EL MARINERO M6
El internista del servicio de urgencias requiere la presencia del psiquiatra para
un paciente vardn de 18 aftus de edad Nevado al hospital por la policia. El joven
parece exhausto y muestra evidencias de una exposicion prolongada al sol. Jcienti-
fica la fecha actual de forma incorrecta, afirmando que se trata del 27 de septiem-
bre, cuando en realidad se trata del 1 de octubre. Es dificil lograr que mantenga la
atenci6n al formularle preguntas especificas, pero estimulandole facilita finalmen-
te una serie de informaciones, Recuerda que se encontraba navegando con unos
amigos, aparentemente sobre el 25 de septiembre, en un crucero de fin de semana
por la costa de Florida, cuando fueron sorprendidos por el mal tiempo. Se mues-
tra incapaz de recordar los acontecimientos que tuvieron lugar a partir de ese mo-
mento, y desconoce qué les ha sucedido a sus amigos. Hay que repetirle varias ve-
ces que se encuentra en un hospital, ya que demuestra incertidumbre sobre su pa:
radero. ¥ cada vez que se le comenta este hecho, parece sorprendido,
No existen prucbas de traumatismo craneal o de deshidratacién. Los niveles
de electrélitos y la exploracién de los pares craneales resultan normales. Debido a
su estado de aparente cansancio, se le permite dormir durante 6 horas. Al desper-
tarse estd mucho mas atento, pero sigue mostrandose incapaz. de recordar los
acontecimientos que siguieron al 25 de septiembre, incluyendo cémo lego al hos-
pital. Sin embargo, ya no pone en duda que se encuentra en un centro sanitario, y
es capaz de recordar el contenido de la entrevista previa y el hecho de que ha do*-
mido unas horas, Comenta que es estudiante en una universidad del sur del pais,
con un expediente académico de notable, y que tiene un pequeito grupo de ami
305 intimos, asi como una buena relacién con su entorno familiar, Niega antece-
dentes psiquiatricos previos 0 abuso de drogas 0 alcohol
Debido al estado fisico aparentemente correcto del paciente, se realiza una en
trevista con amital sédico. Durante la misma confiesa que ni él ni ninguno de sus
compaieros eran marineros lo suficientemente expertos como para hacer frente a
una tormenta de tal magnitud. Aunque habia tomado la precaucién de asegurarse
aferrindose ai barca con una cuerda y poniéndose un chaleco salvavidas, sus
compafieros no pudieron hacer lo mismo y fueron Janzados por la borda por la fu-
ria del oleaje. Perdié completamente el contro! del barco y tuvo la sensacién de
que se habia salvado gracias a una gran suerte y a la cuerda que le aferraba a la
embarcacion. Pudo subsistir durante 3 dias con un pequefio suplemento de comi=
da almacenado en Ia cabina del barco. Ya no volvié a ver a ninguno de sus compa-
jieros. Fue recogido el 1 de octubre por un guardacostas y conducido hasta la pla-
ya, donde la policia se hizo cargo de él y lo Hevé al hospital