El Real

monasterio de
las Dominicas,
el ao 1594,
acoge, a los
3 aos, a Luisa
de Marillac.

 Luisa hurfana de madre,

nunca ser acogida por su
madrastra.
Tiene una ta religiosa.

A los 13 aos Luisa sale de Poissy y entra

en un pensionado de muchachas de Pars.

Conoce al Padre
superior de los
capuchinos y le
cuenta que desea
entrar en el
convento de las
Capuchinas.

Su to le dice
que tiene
una salud
muy frgil y
no lo
tolerar.
Quiere casarla con Antonio
Legrass, Secretario en el
Ministerio de Finanzas.

 El 5 de febrero se casan Antonio

Legrass y Luisa de Marillac en
La Iglesia San Gervasio de Pars.

Tiene una gran

alegra , el
nacimiento de
su hijo Miguel.

Pero Antonio, su marido, est

enfermo.
Luisa le pide al Seor venga en
su ayuda.

Luisa desorientada busca un

camino espiritual
y encuentra a
Vicente de Pal.

Vicente ha organizado pequeos

equipos de seoras que

Visitan a enfermos
carentes de recursos.

Muchas damas de la
nobleza siguen a la
seorita Le Gras.
Pero pronto envan a las
criadas.
Son duras con los
pobres , no hacen el
servicio por amor sino
porque sus amas les
mandan.

Otras jvenes con entusiasmo

se presentan ante Vicente y ste
las enva a la seorita Le Gras
para que las instruya en la
manera de atender a los Pobres.

Luisa recordaba a las jvenes,

El 29 de noviembre se reunireron:
Mara,
Nicolasa,
Jaqueline,
Enriqueta,
en una sencilla casa bajo la direccin de Luisa.
Vicente les visita a menudo.

El siglo XVII es
tiempo de
miseria en
Francia.
Muchos mueren
de fro, de
hambre, de la
peste...

Las hermanas hacen todo tipo de

trabajos, Buscan nodrizas a los
nios abandonados
Comparten todo lo que tienen.

Vicente y
Luisa,
establecen
verdaderas
redes de
socorro.
* Damas de
la Caridad.
* Hijas de la
caridad.
*
Sacerdotes
de la Misin.

Se establecen en las
Parroquias de Pars y se
extienden por todos los
pueblos de Francia.

Luisa aconseja
que las
Comunidades
sean hogares
de amor que
revelen la
ternura de Dios.

 La Reina Ana de Austria pide a Vicente y

Luisa, enve Hijas de la Caridad para
cuidar a los soldados en la guerra.

Luisa sabe
tomarse el
tiempo para
rezar y
hablar con
Dios

hoy en todos los continentes

las Hijas de la Caridad, dan
testimonio del amor en el
mundo.