Está en la página 1de 14

Acto penitencial

Pase de diapositivas manual


…son los guantes de la
Guantes de plástico… SUPERFICIALIDAD

Pedimos perdón por las veces que vivimos en el mundo


de las apariencias, por nuestras superficialidades,
por descuidar nuestra profundidad con Dios
…son los guantes
Guantes de mecánico…
de la RUTINA

Pedimos perdón por las veces que no saboreamos


lo bello que es vivir cada presente, por las veces
que no hacemos con amor lo que nos toca
…son los
Guantes guantes de la
SUPERIORIDAD
de boxeo…

Pedimos perdón
por las veces que
hemos hecho
daño al otro, por
nuestros orgullos
y prepotencias
…son los guantes
Guantes metálicos…
de la FRIALDAD

Pedimos perdón por nuestras


frialdades con los demás
Guantes …son los
de jugador guantes para
SENTIRME
de golf… BIEN a costa
del otro

Pedimos perdón por las veces que


nuestras relaciones son interesadas,
por nuestros egoísmos
Guantes de motorista… …son los guantes de la
RAPIDEZ de las PRISAS

Pedimos perdón por no saber parar el ritmo


trepidante de nuestras vidas para buscar
momentos de silencio
Guantes de cocina…
…son los guantes de
la FALTA de TACTO

Pedimos perdón
por las veces que no
hemos sabido
ponernos en el lugar
del otro
…son los guantes
Guantes de portero…
para LUCIRSE

Pedimos perdón por las veces


que vivimos más de cara
a la “galería” que de cara a Dios
…son los guantes de
Guantes de vestir…
los PREJUICIOS

Pedimos perdón por las veces


que nos dejamos llevar
por nuestros prejuicios
…son los guantes de
Los de guante blanco…
la COMODIDAD

Pedimos perdón por nuestras


faltas de compromiso solidario
con los más desfavorecidos.
Si queremos ser contagiadores de MÁS CARIDAD,
pongámonos manos a la obra… sin guantes…

con las manos desnudas,


para contagiar el calor
de nuestra humanidad,
de nuestra cercanía,
de nuestro apoyo,
de la PRESENCIA del Dios
que nos habita y mueve.
No tenemos en nuestras manos
las soluciones para los problemas del mundo.
Pero frente a los problemas del mundo,
tenemos nuestras manos.

Cuando el Dios
de la historia
venga…
NOS MIRARÁ
LAS MANOS...

También podría gustarte