Está en la página 1de 2

Dios es nuestro alfarero

Introduccin
Me gusta pensar que si en cielo hubiera un departamento de recursos humanos este
sera el nico requisito, presentarse.
Cuando pienso esto me pongo en la perspectiva de que Dios realmente puede hacer lo
que quiera de mi sin importar mi nivel, econmico o educativo, en otras palabras.
Nunca depende de MIS mritos o logros. Lo nico que debo hacer es PRESENTARME y
permitir ser MOLDEADO como el barro en las manos del alfarero.
Propsito
Comprender que Dios siempre har lo que sea mejor para nosotros, aunque tengamos
que pasar por situaciones difciles y dolorosas.
Texto: Jeremas 18:16

Jer 18:1 Este es el mensaje que el Seor le dio a Jeremas:


2 Levntate y baja a la casa del alfarero. Cuando ests all te dar mis palabras
para el pueblo.
3 As que baj a la casa del alfarero y vi que estaba trabajando en el torno.
4 Estaba haciendo una vasija de barro, pero se le da, as que empez de
nuevo con el mismo barro e hizo otra vasija que le qued tal como quera.
5 Y me lleg este mensaje del Seor:
6 Pueblo de Israel, es que no puedo yo hacer contigo lo mismo que hizo el
alfarero con el barro? Ustedes, pueblo de Israel, son en mis manos como el barro
en las manos del alfarero, dice el Seor.
1) Dios es nuestro alfarero (v. 6b).
a) l nos moldear.
Es decir, que l har los cambios necesarios en nuestra vida.
b) l quiere hacer de nosotros una vasija perfecta (v. 4, 6)
Pero slo la har si nosotros estamos dispuestos a permitirle que obre en nuestra vida.
Lo har si no nos importa ser quebrantados por l.

Vale la pena soportar el quebranto, porque despus que nos haya moldeado seremos
totalmente de su agrado (v. 4).
c) El propsito del Seor es mejorarnos.
2) Nosotros somos el barro (v 6b).
Debemos estar dispuestos a aceptar los cambios que l haga en nosotros.
l slo har cambios en nuestra vida que obren para bien.
Cuando pasemos por situaciones difciles, de dolor y quebranto, no debemos de
desesperarnos.
Recordemos que en las situaciones difciles es El quien est obrando en nuestra vida.
Permitamos que l nos d una nueva forma, quitando todas las imperfecciones de
nuestra vida.
Conclusin
Dispongamos y determinemos en nuestro corazn y mente permitir que Dios mismo
nos moldee y no nos olvidemos que a veces Dios nos quiebra para hacernos de nuevo,
y mejores.

También podría gustarte