Un equipo, un pas basado en la pelcula Invictus (2013) por Adriana Santibez
Soy el amo de mi destino, soy el capitn de mi alma.
W.H Henley Invictus muestra una perspectiva diferente de un pas que sale de un crisis social importante para convertirse en un ejemplo mundial de desarrollo. Nelson Mandela, presidente electo en el ao 1994 supo identificar la situacin de su pas a travs de la democracia (y a pesar de los conflictos multirraciales). Supo, adems encontrar el potencial del juego Rugby como un elemento que poda unir, en lugar de separar. Permitindose identificar el talento y potenciar las capacidades del lder e inspirar a los jugadores. As como permitir que a travs de sus actos, los ciudadanos aceptaran sus diferencias y formaran un pas primermundista en el continente africano. En mi opinin, la parte esencial radica en aceptar a todos aquellos que estn dispuestos a trabajar por la reconciliacin
racial. Ponderando la prosperidad
por encima de las diferencias. Invitando a participar libremente, pero tambin, libremente a no estorbar, si las diferencias no nos harn ms cercanos. Esta reflexin invita a trasladarnos a nuestro pas, donde actualmente vivimos una completa escisin de los ideales. Por una parte, los movimientos sociales cada vez ms inquisitivos, y por el otro, una respuesta que no es capaz de satisfacer las necesidades de una sociedad dividida. La responsabilidad y madurez que nos hace falta, pareciera que Mandla la asumi por su pas. Esta experiencia acumulada en los aos en prisin, dieron a Madiba la sabidura necesaria para encontrar el camino que llevara a Sudfrica a mejores aos de los que haba visto anteriormente. Es as como se convierte en una
fuente de inspiracin y motivacin
de Pienaar. A travs del liderazgo de Mandela, sirvi de coach y mentor del capitn del equipo de Rugby. Encontr que Pineaar era el lder ideal que el equipo necesitaba, porque su motivacin y compromiso, deton la inspiracin que los dems jugadores necesitaban para alcanzar su ms grande aspiracin: levantar la copa. Los dos protagonistas, encontraron en s mismos agentes del cambio para su pas. Actualmente, en nuestro Mxico no estamos tan lejanos de la situacin en la que estaba Sudfrica cuando Madiba lo tom. Hoy nos encontramos muchos problemas sociales, aunque no necesariamente raciales, pero no encontramos un motivo en comn para alcanzar la grandeza.