El amor es un mito

-Flor Romero
Laura Posada
Laura Alvarez
Alejandra Rodrguez
Sofa Agudelo
801

Captulos del 11-15:

-

El amor de Suzaeta
Pirrarro la Fragante
Musinga y la lombriz
Soratama y el extranjero
La mirla y los celos

Pirrarr la fragante
El cuento trataba sobre una joven llamada
Pirrarr, de la cual todos los hombres se
enamoraban, ella solo se quera sentar
observar el atardecer, tejer esteras de
cogollo, ella viva enamorada le la
naturaleza contemplando los tonos de los
arboles, embriagndose con el aroma de
las flores. Ella no quera a ningn hombre
en su vida.
Un da ella se lo confeso a su padre que iba
abandonar las playas para dirigirse al cerro
Paujil, buscando la tranquilidad suprema
-tal vez all, padre , logre encontrar la paz
que mi espritu anhela.
-Es tu destino el que se juega, mi ave
hermosa.

Puinave el pregonero de la tribu, comenz

a espiarla, y se dio cuenta que ella eran
una mujer hermosa casi inalcanzable as
que fue a pedirle ayuda al dueo de la
montaa para poder atrela.
El dueo del cerro le dijo que le llevara
yerbas y flores del cerro y que la tocara con
una varita que la enloquecera.
Puinave ayuno durante dos das para
purificarse y poder llevarle las flores,
cuando se encontr con ella se las entrego
y la toco con la varita Picacam la que la
enloquecera.
Ella comenz a tener visiones y corri a la
puerta del cerro buscando con pasin al
dueo del cerro, ella comenz a ver
visiones sobre un hombre.
Sonmbula ella le comenz a cantar a su

Yo te segu
oh! Dueo de las flores.
Por qu me abandonas?
Ya no te encuentro.
Ahora entrar, entrar,
entrar
El hombre le contesta
yo soy el cerro
Lo que tanto adoras.
Hacia mi vendrs.
Tengo jardines
Jams soados por ti.
Tengo lagos perfumados.
Tengo la belleza,
Pjaro perfumado

Pirrarr cogi lo que

estaba tejiendo y le canto
al dueo de la montaa
Ahora me voy tan lejos
Donde no me podrs ver
llorar.
Yo soy el lirio por el cual
Solo no podrs renacer,
sino en mi compaa.
tras de mi dejo esta
estera que he tejido.
Ahora entrar
Para que quede como
recuerdo
A los que vienen aqu
Atrados por las flores.

Pirrarr desde ese momento volvi al

pueblo donde la recibieron con aplausos,
risas y gritos.
Desde ese da la apodaron la mujer
fragante.