y de la verdad, sino éni- camente en fincién del gozo literario inmediato que pueden procurar, y abordados esencialmente segin criterias titeraros, en virtud del principio segin el cual la Itratura es (mis 0 menos) accesible a todo el mundo, mientas que la cenciay la Pee Joe a, p 1516.Filosofia (de tos filésofos) no lo son, no es nada més 1 nada ‘menos que una pura y simple forma de demagogia. La inte. reocia hacia el contenido y el rechazo absoluto de normas epi témicas que podian permitir evaluaro es, en materia cognitva, lequivalenteexacte del cinismo en moral. ¥ me parece que el colmo del cinismo se alenza cuande Ia discusion sob econ. tenido se eemplaza por especulaciones y evaluaciones sobre la persona del autor. ‘Lo minimo seria que los periodistas, cuando dan fecciones 4 los “especialstas” eviten en lo posible rdiculizarse total mente, come por ejemplo cuando escrben, como Jaccard, que ‘Wingenstein era “el mis grande logico del siglo XX", 0 hablando, como Bruckner, de “los tristes comentarios de ls ‘que es objeto, de parte de Ios ogicos”. Como Taccard, el autor de esta apreciacion no tiene manifiestamente ninguna idea de lo que es la Iogiea y de qué hacen exactamente os lgicos; y parece que tampoco sabe que la mayoria de los comentadores ‘que se ocuparon de Wittgenstein (del “segundo”, en todo ‘aso) son justamente cualquier cosa salvo logicos. A deci ver dad, ya he esunciade hace tiempo a comprender lo que sgai- fca exactamente la palabra “légico” cuando se la utiliza en los diacios. “LOgico” parece ser cas siempre sindnimo de “fléso- fo analitico” o de “ildsofo del lengusie” (en el estilo anglosa- jon), pero al parecer puede querer decir también simplemente “persona que trata de modo técnico cosas aburrdas y sin inte- % Yeryor empl tend cad, "Diagtne ne Cog e France pct) lo eqpuata” que Sales ds Sosy Bnet tadaen Als Sel Jean Belmont ot, p20, Rong Jccar£ epee gn, cp. 9. Uno pods pop ‘wre Jace exch blr de Rose, Godel, Tash algues oto sa 163”, Lo cieto es que som los periodists quienes se obstinan, este hace varias décadas en presentar « Wittgenstein come un “Iegico”. Todos os buenos comentarstas saben a qué ate. ners sobre este punto, Y ao han esperado seguramente a que los diarios lo evoquen para descubri la existencia det “tercet ‘Wittgenstein’, del cval muchos de ellos habian hablado desde lcomienzo (la novedad es simplemente que hoy se dspone de material macho ms abundamte para hacetlo), Pero fo han hecho, es cierto, en una época en que Witgenstein no intere saba a fos periodistas Para volver lo que nos interesa aqui acerca del fenbmeno el "iterarismo”, Zinovie habla, en Les Howes Bante, de la tendencia que tienen ciertos resultados clentfcos (na todos) de producir lo que llama “doblesidealdgicos”, hacia los cuales hay que manifestar una particular consideracisa: “La sociedad ejerce uaa presin sobre os hots, freinds & resptar fos bles ideolgios de a ciencia. Es aif que nameto- sa propsiiones de ia teva de Ia elatividad, gue feron en tiempo perseuidas por her bao forma ideligics, estén casi ‘exmonizadas en auesuas dias, Las tentative de express algo, oe las eociadien en epariencia,encvenran una resulta oposcon ie parte dels eras sociales intents (pot eemplo ba In cma de xeusacions de oscurentisma, de resccoa, ee) [No todas las cieacistenen el honor de produce ables ideo lbgios; slo las més propicas poseen ese devecho De ete odo, un teorema bin conocido acerca del carkte incomplete eciettos sistemas formals, que pose un sentido en Wein, se ‘eanforma en una verdad banal sobre le impala de form Yaar eneramente una cincia, uma especie de “perogrlinga’, mientras que ota verdad sobre la exitencia de cet problemas ‘neotbles por esensa fue eximida de esta suerte, eungue deel se pudieran exace muchas ms consecuencias de todo ip. Aga También hay desgrcis y acensas,eehabtacionesy gratict-2 fat scours Bouveneise clones. Apsentements, too ero w feesin en el cud de Gencin. En efeo,enel presente caso, [a deoogia spt poner se el ropa de la cencia Hoy en dia, por supuesto seria mejor en lo posible eemplazar la palabra “ideolégieo" por otra, un poco menos acentuada, Pero esto puede hacerse ficilmente y no cambiasla gran cosa respecto a aguello de que se trata. Como se supone que lacie. a domina exageradamente no sblo nuestro modo d2 vida sno también nuestns maneras de penser, uno tende a olvidar con sdemasiada fecilidad que el cientifcismo comporta también lz clase de equivalente o de contrapartida “literati” o “humanis 1” de que he hablado. Los literatos y en particular los ildsofs, ‘que forman parte de los intermediariospatentados que asegaran la comunicacion entre el mundo de la ciencia y el publco pro fano, encuentran absolutamente normal, cuando quieren hablar de ciencia, comenzar casi siempre por construir de ella un doble literacio que es, sein ereen, mucho ms interesante que el are ginal. Pero silo son capaces de considerar como un abuso de oiler caracterizado Ia tenativa de hacer un discusso un poco mds cientifico 0 en todo caso mas exacto sobre las euestones ‘esenciales que ellos mismos abordan. Como ocupan, con rela cdma la ciencia, una posicién ala que se han habitwado a con- siderar defensiva y siempre amenazada, no se les pasa por la cabeza pensar que el abuso de poder y de influencia, que corres- ponde en su caso a lo que he lamado “Iierarismo", puede tant- bigm estar en ellos. Para ser consciente de ello, habria que dejar de ceer que e] modo de pensamiento cientifico representa nece- " alnateZinover. es Haar Be, aco de ao pe Wi Berm, Lavanag L'Age Home, 1977p. 172173 Prosi v Vegas 0 ux AnaLocia 9 sariamente, en el mejor de los casos, et pensamiento condicio- nado y sometido,y el modo de peasarnieno literari, aun en lo aque tiene de peor, su liberacin. Existe seyuramente un complejo de inferiovidad de fs ite- sates con respecto alos cientifcos. Pro también puede haber ‘uno de ios ientificos con respecto a os literatos De entre ellos, un nimero probablemente mis grende que el que uno supone ‘esi comvencido de que por més impresionantes que sean las conquistasy los wiunfos de la cienca y de que cualquiera sea el interés personal ola pasin que sintan por ella, son de todos modes los literatos quienes discuten las cuestiones mas impor- ‘antes y profundas. Y aceptan totalmente la idea de que no pue den ser tratadas més que por métodos que no tienen nada que ver con fos dela cienciay son tanto més recomendables cuanto mis sealean de ella. Uno tiene Ia impesion, en ciertas casos, de que aun lo que a price! podsia parecer mas sospechoso ea la manera de actuar de cerosliteratos,incluidos aquellos que te- nen el mista tipo de formacién de los entific, ejustamen te lo que fascina a algunos de estos titimos. Bajo la forma de luna complicdad pasiva y a veces activa, el medio cientilico porta también, naturalmeate, su contibucign ala prodeciéay ‘de dabies ideologicos de la cienci. Y este medio estéIkjos de ser insensible al hecho de que, en el tipo de culura en que viv tot, esjustamente esto los dobles ideoldgicos- Io que, por un concepto o una proposicién cientfce, tiende a ser considerado como la verdadera consagraciéa, Los ciemtilics en general desconfian de los fldsofos que tratan de imitar el modelo de la cencia. No es dificil encontrar «jemplos que tienden a dares la razén. Existen también, por ‘otra parte, al lado de los filésofos que seinspran, de una mane sa que se podria calfcar de “ingenua”, en el ejemplo de laciecia, lsofos que han fecuentado bastante las ciencia y que np dejan de pensar y proceder, aun cuando se trata de cence, de manera esencialmenteretérca, Bn cuanto aos petiodistas, cae dla tenden mis aconsiderar que todos ls fildsofoscuva pets a est ligada directa o indirectamente a dominios y discipting cxtrafilosficos gobernados por nermas y limitaciones relatvg, ‘mente estictas no pueden sino producir cosas trivales, abuny. clas, sn interés y sn relacién con Ia “verdadera”Glosofia ‘Exe es incluso el tipo de estrbille que diaros en principio fan serie como Le Monde epiten de wna manera que, desde hhece un tiempo, se torna cada vez ms sisteméticay ageesva, Bn fo que atate alas cosas del esprit, no hay que tata de ser setos y buscar la verdad con rigor, discipina y metodo (esto ee ‘bueno para fs *universitarios” desprovstos de talento). Coma ‘odos saben, no hay nada més insipid y tite se confunde cast siempre lo serio con lo tiste- que esto skimo, Se podtia deci, sin embargo, parafaceando una formula que Musil aplica als lectura dela mayor parte de las novelas slemanas de su época, que la literatura repetitiva y desoladara que se nos inflige regu, larmente a través de los diavios sobre estos temas daca a quien busca divertirse el deseo de ponerse a resolver una integral pata sentiplacer. “Las Gracias ~dijo Boltzmann no huyen frente a Jas integrales y las ecuaciones diferenciales”. Pero para los Periodistas y la mayor parte dels literatos exo es fo que sucede, en todo easo lo que debera suceder Desde el punto de vista psicolbgico, la actinad ala que me ‘toy refriendo es sin dada comprensible, al mencs hasta cierto Punto, Tenemos todos tendencia a declarar demasiado verdes Jas uvas inalcanzables, y poco interesantes aquellas cosas cuyo "restr ete pant Pi ac op oolcos v Viarces oF us Anstocia 51 interés nos escapa. Pero, para ls daros, estas cuestones son siempre demasiado "serias’, por lo que se creen autorizados a jgnorarlas © a miraias desde arsba; y sobre todo convendtia recordar que esto no probaré munca nada conta ellas. Lo que cst claro en todo caso es que, en estas condiciones, fos dobles {losofcos 0 ideoldgicos de laciencia tienen muchas ms posi- bilidaces de inteesar a ls periodistas que la misma cencia o que el dscurso de los fidsofbs que trataa de dominar realmen- te lo que Esta dicey de enero en cuenta en su obrat: Foucault ha hecho notar en un momento dado que, para ‘hablar dela cienca, os filésofostenian una enojosa propension ‘construse una "clencia para filsofos" y sobre todo una "his ‘oria para flsofos",siwacin a a que él justicadamente api- aba a poner fin. Si me he detenido demasiado en el caso de Debray, es evdentemente porque proporciona el ejemplo mis notable de lo que se puede mara fabricecion de un "teorema de Godel para flésofos", que tiene fa ventaja de dispensar de toda comprensisn real del resultado de Godel y de permitr tam bign que uno crea gue lo comprende mis profundamente que Auienes hasta este momento han tratado la cuestién. Lo crucial cs saber justamente si resalta admisible que un fildsofo mangie slo certasemejanca de lenguaje con el material cientifio ini- «ial para testimoniar sobre el origen de To que expone o si uno tiene derecho a esperar de éf una forma mas 0 menos seria de ‘eatar un resultado cientifco que busca transponer y generaliza.