mujer, a lo que vi una de esas personas pordioseras y desgraciadas, los habitos desechos, como tantas se ven en nuestra ciudad.
Algunos miraban con curiosidad, otros
cambiaban la mirada hacia otro lugar, como si tuvieran miedo de contagiarse
Esto me hizo pensar en las palabras de
nuestro sacerdote, que siempre me decia , Cuida a los enfermos, da de comer a los hambrientos y viste a los que ropa necesiten Una voz interior me incita a tocar esa pobre persona. Cubre su cuerpo con andrajos y lleva todos sus haberes en dos bolsas de plastico.
Y mi voz interior continua ha
incitearme Alarga la mano hacia ella y tocala Y a lo que yo titubeo, se hace mas intensiva Alarga la mano hacia ella y tocala!!