Recupero un viejo post que publiqu hace ya un ao en Habilidades Directivas sobre l
a suerte que tienen algunas personas de encontrar siempre a alguien a quien culpar por el trabajo mal hecho. Pero como dije en su momento, no pretendo hablar de los que echan la culpa a tod os de todo si no de aquellos que echan la culpa a los dems por que se creen que s on los nicos perfectos. Todos tenemos algn conocido que se cree perfecto (incluso nosotros nos lo podemos llegar a creer). Los perfectos pasan por ser personas que no suelen escuchar, l o de la empata les queda lejos, la humildad para qu, etc,etc. La suma de estos ele mentos y algunos otros conforman una persona que no es capaz de tener perspecti va y poder analizar las situaciones desde otros puntos de vista que no sea su pu nto de vista perfecto. Hay quien dice que el ego y el orgullo excesivo son lo que provoca en estas pers onas su imposibilidad de asumir ciertas responsabilidades provocadas por sus act os y consiguientemente acaban echando la culpa de todo a los dems. El miedo al fracaso, a no saber enfrentarse a los reveses hace que nos dediquemo s a buscar a alguien a quien culpar y esta bsqueda no nos deja centrarnos con cla ridad en el origen del problema, nos cerramos posibilidades y empequeecemos como personas ante nosotros y ante los dems. Quizs nos falte un punto de autocrtica, que entiendo que es signo de madurez, para poder superar esta manera de actuar y no hacer como el protagonista de esta peq uea historia: Cuando Pedro bajaba de la terraza de su casa, dnde acababa de hacer la sies ta, da un traspi al pisar un escaln y rueda escaleras abajo. -Pero, qu pasa?- le grita su mujer que, desde la cocina, ha odo el ruido de su cada. -Nada importante- responde Pedro ponindose en pie como puede-. Ha sido mi abr igo, que se ha cado por la escalera. -Tu abrigo? .Pero y ese ruido?. -El ruido ha sido porque yo iba dentro. La Sabidura de los Cuentos de A. Jodorowsky