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EL PLURALISMO DE PARTIDOS
Hasta aqui, a vista de pajaro, una historia de
las ideas. Pero gcémo se han traducido estas
ideas en hechos, en realidades? Para encon-
trar una respuesta puede resultarnos itil con-
templar el nacimiento de los sistemas de part-
dos, cémo y por qué los partidos han llegado
aserlo,
Los partidos se Ilaman asi porque son “par-
tes”. ¥ cuando sostenemos que el disenso y la
diversidad son buenos para el cuerpo social y
para la ciudad politica se da por supuesto que
Ja ciudad politica esta compuesta, e incluso est
bien que asf sea, de partes. Y esas partes que
lamamos partidos se han afirmado, historica-
mente, en virtud de ese supuesto.
Esta claro que todos los orclenamientos po-
liticos siempre han desplegado en su interior
grupos en lucha despiadada entre si. Pero es
tos grupos, en politica, se llamaban facciones.
Entonces, :cémo es que las facciones se transLaxoaagoan sraick
forman en partidos? El nombre cambia por-
que el objeto cambia, Por otra parte, tanto el
nombre como el objeto se han afirmado muy
Jentamente. El término “partido” aparece a
comienzos del siglo xvilt y se pone en eviden-
cia con la Dissertation upon Parties de Boling-
broke de 1733-1734; pero no sera hasta con
Burke en 1770 —en Thoughts on the Cause of
Present Discontents— cuando los partidos se de-
claran por primera vez no sélo necesarios sino
también “respetables”. En su célebre defini-
cion, Burke dice asi: “Partido es un cuerpo de
personas unidas para promover, con su comtin
compromiso, los intereses nacionales a partir
de un especifico principio sobre el que todos
estan de acuerdo”. De este modo, Burke distin-
gue claramente el partido de Ia faccién. Las
facciones representan sélo “una lucha mez-
quina e interesada por la conquista de pues-
tos y de remuneraciones”, mientras que los
partidos son honorable connections, honorables
conexiones “necesarias para el pleno cumpli-
miento de nuestro deber puiblico” (1839, vol. I,
pp. 425-426).
Cuando Burke escribia esto, contravenia la
comin opinién de su tiempo de que los par-
tidos degeneran siempre en faccién (y que son
como facciones) afirmando, en cambio, que
eran su superacién; esta intuicidn no tenfa un
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‘Govino Santon
apoyo doctrinario, una base de apoyo teoréti-
co. Somos nosotros, retrospectivamente, los
que entendemos cémo el paso de la faccién al
partido supone el afirmarse de una Weltans-
chawung pluralista. Fuera del pluralismo el
partir, el dividirse y tomar partido, es nocivo, y
ser parte contra cl todo, en perjuicio del todo,
es faccién. Sélo con el pluralismo cabe conce-
bir el dividirse como “bueno”, y asilos partidos
aparecen como partes de un todo, como com-
ponentes positivos de su todo. Los partidos son
inconcebibles en la ciudad de Hobbes y no se
contemplabani en la de Rousseau. Los partidos
ven la luz s6lo cuando se afirma la creencia
de que es mejor un mundo variado y multi-
ple que un mundo monocromitico. Por tanto,
pluralismo y partidos, idealmente, han nacido
en un mismo parto. ¥ la expresién “pluralis-
mo de partidos” esta preiiada de significados.
Dirfamos que los partidos en plural son un
producto “real” del pluralismo como ideal®,
® Utilizo aqui Sartori (1976), pp. $18,
La Nueva Relacion Del Estado Mexicanocon Los Pueblos Indigenas Sustentada en La Constotucion y Composicion Pluricultural - Hoy Siglo XXI - Hernan Cruz - J - L - PDF