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Medias tintas. (
‘Unos largos y enjutos dedos rasgaban con sumo cuidado y més habilidad de la que aparentaban
poseer un amarillento sobre. El duefio de éstos, un hombre euya edad oscilaba entre los cuarenta y
cincuenta aftos abri
el envoltorio mostrando el tipico anhelo que tendria un nifio al sentir que hacia
algo que no le estaba permitido, Y es que realmente, ni él mismo estaba seguro de que lo que se
disponia a hacer estuviera bien. De todas formas nadie podia juzgarle en ese momento, y
probablemente tampoco en ningln otro, asi que prosiguié con su tarea con devocién. Cuando hubo
abierto con total delicadeza el sobre, sacé su contenido. Consistia en dos folios, manuseri
una letra estilizada aunque ligeramente ilegible en algunos fragmentos. Segiin parecia, el tiempo
habja dejado sus huellas sobre esos troz0s de papel, otorgdndoles un color pajizo y una apariencia
fragil, Olfan ademds sutilmente a humedad. A humedad y a misterio, por lo que el hombre no hizo
sino abalanzarse sobre el texto con una avidez que sélo el lector que pasa hambre de tinta conoce.
Hola
“Mucho me temo que este no sea el saludo més original que has leido, pero tampoco queria que te
hicieras demasiadas ilusiones con respecto a... esta carta para nadie en particular, si es que se le
‘puede llamar asi. Tal vez te preguntes qué me Ilevé a dejar estos trazos de mi pluma estilografica en
esta lamina. Pues bien, te descubriré la respuesta a esa cuestién conforme vayas leyendo, aun
corriendo el riesgo de que la lectura te resulte demasiado tediosa y no egues a finalizarla, Te
comprenderia, no te preocupes, yo me suelo aburrir de mi mismo con frecuencia.
Una réfaga de viento distrajo al hombre. Aprovechd para despegar los ojos del papel. Se acomodé
cen el banco del parque y traté de recapacitar sobre lo que habia leido hasta ahora, apenas un parrafo,
una introduccién, No sabia por qué, pero una extrafia sensacién que describiria como indescriptible
recottia su cuerpo desde el momento en el que posé su mirada sobre ese documento, {Quin lo
habria escrito?
Lamento decepeionarte, pero no voy a presentarme, aunque sea lo que corresponda. Si lo piensas,
¢s lo logico y justo, Ast serds un desconocido que lee la carta de otro desconocido, y nadie jugard
con ventaja, qué te parece? De todas formas, sales ganando, porque aunque no quiera, acabaré
dejando parte de mi en este papel, y de eso se trata al fin y al cabo.
La respuesta llegé inmediatamente, para su sorpresa, y por un segundo sintié que se encontraba en
medio de un didlogo, cuando en realidad no era mas que el mero lector de un mondlogo que dealguna manera le invitaba a seguirlo hasta el final.
Ponte comodo, esto no ha hecho més que empezar.
No hizo falta més para que guardara la carta en su bolsillo con cuidado de no doblarla, Sabia
perfectamente qué rumbo seguir si lo que buscaba era un lugar apacible y silencioso, asf que
‘comenz6 a caminar sin més dilacién. Fue entonces cuando se pereat6 por primera vez del
espléndido dia que Primavera les habia dejado. Bl cielo, azul intenso estaba impoluto, sin rastro de
rnubes, Una suave brisa hacia que el cabello de los arboles se balanceara, pareciendo una ola de
tonalidades verdes que se movia al compas del canto de los péjaros. Era un dia idilico, casi ut6pico
Dos nifios correteaban por la calle, riendo y saltando tomados de la mano, El hombre trat6 de
recordar esa época de su vida, pero le fue imposible, y eso le sacaba de quicio, porque no tenia
hinguna raz6n aparente para ello. Aun asi, ver a esos chiquillos tan felices le reconforts. Tanto que
su mirada se ilumin6, y las comisuras de sus labios se arquearon. Sonreir le decian, sentaba bien
hacerlo de vez en cuando. Alzé la cabeza y se percats de que habia llegado a su destino. Cruzé la
entrada del parque con decisién, observando cada detalle de su alrededor. No queria entretenerse
mis de lo preciso, asi que se senté en el primer banco vacio que vio. Sacé la carta de su eamisa y
continué por donde lo habia dejado,
Quizds deberia empezar por el principio, pero no es mi estilo. Hacerlo por el final, que en este caso
¢s el presente, me parece una buena opcién. Dirta que estoy atravesando una situacién bastante
complicada, tanto que aungue intento describirla aqui lo mas detalladamente que me es posible,
dudo que puedas Hegar a imagindrteta, O tal vez si, quién sabe. Verds...
Da igual que vea el vaso medio Ileno 0 medio vacio, acabo ahogdndome en él. Siento que mis
propios pensamientos y emociones se desbordan, y como no podia ser de otra forma, acabo
Hloviendo. Cuando amaina, sin embargo, las nubes siguen estando ahi. ¥ en ese mismo cielo,
inmenso, también flotan los castillos en el aire que algtin dia construl, pero tiltimamente tan lejanos
yyetéreos que podrian simplemente no estar ya. Dime, chas tenido ti alguna vez esa sensacién de
ahogo? Yo a diario.
Si, por supuesto que la habia tenido.
‘Sé que piensas que estoy desvariando, y supongo que estas en lo cierto, pero tal vez si consigo
desnudarme sobre el folio, pueda luego leerlo para vestirme con esperanzas tejidas con estos
pérrafos, que no son mas que palabras enhebradas por el hilo que antes cerraba mis heridasTenia ganas de gritarle al escritor que no pensaba que estuviera desvariando, que esa situacién le
resultaba familiar a él también, que incluso su manera de escribir le resultaba familiar... Pero en su
lugar, s6lo supo quedarse en silencio. Una inmens:
ensacién de impotencia por no saber qué haefa
gue esa carta le sonara tanto empezé a subir por su garganta hasta transformarse en ligrimas de
rabia que amenazaban con aflorar en sus ojos. Trago saliva y se contuvo, sabia que no merecfa la
pena. Lo tinico que podia hacer ahora era seguir leyendo, necesitaba encontrar respuestas sobre el
autor, Se habia convertido en esclavo de su historia.
Si tu pregunta es qué me Hevé a ver el mundo a través de esta oscura perspectiva.... Déjame que te
haga una yo a ti primero, gerees que hay algo peor que despojar a alguien de sus recuerdos? Yo
creo que no, ¢Cémo puede vivir una persona habiendo olvidado su pasado? Tantos momentos,
tantas sensaciones, tantas personas, tantos aos, y un largo eteétera. Es borrar el camino que has
estado recorriendo desde que naces. Perderte a ti mismo. No creo que nadie deba pasar por esa
tortura, Mi destino sin embargo, no opina lo mismo. Hace aproximadamente un mes que comenzé
mi martirio, Fui al hospital, debido a un accidente. Me recuperé, parecta ir todo bien y estaba a
‘punto de marcharme cuando de repente, el doctor se acercé a mi. En cuanto vi la expresién de su
semblante, supe que algo no iba bien, pero intenté mantener la calma. No duré mucho, no pude
evitar derrumbarme por completo cuando de los labios de aquel sefior salieron las palabras que
‘marcartan mi vida para siempre: “Seftor, lamento decirle que hemos realizado un hallazgo casual
mientras le haciamos pruebas. Tiene usted un tumor cerebral.” A partir de ahi hice caso omiso de
las compasivas explicaciones del doctor y mi estupefaccién dio paso a un pequefto atisbo de
esperanza: “Hay alguna posibilidad de que consiga curarme?” Creo que nunca he hablado con
una voz tan trémulay tenue, Fue entonces cuando supe que la habia, aunque eso me obligara a
renunciar a mi tesoro mas preciado: mi memoria.
Sentado en el banco, se dio cuenta de que estaba conteniendo la respiracién. No querria imaginarse
cen una situacién como aquella, Comenzaba a cogerle carifio a aquel pobre hombre. Una profunda
lastima por él desperté en algin rincén de su alma y volvié a sumergirse en sus letras.
Te mentiria si afirmara que desde un principio tenia claro qué hacer, si despedirme de mi pasado y
escribir mi historia de nuevo o si ponerle un punto final a mi libro antes de lo previsto con él. Estos
iiltimos treinta dias han sido una vordgine de pensamientos que me daria miedo ver escritos
Crees que mi tristeza esta justificada?Si. Lo creia firmemente.
El tiempo corria en mi contra, y no queria alargar mas mi decisién. Creo que llegado este punto,
puedes intuir qué escogi.
ePodia intuitlo?
Dentro de dos dias me opero. Tengo miedo, si, no puedo negarlo, Tengo miedo de que a pesar de lo
que me ha costado mentalizarme sobre esto, algo salga mal y todo acabe para siempre. Mi
consuelo es que casi nadie sufrird por esto, hoy en dia no queda mucha gente ami lado. También
intento verlo por el lado positivo... seré un hombre sin recuerdos, pero al menos tendré una
segunda oportunidad para no caer los mismos fallos que algiin dia cometi. Una nueva vida para
redescubrir todos los placeres, para conocer a gente nueva, para renacer como un fénix de sus
cenizas, Esta es la tiltima vez que podré plasmar sobre un papel lo que pienso, lo que he pensado,
To que siento, lo que he sentido... la iltima vez que podré mostrarme tal y como la vida que he
Hevado ha hecho que sea. No sé quién serds ni siquiera si alguien legard a leer esto. No sé si esta
carta caerd en manos de alguien, 0 en el olvido como mi pasado. Lo tinico que sé es que si has sido
capaz de soportarme durante dos folios, he de darte mi mas sincera enhorabuena. ¥ te lo agradezco
enormemente, Sé feliz, hazlo por mi.
Dos lagrimas rodaban por sus mejillas. Estaba totalmente conmovido y se quedé inmovil,
procesando todo lo que habia leido durante unos minutos. Se incorpord, y a punto de guardar la
carta para sacar un pafiuelo, se dio cuenta de que ain le faltaba algo por leer., al pie de la ultima
pagina, escrito con una letra algo més pequefia,
Una tiltima cosa. No voy a olvidar todo, me prometieron que en cuanto despertara, me dirian mi
nombre. Sé por experiencia que el destino es muy caprichoso, y quién sabe dénde acabard esto. Por
si acaso, aqui firmo por illtima vez, ¢y si me conocieras?
Alte: Héctor Garcia Ros
Un escalofrio recorrié su columna vertebral. Tenfa los ojos abiertos como platos, y la boca
entreabierta. Pronto su tez adquirié un color similar al del papel que sujetaba con la mano izquierda.La mano derecha le temblaba ostensiblemente. La misma mano con la que afios atras habia firmado
la carta que acababa de leer.
Fin.