Hlustracion: Julio Ibarra
La proteccion inutil
Julio Cortazar (*)
Lo sé muy bien, soy deuna timidez
enfermiza, estar en el mundo me es
hierro, me es guijarro, Hasta el
‘agua, casi siempre mi
aliada, resbalasecay -
hostil contra estos labios
que la quisieran almendra
y encaje; al atardecer, bajo la luz
ambigua que todavia me permite
errar por a ciudad, el perfil delas
nubes, ese perfil suavisimo, lacera
brutalmente mi piel y me obliga a
huir gritando, a refugiarme bajo los
portales. Me aconsejan que viaje en subterréneo
pata mayor seguridad, o que me compre un sombrero de alas
flotantes. Denada valen que me hablen con el tono que
suscitan los niias, yo miro hacia lo lejos donde sin embargo hay
luna golondrina esperando para afilar sus tijeras en mi cuello. Los
consejeros municipales han llegado a votar créditos para mi
proteccion, la gente se preocupa por mi.
Gracias, seforas y sefiores, me gustaria retribuir tanta gentileza
cofiternura y ilidad; desgraciadamente ustedes estardn siempre
alli y eso es acantilado a pique, méquina para moler la sombra,
insoportable cxageraci6n de una bondad armada de garras de coral
(Gata vez me parece mas penoso complicar la existencia ajena, pero
jo queda ninguna isla desierta, ninguna arboleda de mala fama, ni
Siqutiera un corralito para encerrarme en él y, desde alli, mirar alos
demas bajo la luz de la alianza. ;Tengo yo la culpa, oh tierra poblada
‘deespinas, de ser un unicornio?
P)Publiado en sulivo tin round